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PRINCIPIOS EN EL SERVICIO A DIOS

Introducción: El hombre desde su creación fue establecido por Dios para servir en la tierra. Servir es
administrar, pues el Señor nos entrega dones, bendiciones, ministerios, capacidades, etc para poner
al servicio de los demás y procurar la extensión de su reino. El reino de Dios difiere de los otros reinos
en el servicio por amor, pues en los otros reinos se busca poder y beneficio personal, nosotros
debemos procurar que Cristo sea glorificado…
PRINCIPIOS EN EL SERVICIO A DIOS
1) Jeremías luchó con su llamado: Jeremías 20:8-9.
Comentario 1: El profeta tenía que declarar mensajes de Dios al pueblo de Israel, y no eran bien
recibidos. Porque el Señor permitiría que Babilonia oprimiera a Israel, debido a su idolatría. Serían
llevados cautivos setenta años a tierra babilónica. Jerusalén sería destruida y saqueada. Entonces él
era rechazado y por eso en algún momento pensó: “No me acordaré más de él ni hablaré más en su
nombre”. En algún momento podemos pensar igual debido a las dificultades propias del servicio a
Dios.
Comentario 2: Jeremías reconoce que aunque pensó en dejar ese servicio a Dios, había dentro de él
en su corazón un fuego que ardía en lo profundo de su ser. Dice “Metido en mis huesos”, es en la
médula de los huesos y de la columna vertebral donde nacen y se forman los glóbulos rojos, nuestra
sangre. Lo que corría por su cuerpo era el ferviente deseo de servir a Dios, ese profundo anhelo que
él mismo no podía callar ni detener. Es la hermosa lucha del llamado de Dios al hombre.
Comentario 3: Así como los glóbulos rojos viven 120 días aprox. y son reemplazados por nuevos,
nuestro fuego por Dios debe renovarse continuamente. El profeta trató de resistirlo, procuró
soportarlo, pero Dios fue más fuerte y lo ayudó para continuar y vencer toda oposición: Jeremías
20:11. El llamado divino es irrevocable, por eso es tan importante conocer los principios en el servicio
a Dios.
2) El llamado de Dios a servirle es un privilegio y una responsabilidad (1 Corintios 9:16-17).
Comentario: El Señor Jesús dijo: “Al Señor tu Dios adoraras y a él sólo servirás”. Pablo en éste pasaje
nos enseña varias cosas:
a)Era consciente de que servía a Dios por su misericordia y gracia, no por virtudes humanas.
b)También sabía que el servicio al Señor era una responsabilidad personal (Mañana él daría cuenta a
Dios por su servicio).
c)Hay recompensa para aquel que lo hace con alegría y diligencia.
3) Los delirios de grandeza impiden el servicio a Dios (Nehemías 3:1-5).
Comentario 1: Es muy interesante ver que a lo largo de éste capítulo todas las familias judías estaban
involucradas en la restauración de los muros y en la reconstrucción de las puertas de la ciudad de
Jerusalén. Los tecoítas eran los habitantes de la ciudad de Tecoa (nombre que significa armar,
levantar, sonar trompeta). Este significado nos deja ver que tenían por diseño divino armar, construir,
convocar para que todos juntos reconstruyeran la ciudad de Dios. De igual manera todos somos
llamados por Dios para servirle y ser instrumentos en el establecimiento de su reino en la tierra.
Comentario 2: Sin embargo nos dice el versículo 5 que “los grandes no se prestaron para ayudar en
la obra del Señor”. Fueron indiferentes a la obra de Dios. No quisieron ayudar. Sus razones no son
claras, pero el texto bíblico nos dice:
a)“Sus grandes”: Seguramente tenían riquezas, o tal vez venían de familias influyentes en Israel, o
eran quienes gobernaban la ciudad de Tecoa, etc.
b)“No se prestaron”: ellos decidieron no involucrarse en la obra de su Señor. Ellos reconocen a “su
Señor” pero no se involucran en Su obra.
Tal vez pensaron: “Somos muy importantes para hacer tareas tan bajas” – “Ensuciare mis manos y mi
ropa” – “Que dirá las personas al verme allí” – etc.
Comentario 3: Nehemías 3:27, nos enseña que lo tecoítas restauraron otro tramo, es decir ellos
fueron una milla más (más no sus “grandes”). La verdadera grandeza en palabras de Jesús está en el
servicio a los demás: “el que quiera ser el mayor de vosotros, será vuestro siervo”.
Comentario 4: En éste versículo 27 de Nehemías 3, se nos dice que los tecoítas restauraron hasta el
muro de Ofel, palabra que significa: región fructífera (significado que nos recuerda la recompensa
que Dios tiene para aquellos que le sirven). Ofel también se traduce en la Biblia como “fortaleza” lo
que nos recuerda que Dios protege a sus siervos. Servir a Dios no sólo genera recompensa, también
implica protección.
4) Dios Recompensa a los que le Sirven.
No crea que Dios es un amo cruel que solo pide obediencia y servicio, primero Dios es amoroso para
con cada uno de sus hijos, les ama, les protege y les promete infinidades de Bendiciones, el exige
porque es bondadoso en gran manera y nos ha dado bendiciones.
No servirle y desobedecerle sería un acto de mal agradecimiento y la no correspondencia al amor que
él nos ha dado. “Más a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré
toda enfermedad de en medio de ti. No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré
el número de tus días.” Éxodo 23:25

5) La mejor motivación en el servicio a Dios es el amor (y no el miedo). 2 Timoteo 2:10.


Comentario 1: Nuestro servicio a Dios lo desarrollamos por su gracia y misericordia. Por gratitud y
amor debemos servir al Señor, y lo hacemos de diferentes maneras desde los dones que él nos ha
regalado. No debe ser por miedo, sino por amor y gratitud.
Comentario 2: Cuando el imperio de Roma arrestó a Policarpo, discípulo de Juan y pastor de la iglesia
de Esmirna, le dijeron: “Declara que Cesar es el señor. Renuncia a tu Cristo y salvarás tu vida” y él
respondió: “Hace 86 años sirvo a Jesucristo, y mi Dios sólo me ha hecho bienes ¿cómo he de negar a
mi re y Señor?” y fue condenado a morir en la hoguera. Su fortaleza fue su amor por Dios. Por eso
dice la Escritura: “ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor; pero el mayor de ellos es el amor”.
Sirve a Dios porque lo amas, sirve a Dios por gratitud al haberte rescatado con su preciosa sangre.
Conclusión: Ser un hijo(a) de Dios es el mayor privilegio que pueda existir. Servir a Dios por su gracia
es una honra que nos permite, fluir en los dones que él ha delegado en nosotros es una gran
bendición. Servir al Señor en la tierra es prepararnos para aquello que nos dará en el cielo.
Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia
su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de
vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza”

(Hebreos 6:10-11

 Cuando renovamos nuestra mente entendemos que Dios es dueño de todo cuanto existe en este
mundo, aun de nuestras vidas y de todo cuanto poseemos.

 Debemos entender que Dios nos ha comprado, pagando nuestro rescate con la sangre de su Hijo
Jesucristo y que ahora somos propiedad de Dios, nosotros y todo lo que tenemos.

 Debemos servir a Dios porque Él es dueño de todo y porque nosotros somos su propiedad, sus
siervos y sus redimidos, salvados del infierno. Debemos servir a Dios por derecho, por obediencia y
por gratitud.

 Servimos a Dios en toda actividad que realizamos, tanto en nuestros trabajos como en la iglesia del
Señor. No podemos descuidar ninguna de las dos, debemos servir al Señor en los dos ámbitos.

 Dios espera que le sirvamos de buen ánimo, con diligencia y siempre.

 El Señor es glorificado cuando le servimos con nuestros dones y talentos.

 Aprenderé a identificar mis dones espirituales involucrándome en todo tipo de labor de servicio en
mi iglesia local porque el Espíritu Santo nos ha dado dones espirituales para el beneficio de los
hermanos.

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