0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas1 página
Este poema describe un paisaje desolado y destruido. La naturaleza se ha secado y marchitado, con ríos secos, bosques quemados y árboles blancos. El frío invierno congeló los campos y mató los brotes. La lengua de la persona se cortó en tres pedazos. Sin embargo, al final decide reconstruir el nombre de las cosas, juntar ramitas y hojas para crear una escalera y reiniciar el mundo, iluminado por un arco iris.
Este poema describe un paisaje desolado y destruido. La naturaleza se ha secado y marchitado, con ríos secos, bosques quemados y árboles blancos. El frío invierno congeló los campos y mató los brotes. La lengua de la persona se cortó en tres pedazos. Sin embargo, al final decide reconstruir el nombre de las cosas, juntar ramitas y hojas para crear una escalera y reiniciar el mundo, iluminado por un arco iris.
Este poema describe un paisaje desolado y destruido. La naturaleza se ha secado y marchitado, con ríos secos, bosques quemados y árboles blancos. El frío invierno congeló los campos y mató los brotes. La lengua de la persona se cortó en tres pedazos. Sin embargo, al final decide reconstruir el nombre de las cosas, juntar ramitas y hojas para crear una escalera y reiniciar el mundo, iluminado por un arco iris.
ví las raíces alquitranadas los pétalos descoloridos
me dijiste que la luz
dejó de reconocerlas.
Un viento en ráfagas atravesó el mar
llevándose las olas en la superficie tersa se reflejaba el fondo oscuro de un espejo
me lo mostraste así, irreconocible.
Hay bosques carbonizados. El sol
inclemente calcinó las hojas dejó las ramas y troncos blancos como los árboles de Epecuén
El río grande está seco.
Las aguas se fugaron con las lluvias de comienzos del otoño ávidas por los cristales aún tibios en las ventanas
Ese verano el frío se instaló de golpe
la helada cruzó los campos y arrasó con los brotes frutales. Por las noches la savia se congelaba convirtiendo jardines en cementerios vegetales.
Estás recostada a mi lado
en un balbuceo abrís y cerrás la boca dos veces con la rapidez de una trampa te cortas la lengua en tres pedazos.
Solo queda poner manos a la obra
y reconstruir el nombre de las cosas
como si nada hubiera pasado
salís a la superficie a recoger decenas de ramitas con hojas y levantas una escalera minúscula los rayos del sol la convierten en un arco iris encendido con la temperatura exacta necesaria para reiniciar el mundo.