Está en la página 1de 2

Yo…………. me presento ante ti, Mi Señor Satanás, Señor Oscuro Demoníaco ...

Señor
Emperador Satanás, Divino Ser Demoníaco,

Dirás….Oh, Poderoso Señor Satanás, guerrero poderoso e increíble, paternal y afectuoso, que
ofrece sabiduría y buenos consejos a todos los que le Siguen, Dios de los Caídos, los olvidados,
y de aquellos que se han deslizado en la oscuridad y necesitan una mano para guiarlos, dueño
de este Mundo y de los que en él moramos, yo, …… te suplico que aceptes mi invocación,
sabiendo que, ningún daño o mal he de padecer por tu parte, y que me ilumines con tu
Grandioso Poder e Infinita Sabiduría.

Si es posible, usar una vela blanca y el sello que tengáis.

Ahora, recitas, como mantra su nombre (todo esto, con la luz apagada, puedes usar otra vela o
velas como iluminación y estas sí las puedes apagar al acabar):

Por ejemplo…..Saaataaanaaasss…….Saataaanaaasssss……Satanaaaasssssss……

Y el enn de Satanás:

“Tasa reme laris Satan – Ave Satanis”

A continuación, dirás:

Yo, ………………., me presento ante ti, mi Señor Satanás, movido por el ansia de Sabiduría y
Poder y por mi Amor hacia Ti, sin nada más que ofrecer que mi humana naturaleza, mi fe
inquebrantable en ti, mi alma, mi cuerpo y mi entera dedicación a Ti, ofreciendo desde ya mi
cuerpo como Templo viviente dedicado a tu Persona.

Te ruego me disculpes, pues sé que eres un Dios de Misericordia, por el atrevimiento de pedir
que te presentes ante mí, de forma amable y agradable a mis sentidos, para reafirmar Hoy y
para Siempre mi Pacto Contigo.

Te agradezco de antemano por tu Comprensión y te garantizo que mi fe y amor por Ti, no


retrocederán jamás, incluso ante circunstancias adversas, sino que, más al contrario se
mantendrán firmes y crecerán, prolongándose en todo el tiempo que me quede de vida.

Ante el todopoderoso e inefable Dios Satanás y ante la presencia de todos los demonios del
infierno que son los verdaderos dioses, yo, (escribe aquí tu nombre completo), renuncio a
cualquier tipo de lealtad pasada. Yo renuncio al Dios judeocristiano Jehová, también yo
renuncio a su maligno y sin valor hijo Jesucristo, y yo renuncio del loco, odioso y podrido
Espíritu Santo. Yo proclamo a Satanás como mi único y verdadero Dios. Yo prometo
reconocerlo y honrarlo en todo lo que haga, sin ningún tipo de reservas, deseando a cambio su
gran asistencia para lograr mis objetivos de forma correcta.

Señor Satanás, por tu gracia concédeme, yo te ruego, el poder para concebir en mi mente y
para ejecutar aquello que yo deseo hacer, el fin que con tu ayuda quiero conseguir, oh
Poderoso Señor Satanás, único Dios Verdadero que vive y reina por los siglos de los siglos. Te
ruego, mi Señor Satanás, Señor del Mundo, para que se manifieste ante mi presencia y me
conceda la respuesta verdadera y fiel del auxilio necesario para el cumplimiento de mi
finalidad deseada. Esto yo lo pido respetuosa y humilde mente en tu nombre, Señor Satanás, si
puedes tú considerarme merecedor o digno de ello, Padre.

Mi Señor Satanás, solo soy alguien más, pero no me mueve la curiosidad insana, sino el
auténtica ansia de Sabiduría, Poder y de conocimiento de Tu Persona y tu Mundo.

Así pues, te ruego, desde mi humilde posición que te manifiestes ante mí y comiences a
guiarme en el Camino que conduce a Ti, para mayor Gloria Tuya.

Así está dicho y así será, Bendito sea tu Glorioso Nombre por siempre, mi Señor Satanás.

Acabas y despides con respeto, si es posible, dejar la vela hasta que se consuma y los restos
tirarlos al día siguiente bajo un árbol sano y frondoso.

Si tuvieseis que apagar la vela, no soplarla, sofocadla ente pulgar e índice, mojados, para no
quemarse.

También podría gustarte