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¿QUÉ ES LA SEUDOGESTACIÓN?
Comúnmente conocido como embarazo psicológico, la seudogestación es una situación
clínica en la que una perra no-gestante muestra el comportamiento maternal típico de
una perra que sí lo está o que acaba de parir.
Lo que vemos en nuestra mascota es sobretodo el aumento de las mamas y la
producción de leche (galactorrea), otros comportamientos maternales como la creación
del nido, la adopción de objetos o peluches y el incremento de peso se producen solo en
algunos casos.
Hay que tener en cuenta que es un fenómeno normal; es más, es indicativo que el
animal tiene un ciclo estral correcto. Es más común en perras que en gatas, y suele
producirse entre 6 y 12 semanas después del celo.
¿CÓMO SE PRODUCE?
Esto sucede porque las concentraciones de una hormona llamada Progesterona
disminuyen de forma brusca en una etapa del ciclo de la hembra, y esta caída provoca el
aumento de otra hormona llamada Prolactina (que es la responsable de la lactación y del
comportamiento maternal).
¿HAY TRATAMIENTO?
Normalmente no se requiere tratamiento, ya que tras un breve periodo de 2-3 semanas
se resuelve solo. Un ayuno de 24h con introducción gradual de la comida ayuda a
reducir la producción de leche, también hay que evitar estimular las mamas (por lamido
o palpación).
Sin embargo, hay casos en los que los signos son muy marcados y molestos, además
también podemos ver inquietud, irritabilidad, agresividad, anorexia y vómitos… Así
como el aumento de las
mamas y la producción de
leche puede causar dolor,
inflamación y hasta infección
(llamado mastitis), por lo que
hay que pautar un tratamiento.
Éste se basa en fármacos que inhiben la liberación de Prolactina, por lo que la
producción de leche y los comportamientos maternales cesan.
Hay hembras que en cada ciclo desarrollan una seudogestación marcada, por lo que el
tratamiento a largo plazo seria la esterilización. Sin embargo hay que vigilar muy bien
en qué momento se realiza ésta, ya que podríamos provocar el efecto contrario por un
breve periodo de tiempo.