TEMA XIV: LA REGIÓN MEDITERRÁNEA
LA REGIÓN MEDITERRÁNEA
- Los árboles: adaptados a la sequía con hojas duras, pequeñas y resistentes: bosque esclerófilo. Mejor exponente: el
encinar.
- Árboles: media en altura: 10 m. Copa ancha a partir de los 2-3m. para protegerse con su propia sombra y recoger el
mayor volumen posible de humedad. Sistema radicular: muy extenso y profundo
- Cuando las condiciones climáticas lo permiten (zonas con mayor humedad, etc.) se instala una vegetación caducifolia de
tipo atlántico. Los 4 factores determinantes de cualquier paisaje vegetal: clima, suelo, relieve y hombre.
- Clima mediterráneo: lluvias escasas: 500 mm. anuales la mayor parte de sus tierras al año.
- Tem. medias anuales: algo inferiores a los 15 grados
- Máx. Absolutas: más de 40 grados
- Tem medias mes más cálido: por encima de 22 grados
- Suelos mediterráneos: escasa profundidad (en contraste con los atlánticos) y básicos (presencia de caliza). Son vivos,
ocres y rojos. Los más conocidos: los pardos y los rojos mediterráneos, aunque existen otras modalidades: rendzinas,
litosuelos, terra rossa, etc. cada uno de ellos favorece un tipo de vegetación.
- Relieve: presenta una amplísima gama de matices y contrastes: serranías y llanuras, valles y cumbres, foces verticales y
oteros alomados, laderas soleadas y taludes umbrosos, costas bravías o bajas, etc. Todos establecen matices en la
vegetación.
- El fuego: huésped endémico de la región mediterránea. La vegetación ha aprendido a convivir con él y aun a encontrarle
sus ventajas: la cera que destilan algunos arbustos, el tipo de madera y la corteza de varias especies, la espesura del
sotobosque: autenticas barreras para la propagación del fuego.
FRONDOSAS, CONÍFERAS Y MATORRALES
- Los árboles que mejor se adaptan a la región mediterránea son las frondosas: encinas y alcornoques y las coníferas:
pino carrasco.
- La Encina: árbol climático por excelencia del mediterráneo. Ha llegado a ocupar las 4/5 partes del territorio. Hoy muy
mermada por la actividad humana. Está representada por dos subespecies: la encina y la carrasca. La primera exige más
humedad, colonizando la zona noreste catalán, desde el río Llobregat. La segunda: muy adaptada al medio mediterráneo,
colonizando buena parte de la península, sólo rehúye la aridez del sureste y los fríos extremos del interior por encima de
los 1.000 m. de altitud.
- Distribución: Las encinas y carrascas se extienden tanto por solanas como por umbrías, por terrenos calizos y silíceos de
manera indistinta. La única diferencia florística la marca el sotobosque que varía en función de las condiciones
antedichas.
- Umbrías: arce, boj, serval de cazadores, arce de Montpellier, cornicabra, coscoja , romero, tomillo, brezos, jaras,
madroños, etc.
- Solanas: habituales: terebinto, lentisco y zumaque, enebro de la miera, espliego, tomillo, salvia, jara, etc.
- El Alcornoque: alcanza de 8-10 m. del altura. Copa muy extensa, madera dura, corteza formada por una gruesa capa de
corcho. Necesita lluvias anuales por encima de los 500 mm., suelos silíceos o muy pobres en carbonatos y clima de
invierno sueve.
- Distribución: norte de Cataluña, Golfo de Cádiz, Extremadura, enclaves soleados del Sistema Central y Montes de
Toledo.
- En muchos lugares encinas y alcornoques se han beneficiado de la planificación humana en forma de dehesas.
- sotobosque del alcornocal: aliagas, piornos, jaras y brezos, matorral muy dado a los incendios.
- Las coníferas: Hay sobre todo tres especies: Pino carrasco, piñonero y rodeno o negral. Poseen un
gran interés por la madera y por la resina.
- Pino carrasco o alepo: originario del noroeste de Siria. Tiene el aspecto de un arbusto o árbol pequeño. Se
adapta a cualquier tipo de suelo y a la sequía, aunque soporta mal los fríos rigurosos.
- Distribución: franja mediterránea y las cuencas de algunos ríos como: la del Tajo hasta el oeste de Cuenca
y sur de Guadalajara, la del Guadalquivir y la del Ebro.
- Pino piñonero: es de copa ancha como una sombrilla, tronco recto y sin ramas. Corteza de tonos rojizos y
las piñas de forma ovoide con piñones gruesos y comestibles. Es más resistente al frío que el de alepo y
prefiere suelos silíceos, por lo que suele colonizar los arenales del interior.
- Pino rodeno o negral: coloración negruzca de su corteza. El más resistente de los tres al frío. También va
mejor en suelos silíceos. Sus acículas pueden alcanzar los 25 cm. de largo y sus piñones no son
comestibles.
EL MATORRAL MEDITERRÁNEO:
- Conocido popularmente como monte bajo, apareciendo de manera aislada restos del bosque anterior
degradado por el hombre.
- Integrado por diversas especies xerófilas (adaptadas a la aridez a veces extrema), a las que el clima ha
logrado dar una fisonomía parecida.
- Es habitual que se encuentre en el peldaño inmediatamente inferior tras la deforestación sufrida.
- Maquia: matorral que alcanza cerca de 2 m. de altura y es muy denso, ocupando el suelo casi por completo:
jaras, retamas, lentiscos (en Levante), palmitos, acebuches y algarrobos (sureste) y coscojas, enebros y
sabinas (Valle del Ebro).
- Garriga: se denomina así cuando el tamaño de las plantas es reducido y el matorral es abierto o discontinuo.
- Otras especies acompañantes: romero, tomillo, piorno, espliego, lentisco, acebuche, aliaga, etc.
- Estepa: garriga degradada que no tiene ningún parecido evolutivo con las asiáticas, pues aquellas son
climáticas (que crecen de acuerdo con el medio y el clima) y ésta no.
FAUNA MEDITERRÁNEA
- Es muy variada, con abundantes endemismos por la nula o escasa presencia en sus tierras de los hielos
cuaternarios.
- Aquí se refugiaron todo tipo de animales huyendo de los fríos norteños, llegando también del este asiático y
del norte africano.
- El relieve montañoso y muy fragmentado: favoreció la continuidad y originalidad de numerosas especies
consideradas como reliquias por los zoólogos.
- Aves: Cabe distinguir al menos dos tipos: las que viven en el monte y matorral y de las de las estepas y
zonas cerealistas.
- Monte y matorral: currucas: capirotada, mosquitera, rabilarga y carrasqueña, cada una explotando su
nicho ecológico. A ellas se añaden: zarceros, abejarucos, abubillas, chotacabras, alcaudón, torcaces,
rabilargo, etc.
- Las rapaces: muy bien representadas: águilas: imperial, perdicera, calzada y culebrera además del milano
y el elanio azul. También el buitre negro. todas diurnas. Entre las nocturnas: mochuelo, autillo, cárabo,
búho chico y búho real.
- Estepas y páramos: aláudidos: pequeño tamaño y colores miméticos, costumbres gregarias y dieta de
insectos y semillas: alondras, cogujadas, terreras, calandrias, totovías, etc. También: alcaraván, gangas,
ortegas que precisan de bebederos por comer semillas, perdices, codornices (de gran interés cinegético),
sisón, avutarda (la mayor de las aves voladores con hasta 15 Kg. de peso) muy amenazada por las nuevas
técnicas de cultivo, pesticidas y caza ilegal. Algunas rapaces del bosque mediterráneo extienden sus
dominios a las zonas estepáricas, a las que se unen: alcotanes, halcones peregrinos y varias especies de
aguiluchos: pálido, lagunero y cenizo, además del gran necrófago el buitre negro.
- Mamíferos: Erizo: muy primitivo, sus orígenes se remontan al terciario. Sus enemigos: zorros y rapaces,
las musarañas: la común, la campesina y la musarañita, el mamífero más pequeño de Europa con 2 gr. de
peso. Son nocturnas y viven en galerías bajo tierra.
- Fitófagos: destacan: el gamo (reintroducido por los romanos en toda Europa y protegido por la nobleza
como preciada pieza de montería), la liebre (el animal mejor adaptado a la estepa mediterránea por su gran
mimetismo, dieta alimentaria, veloz y zigzagueante carrera ante el peligro, costumbres nocturnas y gran
capacidad reproductora, y el conejo (dieta básica de muchos depredadores: reptiles, rapaces y mamíferos.
Ha sido el que ha dado nombre a nuestro país al latinizar los romanos el que pusieron los fenicios, I-shapan-
im, muy reducidas sus poblaciones por la mixomatosis, una enfermedad introducida por el hombre para su
control).
- Carnívoros: lobo, zorro, lince (de menores dimensiones que el europeo, solitario, buena vista, mejor olfato
y oído. Caza al achecho. Convertido tras la desaparición del lobo en el superpredador del bosque y matorral
mediterráneos), gineta (vive y caza en el encinar) y meloncillo (dieta omnívora, poco especializado).
- Anfibios y reptiles: clima mediterráneo: escasa humedad ambiental, poco apto para los anfibios, pero sí
para los reptiles.
- Anfibios: sapos y ranas: sapo partero ibérico, sapo de espuelas, sapo moteado y sapo corredor. Ranas:
común, ágil, bermeja, patilarga, de San Antonio y Meridional.
- Reptiles: culebras: bastarda, lagarto ocelado, víbora hocicuda. Ligadas al medio acuático: de cogulla, de
agua, de escalera, lisa meridional, de herradura y finalmente el camaleón.
- Invertebrados: hay que destacar: tarántulas, grandes arañas, escorpión o alacrán (peligroso) y por último
las langostas.
- Distribución: Mesetas norte y sur, sistema ibérico, sur del Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra
Morena.