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EL GRACIOSO DE JUAN RUIZ DE ALARCÓN Y EL CON-

CEPTO DE LA FIGURA DEL DONAIRE TRADICIONAL


JOSEPH H. SILVERMAN

University of California, Berkeley

En el discurso que sirve de introducción quiso apoyarse en el gracioso alarconiano


a las obras dramáticas de don Juan Ruiz para insistir una vez más en el tan de-
de Alarcón, fijó don Juan Eugenio batido "mexicanismo" del dramaturgo.
Hartzenbusch los "caracteres distin- Y a base de una discusión en que tocó
tivos" 1 de la comedia alarconiana y someramente los rasgos de diez graciosos,
estableció un punto de partida funda- generalizó que los graciosos de Alarcón
mental para toda la crítica futura del "carecen de gracia," que no son "iguales
dramaturgo mexicano.* en sangre y color a sus amos" como el
Respecto de Alarcón y el gracioso gracioso "español," que no son alcahuetes
Hartzenbusch emitió la siguiente opinión: como el gracioso tradicional, y que
representan la parte enigmática de la
El introdujo otra grande novedad para su
época, modificando el personaje del criado personalidad del dramaturgo mexicano.
cómico o gracioso, quitándole el carácter filo- Según Abreu Gómez, "en ellos puede
sófico-bufón con que de ordinario se le repre- percibirse la hipótesis de[l] . . . mexi-
sentaba y reduciéndole a ser un sirviente de canismo literario que manifiesta no una
confianza. Como en las obras de Alarcón en- definida esencia propia, sino un no
traba la filosofía por base, no había necesidad
de ponerla en boca de un personaje inferior; españolismo."3
como el gusto de Alarcón era más escrupuloso Para poder juzgar la exactitud del
que el de sus compañeros de arte, le repugnaba juicio crítico que se viene repitiendo
una figura que ofendía repetidas veces la ley desde la época de Hartzenbusch y para
del buen gusto; como Alarcón, en fin, buscaba
la verdad en sus obras, y el gracioso, tal como poder verificar las conclusiones de Abreu
solía introducirse, no era personaje verdadero, Gómez será indispensable dar una ojeada
sino convencional, queríale nuestro autor en al concepto de la figura del donaire
las tablas como venía a ser en el mundo. Esto tradicional.
lo habían conocido ya y dicho varios drama- La manera más corriente de considerar
turgos; Alarcón lo dijo y lo puso en práctica." 2
a la figura del donaire—o sea al gracioso—
Y este juicio se ha repetido por casi es la de enumerar una serie de caracterís-
cien años ya en los manuales de la litera- ticas que han de representar el prototipo
tura española, en ediciones críticas de sus de la figura. Se dirá que el gracioso es
comedias, en disertaciones norteameri- cobarde, impertinente, fiel, representante
canas sobre su técnica dramática, y en del sentido común, consejero de su amo.
libros enteros dedicados a la vida y obra Pero estas características bien conocidas
del autor. por su repetición ad nauseam en la
Entre todos estos estudios sólo hay comedia española y en las obras de
uno que se ha dedicado exclusivamente crítica que versan sobre ella no son, de
al gracioso de Alarcón y que a la vez se ninguna manera, la propiedad exclusiva
ha desviado de las normas establecidas del gracioso. Se encuentran con igual
por Hartzenbusch. En 1935 Ermilo facilidad en los personajes cómicos de
Abreu Gómez publicó un estudio en que otras épocas del teatro español* y de
otros teatros del mundo. De hecho, el
* A paper read at the Thirty-Third Annual
Meeting of the AATSP, Chicago, December gracioso comparte todos sus elementos de
26-27, 1951. comicidad y aún los elementos no cómicos
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de su personalidad con los bufones del relación entre él y su señor—la simbiosis


teatro inglés, con los zanni italianos, y inexorable entre ellos y su mutua parti-
con figuras cómicas de la antigüedad cipación en la comedia—y no las carac-
clásica.5 Así es que estas características terísticas tan repetidas que da forma y
9
sólo pueden proporcionarnos los aspectos sentido a la verdadera figura del donaire.
externos de su personalidad sin reve- De los orígenes y aspectos biográficos
larnos su verdadero espíritu y sentido del gracioso baste decir que es una imagen
dramático. ideal basada en los servidores españoles
Hasta hoy día el mayor número de de la época y en sus antepasados literarios.
críticos que se han dedicado a la comedia Aunque con mayor frecuencia llevaba la
española sólo se han detenido en el designación de lacayo en la lista de per-
gracioso para discutir sus orígenes lite- sonajes dramáticos, las actividades del
rarios y sociales, para determinar su gracioso eran más bien una combinación
primera aparición en el teatro, o para de todos los deberes de la servidumbre
repetir cansadamente los rasgos típicos española de los siglos XVI y XVII. Es
que lo caracterizan. Pero sólo uno entre dudoso que existieran en la vida real
ellos se ha esforzado por explicar las lacayos con la versatilidad y el donaire
razones primordiales de su psicología y del gracioso, pero es innegable que su
de su presencia sistemática en la comedia. imagen literaria fué concebida por Lope a
Según este crítico, don José F. Monte- base de criados de carne y hueso, y de los
sinos, "el sentido del gracioso está en la tipos cómicos de sus predecesores lite-
contraposición de dos visiones de la vida rarios, españoles y extranjeros.
que un psicólogo moderno consideraría Vamos ahora a comparar al gracioso
como complementarias, mientras Lope alarconiano con la figura del donaire
las daba como exclusivas la una de la tradicional. Si hacemos una síntesis de
otra." 6 Estas dos visiones de la vida son los juicios críticos manifestados sobre el
antitéticas por razón de una deficiencia gracioso alarconiano sacamos que era un
genética en el gracioso. El no tiene criado educado, de finos modales, y
sangre noble y es "la sangre heredada usualmente un hidalgo pobre de pre-
[que] hace al héroe." 7 Es la posesión de tensiones frustradas. Ahora bien, si
esta sangre a sabiendas o sin saberlo "los criados o lacayos que pinta Alarcón
que orienta la vida del galán hacia lo no suelen ser ni filósofos, ni descomedidos,
ideal, las grandes hazañas, la aventura, y ni sermoneadores, ni en exceso familia-
la verdadera sensibilidad para el amor. res," 10 como indica Monner Sans, si el
La ausencia de esta sangre en el sistema criado de Alarcón era "en las tablas como
circulatorio del gracioso es como la venia a ser en el mundo," 11 como advierte
ausencia del hidrógeno en un globo Hartzenbusch, y si el gracioso de Alarcón
aerostático. Lo mantiene a ras de tierra, "tends to assume in the comedia the role
incapaz de vuelos líricos y de abnega- which he played in actual life,"12 como
ciones; lo empuja hacia lo antipoético, repite Hamilton, es justo suponer que
hacia el pan de cada día; y le infunde un el criado del siglo XVII era un hidalgo
amor por lo material sobre lo espiritual, pobre, comedido, inteligente, nada im-
y lo ruin sobre lo noble.8 pertinente, que había estudiado en Sala-
De esta antítesis del criado y su amo manca, y que había fracasado en sus
surge la personalidad del gracioso. Sepa- pretensiones en la Corte.
rado de su señor podemos estudiarlo Para confirmar estos juicios varios
como un ente sin vida. Pero entrelazado a eruditos refieren a la crítica contemporá-
la vida de su amo, importante para su nea del gracioso y de la inverosimilitud
destino, el gracioso puede estudiarse de sus relaciones con su amo y con la
como un organismo vital. Pues es la nobleza. Ellos citan pasajes de las obras
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de Cervantes, Quevedo, Ruiz de Alarcón, ¿De dónde habrán sacado Hartzen-


Tirso de Molina, y aún de Lope mismo busch y sus secuaces la concepción del
para hacer resaltar esa inverosimilitud. gracioso alarconiano que perdura hasta
Pero esos mismos críticos dejan de hoy día? A mi juicio ellos forjaron su
mencionar que hay tantas otras citas imagen del gracioso de Alarcón a base de
que no se refieren exclusivamente a los sus comedias más prestigiosas y generali-
graciosos de la comedia sino al criado zaron esa imagen para representar al
en general, lo cual indica claramente la gracioso típico del autor. Pero ha sido
presencia del criado consejero, filósofo, fácil averiguar que varios graciosos alar-
bufón e indiscreto en la vida real también. conianos son gemelos del gracioso tradi-
Así es que la excesiva intimidad entre cional.
amo y criado y la posición de consejero Las ideas de Abreu Gómez requieren
de aquél no eran meras convenciones de consideración especial ya que repre-
la comedia sino aspectos de la vida real ls sentan una tesis distinta de la que
que la comedia pervirtió por excesivo sostenía Hartzenbusch. Para poder creer
énfasis o por lo que pudiéramos llamar la teoría de Abreu Gómez es necesario
la convencionalización de lo extraor- aceptar a priori varias postulaciones
dinario: la normalización falsa de un suyas. Hay que aceptar que Alarcón
aspecto excepcional de la realidad. Y como extranjero no era capaz de dar
lo que es más importante aún es que un expresión cabal "a lo nacional español ni en
estudio detallado del teatro de Alarcón ha sus obras de tipo histórico ni en sus obras
revelado que el gracioso descomedido, de carácter social."19 Hay que admitir
consejero de su amo, entremetido con la que sus graciosos no son iguales a sus
nobleza, y filosófico-bufón existe también amos, que son de sangre y de raza y de
en él. categorías distintas. Es decir, que son o
Se ha afirmado que el hecho de que indios o mestizos o criollos o, a lo más,
unos graciosos de Alarcón no se casan en españoles que "no comprendían lo penin-
la terminación de la comedia indica una sular."20 Y finalmente hay que creer que
desviación de las normas impuestas por el gracioso de Alarcón carece de gracia,
Lope de Vega.1* Es una equivocación, y que es incapaz de hacerse el alcahuete
porque si el gracioso tradicional suele de su amo como se hacían con frecuencia
casarse en la comedia hay un grupo los graciosos españoles.
bastante grande de ellos que no se casan.16 Después del estudio de todo el teatro
El hecho de que algunos graciosos de de Alarcón me es imposible aprobar las
Alarcón asistieron a la universidad tam- conclusiones de Abreu Gómez, pre-
bién se ha indicado como rasgo diferen- sentadas con todo el primor del artista
ciador. Pero Miguel Herrero ha demos- literario que es. ¿Cómo vamos a creer
trado con no poca insistencia aunque que Alarcón, de prosapia española, de
con algo de exageración que el gracioso extraordinaria sensibilidad, de larga re-
per se es de "indiscutible raíz univer- sidencia en España, y de gran inteligencia,
sitaria." 16 Hartzenbusch y Pfandl17 ase- no pudo cuajar la conciencia nacional
guraron que Alarcón no expresaría española en sus obras mientras que el
pensamientos elevados por boca del español Fernán González de Eslava,
gracioso. Sin embargo, Alarcón utilizó el escritor mucho menos dotado que Alarcón,
gracioso en varias comedias, aun en sus pudo llegar al corazón del pueblo mexi-
obras maestras, para expresar sus propias cano, según nos dice don Amado Alonso,
ideas y para exponer sentencias enalte- pudo identificarse con él, instalarse en
cidas.18 De esta manera podríamos pro- su alma "con la mente y con los afectos,
seguir con todas las características de la y lo instruyó y deleitó apropiándose su
figura del donaire para encontrar su saber y sus gustos"?21 No puedo creer que,
reverberación en el gracioso de Alarcón. mientras González de Eslava "adopta y
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vive la mentalidad del pueblo mexi- las necesidades de la trama y la actitud


cano,"22 Alarcón sea incapaz de hacer lo misma del autor hacia la vida y el arte.
mismo con el espíritu nacional español. Cabe discutir aquí la idea misma de un
Otras de las afirmaciones de Abreu gracioso tradicional. ¿Son todos los
Gómez no tienen ni fundamento ni com- graciosos de Lope "tradicionales"? ¿Han
probación. Por ejemplo, el afirmar que salido todos de un mismo molde? Claro
el gracioso de Alarcón no es el alcahuete que no. Es bien sabido ya que en el caso
de su amo es equivocarse, ya que en de Lope cualquier generalización es
varias comedias suyas hay referencias peligrosa. La sin par fecundidad y varie-
directas al gracioso como alcahuete de su dad del autor no se dejó encerrar en
señor. Y no hay substanciación alguna fórmulas inmutables. Parece que esto se
para creer que su gracioso es mestizo o ha olvidado en la formación del concepto
indio. El sostener que el gracioso de del gracioso tradicional. Muchos han
Alarcón carece de gracia revela la in- olvidado que existen en las comedias de
fluencia de la escuela de Hartzenbusch, Lope graciosos no convencionales tam-
cuya visión del gracioso se formó a base bién. Así Montesinos puede escribir del
de obras cuya trama no se prestaba a la gracioso de El marqués de las Navas que
presencia de un gracioso cómico, dichara- "rara vez ha trazado Lope una figura del
chero y entremetido. Además, el tener donaire tan viva, tan poco convencional
como la de Mendoza."23 Y William L.
graciosos no cómicos no es calidad ex-
Fichter puede decir de Galindo, el gracioso
clusiva del teatro de Alarcón como des-
de El sembrar en buena tierra: "If he is
pués se verá.
less given to pleasantries than his brothers
En fin, si tenemos presente la persona-
in some comedias . . . it is probably be-
lidad y las características del gracioso cause of the dramatist's more serious,
tradicional al juzgar las citas que trae didactic aim in this play,"24 lo que revela
Abreu Gómez para subrayar el "no la existencia de un gracioso en el teatro de
españolismo" del gracioso alarconiano, Lope que también carece de gracia por
vemos que todas se vuelven meras re- motivos internos de la trama.
afirmaciones de la propincuidad entre la
Antes de terminar este discurso es
figura del donaire tradicional y el gracioso
necesario hablar de la manera misma de
de Alarcón.
estudiar al gracioso. El profesor Arjona
Quizás he dado la impresión de que no en su estudio cronológico del gracioso en
hay ninguna diferencia entre el gracioso Lope de Vega dijo que una definición de
de Alarcón y la figura del donaire tra- la figura "es imposible, debido a la com-
dicional. Esto no ha sido mi intención. plejidad de dicho personaje."25 Sin em-
Pero ha sido necesario hacer hincapié en bargo, es indispensable establecer alguna
las semejanzas entre una y otra figura uniformidad en lo que es un gracioso si
cómica para poder desacreditar los con- hemos de evitar las contradicciones
ceptos erróneos que se han dejado flagrantes que aparecen en los trabajos de
florecer por tantos años alrededor de la críticos de renombre sobre la presencia o
obra de Alarcón. Un estudio del teatro ausencia del gracioso en varias comedias.
alarconiano sin los prejuicios de estudios Arjona mismo señaló diferencias de
previos y sin el afán de adornar sus opinión sobre el gracioso en Buchanan,
personajes anacrónicamente con las ca- Vossler, Rennert, Castro, Place y otros.
racterísticas de una raza amorfa en su Y para completar el círculo, Morley y
época ha descubierto graciosos filosóficos Bruerton están en desacuerdo con Arjona
y no filosóficos, bufonescos y no bufones- respecto a la existencia de un gracioso en
cos, impertinentes y no impertinentes, Los torneos de Aragón de Lope.26
con matices individualizadores pero es- Ernest Kohler escribe que "dans El
pañoles según la posible fecha de la obra, maestro de danzar... le valet Belardo
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représente le type du gracioso."1" Kohler Una vez que se hayan aislado estos
aquí sólo está repitiendo una frase de elementos, estos modelos de conducta
Rennert y Castro: "en El maestro de dentro de la comedia, se entenderá que
danzar . . . el criado Belardo representa el los continuadores de Lope—Alarcón entre
tipo de gracioso."28 Pero Köhler no se ellos—dieron preferencia a determinados
enteró de que en la página 543 del mismo tipos de graciosos, de acuerdo con sus
libro Castro enmendó esa frase dos veces : temperamentos, que hallaron entre las
"Léase 'Cornejo,' no 'Belardo,' " y diversas y contradictorias figuras cómicas
"En El maestro de danzar, el escudero del teatro de Lope.37 Y entonces los
Cornejo se parece mucho a un gracioso." críticos podrán dedicarse no a la mil
Arjona, por su parte, niega rotunda- veces repetida tarea de señalar que tal y
mente que Cornejo sea un gracioso.29 tal gracioso es glotón, impertinente,
En la comedia La manganilla de fanfarrón, cristiano viejo, etc., o que el
Meliüa de Ruiz de Alarcón, Hamilton gracioso de fulano de tal es o no es
encuentra a dos graciosos, Pimienta y tradicional, sino a los problemas difíciles
Salomón.30 Castro Leal dice que Pimienta e importantes de "establecer criterios
es el gracioso.31 La señorita Quirarte y cronológicos [y de] matizar mejor el
Carlos Vázquez-Arjona afirman que Salo- sistema de reacciones, simpatías y anti-
món es el gracioso.32 Y yo creo que la patías creado"38 por el autor cuyas
comedia no tiene verdadero gracioso.33 obras estudian y cuyo gracioso quieren
El caso de la comedia El leal criado explicar.
servirá como otro ejemplo de la con-
fusión que vengo acotando. Àrjona men- NOTAS
1
ciona que Maria Heseler incluye al criado J. E. Hartzenbusch, "Caracteres distintivos
Julio en su lista de graciosos, que Vossler de las obras dramáticas de don Juan Ruiz de
no está seguro si es o no es gracioso, y Alarcón," Biblioteca de Autores Españoles, xx,
p. xiii.
que según Rennert y Place la obra no 2
Ibid., p. xvi.
tiene verdadero gracioso. Arjona mismo 3
Ε. Abreu Gómez, "Los graciosos en el teatro
cree que Julio no es un verdadero gracioso de Ruiz de Alarcón," Investigaciones Lingüísti-
sino un precursor de la figura,34 pero deja cas, n i (México, 1935), 189-201.
4
de mencionar que, según don Américo Véanse las obras siguientes : George Ticknor,
History of Spanish Literature (Boston, 1882),
Castro, "En El leal criado, Julio es un II, 310, 311 nota 15; A. Valbuena Prat, Historia
gracioso."35 Finalmente, Menéndez y de la literatura española (Barcelona, 1946), il,
Pelayo y Menéndez Pidal refieren a la 38-39; Merimee and Morley, A History of
existencia del gracioso antes de la fecha Spanish Literature (New York, 1930), p. 345;
J. P. W. Crawford, Spanish Drama before Lope
de composición de La francesilla de de Vega (Philadelphia, 1937), p. 96; M. Me-
Lope.36 néndez y Pelayo, Estudios de critica literaria
Me parece obvio que hay sólo una (Madrid, 1900), n i , 155-156; H. A. Rennert y
A. Castro, Vida de Lope de Vega (Madrid,
verdadera solución para poder evitar la 1919), p. 376; W. S. Hendrix, "Some Native
continuación de tales errores y con- Comic Types in the Early Spanish Drama,"
fusiones. Debe establecerse una serie de Ohio State University Bulletin, i, no. 3 (1924),
normas y de elementos que se aceptarán 52.
5
como típicos del gracioso, que en con- Véanse las obras siguientes : Olive Mary
junto lo separarán de los otros tipos Busby, Studies in the Development of the Fool
in the Elizabethan Drama (London, 1923), pp.
cómicos del teatro español, y que lo 30, 31, 38, 39, 63-65, 67, 79; E. E. Stoll, Shake-
fijarán como un personaje dramático speare Studies (New York, 1927), pp. 57-58;
específico. Tales normas darán la seguri- W. Smith, Commedia dell'arte (New York,
dad de que los críticos de la comedia 1912), pp. 9-10; John Palmer, Comic Characters
of Shakespeare (London, 1947), pp. 36, 38, 44,
estarán teorizando "científicamente" a 92; H. L. Stow, The Violation of the Dramatic
base de los mismos elementos funda- Illusion in the Comedies of Aristophanes (Chi-
mentales. cago, 1936), p. 7.
E L GRACIOSO DE RUIZ DE ALARCÓN 69
6
José F. Montesinos, "Algunas observaciones sentido común." Capítulos de literatura es-
sobre la figura del donaire en el Teatro de Lope pañola: Sa serie (México, 1945), p. 259.
19
de Vega," Homenaje a Menéndez Pidal (Ma- E. Abreu Gómez, Ruiz de Alarcón, biblio-
drid, 1925), i, 503. grafía critica (México, 1939), p. 43.
7 20
Ibid., p. 470. Abreu Gómez, "Los graciosos . . . ," p. 193.
8 21
Max Oppenheimer, Jr., en "The Baroque Amado Alonso, "Biografía de Fernán Gon-
Impasse in the Calderonian Drama," PMLA, zález de Eslava," Revista de Filología Hispá-
ixv (December, 1950), 1155, llega a una dife- nica, π , (Buenos Aires, 1940), 20.
22
renciación de los personajes nobles y burlescos Ibid., p. 21.
23
por medio de un estudio discretísimo de sus José F. Montesinos, Teatro antiguo español
"behavioristic cycles." (Madrid, 1925), vi, 182.
9 24
En una carta del 7 de noviembre de 1950 el William L. Fichter, en su edición de El sem-
señor Montesinos me escribió: "Mi convicción brar en buena tierra de Lope de Vega (New
es cada día mayor respecto al sentido "fun- York, 1944), p. 18.
25
cional" del gracioso de Lope . . . Partiendo de J. H. Arjona, "La introducción del gracioso
esta convicción, he refundido, para la edición en el teatro de Lope de Vega," Hispanic Re-
nueva que vengo preparando, las conclusiones view, vu (January, 1939), 3.
26
de mi incompleto estudio sobre la figura del S. G. Morley and C. Bruerton, The Chronol-
donaire." En estas conclusiones ha hecho re- ogy of Lope de Vega's Comedias (New York,
saltar con aún más insistencia la importancia 1940), p. 127.
27
de las relaciones entre el galán y su criado para Ernest Köhler, "La Date de Composition de
poder comprender el sentido de éste. Cf. J. F. Έ1 ejemplo de casadas' de Lope et la Valeur
Montesinos, Estudios sobre Lope (México, 1951), Chronologique du 'Gracioso'," Bulletin His­
pp. 68-70. panique, XLVii (1945), 84.
10 28
R. Monner Sans, "Don Juan Ruiz de Alar- Rennert y Castro, p. 481.
29
cón, el dramaturgo, el moralista," Revista de Arjona, p. 17.
30
la Universidad de Buenos Aires, xxxi (1915), 26. Hamilton, p. 24.
11 31
Hartzenbusch, p. xvi. A. Castro Leal, Juan Ruiz de Alarcón: su
12
Thomas Ε. Hamilton, The Structure of the vida y su obra (México, 1943), p. 91.
32
Alarconian Comedia (Doctoral dissertation; C. E. Quirarte, Personajes de Juan Ruiz de
Austin, Texas, 1940), p. 170. Alarcón (México, 1939), p. 49; C. Vázquez-
13
Miguel Herrero, "Génesis de la figura del Arjona, "Elementos autobiográficos e ideo-
donaire," Revista de Filología Española, xxv lógicos en el teatro de Alarcón," Revue His-
(1941), 48; Busby, pp. 11, 14; C. Suárez de panique, Lxxiii (1928), 587.
33
Figueroa, El pasajero (Madrid, 1913), p. 154; "There are plays, which having no true
M. Alemán, Guzman de Alfarache (Madrid: "figura del donaire," distribute what might be
Clásicos Castellanos, 90, 1928), pp. 91-92, 94, their foibles and tricks, usually to two char-
95; Gustave Reynier, La Vie Universitaire dans acters, sometimes to more." Bradford, p. 71.
L'Ancienne Espagne (Paris, 1902), p. 43. "In the fully developed comedia of the 17th
14
E. Barry, La verdad sospechosa de D. Juan century, there never appeared more than one
Ruiz de Alarcón (Paris, 1897), p. xxvi. "gracioso"; thus Roberto is the only "gra-
15
Marjorie E. C. Bradford, The Gracioso of cioso" in El castigo del discreto, although
Lope de Vega (Doctoral dissertation; Radcliffe Pinabel on one or two occasions approaches
College, 1929-30), pp. 74, 112-113, 204. Esta the buffoon's territory." William L. Fichter,
disertación es quizá el estudio más completo e Lope de Vega's El castigo del discreto (New
inteligente que se ha escrito sobre el gracioso. York, 1925), p. 222 nota 2.
16 34
Herrero, p. 60. Arjona, p. 16.
17 36
Ludwig Pfandl, Historia de la literatura na- Rennert y Castro, p. 543.
36
cional española en la edad de oro (Barcelona, Menéndez y Pelayo, loe. cit.; R. Menéndez
1933), p. 461. Pidal, L'Epopée Castillane (Paris, 1910), p. 211.
18 37
Alfonso Reyes observa que los lacayos de Valbuena Prat, n, 39-40.
38
Alarcón "dejan de ser graciosos para conver- Montesinos, Estudios sobre Lope, p. 69
tirse en filósofos y consejeros, maestros del nota 98.

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