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“Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los
hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su
rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré” (Números 6:22-27)
El acto de bendecir está profundamente arraigado en la cultura israelita. Tiene una amplia
gama de significados. Por un lado, el robo de Jacob de la bendición de Esaú y la
incapacidad de este último para adquirir otra de su padre, Isaac (Génesis 27:30-38),
proporciona un vistazo al poder casi mágico de la bendición. En esa historia, bendecir es
otorgar poder para la fertilidad y el bienestar, el cual, una vez dicho, adquiere vida propia.
Por otro lado, la expresión de bendición divina parece no ser más que un intercambio
estereotipado de “Hola”. El libro de Rut proporciona un ejemplo de cómo la invocación de
la bendición divina era parte del lenguaje cotidiano de saludo, por ejemplo, cuando los
segadores dan la bienvenida a Booz con las palabras: “Jehová te bendiga” (Rut 2: 4).
La bendición sacerdotal tiene una estructura simple, consta de tres líneas, cada una de las
cuales contiene dos verbos: bendecir-mantener (proteger), brillar-gracia, levantar-paz. El
nombre “ Yahweh ” aparece una vez en cada línea, en asociación con el primero de los
verbos emparejados.
Los seis verbos podrían interpretarse para describir distintas acciones de Dios. También se
pueden interpretar en parejas. El primer verbo de cada línea resume una actividad de Dios
sobre el adorador, y el segundo describe los resultados de las acciones de Dios. El uso del
nombre “ Yahweh ” como sujeto solo para el primer verbo de cada oración favorece la
interpretación en la que los verbos están emparejados.
Triple bendición
David Noel Freedman nota una variedad de recursos estilísticos sutiles en el hebreo que
ayudan a llevar a cabo el significado de la bendición sacerdotal. Estos incluyen una
progresión en el número de palabras (3, 5, 7) y consonantes (15, 20, 25) en cada línea. La
progresión está enmarcada por una apertura ("Jehová te bendiga") y un cierre ("y ponga
en ti paz") cola de la misma longitud (7 sílabas en hebreo).
La bendición de Aarón proporciona una visión ideal del campamento. Además, funciona
como conclusión de las leyes de corrupción en Números 5–6. El ideal de la bendición
sacerdotal continúa en el culto judío y cristiano contemporáneo. Se incluye en la mayoría
de los ciclos del leccionario como tema de predicación. La bendición de Dios también
continúa siendo la última palabra en muchas de nuestras dominicales como bendición
final.
Note cómo la introducción a la bendición sacerdotal (Números 6:22-23) enfatiza que solo
los sacerdotes pueden bendecir. No es una actividad casual. El autor debe aclarar que el
sacerdote no posee el poder de bendecir independientemente de Dios. La necesidad de tal
aclaración subraya que la bendición divina tiene un poder independiente que se puede
desatar en la congregación.