Está en la página 1de 2

226. Sé Tú mi visión 308.

Del Señor el pueblo


Oh Dios, de mi alma, sé Tú mi visión.
somos
Nada te aparte de mi corazón,
Del Señor el pueblo somos, lo mostramos por su
Noche y día pienso yo en ti,
amor. Somos uno en espíritu, de esperanza la
Y tu presencia es luz para mí.
señal.
Demostremos nuestro cambio que operó el
Sabiduría, sé Tú de mi ser.
Salvador,
Quiero a tu lado mi senda correr;
Y gocemos todos juntos de su trono alrededor.
Como tu hijo, tenme Señor,
Siempre morando en un mismo amor.
Del Señor sus siervos somos, trabajamos para Él;
Su trabajo realizamos obedientes a su ley.
Sé mi escudo, mi espada en la lid,
Hoy seguimos su bandera y actuamos con tesón,
Mi única gloria, mi dicha sin fin;
Ocupados en la obra que reclama fiel acción.
Del alma amparo, mi torreón;
A las alturas condúceme, Dios.
Del Señor profeta somos, y anunciamos la verdad;
La justicia defendemos con limpieza, claridad.
Riquezas vanas no anhelo, Señor,
Y valientes avanzamos a cumplir con el deber,
Ni el vano halago de la adulación;
Porque así el mundo puede a Jesús bien conocer.
Tú eres mi herencia, Tú mi porción,
Rey de los cielos, tesoro mejor. Amén.
351. ¿Cuántos pueden?
“¿Cuántos pueden,” dijo Cristo, “a la cruz conmigo
ir?”
Respondieron los valientes, ya dispuestos a seguir:

CORO
“¡Oh, sí, podemos seguirte, Señor! Haznos más
santos, danos tu luz. Nos ilumine tu gran
resplandor, Nos lleve a Dios con lealtad y amor.”

¿Cuántos pueden acordarse del ladrón, al


contemplar
Que su alma, rescatada, con Jesús se fue morar?

CORO

¿Cuántos pueden en la sombra de la muerte y del


dolor,
Entregar con fe el alma, victoriosos, al Señor?

CORO

También podría gustarte