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LAS PRIMICIAS SON EL

PRINCIPIO DE LA BENDICION
Números 15.18–21 NTV
18
«Da las siguientes instrucciones al pueblo de
Israel: cuando lleguen a la tierra donde los llevo

y coman de los cultivos que crecen allí, separarán


19

una parte de ellos como ofrenda sagrada al Señor.


20
De la primera harina molida, presenten un pan y
sepárenlo como ofrenda sagrada, como lo hacen
con el primer grano del campo de trillar.

En todas las generaciones venideras, cada año,


21

presentarán una ofrenda sagrada al Señor de la


primera harina molida.

Números 15.21 RVR60


21
De las primicias de vuestra masa daréis a Jehová
ofrenda por vuestras generaciones.

Romanos 11.16 NVI


Si se consagra la parte de la masa que se ofrece
como primicias, también se consagra toda la masa;
si la raíz es santa, también lo son las ramas.

Las Primicias - era una confirmación como Dios


afirmaba Su propiedad de los primogénitos de hombre y
animales, igualmente demandaba los primeros frutos de las
labores en el campo (Éx. 23:16, 19), como
reconocimiento de Dios como el dador de ellos y en
muestra de agradecimiento por Sus dones.

Las Responsabilidades de los llamados de Dios


Todos los varones tenían que presentarse tres veces
al año ante Dios.
1- En el tiempo de la cosecha de la cebada (en la
Fiesta de los Panes sin Levadura);
2-En el tiempo del trigo (en la Fiesta de las
Semanas)
3- Y en el tiempo de la vendimia (la Fiestas de las
Cabañas) (Éx. 23:16, 19; 34:22, 26; Dt. 18:4; 26:10; Ez.
48:14).

Ahora cuando se trata de dar nos enfrentamos con


el problema verdadero

Esto de dar no es muy popular y si no tenemos el habito


automáticamente empiezan los razonamientos; para que,
porque, como y si no entendemos los principios asociados a
este beneficio.

Desde pequeños traemos ese defecto todo es Mío


Si no se nos ha educado para dar
Y más duro Cuando es para Dios
Hasta surgen algunos racionamientos teológicos
convincentes que nos abruman.

Podemos hasta ser generoso con el mundo entero menos


con aquel que lo ha dado todo por nosotros. (ha sido desde
creador hasta salvador )
Que me hablen de toda la doctrina desde Génesis a
Apocalipsis, pero no me enseñen de dar

La miseria no es algo para lo que hayamos sido


predestinados, y que la abundancia no tiene nada que ver
con que seamos personas con mucha suerte, como algunos
enseñan.
No es cuestión de suerte o predestinación, sino de conocer y
obedecer las leyes divinas que rigen la prosperidad.
Éx 3:21 También daré a este pueblo gracia ante los
ojos de los egipcios, de modo que cuando salgáis no
os vayáis con las manos vacías.
Éx 3:22 Cada mujer pedirá a su vecina y a la que
habita en su casa, objetos de plata, objetos de oro y
vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos e
hijas. Así despojaréis a los egipcios.

Primicias. Hebreo rēʾšîṯ («primero»); bikkûrîm


(«primeros maduros»)»; griego, aparchē
(«principio»).

Según lo requería la ley de Moisés, las primicias eran el


reconocimiento de que la tierra y todos sus frutos eran un
don de Dios.
Así como Dios reclamaba como suyos a los primogénitos
de los hombres y las bestias (Ex. 13:2), así había que ofrecer
a Dios las primicias de la tierra (Ex. 22:29).

Lo particular de la primicia anual era, que debería de ser ya


un producto procesado.
Grano, harina, mezcla, cocción = Pan.
Habla de un producto final, lo cual es sombra de la
bendición generacional.

La biblia habla de 4 modelos de hora a través de lo


material.
Diezmo. Te abre las ventanas de los cielos en sabiduría y
protección.
Ofrenda. Multiplica.
Voto. Inicia procesos de transformación.
Primicias. Conecta con tus generaciones.

Las ofrendas eran generalmente productos del suelo en su


estado natural, tales como trigo, frutas, uvas, miel y lana,
descrito como aquello que era «maduro primero»

Las primicias incluían productos del trabajo del hombre


tales como harina, aceite, vino, masa y pan (Ex. 34:18, 22;
Lv. 23:16–20; 2 Cr. 31:5).

La distinción entre el «primer maduro» (bikkûrîm)


como productos naturales y los productos del trabajo
humano (rēʾšîṯ) no se mantiene en todos los pasajes.

En general, las primicias eran ofrendas de diversos tipos,


especialmente de productos del suelo y preparados, una
porción de los cuales se ofrecía a los sacerdotes como
representantes divinos y, salvo una pequeña parte que se
ofrecía sobre el altar, eran para uso personal del sacerdote.
La ley de las primicias se encuentra en Ex. 23:16–19,
donde se la llama «fiesta de la siega, los primeros
frutos de tus labores» (v. 16), y se menciona como una
de las tres fiestas principales que toda la nación debía
observar.

En Lv. 23:9–14 se dan instrucciones adicionales acerca de


las primicias ofrecidas en el tiempo de la siega.

En Dt. 26:1–11 se dan más detalles, y se prescribe un


detallado ritual.
Se ordena al oferente que tome «las primicias de todos
los frutos que sacares de la tierra» (v. 2), los ponga en
una canasta y los lleve al sacerdote, confesando que el Señor
lo había llevado a la tierra, que Dios había sacado a Israel de
Egipto por su poder, y le había dado esta «tierra que fluye
leche y miel» (v. 9).

Las primicias son el inicio


1 Corintios 15.20–22 NVI
Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre
los muertos, como primicias de los que murieron.
De hecho, ya que la muerte vino por medio de un
hombre, también por medio de un hombre viene la
resurrección de los muertos. Pues así como en Adán
todos mueren, también en Cristo todos volverán a
vivir

Las primicias son un antecedente de algo más


Las primicias marcan un inicio de un tiempo
Romanos 11.16 NVI
Si se consagra la parte de la masa que se ofrece
como primicias, también se consagra toda la masa;
si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Las primicias son bendición
Las primicias contienen promesa de bendición
La bendición de los justos es bendición para las naciones.

Las primicias son bendición


Proverbios 11.11 NVI
La bendición de los justos enaltece a la ciudad, pero
la boca de los malvados la destruye.

Las primicias contienen promesa de bendición

Proverbios 3.9–10 NVI


Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros
frutos de tus cosechas.
Así tus graneros se llenarán a reventar y tus
bodegas rebosarán de vino nuevo.

Las primicias son reflejo de las prioridades


Las primicias demuestra tu prioridad
Dios demanda ser prioridad en nuestra vida.
Éxodo 22.29 NVI
»No te demores en presentarme las ofrendas de tus
graneros y de tus lagares. »Tus hijos primogénitos
serán para mí.

Las primicias son una representación de Cristo


Cristo es la primicia de la creación
1 Corintios 15.20–22 NVI
Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre
los muertos, como primicias de los que murieron.

De hecho, ya que la muerte vino por medio de un


hombre, también por medio de un hombre viene la
resurrección de los muertos.
Pues así como en Adán todos mueren, también en
Cristo todos volverán a vivir

Dios amó tanto al mundo que dio a su primogénito como


una ofrenda de amor para bendecir a todo el mundo.
Las Ofrendas del producto de la tierra, siendo los primeros y
los mejores de la cosechas, dadas como reconocimiento de
las abundantes bendiciones de Dios.
El término es utiliza también metafóricamente para indicar
lo primero de una cantidad mucho mayor que seguiría

Dt 26:1 "Cuando hayas entrado en la tierra que


Jehovah tu Dios te da por heredad, y hayas tomado
posesión de ella y la habites,
Dt 26:2 entonces tomarás de las primicias de todos
los frutos que saques de la tierra que Jehovah tu
Dios te da, las pondrás en una canasta e irás al lugar
que Jehovah tu Dios haya escogido para hacer
habitar allí su nombre.
Dt 26:3 Vendrás al sacerdote que haya en aquellos
días, y le dirás: ’Reconozco hoy ante Jehovah tu
Dios que yo he entrado en la tierra que Jehovah
juró a nuestros padres que nos daría.’
Dt 26:4 "El sacerdote tomará la canasta de tu mano
y la pondrá delante del altar de Jehovah tu Dios.
Dt 26:5 Entonces hablarás y dirás delante de
Jehovah tu Dios: ’Un arameo errante fue mi padre.
El descendió a Egipto y vivió allí con unos pocos
hombres, y allí llegó a ser una nación grande, fuerte
y numerosa.
Dt 26:6 Los egipcios nos maltrataron, nos
afligieron e impusieron sobre nosotros dura
esclavitud.
Dt 26:7 Pero clamamos a Jehovah, Dios de
nuestros padres, y Jehovah escuchó nuestra voz.
Vio nuestra aflicción, nuestro trabajo forzado y
nuestra opresión,
Dt 26:8 y Jehovah nos sacó de Egipto con mano
poderosa y brazo extendido, con gran terror, con
señales y prodigios.
Dt 26:9 Nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra:
una tierra que fluye leche y miel.
Dt 26:10 Y ahora, oh Jehovah, he aquí traigo las
primicias del fruto de la tierra que tú me has dado.’
"Lo dejarás delante de Jehovah tu Dios, y te
postrarás delante de Jehovah tu Dios.
Dt 26:11 Entonces te regocijarás, tú con el levita y
el forastero que esté en medio de ti, por todo el bien
que Jehovah tu Dios te haya dado a ti y a tu casa.

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