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“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA

SOBERANÍA NACIONAL”

EESPP “DAVID SÁNCHEZ INFANTE”

TEMA: Noticia sobre un caso de violación de derechos


humanos

ESTUDIANTES:
- Elizabeth Chuquimango Paisig
- Kiara Flores Huamán
- Laura Guanilo Carpio
- Alexandra Huamán Pairazamán
- Cielo Suarez Manosalva

CURSO: Deliberación y Participación

PROGRAMA DE ESTUDIOS: Educación Inicial

DOCENTE: Marina Garfias Yaque

AÑO: 2022
VARIAS VECES VÍCTIMA
La tarde del 27 de junio del 2005, en una oficina de la División de
Investigación de Personas Desaparecidas, un policía tomó la
declaración de una trabajadora del hogar de 16 años que denunciaba
ser víctima de abuso sexual. La transcripción de ese momento, escrita
con el lenguaje impersonal de los documentos policiales, dice lo
siguiente:

-¿Cuándo usted indica que era víctima de acoso sexual por parte de la
persona de José Antonio Cabrejos Álvarez, precise si fue víctima de
violación sexual?

-Esta persona me violó cuando contaba con la edad de 14 años fue un


día sábado a hrs. 23:00, aprovechando que me encontraba sola,
posteriormente con chantajes y amenazas ha venido abusando
sexualmente de mi persona.

Esa fue la primera vez que Rosa Ch., una joven que fue traída de
Amazonas desde los 13 años para trabajar cama adentro, reportaba
ante una autoridad lo que le había pasado. Los hechos ocurrieron en
un departamento de la Residencial San Felipe, un emblemático
conjunto habitacional de clase media de Lima, donde debía atender a
una familia integrada por la dueña de casa, la anciana madre de la
dueña de casa y el hijo de la dueña de casa, un sujeto que rondaba los
cuarenta años. En esa vivienda había sido sometida a una rutina que,
a decir de la niña, empezaba a las 6 de la mañana y terminaba a las 10
de la noche, de lunes a domingo. Por ese trabajo recibía un pago de
S/100 al mes, poco más de treinta dólares. Era un régimen opresivo:
la empleadora la maltrataba, la insultaba y la tenía encerrada para
evitar que escapara. Rosa Ch. debía dormir en la misma habitación de
la anciana, para atender cualquier necesidad durante la madrugada.
Una noche en que la dueña de casa y su madre habían salido, el hijo
se metió al cuarto y la violó por primera vez. Ella tenía 14 años. Los
detalles del hecho aparecen en la transcripción del testimonio de la
menor con una acotación escrita por el agente policial: “En este
estado, la adolescente se puso a llorar”.
Las agresiones llegaron a repetirse cada semana. De acuerdo al
testimonio de la niña, antes de consumar el acto sexual, el agresor la
obligaba a ver películas pornográficas. Un día la dueña de casa
regresó de improviso y, al entrar al cuarto, encontró a su hijo mientras
manoseaba a la niña. Enfurecida, en vez de increpar al sujeto, la mujer
empezó a golpear a la víctima. Rosa Ch. aprovechó un instante de
descuido para escapar. Ese día llegó al Museo de Pueblo Libre, donde
se encontró con una amiga, también trabajadora del hogar. Ella la
llevó a buscar ayuda al Centro de Capacitación de Trabajadoras del
Hogar (CCTH), una institución que ofrece apoyo legal a personas
ejercen este oficio.

-Siempre le preguntaba cómo estaba, pero nunca me dijo nada. De


seguro no quería que me preocupe - lamenta la madre de Rosa Ch., en
una llamada telefónica, desde el pueblo amazónico de Pomacochas-.
Tantas cosas que ha pasado mi hija que no se merecía.

“Una noche en que la dueña de casa y su


madre habían salido, el hijo se metió al
cuarto y la violó por primera vez. Ella tenía
14 años.”
El juicio fue otro tormento para Rosa Ch. Tuvo que pasar varias veces
por interrogatorios en los que se cuestionaban los detalles de la
violación y los abusos que había padecido. La defensa de José Antonio
Cabrejos Álvarez, el agresor, intentó desacreditar el testimonio de la
niña usando algunas cartas amorosas y su forma de vestir para decir
que había tenido otras parejas sexuales, un marco de especulaciones
alimentado incluso por el Certificado Médico Legal, que señaló que la
víctima presentaba himen complaciente. Aunque el dictamen pericial
de psicología evidenció indicadores emocionales de abuso sexual, el
juez del caso concluyó que esos indicadores no eran suficientes para
establecer la responsabilidad del acusado, y en abril del 2007
Cabrejos Álvarez fue absuelto del delito de violación sexual.

El Ministerio Público apeló el fallo. Pasarían otros siete años antes de


que el agresor de Rosa Ch. fuera condenado a 6 seis años de pena
privativa de la libertad efectiva y a la reparación civil de cinco mil
soles. La justicia llegó tarde: ese mismo año, ella murió en
circunstancias extrañas. Una versión decía que se había suicidado.
Otra versión, que su madre tiene hasta ahora como más probable,
señaló que había sido víctima de un feminicidio. Ninguna de las
personas entrevistadas para esta investigación conoce con certeza las
causas de su muerte.

Tres años después, en el 2017, José Antonio Cabrejos Álvarez -quien


no respondió a un pedido de entrevista para este reportaje- se acogió
al beneficio de semilibertad por buena conducta. Ese año, el
Ministerio de la Mujer registró 31 casos de abusos sexual contra
trabajadoras del hogar.

Referencias
Tapullima , G. (26 de Mayo de 2019). Expedientes del abuso: el riesgo de ser trabajadora del
hogar en el Perú. OjoPúblico. Obtenido de https://ojo-
publico.com/especiales/hogares-inhospitos/reportajes/expedientes-del-abuso-el-
riesgo-de-ser-trabajadora-del-hogar-en-el-peru/

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