EL PECADO NOS APARTA DE DIOS

1. El primer pecado del hombre

La Sagrada Escritura nos relata de una manera sencilla, con imágenes y lenguaje poético, cómo Adán y Eva rompieron
la amistad con Dios. El pecado de Adán y Eva es mostrado en la Biblia como el primer pecado, raíz y prototipo de los
pecados que desde ese momento fueron muy numerosos, afectando a todos los hombres.
Nuestros primeros padres no fueron fieles a Dios porque le desobedecieron por instigación del demonio y cometieron
el primer pecado que se llama “pecado original”.
El demonio es un ángel caído por haber rechazado libremente a Dios. Tienta a los hombres para que se revelen
también contra Dios.
2. La pérdida de la amistad divina
El pecado de nuestros primeros padres fue la mayor traición y desobediencia a Dios que pueda pensarse. Al cometerlo,
la situación cambió por completo. Ellos mismos sintieron en su interior que todo había cambiado repentinamente: su
corazón ya no sentía felicidad y amor de Dios, sino desconsuelo y horror.
Adán y Eva al pecar perdieron la amistad con Dios y fueron expulsados del paraíso (Gn. 3, 23-24). De este modo la
situación de santidad y felicidad en que fueron creados nuestros primeros padres se transformó, por el pecado
original, en otra bien distinta. Los hombres quedaron despojados de la gracia divina y la humanidad quedó sometida
al imperio de la muerte, inclinada hacia el mal y sujeta al dominio del tentador.
3. El pecado original y su trasmisión
Adán y Eva eran los únicos seres humanos sobre la tierra: eran la raíz y la cabeza del género humano. Ellos formaban
entonces la totalidad de la humanidad, ya que no había ningún ser humano fuera de ellos. Por eso, fue la humanidad
entera la que incurrió en el pecado y sufrió la expulsión del Paraíso y las consecuencias de aquella desobediencia.
De ahí que, cuando nosotros nacemos, venimos al mundo privados de la gracia y, por tanto, recibimos la vida humana
manchada con aquella culpa original. Sin embargo, Dios Padre envió a su Hijo, Jesucristo, al mundo para salvarnos
de nuestros pecados. Por eso el pecado original (que se transmite por propagación, de generación en generación) se
quita con el Bautismo, que nos hace hijos de Dios y nos devuelve la amistad divina.
4. ¿Qué es pecar?
 Pecar es HACER EL MAL, desobedecer a Dios y ofenderlo.
 ¿Y cómo se cuándo peco? Pues pecas cuando no cumples los diez mandamientos de Dios.
5. ¿Qué tipos de pecado hay?
Los pecados pueden ser:

- Pecados mortales graves

- Pecados veniales o leves
a. Pecado Mortal:
El pecado mortal es la ofensa grave a Dios a través de nuestras propias acciones, pensamientos, etc. Para que un
pecado sea mortal, debe cumplir tres condiciones:

- Materia grave, es decir que el pecado sea en sí grave. Los pecados que son de materia grave son aquellos que
atentan contra la pureza, contra la vida y contra el amor.
- Pleno conocimiento, es decir que la persona sepa que eso que va a hacer es pecado.
- Pleno consentimiento, esto quiere decir que la persona sabiendo que es pecado lo acepte en su corazón.
b. Pecado Venial:
El pecado venial es la ofensa leve a Dios a través de nuestras propias acciones, pensamientos, etc. Es hacer un pecado
pequeño, una falta leve contra la ley de Dios.

Ejemplo para distinguir un pecado mortal de un venial:

Una persona que dice una mentira grande que va a hacerle mucho mal a otra persona, y lo hace sabiendo que mentir
es pecado, comete un pecado mortal. Una persona que dice una mentira pequeña comete un pecado venial. Mentir
es siempre pecado, depende de las consecuencias: graves o no de esa mentira.

En este acápite es necesario mencionar que un pecado puede ser:

o De pensamiento
o De palabra
o De obra
o De omisión
Cuando el hombre comete el pecado establece una cuádruple ruptura:
- Ruptura contra Dios.
- Ruptura consigo mismo.
- Ruptura con los demás.
- Ruptura con la creación.