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Desarrollo sostenible: ¿posibilidad o utopía?

Camila Del Pozo Ocaña

Relaciones Internacionales
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Universidad Hemisferios

Principios de Economía

Dr. Carlos Varela

Viernes, 7 de julio del 2023


“Los mercados globales deben equilibrar los valores globales tales como el respeto por los
derechos humanos y el derecho internacional, la democracia, la seguridad y el desarrollo
económico y ambiental sostenible”.
– Anna Lindh, Exministra de Asuntos Exteriores de Suecia.
Al hablar de “desarrollo sostenible” hay tres palabras que se deben mantener
siempre presentes; economía, sociedad y ecología; y una relación que debe primar entre
ellos, equilibrio. Sin embargo, para comprenderlo es necesario conocer su origen. El
surgimiento de este concepto data de 1983 en la Comisión de Brundtland, generada por la
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En un informe acerca de temas a futuro apareció por primera vez el término de
“desarrollo sostenible” en alusión a lograr satisfacer las necesidades de la sociedad actual
sin restar posibilidad a que las generaciones venideras puedan hacer lo mismo, cuidando de
los tres pilares ya mencionados (CEPAL, 2023).En este sentido, es fundamental definir los
tres componentes del término en cuestión.
En primer lugar, de acuerdo con Gregory Mankiw (2012, p.4), profesor y teórico de
economía en la Universidad de Harvard, define que economía es el “estudio de cómo la
sociedad administra sus recursos que son escasos”, y a partir de ella también analizar el
comportamiento de las personas, pues es lo que se refleja en sus actitudes dentro de la
microeconomía1 y los efectos que estas tienen en la macroeconomía2.
En segundo lugar, sociedad, en términos aristotélicos se refiere a una agrupación de
individuos, constituidos de manera natural, sobre un determinado territorio; además son
partícipes de la misma cultura, con las mismas instituciones e interacción entre sí, con el fin
de alcanzar el desarrollo de sus intereses comunes (Herder, 2017).
En tercer lugar, a grosso modo, ecología puede definirse como el estudio de las
relaciones entre los seres vivos con el ambiente que los rodea (Haeckel 1896 en Novillo,
2022), y la interacción existente entre ellos.
Entonces, se plantea la interrogante de ¿qué es desarrollo sostenible? Y tomando en
cuenta todos los factores que intervienen en él ¿es posible compatibilizar el desarrollo
económico con la sostenibilidad ambiental? Este trabajo académico busca exponer la
conceptualización, ejemplificación y retos a los que se enfrenta la posibilidad de que las
economías actuales puedan basarse en el desarrollo sostenible para obtener beneficios
financieros, mejorar la calidad de vida de las personas y mantener una conexión armónica
con el ambiente y la naturaleza.
El desarrollo sostenible es la capacidad de satisfacer necesidades actuales sin
comprometer los recursos y facultades necesarios para que las generaciones futuras puedan

1
Microeconomía: “Estudio de cómo las familias y las empresas toman decisiones e interactúan en el
mercado” (Mainkiw, 2012, p.29).

2
Macroeconomía: “Estudio de los fenómenos de toda la economía, como el desempleo, la inflación
y el crecimiento económico” (Mainkiw, 2012, p.29).
saciar sus necesidades. Para esto, es fundamental garantizar el equilibrio entre el cuidado
medioambiental, el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad. De hecho, es un
concepto que ha tomado gran relevancia en los últimos 8 años, pues configura el nombre de
una de las más grandes misiones propuestas por la ONU para la agenda prevista a 2030,
con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que fueron planteados en 2015 para
“erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos” (ONU,
2023).
Específicamente, en tanto al trabajo decente y al crecimiento económico, el ODS 8
establece alcanzar un incremento económico inclusivo y sostenido que impulse el progreso
mediante la creación de empleos decentes que faciliten la mejora de los estándares de vida.
Además, el subobjetivo 4 propone que la producción y consumo de los recursos
mundiales se desvinculen de la degradación del medio ambiente, empezando con los países
más desarrollados (ONU, 2023). De allí que el nuevo dinamismo económico esté buscando
diversas maneras de combatir las externalidades negativas3 que las industrias han generado
a lo largo del tiempo.
Por añadidura, tomando en cuenta que el medio ambiente es el mayor proveedor de
productos primarios, materia prima, recursos renovables y no renovables, y que, constituye
uno de los tres factores productivos (tierra, capital y trabajo) propuestos por Marx (1865 en
Rojo y Pérez, 1984) para el funcionamiento de las economías; las acciones que se están
tomando por parte de las empresas y la sociedad para la nueva lógica de comportamiento y
relacionamiento dentro de las microeconomías son de absoluta trascendencia.
En este sentido, aparecen dos de los diez principios de economía promulgados por
Mankiw (2012); primero, las personas responden a incentivos, y segundo, el gobierno, a
veces, puede mejorar los resultados de los mercados.
Por un lado, las personas que responden a incentivos bien sean positivos o
negativos, generan impacto en el comportamiento del mercado. Es decir, en función de
beneficios o perjuicios, los individuos direccionan su manera de actuar. Por otro lado, el
gobierno se sirve de regulaciones, políticas públicas, fiscales, industriales, comerciales, etc.
para generar dichos incentivos y redireccionar la conducta de la sociedad y del mercado.
Esto a su vez, puede traer consigo externalidades positivas 4 que benefician no solo a
otras industrias sino a la población en general y al medio ambiente. Un ejemplo de cómo el
gobierno interviene para cambiar la conducta del mercado y los consumidores es el caso de
Alemania, donde se han decretado políticas públicas que motiven el cambio de matriz
energética, y se ha desfavorecido la producción basada en carbón para ser sustituida por el
uso de energías renovables.
El Dr. Felix Matthes (2019), miembro de la Comisión Alemana para el Crecimiento,
Cambio Estructural y Empleo, mencionó que los miembros del sector agrícola “han sido los

3
Externalidad negativa: Consecuencias negativas del mercado que afectan a terceras personas y su costo no
está considerado en su precio.
4
Externalidades positivas: Consecuencias positivas del mercado que afectan a terceras personas y su costo no
está considerado en su precio.
más beneficiados por la implementación de políticas que privilegian el uso de energías
renovables no convencionales” (CEPAL, 2019).
Como Alemania, varios países alrededor del mundo han acatado este tipo de
intervención de políticas públicas medioambientales que conduzcan al desarrollo
sostenible. De acuerdo con el EPI (2022), por sus siglas en inglés (Environmental
Performance Index), desarrollado anualmente por el Centro de Ley y Política Ambiental de
la Universidad de Yale, para 2022, los tres países con mejores rankings son Dinamarca,
Reino Unido y Finlandia.
Sin embargo, el dato que resulta deslumbrante es que de los miembros del G20 5, tan
solo Reino Unido ingresa en el TOP 10 de mejor posicionamiento del EPI para 2022, lo
cual representa que, a pesar de ser las economías más fuertes y con mayor flujo del mundo,
no son las más sostenibles.
La cantidad abismal de recursos y riqueza que poseen no es un condicionante
necesario para lograr posicionarse en la economía y desarrollo sostenible. De hecho, hay
países latinoamericanos en vías de desarrollo, como Ecuador y Chile mejor rankeados en
los puestos 66 y 65 respectivamente, que los demás miembros del G20, como India que
ocupa el lugar 180 (EPI,2022).
Empero, no solo se trata de una visión ambiental, sino social también. En este
sentido apoyados en el Coeficiente Gini6 se puede analizar que en una escala en la que 0
representa absoluta igualdad y 100 representa desigualdad total, los veinte países peor
posicionados presentan desde un puntaje de 46,6 (Camerún) hasta 63 (Sudáfrica) para 2021
(Fernández,2023). Además, cabe mencionar que siete de los veinte países son
latinoamericanos, y de acuerdo con Burchardt (2012)
Esto se interpreta a menudo como una promesa: si el mercado genera desigualdad a
través de su eficiencia económica, la democracia crea igualdad política y jurídica y,
en definitiva, justicia social. La «paradoja latinoamericana», caracterizada por la
convergencia tenaz entre democracia y alta desigualdad social incluso en etapas de
prosperidad económica, es atribuida hasta hoy por muchos analistas a los déficits y
«defectos» políticos e institucionales, como así también a la insuficiente dotación de
recursos destinados al Estado de Bienestar. 
De allí que, cabe mencionar que las fallas de mercado afectan a las economías, y
aún más a aquellas que tratan de ser sostenibles. Específicamente las fallas distributivas y
las fallas de bienes públicos propios y comunes son las que generan mayor dificultad y
retos a combatir en las economías en desarrollo.
De acuerdo con la ONU (2019) hay ocho principales problemas que dificultan el
desarrollo sostenible, entre ellas está la persistencia de la pobreza; desigualdad estructural y
cultura de privilegio; brechas en educación, salud, acceso a servicios básicos; falta de

5
G20: “Los miembros del G20 representan alrededor del 85% del PIB mundial, más del 75% del comercio
mundial y alrededor de dos tercios de la población mundial” (G20,2022).
6
Coeficiente Gini: utilizado para medir la desigualdad entre la población de una región. El análisis se efectúa
en función de sus salarios (Datosmacro,2022).
trabajo e incertidumbre del mercado laboral; desigualdad de acceso a la seguridad social;
insuficiente inversión social; y obstáculos emergentes como la violencia, brechas
tecnológicas, etc.
En suma, reiterando la idea del balance que debería existir entre economía, sociedad
y ecología, es necesario el replanteamiento de una nueva dirección y enfoque en su
aplicabilidad. Basándose en todos los datos mencionados con anterioridad, es posible
demostrar que hay naciones trabajando por aunar el crecimiento económico con la
sostenibilidad, y están conscientes de que es la nueva lógica bajo la que deben adaptarse las
economías.
Sin embargo, trabajar en cada eje por separado no funciona, debe aplicarse bajo la
misma importancia políticas económicas, ecológicas y sociales; pues cuando solo una de
ellas prima, como el caso de la económica, se agudiza la competencia promulgada por el
capitalismo y se olvida la importancia de las otras áreas, lo que imposibilita alcanzar los
ODS de la agenda 2030.
Finalmente, cuando llegue y se haga presente en todo sentido la crisis ambiental por
no haber tomado en serio el desarrollo sostenible, las personas empezaran a pensar en
términos marginales orientados a sobrevivir, guiados por el rational choice y la
competitividad de los mercados se reducirá y malogrará. Los monopolios y oligopolios de
los pocos recursos escasos que continúen existiendo no solo dominarán la economía, sino
que tendrán potestad sobre la vida de las personas.
En un futuro próximo, el desarrollo sostenible más que una utopía se convertirá en
una necesidad para la supervivencia de la raza huma. Compatibilizar el desarrollo
económico con la sostenibilidad ambiental es posible siempre y cuando no se superponga al
capital por encima de los otros dos pilares que componen el concepto de sostenibilidad; no
obstante, es un proceso complejo y tomará mucho tiempo para que las economías realmente
sean sostenibles y sustentables.
Por ello, se invita al lector a profundizar acerca del tema y a concientizar acerca de
las acciones diarias que puede ejecutar para promover el desarrollo sostenible desde las
microeconomías hacia las macroeconomías.

Listado de Referencias:
Burchardt, H. (2012). ¿Por qué América Latina es tan desigual? Tentativas de explicación
de una perspectiva inusual. NUSO. https://nuso.org/articulo/por-que-america-latina-
es-tan-desigual-tentativas-de-explicacion-desde-una-perspectiva-inusual/
#:~:text=Pese%20a%20las%20mejoras%20registradas,regi%C3%B3n%20m
%C3%A1s%20desigual%20del%20mundo.
CEPAL. (2023). Acerca del Desarrollo Sostenible. CEPAL.
https://www.cepal.org/es/temas/desarrollo-sostenible/acerca-desarrollo-
sostenible#:~:text=La%20g%C3%A9nesis%20del%20concepto%20de,la
%20Asamblea%20General%20en%201983.
CEPAL. (2019). Cuatro países mostraron ejemplos de implementación entre políticas
climáticas y estrategias de desarrollo para lograr la transición ecológica con
justicia social. Desarrollo sostenible y asentamientos humanos. CEPAL.
https://www.cepal.org/es/notas/cuatro-paises-mostraron-ejemplos-implementacion-
politicas-climaticas-estrategias-desarrollo
Datosmacro. (2022). Índice de Gini. Datosmacro.com.
https://datosmacro.expansion.com/demografia/indice-gini
EPI. (2022). 2022 EPI Results. Environmental Performance Index. Yale.
https://epi.yale.edu/epi-results/2022/component/epi
Fernández, R. (2023). Ranking de los 20 países con la mayor desigualdad en la
distribución de los ingresos 2021, basada en el coeficiente de Gini. Statista.
Economía. https://es.statista.com/estadisticas/635360/coeficiente-de-gini-paises-

con-la-mayor-desigualdad-de-la-distribucion-de-la-renta/

G20. (2022). Acerca del G20. G20.org. https://www.g20.org/es/about-g20/


Herder. (2017). Sociedad. Enciclopedia Herder.
https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Sociedad#:~:text=En%20sentido
%20restringido%2C%20sociedad%20es,y%20la%20consecuci%C3%B3n%20de
%20sus
Mankiw, G. (2012). Principios de Economía. Santa Fe, México. Cengage Learning.
ONU. (2019). Los ocho obstáculos al desarrollo sostenible de América Latina. Noticias
ONU. https://news.un.org/es/story/2019/10/1463292
ONU. (2023). Objetivos de Desarrollo Sostenible. ONU.
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/#
ONU. (2023). Objetivo 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el
empleo y el trabajo decente para todos. Objetivos de Desarrollo Sostenible. ONU.
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/economic-growth/
Rojo, L. y Pérez, V. (1984). Marx, economía y moral. Madrid, España. Alianza Editorial.

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