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Este libro ha sido realizado gracias al financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACyT), el Instituto Interdisciplinario de Psicología Jurídica S.C.P. (PSICJURID) y de los Fon-
dos Mixtos (FOMIX) del Estado de Yucatán, clave YUC-2008-C06- 108603. CONACYT Gobierno del
Estado de Yucatán. México
D. R. © Universidad Autónoma de Yucatán, 2014
Primera edición, 2012
Primera reimpresión, 2014
Facultad de Psicología
Calle 31-A No. 300 Fraccionamiento San Esteban, C.P. 97149
Tel +52 (999) 943 2048 Fax (999) 9433888
Mérida, Yucatán, México
ISBN: 978-607-8191-28-4
HV Vaca, Jesús B.
6080 La máscara del asesino / Jesús Vaca Cortés—Mérida, Yuc. :
.V33 UADY 2014
2014
495 p.
1. Psicología criminal. 2. Trastornos de la personalidad.
3. Asesinos seriales. 4. Predicción de la conducta criminal.
5. Psicoterapia. I. Dzib Aguilar, José Paulino
Lib-UADY
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN
8 En el presente capítulo se contó con la participación de María del Mar Carballo Lara
del Centro de Investigación en Psicología Forense para Menores (CIPFOM)
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9.1. Introducción
Un tema muy común en los últimos años, discutido desde diversas
perspectivas, es el tema de la veracidad en los testimonios, en específi-
co para el ámbito legal, pues el testimonio ya sea de testigos, víctimas
o victimarios es vital para el juez pues a partir de estas declaraciones
puede tomar la decisión de sentenciar o no a un presunto delincuente.
En este sentido los psicólogos inmersos en el ámbito jurídico han
aportado diversas pruebas psicométricas, chek-list y técnicas para tener
herramientas para generar un dictamen y dar su opinión sobre la vera-
cidad de un testimonio.
Dentro de las diversas técnicas desarrolladas en conjunto con el
gran avance tecnológico en los últimos años, se encuentran los instru-
mentos de medición de señales fisiológicas, las cuales de igual forma
se relacionan con los cambios en las emociones y provocan cambios
comportamentales en las personas.
Estos instrumentos de medición de señales fisiológicas, son muy
confiables, pues al encargarse de medir los cambios en el cuerpo que en
su mayoría son controlados por el sistema nervioso, estos cambios son
difíciles de controlar de forma voluntaria.
Otro aspecto de suma importa que hay que tomar en cuenta es la
forma en que se obtienen dichas declaraciones, ya que al ser tan valio-
sas para la toma de decisiones legales, en ocasiones son hechas por que
alguien más obligando a las personas a declarar cosas falsas, es decir
los torturan y los maltratan para que digan o afirmen cosas falsas
En el caso de los policías que muchas veces se ven presionados por
altos mandos para detener personas vinculadas con crímenes o el nar-
cotráfico, tienen que utilizar su propios sus propios métodos y no son
precisamente los que saldrían en algún libro de texto sobre técnicas de
interrogatorio, ya que en la mayoría de las ocasiones tienden a utilizar
la fuerza física o de cierta forma intimidar, pero en ocasiones esto se
sale de control y pueden cometer alguno de los abusos más comunes
aunque menos demandados por parte de la autoridad y esto es la tor-
tura.
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9.2. Antecedentes
9.2.1. Conceptualizando la Tortura
La tortura es un acto que ha persistido en la sociedad a nivel mundial,
basta con recordar la época medieval con los famosos y numerosos mé-
todos de tortura diseñados durante la época del “oscurantismo” en la
edad media; pasado a fechas más recientes se pueden recordar los famo-
sos videos que recorrieron el mundo durante el 2004 de la cárcel Iraquí
de Abu Ghraib, donde se observa como los militares Norteamericanos
humillan y torturan a los prisioneros, simplemente para divertirse.
Actualmente estos actos nos pueden parecer ajeno y podemos lle-
gar a pensar que todo esto le ocurre a otro y que en México no existe,
sin embargo actualmente en México la tortura sigue siendo algo co-
mún, basta con entrar a la red y ver numerosos videos donde algunos
policías hacen uso de la fuerza física para capturar a presuntos delin-
cuentes y lograr obtener una declaración que los inculpe (Dzib-Aguilar,
Godoy-Cervera y Ordoñez, 2009).
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Algo interesante de esta época era que los criterios para determi-
nar la veracidad en los testimonios, era muy subjetiva, pues no existían
métodos exactos para esto y cualquiera podía declarar lo que fuese. Lo
anterior favorece a la aparición de la tortura hacia los esclavos, según
su clase social, estos podían ser torturados ya que no tienen honor ni
dignidad y, en consecuencia, no están supeditados por el deshonor en
que incurre un ciudadano si comete un delito o acto vergonzoso (Am-
nistía Internacional, s.f.).
En la ley Romana con la llegada del Imperio y la divinización de la
figura del emperador, los ciudadanos dejan de serlo para convertirse en
“súbditos” de su rey, lo que provoca que ahora cualquiera pueda ser
acusado de cometer un crimen y además el rey tenía derecho a torturar
y maltratar a cualquiera de sus súbditos (Amnistía Internacional, s.f.).
Como se pudo ver a través de este breve recorrido histórico por dife-
rentes épocas históricas, la conceptualización de tortura no ha cambiado
mucho, en realidad lo que ha cambiado viéndose influido de gran forma
por el contexto histórico es la aceptación o no del uso de la tortura.
Como vemos en la actualidad legalmente la tortura no es aceptada,
sin embargo no podemos negar su existencia a nivel mundial.
Una de las teorías más comunes para esto es que únicamente una
persona mala podría realizar un acto como este, pero ¿qué se entiende
por maldad? una definición muy sencilla con base psicológica es la si-
guiente: “la maldad consiste en obrar deliberadamente de una forma que dañe,
maltrate, humille, deshumanice o destruya a personas inocentes, o en hacer uso
de la propia autoridad y del poder sistemático para alentar o permitir que otros
obren así en nuestro nombre” (Zimbardo, 2008:26).
Sin embargo aún no se logra resolver la duda inicial, ¿por qué las
personas tienden a hacer actos de maldad como la tortura? resulta un
poco más sencillo tratar de entender las situaciones que llevan a las
personas a comportarse de esta manera.
Como nos menciona Zimbardo (2008), en su experimento llevado
a cabo en el verano de 1972, donde simuló una prisión en donde los
reclusos y guardias eran estudiantes voluntarios, lo que se pretendía
observar era la forma en que se adaptaban cada uno a sus roles y ver si
al poner personas “buenas” como guardias están seguían siendo bue-
nas a pesar de la situación.
Al final el experimento dejó una lección, Las situaciones tienen im-
portancia (Zimbardo, 2008). Esto quiere decir que tiene más peso para
una persona al momento de actuar la situación, que lo que en realidad
piense o quiera.
Este poder situacional se hace notar más en entornos nuevos, en en-
tornos donde la gente no puede recurrir a unas directrices previas con
las que guiar sus conductas (Zimbardo, 2008).
Lo anterior nos puede llevar a entender la forma de actuar de los
militares en el famoso caso de cárcel Iraquí de Abu Ghraib, donde al
inicio la labor de los soldados estadounidenses era únicamente guar-
dar el orden en dicha cárcel Iraquí, sin embargo las cosas comenzaron
a salirse de control y estos comenzaron a maltratar y humillar a los
internos, sobre todo en los turnos de la tarde esto se intensificaba, pues
en la noche los soldados se aburrían y tenían que tener alguna forma de
entretenimiento, por lo que pensaron que la mejor opción sería hacer lo
que se les ocurra con los internos (Zimbardo, 2008).
Esta situación se dio a conocer por unas fotografías que se difun-
dieron, pero es algo que suele darse en la mayoría de las cárceles, a lo
mejor no en igual magnitud, pero constantemente se escuchan en los
medios de comunicación quejas de los internos por el abuso de autori-
dad por parte de los guardias y la única explicación a esto es el poder
situacional que tienen los guardias en ese momento.
Ya explicamos el posible origen de “la maldad” a partir de la teoría
situacional, pero existe otra posible explicación a estoy es el enfoque dispo-
sicional en este caso está última parte de la idea de encontrar el origen de
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la maldad en otros factores que no tengan que ver con el contexto del in-
dividuo, en cambio la teoría situacional trata de explicar la maldad a partir
de las diferentes situaciones que rodean al individuo (Zimbardo, 2008).
Es importante tener claras estas dos diferencias, ya que es muy di-
ferente si alguien quiere abordar el problema tratando de entenderlo
desde el ¿por qué ocurren las cosas? A diferencia de que si se trata de
entender desde las situaciones en las que pasaron.
salud física de las posibles víctimas, así como la presencia de daño psi-
cológico. De igual forma, establece que la evaluación psicológica debe
estar fundamentada en información obtenida mediante la documenta-
ción previa, la observación directa y la aplicación de pruebas psicomé-
tricas (Dzib-Aguilar, Godoy-Cervera y Ordoñez, 2009).
Es importante señalar que para el caso específico de la tortura, se
recomienda no utilizar únicamente una prueba, si no una batería de
pruebas psicológicos, pues se debe diferenciar el hecho de que las per-
sonas presenten los síntomas por la tortura que sufrió actualmente o
por algún otro trastorno o desequilibrio psicológico que lo haya daña-
do y presente síntomas parecidos a los de tortura.
Para el objetivo anterior, a continuación se presenta una propuesta
de batería de pruebas que servirían para la evaluación psicológica fo-
rense en caso de tortura (Ver tabla 1).
Tabla1
Batería de pruebas para la detección de tortura.
PRUEBA DESCRIPCIÓN
Entrevista Directa. Preguntas concretas y específicas a una temáti-
ca, como también entrevistas semi estructura-
das, al igual que interrogatorios.
Examen Mental. Preguntas a los valorados, con objeto de de-
terminar su estado mental en relación a la
conducta, pensamiento y emoción actual de la
persona, así como la presencia o ausencia de
psicopatología.
Entrevista Cognitiva Entrevista empleada para la recuperación de
información basada principalmente en tres
técnicas: 1) recuerdo libre, 2) cambio de pers-
pectiva y 3) recuerdo en orden inverso(Godoy-
Cervera y Higueras -Cortés 2005)
Diagnóstico Multiaxial a tra- Diagnóstico realizado a través del Manual
vés del DSM-lV Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Men-
tales (DSM-IV, 1999), el cual presenta una cla-
sificación y descripción de los comportamien-
tos desviados.
Entrevista Clínica Estructura- Guía de entrevista que permite explorar los
da para los Trastornos del Eje I síntomas y signos de los trastornos del Eje I
del DSM-IV. del DSM-IV. Y diagnostico multiaxial.
NEUROPSI. Evaluación Neuropsicológica Breve en Espa-
ñol (Ostrosky-Solís, Ardila y Rosselll). Mide
funciones de orden superior cerebrales.
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PRUEBA DESCRIPCIÓN
Inventario Clínico Multiaxial Instrumento diseñado para la medición de di-
de Millon-III. ferentes aspectos de la personalidad (Millon,
2004).
Inventario de Ansiedad, Esta- Instrumento diseñado para medir dos dimen-
do/Rasgo siones de ansiedad: Estado y Rasgo, ambas
escalas constan de 20 reactivos sumando 40 la
prueba general.
Inventario de Expresión de Ira Instrumento que permite una fácil adminis-
Estado/Rasgo-2. tración y obtención de puntuaciones objetivas
de la experiencia, expresión y control de la ira
(Tobal, Morales, Spielberger, en Dzib-Aguilar,
Godoy-Cervera, & Ordoñez, 2009).
Inventario Multifacético de la Prueba conformada por 564 reactivos para la
Personalidad de Minnesota 2. evaluación de psicopatología e identificar la
presencia de problemas personales, sociales
y/o conductuales.
Escala de Autoevaluación de Prueba de auto aplicación formada por 20 fra-
Zung. ses que evalúan la presencia de síntomas de
depresión.
Escala de Calificación de la Evalúa los rasgos conductuales y caracteroló-
Psicopatía Revisada PCL- gicos de la psicopatía, a partir de información
personal, biográfica y penal (expediente legal).
La escala cuenta con alta confiabilidad diag-
nóstica y pronóstico de la psicopatía, aportan-
do elementos para el diagnóstico del nivel de
peligrosidad del individuo (Hare, 2003).
HCR-20. Lista de chequeo de factores de riesgo del
comportamiento violento.
Análisis de Contenido Basado Sistema integrado de cinco categorías que
en Criterios (CBCA). tiene por objeto la evaluación de las declara-
ciones. Estos criterios se aplican al contenido
narrado, teniendo como propósito determinar
si su calidad y su contenido específico son in-
dicativos de una narración generada a partir
de registros de memoria o si son producto de
la invención, la fantasía o la influencia de otra
persona (Godoy-Cervera y Higueras-Cortés,
2005)
Análisis Gramatical de Textos Instrumento con bases científicas para el aná-
lisis de la estructura gramatical de textos, que
tiene como objetivo resaltar los aspectos por
los cuales se considera una declaración falsa o
creíble en base al análisis de la estructura y el
contenido del texto, a partir de 12 pistas gra-
maticales.
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PRUEBA DESCRIPCIÓN
Análisis de Vos Estrés. Indicada para el empleo del instrumento psi-
cofsiologico de detección de estrés, de acuer-
do a los criterios establecidos por la Asocia-
ción Americana de Analistas de estrés de voz,
así como la Asociación Americana de Poligra-
fía y Análisis de vos (Baker Group Internatio-
nal Inc., 2008).
(Dzib-Aguilar, Godoy-Cervera, & Ordoñez, 2009)
Tabla2
Partes del Protocolo de Estambul
1. HISTORIA DE TORTURA Y Se harán esfuerzos por recoger el historial completo
MALOS TRATOS de torturas, persecuciones y otras experiencias trau-
máticas
2. QUEJAS PSICOLÓGICAS La evaluación del funcionamiento psicológico actual
ACTUALES constituye el núcleo de la evaluación:
• Deben describirse todos los síntomas afecti-
vos, cognitivos y conductuales que aparecie-
ron desde la tortura
• Deben tenerse en cuenta las estrategias adapta-
tivas y mal adaptativas
• Descripción detallada de la historia de tortura
y malos tratos
3. HISTORIA POSTERIOR A El clínico debe preguntar acerca de las circunstancias
LA TORTURA vitales actuales, incluyendo:
• Fuentes de estrés adicional, trauma, pérdidas o
dificultades
• Recursos de apoyo social oficiales u oficiosos
• Situación marital y familiar
• Situación laboral, medios para ganarse la vida
• Condición profesional y social
• Condiciones vitales y calidad de vida del entre-
vistado y su familia
4. HISTORIA PREVIA A LA Si es relevante, se deberá describir lo siguiente:
TORTURA • Historia anterior de la víctima (infancia, ado-
lescencia, edad adulta temprana), su entorno
familiar, enfermedades y composición de la
familia
• Historia educativa y laboral de la víctima
• Historia de traumas anteriores
• Antecedentes culturales y religiosos de la víc-
tima
5. HISTORIA CLÍNICA La historia clínica debe incluir:
• Estado de salud previo al trauma
• Estado de salud actual
• Dolor corporal, quejas somáticas
• Lesiones y hallazgos físicos
• Uso de medicamentos y sus efectos secundarios
u obstáculos en el uso de medicamentos
• Historia sexual relevante
• Procedimientos quirúrgicos anteriores y otros
datos médicos
6. HISTORIA PSIQUIÁTRICA Historia de cualquier alteración mental o psicoló-
gica, incluyendo la naturaleza
Y grado de los problemas, tratamiento (o ausencia de
tratamiento) y la naturaleza del tratamiento.
7. ANTECEDENTES DE USO Se debe explorar los posibles abusos de drogas o
Y ABUSO DE SUSTANCIAS cualquier otra sustancia que pudiera afectar su salud.
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7. ABUSO DE SUSTANCIAS
El clínico debe preguntar acerca del uso de sustancias antes y después
de la tortura, los cambios en el patrón de consumo y abuso, y si las
sustancias se están empleando para manejar problemas de salud rela-
cionados con el trauma como insomnio, ansiedad, dolor u otros.
8. DETERIORO NEURO-PSICOLÓGICO
La tortura puede incluir traumatismo físico que produzca diversos
niveles de deterioro cerebral y consecuencias neurológicas y neuro-
psicológicas a largo plazo que pueden no ser fáciles de detectar en el
transcurso de un exámen médico.
Por eso se debe incluir una valoración Neuropsicológica antes de
confirmar algún síntoma.
debe cuidar su actitud desde el inicio, para así poder generar cierta con-
fianza en el interrogado, esto se puede lograr siendo cortés, sin perder
el papel de interrogador, también es de suma importancia conocer cada
uno de los detalles del caso. Para tener la información necesaria para lo-
grar el objetivo, se recomienda el uso de un secretario, es decir alguien
alterno al interrogador que le sirva como complemento y lo ayude a
precisar los datos necesarios, de igual forma se deben evitar conductas
o acciones imprudentes, como llamar por su apellido al interrogado o
permitir que él sea el que haga las preguntas, de igual forma se deben
hacer preguntas de tal forma que provoquen en el interrogado una na-
rración libre sin limitarlo y las preguntas deben ser concretas y ordena-
das para evitar confusión, en ocasiones quizá sea necesario estimular
al interrogado para que recuerde, sin embargo se debe tener mucho
cuidado en no decirle información que quizá él no sepa, de igual for-
ma si se descubre que el interrogado está mintiendo es recomendable
confrontarlo, pero de forma indirecta. Algo con lo que se debe tener
mucho cuidado es en tratar de no mostrar cambios emocionales con las
respuestas del interrogado, ya que esto lo podría usar como una señal
para saber cómo responder. De igual forma hay que prestar atención
en todo momento para que en los momentos en que el sujeto baje la
guardia, intervenir con preguntas que puedan desestabilizarlo.
Por último un detalle muy importante es terminar el interrogatorio
de una forma correcta, es decir tratar de tranquilizar nuevamente a la
persona para que se vaya tranquila y evitar que se vaya con la impre-
sión de que el interrogador es una persona de poca confianza y poco
considerado.
Es importante entender todo el contexto en el que se debería de dar
el interrogatorio, pues teóricamente no suena nada intimidante y como
se pudo ver, su fin no es hacerle algún tipo de daño al interrogado, sin
embargo actualmente a nivel mundial y específicamente en México es
poco común que se usen estás técnicas durante el interrogatorio, pues
en el sistema legal tan corrupto y burocrático, lo único que les interesa
a la mayoría de las autoridades es obtener la información a como dé
lugar sin importar el daño que puedan causarle al interrogado y es por
eso que recurren a métodos violentos, parecidos a los que se usaban
antiguamente para obtener una declaración.
Sin embargo como nos propone Arias Tinoco (s/f) mentir es un com-
portamiento natural y típicamente humano, pero a su vez es moral-
mente incorrecto, sin embargo la mentira siempre está presente en la
vida del ser humano y aunque moralmente es incorrecta la mayoría de
las personas lo han hecho aunque sea una vez, incluso en ocasiones las
personas lo hacen para “proteger” o evitar hacer daño a otras personas,
un ejemplo serían las famosas “mentiras piadosas” (Arias Tinoco, s.f.).
Es importante diferenciar entre el concepto de credibilidad y vera-
cidad. Lo primero que hay que tomar en cuenta es el hecho de que
podemos encontrar muchas verdades sobre muchos aspectos, sobre
todo cuando nos referimos a las declaraciones de un testigo, víctima
o imputado, además la mentira trae consigo muchas implicaciones de
tipo moral (Manzanero, 2008).
En otras palabras esto quiere decir que una persona miente, cuando
deliberadamente aporta información de la que sabe conscientemente
que no se ajusta a la realidad de los hechos (Masip, Garrido y Herrero,
2004 en Manzanero, 2008). Es decir desde esta perspectiva no se puede
asegurar que un testigo miente o dice la verdad, ya que hablarán siem-
pre desde su verdad, según como la hayan percibido.
La mentira ha sido un tema que siempre ha estado en boga y sobre
todo muy popularizado en los medios de comunicación (Arias Tinoco,
s.f.), ya que actualmente podemos encontrar desde programas de tele-
visión que pretenden detectar por medio de un “detector de mentiras”
si un marido le es infiel a su esposa y desenmascararlo con una simple
prueba, hasta investigaciones científicas sobre las técnicas y novedades
usadas en el ámbito policiaco para detectar la mentira, tanto de testigo
de un delito, como de los protagonistas de este.
Sin embargo existen ámbitos específicos en el que es necesario ase-
gurarse que las personas dicen lo que realmente ocurrió, un ejemplo
sería en el ámbito legal, los jueces deben formarse un juicio sobre la
credibilidad de la declaración de un testigo, es por ello que recurre a
especialistas en la materia para generar este juicio y es aquí cuando los
jueces solicitan los “informes psicológicos sobre la credibilidad de la declara-
ción de testigo” (Offe, 2000).
Como nos propone Escobar (1996), el juez tiene ciertas zonas de po-
der discrecional, en estas zonas es donde él puede adoptar o no de-
terminadas medidas; para calificar ciertos conceptos y conductas; para
apreciar los elementos proatorios. Sin embargo hay circunstancias enlas
que la ley no le dice al juez lo que debe hacer si no lo que puede hacer.
Desde este punto, tomando en cuenta la función primordial de juez
para la toma de decisiones, es importante aclarar que el objetivo no es
detectar si lo que ocurrió es verdad, ni determinar si un testigo en su
personalidad tiende a hacer declaraciones falsas, más bien se trata de
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9.10.1. El polígrafo
El polígrafo es una técnica, basada en las respuestas psicofisiológicas
del cuerpo relacionadas con las reacciones fisiológicas del cuerpo al
dar una información inventada cuando se le da la instrucción contra-
ria. Comúnmente el polígrafo se utiliza cuando en las investigaciones
policiales existen datos que son difíciles de clarificar, pues en ocasiones
las declaraciones tanto de los testigos como de los victimarios, pueden
omitir cierta información, pues creen que no son importantes (Iacond
y Patrick, 2006).
La técnica poligráfica ha sido la más difundida, sus inicios fueron a
principios del siglo XIX con el criminólogo italiano Lombroso (Clifton,
1991 en Hernández Fernandez y Alonso Quecuty, s.f.), quien utiliza el
pletismógrafo para medir la velocidad del pulso y el volumen sanguí-
neo durante los interrogatorios criminales, ya que los cambios en estas
áreas se relacionan con cierta deshonestidad en las personas, sin em-
bargo al que se le considera realmente el padre del polígrafo moder-
no es Sir William Moulton quien en 1917 afirmaba que existe una alta
correlación entre las mentiras y los cambios en la presión sanguínea,
de igual forma es el primero en hablar del “detector de mentiras”. Sin
embargo, después de un tiempo la propuesta de Marston de utilizar el
polígrafo como un método de detección de mentiras, fue popularizada
y comercializada en diversos ámbitos, hasta llegar a ser poco confiable,
ya que las personas que aplicaban dicha técnica no tenían la prepara-
400
Tabla 6
Fases de aplicación del VSA
FASE DESCRIPCIÓN
1.- Diseño de protocolo En esta fase se determinarán las preguntas que
se incluirán en el examen de VSA, se deberán
combinar de acuerdo al objetivo, preguntas
irrelevantes, relevantes y de control, cada pre-
gunta deberá estar diseñada para responde con
un sí o no.
2.- Aplicación del protocolo En esta fase el evaluador le realizará las pre-
guntas del protocolo diseñado al evaluado.
3.-Analizar los resultados Ya que se hayan realizado las preguntas, las
cuales se graban por medio de un micrófono al
software instalado en un equipo, se analizan las
respuestas en el software, generando un repor-
te final de gráficas.
4.-Interpretación Se interpretan las gráficas generadas y se de-
termina si existe honestidad indicada o des-
honestidad, de acuerdo al porcentaje de estrés
mostrado en las gráficas de las preguntas en
conjunto con la evaluación del comportamiento
no verbal del evaluado.
Con todo lo anterior se concluye que el evaluado por todos los sig-
nos y síntomas que presenta, se diagnostica que sufre del Síndrome de
tortura y/o maltrato como del Trastorno por estrés postraumático, el
cual se relaciona con los hechos que describe en el momento de su de-
tención, los cuales refiere: amenazas de muerte y daño a sus familiares;
golpes y descargas eléctricas en varias partes de su cuerpo. Lo anterior
se matiza con el estado de reclusión.
Sujeto G.B.C: En general los resultados obtenidos con las pruebas en
su mayoría coinciden con el hecho que el sujeto presenta síntomas de
ansiedad y estrés generalizado, en específico el inventario clínico Mul-
tiaxial de Millon II, indica signos y síntomas que lo tipifican con tras-
torno de ansiedad y compulsión, lo que corrobora el trastorno de estrés
postraumático, de igual forma las pruebas de personalidad corroboran
los síntomas antes mencionados y con el Bender se puede determinar
que no tiene ningún daño neurológico.
Con respecto a las pruebas enfocadas específicamente a la credibili-
dad de testimonio, la prueba de análisis gramatical de textos y el análisis
de contenido basado en criterios, se determina que su declaración es creí-
ble. En cuanto a la prueba fisiológica de Análisis de vos estrés, salió con
estrés en las preguntas relevantes, por lo que en primera instancia se
podría determinar falsedad en su testimonio, sin embargo, no se pue-
de atribuir a sus respuestas que sean falsas o deshonestas, ya que los
microtemblores que registra el instrumento de medición están conta-
minados con el estado emocional provocado por el trastorno de estrés
postraumático.
Con todo lo anterior se concluye que por todos los signos y síntomas
que presenta, se diagnostica que sufre del Síndrome de tortura y/o mal-
trato como del Trastorno por estrés postraumático, el cual se relaciona
con los hechos que describe en el momento de su detención, los cuales
refiere: amenazas de muerte y daño a sus familiares; golpes y descargas
eléctricas en varias partes de su cuerpo. Lo anterior se matiza con el
estado de reclusión.
9.12. Conclusión
En conclusión, se puede observar en primer lugar que la tortura a lo
largo de la historia ha prevalecido, en diferente forma según el contexto
histórico, pero nunca han dejado de existir lo casos de tortura.
Lo que sí ha cambiado es el hecho de que ahora el derecho interna-
cional ha tratado de generar más organismos con el fin de vigilar que
no ocurran más casos de tortura.
Por otra parte al seguir existiendo la tortura, como en el caso real
plasmado en este trabajo, se puede ver que es de suma importancia la
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Referencias
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