Evaluación Económica y Metodología
de Minimización de Costos para
Proyectos de Sistemas de Agua Potable*
l. Introducción
El objetivo de este artículo es el de
presentar las ventajas Que, en términos
de asignación eficiente de recursos,
tiene la aplicación de una metodología
homogénea para la evaluación econó·
mica de proyectos de agua potable.
Esto se realizará desde el punto de vis-
ta tanto de cuantificación de benefi-
cios, como de minimización de costos.
La necesidad de realizar este trabajo
para el caso colombiano surge de la
existencia de dos problemas funda-
mentales. El primero consiste en que
en la mayor parte de los casos, la de·
cisión respecto a la realización o no
realización de un proyecto de aprovi-
sionamiento de agua potable, se hace
tomando en cuenta tan sólo los aspec·
tos de ingeniería (con tendencia fre-
cuente al sobredimensionamiento) y la
• La sección referente a implementación opera-
tiva del modelo SIMOP fue realizada en conjunto
con Nicolás Botero. La estimación de la elasti-
cidad-precio se realizó en conjunto con Jorge
Mercado. ｌｾ＠ sección referente a costos mínimos
fue realizada en conjunio con Andrés Escobar.
Luis Carlos Valenzue/a
posibilidad de repago por parte de las
localidades beneficiadas. Esto no im-
plica necesariamente una optimización
financiera ni económica en el uso de
los recursos existentes. El segundo
problema consiste en que, cuando se
utiliza la evaluación económica, ésta
se realiza en una forma poco orto·
doxa, con el objetivo fundamental de
sustentar decisiones ya tomadas. En el
"mejor" de los casos, los modelos de
simulación existentes para este tipo de
evaluaciones se emplean en una forma
mecánica, con el único fin de hallar un
indicador de rentabilidad, subvaloran-
do así enormemente el potencial de
un modelo de simulación.
La necesidad de llevar a cabo una
evaluación económica en el sector
aguas ha sido ampliamente discutida.
Hay quienes afirman que la decisión
de ejecutar o no ejecutar un proyecto
de esta naturaleza no se puede tomar
en forma similar a como se hace en
el caso de un proyecto industrial' . En
1 Meiía, MilJán y Perry. Estudio Nacional de
Aguas. D.N.P. Bogotá. 1985.
148
este último tipo de proyectos es com-
pletamente válido juzgar, mediante el
empleo de cualquiera de las metodo-
logías de evaluación existentes, la
rentabilidad o no rentabilidad econó-
mica de un proyecto específico. En
el caso del agua, en principio, lo que
debe ser medido no es la rentabilidad
sino la necesidad del bien. Y esto, te-
niendo en cuenta que el agua potable
se ajusta casi perfectamente a las con-
diciones requeridas para definir un
bien meritorio, hace inútil la discu-
sión res¡:iecto al grado de necesidad
del bien. Por este camino se llega a
concluir que medir la disposición a
pagar por este tipo de bien carece
de sentido, pues las características
de bien meritorio hacen que todos
los proyectos de agua potable sean
justificables. Por lo tanto, lo que se
debe establecer es un orden de prio-
ridades en la realización de este tipo
de proyectos ("priorización"), em-
pleando criterios de mínimo costo,
densidad de zona, bienes complemen-
tarios (alcantarillado), nivel de cober-
tura, etc. Esta es esencialmente la
posición adoptada por el Banco Mun-
dial2.
En este artículo no se intenta dis-
cutir la necesidad inminente de fijar
las bases para realizar un programa
que establezca un orden de priorida-
des, sino plantear las ventajas que
tiene el llevar a cabo una medición
de rentabilidad económica menos
cargada de subjetividad, que sea
complementada por el esquema de
"priorización " 3 • En países como Co-
2 Por otra parte, también se pueden pre-
Saunders, W arford. Planeación de Acueductos
RUJ"ales. Banco Mundial. Washington.
3 dad de ampliar la oferta de un sistema,
Existen múltiples modelos de prio:rización plan-
teados (O.P.S.-B.LD.; PLANAL; Modelo Na-
cional del Plan Nacional de Abastecimiento y
Saneamienio de España; Estudio Nacional de
Aguas -E.N.A.-), siendo característica común
a todos ellos, exceptuando el E.N.A., el hecho
de que al tratar de puntualizar ciertas caracte-
rísticas de los demandantes para lograr un orde-
namiento .. caen en contradicciones continuas, y,
la co.rrecc16n de esta situación, lleva a la inelu-
DESARROLLO Y SOCIEDAD
lombia, donde las necesidades de
inversión en el sector sobrepasan am-
pliamente el capital disponible para
invertir, considerar el agua como un
bien meritorio per se es válido, pero
absolutamente inoperante en términos
de asignación eficiente de recursos.
Se considera óptimo el tener un
ordenamiento general basado en una
serie de parámetros determinados por
la entidad central de planeación, pero
éstos deben estar acompañados por
una forma de medición más rigurosa,
donde se introduzcan las variables
relevantes dentro de una función de
demanda por agua para poder así
llevar a cabo un análisis de sensibili-
dad sobre cada una de estas variables,
determinando de esta forma tamaños
óptimos, . criterios de tarificación y
período óptimo de iniciación. Se
considera que este procedimiento
conduce a una racionalización en el
uso de los recursos de un sector que
históricamente ha mostrado un ma-
nejo bastante deficiente.
Se ·desea igualmente hacer énfasis
en la importancia de que la evaluación
técnica, la financiera y la económica
no sean procesos separados tal como
ocurre actualmente, sino que haya
interacción entre ellas. Una de las
grandes ventajas de un modelo de si-
mulación como el que va a ser pre-
sentado en este artículo, es que
permite observar problemas en magni-
tudes de diseño, dando así una pauta
a seguir en el empleo de economías de
escala de componentes, para minimi-
zar tanto lucros cesantes como costos.
sentar casos en los que no haya necesi-
sino simplemente se busque incremen-
sión de nuevas características, en un proceso
cíclico que le resta gran parte de la operativi-
dad a los modelos. Una descripción detallada
de estos modelos y de sus deficiencias se en-
cuentra en el Estudio Nacional de Aguas y
en la citada publicación de acueductos rura-
les. publicada por el Banco Mundial.
PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE
tar niveles tarifarios hasta el punto en
que permitan evitar niveles promedio
de consumo superiores a los conside-
rados satisfactorios. La evaluación
económica y el análisis de simulación,
desligados de los otros procesos del
análisis, pierden gran parte de su po-
sible utilidad.
Otro punto que se desea resaltar
es el de la adecuación de los modelos
a condiciones particulares de obten-
ción de datos y dedicación de equipo
humano existentes en los países en
los cuales tienen un uso potencial.
Un número importante de los modelos
de evaluación-para sectores específi-
cos desarrollados por las · entidades
de ímanciamiento internacional, no
se utilizan o, cuando lo hacen, se em-
plean en una forma deficiente en los
países objetivo, debido a que las exi-
gencias de los modelos no toman en
cuenta las posibilidades reales de los
países que los aplican. Los problemas
de consecución ¡:le datos en el sector
aguas son bastante severos, y, en la
mayor parte de los casos, esto no pue-
de ser solucionado mediante el uso de
encuestas exhaustivas, ya que el costo
de éstas tanto en dinero como en
tiempo, no hace. viable su empleo. Por
esta razón se hace necesario adecuar
los modelos, de tal forma que, sin
perder validez teórica, puedan ser
empleados con la rapidez y frecuencia
necesarias. Cada evaluación de un pro-
yecto no puede convertirse en una
investigación en sí misma. Lo que se
intentó hacer con el trabajo realizado
en la facultad de Economía de la Uni-
versidad de los Andes•, el cual consti-
tuye la base de este artículo, fue
cubrir la mayor cuantificación de cos-
tos y beneficios posibles, maximizan-
do el uso de fuentes secundarias y
Valenzuela, Luis Carlos. ｂｯｴ･ｲｾ＠
4
Nicolás.
Escobar, Andrés. Mercado, Jorge. Metodo-
logía de la Evaluación de Proyectos de Am-
pliación en el Suministro de Agua Potable:
Aplicación al Caso Colombiano. Universidad de
los Andes. CEDE. Bogotá, 1986.
149
minimizando fuentes primarias. Adi-
cionalmente, se buscó demostrar que
los valores adoptados por ciertas va-
riables pueden generalizarse, convir-
tiéndose en parámetros, sin que esto
le reste validez teórica al ejercicio.
Por el contrario, como se mostrará
más adelante, puede en muchos casos
implicar una mayor solidez.
El orden que se va a seguir en el
trabajo es el siguiente: en primer lu-
gar, se introducirá el modelo de Si-
mulación de Obras Públicas (SIMOP) 5
desarrollado por el Banco Interame-
ricano de Desarrollo. Inicialmente
se describirán sus características ge-
nerales. Posteriormente, se entrará a
elaborar un análisis detallado sobre
la forma como se deben manejar las
variables en él incluidas con el objeto
de realizar los cambios propuestos.
En esta parte se hará énfasis particu-
lar en lo referente a la elasticidad
precio de .]a demanda por agua pota-
ble, variable que se ha constituido en
el principal cuello de botella para la
implementación de este modelo. Con
este objeto, se describirá en términos
generales un estudio realizado para
calcular una elasticidad precio prome-
dio para grupos de poblaciones dife-
rentes en Colombia. Finalmente, .se
mostrará la forma de manejo y la uti-
lidad del análisis paramétrico, con-
cluyendo con el análisis de costos
mínimos, punto donde se comprue-
ba la importancia de la interacción
entre la evaluación económica, finan-
ciera y técnica.
n El modelo SIMOP
A. Características generales del
modelo
El modelo SIMOP tiene como fun-
ción esencial la simulación del con-
5 Powers, Terry, Valencia, Carlos A. Modelo de
Simulación de Obras Públicas. Monografías 4
y 5. Banco Interamericano de Desarrollo.
Washington. 1978.
150
sumo, distribución y producción de
agua potable en un sistema de acue-
ducto, con el objeto de hacer posible
la medición de los beneficios y costos
económicos inherentes a proyectos
que afecten la disponibilidad de agua
potable o su distribución al interior
de una localidad específica.
Dentro de la conformación del es-
quema de flujos, la parte que presenta
mayores complicaciones es la deter-
minación de los beneficios. Los pre-
cios fijados por las entidades del
sector aguas no pueden ser considera-
dos una buena aproximación a los
beneficios, ya que por motivos de
orden político, el servicio, en la mayor
parte de los casos, se encuentra alta-
mente subsidiado. Por esta razón,
para conocer la disponibilidad a pagar
real por una determinada cantidad del
bien agua, se hace necesario el haber
estimado previamente la curva de de-
manda, para poder determinar en esta
forma tanto lo que el consumidor
efectivamente está pagando, como
el área correspondiente al excedente
del consumidor. Este último puede
haber sido generado tanto por una
disponibilidad a pagar mayor que el
costo marginal de proveer la canti-
dad de servicio demandada, como
por el nivel de subsidio anteriormen-
te mencionado.
El medir los beneficios inherentes
a la ampliación o construcción de un
sistema de agua potable mediante el
uso de curvas de demanda estimadas,
implica una aceptación tácita de la
existencia de un alto nivel de raciona-
lidad por parte de los consumidores.
Es decir, se asume que el consumidor
está en capacidad de cuantificar exter·
nalidades que tan sólo se realizan en
el mediano o largo plazo, como son
los efectos sobre salud. Este es un
supuesto bastante fuerte. La razón
para sostenerlo es el hecho de que
las alternativas existentes para medir
el sinnúmero de externalidades que
DESARROLLO Y SOCIEDAD
implica el pasar de beber agua no
tratada a beber agua tratada son
tremendamente inexactas y, por lo
general, altamente costosas. La alter-
nativa más frecuente es acudir a
fuentes como centros de salud, don·
de se tratan enfermedades de origen
hídrico, o encuestar directamente a
los afectados sobre el costo del tra-
tamiento de las enfermedades en pe-
ríodos precedentes. Los resultados
de este tipo de cuantificación son
bastante contradictorios ya que es
en aquellos lugares donde existen los
mejores sistemas de tratamiento de
agua donde también hay mayor acceso
a los centros de salud. Entonces, los
resultados de las encuestas, segmen-
tando muestras amplias, indican que
el mayor gasto en salud se genera en
aquellas zonas con mayor cubrimien-
to en sistemas de acueducto. La vali-
dez de esto es nula.
Por otra parte, la tendencia a su-
poner que el consumidor es incapaz
de medir el costo de oportunidad de
las externalidades es bastante errónea.
Ejemplo de ello es el hecho de que en
encuestas realizadas por el equipo de
evaluación de la Universidad de los
Andes, a iguales precios, los consu-
mos resultaron significativamente ma-
yores para los consumidores conecta-
dos al sistema, con respecto a los no
conectados. La diferencia entre uno
y otro nivel de consumo, está expli-
cada por grados de incomodidad, pro-
blemas sanitarios, etc.
En términos operativos, una curva
de demanda está completamente espe-
cificada cuando se conoce un punto
precio-cantidad, la elasticidad precio
correspondiente a este punto y su
forma funcional. Teniendo especifi-
cada la curva en el período en que
comienza a prestar servicio el proyec-
to, basta conocer el incremento fu-
turo de consumidores efectivos para
poder determinar el desplazamiento
de la curva de demanda a través de la
PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE
vida útil del proyecto. Teniendo esto
y conociendo el precio del agua obte-
nida de una fuente diferente a la del
acueducto que, como bien substituto,
se constituye en precio límite de de-
manda, o, si se prefiere, en tope real
del excedente del consumidor, se tie-
nen todos los elementos para determi-
nar el flujo de beneficios económicos
atribuibles al proyecto.
El modelo parte de una división de
los usuarios en grupos con caracterís-
ticas homogéneas, para cada uno de
los cuales se establece una curva de de-
manda tal como fue descrito en el
párrafo anterior. La curva de deman-
da se desplaza a través del tiempo en
grados determinados por los incremen-
tos en población y cobertura. Con
base en estas curvas de demanda se
estima una integral que tiene como
puntos límites superior e inferior, el
nivel de consumo que habría en la
situación con proyecto y el que ha-
bría en la situación sin proyecto.
El resultado de esta integral representa
los beneficios brutos del proyecto
en un año dado. A este dato se le
descuentan año a año los costos en
que se incurra, tanto de inversión
como de funcionamiento, imputables
directamente al volumen adicional de
agua producido.
Este proceso se lleva a cabo para
cada uno de los años del período de
evaluación. El flujo de beneficios ne-
tos resultante, descontado a una tasa
de descuento preestablecida, consti-
tuye el Valor Presente Neto del pro-
yecto analizado. Para los nuevos
consumidores conectados al sistema,
se considera como beneficio bruto no
sólo el diferencial en consumo entre
las situaciones con y sin proyecto,
sino también el ahorro de recursos
que significa para la economía la no
utilización de la fuente alternativa
de la cual se abastecían estos con-
sumidores anteriormente.
151
Tanto los beneficios como los cos-
tos deben ser castigados por factores
de conversión o razones de precio de
cuenta específicos, buscando que toda
la evaluación sea realizada a precios de
eficiencia. En las Gráficas 1 y 2
se describe geométricamente el pro-
ceso descrito en los párrafos anteriores.
B. Variables del modelo
Lo que se entrará a hacer en esta
sección del artículo es explicar, en for-
ma agregada, el manejo de las variables
más relevantes• en el modelo, sus im-
plicaciones sobre el resultado final, la
forma correcta de cuantificarlas, las
diferentes formas de enfocarlas, las
posibles variaciones en caso de insufi-
ciencia de datos. La parte puramente
mecánica, es decir, los espacios de
colocación de los datos, el ordena-
miento, etc., se obviarán, ya que esto·
está. presentado en forma ordenada y
detallada en los manuales del modelo.
La primera parte del modelo con-
siste en una serie de macroinstruccio-
nes cuyo objetivo esencial es el de elegir
y controlar las distintas posibilidades
de funcionamiento del Sllv!OP. Lama-
croinstrucción referente al desplaza-
miento en el tiempo de la iniciación
del proyecto (Timing), cuyo objetivo
es la maximización de la rentabilidad,
merece entrar a ser analizada.
El aplazar la iniciación del proyecto
en uno o más años tendría los siguien-
tes efectos:
l. Incrementar el VPN debido a la
existencia de una mayor demanda re-
presada, generando esto mayores be-
neficios en los primeros años. Si la
tasa de crecimiento de la demanda
6
Tan sólo se entrarán a analizar aquellas varia-
bles que sufrieron variaciones. respecto a su tra-
tamiento en el modelo original. La lectura de
esta sección, requiere un conocinlicnto general
de la totalidad del modelo (ver Powers).
152 DESARROLLO Y SOCIEDAD

Gráfica 1 1

Precio

o,

Q Q, •• Consumo
de agua
por período

Dt: Demanda en el momento T.

Ot·: Capacidad presente del sistema.
Pt: Precio medio del agua en T.

En el período t + 1 hay un exceso de demanda igual a ·Qt;+ 1 · Qt unidades de agua al

precio Pt. El beneficio económico bruto en el periodo t + 1 de apl1car el sistema de su-
ministro (St+ ¡} es el área Q+. ABCQt+ 1 .El triángulo ABC representa el excedente del
consumidor qu'e corresponde al consumo adicional de agua, es decir la cantidad que los
consumidores están dispuestos a pagar, por el consumo adicional de agua, en exceso de
la que actualmente pagan.
Powers.
PROYECTOS OE SISTEMAS DE AGUA POTABLE 153

1
Gráfica 2

Precio

A
ｌＭｾｃｯｮｳｵｭ＠ Q, Q,· de agua

e : Precio de la fuente alternativa.

Pt: Precio del agua proveniente del acueducto.
Qt: Consumo de agua de fuente alternativa.
El beneficio eCoUómico bruto se compone de dos partes :en primer lugar las primeras
7

Qt; unidades de agua que sustituyen una fuente por otra donde el beneficio es el valor
agregado de ·los recursos liberados por la sustitución (ACGQt); en segundo lugar, un
mayor consumo (Qt a Qt•) causado por la reducción del precio del agua (Qt•GEQt).

Powers.
154
es muy baja y la tasa de descuento es
relativamente alta (contrarrestando el
efecto anterior), el VPN tendería a
decrecer. En este caso el análisis del
Timing aconsejaría no aplazar la in·
versión.
2. El desplazar los costos, que están
siendo calculados a precios constantes,
tiene necesariamente un efecto posi·
tivo sobre el VPN.
3. El desplazamiento tendría como
costo económico la disminución del
excedente del consumidor, provocado
por un racionamiento que se genera
acorde con la norma escogida.
La decisión de aplazamiento pro-
puesta tácitamente por el modelo,
depende de la sumatoria de los bene·
ficios y los costos anteriormente
descritos. En el caso donde las condi-
ciones del proyecto permitan suponer
Un sobredimensionamiento, es acon-
sejable tomar Timings considerable-
mente largos.
Es fundamental tener en cuenta
las limitaciones prácticas del Timing.
Este lo que busca es hallar el mo-
mento en el tiempo en el cual la ini-
ciación del proyecto maximiza el
VPN. La aplicación mecánica del
análisis puede llevar a aconsejar. lar-
gos periodos de aplazamiento para
incrementar demanda represada, lo
cual desde el punto de vista político
y social es absolutamente inaceptable.
Un análisis de Timing que dé como
resultado un muy largo aplazamiento
está indicando la inminente necesidad
de redimensionar el proyecto con el
objetivo de mejorar los indicadores
de rentabilidad y disminuir los lucros
cesantes, no represando demanda, sino
distribuyendo racionalmente los cos-
tos a lo largo de la vida del proyecto.
Especificados los macrocomandos,
el paso a seguir es la introducción de
las variables necesarias para conformar
DESARROLLO Y SOCIEDAD
los flujos del proyecto. Esta informa-
ción se divide en once series, cuyas
características de manejo se entrarán
a describir a continuación.
La primera serie registra informa-
ción general del proyecto: el número
de grupos de consumidores que se va a
considerar, la vida útil del proyecto
(período evaluado), el año en que se
comienza a producir la oferta adicio-
nal y la tasa de descuento. Tan sólo se
van a entrar a analizar aquellas varia-
bles que se considere puedan prestarse
a confusiones de tipo teórico en su
manejo operativo.
El número de grupos a considerar
en la evaluación se determina basán-
dose en la estructura tarifaría vigente,
en los diferentes tipos de usuarios (co-
mercial, oficial, residencial) y en la
existencia o no de nuevos consumido-
res. Dado que el modelo permite
como máximo un total de cinco gru-
pos, la decisión sobre el número de
grupos escogido debe basarse en la
significancia de las diferencias en
la estructura tarifaría y en los volú-
menes de consumo agregado por uso.
En los casos en que el proyecto eva-
luado tenga como objetivo la incor-
poración de uno o más grupos nuevos
de consumidores (dependiendo de su
grado de homogeneidad), éstos deben
ser considerados necesariamente como
grupos aparte.
La vida útil económica es el pe-
ríodo de tiempo durante el cual las
obras del proyecto específico generan
un beneficio económico y, dado que
una obra específica genera beneficios
a lo largo de toda su vida útil, aun si
ésta es mayor (como generalmente
ocurre) que su período de diseño,
debe considerarse como vida útil eco-
nómica un período igual a la vida téc-
nica de las obras. Es decir, el período
en que éstas estén en capacidad de
cumplir con su cometido sin necesidad
de inversiones significativas para su
mantenimiento.
 PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE
A continuación se determina el nú-
mero de segmentos que definen la
capacidad del sistema en la situación
sin proyecto. Este dato se refiere al
número de veces que cambia la capa-
cidad del sistema en la situación sin
proyecto. Existen esencialmente dos
posibilidades:
l. Es posible suponer que la capa-
cidad sin proyecto es constante y que
las inversiones necesarias para man-
tener esa capacidad constante hacen
parte de los gastos de funcionamien-
to de la empresa. Esto evidentemente
implica racionamientos en la situación
sin proyecto, que es precisamente lo
que genera un diferencial de benefi-
cios entre la situación con y sin pro-
yecto, objetivo de evaluación del
SIMOP.
2. El no asumir una capacidad
constante, sino incremental, implica
que de no hacerse el proyecto eva-
luado, se haría otro proyecto que
generaría los mismos beneficios bru-
tos, pero los costos posiblemente
serían diferentes tanto en su volu-
men como en su Timing. Esto ten-
dería a derivar en una metodología
de evaluación de mínimo costo. En
el caso de escogerse esta opción,
es importante que tan sólo se genere
un rezago en la inversión (como es
el caso general de un proyecto de
recuperación de pérdidas), pero que
tanto en la situación con proyecto
como en la situación sin proyecto, ha-
ya inversiones adicionales en el trans-
curso de la vida útil del proyecto.
En el caso de que la inversión adicio-
nal se haga tan sólo en la situación
sin proyecto, se haría necesario el
cálculo de un valor de salvamento
al final del período de análisis. Es
importante tener presente la incer-
tidumbre que implica el imputar
el costo de un proyecto aún no
diseñado. Salvo en casos de recu-
peracwn de pérdidas, se considera
aconsejable no adoptar esta metodo-
logía de segmentación_
155
Sería necesario también llevar a
cabo una segmentación si el por-
centaje de pérdidas va a tener una
variación relevante a lo largo del
período de análisis_ En este caso
debe ir disminuyendo la oferta sin
proyecto en la medida en que el di-
ferencial entre producción y con-
sumo efectivo se incremente. Esto
es particularmente importante para
la evaluación de un proyecto de
recuperación de pérdidas.
Posteriormente se describe el tiem-
po de comienzo y terminación de
cada segmento, con los correspon-
dientes valores di' oferta al comienzo
y terminación del segmento. La capa-
cidad se mide en metros cúbicos y se
calcula como el diferencial entre la
producción del componente de menor
capacidad menos las pérdidas que se
produzcan a partir de la planta de tra-
tamiento. Las pérdidas se pueden esti-
mar calculando la diferencia entre los
volúmenes de agua aforados y los to-
tales de agua facturados.
Esta secuencia de número de seg-
mentos y capacidades, se repite para
describir la situación con proyecto.
El número de segmentos que de-
fine la capacidad del sistema con el
proyecto indica el número de veces
que varía la oferta incremental de
agua que producen las obras del pro-
yecto. Es importante tener en cuenta
que este dato se refiere exclusivamen-
te al incremento en la capacidad del
sistema e igualmente que el objeto de
análisis es un proyecto específico y
por lo tanto no deben considerarse
aquí las posibles expansiones futuras
del sistema que se mencionan en los
planes maestros (excepción hecha de
casos de redistribución o de recupera-
ción de pérdidas).
Más adelante viene la serie consti-
tuida por la información necesaria
para construir la curva de demanda.
156
Los datos incluidos en ella deben co-
rresponder al año inmediatamente
anterior a la iniciación del proyecto.
El primer dato de esta serie corres-
ponde a la elasticidad precio de la
demanda por agua. Este dato, por
la dificultad de consecución, se ha
convertido en el principal cuello
de botella para la aplicación del mo-
delo tratado.
Al intentar estimar esta elastici-
dad para el caso colombiano 7 , se
0 bservó que es bastante frecuente
encontrar restricciones de oferta y
tarificaciones que responden más a
rentas globales que a precios por
unidades de consumo (ya sea por pre-
siones políticas o por errores de mi-
cromedición), lo cual puede condu-
cir a que se estime no una curva de
demanda, sino un ajuste a una serie
de puntos sin relación alguna con un
criterio maximizador por parte del
consumidor.
Estos problemas hicieron que el
empleo de los métodos ･｣ｯｮｭｾﾭ
tricos tradicionales no fuera posi-
ble. Las ·dos opciones directas de
atacar el problema presentaron los
siguientes inconvenientes.
L Cortes transversales para locali-
dad específica: la existencia de blo-
ques tarifarios en caso .de estima-
ciones agregadas, conduciría a resul-
tados con signo contrario al esperado
(elasticidades-precio positivas) debido
a que los grupos con mayores ingre-
sos (bloques tarifarios más altos) con-
sumirían volúmenes más altos.
2. Series de tiempo por el método
Box Jenkins: no se puede emplear
7
El trabajo de estimación de elasticidad precio
del agua para municipios, fue realizado por el
equipo de Evaluación de ProYectos de la Facul-
tad de Economía de la Universidad de los An-
des. El desarrollo econométrico está descrito
en el documento de Valenzuela et al.
DESARROLLO Y SOCIEDAD
debido a que es prácticamente impo-
sible hallar una serie de por lo menos
11 años para consumo de agua en una
localidad en donde el precio del agua
no haya sufrido variaciones en térmi-
nos reales.
La solución adoptada generalmen-
te por las entidades encargadas . de
hacer este tipo de evaluaciones es la
de correr regresiones con datos pro-
venientes de encuestas directas, en
donde se incluyen tanto consumido-
res conectados como. aquellos que no
tienen servicio. Esto conlleva una
alta probabilidad de conducir a resul-
tados erróneos en el cálculo de la
elasticidad precio de la demanda, ya
que los primeros consumidores par-
ticipan en un mercado en donde se
transan unas cantidades del bien a
precios determinados (en este caso
la unidad consumidora lleva su con-
sumo al punto donde maximiza su
utilidad marginal); los segundos -de
dos tipos diferenciables, los que obtie-
nen su consumo sin pagar dinero
por el mismo y los que compran la
unidad de medida a una tarifa esta-
blecida por el vendedor- participan
en un mercado con el mismo obje-
tivo por parte del consumidor (maxi-
mizar su utilidad marginal), salvo que
se presentan restricciones de oferta.
Además, la influencia de los juicios
de valor respecto al valor económico
del agua tratada y de la valoración
del tiempo requerido en su recolec-
ción implica que los puntos obte-
nidos, o no hacen parte de curva de
demanda alguna, o hacen parte de
una curva de demanda por un bien
considerablemente diferente al agua
suministrada por un sistema de acue-
ducto. Cuando hay restricciones de
oferta (si el agua se compra al camión
cisterna, por ejemplo) el cons!:'midor
tiene acceso al agua necesana para
su supervivencia únicamente. Estos
puntos no necesariamente hacen parte
de la curva de demanda real por el
bien cuya sensibilidad al precio se
PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE
está buscando estimar y su inclusión
puede ocasionar sobre o subestima-
cienes de la elasticidad precio, fe-
nómeno frecuentemente observado.
Sumado a lo anterior, es necesario
tener en cuenta la imposibilidad ope-
rativa de realizar una encuesta cuya
muestra pueda ser considerada signi-
ficativa para el cálculo de la elastici-
dad, cada vez que se realice una
evaluación.
Buscando un ·nivel de generaliza-
ción necesario desde el punto de vista
operativo, la solución adoptada para el
caso colombiano fue la de simular un
corte transversal donde, en lugar de
consumidores individuales, se cuenta
con consumidores-tipo por municipio.
Mediante el uso de variables homoge-
neizadoras se segmentó la muestra ini-
cial que cubría el universo total de
municipios, de tal forma que en cada
grupo se logró enfrentar consumidores
con características similares, a diferen-
tes niveles tarifarios.
La variable homogeneizadora · que
produjo los mejores · resultados en
cuanto a significancia estadística fue
la población del municipio. Se esta-
blecieron tres rangos: 3.000 a 12.000
habitantes, 12.000 a 25.000 habitan-
tes y 25.000 a 60.000 habitantes. Se
conformó la muestra a partir de muni-
cipios en donde hubiera información
tarifaria y de consumo (para evitar
promedios departamentales) y cuyas
coberturas de micromedición supera-
ran el 70% (medición efectiva), para
asegurar que las cantidades consumi-
das respondieran a las tarifas cobradas.
El modelo con el que se logró el
mejor ajuste fue el siguiente:
lnCONLHD = C + ﾡＳ Ｐ ｾｮｔｅｍｐ＠
+ ¡3 1 ｾｮｄｅｎｓｉ＠
+ ｩｬｺｾｮｎｇｒｅｓ＠
+ ﾡＳ Ｓ ｾｮｃｏｂｅｒｔ＠
+ Ｏｬ Ｔ ｾｮｔｒｌ＠
157
donde:
CONLHD: Consumo en litros por
habitante/día
TEMP: Temperatura
DENSI: Densidad habitacional
(habitantes/viviendas)
INGRES: Ingreso per cápita
COBERT: Porcentaje de cobertura
de alcantarillado
TRLT: Precio por litro de agua.
En la estimación de curvas de de-
manda por agua se aconseja emplear
modelos de tipo doble logarítmico
y no de tipo lineal, por las siguientes
razones:
l. Una curva de demanda tipo li-
neal implica elasticidades con un
comportamiento inverso al que se
presenta en la práctica para el caso
del consumo de agua, es decir, se tor-
na más inelástica a medida que crece
el consumo. Los modelos doble loga-
rítmicos, por conducir a curvas de
demanda con elasticidad constante,
no presentan este tipo de problema.
2. En SIMOP, como se verá más
adelante, para calcular el '-f!uj6 de
beneficios se construye una ctihra de-
finida por una de las tres alternativas
que permite el modelo (lineaks con
intercepto constante, lineales con in-
tercepto variable e hiperbólica con
elasticidad constante), a partir de
un punto y su respectiva el.idad
orecio. Asumir una curva de demanda
de tipo lineal .@plica teóricamente
conocer con exactitud un punto de
la misma y la elasticidad precio en
ese punto. Esto, por cualquier método
práctico (salvo en caso de encuestas
perfectas), es imoosible. Si ｾ･＠ tiene
+U en cuenta que el· intercepto y la pen-.
158 DESARROLLO Y SOCIEDAD

diente de la demanda de tipo lineal resaltar que estos precios correspon-

dependen de la elasticidad precio del den a una tarifa variable, razón por
punto del cual se parta, es clara la la cual no se toma en cuenta el cargo
importancia del sesgo que en el cálcu- fijo. En los casos donde se presenta
lo de los beneficios puede ocasionar una tarificación por bloques, se hace
asumir demandas de este tipo. Las necesario sacar un promedio de con-
curvas de tipo hiperbólico minimizan sumo por suscriptor para determinar
el sesgo debido a que cualquier punto en cuál de los bloques se sitúa el con-
del que se parta está asociado con sumo promedio y cuál es su tarifa aso-
igual elasticidad, es decir, define la ciada. En caso de hacerse necesaria la
misma curva. agregación de varias categorías tarifa-
rías, el cálculo de las tarifas de entrada
Los resultados hallados al realizar el se lleva a cabo ponderando las tarifas
ejercicio econométrico que se conside- de entrada en el año base por el con-
ran generalizables para Colombia, sumo excedente total para cada cate-
exceptuando ciudades grandes, son los goría. La tarifa para los grupos de
siguientes: nuevos consumidores se establece asi-
milando éstos a grupos previamente co-
Elasticidades nectados con características similares.
Para poblaciones entre precio
A continuación se especifican las
cantidades (agregadas por grupo) de-
3.000 y 25.000 habitantes -0.27 mandadas a los precios determinados
25.000 y 60.000 habitantes -ü.23 en el párrafo anterior. Al igual que
las elasticidades precio, estas cantida-
des demandadas deberían, teóricamen-
El primer segmento es una agrega- te, ser obtenidas a partir del resultado
ción de los dos segmentos menciona- de las encuestas que determinan la
dos anteriormente. Fue necesario forma y posición de la curva. En vista
hacer esta agregación por problemas de los problemas existentes al trabajar
de significancia estadística generados con encuestas rápidas y muestras pe-
por tamaño insuficiente de la muestra. queñas, se aconseja· emplear la infor-
mación consignada en las estadísticas
Como anotación final respecto a es- de consumo de las empresas de acue-
te punto del cálculo de las elasticida- ducto, siempre y cuando estas estadís-
des, es interesante observar que éstas ticas no reflejen situaciones de racio-
son muy similares a las calculadas para namiento. Este procedimiento tiene
el caso chileno, donde también se han tres ventajas: la facilidad en la conse-
establecido elasticidades-precio gene- cución de la información, el mayor
rales para la evaluación de proyectos grado de precisión que se logra por
de acueducto, permitiendo esto una el hecho de trabajar con estadísticas
mejora considerable en términos de de varios meses (un mínimo de un
operatividad. año es lo aconsejable para evitar
' problemas de estacionalidad) y, final-
Habiendo establecido la elasticidad, mente, el hecho de trabajar a un nivel
la siguiente variable a determinar en agregado, evitando así los sesgos por
esta serie es el precio promedio del situaciones atípicas que se pueden
agua para los diferentes grupos. Estos presentar con frecuencia en una en-
precios se refieren a las tarifas que se cuesta.
cobran por metro cúbico excedente
vigentes en el año que se toma como El dato siguiente corresponde a la
base para k evaluación. Es importante escogencia del tipo de curva con el
PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE
cual se va a trabajar. Por las razones
desarrolladas anteriormente, se consi-
dera que lo más conveniente es traba-
jar con curvas de demanda de tipo
hiperbólico.
En seguida se debe determinar si
se va a tomar o no la opción de bene-
ficios constantes que ofrece el mo-
delo. Introducir esta opción permite
evitar la sobreestimación de benefi-
cios que resultaría de considerar que
una vez superado el período de diseño
del proyecto evaluado, no se realizan
obras adicionales, lo que equivale a
suponer racionamientos progresivos
(Ver Gráfica 3).
Para determinar el año a .partir del
cual se deben asumir beneficios cons-
tantes (primer año en el que se pre-
sentan racionamientos en la situación
con proyecto) es necesario correr una
primera vez el modelo sin hacer uso
de esta opción. Una vez conocido el
año a partir del cual se empiezan a
presentar los racionamientos en la
situación con proyecto, se vuelve a
correr el modelo con dicho año como
período de iniciación de los beneficios
constantes. Incluir esta instrucción
implica tener en cuenta que el período
de evaluación debe ser equivalente a la
vida útil de las obras y no a su período
de diseño.
La opción de beneficios constantes
debe emplearse igualmente cuando el
período de evaluación sea particular-
mente largo y exista un alto grado de
incertidumbre con respecto a variables
como la tasa de crecimiento de la de-
manda en períodos lejanos al de inicia-
ción.
La siguiente serie está constituida
por las tasas de crecimiento de la de-
manda por grupos. Estas tasas se refie-
ren al crecimiento esperado de la
demanda efectiva y no al crecimiento
de la población. Por esta razón, su
cálculo debe hacerse con base en el
159
plan maestro donde se relacionan
las tasas de crecimiento de la po bla-
ción y de la cobertura. El modelo
permite la inclusión de varios segmen-
tos, posibilitando así considerar las
variaciones en las tasas de crecimiento
a través del tiempo.
Posteriormente, se especifican los
precios del agua provenientes de fuen-
tes alternativas al acueducto. Esta ins-
trucción se refiere al precio que enfren-
tan los consumidores no conectados
al sistema. Tilóricamente el cálculo
de este precio debería incluir, ade-
más de las transacciones puramente
monetarias, el valor (subjetivo) que
cada consumidor le otorga a variables
que también contribuyen a la expli-
cación de los volúmenes consumidos,
tales como la incomodidad en la reco-
lección, las limitantes en la capacidad
de almacenamiento, acarreo, etc.
En vista de la imposibilidad práctica
de cuantificar estas variables, se pro-
pone la siguiente forma de obviar este
problema
Una vez determinada la curva de de-
manda correspondiente a este grupo
(por asimilación a un grupo conectado
con características de ingreso y den-
sidad similares) y con base en una
información respecto a cantidades
promedio consumidas de fuente alter-
nativa, se despeja el precio correspon-
diente a esa cantidad consumida.
Empleando este precio se corre el
modelo, obteniendo así una valora-
ción realista de los beneficios prove-
nientes del ahorro de recursos. Este
resultado no se lograría al introducir
como precio alternativo el que se
obtiene cuando se asigna un precio al
metro cúbico de agua con base en los
costos directamente cuantificables.
El proceso a seguir es el siguiente:
Q¡ = ap•
160 DESARROLLO Y SOCIEDAD

Gráfica 3
MEDICION DE EXTERNALIDADES
p

Curva 1

Q
Curva 1 : Demanda por- el bien azu8. de fuentes alternativas de swnioistro.

Dt = f (precio, ingreso, habitantes por vivienda. incomodidad.restricciones de acarreo. restricciones de

almacenamiento, etc.).

Curva Ｒｾ＠ Demanda por el bien agua de acueducto.

D 2 = f (precio. ingreso, habitantes por vivienda, temperatma).

Q0 = Cantidad consumida de fuentes alternativas de suministro, (obtenida mediante encuestas).

ｰｾ＠ =·Precio calculado sobre la Curva de demanda. mediante el uso de la metodología expuesta.

P1 =Precio del agua en las fuentes alternativas de suministro (obtenido a partir de encuestas).

P2- Pt = Equivalente en términos monetarios de las variables que restringen e1 consumo. Imposible de
cialcular sin incunir en apreciaciones subjetivas.

P3 ::Tarifa variable (metro cúbico excedente) del servicio de acueducto.

Q ¡, Qz = Cantidades demandadas de ambas fuentes a un mismo precio monetario.

ABD = Excedente del consumidor que se generaría con una reducción del precio del agua en fuentes
alternativas.

CAE =Excedente del consumidor que se genera con una reducción de las tarifas del servicio de acue-
dueto.

CBDE =
Excedente del consumidor proveniente de un cambio en la fuente de suministro. Cuantifica
exclusivamente al excedente del consumidor que resulta de eliminar las restricciones no monetarias
que influyen sobre el volumen consumido.
PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE 161

Q¡ sumo. Esto no sólo es poco operativo

a= sino que se presta a grados de subjeti-
p• vidad que tienden a desvirtuar la vali-
dez de cualquier resultado.
Ln Q; = Ln a +e Ln P;
Teniendo en cuenta que los costos
LnQ;-Lna no monetarios afectan esencialmente
Lnp = a mujeres y niños, quienes general-
e mente no incurren en un costo de
oportunidad en términos de ingreso
sino en términos de trabajo domés-
donde: tico no remunerado, lo más correcto
es cuantificar el beneficio proveniente
de esa liberación de tiempo en térmi-
Qi Demanda agregada del grupo nos de un excedente del consumidor.
al cual se asimilan los nuevos Esto se justifica por el hecho de que
consumidores, a la tarifa VI- la curva de demanda por el bien agua-
gente. acueducto, por así decirlo, cuantifica
la influencia de esas variables no mo-
Q; = Demanda actual del grupo de netarias sobre los volúmenes de agua
nuevos consumidores, estable- consumida y, por lo tanto, al adoptar
cida por encuesta. esa curva como parámetro para cuan-
tificar las variaciones de la disponibi-
Tarifa del grupo al cual se asi- lidad a pagar, se está contabilizando
milan los nuevos consumidores. el diferencial, e implícitamente se está
tenien<!o en cuenta este excedente.
Precio al cual los nuevos con-
sumidores demandarían Q; de Una función de demanda familiar
estar conectados al acueducto. por agua de acueducto depende bási-
camente del nivel de ingreso, del nú-
.e Elasticidad precio de la deman- mero de personas en el hogar y del
da preestablecida. precio. La función de demanda por
fuentes alternativas tiene variables
explicativas adicionales como inco-
modidad, capacidad de almacena-
El siguiente dato relevante para el miento, capacidad de acarreo, restric,
presente análisis es el del ahorro eco- ciones de oferta, etc., las cuales, a un
nómico de recursos resultante de la determinado precio, restringen el vo-
sustitución de las fuentes alternativas lumen demandado_
de suministro (sólo C'.lando se inclu-
yen nuevos consumidores). Debido a Partiendo de un punto sobre la
la multiplicidad de fuentes alternativas curva de demanda por agua de acue-
que pueden presentarse en los diferen- ducto obtenida con base en un Q
tes proyectos, se requeriría de una en- observado, el incremento en la dispo-
cuesta en cada caso para determinar nibilidad a pagar que resulta de ｵｾ＠
tanto los costos monetarios como los incremento en la oferta de agua esta
no monetarios (incomodidad, restric- representado por la integral bajo la
ciones de almacenamiento y acarreo, curva, donde implícitamente se tiene
etc.) en que incurren los consumido- en cuenta el excedente del consumi-
res que no cuentan con servicio de dor que se genera al pasar de un sis-
acueducto, como sus niveles de con- tema al otro.
162
Hay una clara diferencia entre los
beneficios económicos que resultan de
eliminar esas restricciones del consu-
mo y los que resultan de liberar recur-
sos que pueden ser u ti!izados en otro
sector de la economía. El beneficio
de eliminar las restricciones en el con-
sumo debidas a variables diferentes al
precio, es ante todo un beneficio indi-
vidual y por lo tanto debe cuantifi-
carse en términos de la valoración
subjetiva que cada familia le asigna al
trabajo doméstico no remunerado y a
la incomodidad, pues en realidad ese
tiempo liberado no tiene costo de
oportunidad en términos de produc-
ción sacrificada. El otro tipo de bene-
ficio que se mencionó, donde sí hay
una liberación de recursos que pueden
dedicarse a otras actividades (como es
el caso de los camiones cisterna), debe
cuantificarse tomando en cuenta el
precio sombra de esos recursos. Este
último es el dato que debe ser intro-
ducido en el modelo. El que se refiere
a valoraciones subjetivas queda auto-
máticamente cuantificado dentro de
la sumatoria de integrales.
C. Resultados y análisis paramétrico
Teniendo todos los datos corres-
pondientes a las variables descritas se
entra a correr el modelo. Los resulta-
dos finales que se obtienen son la Tasa
Interna de Retomo y el Valor Presen-
te Neto del proyecto analizado. Es
fundamental en este punto del ejerci-
cio tener en cuenta dos aspectos:
El primero es que los datos emplea-
dos son, como máximo, "mejores
estimados", y, por lo tanto, se hace
necesario considerar explícitamente
el grado de incertidumbre, admitiendo
posibles errores de medición en las
variables. Un caso típico de incerti-
dumbre es el de crecimiento de la
demanda, el cual depende tanto de
la inversión en redes y conexiones,
como del incremento poblaciona!.
DESARROLLO Y SOCIEDAD
Es prácticamente imposible predecir
con un alto grado de confiabi!idad
el comportamiento de estas variables.
Esto es importante porque, al estar
determinando el grado de desplaza-
miento de la demanda a través de la
vida útil del proyecto y, por consi-
guiente, los cambios en los límites
de la integral que se emplea para la
cuantificación de los beneficios bru-
tos, su influencia sobre la rentabili-
dad del proyecto es considerable.
En estos casos es relevante hacer
análisis paramétricos para medir el
grado de sensibilidad que tiene el pro-
yecto ante cambios posibles en los
valores de aquellas variables donde
hay mayor grado de incertidumbre.
Por ejemplo, en el caso del crecimiento.
de la demanda, si pequeñas disminu-
ciones implican grandes caídas en los
indicadores de rentabilidad, es pru-
dente entrar a analizar en detalle
cuáles pueden ser las causas de las
disminuciones en el crecimiento de
la demanda con respecto a lo proyec-
tado inicialmente. Si, por eje.nplo, la
mayor parte del crecimiento en la tasa
de demanda estaba explicado por un
incremento muy rápido en el número
de conexiones, se hace necesario
determinar si la capacidad fiscal de
la localidad le permite financiar un
plan de expansión en las conexiones
como el propuesto. De no ser así,
de be optarse por aplazar el proyecto o
por redimensionarlo. Esto se desarro-
llará con mayor detalle en la parte
concerniente a costos mínimos.
Este análisis de sensibilidad me-
diante el uso de parámetros debe
realizarse para todas las variables
cuya información no sea particular-
mente confiable y para aquellos casos
donde los resultados presenten com-
portamientos radicalmente opuestos
a los previstos. Por ejemplo, si la
mayor parte de los beneficios brutos
están siendo explicados por el grupo
de nuevos consumidores, es prudente
PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE
realizar análisis de sensibilidad con la
variable ahorro de recursos, evitando
así que una sobreestimación de ésta,
frecuente cuando se cuantifican valo-
raciones subjetivas mediante el uso de
encuestas, esté explicando en gran
parte la rentabilidad del proyecto_
La mayor utilidad del modelo
SIMOP no se halla en los indicadores
de rentabilidad en sí mismos sino en
la combinación de estos indicadores
con el mencionado análisis de sensi-
bilidad. Esta combinación permite no
solo tomar una decisión (donde las
apreciaciones subjetivas se han mini-
mizado) con respecto a la ejecución
o no ejecución de un proyecto, sino
que también posibilita replantearlo
con el objetivo de maximizar benefi-
cios, mediante la asignación eficiente
de unos recursos escasos. Teniendo
en cuenta este objetivo, el punto si-
guiente en el análisis es la minimiza-
ción de costos.
III_ Costos mínimos
A. Introducción
En el fondo de la evaluación cos-
to-beneficio se compara la bondad y
suficiencia de unas soluciones proyec-
tadas contra una serie de demandas
que se van modificando con el tiempo.
De esta comparación puede surgir que
el valor asignado a los beneficios com-
pensa los costos. Sin embargo, esto
no garantiza que la conformación del
proyecto sea la más eficiente. Es de-
cir, el producto neto puede ser posi-
tivo, pero no el máximo. Esto conduce
a la necesidad de hacer un mayor
énfasis en el análisis de oferta, deter-
minando los elementos que gobiernan
sobre su eficiencia_ Se define oferta
eficiente como aquella que logra un
objetivo con el menor sacrificio de
recursos.
Esta línea de razonamiento con-
duce al campo de los procedimientos
163
de diseño de sistemas de acueducto.
De la revisión de los métodos usual-
mente empleados en Colombia para
el diseño de sistemas surge una pri-
mera conclusión: el concepto de
costo de oportunidad del capital está
totalmente ausente. Esta conclusión
parte de observar el método para de-
terminar cuáles deben ser las capa-
cidades de cada uno de los compo-
nentes de un sistema de acueducto
{aducción, captación, desarenador, es-
tación de bombeo, conducción a
planta, planta de tratamiento, tanque
de alLlacenamiento, tanque de presión,
conducción a red, red de distribución,
red de evacuación, colectores finales
de aguas residuales y planta de trata-
miento de éstas)_ El método usual
consiste en proyectar cuál va a ser la
demanda sobre cada componente en el
último año de su vida útil (para cada
uno de los componentes gobierna un
diferente tipo de demanda de acuerdo
a las estacionalidades horarias a lo lar-
go del día y diarias a lo largo del
año). La capacidad con que se diseña
y se construye cada componente es
suficiente para soportar esa demanda,
lo cual implica que para crecimientos
demográficos típicos de poblaciones
pequeñas {2% anual), un componente
puede llegar a realizarse con un 7 O%
extra de capacidad con respecto a las
necesidades iniciales. Esto implica que
a lo largo de su vida útil habrá un mar-
gen de capacidad ociosa que, evidente-
mente, tiene un alto costo de opor-
tunidad, ya que el mismo capital
invertido en otro sector de la econo-
mía tendría un rendimiento induda-
blemente mayor.
La razón de esta práctica parece ra-
dicar en la desvinculación de la inge-
niería civil de lo que se denomina
"conceptos no técnicos" como es el
costo de oportunidad del capital. En
Colombia, hasta hace muy poco,
existía otra razón para explicar este
comportamiento: el hecho de que
quien causaba el costo (los munici-
164 DESARROLLO Y SOCIEDAD

píos), no era el mismo agente que de diseño, es importante recalcar tres

debía cubrirlo (el gobierno central), aspectos fundamentales en la es-
siendo esto consecuencia de la forma timación de la demanda, cuyas im-
de financiación del sector. Esta con- plicaciones sobre los costos de las
sistía en su mayor parte en transfe- expansiones son mayores a las de
rencias del presupuesto central hacia cualquier mejora tecnológica.
los municipios, canalizadas a través
del INSFOP AL (Instituto de Fomento L Expectativas demográficas
Municipal). En la práctica, se obser-
vaba en esta entidad una serie de pro- En la medida de lo posible los mé-
yectos diseñados y presupuestados, todos matemáticos para proyectar
aspirantes a ser considerados, los cuales los niveles de población de una co-
iban siendo evacuados a medida que munidad deben ser complementados
las disponibilidades presupuestales lo con criterios económicos, los cuales
iban permitiendo. A cada municipio gobiernan más cuanto más pequeño
individualmente no le interesaba con- sea el municipio. Detalles como la
siderar la disminución en lucros cesan- base económica productiva y sus
tes, puesto que eran múltiples las perspectivas, el empleo, la cercanía
dificultades políticas y las gestiones a polos de desarrollo que puedan
que implicaba conseguir el crédito, absorber el crecimiento de la zona,
lo cual hacía más "racional" el asegu- etc., deben ser tomados en cuenta.
rar desde un principio el servicio por
un período de 25 o 30 años. Esto! ha- 2. Consumos
ciendo caso omiso del costo economJ-
co de inmovilizar un capital escaso. Las dimensiones de los compo-
nentes de producción de un sistema
El resultado de esta práctica fue deben obedecer a los consumos tota-
que la expansión de cada sistema no les esperados que son, obviamente,
se hacía a costo mínimo, generando diferentes a los potenciales (los que
esto a nivel nacional una situación la población alcanzaría en caso de
de retraso del sector causada por la que la red de distribución la cubriera
ineficiente asignación del capital. totalmente). Los consumos totales
esperados dependen de los planes de
Las nuevas modalidades de finan- conexión por estratos y grupos, los
ciamiento de proyectos de acueductos consumos típicos observados por es-
(1986), constituyen un cambio sustan- trato y grupo, los cambios en patro-
cial en los fundamentos que daban nes de consumo por incorporación
validez a los métodos tradicionales de de medidores, los cambios en con-
diseño de los sistemas. El endeuda- sumo por variaciones tarifarias, los
miento interno de los municipios, cambios en consumo por conexión
como sustituto de las transferencias al alcantarillado, etc.
hacia éstos de partidas del presupuesto
central, refuerza las necesidades de
considerar una nueva variable en el 3. Los factores pico
diseño: el costo de capital.
Los factores pico diario y horario
están especificados por la relación en:
B.Estimación de parámetros de trelos consumos máximos y los medios.
demanda Las capacidades de las unidades del
sistema se afectan por estos factores
Antes de entrar a detallar la meto- (mayores que uno por definición)
dología de la técnica de optimización para que puedan absorber la estacio-
PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE
nalidad de la demanda, permitiéndole
al usuario un nivel de confiabilidad
total.
El factor de consumo máximo dia·
rio afecta a todo el sistema y es equi·
valente a un lapso adicional del perío·
do de diseño de servicio con respecto
a la demanda media o, visto de otro
modo, si se diseña un sistema sin tener
en cuenta el pico diario, los consumos
deseados por la población no se verán
restringidos hasta varios años después
de la entrada en servicio de las mejoras.
El factor de consumo máximo ho-
rario posibilita buenas presiones de
servicio a las horas de consumo pico.
Cuando el sistema tiene claro el obje-
tivo de mejorar las condiciones de hi-
giene de la comunidad, el proveer
agua con confiabilidad plena puede
¡;enerar un extra-costo no justificado,
especialmente cuando las restricciones
de presupuesto implican coberturas
subóptimas.
Dependiendo de la ubicación rela-
tiva en la cadena de producción, cada
componente debe diseñarse con capa-
cidad para atender diferentes picos de
la demanda. Estudios realizados por la
Organización Panamericana de la
Salud muestran que aproximadamente
el 3 5% de los costos de un proyecto
están relacionados con la demanda
máxima horaria, el 50% con la de-
manda máxima diaria y tan sólo el
8% con la demanda anual media.
El manejo individualizado de estos
parámetros permite llegar a una mejor
aproximación de las necesidades reales
de capacidad de cada componente
para cada año. Estas estimaciones
constituyen el punto de partida para
la aplicación de los criterios de mini-
mización de costos de capital que se
entra a explicar a continuación.
165
C. Metodologia de minimización
de costos
Por minimización de costos en el
diseño de acueductos se entiende la
búsqueda de la alternativa tecnoló-
gica o de ubicación geográfica que
hace que los costos de inversión, para
lograr un objetivo predeterminado,
sean los mínimos posibles. (En este
caso el objetivo es atender la demanda
de una comunidad indefmidamente, lo
cual es muy diferente a atenderla hasta
un año predeterminado). Dado que los
componentes de un acueducto tienen
una larga vida útil, diferentes dimensio-
nes de diseño implican no sólo diferen-
tes costos de inversión, sino costos ge-
nerados en diferentes momentos, lo
que expresado en montos actualizados
a un año específico, determina varia-
ciones en las necesidades totales de ca-
pital de los sistemas. En general, cual-
quier inversión que se haga con el
propósito de satisfacer una demanda
creciente debe hacerse con capacidad
suficiente para atender una demanda
mayor que la existente en el momento
de la construcción, generando por
lo tanto un lucro cesante, mayor cuan-
to más largo sea el período que se
desea cubrir.
Según este enfoque, el ideal sería
construir mejoras tan pequeñas como
las que permitiera la técnica, minimi-
zando así los excesos de capacidad
instalada. Sin embargo, en contra-
posición al costo de oportunidad del
capital, existen razones para construir
aventajando la demanda inicial, sien-
do la principal la existencia de econo-
mías de escala. Debido a que en
ciertos casos el instalar componentes
de gran escala disminuye los costos
de cada unidad de capacidad, resulta
conveniente realizar desde un princi-
pio obras de tamaño considerable que
sirvan a una población mayor que la
existente en el momento del diseño en
razón a que puede resultar más costo-
so estar haciendo pequeños aumentos
16.6
en capacidad instalada. Se concluye,
entonces, que existen costos que cre-
cen con el tamaño de los componen-
tes y, simultáneamente, costos que
disminuyen con dicho tamaño. Esta
dirección contraria de los costos ga-
rantiza que exista por lo menos un
tamaño para el cual la suma de los
costos es mínima.
El anterior razonamiento ha sido
modelado matemáticamente por va-
rios autores• . A grandes rasgos, el
objetivo del modelo es el de mini-
mizar los costos totales, presentes y
futuros, de atender una demanda
que crece paulatinamente, dado que
el capital tiene un costo y que exis-
ten economías de escala. Se busca
minimizar todos los costos, es decir,
el valor presente de todas las inversio-
nes necesarias para cubrir indefinida-
mente la demanda. Estos costos
pueden expresarse como la suma de
dos partes. Una, el costo del incremen-
to inicial de capacidad y otra, el costo
de la segunda y demás expansiones.
Esta separación de los costos ofrece
una ventaja operativa, pues sobre la
primera expansión no opera la tasa
de descuento, lo cual permite con-
centrarse en las funciones individua-
les de costos y en los efectos de
economías de escala.
Para comprender los resultados
de dicho modelo, es necesario de-
finir las funciones de costos, en donde
se describe matemáticamente el con-
8 costos medios inherentes · al aumen-
Grosmann. D. and Mark,s. D.H. Capacity Expan-
sion for Water Resource Facilities: a Control
Theoretic Aigorithm for Nonstationary Uncer-
tain Demands. Revista Advances in Water Re-
sources, Sep. 1977.
Yepes, Guillermo. Análisis de Menor Costo.
Banco Mundial, Notas de Curso, 1983.
Manne, A.S. Investment for Capacity Expan-
sion: Size, Location and Tim.e Phasing. Cam-
. bridge, The M. l. T. PYess.
Scarato, R.F. Time Capaeity of Urban Water
Systems. En Revista Water Resources ｒ･ｳｾ｣｢＠
ｏｾｬｌ＠ , hacia abajo, siendo esta concavidad
Ringsk.of, Rlas. Planificación Pragmática del
Agua Potable. Publicación O.M.S./O.P.S.
DESARROLLO Y SOCIEDAD
cepto de economías de escala. La fun-
ción de costo de un componente es
una ecuación que relaciona el costo
con la capacidad de la siguiente
manera.
e= f(Ql
Donde:
C: Costo dei componente.
K: Constante que relaciona unidades
Q: Capacidad del componente
m: Constante denominada "Elastici-
dad Costo-Escala".
Reordenando la segunda ecuación
se obtiene:
m=
Examinando el valor del parámetro
m, el cual es siempre positivo, se obser-
va que si m = 1, los costos de la obra
son directamente proporcionales a su
tamaño. Si m < 1, los costos crecen
me.nos que proporcionalmente al ta-
maño: se presentan economías de
escala. Cuanto menor sea m en la
función de costos de un componen-
te dado, más lentamente crece su
costo a medida que se consideran
tamaños mayores. Constituye así
m un indicador de los ahorros en los
to de tamaño. Para componentes
de acueductos por simple observa-
ción se puede anticipar que los m es-
tarán comprendidos en el rango 0-1.
Gráficamente, una función de cos-
tos típicos de los componentes de
un acueducto es una curva cóncava
inversamente proporcional al tamaño
de m (Ver Gráfica 4).
PROYECTOS DE SISTEMAS DE AGUA POTABLE 167

Gráfica 4

CONTRAPOSICION ENTRE LOS COSTOS DE LA PRIMERA EXPANSION

Y LOS COSTOS DE LAS FUTURAS EXPANSIONES

Valor presente de los costos totales

Función de costos
de expansión

Valor presente de los

costos futuros

Tamaño de la primera expansión

El resultado del modelo de mini- rjm .5 .6 .7 .8 .9

mización de costos es un Período %
Optimo de Diseño, el cual es fun-
ción de la tasa de interés r (o más 5 25 19 14 9 4
estrictamente del costo de oportu- 10 12 9 7 4 2
nidad del capital) y de la elasticidad 12 10 8 6 4 2
de escala m. Matemáticamente se 15 8 6 5 3 1
expresa de la siguiente forma:
En el cuadro puede observarse có-
rT mo disminuye el período óptimo de
m= (1) diseño a medida que el capital tiene
exp (rT) un mayor costo. También se puede
ver la relación directa que existe en-
Donde: tre los ahorros por escala y el tamaño
óptimo de la expansión'.

r: tasa de descuento
9
T: período óptimo de diseño
m: elasticidad de costos
En el siguiente cuadro se presen-
tan los períodos óptimos de diseño
para diferentes combinaciones r, m.
Una extensión del modelo se presenta al consi-
derar la posibilidad de que en el momento de
diseño exista una demanda insatisfecha o repre-
sada, caso en el cual la fracción ociosa es desde
un principio menor, pues el incremento puntual
en la demanda hace que las mejoras se aprove-
chen más rápidamente, provocando un lucro
cesante menor. El desarrollo matemático y teó-
rico de los escenarios con y sin rezago (este últi-
mo caso corresponde a la fórmula aplicada para
obtener la anterior tabla). se encuentran en el
informe final de Valenzuela et al.
168 DESARROLLO Y SOCIEDAD

Cuanto menores sean los ahorros cultades administrativas que generaría

por escala más gravosa es la presión el plan óptimo.
financiera cuando se diseña para pe-
ríodos más largos que el óptimo. Por El análisis de capacidad limitante,
otra parte, cuanto mayor es la tasa del cual resulta un plan de mínimo
de descuento más cóncava es la cur- costo, supone los siguientes paráme-
va de costos totales (ver Gráfica tros como dados: la tasa de crecimien-
4) y mayores los extra-costos eco- to de la demanda, la dotación o
nómicos que conllevan los períodos consumo para la tarifa prevista, los
de diseño no óptimos. Nótese tam- factores de demanda pico y los niveles
bién que, cuando l0s períodos son aceptables de pérdidas entre cada
menores que el óptimo, en los costos componente.
iniciales hay ahorros, mientras que, si
los períodos son mayores que el ópti- Para cada conjunto de valores selec-
mo, se elevan tanto los costos financie- cionados existirá una solución o plan
ros como los económicos, implicando de mínimo costo. A continuación se
esto mayores cargas ya sea para los describen los pasos a seguir dentro del
usuarios o para la empresa. procedimiento de análisis de capacida-
des limitantes, suponiendo un escena-
Cuando se hace necesario definir un rio de cuatro parámetros ya escogidos.
plan de inversiones, los resultados de
la teoría anterior son sólo un paso l. Establecer la demanda efectiva
dentro de la planeación, ya que los de capacidad de cada componente en
modelos que lús originaron no con- el año cero. Debe considerarse tanto la
sideraron ni los problemas adminis- demanda de los suscriptores actuales,
trativos ni la incertidumbre en la como los previstos por incrementos
escogencia de algunos parámetros de puntuales en cobertura. Esto implica
diseño. En efecto, si se va a diseñar un el uso de la dotación, de los factores
sistema o una mejora en un sistema, la pico y de los niveles aceptables de
aplicación estricta de los períodos pérdidas entre cada componente y el
óptimos de diseño de los diferentes usuario.
elementos conducirá a un programa
bastante complejo. El resultado será
que la localidad, de atenerse al pro- 2. Hacer un inventario de las capaci-
grama, deberá estar haciendo mejoras dades disponibles de cada compo-
permanentemente, lo que en conse- nente.
cuencia le causaría problemas y
extra-costos administrativos. 3. Con 1 y 2 establecer el déficit (o
excedente) de capacidad de cada com-
Buscando solucionar dentro de lo ponente.
posible este problema, a continuación
se entra a desarrollar una forma 4. Los componentes deficitarios son
práctica de estructurar programas de los que limitan la capacidad total del
inversión o planes maestros. Con este sistema y son éstos únicamente los
objeto, se desarrolla inicialmente una que se deben ampliar o adicionar. En
metodología para llegar a un plan estos componentes debe determinarse
integral de inversiones con el menor el período equivalente de rezago.
costo posible. Luego se plantea la
forma de medir muy aproximada- 5. Con los datos de 4 se debe acudir
mente, los sobre-costos de un plan a la tabla de períodos óptimos y selec-
subóptimo, pero que atiende a las difi- cionar éstos para los componentes de-
PROYECTOS OE SISTEMAS OE AGUA POTABLE
ficitarios de acuerdo a sus respectivas
elasticidades de escala m.
6. Por último, se debe emplear la
tasa seleccionada de crecimiento de la
demanda, para con ella pasar de los
períodos óptimos de diseño a las
capacidades de diseño.
Hasta aquí se ha definido la forma
de solucionar el problema inicial, es
decir, se han determinado las obras
necesarias para eliminar los raciona·
mientas iniciales. Los siguientes pasos
serían la repetición de los anteriores,
realizándolos sucesivamente para cada
año, a lo largo del horizonte de
análisis.
El plan de mínimo costo será aquel
que programe las adiciones de capaci·
dad justamente antes de que· se
materialicen los cuellos de botella; en
otras palabras, antes de que la capa-
cidad de uno de los componentes sea
el limitante para que se desaten los
beneficios que los demás componentes
están en capacidad de ofrecer.
Hasta este punto, el resultado será
solamente un plan de obras ene! cual
se aumenta, gradualmente, la capaci-
dad de cada componente. Queda aún
un último paso, siendo éste el de
valorar estas obras, para que con esos
valores y la tasa de descuento se pueda
determinar el costo presente del plan,
que según los supuestos, será el costo
mínimo asociado al escenario o
conjunto de parámetros seleccionados.
La valoración de las obras puede ha-
cerse en dos formas. Una de ellas es
prediseñar los componentes y pos-
teriormente hacer un presupuesto para
cada uno de ellos. Esta metodología
arrojaría resultados muy precisos pero
sería muy costosa, teniendo en cuenta
que un proceso similar tiene que
desarrollarse para cada escenario de
análisis. En definitiva, tendrían que
hacerse múltiples presupuestos, para
169
cada componente, según las capaci-
dades que arroje cada plan de inver-
sión. Como los costos de hacer esto
harían prohibitivo el método, se hace
necesario recurrir a una forma aproxi-
mada de valorar las obras. Este mé-
todo es el que se vale de las funciones
de costos.
La función de costos de un compo-
nente describe el costo asociado a
cada capacidad del mismo. Esta
función es una curva que queda
definida al conocerse un punto y la
elasticidad. Una vez que para cada
componente dado se conozcan estas
dos variables, es posible encontrar
fácilmente los costos asociados a
cualquier capacidad del componen-
te10
El procedimiento es el siguiente:
(1)
e,= KQ¡n (2)
Dividiendo (2) en (1)
ｑｾ＠
'
= Qm
p
De donde:
(3)
Donde:
C0 = Costo presupuestado del com-
ponente.
1
° Con base en los datos de los acueductos cons-
truidos en Colombia a partir de los ínicios de
la década del 60, en el estudio realizado por la
Universidad de los Andes se estimaron ･ｬ｡ｳｴｩ｣ｾ＠
dades_ de escala para los siguientes componen-
tes: sedimentadores, filtradOres, tanque de
almacenamiento, planta de tratam.iento, insta-
lación de bombeo, conducción Y desarenador.
170
Qp = Capacidad del componente
presupuestado.
Q¡ = Capacidad del componente
cuyo costo se busca estimar.
C; = Costo a estimar.
m = Elasticidad de escala del com-
ponente.
Los factores que comprende la
ecuación (3) son todos conocidos y
por consiguiente es posible determinar
los costos para varias capacidades con
sólo hacer un presupuesto básico. Por
lo tanto, mediante esta ecuación es
posible valorar el plan de obras que
resulta del análisis de capacidades
limitantes.
Este plan de inversiones, ya no de
obras, puede llevarse a valor presente,
para así obtener el costo mínimo posi-
ble para el escenario escogido para el
análisis.
IV. Conclusión
El propósito de este artículo fue
mostrar las posibilidades de la evalua-
ción económica respecto a la eficiente
asignación de recursos en un sector
cuyas necesidades sobrepasan larga-
mente su capacidad financiera. No
obstante, las decisiones sobre el sector
se han caracterizado, particularmente
en los países en desarrollo, por hacer
abstracción casi absoluta de variables
de tipo económico.
Se intentó mostrar también los
costos inherentes al distanciamiento
existente entre la planeación económi-
ca y la planeación física. Los ahorros
de costos generados por un trabajo
conjunto y simultáneo tendrían reper-
cusiones positivas inmediatas sobre
éste y otros sectores (electricidad, por
DESARROLLO Y SOCIEDAD
ejemplo), donde la coexistencia de
sobredimensionamientos y déficit de
oferta, constituye una constante.
Un punto a resaltar, es el de los
peligros inherentes a la aplicación
mecánica de las metodologías diseña-
das por las entidades crediticias inter-
nacionales. Este tipo de aplicación es
la que ha convertido a la evaluación
económica en una simple sustentadora
de decisiones previamente adoptadas.
Esto es lamentable, ya que como se ha
mostrado, sus posibilidades son in-
mensamente mayores. Estudios como
el de Apartadó, realizados por el
equipo de evaluación de la Univer-
sidad de los Andes, muestran que el
eje de este tipo de evaluación no está
centrado en los indicadores de renta-.
bilidad sino en las posibilidades que
genera el poder realizar análisis de
sensibilidad sobre las variables de
mayor relevancia. En este caso, se
observó que la rentabilidad del pro-
yecto estaba explicada casi en su
totalidad por una alta tasa de creci-
miento de la demanda. Esto condujo a
determinar si el crecimiento de la de-
manda se podía hacer efectivo, obser-
vándose que esto tan sólo se lograría
realizando grandes inversiones adicio-
nales en conexiones gasto. El resul-
tado de esto fue la recomendación de
redimensionar el proyecto planteado.
Es decir, detrás de una alta tasa in-
tema de retorno o de un atractivo Va-
lor Presente Neto, es factible encon-
trar que lo único real es un creciente
lucro cesante.
Un resultado similar se obtuvo em-
pleando el análisis de mínimo costo
para el acueducto de Riohacha en la
Guajira, donde se determinó que un
desplazamiento de las inversiones y un
replantea.'lliento de los parámetros de
análisis, conducía a un ahorro de cerca
de 50% respecto a la inversión inicial
planteada. El objetivo no es, entonces,
el de hallar un indicador de rentabili-
dad, sino el de poder generar múltiples
PROYECTOS OE SISTEMAS DE AGUA POTABLE
escenarios para poder así escoger el
óptimo.
Es importante también anotar que
la insuficiencia de datos es una barrera
bastante más fácil de franquear de lo
que generalmente se cree. Hay necesi-
dad de adecuar los modelos a las con-
diciones del medio y a sus capacidades.
La mayor flexibilidad por ningún
motivo tiene que disminuir su validez
teórica, simplemente incrementa su
operatividad. Estimaciones como la de
la elasticidad precio descrita en este
artículo, permiten que poblaciones
con baja capacidad fiscal puedan hacer
uso de este tipo de modelos, condu-
ciendo esto a una racionalización en
el uso de los recursos. Dentro del pro-
ceso de descentralización de los recur-
sos fiscales, constituye un aporte de
gran importancia el dotar a los muni-
171
cipios de este tipo de parámetros gene-
rales, para permitirles la realización de
evaluaciones de este tipo sin incurrir
en costos que imposibilitarían su uso.
El cálculo de estos parámetros genera-
les puede llegar a ser una de las formas
más sencillas y eficaces para evitar el
caos en los criterios de inversión, en
un proceso de descentralización.
Por último, se considera relevante
aclarar que todo lo expuesto en este
artículo ha sido empleado en evalua-
ciones prácticas, realizadas por el
equipo de la facultad de Economía
de la Universidad de los Andes y es-
tán desarrolladas en detalle en el
estudio mencionado a lo largo del ar-
tículo. El objetivo de estas evalua-
ciones fue el de que sirvieran como
referencia empírica para futuras apli-
caciones de las metodologías.