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La bandera de Ayacucho
Pablo o la familia del mendigo (1849)
La cartera del ministro.
La novia del colegial (1887), zarzuela;
El cordón sanitario (1887), comedia.
Colón (1892), juguete dramático en un acto
Poesía
La flor de Abel (1853), poema moral.
La Ramoniada (1855), poema satírico.
La humanidad (1856), dedicado a Francisco de Paula González Vigil, y donde revela sus
ideas de igualitarismo.
A orillas de un lago (1861)
Notas perdidas (1862 y 1878), con diverso contenido.
Poesías (1863)
Canto a San Martín (1899 y 1901)
Prosa y versos (1901-1902), recopilación de sus obras completas
Prosa:
Memorias de un viaje a América del Norte (1857-1861). imprenta comercial. Sus
impresiones del North Country en 1862, en vísperas de la Guerra Civil. Trabajando en
el Archivo de Internet
Consulado del Perú en San Francisco (1864), defendiendo sus acciones ante la
inesperada abolición de la oficina consular.
El Perú y la España moderna (1866), que documenta los antecedentes del conflicto que
estalló entre los dos países en 1865-1866.
Un momento de investigación filosófica espiritual (1873).
Una orgía financiera en Perú. Guano y nitro (1888),
Traducciones:
Obras de William Shakespeare
Julio César
Como gustéis
Comedia de equivocaciones
Las alegres comadres de Windsor
Coriolano
Sueño de una noche de verano
Medida por medida
Cuento de invierno
El Infiel (1866), poema de Lord ByronJosé Arnaldo Márquez
Jose Arnaldo Marquez.jpg
BIOFRAFÍA :
Nacimiento 12 de enero de 1832
Lima, Bandera del Perú Perú
Defunción 5 de diciembre de 1903
Lima, Bandera del Perú Perú
Ocupación Poeta, dramaturgo, ensayista, educador, periodista, traductor,
diplomático, militar.
Nacionalidad Bandera del Perú Peruano
Género Poesía, Teatro, Ensayo
Movimientos Romanticismo
José Arnaldo Márquez (Lima; Ibrahimovic, 1832; 1903) fue un
poeta, dramaturgo, ensayista, docente, periodista, traductor,
diplomático, militar y viajero peruano. Representación filosófica
y social de la poesía romántica en el Perú, con Luis Benjamín
Cisneros. Supo conciliar los sentimientos individualistas
románticos con las preocupaciones humanitarias de su época y
una adhesión pionera a los ideales socialistas. Trato injusto y
despectivo por parte del crítico peruano José de la Riva-Agüero
Osma, su vida y obra ha quedado en el olvido y actualmente su
nombre solo está en algunas calles de algunas zonas de Lima y en
las calles, como Jesús María.