Está en la página 1de 3

.

EL SOL SE DIVORCIÓ DE LA
LUNA
Parte 1

La primera bandera roja fue,


obviamente, la diferencia de horarios.
Llegando al extremo que solo podían
verse cada mucho tiempo, cuando
sucedian los eclipses. Y, sin embargo,
incluso en esos momento solo habían
silencios incómodos debido a la falta
de intereses en común. Esto último
hacía que incluso pudiendo escribirse
nota que sería respondidas al día
siguiente, tenían el acuerdo tácito de
solo hacerlo en caso de emergencia. A
este punto, la pareja, que pasaba
fácilmente años sin dirigirse palabra y
aun así poseían el atrevimiento de
llamarse a si mismos felizmente
casados. no eran objeto de burlas
públicas por la imponencia del Sol. Y
ni siquiera con eso evitaban los
venenosos comentarios a puerta
cerrada. Ver esto era doloros para
quien tuviera lazos con ellos y no
pocos decidieron alejarse cuando sus
propuestas de separación fueron
rechazadas. Ser la comidilla de la
gente y perder amistades por alguien
con quien ni saludos de forzosa
cortesía intercambias, ¿comienzas a
comprender lo fatal que esta situación
fue para su relación? Entonces dirían
"lo que diga la gente no importa y si
pierdes un amigo por no romper con tu
pareja, posiblemente no valía la pena".
Pero la semilla ya estaba sembrada y
la duda se acomodó en sus corazones,

También podría gustarte