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1- Introducción
El dibujo de la casa es un elemento recurrente y de alta presencia en los dibujos infantiles, en especial, en
las niñas pero también en los niños. Ello podemos asociarlo a la expresión gráfica de un fuerte sentimiento
interno como es el de la necesidad y deseo de vivir protegido por la seguridad de la casa y evitar los peligros
del mundo exterior.
Así, los niños representan o proyectan sobre el papel su propia forma de vida, los vínculos afectivos que le
unen a su familia y también su relación con el mundo exterior.
El dibujo de la casa puede estar ya presente con esbozos muy esquemáticos y simples en niños de cuatro a
cinco años. Evidentemente este primer tipo de dibujo nos proporcionará una información todavía muy
pobre dado la escasez de elementos interpretativos, aunque es posible que ya podamos encontrar algún
rasgo significativo.
Es a partir de los 6 años, por término medio, cuando la casa comienza a mostrarnos detalles más variados.
Puede ser grande, pequeña, muy o poco elaborada y presentar elementos añadidos varios (árboles, plantas,
animales, nubes, chimeneas, humo, etc...). Es entonces cuando podemos proceder a un análisis más
detallado.
Al igual que ocurre con otros test proyectivos, suele ser bastante bien aceptado por los niños al considerarlo
poco intrusivo y relativamente simple. Algunos de ellos pueden mostrar algunas resistencias excusándose en
su poca habilidad con el dibujo. Cuando esto ocurra hay que tranquilizarlos y hacerles ver que, en todo caso,
no vamos a juzgar la calidad de su dibujo y que puede efectuarlo como mejor le parezca.
Sea como fuere, el test de la Casa, puede aportarnos información valiosísima acerca de los diferentes
aspectos del temperamento del niño así como de su mundo emocional y la forma con la que se relaciona
con el ambiente externo.
Las instrucciones verbales pueden ser algo así como: “Dibuja una casa cualquiera, como se te ocurra. Hazlo
como mejor te parezca”
Si el niño lo desea, después puede colorearla.
Deberemos disponer de papel en blanco (A4), lápiz (nº2), lápices de colores, goma de borrar y un
sacapuntas.
No hay tiempo límite y el dibujo se dará por concluido cuando así lo determine el niño.
3- Consideraciones generales
1º- La interpretación de un dibujo infantil debe basarse en aproximaciones estadísticas, es decir, en que la
presencia de una determinada característica del dibujo se asocie con una elevada probabilidad de presentar
un rasgo de temperamento o personalidad concreto.
Desde el psicoanálisis se apuntan también ciertas interpretaciones basadas en su teoría.
No obstante, en ninguno de los dos casos, se trata de una ciencia exacta y, por lo tanto, hay que ser
prudentes en la interpretación de estas pruebas.
De todas formas, esta reflexión, no debe hacernos perder de vista la gran utilidad de estas pruebas como
canal comunicativo y de conexión con el mundo interior infantil.
2º- Los datos deben analizarse en conjunto y no tan sólo a partir de elementos individuales. Hemos de tener
en cuenta, además, que el niño es un ser en desarrollo, en constante cambio y no siempre es fácil
determinar qué piensa y por qué actúa de determinadas maneras. Es posibles que muchos de los elementos
que aparezcan en el dibujo sean a causa de circunstancias recientes y temporales vividas por el niño y no
como consecuencia de la presencia de un rasgo de personalidad concreto y estable. Por ejemplo, un niño
puede pintar una casa con caballos porque recientemente ha montado en alguno tras una excursión y le ha
gustado. En este caso, el niño proyecta principalmente las vivencias de una experiencia reciente y no una
característica de personalidad estable, si bien, podemos interpretar que hay una predisposición hacia la
búsqueda de libertad, ansias de aventura o escapar de lo cotidiano.
3º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de esta prueba, sólo tiene
validez en tanto en cuanto sean complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos
permiten formular hipótesis de trabajo que luego debemos contrastar con otras pruebas. La peculiaridad de
cada niño, de cada caso, hace muy difícil establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos.
De aquí la necesidad de este tipo de pruebas sea subordinada o complementaria de otras más objetivas.
4º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma característica
puede tener diferentes significados según la edad.
4- Claves interpretativas
A) Características generales de la casa
Elemento: Interpretación:
Casa grande Suele asociarse a alegría y bienestar. El niño que la dibuja probablemente es
extrovertido, con capacidad para mostrarse afectuoso y amigable. Su casa es
acogedora y está siempre abierta para sus amigos. Es síntoma, también, de
que la casa es interiorizada como confortable y cálida. No obstante, todo ello
debe confirmarse según la disposición y forma de los demás elementos del
dibujo.
Casa pequeña En este caso podemos encontrarnos con la expresión de necesidad de
recogimiento, introversión, necesidad de autoprotección contra el mundo
externo. Según la edad del niño, timidez, dificultad en las relaciones con sus
iguales, miedos y/o sentimientos de inferioridad. Todo ello vendrá confirmado
por el tamaño relativo y la presencia y forma de los otros elementos.
Casa alta Cuando la casa representada es excesivamente alargada en su altura pueden
ser signos de necesidad de crecer, de hacerse mayor de alcanzar la vida
adulta. Es propio de algunos niños con problemas afectivos en casa y que
desean hacerse mayores para emanciparse.
Casa baja Las casas que son bajas, con escasa distancia entre suelo y techo respecto a
su amplitud, se asocia a sentimientos de opresión, angustia, preocupación,
malestar en el domicilio actual, especialmente si se presentan sin la línea del
suelo o se presentan deformadas o inacabadas.
Casa en dos Si se efectua a una edad inferior a los 9 o 10 años puede estar asociada a un
niveles buen nivel cognitivo. Niño sensible, observador, detallista y con buena relación
familiar y exterior.
Dibuja un Puede interpretarse de diferentes formas y según edad y características del
castillo o casa niño. Por un lado podemos estar delante un niño con gran imaginación que le
con aspecto de gusta soñar y crear lugares y personajes, pero también puede denotar un
castillo carácter fuerte con ansia de poder. De la disposición de los demás elementos
dependerá la interpretación. En niños mayores puede significar protección y
huida del mundo real, necesidad de defenderse de elementos externos que son
vistos como peligrosos o indeseables.
Dibujo casa de Suele estar relacionada con deseos de búsqueda de tranquilidad, vida apacible
campo y huida del mundo urbano lleno de ruidos y prisas. Puede también indicar
sensibilidad, gusto por las artes plásticas y necesidad de huir de lo material.
Casa dibujada en Si se representa con un tamaño pequeño y rodeada de paisaje con riqueza de
la lejanía detalles, puede significar sentimientos de tristeza, añoranza o "alejamiento
emocional" con respecto a la familia. El niño puede simbolizar así su
desesperanza debido a un cambio reciente o alejamiento y/o pérdida de algún
ser querido. También puede denotar una sensibilidad especial y la necesidad
de huida del mundo cotidiano.
Casa vallada o A medida que el cerramiento de la casa sea más evidente, tanto más debería
con cerco ser el nivel de introversión y desconfianza hacia el exterior expresado por el
niño. Si además nos encontramos con formas puntiagudas en las vallas o
muros, puede significar defensa agresiva, es decir, la disposición a defender a
toda costa nuestro territorio de la invasión de extraños.
Casa con jardín En general es un signo positivo si su distribución es proporcional al tamaño de
la casa. Puede simbolizar el gusto por los espacios abiertos, las actividades al
aire libre, la naturaleza y los animales. Es propio de niños con personalidad
extrovertida (si no aparecen verjas o muros), con sensibilidad y apertura hacia
los demás.
B) Análisis de los diferentes elementos
1) La puerta 2) Las ventanas 3) El techo
4) Las paredes 5) La chimenea 6) Otros elementos
1) La Puerta
La Puerta representa el acceso a la vivienda es el elemento que regula la entrada a nuestro espacio
vital, pero también es la salida y el contacto con el mundo exterior. Su presencia, forma y tamaño nos
va a dar información vital acerca de como el niño proyecta sus relaciones con el ambie nte.
Elemento: Interpretación:
Casa sin puerta o Salvo a que se deba a un despiste del dibujante, el omitir la puerta significa
puerta muy un bloqueo, una necesidad de romper las relaciones con el mundo externo,
pequeña introversión, aislamiento de las presiones externas que son vividas como
agresivas o indeseables. También timidez y necesidad de autoprotección.
Necesidad de disponer del propio espacio sin interferencias de otras
personas.
Puerta muy Suele asociarse a necesidad e incluso dependencia de los demás. La persona
grande se percibe con limitaciones para desenvolverse en la vida cotidiana,
buscando y necesitando de la ayuda del entorno para seguir adelante.
También puede indicar generosidad extrema, personas sin secretos,
atolondramiento o falta de previsión.
Puerta cerrada, En general puede asociarse a introversión, evasión del mundo exterior.
paños y También necesidad de proteger su ámbito más íntimo. En niños pequeños la
cerraduras puerta cerrada es una forma de protegerse de sus propios miedos. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que es bastante habitual que la puerta se
presente cerrada en este colectivo dado que la representación de una puerta
abierta requiere de mayor habilidad en el dibujo. En general y dependiendo
de la edad, los síntomas de introversión serían más evidentes si la puerta
además presenta cerradura, paño o elementos que refuerzan su solidez
(piedras, hierros, etc...). En este último caso además podemos especular
con sentimientos de culpabilidad y un cierto temor a ser visto o juzgado.
Puerta abierta Persona o niño abierto, extrovertido, con capacidad y gusto por las
relaciones sociales y la comunicación. Probablemente con seguridad en sí
mismo y confianza en el entorno. Raramente esta característica se
presentará en los niños más pequeños dado que no disponen todavía del
dominio necesario en el dibujo.
2 puertas Cuando se ubican en dos laterales diferentes de la casa pueden simbolizar la
confrontación entre los padres o dos personas del círculo familiar que
amenaza ruptura o así lo vive el niño.
Puerta discreta Persona selectiva. Que escoge detalladamente a sus amistades. Suspicaz,
ubicada al lado o prudente, que le cuesta dar confianza a los extraños. También denota
con dificultad para prudencia, sentido crítico y de difícil apertura hacia personas ajenas a su
verla entono más próximo.
2) Las Ventanas
Las ventanas, suele decirse que representan los ojos de la casa dado que a través de ellas se
contempla lo que sucede exteriormente. Pero también constituyen un elemento a partir del cual
podemos ser observados en nuestra intimidad por agentes externos. En definitiva la presencia, forma
y tamaño de las mismas nos van a dar pistas de cómo vive y se comunica el niño con el me dio
externo.
Elemento: Interpretación:
Casa sin A partir de los 5 o 6 años puede indicarnos que el niño tiene la sensación de que
ventanas no puede afrontar la realidad externa. Se siente aprisionado en su ambiente
familiar e íntimo. Puede que hayan carencias afectivas, rigidez en la educación
parental o excesiva sobreprotección. Si además se observan barrotes o cruces
en la ventana, la casa es sentida con desagrado o rechazo
Ventanas Son propias de niños curiosos, con apertura hacia el mundo exterior, con
grandes o necesidad de aprender, capacidad de observación y sin miedos a las
abiertas valoraciones de los demás.
Ventanas Según su tamaño y forma pueden significar protección hacia los demás,
pequeñas y/o introversión, necesidad de apartarse de los ojos indiscretos que puedan
cerradas observarnos y prudencia en la relaciónes con otras personas. Son habituales en
niños pequeños adquiriendo mayor significación en adolescencia y edad adulta.
Ventanas muy La presencia de tiestos con flores, visillos de cortinas u otros se relaciona con
adornadas una personalidad detallista, con gusto por la calidez de la casa, sensibilidad,
sentido estético y/o con la necesidad de causar buena impresión. Dependiendo
de la edad y el dibujo en su conjunto, puede también indicarnos buenas
capacidades intelectuales.
Ventanas Reflejan niños con poco interés por la relación social, aunque no la rehúsen.
simples con También relaciones superfluas, basadas en intereses inmediatos más que en
pocos detalles lazos afectivos estables.
Ventanas mal Dependiendo de la edad, puede indicar impulsividad, falta de atención,
alineadas dificultades en el área viso-motriz. También inseguridad, falta de motivación,
problemas de aprendizaje y organización, poco interés en la relación social o
ésta se produce de una forma inadecuada (agresividad, falta de empatía, etc.
…).
3) El Techo
El techo o tejado de la casa suele asociarse con la parte superior del hombre, es decir, la mente o el
espíritu. Representan las inquietudes superiores como pueden ser: la creatividad, la fantasía, la
conciencia, el sentido moral, social, ético o incluso religioso.
Elemento: Interpretación:
Techo simple de 2 Es el más habitual en niños. Si no presenta deformidades o elementos
vertientes anómalos se relaciona con un perfil realista, bien conectado con el
mundo de las ideas.
Techo excesivamente Techos que sobresalen en exceso por los costados o de tamaño muy
grande superior respecto al de la casa, pueden indicar temperamento o
personalidad excesivamente idealista o soñadora con poco contacto
con la realidad.
Casa sin techo, poco Ausencia de capacidad para la creatividad y/o fantasia. Puede también
definido o mal relacionarse con escaso nivel cognitivo, trastornos del aprendizaje y/o
conectado con la casa retraso mental
Techo con buhardilla Puede considerarse una manifestación de capacidad para la
imaginación y fantasía. También el gusto por evadirse de la rutina
diaria y dejar volar la imaginación. No es habitual encontrarlo en niños
de menos de 10 u 11 años.
Techo con tejas o muy Persona creadora, racional, con gusto por el mundo de los ideales y el
elaborado pensamiento. A medida que el dibujo es más detallista mayores son
estos atributos. Probablemente gusto por la lectura y/o las artes
plásticas. No habitual en niños de menos de 11 o 12 años.
Techo plano o muy Normalmente sugiere problemas en el seno familiar. El niño tiene la
ancho sensación de estar oprimido por los conflictos o a causa de que sus
padres sean demasiado exigentes y/o severos con él.
4) Las Paredes
Algunas teorías afirman que las paredes representan la fortaleza del "yo" y la personalidad del
individuo que las dibuja. No está suficientemente document ada
su interpretación en niños por lo que
sólo aportaremos unas ideas muy generales acerca de cual puede ser su significado.
Elemento: Interpretación:
Paredes altas En la línea de lo comentado en las características generales de la casa, podemos
hipotetizar que paredes altas, elevándose hacia arriba suponen una proyección
del niño, la necesidad de expandirse, crecer, quizás llegar a ser como los
adultos. También puede significar fuerza, incluso agresividad, lucha con el
medio externo como forma de sobrevivir. Si la pared no presenta ventanas
entonces hay además egoísmo, exclusión de los demás en el propio crecimiento,
ambición sin tener en cuenta las necesidades de los demás. Si las paredes altas
se acompañan de estrechez en el edificio, contornos mal definidos o
distorsionados, podemos pensar que pese a la necesidad de expansión hay
incertidumbre, fragilidad, quizás también carencias afectivas.
Paredes bajas Introversión, expresión de opresión, impotencia, agobio, malestar e inseguridad
en su entorno más próximo. Si además no hay ventanas, éstas son pequeñas o
con barrotes se potencian estos rasgos.
Paredes rotas, Suelen ser indicadores de problemas crónicos en el seno familiar y que
con remiendos amenazan con posibles rupturas dolorosas.
o agujeros
5) La Chimenea
La Chimenea constituye un elemento muy característico en los diferentes dibujos de la casa.
Tradicionalmente se ha relacionado el humo con una manifestación de calidez, afecto, recogimiento,
etc... Pese a que esun elemento no demasiado frecuente en las casas urbanas, sigue apareciendo
sistemáticamente en muchos de los dibujos de los niños y jóvenes, por tanto, debemos buscarle
una interpretación.
Elemento: Interpretación:
Casa sin En general podemos asociarlo con un niño de temperamento un poco frio,
chimenea distante, o quizás que está en un núcleo familiar con pocas vinculaciones
afectivas. De todas formas, estos extremos deberán confirmarse con otros datos y
teniendo en cuenta la edad del niño.
Hay Puede ser síntoma o indicio de falta de comunicación en el seno de la familia, lo
chimenea, que puede deberse a que el niño sufra carencias afectivas o sufrimiento emocional
pero no (celos de un hermano, pérdida de algún familiar relevante, etc.…)
humo
Chimenea No suele aparecer en los niños más pequeños. Su significado en niños a partir de
humeante 7 u 8 años es de buenas relaciones familiares, ambiente tranquilo y acogedor
Dirección del En general suele afirmarse que el humo que sube verticalmente hacia arriba es
humo indicador de una personalidad idealista, mística, con gusto por el mundo de las
ideas y los pensamientos. Cuando se dirige a la izquierda se especula con la
presencia de nostalgia, necesidad de rememoración del pasado, perfil
tradicionalista y/o conservador. Finalmente si el humo va hacia la derecha se
trataría de una persona idealista, amante de lo nuevo, aventurero, extravertido,
con gusto para los viajes y los proyectos renovadores.
Humo muy Se ha relacionado esta característica como indicador de tensión, problemas en el
denso ámbito familiar o en el terreno personal. Se trataría de un deseo inconsciente de
canalizar esa energía negativa y desprenderse de ella lanzándola hacia el
exterior.
6) Otros elementos
En la siguiente tabla se expondrán otros elementos igualmente importantes en la evaluación del
dibujo o Test de la Casa.
Elemento: Interpretación:
El jardín Se ha comentado anteriormente que, en general, es un rasgo positivo
siempre que su disposición, tamaño y forma sea adecuada al tamaño de
la casa y no presente muros o verjas en exceso. Es un espacio donde el
niño puede expresar toda su imaginación, por tanto, dependiendo de la
edad, la presencia de los diferentes elementos de un jardín (árboles,
flores, agua, etc...) podemos hipotetizar acerca de su comprensión del
entorno e intereses.
El camino El camino supone una prolongación natural de la puerta de la casa y, por
tanto, un espacio que nos permite adentrarnos en el mundo externo
pero también nos facilita el regresar a casa. El camino suele estar
presente en los dibujos de los niños ya a principios o justo antes de la
etapa escolar. Un camino lineal hacia abajo es propio de niños de
carácter abierto y que sabe escuchar a los demás, aceptando sus
sugerencias y los consejos de personas mayores. Un camino ondulado
se asocia a un carácter más exigente, orgulloso, que prefiere buscar
soluciones propias antes que se las impongan. También inteligencia
selectiva, curiosidad, capacidad de esploración y gusto por los detalles.
Finalmente un camino bifurcado (de dos o más direcciones), se
relaciona con niños abiertos, comunicativos pero a la vez más
prudentes, con cierta incapacidad para elegir debido a posibles temores
por defraudar a sus seres queridos. Cuando en el camino se dibujan
piedras pueden escenificarse los obstaculos o problemas que se
encuentran en la salida de casa hacia el exterior.
Pequeños animales, Deben interpretarse dentro del dibujo en su conjunto. Los pequeños
agentes animales suelen pintarlos niños con buen soporte afectivo, preocupados
meteorológicos... por los sentimientos y cuidados hacia los otros (están más presentes en
los dibujos de las niñas). Son habituales los pájaros y las mariposas
(deseos de volar, de sentirse libre y apartarse de los problemas
cotidianos). En menor frecuencia pueden aparecer hormigas u otros
insectos. La presencia del sol algunos autores lo entienden como el
símbolo del padre. Cuando aparece en el dibujo significaría que se
reclama su presencia para que se ocupe de forma más activa de los
suyos. Por su parte la presencia de nubes, lluvia o tormentas pueden
interpretarse como la escinificación del temor o miedo a determinadas
situaciones que pueden producirse.
Cables eléctricos, Este tipo de detalles, muy raros en los niños pequeños, denotan a niños
Antenas TV u otras perfeccionistas, a veces obsesivos o tercos, que prefieren tener muy
instalaciones estructuradas y previsibles sus rutinas. No les suelen gustar las
improvisaciones y prefieren un ambiente estructurado, ordenado.
Pueden ser también un síntoma de gran capacidad de observación y/o
buen funcionamiento cognitivo.
TEST DEL ÁRBOL
1-
Introducción
El Test del árbol es, sin duda, uno de los instrumentos proyectivos más simples de efectuar por parte
de niños, jóvenes y también adultos. Normalmente no hay las resistencias que pueden aparecer con el
test de la familia u otros que representan figuras humanas.
Dibujar un árbol es, a simple vista, inofensivo, inocuo, poco intrusivo, por tanto, suele ser muy bien
aceptado, incluso para aquellos niños que no dibujan bien.
Pero detrás de la simpleza del árbol van apareciendo plasmados en el papel los diferentes elementos
básicos que configuran la estructura del propio “yo”. El árbol toma la personalidad del autor y nos deja
contemplar la riqueza de su paisaje personal y sus matices. Es un lienzo único que refleja la verdadera
esencia de quien lo ha dibujado.
2- Forma de aplicación
Puede aplicarse a cualquier edad, si bien, en el caso de los niños más pequeños, es a partir de los 5 o
6 años, coincidiendo con la consolidación de las habilidades básicas de dibujo, cuando adquiere mayor
relevancia ya que es cuando el árbol aparece con todos sus elementos.
Necesitaremos papel en blanco, lápiz, goma de borrar y podemos también incorporar lápices de
colores.
La raíz suele asociarse a la parte más instintiva, de sentimientos más primarios, correspondería a lo
que Freud denominó “Ello”.
El suelo constituye el principio de contacto con la realidad. Es el punto desde el que el tronco emerge
para sobrevivir en el medio externo.
A partir de los 9 o 10 años (antes suele ser omitido) el trazo de un suelo firme puede asociarse a
firmeza, seguridad, convicción en las ideas propias. Contrariamente, cuando el suelo no está presente
significaría, inestabilidad, inseguridad, dudas, falta de arraigo, necesidad de encontrar su propio
espacio.
Unas raices proporcionadas y bien dispuestas en la base del tronco suponen seguridad, buen contacto
emocional con la familia. El niño se siente querido. Cuando se omiten (a partir 8 o 9 años aprox.) y en
función del tamaño del tronco, pueden señalar fragilidad, temor, miedo al mundo externo.
b) Tronco
Es el elemento más identificado con el “Yo”. En él han de plasmarse la percepción que uno tiene de sí
mismo y también el grado de seguridad o confianza que se tiene para afrontar los retos del mundo
externo. Los troncos débiles, estrechos, irregulares, bajos o deformes muestran un carácter débil,
influenciable, que afronta con temor un mundo externo que es asumido como hostil. Por tanto, el
tronco débil puede ser un indicador de problemas emocionales.
Muchos niños con grandes carencias afectivas o que han sido objeto de maltratos, suelen pintar un
tronco con un agujero en medio para simbolizar inconscientemente su vacío emocional (ver el árbol
3).
En algunos dibujos (en especial, la de los niños más pequeños) las ramas pueden ser sustituidas por
la copa. En otros aparecen conjuntamente. La copa, según algunos autores (Mauricio Xandró en Tests
Gráficos), se relaciona con el autoconcepto y el mundo de las ideas. En este elemento se reflejarían
además posibles conflictos actuales.
Independientemente del sistema que utilicemos, hay que ser prudentes en la interpretación de estas
pruebas. Los datos deben analizarse en conjunto y no tan sólo individualmente. Hemos de tener en
cuenta, además, que el niño es un ser en desarrollo, en constante cambio y no siempre es fácil
determinar qué piensa y por qué actúa de determinadas maneras, incluido cuando dibuja. Sin
embargo, esta reflexión no debe hacernos perder de vista la gran utilidad de estas pruebas como
canal comunicativo y de conexión con el mundo interior infantil.
2º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de esta prueba, sólo
tiene validez en tanto en cuanto sean complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo
tanto, sólo nos permiten formular hipótesis de trabajo que luego debemos contrastar con otras
pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy difícil establecer el mismo significado
incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la necesidad de este tipo de pruebas sean subordinadas o
complementarias de otras más objetivas.
3º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma característica
puede tener diferentes significados según la edad.
Dicho esto, en el siguiente cuadro se exponen las diferentes grafías y su posible significado
psicológico.
1- Introducción
El dibujo de la Figura Humana pertenece al conjunto de las denominadas técnicas proyectivas en las
que la persona no tan sólo se limita a efectuar un simple dibujo sino que se espera que plasme de
forma indirecta, la esencia de su propia personalidad.
También podemos hipotetizar, según los elementos y características del dibujo, acerca de sus
capacidades y competencias cognitivas e intelectuales.
Sin duda, junto con el Test de la Familia, la Casa y el del Árbol, el de la Figura Humana es uno de
lo más conocidos y utilizados.
Varias son las aproximaciones teóricas que han intentado sistematizar la prueba. Las más importantes
son:
1- “El Dibujo de la Figura Humana en los niños” de Elisabeth Münsterberg Koppitz (Editorial
Guadalupe).
2- “La Figura Humana” de Karen Machover.
3- “Test de Goodenough”
En esta página vamos a desarrollar principalmente el primero de ellos dado que consideramos que es
uno de los que cuenta con mayor soporte experimental y aporta datos tanto del desarrollo evolutivo
en el que se encuentra el niño como de su estado emocional.
a) Datos iniciales
Según la autora, este test puede aplicarse de forma colectiva o a nivel individual, si bien, se reconoce
la ventaja de efectuarlo individualmente ya que permite la observación directa del niño durante la
ejecución del dibujo y aportarnos información adicional.
Los resultados del CI obtenidos mediante esta prueba correlacionan, según afirman sus autores, con
las pruebas WISC entre un 0,60 y 0,80 (según subtest) y si bien no pueden sustituir a éstas, sí que
pueden ser útiles a la hora de discriminar a niños con posibles deficiencias (screening) y, por tanto,
susceptibles de evaluar con mayor detalle.
Para poder asumir una puntuación objetiva, la autora efectuó un análisis pormenorizado de las
características de los dibujos de la figura humana estudiando la presencia de diferentes elementos
según la edad y sexo del niño en una muestra de 1.856 sujetos.
Para ello diseccionó la figura humana en sus diferentes elementos, en total 30 (cabeza, ojos, nariz,
piernas, brazos, etc...). A estos elementos los denominó ítems evolutivos. Se trata (en palabras de
la autora) de ítems que se dan sólo en relativamente pocos DFH de niños ubicados en un nivel de
edad menor, y que luego aumenta en frecuencia de ocurrencia a medida que aumenta la edad de los
niños hasta convertirse en una característica regular de muchos o de la mayoría de los DFH de un
nivel de edad dado.
Estos ítems evolutivos se podían clasificar, dentro de cada grupo de edad, en lo que la autora
denominó ítems esperados, comunes, bastante comunes y excepcionales.
Los ítems esperados son aquellos elementos que aparecen en un porcentaje entre el 80 y 90%
aproximadamente de la muestra y, por tanto, son ítems que están consolidados a cierta edad. Su
ausencia puede indicar retraso madurativo.
Los items comunes y bastante comunes tienen una probabilidad de aparición media (entre 20 y 80%
aproximadamente) y, finalmente, los ítems excepcionales comprenden a aquellos de muy baja
presencia a una determinada edad (normalmente inferior al 15% de la muestra).
Por ejemplo, en el grupo de niños de 5 años los ojos aparecen en un 98% de la muestra (ítem
esperado), mientras que las pupilas de los ojos sólo lo hacen en el 11% de la misma (ítem
excepcional).
Describiendo los distintos ítems esperados y excepcionales a través de cada edad y teniendo en
cuenta si se trata de un niño o una niña, la autora consiguió crear una tabla de puntuación objetiva
que podía aportar datos bastante fiables acerca de la maduración cognitiva del niño (C.I.) e incluso
detectar posibles problemas emocionales.
c) Aplicación e instrucciones
Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja de papel en blanco con
un lápiz del nº 2. Luego el evaluador le dice al niño: “Quiero que en esta hoja me dibujes una persona
ENTERA. Puede ser cualquier clase de persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona
completa y no una caricatura o una figura hecha con palos o rallas.”
Con estas últimas instrucciones lo que se pretende es evitar es que, en especial los niños mayores o
más inteligentes, dibujen dibujos estereotipados a algunos de sus héroes televisivos o de ficción.
-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10 minutos.
-El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la ejecución.
La autora, además, sugiere a partir de su larga experiencia, tres principios básicos a tener en cuenta a
la hora de analizar el DFH de niños dentro del rango de edad de 5 a 12 años:
1º) COMO dibuja la figura, sin tener en cuenta a quien dibuja, refleja el concepto que el niño tiene de
sí.
La manera en que el dibujo está hecho y los signos y símbolos empleados, revelan el retrato interior
del niño y muestran su actitud hacia sí mismo.
2º) A QUIEN dibuja, es a la persona de mayor interés e importancia para el niño en el momento de
realizar el dibujo.
En la mayoría de casos, los niños se dibujarán a sí mismos, pues obviamente nadie es de mayor
importancia para un niño que él mismo. Normalmente, cuando esto sucede, suelen hacerlo de forma
bastante realista, no obstante, en ocasiones, algunos niños están tan descontentos consigo mismo
que distorsionan las imagenes hasta el punto que guarda poca similitud con su apariencia real.
En ocasiones pueden dibujar personas con las que están en conflicto o sencillamente elegir otras
personas antes que él mismo lo que puede indicar cierta desvalorización o poca autoestima.
3º) LO QUE el niño está diciendo en su DFH puede presentar dos aspectos; ser una expresión de sus
actitudes y conflictos, o ser un deseo, o ambas cosas a la vez.
-Si un niño describe la persona que dibujó, entonces la descripción se refiere a la persona dibujada; es
decir, si se dibujó a sí mismo, la historia se refiere a él.
-Si un niño cuenta una historia espontánea sobre su DFH, entonces el contenido de la historia
representa un deseo.
Señalar finalmente que Koppitz, a diferencia de otros autores, no interpreta el plano gráfico, rasgos
del trazo o ubicación espacial del dibujo (centrado, superior...).
d) Sistema de puntuación
Para efectuar la puntuación del Test de la Figura Humana, según la norma Koppitz, hay que utilizar la
tabla que se adjunta a continuación (pulsar sobre tabla para abrir como hoja de cálculo en excel
[39 KB] . También disponible en word [85 KB] ).
En esta tabla se detallan los ítems esperados (casillas en blanco) y excepcionales (casillas en
verde) para cada edad y sexo.
Hay que seguir las instrucciones que se acompañan en el lateral de la tabla. La hoja ofrece el
resultado final de la puntuación. Sólo hay que introducir la puntuación correspondiente en cada ítem (-
1, 0, o +1), ver el total y confrontar con la tabla de resultados.
Instrucciones generales de puntuación:
Los ítems esperados si están presentes no puntúan (puntuación = 0), en caso de no presentarse se
puntúa con –1 punto. Por su parte los ítems excepcionales sólo se puntúan si están presentes con + 1.
Si están ausentes no reciben puntuación ni positiva ni negativa.
Hay que sumar a las dos puntuaciones (esperados + excepcionales) la cantidad de 5. Esto se lleva a
cabo para evitar puntuaciones negativas.
Finalmente se contrasta la puntuación total obtenida con la tabla siguiente para determinar el nivel de
maduración mental y obtener el C.I.
b) Indicadores específicos
1-Cabeza pequeña Parece estar más presente en población clínica que en la general. La autora
lo relaciona con sentimientos intensos de inadecuación intelectual, no
compartiendo la explicación (al menos en niños) de Machover respecto a
ser un indicador de tendencias obsesivo-compulsivas que pretenden
ignorar el control de su cerebro.
2-Ojos bizcos Se manifestarían con mayor frecuencia en niños con hostilidad hacia los
demás y el dibujo se interpretaría como reflejo de ira y rebeldía.
3-Dientes Esta característica se encuentra en todos los grupos a excepción del tímido.
Pese a que no puede considerarse un signo de psicopatología serio, sí está
bien definido que su presencia está mayoritariamente extendida en el
grupo de niños manifiestamente agresivos. De todas formas, la presencia
de dientes, por sí sólo, en el protocolo, no puede considerarse como
síntoma inequívoco de perturbación emocional y ésta posibilidad deberá
valorarse conjuntamente con la presencia de otros indicadores en el
dibujo.
4-Brazos cortos (no Este indicador refleja básicamente una tendencia al retraimiento con
llegan cintura) dificultades para abrirse al exterior y con las otras personas. Aunque
aparecieron con mayor frecuencia en población clínica, está presente
también en niños adaptados pero con problemas de retraimiento,
encerrase en sí mismo o inhibición de impulsos.
5-Brazos largos Se dan con mayor frecuencia en niños manifiestamente agresivos que en
(llegan a las niños bien adaptados. No se da en niños tímidos. Por tanto, este indicador
rodillas) se asocia a una relación agresiva con el entorno. Otra conclusión es que los
brazos largos en el DFH están asociados con la conexión de los demás en
contraste con la tendencia al retraimiento que revelan los brazos cortos.
6-Brazos pegados Parece que los brazos pegados al cuerpo reflejan un control interno
en el cuerpo bastante rígido y una dificultad de conectarse con los demás (ver figura
2). Tendencia a la reserva o introversión. En pacientas adultos podría estar
relacionado con pacientes paranoides o esquizofrénicos y la necesidad de
defensa ante los ataques del ambiente externo.
7- Manos grandes Las manos grandes, según estudio de la autora, se encontró con mayor
frecuencia en niños del ámbito de las necesidades educativas especiales y
en aquellos que se mostraban abiertamente agresivos. Ningún niño tímido
había pintado las manos grandes. Otros estudios revelan conducta
compensadora de sentimientos de inadecuación, insuficiencia manipuladora
y/o dificultad para establecer contacto con otros.
8- Manos Más frecuente en población clínica, lesionados cerebrales y alumnos de
seccionadas (brazos educación especial. También se da una mayor frecuencia en niños tímidos
sin manos ni dedos) respecto a los agresivos. En consecuencia, parece que este signo refleja
sentimientos de inadecuación o de culpa por no poder actuar
correctamente o incapacidad para hacerlo.
9- Piernas juntas Se encontró más frecuentemente en población clínica y en niños con
afecciones psicosomáticas. Un estudio de este indicador emocional
concluyó que puede interpretarse como un signo de tensión en el niño, y
un rígido intento por parte del mismo de controlar sus propios impulsos
sexuales o su temor de sufrir un ataque de este tipo. Algunas niñas
abusadas presentaban en sus dibujos esta característica. En figuras de
adultos, las piernas cerradas, se asocian a rigidez, control frágil y rechazo
de la aproximación sexual de otros.
10- Figuras El dibujo de monstruos o figuras grotescas no parece estar asociado con
grotescas ningún tipo de conducta específico, sino que más bien refleja sentimientos
(monstruos, de intensa inadecuación, y un muy pobre concepto de sí mismo. Los niños
payasos u otros) que dibujan payasos o vagabundos pueden autoconsiderarse como
individuos ridículos de los que los demás se rien no siendo aceptados por
los otros. A pesar de que la aparición de estas figuras puede explicarse
parcialmente por vivencias recientes del niño (visitar un circo) se hipotetiza
que el niño decide representar precisamente aquellas relacionadas con
temas que le preocupan.
11- Más de dos El dibujo espontáneo de tres o más figuras se dio significativamente más a
figuras menudo en los dibujos de estudiantes de bajo rendimiento y en niños con
representadas necesidades educativas especiales que en población general.
12- Nubes, lluvia, Mayoritariamente aparecieron en dibujos de pacientes clínicos y en
nieve alumnos escasamente adaptados. Las nubes se encontraron especialmente
en niños muy ansiosos y con dolencias psicosomáticas. En ningún caso se
encontró en niños agresivos. Parece ser que las nubes son pintadas por
niños que no se atreven a pegar a otros y que en cambio dirigen la
agresión en contra de sí mismos.
4- Casos prácticos: