Mi decisión

personal de ser
docente de
preescolar

CECILIA VIVEROS SALAZAR

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 Actividad 4. Mi decisión personal de ser docente de
preescolar

Mi nombre es Cecilia Viveros Salazar soy originaria del municipio de Hueytlalpan,

Puebla. Mi familia está conformada por 9 integrantes, 6 mujeres 1 hombre, mamá
y papá.

Cuando estaba pequeña, me gustaba ir al kínder por que realizaba diferentes

actividades, conocí a mis compañeros y jugaba con ellos. Desde esta etapa
recuerdo que a mí me gustaban mucho los bailes, en ese entonces se escuchaba
mucho las canciones del ratón vaquero, la vaca lola, la estrellita, la lechuza, los
elefantes y de más.

tenía un maestro que me gustaba mucho su forma de ser, por ejemplo, cuando
llegaba el apoyo de las leches y galletas el abría una caja y nos compartía de
estas, mientras nos cantaba canciones infantiles, yo era muy feliz con un vaso de
chocolate, galletas en mano y canciones. Esta era una etapa de cristal, en donde
estaba en mi burbuja de felicidad.

Poco a poco fui aprendiendo de nuevas cosas, precisamente por eso me llama la
atención esta profesión, porque de aquí comienza todo.

Actualmente tengo 9 sobrinos y con ellos veo sus formas de convivir distintas,
tienen una energía incomparable y su inocencia es muy natural, que solo te sacan
una sonrisa, no ven problemas a su alrededor, solo ven diversión.

De vez en cuando iba por mis sobrinos a recogerlos de la escuela, y durante el

transcurso me platicaban como les había ido, que actividad habían hecho, y si
conocieron a un nuevo compañero. De ahí hacíamos carreritas de regreso a casa.

Recuerdo el primer día de clases de mi sobrino, no se quería quedar por lo mismo,

por desconocer el lugar y las personas con las que estaría, lloro al ver que su
mamá se iba del aula, pero ya en la tarde era diferente porque ya no se quería
regresar, solo porque la maestra les había cantado, y les había contado un cuento.

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Estas acciones a mí me sorprenden, por que como es que de un momento a otro
los niños aprenden a socializar a interactuar en una nueva etapa.

A mí me gusta convivir con ellos porque de la nada ya inventaron una palabra, ya

están inventando una historia ficticia con personajes imaginarios y la mayoría de
ocasiones te harán reír en cualquier momento.

tengo 2 hermanas maestras, yo a ellas ahora las veo con admiración, siempre lo
eh echo, pero estoy orgullosa de sus logros y su forma de vivir.

Mi familia es un pilar muy importante, es un lugar seguro para mí, que me permite
tener más confianza en mí misma, ellos son muy influyentes, porque es la primera
opinión que me interesa. Y en la decisión que yo elija ellos estarán ahí
apoyándome.

Tiendo a contarles de lo que hago y estamos pendientes de todos nosotros, tal vez
ya no tanto como antes, porque ahora se ocupan de su familia y trabajo entre
otros asuntos, pero cuando nos reunimos en familia nos contamos de unas
anécdotas y de cómo nos va.

Mis hermanas me cuentan de sus experiencias como docentes, y de su

trayectoria, desde cómo les iba en la normal con sus compañeras, maestros,
maestros y tenían una buena relación, recuerdo de sus actividades que realizaban
y a mí me gustaba en la forma de cómo me lo contaban, transmitían esa emoción.

Cuando egrese del bachillerato decidí salir a trabajar un año, pero en el próximo
año no presente examen de admisión, hasta este año. Y mi hermana me decía de
que intentara o checara bien lo que quería. Me dijo que ser docente es muy bonito
y que te lleva a muchos cambios, yo me eh dado cuenta que ellas tienen una
forma de expresar diferente, al igual que su forma de convivir con los demás.

Estaba muy nerviosa, cuando decidí optar por esta profesión. Porque sé que me
hace feliz, pero de lo contrario si no pasaba mi examen, me vería obligada a dejar
tal vez los estudios, ya que el tiempo es muy influyente en la actualidad.

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Pero no me importo, y decidí continuar con mi objetivo principal. Así que comencé
a checar datos a estar al pendiente de la página de la escuela, y en cuanto
abrieron la convocatoria comencé con el proceso. Después dieron los resultados,
y ver mi nombre ahí en la lista de la escuela, me sentí muy feliz, nerviosa. Todos
mis sentimientos encontrados. Pero me sentía bien, y lo primero que hice fue
marcarle a mis papas y hermanos para decirles que si pude ingresar a la Escuela
Normal Rural Carmen Serdán.

Entonces para finalizar, mi decisión de ser docente, tuvo muchos influyentes, y

también mi niñez tuvo que ver mucho, creo y considero que cuando los niños
comienzan la primera etapa es cuando requieren de más atención, porque aquí
desarrollan sus primeras habilidades, capacidades y adquieren sus primeros
conocimientos.

Si tenemos una buena atención nos ayuda a mejorar como personas, y permite
canalizarnos en un contexto a futuro de lo que queremos ser y como podremos
lograrlo.

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