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FACULTAD DE INGENIERÍA
Profesor Guía:
Santiago – Chile
2020
RESUMEN
Para ello, fue necesario emular la deformación de un acero Hadfield proveniente del
revestimiento de un chancador mediante laminación en frío y con ello endurecer el material a
estudiar, que consta de tres grupos de aceros con composición TWIP cuya diferencia radica
principalmente en el contenido de carbono presente, y con ello una diferencia en su energía de
falla de apilamiento (EFA).
Quiero agradecer primero que todo a mi familia, mis padres y hermanos por apoyarme siempre,
cuidarme y levantarme luego de mis tantas caídas, los amo. Fue un camino largo y cometí varios
errores, pero también varios aciertos. La gente que conocí, los amigos que tengo y los que
quedaron en el camino, todos y cada uno de ellos me ayudaron a ser la persona que soy ahora.
A todos ellos que tuvieron fe en mí y me ayudaron en cada momento, y a los que no, les
demuestro ahora que nada es imposible.
A mis amigos Ariel Aravena, Diego Tapia, Calipso Ponce y Ximena Valenzuela les agradezco las
tardes de ocio y las noches de estudio. De corazón espero que tengan éxito en los caminos que
tomen.
A los profesores Alfredo Artigas y Rodrigo Allende por confiar en nosotros para la realización de
este trabajo, por estar atentos a nuestras dudas y estar a disposición para poder resolverlas. A
don Tucapel Montalva, por permitirme ser su ayudante durante un año y enseñarme una parte de
su vasto conocimiento. A todas las personas que conformaron el laboratorio SIMET, por su
acogida, amabilidad y enseñanzas durante el tiempo que estuve con ellos. Y a mi compañero
Raúl Palma por todo el esfuerzo y dedicación invertido en esta tesis.
A Gabriel Godoy y José Maldonado me han demostrado que no es necesario tener la misma
sangre para ser hermanos, por todo el apoyo que nos hemos dado, las noches de desahogo
cuando alguno tenía problemas siempre hemos estado ahí, somos familia y seguirá siendo así.
Finalmente, a G.C. que fue parte importante durante toda mi estancia en la universidad y por
cosas del destino ya no está conmigo, muchas gracias.
A todos quienes no mencioné, que sepan que guardo un lugar en mi corazón y en mi mente para
ellos.
Gracias totales.
Este logro comprende solo un 10% de mi esfuerzo y perseverancia. El restante 90% forma
parte de todas aquellas valiosas personas que estuvieron conmigo durante estos años Mis
padres, Raúl y Giovanna, a mi pareja Stefanie y a mis hermanas Carolina, Macarena y Sofía,
quienes fueron parte de un apoyo fundamental en mi proceso, el apoyo motivacional, la
estabilidad emocional y la compañía. Gracias por apoyarme estos años y soportarme en todos
mis estados emocionales, luego de días completos de estrés y semanas difíciles, días de enojo
y decepción. Gracias por estar con palabras de aliento y de alivio, por estar con contenciones que
solo una madre, un padre, una pareja o una hermana puede dar. Aunque nunca lo hayan notado
o nunca se los haya mencionado, ustedes son la parte fundamental de haberme formado en el
profesional que hoy soy.
Por último y no menos importante, mi compañero y amigo Matías Pitrón, con quien
compartí no tan solo asignaturas desde el primer semestre de la carrera, sino días y noches
completos de estudio, compartiendo y conociendo más allá de lo intelectual, sino siendo un apoyo
en la parte emocional y personal. Me llevo los mejores recuerdos de este paso por la universidad,
en donde no solamente tuve la oportunidad de formarme como profesional, sino que gané un
verdadero amigo que trasciende más allá de nuestra profesión.
i
3.5.1 Preparaciones para el ensayo ....................................................................... 17
4 RESULTADOS ............................................................................................................... 20
5 CONCLUSIONES .......................................................................................................... 43
6 BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................. 44
7 ANEXO ........................................................................................................................... 45
ii
ÍNDICE DE FIGURAS
Fig. 1.1 Variación de la EFA con respecto a los contenidos de carbono y manganeso [4]. ..... 2
Fig. 2.1 Ejemplo de apilamiento de átomos en una estructura FCC. ...................................... 5
Fig. 2.2 Diagrama de fases de: (A) Fe-C y (B) Fe-C-Mn [13]. ................................................... 6
Fig. 2.3 Defectos cristalinos asociados a un material. ............................................................. 8
Fig. 2.4 Diagrama de funcionamiento de rodillos durante el proceso de laminación [9]. ....... 10
Fig. 2.5 Esquema representativo del equipo de ensayo [6]. ................................................... 11
Fig. 2.6 Formación de una región de estructura HCP [13]. ..................................................... 11
Fig. 3.1 Muestras cortadas para tratamientos térmicos. ........................................................ 13
Fig. 3.2 Laminador eléctrico "Joliot". ...................................................................................... 14
Fig. 3.3 Montaje realizado para medición de potencia .......................................................... 16
Fig. 3.4 Corte y sección montada para análisis metalográfico. ............................................. 18
Fig. 3.5 Montaje de muestras metalográficas. ....................................................................... 18
Fig. 3.6 Secciones utilizadas para realizar ensayos de dureza: (a) Dureza Brinell y (b) Perfil de
microdureza Vickers. .............................................................................................................. 19
Fig. 4.1 Evolución de la reducción de espesor de una muestra laminada. ........................... 21
Fig. 4.2 Metalografías obtenidas desde las superficies laminadas del grupo 1 según su porcentaje
de deformación: (A) 0%, (B) 15% y (C) 20% tomadas a 100x aumentos y atacadas con Klemm ll.
............................................................................................................................................... 25
Fig. 4.3 Metalografías obtenidas desde las superficies laminadas del grupo 2 según su porcentaje
de deformación: (A) 0%, (B) 15%, (C) 20% y (D) 30%, tomadas a 100x y atacadas con Beraha’s.
............................................................................................................................................... 27
Fig. 4.4 Metalografías obtenidas desde las superficies laminadas del grupo 3 según su porcentaje
de deformación: (A) 0%, (B) 15%, (C) 20% y (D) 30%, tomadas a 100x y atacadas con Beraha’s.
............................................................................................................................................... 29
Fig. 4.5 Superficie sin desgaste con 0% de deformación del grupo 1 tomada mediante
microscopía electrónica de barrido. ....................................................................................... 35
Fig. 4.6 Superficie sin desgaste con 15% de deformación del grupo 1 tomada mediante
microscopía electrónica de barrido. ....................................................................................... 36
Fig. 4.7 Superficie sin desgaste con 0% de deformación del grupo 2 tomada mediante microscopía
electrónica de barrido. ............................................................................................................ 36
Fig. 4.8 Superficie sin desgaste con 15% de deformación del grupo 2 tomada mediante
microscopía electrónica de barrido. ....................................................................................... 37
Fig. 4.9 Superficie sin desgaste con 0% de deformación del grupo 3 tomada mediante microscopía
electrónica de barrido. ............................................................................................................ 37
Fig. 4.10 Superficie sin desgaste con 15% de deformación del grupo 3 tomada mediante
microscopía electrónica de barrido. ....................................................................................... 38
iii
Fig. 4.11 Barrido desde superficie hacia el centro sobre muestras del grupo 1 a distintos
porcentajes de deformación: (A) 0%, (B) 15% y (C) 20%, tomadas a 50x aumentos. .......... 40
iv
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico 4.1 Variación de potencia en el tiempo según porcentaje de deformación del grupo 1.
............................................................................................................................................... 21
Gráfico 4.2 Variación de potencia en el tiempo según porcentaje de deformación del grupo 2.
............................................................................................................................................... 22
Gráfico 4.3 Variación de potencia en el tiempo según porcentaje de deformación del grupo 3.
............................................................................................................................................... 22
Gráfico 4.4 Variación de potencia en el tiempo según porcentaje de deformación de un acero
Hadfield. ................................................................................................................................. 23
Gráfico 4.5 Perfiles de microdureza Vickers para las muestras del grupo 1, a distintos porcentajes
de deformación. ..................................................................................................................... 26
Gráfico 4.6 Perfiles de microdureza Vickers para las muestras del grupo 2, a distintos porcentajes
de deformación. ..................................................................................................................... 28
Gráfico 4.7 Perfiles de microdureza Vickers para las muestras del grupo 3, a distintos porcentajes
de deformación. ..................................................................................................................... 30
Gráfico 4.8 Promedio de mediciones de dureza Brinell en superficie de las muestras desgastadas.
............................................................................................................................................... 31
Gráfico 4.9 Pérdida de masa por tramo para las muestras del grupo 1 con distinto porcentaje de
deformación. .......................................................................................................................... 33
Gráfico 4.10 Pérdida de masa por tramo para las muestras del grupo 2 con distinto porcentaje de
deformación. .......................................................................................................................... 34
Gráfico 4.11 Pérdida de masa por tramo para las muestras del grupo 3 con distinto porcentaje de
deformación. .......................................................................................................................... 34
Gráfico 4.12 Pérdida de masa acumulada para las muestras del grupo 1, con distintos porcentajes
de deformación. ..................................................................................................................... 38
Gráfico 4.13 Pérdida de masa acumulada para las muestras del grupo 2, con distintos porcentajes
de deformación. ..................................................................................................................... 39
Gráfico 4.14 Pérdida de masa acumulada para las muestras del grupo 3, con distintos porcentajes
de deformación. ..................................................................................................................... 39
Gráfico 4.15 Pérdida de masa de las muestras sin deformación, luego de 718 y 4308 [m] de
desgaste lineal. ...................................................................................................................... 41
v
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 4.1 Composición química y correspondiente energía de falla de apilamiento de los aceros
estudiados. ............................................................................................................................. 20
Tabla 4.2 Potencias obtenidas para cada grupo con su respectivo porcentaje de deformación.
............................................................................................................................................... 23
Tabla 4.3 Valores medidos mediante ferritoscopio para las muestras del grupo 1. .............. 27
vi
1 INTRODUCCIÓN
El origen de los aceros TWIP se remonta a los ya conocidos aceros Hadfield, teniendo
similares composiciones químicas, pero diferenciándose en el contenido de manganeso, siendo
más bajo en estos últimos. Si bien esta característica propia de los aceros Hadfield les otorga una
destacable mezcla entre resistencia a la tracción y elongación, lo que los hace útil en situaciones
que requieran altos esfuerzos. Sin embargo, al aumentar su porcentaje de Mn dichas propiedades
mejoran, y se logra absorber una mayor cantidad de energía previa a la fractura, posicionándolo
como un material que es capaz de responder a los requerimientos que la industria minera explota
en los Hadfield. A pesar de que las propiedades mecánicas de los aceros Hadfield han
demostrado tener entre 340 a 410 [MPa] de fluencia, su valor incrementa hasta los 965 [MPa] en
servicio con una reducción de área del 40% [1], siendo escogido por la mayoría de las industrias
que requieran una alta resistencia a la abrasión e impacto, como minera, forestal o automotriz.
Sin embargo, en aceros con mayores contenidos de manganeso que respondan al fenómeno de
maclaje mecánico (25% Mn aprox.), las propiedades mecánicas han mejorado notablemente,
llegando a 1100 [MPa] de resistencia a la tracción y elongaciones cercanas al 80% [2].
1
Asimismo, el contenido de manganeso tiene influencias en el modelamiento termodinámico
de la energía de falla de apilamiento de la austenita (además de la temperatura y tamaño de
grano) [3], permitiendo obtener valores bajos de ésta para fomentar el endurecimiento mediante
maclaje mecánico, pero no lo suficiente como para que se produzcan transformaciones inducidas
por deformación como martensita ε, HCP o α. El valor de energía falla de apilamiento intrínseca
en aceros TWIP varía entre los 15 – 45 [mJ/m2] a temperatura ambiente, lo suficiente para que
actúe el maclaje durante la deformación, y diversos autores (Alain et al.) han llegado a
conclusiones teóricas acerca del contenido de carbono y manganeso que debe contener un acero
para llevar a cabo este endurecimiento, como el exhibido en la figura 1.1 [4].
2
1.3 HIPÓTESIS
Es posible que los aceros con composición TWIP con una energía de falla de apilamiento
dentro del rango de maclado presenten mejores prestaciones mecánicas en cuanto a deformación
y desgaste que los aceros Hadfield.
1.4 OBJETIVOS
3
2 MARCO TEÓRICO
Por otra parte, existe un grupo de aceros austeníticos al manganeso que combina y mejora
las propiedades mecánicas junto con su comportamiento al desgaste, conocidos como los aceros
TWIP (twinning induced plasticity). Al igual que sus predecesores, los aceros Hadfield, utilizan un
alto contenido de manganeso en su composición (generalmente entre 15 % y 30%), con un
contenido de carbono variable entre 0,1% a 0,8% (sobre 1,2% ocurre la precipitación de cementita
en la austenita, perjudicando la microestructura) debido a que no existe una norma que
especifique su composición, como lo es en el caso de los Hadfield. Sin embargo, existen autores
que han determinado que para obtener una estructura completamente austenítica que responda
al fenómeno de endurecimiento característico de estos materiales (el cual será detallado más
adelante), debe seguir la siguiente relación:
4
Adicionalmente, ciertos elementos de aleación son incluidos (Cr, Ni, Mo, Si) con el fin de
mejorar algunas propiedades, además de afectar la energía de falla de apilamiento característica
del material [7] (ver apartado 2.2.2).
El principal mecanismo de deformación que actúa sobre este tipo de aceros es el del
maclado (ver apartado 2.2.3) y su principal beneficio es que permite obtener relaciones de
elongación y fractura muy superior con respecto a los Hadfield, pudiendo llegar a los 1200 [MPa]
de fluencia y un 70% de elongación a la fractura. Sin embargo, si el material no presenta
deformación su límite de fluencia es relativamente bajo, por lo que se necesita una alta
deformación para ver los beneficios del endurecimiento por deformación asociado al acero.
5
El desarrollo de una estructura u otra tendrá características y propiedades particulares
que, en un principio, podrían dar indicios del comportamiento del material a un requerimiento
específico. El hierro puro puede presentar diferentes estructuras cristalinas dependiendo de la
temperatura y presión a la que se encuentre, lo que lo caracteriza por ser un material alotrópico.
La adición de manganeso a la composición de una aleación se traducirá en una modificación del
común diagrama Fe-C, ampliando o disminuyendo ciertas regiones, permitiendo encontrar una
distinta estructura cristalina en zonas donde antes no existía (fig. 2.2).
Fig. 2.2 Diagrama de fases de: (A) Fe-C y (B) Fe-C-Mn [13].
De acuerdo con la estructura adoptada por el material, puede existir cierta imperfección
en su composición, lo que dará lugar a perturbaciones en la periodicidad de la red, conocidos
como defectos cristalinos, los cuales pueden clasificarse según su geometría: puntuales, lineales,
bidimensionales (o planares) y tridimensionales (o volumétricas). Para efectos prácticos se
ahondará únicamente en los defectos cristalinos bidimensionales. Estos defectos están
asociados principalmente a la estructura y organización de los planos reticulares, provocando
irregularidades en la red que proporcionan puntos adicionales para detener el movimiento de las
dislocaciones.
Durante la solidificación de un metal, los núcleos estables crecen hasta formar cristales,
dentro de los cuales existen átomos con una orientación cristalográfica distinta, y que, una vez
finalizada la solidificación, forman un límite de grano que separa un grano de otro. Estos límites
de grano actúan como obstáculos que impiden el libre movimiento de las dislocaciones, pero
también afectan las características de deformación del material, puesto que el tamaño de grano
determina de cierto modo la cantidad de límites de grano por unidad de área. Al deformar
6
plásticamente, los granos individuales no pueden deformarse libremente, sino que deben
acomodarse de acuerdo con la deformación del grano vecino cuya orientación cristalográfica es
distinta y, por tanto, su deformación también lo es, produciéndose una deformación heterogénea
[5].
Por medio de esta energía, su valor de energía de falla de apilamiento intrínseca (γ isf)
permite predecir el método preferente de endurecimiento del material. Bajas energías
(<15 [mJ/m2]) resultan en una transformación de fase sólida (efecto TRIP), valores intermedios
(15 [mJ/m2] < γisf < 45 [mJ/m2]) se asocian a maclaje mecánico y altos valores de energía
(> 45 [mJ/m2]) conducen a un deslizamiento de dislocaciones. Sin embargo, estos rangos de
energías varían según el autor y la composición química estudiada para llegar a ellos, variando
incluso entre 20 [mJ/m2] < γisf < 50 [mJ/m2], para la deformación por maclaje mecánico [4].
2.2.3 Maclas
7
la imagen especular de otra, proyectándose de lado a lado en el grano o terminando dentro de
éste según su velocidad de crecimiento.
De los variados mecanismos de endurecimiento que pueden sufrir los aceros, los aceros
TWIP responden principalmente al endurecimiento por deformación (a bajas velocidades de
deformación) y al endurecimiento por maclaje, el cual ocurre a velocidades de deformación
relativamente altas. Sin embargo, existe una estrecha relación entre este último mecanismo y la
transformación martensítica que se explicará más adelante (3.4). Cuando el material es
deformado plásticamente ocurre una variedad de fenómenos de endurecimiento que aportan
considerablemente un aumento en las propiedades mecánicas de un material, y los aceros TWIP
responden de muy buena manera a estas mejoras.
8
parte, si la nucleación ocurre a altos niveles de esfuerzos, el esfuerzo de crecimiento es tal que
las maclas crecen muy rápido apenas son nucleadas, y pueden atravesar por completo al grano
en el cual están siendo formadas [8].
2.3.2 Laminación
estado se obtiene una mejor tolerancia dimensional que el laminado en caliente y se aprovecha
la deformación obtenida para aumentar la resistencia mecánica del material laminado mediante
el endurecimiento por deformación. La deformación producida por la laminación, a diferencia de
otros procesos metalúrgicos, ocurre de forma uniforme a lo largo de la muestra, pero además de
ser completamente comprimida, produce un esfuerzo de cizalle en la superficie.
La carga de laminación corresponde a la fuerza con que los rodillos comprimen entre sí
al material, que es la misma carga con la que el material se opone a los rodillos a ser aplastado.
El aumento en el diámetro de los rodillos se traduce en un aumento en la carga de laminación, y,
por consiguiente, un aumento en la deformación para el mismo material. Asimismo, el diámetro
de los rodillos determina la máxima reducción de espesor que puede lograrse en una pieza,
aumentando el área de contacto (y consigo la carga de laminación) cuando el diámetro del cilindro
aumenta [9].
9
Fig. 2.4 Diagrama de funcionamiento de rodillos durante el proceso de laminación [9].
Es, si no, el más importante fenómeno tribológico que afecta la superficie de un material.
Se puede comprender como la pérdida de masa que resulta por la interacción entre partículas o
protuberancias duras forzadas contra la superficie de un material y que se mueven a lo largo de
ella [14], provocando el desgaste parcial o total de dicha superficie, pudiendo llegar incluso a la
destrucción del material desgastado. Así, un material más resistente a la abrasión se podrá
definir, cualitativamente, como aquel que sufre menor cantidad de daños en su superficie,
resultando en una menor cantidad de masa perdida por el contacto sufrido. Para su
determinación existe un ensayo normado por la ASTM, cuyo objetivo es determinar el efecto de
material abrasivo sobre un material metálico, pudiendo determinar cualitativamente los efectos
de éste en la superficie del metal. La norma ASTM G-65 especifica los estándares mínimos para
la realización de dicho ensayo, cuyo funcionamiento radica en base al equipo mostrado en la
figura 2.5.
10
Fig. 2.5 Esquema representativo del equipo de ensayo [6].
[13]
Fig. 2.6 Formación de una región de estructura HCP .
11
3 PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL
El trabajo experimental se inició con la fusión de aceros con composición TWIP, cuyas
especificaciones químicas están adjuntas en la tabla 4.1, en la cual se distinguen tres grupos de
acero, variando principalmente su composición de carbono. El proceso de colada se realizó en la
empresa Fundinox Chile S.A.
Finalmente, se realizó una serie de mediciones de dureza en escala Brinell y Vickers, con
el fin de poder relacionar la microestructura ya obtenida con los valores de dureza y resistencia
al desgaste presentado.
Los aceros analizados fueron obtenidos mediante un proceso de colada de acuerdo con
las composiciones químicas obtenidas para su modificación de la energía de falla de apilamiento
(tabla 4.1). El proceso se llevó a cabo en la empresa Fundinox Chile S.A., ubicada en la comuna
de San Bernardo, Santiago de Chile.
Para realizar los tratamientos térmicos se cortaron los tres grupos de probetas en
dimensiones de 85x24x11 [mm], aproximadamente (figura 3.1), obteniéndose 5 muestras del
grupo 1, 9 del grupo 2 y 6 muestras del grupo 3, cada una con las medidas requeridas para
realizar un posterior ensayo de desgaste.
Posterior al corte, los aceros fueron recubiertos con pintura refractaria y sometidos a un
tratamiento térmico con el fin de homogenizar su microestructura, debido a que su alto contenido
de manganeso y estructura dendrítica típica de colada tiende a la segregación, o incluso, a la
formación de carburos. El procedimiento consistió en introducir las muestras cortadas en un horno
12
Lindberg de tratamientos térmicos para calentar hasta región austenítica a 1100°C, con una
duración de 1 hora para las muestras cortadas. Una vez completado el tiempo, se sometieron las
piezas a un tratamiento isotérmico a 350°C en un horno de sales fundidas con el fin de evitar la
precipitación de carburos, los cuales son altamente probables entre los 650 y 450°C, manteniendo
las muestras a esa temperatura durante una hora.
La realización de esta etapa tuvo por objetivo inducir endurecimiento por deformación a
cada probeta. Para los grupos establecidos de acuerdo con su composición química, se procedió
a medir los espesores iniciales de cada muestra con la ayuda de un micrómetro, para así poder
determinar, teóricamente, el mínimo de espesor requerido para lograr el porcentaje de
deformación deseado de acuerdo con las pasadas de la probeta por el rodillo de laminación. Así,
y basándose en las mediciones, se calculó mediante una planilla Excel los valores mínimos de
13
espesor para cada probeta de acuerdo con el porcentaje de deformación deseado, siendo éste
un mínimo del 20% del espesor de la probeta.
Paralelamente, se determinó que la altura que recorre el rodillo de laminación por cada
vuelta del mecanismo de ascenso/descenso correspondía a 0,13 [mm], y, con la ayuda de este
valor, se procedió a determinar el número de vueltas necesario para lograr el porcentaje de
deformación calculado para cada pasada de la probeta.
Paralelamente, mientras las muestras del grupo 1 eran ensayadas, se procedió a realizar
una serie de mediciones en la superficie de la muestra mediante un ferritoscopio, con el fin de
determinar el porcentaje de magnetismo adquirido por el material, pudiendo conocer a grandes
rasgos si existía transformación martensítica conforme la laminación se realizaba.
14
3.4.1 Medición de potencia
Para la conexión del sensor de potencia, se realizó un empalme desde el motor trifásico
del laminador hacia una caja de conexión de bornero, la cual se encontraba conectada al sensor.
Para la conexión del dispositivo se utilizaron cables coaxiales RG-62 AU, con una resistencia de
250 [Ohm] ubicada en el centro del cable, una potencia de 4-20 [mA] y un voltaje de 1-5 [V],
medidos mediante un Óhmetro, amperímetro y voltímetro, respectivamente. Análogamente, el
sensor contiene una resistencia regulable medida en kOhm, la cual se encontró ajustada a 20,33
[kOhm], de modo que es posible determinar el valor de potencia utilizando este dato y los valores
de voltaje medidos mediante una ecuación de la recta, representada por:
𝑉𝑚𝑎𝑥 −𝑉𝑚𝑖𝑛
𝑦 − 𝑊𝑚𝑖𝑛 = (𝑥 − 𝑉𝑚𝑖𝑛 ) [𝐻𝑃] [Ecuación 3.1]
𝑊𝑚𝑎𝑥 −𝑊𝑚𝑖𝑛
Donde x corresponde al valor de voltaje medido por el equipo e “y” a su equivalente en potencia,
medidos en [HP].
Los datos recopilados por el sensor de potencia fueron procesados mediante una interfaz
modelo iOtech Personal Daq/3000 Series, la cual recopiló los datos de voltaje en el tiempo a
través de una conexión USB a un computador portátil registrándolos mediante el software
DaqView del fabricante. El registro fue guardado en un archivo de tipo Excel de forma manual por
el usuario conforme el registro de datos finalizaba por cada muestra. El montaje completo para la
obtención de los datos se puede observar con detalles en la figura 3.3.
15
Fig. 3.3 Montaje realizado para medición de potencia
Dicho dispositivo consiste en una rueda de goma cuyas dimensiones están especificadas
en la norma, un sujetador de probetas y una llave que abre o cierra el flujo del material abrasivo
presente en un tambor contenedor. Al abrir la llave, el material abrasivo (arena de sílice) fluye
hacia la rueda la cual al girar hace posible la abrasión en el material a estudiar.
16
3.5.1 Preparaciones para el ensayo
El material abrasivo utilizado para el desarrollo del ensayo fue arena de sílice limpia la cual
fue separada y harneada para que sea conforme a lo estipulado en la norma.
Una vez lista la arena se procedió a calibrar la máquina con patrones de acero inoxidable
316 de densidad 7,96 [g/cm 3] de manera tal que al cumplir un desgaste lineal de 4309 [m] la
pérdida de volumen esté dentro del rango de 260±20 [mm3].
Antes de ensayar cada muestra, éstas fueron limpiadas y mediante una balanza electrónica
tipo BA2204B de 0,0001 [g] de resolución se obtuvieron las masas iniciales.
Con el fin de obtener resultados comparables, se optó por realizar ensayos según el
procedimiento E de la norma, tomando en cuenta que en dicho procedimiento se obtiene 718 [m]
de desgaste lineal, hasta completar 4039 [m] de desgaste lineal correspondiente al procedimiento
A. De tal forma, la secuencia del ensayo fue la siguiente para cada muestra:
La arena utilizada como abrasivo fue recirculada un total de tres veces, es decir, fue
utilizada para 4 ensayos tomando en consideración que, cada tres muestras, se procedía a
verificar si la máquina continuaba calibrada mediante el ensayo de un patrón.
Una vez finalizados los ensayos de desgaste abrasivo se procedió a observar la superficie
de las muestras mediante microscopía electrónica de barrido (SEM, por sus siglas en inglés) con
el fin de verificar su acabado superficial. Se obtuvieron imágenes de la huella que deja la rueda
de goma luego del ensayo de desgaste, así como de una zona sin desgaste mediante la técnica
de electrones secundarios.
17
3.7 PREPARACIÓN METALOGRÁFICA
Las muestras laminadas de la sección 3.4 se procedieron a cortar en trozos de 10x10 [mm]
en uno de sus vértices mediante electroerosión por hilo, como se muestra en la figura 3.4.
Posteriormente, la muestra fue montada en baquelita a través de su espesor (figura 3.5), con el
fin de poder observar ambas superficies y el centro de la muestra, tal como se exhibe en la
sección achurada de la figura 3.5. La preparación fue realizada mediante un lijado y pulido
metalográfico estándar.
18
Posteriormente, las micrografías fueron tomadas mediante un microscopio óptico marca
Olympus modelo BX51.
Una vez finalizado todos los ensayos en las muestras, tanto de laminación como desgaste,
se procedió a realizar una serie de ensayos de dureza, los cuales consistieron en dureza Brinell
en la superficie de las probetas de desgaste, con un indentador de bola de acero endurecido de
10 [mm] de diámetro, utilizando una carga de 3000 kg para todas las muestras. Análogamente, a
las muestras cortadas para metalografía, se realizaron 3 perfiles de microdureza Vickers con un
microdurómetro marca Struers, con una carga de 1 [HV], realizándose de forma transversal al
sentido de laminación (señalado con color celeste en la figura 3.6) y a través de su espesor, cuya
medición se hizo de forma automática mediante el uso de la norma ASTM E384 y la longitud entre
las diagonales de la huella. Ambos sentidos y lugares de medición se muestran en la figura 3.6,
señalando el sentido y lugar de medición con color amarillo, y el sentido de laminación con color
celeste.
Fig. 3.6 Secciones utilizadas para realizar ensayos de dureza: (a) Dureza Brinell y
(b) Perfil de microdureza Vickers.
19
4 RESULTADOS
Los resultados obtenidos desde el análisis químico de las muestras fundidas son los
mostrados en la tabla 4.1.
Tabla 4.1 Composición química y correspondiente energía de falla de apilamiento de los aceros estudiados.
Los datos obtenidos mediante el análisis químico para los 3 grupos de aceros con
composición TWIP otorgan los valores de energía de falla de apilamiento adjuntos, los cuales
fueron calculados mediante un modelo termodinámico de soluciones subregulares que sólo
considera Fe, C y Mn en sus cálculos [10], y que entrega indicios sobre la respuesta de la
microestructura a la deformación, junto con su tendencia de hacerlo mediante un mecanismo u
otro. Los valores obtenidos para las muestras estudiadas indican que, preferentemente, su
endurecimiento se llevará a cabo mediante transformación de la austenita a martensita para el
caso del grupo 1, o el desarrollo de maclas en su microestructura para los grupos 2 y 3 [4]. En el
caso del acero Hadfield, su valor de energía de falla de apilamiento predispone al material a
endurecerse mediante deslizamiento de dislocaciones.
La laminación se completó para cada muestra para obtener una probeta deformada de
acuerdo con los porcentajes calculados, mostrándose el resultado final de una de las muestras
en la figura 4.1, dando evidencia de la deformación obtenida por cada paso de la laminación
realizada.
20
Fig. 4.1 Evolución de la reducción de espesor de una muestra laminada.
8
20%
6
15%
5
Potencia [HP]
10%
3
5%
0
0 20 40 60 80 100 120 140
Tiempo [s]
Gráfico 4.1 Variación de potencia en el tiempo según porcentaje de deformación del grupo 1.
21
8
30%
7
20%
6
15%
Potencia [HP]
5
10%
4
5%
3
0
0 20 40 60 80 100 120 140
Tiempo [s]
Gráfico 4.2 Variación de potencia en el tiempo según porcentaje de deformación del grupo 2.
20%
7
6
15%
10%
Potencia [HP]
4
5%
0
0 20 40 60 80 100 120 140
Tiempo [s]
Gráfico 4.3 Variación de potencia en el tiempo según porcentaje de deformación del grupo 3.
22
8
20%
15%
7
10%
6
Potencia [HP]
5
5%
4
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Tiempo [s]
Gráfico 4.4 Variación de potencia en el tiempo según porcentaje de deformación de un acero Hadfield.
Tabla 4.2 Potencias obtenidas para cada grupo con su respectivo porcentaje de deformación.
Potencia [HP]
Deformación [%] Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Hadfield
5 2,58 ± 0,95 2,59 ± 0,11 2,69 ± 0,35 2,51 ± 0,12
10 4,26 ± 0,90 3,79 ± 0,38 4,22 ± 0,58 3,86 ± 0,09
15 5,57 ± 1,20 4,29 ± 0,18 4,86 ± 0,35 4,94 ± 0,28
20 7,19 ± 0,22 5,68 ± 0,52 6,25 ± 0,10 5,01 ± 0,19
30 - 6,71 ± 0,04 - -
Observando la tabla 4.2 y los picos de potencia alcanzados para sus respectivas gráficas,
la situación resulta ser esperable para todas las muestras, respondiendo positivamente al
endurecimiento inducido mediante deformación con el fin de simular el comportamiento de los
materiales a una situación de impacto. Para el caso del grupo 1 resulta un incremento importante
entre cada pasada. La transformación de la austenita en el material hacia una nueva fase
martensítica se traduce en un aumento de potencia producto del incremento de dureza que
presenta esta nueva fase. La resistencia que pone el material a ser deformado provoca que los
rodillos de laminación deban aumentar su potencia para lograr la reducción de espesor requerida,
lo que se registra en los gráficos y tablas.
23
notoriamente más bajas. Lo esperable es que los valores de dureza que presenta el grupo 2 son
más bajos que el grupo 1 para cualquier porcentaje de deformación. Sin embargo, para llegar a
un mismo porcentaje de deformación, el grupo 2 se comporta de mejor forma, debido a que
requiere menor potencia para deformarlo hasta el mismo punto en comparación que el grupo 1.
24
4.3 METALOGRAFÍA Y PERFILES DE DUREZA
4.3.1 Grupo 1
Fig. 4.2 Metalografías obtenidas desde las superficies laminadas del grupo 1 según su porcentaje de deformación:
(A) 0%, (B) 15% y (C) 20% tomadas a 100x aumentos y atacadas con Klemm ll.
25
Tras realizar los perfiles de microdureza Vickers a través del espesor (y transversal al
sentido de laminación) a las 3 muestras utilizadas en metalografía, se obtiene el gráfico 5.5 con
el promedio de los perfiles con una carga de 1 HV para los 3 porcentajes de deformación del
grupo 1. Mediante esta información se puede concluir que la dureza aumenta conforme la
deformación también lo hace, debido al aumento de martensita en su microestructura mostrado
en las figuras 4.2 A, B y C de la metalografía, llegando a valores de dureza máxima de 400
Vickers. Si bien las muestras se encuentran notoriamente endurecidas conforme la deformación
aumenta, no es posible distinguir secciones más endurecidas que otras (superficies o centro),
debido a que su microestructura bifásica entrega una dispersión de datos más amplia producto
de la gran diferencia de dureza entre la martensita y la austenita.
450
400
350
300
Dureza [HV1]
250
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6
Distancia [mm]
0% 15% 20%
Gráfico 4.5 Perfiles de microdureza Vickers para las muestras del grupo 1, a distintos porcentajes de deformación.
26
Tabla 4.3 Valores medidos mediante ferritoscopio para las muestras del grupo 1.
0 0,05 ± 0,06
5 0,34 ± 0,11
10 0,44 ± 0,23
15 0,56 ± 0,18
20 0,67 ± 0,29
4.3.2 Grupo 2
Fig. 4.3 Metalografías obtenidas desde las superficies laminadas del grupo 2 según su porcentaje de deformación:
(A) 0%, (B) 15%, (C) 20% y (D) 30%, tomadas a 100x y atacadas con Beraha’s.
27
La figura 4.3.A muestra la superficie sin deformación y libre de maclas mecánicas y térmicas,
producto del tratamiento isotérmico en el horno de sales, el cual evita la contracción violenta de
la muestra y la posibilidad de nuclear maclas térmicas. Además de ser completamente
monofásica se observa una segregación de manganeso dentro de los glóbulos de austenita, la
cual se identifica de colores café y azul [11], además de la completa ausencia de carburos. Así, y
conforme se aumenta el porcentaje de deformación inducido, las metalografías 4.3.B, C y D,
muestran un claro aumento en la cantidad de maclas mecánicas presentes en la superficie. El
mecanismo de endurecimiento asociado a estas muestras posterior a la laminación concuerda
con el valor de EFA estimado de acuerdo con su composición química, el cual responde a un
endurecimiento por maclaje [4].
550
500
450
400
350
Dureza [HV1]
300
250
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6
Distancia [mm]
Gráfico 4.6 Perfiles de microdureza Vickers para las muestras del grupo 2, a distintos porcentajes de deformación.
28
4.3.3 Grupo 3
Fig. 4.4 Metalografías obtenidas desde las superficies laminadas del grupo 3 según su porcentaje de deformación:
(A) 0%, (B) 15%, (C) 20% y (D) 30%, tomadas a 100x y atacadas con Beraha’s.
La figura adjunta expone los resultados del grupo 3 para cada porcentaje de deformación,
observándose nuevamente una microestructura completamente libre de carburos producto del
tratamiento térmico y una superficie libre de maclas mecánicas (para la figura 4.4.A) y térmicas.
Además, al igual que el grupo 2, este grupo se compone exclusivamente de austenita atacada de
color azul o café [11], en cuya composición se observa una segregación del manganeso que
compone al material, presentando una mayor cantidad de éste dentro de los glóbulos de color
marrón y una menor cantidad en las secciones más claras captadas por la metalografía. El
mecanismo de endurecimiento observado en este grupo corresponde primordialmente al maclaje
mecánico producido por la laminación en frío y que se presenta de forma más continua y
abundante que el grupo 2, aumentando la densidad de maclas para una misma sección. Por
último, el mecanismo de endurecimiento corresponde a lo esperado por lo que dicta la teoría para
el valor de EFA determinado, permitiendo observar que la densidad de maclas aumenta conforme
29
lo hace la EFA para un mismo porcentaje de deformación (ver fig. H.6 y H.10 del anexo H),
mostrando, visualmente, un aumento en la cantidad de maclas para el grupo 3 en 20% versus el
grupo 2 al mismo porcentaje de deformaci.
450
400
350
300
Dureza [HV1]
250
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6
Distancia [mm]
0% 15% 20%
Gráfico 4.7 Perfiles de microdureza Vickers para las muestras del grupo 3, a distintos porcentajes de deformación.
30
variando incluso en ±20 HV en repetidas ocasiones. La segregación de muestras coladas altas
en manganeso ha sido estudiada por Daamen at al [12]. mediante el análisis químico local
utilizando la técnica de microanálisis de sonda electrónica (EPMA), analizando lingotes colados
con contenidos de 29%Mn y 0,3%C, identificando micro segregaciones de ΔMn = 4% y ΔC =
0,12% en peso, enriqueciendo zonas con 33% de manganeso, y, en consecuencia,
empobreciendo otras con 25%Mn, ocurriendo de igual forma con los contenidos de carbono. De
esta forma, es posible asemejar este enriquecimiento preferente en ciertas zonas de las muestras
en las que los valores de dureza aumentan o disminuyen de manera notoria, saliendo de los
márgenes esperados para ciertas secciones.
450
400
350
300
Dureza [HB]
250
200
150
100
50
0
0 15 20
Deformación [%]
Gráfico 4.8 Promedio de mediciones de dureza Brinell en superficie de las muestras desgastadas.
A pesar de presentar una leve diferencia con respecto a las mediciones Vickers, el
comportamiento de las muestras endurecidas con respecto a su dureza se mantiene, aumentando
conforme su deformación lo hace. De acuerdo con la norma ASTM E140, la relación entre las
escalas Vickers y Brinell para aceros austeníticos es de aproximadamente 1 a 1, es decir, un
valor de 350 Vickers corresponde a aproximadamente 350 Brinell, lo cual nos permite relacionar
31
la dureza Brinell realizada a los cupones con la dureza Vickers realizada a las muestras
metalográficas de forma directa. Así, una posible explicación a esta diferencia de valores entre
ambos ensayos de dureza recae principalmente en el tamaño de la huella que deja el equipo,
siendo evidentemente más grande el realizado por el equipo de dureza Brinell.
Para el caso de las muestras sin deformación, se observa una considerable dureza inicial
en el acero Hadfield en comparación al resto de las muestras debido principalmente a que en su
composición química presenta una mayor cantidad de carbono, mientras que el grupo 1 es quien
lo sigue, debido a que en su microestructura ya existe una tendencia bifásica incluso sin
deformación. Para el caso del grupo 2 y 3, su dureza es bastante similar, debido a que su
estructura es únicamente de austenita, y esa pequeña diferencia observada se debe al 0,2%C de
diferencia que presentan entre sí.
Por otra parte, con un 20% de deformación se observa que el grupo 3 comienza a
separarse levemente del grupo 2 producto de que su densidad de maclas comienza a aumentar,
lo cual le permite obtener mayor dureza además de su contenido de carbono. Para el grupo 1 en
tanto, su aumento se debe a que en su microestructura la mayor cantidad de austenita se ha
transformado en martensita HCP. Finalmente, el acero Hadfield ha llegado casi a su límite de
endurecimiento, estancándose en aproximadamente 415 HB y no presentando mayor variación
desde su última medición (398 HB).
La diferencia observada entre los valores medidos mediante dureza Brinell y microdureza
Vickers responden principalmente en que la profundidad de indentación de la dureza Brinell es
mayor y más invasiva que la dureza Vickers, penetrando más allá de la capa endurecida del
material.
32
4.5 ENSAYO DE DESGASTE Y MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA DE BARRIDO
Los resultados del ensayo de desgaste son presentados mediante gráficos. En primera
instancia se analizará la pérdida de masa por tramo de cada grupo (gráficos 4.9, 4.10 y 4.11),
luego la pérdida de masa acumulada (gráficos 4.12, 4.13 y 4.14) y por último comparar con los
datos obtenidos de las muestras de Hadfield. Los detalles en cuanto a las masas iniciales y la
pérdida de masa acumulada de las muestras pueden ser vistos en la sección de Anexos.
0,45
0,4
Pérdida de masa [g]
0,35
0,3 0%
15%
0,25 20%
0,2
0,15
5 10 15 20 25 30
Tiempo [min]
Gráfico 4.9 Pérdida de masa por tramo para las muestras del grupo 1 con distinto porcentaje de deformación.
33
0,45
0,4
0%
0,3
15%
0,25 20%
30%
0,2
0,15
5 10 15 20 25 30
Tiempo [min]
Gráfico 4.10 Pérdida de masa por tramo para las muestras del grupo 2 con distinto porcentaje de deformación.
0,45
0,4
Pérdida de masa [g]
0,35
0,3 0%
15%
0,25 20%
0,2
0,15
5 10 15 20 25 30
Tiempo [min]
Gráfico 4.11 Pérdida de masa por tramo para las muestras del grupo 3 con distinto porcentaje de deformación.
En los gráficos anteriores se ve que al inicio del ensayo existe un mayor desgaste
producto del acabado superficial de las muestras en la que existen surcos producto del lijado de
las muestras previo al ensayo y micro cavidades provenientes de la colada y solidificación de las
muestras. En las figuras 4.5 y 4.6 se observan imágenes de las superficies de las muestras antes
de los ensayos de desgaste, los cuales van disminuyendo gradualmente conforme se avanza
34
hacia el centro de la pieza. Sin embargo, esta homogeneización de defectos superficiales no es
apreciable en las gráficas del grupo 1 (gráfico 4.9), producto del desgaste heterogéneo de las
fases austenita-martensita que componen al material desgastándose primero la austenita
dejando vacíos produciendo el efecto de crestas y valles, siendo la primera de estas la
correspondiente a martensita, presentando estos defectos incluso antes de realizar el ensayo de
desgaste (figura 4.6). Este efecto provoca que con la circulación del material abrasivo este se
incruste en los valles dejados por la austenita ya desgastada, produciendo un esfuerzo localizado
en los alrededores de la martensita resultando en un desprendimiento de mayor masa de material
producto del desgaste.
Fig. 4.5 Superficie sin desgaste con 0% de deformación del grupo 1 tomada
mediante microscopía electrónica de barrido.
35
Fig. 4.6 Superficie sin desgaste con 15% de deformación del grupo 1 tomada
mediante microscopía electrónica de barrido.
Fig. 4.7 Superficie sin desgaste con 0% de deformación del grupo 2 tomada
mediante microscopía electrónica de barrido.
36
Fig. 4.8 Superficie sin desgaste con 15% de deformación del grupo 2 tomada
mediante microscopía electrónica de barrido.
Fig. 4.9 Superficie sin desgaste con 0% de deformación del grupo 3 tomada
mediante microscopía electrónica de barrido.
37
Fig. 4.10 Superficie sin desgaste con 15% de deformación del grupo 3 tomada
mediante microscopía electrónica de barrido.
2
Pérdida de masa acumulada [g]
1,5
1 0%
15%
20%
0,5
0
5 10 15 20 25 30
Tiempo [min]
Gráfico 4.12 Pérdida de masa acumulada para las muestras del grupo 1, con distintos porcentajes de deformación.
38
2
0%
1
15%
20%
0,5 30%
0
5 10 15 20 25 30
Tiempo [min]
Gráfico 4.13 Pérdida de masa acumulada para las muestras del grupo 2, con distintos porcentajes de deformación.
2
Pérdida de masa acumulada [g]
1,5
1 0%
15%
20%
0,5
0
5 10 15 20 25 30
Tiempo desgaste G-65 [min]
Gráfico 4.14 Pérdida de masa acumulada para las muestras del grupo 3, con distintos porcentajes de deformación.
39
En los tres distintos porcentajes de deformación es posible mencionar que el grupo 1 de
las muestras (gráfico 4.12) obtuvo un mayor desgaste, esto debido a la microestructura bifásica
presente, lo que baja considerablemente sus propiedades mecánicas siendo esto más notorio
con la muestra sin deformación. Llegando al 20%, la pérdida de masa disminuye ya que gran
parte de la austenita presente fue transformada a martensita. (figura 4.11.A, B y C).
Fig. 4.11 Barrido desde superficie hacia el centro sobre muestras del grupo 1 a distintos
porcentajes de deformación: (A) 0%, (B) 15% y (C) 20%, tomadas a 50x aumentos.
El grupo 2 (gráfico 4.13) presenta menor pérdida de masa ya que no existe una
microestructura bifásica, sino que completamente austenítica la cual a medida que aumenta la
deformación se comienza a maclar provocando un aumento en sus propiedades mecánicas
producto del endurecimiento por deformación asociado a la laminación, sin embargo, a pesar de
ser más bajas que las del grupo 1 presenta una mejor respuesta frente al desgaste producto de
su microestructura monofásica.
40
aumento en la cantidad de maclas presente a medida que aumenta la deformación de las
muestras, lo cual se ve reflejado en las figuras 4.3.A, B y C.
Para el caso del grupo 2, al tener una menor EFA implica que aún existe la posibilidad de
seguir deformándose con la finalidad de inducir maclas llegando eventualmente a mayores
porcentajes sin cambiar su mecanismo preferente de endurecimiento.
1,5
Pérdida de masa [g]
Grupo 1
1
Grupo 2
Grupo 3
0,5 Hadfield
0
718 4308
Desgaste lineal [m]
Gráfico 4.15 Pérdida de masa de las muestras sin deformación, luego de 718 y 4308 [m] de desgaste lineal.
41
Como se dijo anteriormente, el grupo con mejores propiedades mecánicas debería
corresponder al grupo 1 por sobre el Hadfield debido al endurecimiento por transformación
martensítica lo que llevaría a un mejor comportamiento frente al desgaste, pero se ve claramente
lo contrario debido a su microestructura bifásica. De acuerdo con los resultados obtenidos, los
grupos 2 y 3 se comportan de mejor manera frente al desgaste que el Hadfield siendo la única
diferencia entre ellas la microestructura formada producto de la deformación inducida, así como
la composición química de estos aceros, por lo que analizar la influencia de las maclas sobre la
resistencia al desgaste de los materiales que desarrollen este tipo de defectos pueden ser objeto
de estudio para investigaciones posteriores.
42
5 CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos dan cuenta de ciertas tendencias que las muestras laminadas
sufren ante un desgaste abrasivo. Primeramente, los materiales de composición TWIP que fueron
endurecidos por laminación en frío lograron deformarse a los porcentajes deseados sin mostrar
inconvenientes durante y post laminación, logrando piezas endurecidas sin formación de grietas.
Además, su análisis metalográfico demostró que los métodos de endurecimiento sí corresponden
a los fenómenos de maclaje mecánico y transformación martensítica de acuerdo con la EFA y los
modelos termodinámicos utilizados para su predicción de acuerdo con la composición química de
las muestras.
Las muestras con composición TWIP que responden al endurecimiento por maclaje
mecánico como mecanismo de endurecimiento principal muestran un mejor comportamiento
frente al desgaste abrasivo en comparación a un acero con composición TWIP cuyo mecanismo
de endurecimiento preferente es la transformación martensítica o un acero con composición
Hadfield. Sin embargo, dichas muestras no presentan mejores propiedades mecánicas en cuanto
a dureza se refiere, siendo igualadas e incluso sobrepasadas por ambos grupos.
A pesar de que las metalografías asociadas a las muestras denotan diferencias en cuanto a
la densidad de maclas, no es posible demostrar su influencia en el comportamiento frente al
desgaste abrasivo, lo que deja abierta la posibilidad de futuros estudios para saber el rol que
cumple esta variable en fenómenos tribológicos.
Los resultados del desgaste muestran como gran favorito a los aceros de composición TWIP
como sucesores de los ya utilizados Hadfield, mostrando con creces que pueden suplir sus
labores y con mejores desempeños de resistencia al desgaste. No obstante, su estructura
notoriamente dendrítica provoca una alta segregación de manganeso, produciendo una
preferencia de zonas propensas al maclaje, por lo que se hace necesario mejorar los procesos
de producción de colada y enfriamiento de los materiales fabricados para disminuir lo máximo
posible esta tendencia.
43
BIBLIOGRAFÍA
44
ANEXO
Desgaste
Deformación lineal [m] 0 718 1436 2154 2872 3590 4308
[%] (N° de
Tiempo
muestra) 0 5 10 15 20 25 30
[min]
0 (1) 96,6750 96,2787 95,9412 95,6388 95,3628 95,0926 94,8249
Desgaste
Deformación lineal [m] 0 718 1436 2154 2872 3590 4308
[%] (N° de
Tiempo
muestra) 0 5 10 15 20 25 30
[min]
0 (1) 92,8458 92,5759 92,3251 92,0620 91,8077 91,5915 91,3666
45
Anexo C Masas por tramo del ensayo de desgaste realizado al grupo 3.
Desgaste
Deformación lineal [m] 0 718 1436 2154 2872 3590 4308
[%] (N° de
muestra) Tiempo
0 5 10 15 20 25 30
[min]
0 (1) 118,7086 118,4874 118,2650 118,0730 117,8886 117,6971 117,5208
Desgaste
Deformación 718 1436 2154 2872 3590 4308
lineal [m]
[%] (N° de
muestra) Tiempo
5 10 15 20 25 30
[min]
0 (1) 0,3963 0,7338 1,0362 1,3122 1,5824 1,8501
46
Anexo E Pérdida de masa acumulada en el ensayo de desgaste realizado al grupo 2.
Desgaste
Deformación lineal [m] 718 1436 2154 2872 3590 4308
[%] (N° de
muestra) Tiempo
5 10 15 20 25 30
[min]
0 (1) 0,2699 0,5207 0,7838 1,0381 1,2543 1,4792
Desgaste
Deformación lineal [m] 718 1436 2154 2872 3590 4308
[%] (N° de
Tiempo
muestra) 5 10 15 20 25 30
[min]
0 (1) 0,2212 0,4436 0,6356 0,8200 1,0115 1,1878
47
Anexo G Deformación y espesores iniciales y finales para cada una de las muestras, ordenadas por grupo.
Deformación final
Grupo Muestra Espesor inicial Espesor final
[%]
1 0 9,921 -
1 2 15 11,610 10,152
3 20 9,895 7,705
1 0 9,381 -
2 15 11,311 9,553
2
3 20 11,302 8,954
4 30 11,316 8,901
1 0 11,482 -
3 2 15 11,029 9,352
3 20 11,505 9,107
Fig. H.1 Superficie de laminación del grupo 1, sin deformación y atacada con reactivo Klemm ll.
48
Fig. H.2 Superficie de laminación del grupo 1, con 15% de deformación y atacada con reactivo Klemm ll.
Fig. H.3 Superficie de laminación del grupo1, con 20% de deformación y atacada con reactivo Klemm ll.
49
Fig. H.4 Superficie de laminación del grupo 2, sin deformación y atacada con reactivo Beraha’s.
Fig. H.5 Superficie de laminación del grupo 2, con 15% de deformación y atacada con reactivo Beraha’s.
50
Fig. H.6 Superficie de laminación del grupo 2, con 20% de deformación y atacada con reactivo Beraha’s.
Fig. H.7 Superficie de laminación del grupo 2, con 30% de deformación y atacada con reactivo Beraha’s.
51
Fig. H.8 Superficie de laminación del grupo 3, sin deformación y atacada con reactivo Beraha’s.
Fig. H.9 Superficie de laminación del grupo 3, con 15% de deformación y atacada con reactivo Beraha’s.
52
Fig. H.10 Superficie de laminación del grupo 3, con 20% deformación y atacada con reactivo Beraha’s.
53