Nocturno de Difuntos

(Preces en lengua vulgar)

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Al Rey a - do - re - mos, pa - ra quien to - do vi - ve

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Tú has sido Señor nuestro re - fu - gio de generación en ge - ne - ra - ción.

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Ι

Al Rey adoremos, para quien todo vive.

Reduces la humanidad al polvo diciéndole

volved a la tierra hijo de Adán.

Al Rey adoremos, para quien todo vive.

Mil años son ante tus ojos, como el día de ayer que ya pasó,
como una vigilia de la noche.

Al Rey adoremos, para quien todo vive.

Enséñanos, pues a contar nuestros días,

para que adquiramos un corazón prudente.

Al Rey adoremos, para quien todo vive.

©B.2020
 Nocturno de Difuntos 2

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Quien cree en Tí, Se - ñor, no mo - ri - rá pa - ra siem - pre.

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Yo sé que mi redentor vi - ve y el último día resucitaré de la tie - rra.

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Ι

Quien cree en tí Señor, no morirá para siempre.

Y de nuevo me cubriré con esta piel

y en mi carne veré a mi Dios.

Quien cree en tí Señor, no morirá para siempre.

Yo sé que mi Redentor vive,

y el último resucitaré de la tierra.

Quien cree en tí Señor, no morirá para siempre.

Al cual yo mismo he de ver y no otro

y mis ojos lo mirarán.

Quien cree en tí Señor, no morirá para siempre.

3 Nocturno de Difuntos

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Te ro - ga - mos Se - ñor

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Dios omni - potente y eterno, que creaste el alma de tu sier - vo N. N.

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que te dignes recibirla en tu seno como Padre mise - - - ri - cor - dio - so.

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El pueblo responde:
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Con - cé - de - le, Se - ñor, el des - can - so e - ter - no.

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Ι
Continúa el solista:

2. Te rogamos Señor: Dios y Señor nuestro Jesucristo,

que redimiste el alma de tu sirvo (sierva) con tu sacratísima Pasión y muerte.

R. Concédele, Señor, el descanso eterno.

3. Te rogamos Señor: Dios, Espíritu Santo Paráclito, que

santificaste el alma de nuestro hermano (hermana) con tus sacratísimos
dones y gracias.
 Nocturno de Difuntos 4

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Ι
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Con - cé - de - le, Se - ñor, el des - can - so e - ter - no.

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α œœΙ ϖ ˙˙ œœ œ

4. Te rogamos Señor: Por la gloriosa intercesión y méritos

de la bienaventurada Virgen María, madre y abogada nuestra:
te dignes mirar compasivo el alma de quien durante su vida, se
acogió a su amparo maternal.

R.Concédele Señor, el descanso eterno.

5. Te rogamos Señor: Por la piadosa muerte de San José, padre

nutricio de tu Hijo, que te dignes admitir su alma en compañía de
todos los bienaventurados.

R. Concédele, Señor, el descanso eterno.

6. Te Rogamos Señor: Por la fiel solicitud de su ángel guardían y

de todos los ángeles, que te dignes enviarlos para que conduzcan
el alma de tu siervo, a tu soberana presencia.

R. Concédele, Señor, el descanso eterno.

7. Te rogamos Señor: Por la intercesión de todos los Santos y Santas que

gozan de Tí en el cielo, que te dignes misericordiosamente llevar a tu siervo
a tu eterna bienaventuranza.

R. Concédele, Señor, el descanso eterno.

8. Te rogamos Señor: Por las súplicas de tu Iglesia, que milita en la tierra,

que te dignes abrir las puertas de la Iglesia triunfante a tu siervo
(sierva) N.

R. Concédele, Señor, el descanso eterno.

9. Te rogamos Señor: También por todos los que seguimos luchando

en este valle de lágrimas, que te dignes consolarnos y reunirnos luego en el
esplendor de tu gloria.

R. Concédele, Señor, el descanso eterno.