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ESTUDIANTE
RONALD PEÑA DIAZ
El Carácter del obrero de Dios tiene como autos al escritor chino Watchamn Nee, que
a los 17 años aceptó al Señor y desde ese instante, empezó a escudriñar con la
palabra, su devoción por las cosas del Señor fue creciendo hasta que se convirtió en
predicador, maestro y misionero que interactuaba con personas en sus hogares para
enseñarle la palabra, y escribiendo material extraído de las Santas Escrituras, con el
propósito de llevar comprensión a las personas y que pudieran seguir el camino que
Cristo nos enseño.
El carácter del obrero de Dios es uno de los más vendidos de este escritor en todo el
mundo y ha sido traducido varios idiomas, por ser una herramienta necesaria para el
desarrollo efectivo servidores cristianos, en este libro el autor asegura que en la obra
de Dios, lo más importante es el carácter de los servidores, los cuales deben tener
una verdadera transformación y poseer estas características para tales fines, como
saber escuchar, amar a toda la humanidad, estar dispuesto a padecer, sometimiento
del cuerpo y ponerlo al servicio, ser diligente y no perezoso, refrenar su lengua, ser
estable, no ser subjetivo, tener una actitud correcta hacia el dinero, por último, tener
arreglado otros asuntos importantes.
EL CARÁCTER DEL OBRERO DE DIOS
Cuando somos obreros del señor demos aprender a oír a los demás, pero esto es una
característica difícil de lograr en las personas dentro y fuera de la iglesia. En nuestra
actualidad hay una gran necesidad de parte de las personas de ser escuchados de poder
expresar sus problemas y sus carencias y quien mejor que nosotros los hijos de Dios para
poder escucharlos, pero para eso debemos hacerlo sin sacar nuestras propias conclusiones
de los problemas de los demás sin antes esperar escuchar su historia.
Antes de escuchar a los demás debemos estar en comunión con Dios y así podremos
discernir lo que las personas quieren decirnos y no responder antes de que acaben.
Pero para interpretar correctamente los problemas y situaciones de las personas debemos
saber estas cosas: Las palabras que habla, lo que no dice y las palabras que están
escondidas en su espíritu.
Es importante antes de dar una respuesta esperar que Dios muestre lo que realmente hay
en su espíritu. Así que debemos quitarnos todo prejuicio que hemos mentalizado de la
persona que escuchamos. Debemos de concentrarnos y evitar las distracciones para hacer
ver lo importante que es para nosotros sus problemas.
Pero lo primordial que aprendí es dejar que Dios nos use como medio para que sea haga
su voluntad y no la nuestra para que se haga su obra en esa persona que escuchamos.
• Dispuesto a padecer
Desde que aceptamos a Cristo como nuestro salvador no estamos ajenos y sabemos que
debemos estar dispuestos a sufrir. Teniendo en cuenta que Dios padre no quiere que
suframos, pero el necesita saber con quien cuenta y quien esta dispuesto a pagar el precio
de vivir por el y para el. Pero nosotros como Cristianos podemos sufrir con gozo sabiendo
que Dios tiene el control de las cosas que nos pasan sean buenas o malas.
así que esta en nosotros demostrar cual es nuestra actitud ante el sufrimiento, si la
enfrentamos en gozo o dejamos que Satanás nos hunda. Gracias a las enseñanzas de este
libro podemos estar preparados para padecer por Dios sin en el temor a nadie ni a las
circunstancias que se nos presentan, solo por amor a la obra que realizamos en el señor.
La reflexión principal de la lectura de este capitulo es que Dios ve nuestra actitud ante el
sufrimiento, ante las pruebas y nos valora como obreros suyos cuando estamos dispuesto a
padecer por amor a el.
• Somete su cuerpo
Como Cristianos debemos tener en disciplina nuestro cuerpo para ponerlo al servicio de
nuestro Dios. El capitulo nos enseña a ser capaces de controlar a nuestro cuerpo de las
necesidades que tenemos y ponerlas en sujeción y no permitir que nuestro cuerpo nuestra
carne nos controle a nosotros mismos, sino que para poder servir a Dios cuando las
circunstancias y Dios lo requieran.
Nuestra postura debe ser la de doblegar nuestros cuerpos en su obra, sea ayunando o
cualquier otra encomienda de Dios.
Someter nuestros cuerpos no significa descuidar el mismo ya que este es templo del
espíritu santo y no podemos maltratarlo. El propósito es que cuando Dios nos pida dar la
milla extra hacer un esfuerzo para que haga su voluntad, debemos estar dispuestos a
obedecerle.
• Diligente, no perezoso
Estamos llamados como obreros de Dios a servir para su obra, en esta hacerlo de manera diligente es
de suma importancia ya que muchos Cristianos prefieren no hacer nada y esperan que Dios haga lo
que a ellos les corresponde.
En el capitulo podemos aprender que solo los obreros diligentes pueden llevar a cabo la obra de Dios
así como lo fueron los discípulos de Jesús fueron personas activas dispuestas a seguirlos y a trabajar
en todo lo que su maestro le pedía.
Por nuestra parte debemos esperar en Dios que el nos muestre nuestro lugar para servir. Así seremos
obreros diligentes capaces hacer nuestras tareas y esperar la próxima que Dios quiera que hagamos,
por eso es de vital importancia que sea Dios que nos asigne nuestro lugar para servir para así poder
deleitarnos en el trabajo que hagamos buscando mas oportunidades para servir con la mayor
diligencia posible.
• Refrena su lengua
El control de nuestra lengua es una de las grandes limitantes que tienen las personas para ser
utilizadas por Dios y poder fluir en su poder, por eso desde antes del nacimiento de Cristo lo que
ofrecemos que vamos a hacer por Dios debe ser santo, pero para eso nuestra lengua debe ser santa
y no debe ser usada para otras cosas que no son del agrado del señor.
La enseñanza de este capitulo nos refresca que depende como hablamos la gente puede
tener una opinión de nosotros, pero el buen hablar dependerá de lo que oímos y creemos
de lo que nos están diciendo, porque no podremos ser buenos obreros para de Dios si
andamos divulgando cosas que no son de Dios. EL necesita que seamos canales limpios para
poder hablar con denuedo su palabra, para que cuando digamos si sea si y cuando digamos
no sea no.
Debemos de ser obreros confiables con las personas que nos presentan sus problemas y no
hablarlos con los demás, ya sean Cristianos o no. Recordé la importancia de siempre decir la
verdad sin importar que esto no marque la influencia que queremos en la persona con la
cual hablamos. Siempre controlar y poner en sujeción delante de Dios nuestra lengua para
ser usados por el, pidiendo en oración que nos limpie y nos de sabiduría para expresarnos
de la manera correcta.
• Debe se estable
El controlar nuestras emociones es una característica indispensable del obrero de Dios,
siendo estable y no fluctuante en las mismas. Como Cristo nos enseño debemos estar
fundados sobre la roca así ante cualquier ataque almático nosotros poder resistir.
Los obreros del señor debemos ser constantes hablando la palabra de Dios, viendo el caso
del apóstol Pedro que, si esto no hubiera sido transformado para el dominio de sus
emociones, no se hubiera convertido en la roca donde Jesús construyo su iglesia.
Debemos tener en cuenta y no confundir las emociones con nuestro corazón y ser capaces
de saber lo que sentimos o somos. Cuando somos emocionales, tenemos miedo, deseamos
complacernos, tememos a los hombres y temeos no complacerlos, seremos personas
inestables.
Este capitulo me mostro que una marca que tienen las personas inestables es que actúan por
impulsos en todas las circunstancias que se les presentan, nosotros los obreros de Dios
debemos dejar de ser seres emocionales e impulsivos para poder hacer la obra de Dios, no
debemos actuar a la ligera sino ver realmente lo que Dios nos esta indicando y estar fuertes
en nuestras decisiones.
La lectura de esta unidad nos ayuda a entender la definición de subjetividad que es cuando
insistimos en nuestra propia opinión al tiempo que nos negamos aceptar la de los demás.
Esta nos hace tener un solo pensamiento y nadie nos puede hacer desistir de ello incluso si
es Dios que nos habla.
Cuando somos subjetivos no sabemos escuchar a los demás y se nos hace difícil aprender
algo nuevo porque entendemos que lo sabemos todo. Debemos renunciar a ser subjetivos
ante Dios sino abiertos en nuestro espíritu aprender de el y estar sensibles a las cosas que el
quiere enseñarnos. Siendo personas a las que Dios pueda mover sin ningún esfuerzo e
impedimento.
El terminar la lectura de este libro llegue a la conclusión lo ventajoso que es para todo
Cristiano llamado a ser obrero del Señor. Esta herramienta me ayudo a tratar áreas en
mi vida que debo forjar, que debo mejorar y que continuar para cada día ser un mejor
servidor para nuestro Dios padre, creador de la tierra y el universo.
Estas enseñanzas nos preparan en el tiempo para poder poner en practicas estas
características que nos convertirán en siervos útiles para Dios y así el poder usarnos
con las demás personas para poder cumplir su obra.
Es de vital importancia que nosotros como obreros del señor compartamos esta
herramienta tan importante con nuestros hermanos en cristo, familiares, amigos,
conocidos, compañeros de trabajo, etc.. porque estoy seguro de que a través de ella
muchas personas podrán ser transformados y crecer como personas en cada faceta de
la vida mediante un mensaje centrado en Dios.