Razonamiento Ético: La equidad y la Igualdad

La igualdad y la equidad estos dos conceptos suelen ser confundidos por creer

que son iguales sus definiciones sin embargo ambos términos conllevan a la
justicia social es decir que tienen la misma orientación. El concepto de igualdad es
más conocido que el de equidad, aunque este último es realmente el que traslada
el ideal a la realidad.
La definición que nos da la Real Academia Española de la Lengua (RAE) del
vocablo igualdad es: «Principio que reconoce la equiparación de todos los
ciudadanos en derechos y obligaciones». 

La igualdad es un derecho humano reconocido en la Declaración Universal de

los Derechos Humanos de las Naciones Unidas que quiere garantizar el trato
igualitario a todas las personas ante la ley sin discriminaciones ni privilegios.

Mientras que la Equidad es definida por la Real Academia Española de la Lengua

(RAE) como: «El principio de justicia material que debe ponderarse en la
aplicación de las normas en atención a las circunstancias del caso», Es decir, la
guía para aplicarla.

Lo que quiere decir; que la igualdad es una idea de cómo debería ser el trato
personal y social, mientras que la equidad es una realidad que implica el
reconocimiento de características y condiciones personales y sociales para que la
aplicación de la igualdad sea justa.

Sin embargo, en la actualidad adquiere una connotación más amplia,  se

considera como principio de responsabilidad, incluyendo el esquema de
comunicación y apertura en la relación médico-paciente, destacando el respeto a
la decisión de este último.

La práctica médica odontológica e incluso otras disciplinas de las ciencias de la

salud, llevan a cabo sus actividades desde la perspectiva ética de la medicina
hipocrática realizando una práctica curativa de tipo paternalista, no obstante, el
brindar una atención enfocada al cuidado y satisfacción de necesidad en salud
bucal, se sustenta más en la discreción del médico que en el respeto, la
autonomía y los derechos del paciente.

Por estas razones, es imprescindible que los odontólogos conozcan los principios
éticos y las responsabilidades de su profesión con el objetivo de reafirmar sus
principios, valores éticos fundamentales e identificar los principales problemas de
salud, para darles solución, y así propiciar una mejor calidad en la atención a los
problemas de salud de la población.

El presente trabajo pretende hacer una revisión sobre el desarrollo de los valores
éticos en la práctica odontológica dentro de los ASIC, en el contexto actual de la
atención primaria de salud.

Al hablar de la ética en la práctica profesional se está reclamando la

concienciación y la responsabilidad moral que entraña, el responder cabalmente
por su competencia y desempeño profesional, requisito indispensable para cumplir
con los principios éticos tradicionales: no dañar y hacer el bien. Es preciso
entonces, garantizar la competencia y el desempeño no sólo en los aspectos
científicos técnicos, sino también, en los relacionados con la dimensión humana.

Valores Éticos y Morales en Nuestras Actitudes y Prácticas Cotidianas. 

El odontólogo debe actuar en un marco de valores humanos y normas

profesionales distribuidos en tres componentes: moral, intelectual y organizacional,
ponderando en la atención las siguientes consideraciones en orden de
importancia:

 La vida del paciente y la salud general.

 La salud oral del paciente, entendida como un funcionamiento oral
apropiado y sin dolores.
 La autonomía del paciente, incluyendo la importancia que este le otorga a la
salud, el confort, el costo y la estética dental, que derivan del tratamiento
odontológico.
 La preferencia del odontólogo por ciertas prácticas diagnósticas y
terapéuticas.
 La práctica eficiente, considerando el costo de la atención a la salud oral.

Estos valores, intrínsecos a la práctica odontológica, proporcionan rutas para

acercarse al horizonte de comprensión en el ámbito de la odontología y configurar
el escenario para orientar el análisis de los efectos que pueden provocar las
acciones u omisiones del odontólogo en la salud del paciente y constituyen el
ámbito de responsabilidad profesional. Así, el diagnóstico argumentado
científicamente y el plan de tratamiento fundamentado en la prioridad de las
necesidades de salud bucal del paciente, posibilitará que la persona tome
decisiones y desarrolle conductas saludables.

En el contexto de un Área de Salud Integral Comunitaria (ASIC), la aplicación de

actitudes y prácticas éticas se vuelve especialmente relevante. A continuación, se
daran algunos ejemplos de cómo se pueden aplicar estas actitudes y prácticas en
un ASIC:

1. Equidad en la atención médica: Es importante asegurarse de que todas las

personas tengan acceso igualitario a los servicios de salud. Esto implica
brindar atención médica sin discriminación, teniendo en cuenta las
necesidades individuales y garantizando la igualdad de oportunidades para
recibir atención médica adecuada.
 2. Igualdad en la atención médica: Todo paciente tiene derecho a ser tratado
con respeto sin importar su condición social, prestarle la atención médica
necesaria para garantizar su salud, no puede haber preferencias, ni
distingos de ninguna forma; se basa en tratar a todas las personas por
igual, sin hacer distinciones arbitrarias o discriminatorias. Se enfoca en
brindar oportunidades justas para todos sin importar su origen étnico,
género, religión u otra característica personal..
3. Respeto a la autonomía del paciente: La ética médica enfatiza el respeto a
la autonomía del paciente, es decir, permitir que las personas tomen
decisiones informadas sobre su propia salud. En un ASIC, esto implica
brindar información clara y comprensible a los pacientes, respetar sus
decisiones y fomentar su participación activa en el cuidado de su salud.
4. Confidencialidad: Mantener la confidencialidad es esencial en cualquier
entorno de atención médica. En un ASIC, se debe garantizar que la
información personal y médica de los pacientes se mantenga privada y solo
sea compartida con el consentimiento informado del paciente o cuando
existan razones legales o éticas para hacerlo.
5. Trabajo colaborativo: Un aspecto clave en un ASIC es fomentar el trabajo
colaborativo entre diferentes profesionales de la salud y otros actores
comunitarios involucrados en el cuidado integral. Esto implica promover una
comunicación abierta, respetuosa y basada en valores éticos compartidos
para lograr una atención integral efectiva y de calidad.
6. Sensibilidad cultural: Dado que un ASIC atiende a una comunidad diversa,
es fundamental tener en cuenta las diferencias culturales y respetar las
creencias y valores de los pacientes. Esto implica adaptar los servicios de
salud de acuerdo con las necesidades culturales, proporcionar información
en diferentes idiomas y respetar las prácticas tradicionales que sean
seguras y éticas.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo se pueden aplicar actitudes y prácticas
éticas en un ASIC. Cada situación puede requerir consideraciones éticas
adicionales específicas del contexto local. Es importante recordar que la ética
médica se basa en principios fundamentales como la beneficencia, la no
maleficencia, la justicia y el respeto por la autonomía del paciente.

Revista Médica Electrónica Valores éticos en la práctica estomatológica.

Compromiso desde la atención primaria versión On-line ISSN 1684-1824 Rev.
Med. Electron. vol.36 no.6 Matanzas nov.-dic. 2014

Equidad en Salud - OPS/OMS – PAHO paho.org https://www.paho.org  › temas ›

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Marcelo Alegre (2005) Igualdad y discurso moral Isonomía
versión impresa ISSN 1405-0218 Isonomía  no.23 México oct. 2005 Artículos