Artículo 20.- Competencia objetiva.

Corresponde a los jueces locales el conocimiento y resolución, en primera instancia, de las causas
por faltas penales y por delitos menos graves con penas de prisión y alternativas a la de prisión,
cualquiera que sea su naturaleza.

Los jueces de distrito conocerán y resolverán en primera instancia las causas por delitos graves,
con o sin intervención de jurado según determine la Ley.

Lo anterior es sin perjuicio de las competencias que la ley otorga a los órganos jurisdiccionales
militares y a los órganos de justicia penal del adolescente.

Se atiende a la cualidad del ilícito penal cuando se distingue entre competencia por faltas y
competencia por delitos, también cuando se toma en consideración la naturaleza del delito o la
condición de la persona del acusado,

Las penas son clasificadas por su gravedad en: graves, menos graves y leves. Son clasificadas como
graves las de prisión o inhabilitación superiores a cinco años. Penas menos graves las de prisión e
inhabilitación de seis meses hasta cinco años; las de privación de conducir vehículos motorizados,
del derecho a la tenencia y portación de armas y del derecho de residir aun lugar mayor de un año,
la multa de noventa días y que el trabajo en beneficio de la comunidad exceda de treinta jornadas.
Penas leves son la privación del derecho de conducir vehículos motorizados.

La competencia objetiva o material está regulada en el CPP en el arto. 20 donde hace la división de
la competencia objetiva entre los jueces locales y los jueces de distrito, los primeros conocen y
resuelven en primera instancia casos por faltas penales y por delitos menos graves. Los jueces de
distrito, causas por delitos graves.

Artículo 22.- Competencia territorial. 

La competencia territorial de los tribunales se determina así:

1. Cuando se trate de delito o falta consumado, por el lugar donde el delito o falta se cometió.

2. Cuando se trate de tentativa de delito, por el lugar en que se ejecutó el último acto dirigido a
la comisión.

3. Cuando se trate de delito frustrado, por el lugar previsto para la comisión del hecho.

4. En las causas por delito continuado o permanente, por el lugar en el cual ha cesado la
continuidad o permanencia o se ha cometido el último acto conocido del delito.

5. En las causas por tentativa, frustración o delito consumado cometidos en parte dentro del
territorio nacional, por el lugar donde se ha realizado total o parcialmente la acción u omisión o
se ha verificado el resultado.

6. En los delitos por omisión, el lugar donde debía ejecutarse la acción omitida.
El código establece reglas específicas para determinar la competencia territorial según se trate de
delitos o faltas consumadas, delitos en grado de tentativa, delito frustrado, delito continuado o
permanente, delito en el cual solo un segmento se ejecutó en el territorio nacional y delito por
omisión.

Dada la imposibilidad que un solo juez o tribunal conozca y juzgue todas las causas penales de la
república, la ley ha dividido al territorio nacional en distintas demarcaciones y en cada una de ellas
ha establecido tribunales de diferentes jerarquías, las demarcaciones son:

a) circunscripciones

b) departamentos

c) municipios

La circunscripción es el territorio en que tiene jurisdicción un tribunal de apelaciones (art.38 LOPJ).

En cada departamento en que se divida territorialmente la republica hay por lo menos un juzgado
de distrito (art.44 LOPJ).

En cada uno de los municipios que se divide cada departamento hay por lo menos un juzgado
local (art.52 LOPJ). El criterio fundamental para atribuir competencia territorial es el del lugar de la
comisión del hecho, y tiene una finalidad plural:

-Facilitar la producción de pruebas, cuyos elementos ordinariamente se encuentran en el lugar del

hecho.

- Facilitar la defensa del acusado, que en la mayoría de los casos será residente del lugar en que se
cometió el hecho.

-Propiciar la ejemplaridad del castigo del culpable, que será mayor en el lugar del hecho que en
cualquier otra parte.