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Existe evidencia de abandono y falta de mantenimiento por parte del Ministerio de Cultura y
autoridades locales quienes deben velar por la protección y conservación de este espacio
natural. En el lugar, no hay presencia permanente de vigilantes que controlen la zona y
resguarden la seguridad de los visitantes quienes durante el recorrido estarían expuestos a
peligros como caídas precipitosas o sufrir las consecuencias de un deslizamiento de
bloques sueltos de rocas, ya que el camino es rústico, resbaladizo y con algunos desechos
al paso.
“Vine con expectativas de encontrar un espacio lleno de naturaleza, una loma verde y lo que
encontré fue pura tierra árida, además, es muy resbaladizo, la tierra jala para abajo, se ve
muy descuidado y peligroso para realizar la caminata, deberían prestarle atención”,
mencionó Raúl Sanchez, un visitante.
Los cambios de autoridades son la causa principal del abandono y falta de desarrollo de
gestiones ambientales en la zona. “No, obviamente no le están dando una atención, me
imagino porque recién han entrado. Cada gestión es diferente, y a la anterior nunca le ha
preocupado este tema, ahora, por la presencia de esos efectivos que hoy vinieron quiero
pensar que sí, están con la ideología de cuidar este lugar”, manifestó Pedro Velazquez, un
residente que vive más de 30 años en Mangomarca.
Este patrimonio, que cuenta con más de 500 hectáreas de área ecoturística, actúa como
pulmón en una ciudad altamente urbanizada, contribuyendo a la regulación del clima local y
mejorando la calidad del aire. A su vez, es un importante recurso natural y un espacio para
la recreación y el ecoturismo.
cambiar foto por una anterior, de época buena.
Peligros ambientales
Otro peligro latente es la expansión de la ciudad que amenaza siempre con invadir este
espacio natural. Traficantes de terrenos suelen aparecer y posicionarse en las faldas y cima
de Las Lomas, deteriorando varios sectores del ecosistema.
Frente a esta situación, algunos vecinos se han unido y procuran contrarrestar la llegada de
nuevos invasores. “Este tipo de personas inescrupulosas ya no vienen por aquí de forma
continua, y es porque se dieron cuenta que nos hemos organizado”, manifestó, Jorge
Ramírez, un vendedor de bebidas en la zona.
Por otro lado, la visita de efectivos municipales pertenecientes a la gestión actual, da una
señal de esperanza por preservar el espacio natural. “Tenemos órdenes de la Municipalidad
de Lima para visitar esta zona cada 15 días, más que todo por el tráfico de terrenos y
algunos sujetos que practican la minería ilegal quienes vienen y dejan sus cosas de trabajo
y se llevan en sus mochilas el cuarzo y con eso trafican”, señaló uno de los efectivos.
No obstante, cabe recalcar, que a pesar de las visitas de los efectivos, nuestro equipo del
diario “Culta y Raíces”, han encontrado evidencia de que los extractores del mineral
continúan con sus actividades ilícitas.
La ingeniera agroforestal, Eliana Jaime, nos comenta, que si esta Loma es rica en minerales
como el cuarzo, probablemente termine atrayendo empresas grandes interesados en la
extracción de este material, generando el ingreso masivo de maquinarias pesadas,
retroexcavadoras, explosivos entre otros para la remoción de tierra y materia orgánica. Este
proceso provocaría el cambio en la morfología del terreno, pérdida y erosión del suelo, la
contaminación del aire por el polvo generado y la pérdida de la poca presencia de flora y
fauna en el ecosistema del lugar.
“La sumatoria de toda esta degradación, afecta bastante el ecosistema exótico de San Juan
de Lurigancho, especies de fauna, lechuzas, águilas, golondrinas y de más fauna y flora
silvestre, y la persistencia de esta minería ilegal va afectar el espacio de recreación donde
se purifica el aire, indispensable para Lima Metropolitana, por esta razón, no se debe
permitir que la minería ilegal siga avanzando y degradando”, menciona la ingeniera
ambiental, Andrea Quispe.
Alternativa de solución
“Un proyecto que ayudaría mucho sería la arborización, plantación de especies adecuadas
del lugar dependiendo la zona y de esta manera podemos contribuir al desarrollo sostenible,
por ejemplo, la reforestación. Si se realizan plantaciones en todas la Lomas de
Mangomarca, los que extraen el cuarzo tendrían un poco de temor de malograr esas
plantitas sembradas y mostrarían más respeto por Las Lomas”, señala la ingeniera
agroforestal Eliana Jaime.
Las Lomas de Mangomarca está registrado como un ecosistema frágil según el informe
técnico de campo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre(SERFOR) desde el
2014. Esto también debilita la posibilidad de que pueda convertirse en un lugar de desarrollo
para la zona, ya que, no está siendo valorada como un sitio cultural turístico de importancia.