LA PELOTA

En la comunidad de huancabamba vivía la señora Victoria Gonzales con su familia.

Ellos no tenían mucha economía para que puedan satisfacer sus necesidades, porque
solo la mama trabajaba para mantener a sus hijos. A quel día su hijo se fue a estudiar a
la institución educativa Virgen de Candelaria. En esta escuela todos los niños solían
llevar dinero para que se compren cualquier golosina o juguete en el cual, este niño al
mirarlos se sentía muy triste durante todo el día. Cuando llego a casa le conto a su
madre del suceso derramando lágrimas y dijo así mamita linda cómprame una pelota
¡por favor ¡.

La señora victoria le dijo a su hijo tengo que trabajar mucho hijo mío para poder
comprarte ese hermoso juguete. Al día siguiente su madre se fue a conseguir una pelota
para su hijo, porque no soportaba verlo en ese estado. Al caminar se encontró con un
amable señor que le pregunto ¿señora porque anda muy triste? Ella le dijo mi hijo señor,
mi hijo quiere una pelota, pero no tengo ese monto de dinero para comprarle. Y el señor
respondió, no te preocupes yo tengo en mi casa una pelota vieja eso le va servir para que
juegue con sus amiguitos en la escuela.

Al escuchar las palabras del señor; la señora victoria juntamente con la pelota retorno a
su casa, así le brindo ese obsequio a su hijo. El muy feliz se fue a jugar con sus
amiguitos, pero había otros niños que se burlaron de el por la pelota vieja.