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Neurourología y urodinámica 29: 4–20 (2010)

ARTÍCULO DE REVISIÓN

Una Asociación Internacional de Uroginecología

(IUGA)/International Continence Society (ICS) Informe conjunto
sobre la terminología de la disfunción del suelo pélvico femenino
Bernard T. Haylen,1 * ,a,§ Dirk de Ridder,2,{,§ Robert M. Freeman,3a,{,§ Steven E. Swift,4a,§ Bary Berghmans,5{,§ Joseph
Lee,6a Ash Monga,7{,§ Eckhard Petri,8y Diaa E. Rizk,9y Peter K. Sand,10y,{,§ y Gabriel N. Schaer11y University of New
1 South Wales, Sydney, New South Wales, Australia University Hospital, UZ Leuven, Bélgica
2 Hospital Derriford, Plymouth, Devon, Reino Unido Universidad Médica de
3 Carolina del Sur, Charleston, Carolina del Sur Hospital Universitario de Maastricht,
4 Maastricht, Países Bajos
5
6
Mercy Hospital for Women, Melbourne, Victoria, Australia
7
Hospital Princesa Ana, Southampton, Reino Unido
8
Clínica Schwerin, Schwerin, Alemania
9
Universidad Ain Shams, El Cairo, Egipto
10Centro de Continencia de Evanston, Evanston, Illinois
11Kantonsspital, Aarau, Suiza

Introducción: Junto a la terminología existente del tracto urinario inferior, debido a su creciente complejidad, la terminología para la disfunción del
piso pélvico en las mujeres puede actualizarse mejor mediante un enfoque específico para mujeres y un informe de consenso con base clínica.
Métodos: este informe combina los aportes de los miembros de los comités de estandarización y terminología de dos organizaciones
internacionales, la Asociación Internacional de Uroginecología (IUGA) y la Sociedad Internacional de Continencia (ICS), asistidos en intervalos
por muchos árbitros externos. Se desarrollaron categorías clínicas básicas apropiadas y una subclasificación para dar una codificación
alfanumérica a cada definición. Se desarrolló un extenso proceso de 15 rondas de revisión interna y externa para examinar exhaustivamente cada
definición, con toma de decisiones por opinión colectiva (consenso). Resultados: Se ha desarrollado un informe de terminología para la disfunción
del suelo pélvico femenino, que abarca más de 250 definiciones separadas. Se basa clínicamente con los seis diagnósticos más comunes
definidos. La claridad y la facilidad de uso han sido objetivos clave para que sea interpretable por profesionales y aprendices en todos los
diferentes grupos especializados involucrados en la disfunción del suelo pélvico femenino. Las imágenes específicas para mujeres (ultrasonido,
radiología y resonancia magnética) han sido una adición importante, mientras que se han incluido figuras apropiadas para complementar y ayudar
a aclarar el texto. La revisión continua no solo se prevé, sino que será necesaria para mantener el documento actualizado y lo más aceptable
posible. Conclusión: Se ha producido un informe de terminología consensuada para la disfunción del suelo pélvico femenino con el objetivo de ser
una ayuda significativa para la práctica clínica y un estímulo para la investigación. Neurourol. Urodinam. 29:4–20, 2010. 2009 Wiley-Liss, Inc.

Palabras clave: consenso; diagnóstico; disfunción del suelo pélvico femenino; sintomatología; terminología; urodinámica

INTRODUCCIÓN disfunciones del suelo de forma integral. De hecho, los diagnósticos en

sí no han sido completamente definidos.
Actualmente no existe un documento único que aborde todos los El término "diagnóstico" se define como "la determinación de la
elementos necesarios para el diagnóstico en el área de la pelvis femenina. naturaleza de una enfermedad; clínico: elaborado a partir de un estudio de la

Conflictos de intereses:
BT Haylen: asistencia de Boston Scientific para asistir a la reunión de terminología de Londres. D.
De Ridder: Asesor de Astellas, Allegan, Ipsen, Bard, American Medical Systems, Xention. Ponente
para Astellas, Allegan, American Medical Systems, Bard, Pfizer. Investigador de Ipsen, American
Medical Systems, Allergan, Astellas, Johnson & Johnson. RM Freeman: Consejos asesores
anteriores: Lilly/BI, Astellas, Pfizer. SE Swift, B. Berghmans, J. Lee, E. Petri, DE Rizk: Sin
divulgaciones.
A. Monga: Consultora de Gynecare. Asesor de Astellas y Pfizer. PK Sand: Asesor de: Allergan,
Astellas, GSK, Coloplast, Ortho, Pfizer, Sanofi, Aventis, Watson. Ponente para: Allergan, Astellas,
GSK, Ortho, Pfizer, Watson. Investigador para: Boston Scientific, Pfizer, Watson, Ortho, Bioform. GN
Schaer: Asesor (en Suiza) de Astellas, Novartis, Pfizer.
y Comités de Normalización y Terminología IUGA.
{ Comités de Normalización y Terminología ICS. § Grupo de
Trabajo Conjunto IUGA/ICS sobre Terminología Femenina.
*Correspondencia a: Bernard T. Haylen, Profesor Asociado, Clínica St. Vincent, Suite 904, 438
Victoria Street, Darlinghurst, 2010 NSW, Australia.
Correo electrónico: haylen@optusnet.com.au
Recibido el 16 de julio de 2009; Aceptado el 16 de julio
de 2009 Publicado en línea el 15 de diciembre de 2009 en Wiley
InterScience (www.interscience.wiley.com)
DOI 10.1002/nau.20798

2009 Wiley-Liss, Inc.

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síntomas, signos de una enfermedad; laboratorio'': se mencionan múltiples
opciones.1 Dicho informe específico requeriría un esquema completo de la
terminología para todos los síntomas, signos, investigaciones urodinámicas para
la disfunción del piso pélvico femenino, las imágenes asociadas con esas
investigaciones y los diagnósticos más comunes.
Puede haber sido posible en el pasado combinar todas las terminologías
para la función del tracto urinario inferior en hombres, mujeres y niños en un
solo informe. La Sociedad Internacional de Continencia (ICS) ha brindado
liderazgo en terminología para la disfunción del tracto urinario inferior durante
décadas empleando informes combinados o genéricos. El informe de 1988 del
Comité de Normalización de la Terminología2 es un ejemplo de ello. Con la
creciente especificidad y complejidad de los diagnósticos femeninos, un informe
combinado ahora puede ser un anacronismo. El informe de 20023 todavía
proporcionó la terminología central tradicional y algunas modificaciones útiles,
muchas de las cuales se repiten en este documento. Sin embargo, también
reveló evidencia de que (i) un informe combinado coherente y fácil de usar
puede estar empezando a ser demasiado difícil y (ii) la terminología para las
mujeres, debido a la ausencia de diagnósticos específicos, así como otra
terminología específica femenina, puede no se han beneficiado de este
enfoque.4 La necesidad de una terminología estandarizada en la disfunción del
piso pélvico femenino para permitir una comunicación precisa con fines clínicos
y de investigación ha sido destacada durante algún tiempo.5 De hecho, existe
la necesidad de una terminología general, que forme un ' terminología de
"columna vertebral" o "núcleo" a la que se pueden adjuntar terminologías más
específicas.
Debería elaborarse un informe terminológico específico para mujeres.
(1) Tan fácil de usar como sea posible: debe poder ser entendido por todos los
usuarios clínicos y de investigación.
(2) Con base clínica: los síntomas, signos e investigaciones validadas deben
presentarse para su uso en la formación de diagnósticos viables. Las
secciones segunda, tercera y cuarta abordarán los síntomas, los signos y
las investigaciones urodinámicas y las modalidades actuales de imágenes
pélvicas asociadas que se utilizan de forma rutinaria en el consultorio o en
el laboratorio de urodinámica para hacer esos diagnósticos, respectivamente.
También se han incluido una serie de investigaciones radiológicas
relacionadas, así como imágenes de resonancia magnética (IRM). La
descripción detallada de la electromiografía y la conducción nerviosa
relacionada, la latencia refleja y otros estudios sensoriales que se encuentran
en la Ref . 2 tampoco se restablecerán aquí. Este informe no aborda
específicamente la terminología de la disfunción neurogénica del suelo
pélvico.
La quinta sección abordará los diagnósticos más comunes de disfunción del
suelo pélvico. Los términos3 ''observación urodinámica'' y ''condición'' (no
médica) no se han utilizado en este informe. El alcance del informe excluirá (i)
investigaciones más invasivas que requieran anestesia y (ii) tratamientos
basados en evidencia para cada diagnóstico.
(3) Capaz de indicar el origen y proporcionar explicaciones: cuando la definición
existente de un término (de una de las múltiples fuentes utilizadas) se
considere apropiada, esa definición se incluirá y se hará la debida referencia.
Una gran cantidad de términos relacionados con la función y disfunción del
suelo pélvico femenino, debido a su uso a largo plazo, ahora se han vuelto
genéricos, como lo demuestra su inclusión en los diccionarios médicos.
Cuando una explicación específica se considere apropiada para explicar un
cambio de definiciones anteriores o para calificar la definición actual, se incluirá
como una adición a este documento (notas al pie i, ii, iii, ...). Siempre que sea
posible, se seguirán los principios médicos basados en la evidencia.
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
Terminología para la disfunción del piso pélvico femenino 5
Como en informes anteriores de la ICS2,3, cuando se hace referencia a todo
el órgano anatómico, la vesica urinaria, el término correcto es vejiga. Cuando la
estructura del músculo liso conocida como m. detrusor urinae se está discutiendo,
entonces el término correcto es detrusor.
Se sugiere que el reconocimiento de estos estándares en publicaciones
escritas relacionadas con la disfunción del piso pélvico femenino, se indique
mediante una nota a pie de página en la sección ''Métodos y materiales'' o su
equivalente, para leer como sigue: ''Métodos, definiciones y unidades cumplir
con los estándares recomendados conjuntamente por la Sociedad Internacional
de Incontinencia (ICS) y la Asociación Internacional de Uroginecología, excepto
donde se indique específicamente.''
SÍNTOMAS
Síntomas: Cualquier fenómeno mórbido o desviación de lo normal en
estructura, función o sensación, experimentado por la mujer e indicativo de
enfermedad1 o problema de salud.
Los síntomas son ofrecidos voluntariamente por el individuo o provocados por
él, o pueden ser descritos por el cuidador del individuo.2,3
Síntomas de la incontinencia urinaria
(i) Incontinencia urinaria (síntoma): Queja de involuntario
pérdida tardía de orina.i
(ii) Incontinencia (urinaria) de esfuerzo: Queja de pérdida involuntaria de
orina por esfuerzo o esfuerzo físico (p. ej., actividades deportivas), o por
estornudos o tos. NB: "incontinencia relacionada con la actividad" podría
preferirse en algunos idiomas para evitar confusiones con el estrés
psicológico. (iii) Incontinencia (urinaria) de urgencia: Queja de pérdida
involuntaria de orina asociada con urgencia.ii (iv) Incontinencia postural
(urinaria): (NUEVO) Queja de pérdida involuntaria de orina asociada
con cambios de posición desde una posición sentada o acostada.iii (v)
Enuresis nocturna: Queja de pérdida urinaria involuntaria de orina que
ocurre durante el sueño.3 (vi) Incontinencia (urinaria) mixta: Queja de
pérdida involuntaria de orina asociada con urgencia y también con
esfuerzo o esfuerzo físico o al estornudar o toser. (vii) Incontinencia (urinaria)
continua: Queja de pérdida involuntaria continua de orina.3,6 (viii)
Incontinencia (urinaria) insensible: (NUEVO) Queja de incontinencia urinaria
donde la mujer no ha sido consciente de cómo ocurrió.
(ix) Incontinencia coital: (NUEVO) Queja de pérdida involuntaria de orina con
el coito. Este síntoma podría dividirse en el que ocurre con la penetración
o la intromisión y el que ocurre en el orgasmo.
Síntomas de almacenamiento de vejiga
(i) Aumento de la frecuencia urinaria durante el día: queja de que la micción
ocurre con más frecuencia durante las horas de vigilia de lo que la mujer
IV
consideraba normal anteriormente.
i
La «continencia» se define como el control voluntario de la función vesical e intestinal.
"Urgencia" reemplaza a "urgencia" como la terminología "aceptada" para el fenómeno
yo
anormal en lugar del normal. iiiEste es un síntoma común, cuyo mecanismo no se ha
investigado adecuadamente. No está claro si debe vincularse a la Sección (ii) o (iii) de
Síntomas de incontinencia urinaria. iv Tradicionalmente, siete episodios de micción
durante las horas de vigilia se han considerado como el límite superior de lo normal,
aunque puede ser mayor en algunas poblaciones.7
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6 Haylen et al.
(ii) Nocturia: Queja de interrupción del sueño una o más veces debido
a la necesidad de orinar.3 v Cada micción es precedida y seguida
por
el sueño. (iii) Urgencia: Queja de un deseo repentino y apremiante
de orinar que es difícil de aplazar.vi (iv) Síndrome de vejiga hiperactiva
(OAB, Urgencia): Urgencia urinaria, generalmente acompañada
de polaquiuria y nicturia, con o sin urgencia urinaria incontinencia, en
ausencia de infección del tracto urinario (ITU) u otra patología
evidente.
ejemplo, inclinarse hacia adelante o hacia atrás en el asiento del
inodoro o orinar en la posición semi-de pie. (x) Disuria: queja de
ardor u otras molestias durante la micción. El malestar puede ser
intrínseco al tracto urinario inferior o externo (disuria vulvar). (xi)
Retención (urinaria): (NUEVO) Queja de la incapacidad para
orinar a pesar del esfuerzo persistente.
Síntomas del prolapso de órganos pélvicos (POP)

Síntomas de prolapso: Desviación de la sensación, estructura o

Síntomas sensoriales
Síntomas sensoriales: Desviación de la sensación o función normal,
experimentada por la mujer durante el llenado de la vejiga.1
Normalmente, el individuo es consciente de una sensación creciente
con el llenado de la vejiga hasta un fuerte deseo de orinar.3
función normal experimentada por la mujer en referencia a la posición
de sus órganos pélvicos. Los síntomas generalmente son peores en los
momentos en que la gravedad podría empeorar el prolapso (p. ej.,
después de largos períodos de estar de pie o hacer ejercicio) y mejoran
cuando la gravedad no es un factor, por ejemplo, al acostarse en decúbito supino.
El prolapso puede ser más prominente en momentos de esfuerzo
abdominal, por ejemplo, al defecar.

(i) Aumento de la sensación vesical: Queja de que el deseo de orinar

durante el llenado vesical ocurre antes o es más persistente que
el experimentado previamente. NB: Esto se diferencia de la
urgencia por el hecho de que la micción se puede posponer a
pesar del deseo de orinar. (ii) Sensación vesical reducida: Queja
de que el deseo definido de orinar ocurre más tarde que el
experimentado previamente a pesar de la conciencia de que la
vejiga se está llenando. (iii) Ausencia de sensación vesical: Queja
tanto de la ausencia de la sensación de llenado vesical como de un
claro deseo de orinar.3
Síntomas de micción y postmicción
Síntomas de vaciado: Desviación de la sensación o función normal,
experimentada por la mujer durante o después del acto de micción.1
(i) Abultamiento vaginal: Queja de un "bulto" o "algo que baja" hacia
oa través del introito vaginal.
La mujer puede afirmar que puede sentir el bulto por palpación
directa o verlo con la ayuda de un espejo. (ii) Presión pélvica:
Queja de aumento de pesadez o arrastre en el área suprapúbica y/o
pelvis. (iii) Sangrado, secreción, infección: Queja de sangrado,
secreción o infección vaginal relacionada con ulceración dependiente
del prolapso. (iv) Entablillado/digitación: Queja de la necesidad de
reemplazar digitalmente el prolapso o aplicar presión manual de
otro modo, por ejemplo, en la vagina o el perineo (entablillado), o en la
vagina o el recto (digitación) para ayudar a orinar o defecar . (v)
Lumbalgia: queja de lumbalgia sacra baja (o "como un período")
asociada temporalmente con POP.

Síntomas de disfunción sexual

(i) Vacilación: Queja de un retraso en el inicio de la micción. (ii)
Chorro lento: Queja de un chorro urinario percibido como más lento
en comparación con el rendimiento anterior o en comparación
con otros. (iii) Intermitencia: queja de flujo de orina que se
detiene y comienza en una o más ocasiones durante la micción. (iv)
Esfuerzo para orinar: Queja de la necesidad de hacer un esfuerzo
intenso (mediante esfuerzo abdominal, Valsalva o presión suprapúbica)
para iniciar, mantener o mejorar el flujo urinario. (v) Rociado
(división) del chorro urinario: Queja de que el paso de la orina es
un rociado o división en lugar de un único chorro discreto.
(vi) Sensación de vaciado incompleto (de la vejiga): Queja de que la
vejiga no se siente vacía después de la micción. (vii) Necesidad
de volver a orinar inmediatamente: Queja de que se necesita más
micción poco después de orinar. (viii) Pérdida posmiccional:
Queja de un nuevo paso involuntario de orina después de completar la
micción.
Desviación de la sensación y/o función normal experimentada por
una mujer durante la actividad sexual.
(i) Dispareunia: Queja de dolor o malestar persistente o recurrente
asociado con el intento o la penetración vaginal completa.vii (ii)
Dispareunia superficial (introital): Queja de dolor o malestar en la
entrada vaginal o en el introito vaginal. (iii) Dispareunia profunda:
Queja de dolor o incomodidad con la penetración más profunda
(vagina media o superior). (iv) Relaciones sexuales obstruidas: Queja
de que la penetración vaginal no es posible debido a la obstrucción.
(v) Laxitud vaginal: Queja de laxitud vaginal excesiva. (vi) Otros
síntomas: Refs. 9,10.viii
Síntomas de la disfunción anorrectal
(i) Incontinencia anal (síntoma): Queja de pérdida involuntaria de
heces o flatos.ix

(ix) Micción dependiente de la posición: (NUEVO) Queja de tener que
tomar posiciones específicas para poder orinar espontáneamente
o para mejorar el vaciado de la vejiga, por
en
Es común orinar durante la noche cuando el sueño se ve perturbado por otras razones
—por ejemplo, insomnio, lactancia—esto no constituye nicturia.8 viEl uso de la palabra
"repentina", definida como '' utilizado en definiciones anteriores2,8 ha sido objeto de
mucho debate. Se ha continuado con su inclusión. Se está desarrollando la clasificación
de "urgencia".
viiLa dispareunia, el síntoma más aplicable a la disfunción del suelo pélvico femenino,
dependerá de muchos factores, incluida la relajación del introito y/o la tolerancia al dolor
de la mujer y la vacilación o insistencia de su pareja. viii Otros síntomas de la disfunción
sexual femenina que incluyen (i) disminución del deseo sexual, (ii) disminución de la
excitación sexual, (iii) disminución del orgasmo y (iv) abstención son menos específicos
para la disfunción del suelo pélvico femenino y no se definirán aquí.
El Cuestionario sexual de prolapso de órganos pélvicos/incontinencia urinaria (PISQ) es
una medida de la función sexual en mujeres con incontinencia urinaria o prolapso de
órganos pélvicos.9 Los síntomas de disfunción defecatoria se asocian comúnmente con
el prolapso de órganos pélvicos, particularmente el prolapso vaginal posterior.

Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau

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(ii) Incontinencia fecal: Queja de pérdida involuntaria de
heces.11
(a) Sólido.
(b) Líquido.
(c) Incontinencia fecal pasiva: como ensuciarse sin sensación o
advertencia o dificultad para limpiarse. (d) Incontinencia fecal coital:
ocurre con el coito vaginal.
(iii) Incontinencia flatulenta: Queja de pérdida involuntaria de
respiración 11
(iv) Urgencia fecal (rectal): Deseo repentino y apremiante de
defecar que es difícil de aplazar.
(v) Incontinencia de urgencia fecal (flatal): pérdida involuntaria de
heces (flatos) asociados con urgencia. (vi)
Esfuerzo para defecar: Queja de la necesidad de hacer un esfuerzo intenso
(mediante esfuerzo abdominal o Valsalva) para iniciar, mantener o
mejorar la defecación. (vii) Sensación de evacuación (intestinal)
incompleta: Queja de que el recto no se siente vacío después de la
defecación. (viii) Sensación rectal disminuida: queja de sensación
disminuida o ausencia en el recto . II Criterio).x
(x) Prolapso rectal: Queja de protrusión externa del
derecho
(xi) Sangrado rectal/mucosidad: Queja de la pérdida de sangre o
moco a través del recto.
Dolor del tracto urinario inferior y/u otro dolor pélvico
(i) Dolor vesical: Queja de dolor, presión o malestar suprapúbico o
retropúbico, relacionado con la vejiga y que generalmente aumenta con
el llenado vesical. Puede persistir o aliviarse después de orinar.3 (ii)
xi
Dolor uretral: queja de dolor que se siente en la uretra y la mujer indica
la uretra como el sitio.3 (iii) Dolor vulvar: queja de dolor que se siente en y
alrededor de la
vulva.3
(iv) Dolor vaginal: queja de dolor que se siente internamente dentro
la vagina, por encima del introito.3
(v) Dolor perineal: queja de dolor que se siente entre la horquilla posterior
(labio posterior del introito) y el ano.3 (vi) Dolor pélvico: queja de dolor
que se percibe que surge en la pelvis, no asociado con síntomas que
sugieran disfunción del tracto urinario, sexual, intestinal o ginecológica. Está
menos definido que los tipos anteriores de dolor localizado.
(vii) Dolor pélvico cíclico (menstrual): dolor pélvico cíclico relacionado con la
menstruación que plantea la posibilidad de una causa ginecológica.
(viii) Neuralgia del pudendo: dolor ardiente vaginal o vulvar (en cualquier
lugar entre el ano y el clítoris) asociado con sensibilidad en el trayecto de los
nervios pudendos. Recientemente, se han propuesto cinco criterios
esenciales (criterios de Nantes) para
X
Criterios de Roma II para los síntomas de la disfunción anorrectal Sección (ix): Queja de
que las evacuaciones intestinales son poco frecuentes (<3/semana) y necesitan esfuerzo,
hinchazón de heces duras o grumosas, sensación de evacuación incompleta, sensación
de obstrucción anorrectal o dolor abdominal bloqueado , necesidad de asistencia manual,
en más de una cuarta parte de todas las defecaciones.12 xiLas definiciones de dolor
pélvico y especialmente dolor pélvico crónico están siendo debatidas en varias sociedades
con miras a la simplificación y reestructuración de la clasificación. Los síndromes de dolor
crónico (presente durante al menos 3 meses) no se han incluido hasta que se alcanza un
consenso.
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
Terminología para la disfunción del piso pélvico femenino 7
el diagnóstico de neuropatía pudenda13: a) dolor en la región anatómica
de inervación pudenda; (b) dolor que empeora al sentarse; (c) no
despertar por la noche con dolor; (d) sin déficit sensorial en el examen;
(e) alivio de los síntomas con un bloqueo pudendo. (ix) Tracto urinario
inferior crónico y/u otros síndromes de dolor pélvico.xi
Infección del tracto urinario inferior
(i) Infección del tracto urinario (ITU): El diagnóstico científico de una ITU es
el hallazgo de evidencia microbiológica de bacteriuria y piuriaxii
significativas, generalmente acompañadas de síntomas como aumento
de la sensación de vejiga, urgencia, polaquiuria, disuria, incontinencia
urinaria de urgencia. , y/o dolor en el tracto urinario inferior.
(ii) Infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU): al menos tres ITU
sintomáticas y diagnosticadas médicamente en los 12 meses anteriores.
xiii Las ITU anteriores deben haberse resuelto antes de que se
diagnostique una ITU adicional. (iii) Otros antecedentes relacionados:
por ejemplo, hematuria, cateterismo.
SEÑALES
Signo: Cualquier anormalidad indicativa de enfermedad o problema de
salud, detectable en el examen del paciente; una indicación objetiva de una
enfermedad1 o un problema de salud.
Signos de incontinencia urinaria
Todos los exámenes para la incontinencia urinaria son mejores por
formado con la vejiga de la mujer cómodamente llena.
(i) Incontinencia urinaria: Observación de pérdida involuntaria de orina en el
examen: puede ser uretral o extrauretral.3
(ii) Incontinencia (urinaria) de esfuerzo (fuga de esfuerzo clínica): Observación
de la fuga involuntaria de la uretra sincrónica con el esfuerzo o esfuerzo
físico, o al estornudar o toser.3 (iii) Incontinencia de urgencia (urinaria):
Observación de la fuga involuntaria de la uretra sincrónica con la
sensación de un repentino y apremiante deseo de orinar que es difícil de
aplazar. (iv) Incontinencia extrauretral: Observación de pérdidas de orina
por vías distintas al meato uretral, por ejemplo, fístula. (v) Incontinencia
de esfuerzo en la reducción del prolapso (incontinencia de esfuerzo
oculta o latente): (NUEVO) Incontinencia de esfuerzo solo observada después
de la reducción del prolapso coexistente.xiv
xii Los criterios comúnmente sugeridos para: (i) la bacteriuria son >100 000 CFU/ml en
una muestra evacuada o >1000 CFU/ml en una muestra cateterizada; (ii) la piuria es >10
leucocitos/mm3 . xiii Las infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU) no se han
definido consistentemente.
Existe la dificultad de equilibrar la definición clínica práctica y la científica. Los registros
de las pruebas de diagnóstico a menudo son inaccesibles a mediano y largo plazo. Con
un sesgo hacia la primera categoría, una definición podría ser la presencia de al menos
tres infecciones urinarias diagnosticadas médicamente durante los 12 meses anteriores.
"Repetir" significa estrictamente "ocurrir de nuevo" o "repetirse". Esto implicaría un mínimo
de (i) dos o más o las más comúnmente aceptadas, (ii) tres o más UTI en el anterior 12
meses. xiv La incontinencia de esfuerzo en la reducción del prolapso es un signo al que
se alude con frecuencia pero no se ha definido correctamente hasta la fecha. Los medios
para reducir el prolapso variarán.
Un pesario o anillo puede, en ocasiones, obstruir la uretra, dando un falso negativo para
este signo.
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8 Haylen et al.
Signos de prolapso de órganos pélvicos

Todos los exámenes para POP deben realizarse con la vejiga de la

mujer vacía (y si es posible con el recto vacío). Se ha demostrado que un
volumen vesical creciente restringe el grado de descenso del prolapso.14
La elección de la posición de la mujer durante el examen, por ejemplo,
lateral izquierda (Sims), supina, de pie o litotomía, es la que mejor puede
demostrar el POP. en esa paciente y que la mujer pueda confirmar, por
ejemplo, mediante el uso de un espejo o palpación digital.

El grado de prolapso puede ser peor al final del día (después de un

tiempo prolongado en la posición erguida) que al principio del día.
El himen sigue siendo el punto fijo de referencia para la descripción del
prolapso.15

(i) Prolapso de órganos pélvicos (definición): El descenso de uno o más

de la pared vaginal anterior, la pared vaginal posterior, el útero (cuello
uterino) o el vértice de la vagina (bóveda vaginal o cicatriz del manguito
después de la histerectomía). La presencia de cualquiera de estos
signos debe correlacionarse con los síntomas POP relevantes.
Más comúnmente, esta correlación ocurriría al nivel del himen o más
allá. (ii) Prolapso de órganos pélvicos (POPQ) (Estadios 3, 15): Estadio
0: No se demuestra prolapso.

Etapa I: la porción más distal del prolapso está a más de 1 cm por

encima del nivel del himen.
Etapa II: la porción más distal del prolapso es de 1 cm o menos
proximal o distal al plano del himen.

Estadio III: la porción más distal del prolapso está a más de 1 cm por
debajo del plano del himen.
Etapa IV: eversión completa de la longitud total de la parte inferior
se demuestra el tracto genital.xv
(iii) Prolapso uterino/cervical: observación del descenso del útero o del
cuello uterino.
(iv) Prolapso de cúpula vaginal (cicatriz del manguito): Observación del
xvi
descenso de la cúpula vaginal (cicatriz del manguito después de
histerectomía).18 (v) Prolapso de la pared vaginal anterior: Observación
del descenso de la pared vaginal anterior. Lo más común es que esto
se deba a un prolapso de la vejiga (cistocele, ya sea central,
paravaginal o una combinación). El prolapso de la pared vaginal
anterior de etapa superior generalmente implicará el descenso de la
bóveda uterina o vaginal (si el útero está ausente). Ocasionalmente,
puede haber formación de enterocele anterior (hernia del peritoneo y
posiblemente del contenido abdominal) después de una cirugía Fig. 1. A,B: Estadificación del prolapso: 0, I, II, III y IV (uterino: según la posición
reconstructiva previa.18xvi del borde anterior del cuello uterino).
(vi) Prolapso de la pared vaginal posterior: Observación del descenso de
la pared vaginal posterior. Más comúnmente, esto se debe a la
protrusión rectal en la vagina (rectocele).
Prolapso de la pared vaginal posterior en etapa superior después de

la histerectomía generalmente implica cierto descenso de la bóveda

vaginal (cicatriz del manguito) y posible formación de enterocele.18xvi
xv El sistema de cuantificación de POP del ICS, que describe la posición La formación de enterocele también puede ocurrir en presencia de
topográfica de seis sitios vaginales, está sujeto a una revisión por parte del Comité un útero intacto.
de Estandarización y Terminología de la IUGA con miras a simplificarlo. Por lo
tanto , estos sitios y la metodología detrás del formato de medición15 no se han
incluido aquí. No se llegó a un consenso sobre la inserción de una valoración de
Otros exámenes/signos pélvicos2,3,19
las diferentes etapas del prolapso en el informe, aunque estará sujeto a discusión
en curso: por ejemplo, considerar la etapa 0 o 1 como diferentes grados de Los exámenes internos generalmente se realizan mejor con la vejiga
soporte normal. Considerando la Etapa 2 o más, donde el borde de ataque está
en o más allá del himen como prolapso definitivo.16,17 xvi La mayoría de los de la mujer vacía.
ginecólogos generalmente se sienten cómodos con los términos cistocele,
rectocele, prolapso de cúpula vaginal y enterocele. Junto con la brevedad de estos
términos y su uso clínico por hasta 200 años,18 la inclusión de estos términos es (i) Examen vulvar: las anomalías incluyen quistes, otros tumores,
apropiada. Algunos consideran importante para la estrategia quirúrgica diferenciar cambios atróficos o liquen esclerosis. (ii) Inspección/palpación uretral:
entre un cistocele central (defecto central con pérdida de arrugas debido al
(a) Prolapso de la mucosa uretral: Prolapso, generalmente circunferencial
estiramiento del tejido conectivo subvesical y la pared vaginal) y un defecto
paravaginal (arrugas conservadas debido al desprendimiento del arco tendinoso y de mayor tamaño, del urotelio uretral distal.
de la fascia pélvica). ).

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(b) Carúncula uretral: menor eversión del urotelio uretral, que generalmente
afecta al labio posterior. (c) Divertículo uretral: La presencia de un
saco que se abre desde la uretra. Se puede sospechar por un bulto o
sensibilidad a lo largo de la línea de la uretra o secreción uretral
externa en el masaje uretral. (iii) Examen vaginal: examen de la
longitud y movilidad vaginal, presencia de cicatrices y/o dolor y
estrogenización. Se debe anotar la ubicación de cualquier dolor vaginal. Aquí
se incluye cualquier dolor a la palpación a lo largo del trayecto del nervio
pudendo (consulte la sección Dolor de las vías urinarias inferiores y/u
otros dolores pélvicos (viii)). (iv) Examen pélvico bimanual: observaciones
de cualquier masa pélvica o sensibilidad inusual mediante examen vaginal
junto con palpación suprapúbica. (v) Función de los músculos del piso
pélvico3,19: Puede definirse cualitativamente por el tono en reposo y la fuerza
de una contracción voluntaria o refleja como fuerte, normal, débil o
ausente, o por un síntoma de clasificación validado. La contracción y
relajación voluntaria de los músculos del suelo pélvico puede evaluarse
mediante inspección visual, palpación digital (circunferencial),
electromiografía, dinamometría, perineometría o ecografía. Los factores a
evaluar incluyen fuerza muscular (estática y dinámica), relajación muscular
voluntaria (ausente, parcial, completa), resistencia muscular (capacidad
para mantener la fuerza máxima o casi máxima), repetibilidad (el número
de veces que una contracción es máxima o casi máxima). se puede
realizar la fuerza), duración, coordinación y desplazamiento. Es deseable
documentar los hallazgos para cada lado del piso pélvico por separado
para tener en cuenta cualquier defecto unilateral y asimetría. El informe
de la ICS sobre la estandarización de la terminología de la función y
disfunción de los músculos del suelo pélvico19 proporciona una descripción
más completa de la evaluación de la función de los músculos del suelo
pélvico, incluyendo lo siguiente: (a) Músculos del suelo pélvico normales:
Músculos del suelo pélvico que pueden contraerse y relajarse voluntaria
e involuntariamente. . (b) Músculos del suelo pélvico hiperactivos:
Músculos del suelo pélvico que no se relajan o incluso pueden contraerse
cuando la relajación es funcionalmente necesaria, por ejemplo, durante la
micción o la defecación. (c) Músculos del suelo pélvico hipoactivos:
Músculos del suelo pélvico que no pueden contraerse voluntariamente
cuando es apropiado. (d) Músculos del piso pélvico que no funcionan:
músculos del piso pélvico donde no hay acción palpable. (vi) Examen
de lesión del elevador (puborrectal): el músculo pubor rectal puede
evaluarse en busca de anomalías morfológicas importantes palpando
su inserción en la cara inferior del os pubis. Si el músculo está ausente
2-3 cm lateral a la uretra, es decir, si la superficie ósea del os pubis
puede palparse como desprovista de músculo, es probable que se trate
de una «lesión por avulsión» del músculo puborrectal.20 (vii ) Examen
perineal19: Cuando se le pide al paciente que tosa o Valsalva, el
perineo no debe mostrar movimiento hacia abajo; el movimiento ventral
puede ocurrir debido a las acciones de protección de los músculos del
piso pélvico. (a) Elevación perineal: este es el movimiento hacia adentro
(cefálico) de la vulva, el perineo y el ano. (b) Descenso perineal: este es
el movimiento hacia afuera (caudal) de la vulva, el perineo y el ano. (viii)
Examen rectal: Las observaciones pueden incluir:
(a) Tono y fuerza del esfínter anal: evaluación en el examen digital, como
bueno o malo en ausencia de cualquier evaluación cuantitativa.
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
Terminología para la disfunción del piso pélvico femenino 9
(b) Desgarro del esfínter anal: puede reconocerse como una clara "brecha"
en el esfínter anal en el examen digital. (c) Confirme la presencia o
ausencia de rectocele y, si es posible, diferencie de enterocele. Diagnosticar
la deficiencia del cuerpo perineal. (d) Confirmar la presencia o ausencia
de impactación fecal. (e) Otras lesiones rectales: intususcepción, fístula
rectovaginal o tumor. (f) Lesiones anales: hemorroides, fisura. g) Otras
lesiones perianales: fístula anocutánea.
Otros exámenes/signos relevantes2
Los siguientes exámenes generales y signos pueden ser relevantes:
(i) Signos neurológicos: Para pacientes con posible disfunción neurogénica del
tracto urinario inferior o del piso pélvico, se debe prestar especial atención a
los signos neurológicos relacionados con S2–S4, pero estos deben
complementarse con un examen neurológico más general según lo indicado.
(ii) Signos abdominales: Entre los numerosos signos abdominales posibles
los signos
son: (a) Plenitud/retención de la vejiga: la vejiga se puede palpar mediante
palpación abdominal o percusión suprapúbica. (b) Otras masas
abdominales o distensión (p. ej., ascitis). c) Cicatrices: indicativas de
cirugías o traumatismos previos relevantes. (d) Área renal: examen de
sensibilidad, masas.
Gráfico de volumen de frecuencia/diario vesical
(i) Gráfico de volumen de frecuencia (FVC): El registro de la hora de cada micción
y el volumen evacuado durante al menos 24 horas.
Dos o 3 días de registro (no necesariamente consecutivos) generalmente
proporcionarán datos clínicos más útiles.
La información obtenida confirmará:
(a) Frecuencia urinaria diurna: número de micciones por día (horas de
vigilia, incluida la última micción antes de dormir y la primera después
de despertarse y levantarse). b) Frecuencia nocturna/nocturia: Número
de veces que se interrumpe el sueño por la necesidad de miccionar. Cada
vacío es precedido y seguido por el sueño. (c) Frecuencia de
veinticuatro horas: número total de micciones diurnas y episodios de
nicturia durante un período específico de 24 horas.
(d) Producción de orina de veinticuatro horas: suma de todos
Volúmenes de orina evacuados en 24 h.
(e) Volumen miccional máximo: Volumen miccional más alto
grabado.
(f) Volumen medio anulado: suma de los volúmenes anulados
dividido por el número de vacíos.
(g) Capacidad vesical funcional mediana: Máxima mediana
Volumen anulado en las actividades cotidianas.
(h) Poliuria: excreción excesiva de orina que resulta en micción profusa y
frecuente.3 Se ha definido como más de 40 ml/kg de peso corporal
durante 24 h o 2,8 L de orina para una mujer que pesa 70 kg.21 (i)
Volumen de orina nocturno : Volumen de orina acumulado de las
micciones después de acostarse con la intención de dormir para incluir la
primera micción al despertar con la intención de levantarse (excluye la
última micción antes de dormir).
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10 Haylen et al.

Figura 2. Ejemplo de diario vesical.

(j) Poliuria nocturna: el exceso (más del 20-30 % según la edad) Prueba de almohadilla

de la proporción de excreción de orina (volumen evacuado

Cuantificación de la cantidad de orina perdida durante la duración
nocturno/volumen evacuado total en 24 horas 100 %) ocurre
de la prueba, midiendo el aumento del peso de las almohadillas
por la noche (o cuando el paciente está durmiendo).xvii (ii)
perineales (pesadas antes y después de la prueba) utilizadas. Esto
Vejiga diario: Agrega a la FVC anterior, la ingesta de líquidos, el uso
puede dar una guía sobre la gravedad de la incontinencia. Se han
de compresas, los episodios de incontinencia y el grado de
utilizado diferentes duraciones, desde una prueba corta (1 hora) hasta
incontinencia. También pueden registrarse episodios de urgencia
pruebas de 24 y 48 horas, con provocación que varía desde actividades
y sensación, así como las actividades realizadas durante o
cotidianas normales hasta regímenes definidos.
inmediatamente antes de la pérdida involuntaria de orina.
La información adicional obtenida del diario de la vejiga implica la
gravedad de la incontinencia en términos de episodios de fuga y INVESTIGACIONES URODINÁMICAS Y ASOCIADAS
uso de compresas. IMÁGENES PÉLVICAS

Urodinámica: Estudio funcional del tracto urinario inferior.

xvii Más del 20% (adultos jóvenes) al 33% (mayores de 65 años) se han sugerido como
excesivos.3
Secuencia clínica de las pruebas: las investigaciones urodinámicas
generalmente involucran a una mujer que asiste con la vejiga
cómodamente llena para una uroflujometría libre (sin catéter) y una
medición del volumen de orina residual (PVR) posmiccional antes de
la cistometría de llenado y vaciado (con catéter).

Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau

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Terminología para la disfunción del piso pélvico femenino 11

Uroflujometría

(i) Condiciones ideales para la uroflujometría libre (o espontánea, sin

catéter): Idealmente, todos los estudios de uroflujometría libre
deben realizarse en una sala de uroflujometría completamente privada.
La mayoría de los uroflujómetros modernos tienen un alto grado
de precisión (5%), aunque la calibración regular es importante.22
(ii) Flujo de orina: Paso voluntario de orina por la uretra que
puede
ser: (a) Continuo: Sin interrupción del flujo. (b)
Intermitente: El flujo se interrumpe. (iii) Tasa
de flujo: Volumen de orina expulsado a través de la uretra por unidad
de tiempo. Se expresa en ml/seg.2,3 (iv) Volumen evacuado (ml):
Volumen total de orina expulsado a través de la uretra.2,3 (v) Caudal
máximo (de orina) (MUFR, ml/seg)—Qmax : valor máximo medido
del caudal2,3 con corrección de artefactos.3

(vi) Tiempo de flujo (s): el tiempo durante el cual el flujo medible

realmente ocurre.2,3
(vii) Tasa de flujo promedio (orina) (AUFR, ml/seg)—Qave: Volumen Figura 4. Nomograma de Liverpool para el flujo máximo de orina en mujeres.

evacuado dividido por el tiempo de flujo (Fig. 3).2,3 (viii) Tiempo
de evacuación (seg): Esta es la duración total de micción, es decir,
incluye interrupciones. Cuando la micción se completa sin
interrupción, el tiempo de micción es igual al tiempo de flujo.2,3
(ix) Tiempo hasta el flujo máximo (seg): Este es el tiempo transcurrido
desde el inicio del flujo de orina hasta el flujo máximo de orina.2,3
(x) Interpretación de la normalidad de la uroflujometría libre: Debido a
la fuerte dependencia de las tasas de flujo de orina sobre el
volumen evacuado,23 es mejor hacer referencia a los nomogramas
donde el límite para anormalmente lento (MUFR, AUFR) ha sido
determinado y validado,22,24,25 como bajo el percentil 10 del
respectivo nomograma de Liverpool.25 Las referencias a un la
tasa de flujo de orina como el límite inferior de la normalidad,
siempre que se haya miccionado un volumen específico, requieren
más estudios de validación (fig. 4)26.
Ecuación: Ln(velocidad máxima de flujo de orina) ¼ 0,511 þ 0,505 Ln(volumen evacuado);
error cuadrático medio = 0,34022,24 (reproducido con autorización).
Las técnicas ultrasónicas (transvaginal, abdominal, planimetría
Doppler) permiten la medición inmediata (dentro de los 60 segundos
de la micción).27 Un catéter femenino corto de plástico proporciona
el drenaje vesical más efectivo para la medición de la PVR.27 (iii)
Evaluación de la normalidad de la PVR: Citado en la parte superior
los límites de lo normal pueden reflejar la precisión de la medición. Los
estudios que utilizan la medición de PVR "inmediata" (p. ej.,
ecografía transvaginal) sugieren un límite superior normal de 30
ml.28 Los estudios que utilizan cateterismo uretral (hasta 10 minutos
de retraso) citan límites superiores superiores normales de 5026 o
100 ml.28 Un hallazgo aislado de un PVR elevado requiere
confirmación antes de ser considerado significativo.

Residual posmiccional (volumen de orina)

Cistometría—General2,3,29
(i) Residuo posmiccional: Volumen de orina que queda en la vejiga al
(i) Cistometría: medición de la relación presión/volumen de la vejiga
finalizar la micción.1,3 (ii) Condiciones para la medición de PVR: la
durante el llenado y/o estudio del flujo de presión durante la
lectura de PVR se eleva erróneamente debido a una medición retrasada
micción.2,29 (ii) Cistometrograma (CMG): registro gráfico de la
debido a la entrada renal adicional (1–14 ml /min) en el volumen de
vejiga presión(es) y volumen(es) a lo largo del tiempo.2,29 (iii) Estudios
la vejiga.27
urodinámicos: por lo general, se realizan en una sala clínica especial
(laboratorio de urodinámica) e implican el llenado (artificial) de la vejiga
con un líquido específico en un momento específico. rate.3,29 (iv)
Condiciones para la cistometría2,3,29: (a) Presiones: Todos los
sistemas se ponen a cero en la atmósfera

presión.
(b) Transductores de presión externos: El punto de referencia es el
Borde superior de la sínfisis púbica.
(c) Transductores montados en catéter: el punto de referencia es el
propio transductor.
(d) Volumen vesical inicial: la vejiga debe estar vacía. (e)
Medio líquido: generalmente agua o solución salina (o contraste si
se trata de radiología). (f) Temperatura del fluido: Lo ideal es
calentarlo a la temperatura corporal. (g) Posición del paciente: la
posición sentada provoca más actividad anormal del detrusor
que la posición supina. En algún momento de la prueba, es deseable
que el llenado se lleve a cabo con la mujer de pie.

Fig. 3. Representación esquemática del flujo de orina a lo largo del tiempo.

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12 Haylen et al.
(h) Tasa de llenado: la tasa de llenado, incluidos los cambios (iii) Sensación de la vejiga durante la cistometría de llenado:
durante la prueba, debe anotarse en el informe urodinámico.
(v) Presión intravesical (pves): la presión dentro de la vejiga.1–3
(vi) Presión abdominal (pabd): la presión que rodea la vejiga.
Por lo general, se estima a partir de la medición de la presión
rectal, aunque vaginal y, con poca frecuencia, la presión a
través de un estoma intestinal se puede medir como una
alternativa. La medición simultánea de la presión abdominal
es esencial para la interpretación del trazo de presión
intravesical2,3. Los artefactos en el trazo de presión del
detrusor pueden ser producidos por una contracción rectal
intrínseca.
(vii) Presión del detrusor (pdet): el componente de la presión
intravesical creada por fuerzas en la pared de la vejiga (pasiva
y activa). Se calcula restando la presión abdominal de la
presión intravesical.3 (viii) Urodinamia ambulatoria: estas
investigaciones son una prueba funcional del tracto urinario inferior,
realizada fuera del entorno clínico, que involucra el llenado
natural y reproduce las actividades cotidianas de la mujer.
Cistometría de llenado2,3,29
(i) Cistometría de llenado: Esta es la relación presión/volumen de
la vejiga durante el llenado vesical.1,2 Comienza con el
comienzo del llenado y finaliza cuando el urodinamista da un "
permiso para orinar".3 (ii) Objetivos de la cistometría de llenado:
estos son para evaluar la sensación de la vejiga, la capacidad de
la vejiga, la actividad del detrusor y la distensibilidad de la
vejiga.2,3
Figura 5. Cistometría de llenado: función normal del detrusor. Mujer de 48 años con polaquiuria. Sin actividad
fásica durante el llenado. Orificio con flujo urinario normal a la presión miccional normal del detrusor. estudio
normal. FD, primer deseo de orinar; ND, deseo normal de orinar; SD, fuerte deseo de orinar; U, Urgencia; CC,
Capacidad cistométrica (se da permiso para orinar).
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
generalmente se evalúa preguntando a la mujer sobre la
plenitud de la vejiga durante la cistometría.2 (a) Primera
sensación de llenado de la vejiga: la sensación cuando la mujer
se da cuenta por primera vez del llenado de la vejiga. 3 (b)
Primer deseo de orinar2 : La primera sensación de que la mujer
desea orinar. (c) Deseo normal de orinar: la sensación que
lleva a la mujer a orinar en el siguiente momento conveniente,
pero la micción puede retrasarse si es necesario. (d) Fuerte
deseo de orinar: el deseo persistente de orinar
sin miedo a las fugas.
(e) Urgencia: deseo repentino y apremiante de orinar que es
difícil de aplazar.3 (f) Hipersensibilidad
F de la vejiga, también
conocida como ''sensación de aumento de la vejiga''3 o
''urgencia sensorial'' (2, ahora obsoleta ): aumento de la
sensación vesical percibida durante el llenado vesical con:
un primer deseo temprano de orinar; un fuerte deseo
temprano de orinar, que ocurre cuando el volumen de la
vejiga es bajo; una capacidad vesical cistométrica máxima
baja (Sección de Cistometría de Llenado (iv:b)); no hay
aumentos anormales en la presión del detrusor. (g) Sensación
vesical reducida: se percibe que la sensación vesical disminuye
durante la cistometría de llenado. (h) Sensación vesical
ausente: la mujer informa que no siente sensación vesical
durante la cistometría de llenado. (i) Dolor: la queja de dolor
durante la cistometría de llenado es anormal. Debe anotarse su
sitio, carácter y duración. (iv) Capacidad de la vejiga durante
la cistometría de llenado: (a) Capacidad cistométrica:
Volumen de la vejiga al final de la cistometría de llenado, cuando el
"permiso para orinar" está
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generalmente dada por el urodinamista. Debe anotarse este
criterio de valoración y el nivel de sensación vesical de la mujer
en ese momento, por ejemplo, "deseo normal de orinar".
(b) Capacidad cistométrica máxima: en pacientes con sensación
normal, este es el volumen de la vejiga cuando ya no puede
retrasar la micción. (v) Función del detrusor durante la
cistometría de llenado: (a) Función del detrusor normal (anteriormente
"estable"): Hay poco o ningún cambio en la presión del detrusor
con el llenado.
No hay contracciones fásicas involuntarias a pesar de la
provocación con actividades como cambios posturales, toser,
escuchar el sonido del agua corriente, lavarse las manos.
(b) Hiperactividad del detrusor: la aparición de contracciones
involuntarias del detrusor durante la cistometría de llenado.
Estas contracciones, que pueden ser espontáneas o
provocadas, producen una forma de onda en el cistometrograma,
de duración y amplitud variable. Las contracciones pueden ser
fásicas o terminales. Síntomas, por ejemplo, urgencia y/o
incontinencia de urgencia pueden o no ocurrir. Si hay una
causa neurológica relevante, entonces se observa hiperactividad
del detrusor neurogénico, de lo contrario
Figura 6. Cistometría de llenado: hiperactividad del detrusor. Mujer de 52 años con urgencia y frecuencia. Actividad
fásica del detrusor durante el llenado. La fuga se asocia con urgencia y contracciones del detrusor. FD, primer deseo
de orinar; ND, deseo normal de orinar; SD, fuerte deseo de orinar; U, Urgencia; L, Fuga; MCC, Capacidad cistométrica
máxima.
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
Terminología para la disfunción del piso pélvico femenino 13
hiperactividad idiopática del detrusor debería ser el término
utilizado (fig. 6). (c) Hiperactividad neurogénica del detrusor:
Aquí es donde hay hiperactividad del detrusor y hay evidencia de
un trastorno neurológico relevante. (vi) Distensibilidad de la
vejiga2,3: describe la relación entre un cambio en el volumen
de la vejiga y un cambio en la presión del detrusor3 . La distensibilidad
se calcula dividiendo el cambio de volumen (DV) por el cambio en
la presión del detrusor (DPdet) durante ese cambio en el volumen
de la vejiga (C ¼ DV/DPdet). El cumplimiento se expresa en ml por
cmH2O.
La distensibilidad de la vejiga puede verse
afectada por: (a) Llenado de la vejiga: un llenado más rápido es
más provocador. Se puede producir un artefacto que se asienta
cuando se interrumpe el llenado. (b) Propiedades contráctiles/
relajantes del detrusor: por ejemplo, cambios posteriores a la
radiación de la pared del detrusor. (c) Punto de partida para los
cálculos de distensibilidad3 : por lo general, la presión del detrusor
al comienzo del llenado vesical y el volumen vesical
correspondiente (generalmente cero). (d) Punto final para los
cálculos de cumplimiento3 : La presión del detrusor (y el volumen
vesical correspondiente) en la capacidad cistométrica o
inmediatamente antes del inicio
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14 Haylen et al.
de cualquier contracción del detrusor que provoque una fuga
significativa (y, por lo tanto, haga que el volumen de la vejiga
disminuya, afectando los cálculos de distensibilidad).
Ambos puntos se miden excluyendo cualquier contracción del
detrusor.
Función uretral durante la cistometría de llenado
(Relleno Uretro-Cistometría)
(i) Medición de la presión uretral2,3,29: La presión uretral y la presión
de cierre uretral son conceptos idealizados que representan la
capacidad de la uretra para evitar fugas.
Actualmente, la presión uretral se mide mediante una serie de
técnicas diferentes que no tienden a tener resultados consistentes,
ya sea entre métodos o para un solo método.30 Por ejemplo, el
efecto de la rotación del catéter será relevante cuando la presión
uretral se mide con un catéter montado. transductor No obstante, la
presión uretral podría medirse: . En reposo, con la vejiga a un
volumen determinado.
. Durante la tos o el esfuerzo.
. Durante el proceso de vaciamiento.
(a) Presión uretral (intraluminal): esta es la presión del líquido
necesaria para abrir una uretra cerrada. (b) Perfil de presión
uretral (UPP): este es un gráfico que indica la presión intraluminal a
lo largo de la uretra.
. UPP en reposo: la vejiga y el sujeto están en reposo.
. Estrés UPP: Estrés aplicado definido (p. ej., tos, tensión,
Valsalva).
Todos los sistemas se ponen a cero a la presión atmosférica. Para
transductores externos, el punto de referencia es el borde superior de
la sínfisis del pubis. Para transductores montados en catéter, el punto
de referencia es el propio transductor. Debe medirse la presión
intravesical para excluir un detrusor simultáneo
contracción. Debe señalarse la metodología2, que incluye: la posición
del paciente; tipo de catéter; orientación del transductor; líquido y tasa
de infusión (si es un sistema de llenado de líquido); volumen vesical;
tasa de retirada del catéter.
(c) Presión uretral máxima (MUP): Presión máxima en la UPP. (d)
Perfil de presión de cierre uretral (UCPP): la presión relevante
es la presión de cierre uretral (presión uretral menos la presión
intravesical). (e) Presión máxima de cierre uretral (MUCP):
Presión máxima en la UCPP, es decir, la diferencia máxima
entre la presión uretral y la presión intravesical.
(f) Longitud del perfil funcional: La longitud de la uretra a lo largo de
la cual la presión uretral excede la presión intravesical en una
mujer.
(g) Longitud del perfil funcional (en estrés): La longitud sobre la cual
la presión uretral excede la presión intravesical en estrés.
(h) Relación de "transmisión" de presión: Este es el incremento en
la presión uretral en el estrés como un porcentaje del incremento
registrado simultáneamente en la presión intravesical. Para los
perfiles de estrés obtenidos durante la tos, las relaciones de
transmisión de presión se pueden obtener en cualquier punto a
lo largo de la uretra. Si se dan valores únicos, se debe indicar la
posición en la uretra. Si se definen varias relaciones de
transmisión en diferentes puntos a lo largo de la uretra, se
obtiene un "perfil" de transmisión de presión.
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
obtenido. Durante los «perfiles de tos», debe indicarse, si es
posible, la amplitud de la tos.
(ii) Mecanismo de cierre de la uretra3 :
(a) Mecanismo de cierre de la uretra normal: se mantiene una
presión de cierre de la uretra positiva durante el llenado de la
vejiga, incluso en presencia de un aumento de la presión
abdominal, aunque puede ser superada por la hiperactividad
del detrusor. (b) Mecanismo de cierre uretral incompetente: la fuga
de orina ocurre durante actividades que pueden aumentar la
presión intraabdominal en ausencia de una contracción del
detrusor.
(c) Incompetencia de relajación uretral ("inestabilidad uretral"):
fuga debida a relajación uretral en ausencia de presión
abdominal elevada o contracción del detrusor. d) Incontinencia
de esfuerzo urodinámica: es la fuga involuntaria de orina durante
la cistometría de llenado, asociada a un aumento de la presión
intraabdominal, en ausencia de contracción del detrusor. (iii)
Presiones de punto de fuga2,31,32: Hay dos tipos de medición
de presión de punto de fuga. Los valores de presión en la fuga deben
medirse en el momento de la fuga. (a) Presión del punto de fuga
del detrusor (LPP del detrusor): esta es una prueba estática. La
presión es el valor más bajo de la presión del detrusor en el que
se observa una fuga en ausencia de un aumento de la presión
abdominal o una contracción del detrusor. Una LPP del detrusor
alta (p. ej., más de 40 cmH2O31) puede poner a los pacientes
en riesgo de deterioro del tracto urinario superior o daño
secundario a la vejiga en los casos de trastornos neurológicos
subyacentes conocidos, como paraplejía o EM. No hay datos
sobre ninguna correlación entre el LPP del detrusor y el daño
del tracto superior en pacientes no neurogénicos. (b) Presión
de punto de fuga abdominal (LPP abdominal): Esta es una
prueba dinámica. Es el valor más bajo de la presión intravesical
intencionalmente aumentada que provoca escape de orina en
ausencia de contracción del detrusor.32 El aumento de presión
puede ser inducido por tos (tos LPP) o Valsalva (Valsalva LPP).
Son deseables estimaciones múltiples con un volumen vesical
fijo (200 a 300 ml). El tamaño del catéter influirá en los valores
de LPP y debe estandarizarse. Los valores de LPP también
pueden verse afectados por muchos otros factores, como la
técnica para confirmar la pérdida de orina, la ubicación del
catéter, el tipo de sensor de presión, el volumen de la vejiga, la
tasa de llenado de la vejiga y la posición del paciente. Un LPP
abdominal bajo sugiere una función uretral deficiente.xviii
Cistometría de evacuación (estudios de flujo de presión)
(i) Cistometría miccional: Es la relación presión volumen de la vejiga
durante la micción.1 Comienza cuando el urodinamista da el
"permiso para orinar" y finaliza cuando la mujer considera que ha
terminado su micción.3 Mediciones para Deben registrarse las
presiones intravesical, intraabdominal y del detrusor y la tasa de
flujo de orina.
(ii) Mediciones durante la cistometría miccional2,3,29:
(a) Presión previa a la micción: La presión registrada
inmediatamente antes de la contracción isovolumétrica inicial.
(b) Tiempo de apertura: El tiempo transcurrido desde el aumento
inicial de la presión hasta el comienzo del flujo. Este es el
período inicial de contracción isovolumétrica de la micción. es re
xviii La correlación entre MUCP y LPP abdominal puede depender del tipo
de catéter utilizado.
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Fig. 7. Diagrama esquemático de la cistometría de vaciado.
refleja el tiempo que tarda el fluido en pasar desde el punto de
medición de la presión hasta el transductor uroflow.
Se debe tener en cuenta el retraso de la medición del caudal al
medir el tiempo de apertura. (c) Presión de apertura: La presión
registrada al inicio del flujo medido (considere el tiempo de retardo).
(d) Presión máxima: valor máximo de la medida
presión.
(e) Presión a flujo máximo: Presión registrada en
caudal máximo medido.
(f) Presión de cierre: Presión registrada al final de la medición
flujo.
(g) Presión de contracción a flujo máximo: Esta es la diferencia
entre la presión a flujo máximo y la presión previa a la micción.
(h) Retraso del flujo: Este es el retraso en el tiempo entre un
cambio en la presión y el cambio correspondiente en el flujo medido
índice.
La figura 7 muestra un diagrama esquemático de una cistometría de vaciado.
(iii) Función del detrusor durante la micción2,3:
(a) Función normal del detrusor: la micción normal en las mujeres
se logra mediante una reducción inicial (voluntaria) de la presión
intrauretral (relajación uretral).33 A esto generalmente le sigue
una contracción continua del detrusor que conduce al vaciado
completo de la vejiga en un tiempo normal . lapso. Muchas
mujeres orinarán con éxito (velocidad de flujo normal y sin PVR)
solo con relajación uretral, sin que aumente mucho la presión
del detrusor.34 La amplitud de la contracción del detrusor
tenderá a aumentar para hacer frente a cualquier grado de
obstrucción del flujo de salida de la vejiga.35
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
Terminología para la disfunción del piso pélvico femenino 15
(b) Hipoactividad del detrusor: contracción del detrusor de fuerza y/
o duración reducidas, lo que resulta en un vaciado vesical
prolongado y/o una imposibilidad de lograr el vaciado vesical
completo dentro de un lapso de tiempo normal. (c) Detrusor
contráctil: no se puede observar que el detrusor se contraiga
durante los estudios urodinámicos, lo que da como resultado un
vaciado vesical prolongado y/o una imposibilidad de lograr un
vaciamiento vesical completo en un lapso de tiempo normal.
El término «arreflexia» se ha utilizado cuando existe una causa
neurológica, pero debe sustituirse por detrusor acontráctil
neurógeno.
Función uretral durante la cistometría de evacuación
(uretrocistometría de evacuación2,3,29)
Esta técnica puede ayudar a determinar la naturaleza de la
obstrucción uretral a la micción. La presión se registra en la uretra
durante la micción. Esto puede ser en un punto específico, por ejemplo,
una zona de alta presión o puede medirse como un perfil. El perfil de
presión de la uretra miccional (VUPP) utiliza una técnica similar a la
descrita anteriormente para la UPP medida durante el llenado de la
vejiga. Se requiere la medición simultánea de la presión intravesical. Es
deseable la localización del sitio de medición de la presión intrauretral.
(i) Función uretral normal: la uretra se abre y se relaja continuamente
para permitir la micción a una presión, flujo de orina y PVR normales.xix
xixLas mujeres sintomáticas con una función normal del detrusor no tienen que depender tanto
de un aumento en la presión del detrusor para lograr una micción exitosa como los hombres.
Con una uretra más corta (3 a 4 cm frente a 20 cm), la relajación uretral puede ser suficiente. El
concepto de relajación uretral, previo a la contracción del detrusor, es un cambio respecto a las
definiciones anteriores.2,3
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dieciséis
Haylen et al.
Fig. 8. Parámetros de ultrasonido: según las recomendaciones de los países de habla alemana.
g (gamma), ángulo entre el borde inferior de la sínfisis y la unión uretrovesical (UVJ); h, distancia
entre la UVJ y la horizontal; p, distancia entre el borde inferior de la sínfisis y la UVJ; x e y,
distancia entre la UVJ y los ejes x e y; X, eje de la sínfisis, con 0 en su borde inferior; Y, eje
perpendicular al de la sínfisis.36
(ii) Obstrucción del flujo de salida de la vejiga: este es el término genérico
para la obstrucción durante la micción. Es una tasa de flujo de orina
reducida y/o la presencia de una RVP elevada y una presión del
detrusor aumentada.xx Generalmente se diagnostica mediante el
estudio de los valores sincrónicos de la tasa de flujo de orina y la
presión del detrusor y cualquier medición de la RVP. Una estenosis
u obstrucción uretral debido a grados más altos de prolapso
uterovaginal o micción obstruida después de procedimientos de
incontinencia de esfuerzo se encuentran entre las posibles causas.
(iii) Vaciado disfuncional: se caracteriza por un índice de flujo intermitente
y/o fluctuante debido a contracciones intermitentes involuntarias de
los músculos elevadores o estriados periuretrales durante la micción
en mujeres neurológicamente normales. Este tipo de micción también
puede ser el resultado de un detrusor acontráctil (micción abdominal)
con electromiografía (EMG) o video-urodinámica requerida para
distinguir entre las dos entidades. (iv) Disinergia del detrusor y el
esfínter (DSD): se trata de una falta de coordinación entre el detrusor
y el esfínter durante la micción debido a una anomalía neurológica (es
decir, la contracción del detrusor sincrónica con la contracción de los
músculos estriados uretrales y/o periuretrales). Esta es una
característica de los trastornos miccionales neurológicos. Deben
buscarse las características neurológicas. La videocistouretrografía
(VCU—Sección de imágenes radiológicas (i:a)) generalmente es
valiosa para concluir este diagnóstico.
Imágenes por ultrasonido36
(i) Ultrasonido en uroginecología: El ultrasonido se ha convertido en una
investigación complementaria cada vez más frecuente en
uroginecología y urología femenina, tanto en el consultorio como en
el laboratorio de urodinámica. (ii) Modalidades en uso clínico de rutina
actual: (a) Perineal: sonda de matriz curva aplicada al perineo.
Este término incorpora ecografía transperineal y translabial.
(b) Introital: Sonda sectorial aplicada al introito vaginal. (c)
Transvaginal (TV): barrido intravaginal curvilíneo, de matriz lineal o
sectorial. (d) Transabdominal (TA): escaneo curvilíneo aplicado a
el abdomen.
xxEn mujeres sintomáticas, la presión de vaciado del detrusor, el flujo (tasa) de orina y la
PVR son marcadores importantes de obstrucción del flujo de salida de la vejiga. En la
definición original, solo se incluían la presión del detrusor y el flujo de orina.
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
(iii) Posibles usos rutinarios actuales de la ecografía en uroginecología y
urología femenina: (a) Descenso/movilidad/apertura del cuello
vesical: . Posición del cuello vesical en reposo y en Valsalva.xxi
NB: Idealmente, el Valsalva debería estar estandarizado, pero se
aprecia que en la actualidad se carece de un método no invasivo
confiable. No se ha llegado a un consenso sobre los criterios de movilidad
excesiva del cuello vesical ni sobre la relación de este hallazgo con el
diagnóstico de incontinencia de esfuerzo urodinámica.37
. Posición del cuello de la vejiga durante la contracción del suelo
pélvico.
. Ángulo retrovesical (RVA): Es decir, ángulo entre la uretra
proximal y la superficie trigonal de la vejiga.
. Rotación uretral: Es decir, rotación de la uretra proximal sobre
Valsalva.xxii . Ángulo gamma: Es decir, ángulo definido por
líneas desde el margen sinfisario infero-posterior hasta el cuello
vesical en reposo y en Valsalva.xxi
. Canalización uretral: Es decir, apertura del tercio proximal de la
uretra durante la tos o en Valsalva.v . Pérdida de orina: Apertura
uretral completa durante la tos, Valsalva,xxi contracción de la
vejiga o micción.
La Figura 8 muestra esquemáticamente algunos de los parámetros
de ultrasonido.
(b) Residuos posmiccionales: consulte la sección Residual
posmiccional (volumen de orina). (c) Patología pélvica
intercurrente: por ejemplo, uterino y
patología anexial.
(d) Versión uterina: antevertida o retrovertida; flexión en
nivel del istmo.38 XXII
(e) Anomalías de la vejiga: por ejemplo, tumor, cuerpo extraño
cuerpo.
(f) Anomalía uretral: por ejemplo, divertículo.
xxi En los estudios científicos, se debe considerar la estandarización de la fuerza
de Valsalva, por ejemplo, mediante el uso de un transductor de presión
intrarrectal. xxii El uso de la ecografía transvaginal con la vejiga vacía optimiza
esta evaluación.39
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(g) Hallazgos posoperatorios: por ejemplo, posición y movilidad del cuello
de la vejiga, posición de mallas, cintas o implantes.
(h) Suelo pélvico/defectos del elevador: elevación del cuello de la vejiga
durante la contracción del suelo pélvico.
(i) Descenso de los órganos pélvicos: visualización del descenso de la
vejiga, el cuello uterino y el recto durante Valsalva y tos. (iv) Ecografía
3D y 4D: el potencial de la ecografía 3D en uroginecología y urología
femenina se está investigando actualmente con aplicaciones validadas que
probablemente se incluirán en futuras actualizaciones de este informe o
en informes de ecografía independientes. Las aplicaciones con la
investigación más reciente incluyen: (i) anomalías morfológicas importantes,
como defectos del elevador39 y (ii) distensibilidad excesiva del músculo
puborrectal y hiato del elevador ("globo"40). El potencial de diagnóstico
adicional de la ecografía 4D (es decir, la adición de movimiento) está
pendiente de aclaración mediante investigaciones adicionales. (v) Otras
evaluaciones: Detección ecográfica sincrónica de la vejiga y/o la uretra y
medición de la presión vesical y abdominal durante la cistometría de
llenado y vaciado. (vi) Ultrasonido anal (endosonografía)41: Esta es la
investigación estándar de oro en la evaluación de la integridad del esfínter
anal. Hay una alta incidencia de síntomas defecatorios en mujeres con
defectos del esfínter anal.
Imágenes radiológicas
(i) Modalidades actualmente en uso clínico de rutina: (a)
Videocistouretrografía (VCU)42: exploración radiológica sincrónica de la
vejiga y medición de la presión vesical y abdominal durante la cistometría
de llenado y vaciado. Cuando está indicada para casos complejos, la
VCU permite la observación directa de los efectos de los eventos
vesicales, la posición y conformación del cuello de la vejiga en relación
con la sínfisis púbica, el cierre del cuello de la vejiga durante el reposo
y el estrés, los divertículos de la vejiga y la uretra, los y fístulas uretro-
vaginales, reflujo vesico-ureteral y eventos miccionales. (ii) Otras
modalidades: ninguna de estas se basa en un consultorio o en un
laboratorio de urodinámica. (a) Urografía intravenosa (UIV)42:
proporciona un contorno anatómico del tracto urinario que incluye un nefrograma
antes del paso del contraste a los cálices, la pelvis renal, el uréter y la
vejiga. (b) Cistograma miccional (MCU)43: El uso principal es la detección
de reflujo vesico-ureteral, algunas fístulas y divertículos.
(c) Defecografía41: Esto demuestra la anatomía normal del anorrecto, así
como los trastornos de la evacuación rectal. La pasta de bario se inserta
por vía rectal antes de la defecación sobre un inodoro translúcido. Se
permite la medición del ángulo anorrectal con evidencia de la presencia,
tamaño o vaciamiento de cualquier rectocele. Se pueden diagnosticar
enter oceles, intususcepción rectal y prolapso de la mucosa, así como
un piso pélvico espástico (anismo). (d) Colporecto-cistouretrografía:
(Colpo-cistodefecografía)42: Esto implica la instilación de un medio
radiopaco en la vejiga, la vagina y el recto simultáneamente para la
evaluación del suelo pélvico con imágenes obtenidas durante el reposo y el
esfuerzo.
Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau
Terminología para la disfunción del piso pélvico femenino 17
Imágenes por resonancia magnética45,46
(i) RM en uroginecología y urología femenina:
La resonancia magnética brinda la oportunidad de examinar las estructuras
de tejido blando del aparato de soporte pélvico en su totalidad. No es invasivo,
tiene una excelente resolución de contraste de tejidos blandos sin exposición a
la radiación ionizante y permite el estudio de la función de las estructuras del
suelo pélvico en diferentes condiciones dinámicas, como el aumento de la
presión abdominal durante Valsalva.44,45 Se utilizan varios puntos de referencia
anatómicos para las mediciones pélvicas. también se identifican fácilmente en
MRI y, por lo tanto, la mayoría de las mediciones son altamente reproducibles.
Actualmente, el valor clínico de estos exámenes aún está bajo investigación y
su impacto en las decisiones terapéuticas aún no se ha evaluado por completo.
(ii) Mediciones posibles actuales usando MRI en uroginecología y urología
femenina44,45: (a) Cuello vesical y descenso/movilidad cervical:
. Posición del cuello de la vejiga y el cuello uterino en reposo y en
Valsalva.
. Línea pubo-coccígea: línea que se extiende desde el borde inferior de
la sínfisis del pubis hasta la última articulación del cóccix. El descenso
del cuello vesical o cervical >2 cm por debajo de esta línea con
esfuerzo indica debilidad del piso pélvico. Si se utilizan puntos de
referencia alternativos en artículos científicos, deben describirse
claramente.
La figura 9A muestra una serie de medidas posibles utilizando imágenes de
MRI.
(b) Patología pélvica intercurrente: por ejemplo, fibromas,
patología ovárica.
(c) Versión uterina: antevertida o retrovertida; flexión en el istmo.47 (d)
Anormalidades de la vejiga: por ejemplo, tumor; extranjero
cuerpo.
(e) Anomalía uretral: por ejemplo, divertículo. (f) Hallazgos
posoperatorios: por ejemplo, cuello vesical
movilidad.
g) Mediciones del suelo pélvico/defectos del elevador: Evaluación de la
configuración de los músculos del suelo pélvico, en particular, el
elevador del ano. (h) Descenso de los órganos pélvicos:
NB: la capacidad de diagnóstico puede mejorarse mediante el uso de resonancia
magnética 3D. Las nuevas técnicas con secuencias de imágenes de alta velocidad
permiten una resonancia magnética funcional.
DIAGNÓSTICOS (MÁS COMUNES)
Este informexxiii nuevamente2,3 destaca la necesidad de basar los
diagnósticos para la disfunción del piso pélvico femenino en la correlación entre
los síntomas y signos de una mujer y cualquier investigación diagnóstica
relevante.
Incontinencia de esfuerzo urodinámica
Definición: Como se indica en la función uretral durante
Sección de Cistometría de Llenado (ii:d), este diagnóstico por síntoma,
xxiii Los diagnósticos más comunes son aquellos en los que hay evidencia de una
prevalencia del 10 % o más en mujeres que presentan síntomas de disfunción del
suelo pélvico.
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18 Haylen et al.

Fig. 9. A: Imagen axial potenciada en T2 del suelo pélvico de una nulípara nulípara sana que muestra la medición
del diámetro anteroposterior del hiato genital entre las flechas desde la uretra media hasta el ano medio a nivel
del borde inferior de la sínfisis púbica. El diámetro transversal (ancho) del hiato elevador se midió entre las
estrellas en el punto de máxima extensión de los músculos elevadores a nivel de la vejiga urinaria y la uretra
proximal. Reproducido de Am J Obstet Gynecol con el permiso del editor.46 B: Un ejemplo de un defecto del
elevador unilateral del músculo pubococcígeo (imagen de la derecha) visto en imágenes de resonancia
magnética (reproducido con el permiso amable del Sr. Olubenga Adekanmi; Imagen revisada por el Prof. . John DeLancey).

y las investigaciones urodinámicas implican el hallazgo de una fuga
involuntaria durante la cistometría de llenado, asociada con un
aumento de la presión intraabdominal, en ausencia de una contracción
del detrusor.xxiv
Hiperactividad del detrusor
Definición: como se indica en la sección de cistometría de llenado
(v:b), este diagnóstico por síntomas e investigaciones urodinámicas
se realiza en mujeres con síntomas del tracto urinario inferior (más
comúnmente síntomas de tipo OAB: la sección de síntomas de
almacenamiento vesical (iv)) cuando es involuntario. las contracciones
del músculo detrusor ocurren durante la cistometría de llenado.xxv
volumen. También conocida como "sensación vesical aumentada",3
la hipersensibilidad vesical reemplaza el término ahora obsoleto de
"urgencia sensorial".50,51 Como se señaló en la sección de cistometría
de llenado (iii:f), puede aumento de la sensación vesical percibida
durante el llenado vesical (Sección de Síntomas Sensoriales (i)) con
hallazgos cistométricos específicos de: (i) un primer deseo temprano
de orinar (Cistometría de Llenado (iii:b)); (ii) un fuerte deseo temprano
de orinar, que ocurre con un volumen vesical bajo (Cistometría de
Llenado (iii:d)); (iii) una capacidad vesical cistométrica máxima baja
(Cistometría de Llenado (iv:b)); no hay aumentos anormales en la
presión del detrusor.51,52 Los volúmenes vesicales específicos en los
que ocurren estos hallazgos variarán en diferentes poblaciones. No
debe haber UTI conocida o sospechada.xxvi

Hipersensibilidad de la vejiga Disfunción de vaciado

Definición: La hipersensibilidad de la vejiga, un diagnóstico hecho

por los síntomas y las investigaciones urodinámicas, es más probable (i) Definición: La disfunción miccional, un diagnóstico por síntomas e
que ocurra en mujeres con síntomas de polaquiuria y nicturia, y un investigaciones urodinámicas, se define como micción
diario de evacuación que muestra un promedio claramente reducido anormalmente lenta y/o incompleta .

xxiv Este es el diagnóstico uroginecológico más común y ocurre en hasta el 72 % de las

pacientes que se presentan por primera vez.49 Este diagnóstico se puede hacer en
ausencia del síntoma de incontinencia de esfuerzo (urinaria) en mujeres que tienen el signo
de incontinencia de esfuerzo oculta o latente. incontinencia. xxv La prevalencia de
hiperactividad del detrusor puede variar ampliamente entre el 13%48 y el 40%49 de
pacientes sometidos a estudios urodinámicos en diferentes centros.
xxvi La prevalencia de vejiga hipersensible en pacientes de uroginecología y urología
femenina (a partir de estudios sobre el término ahora obsoleto ''urgencia sensorial'') es de
alrededor del 10-13%.51,52

Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau

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Terminología para la disfunción del piso pélvico femenino 19

Sección de metría (x) y Sección residual posmiccional (iii). Este

diagnóstico debe basarse en una medición repetida para confirmar la
anomalía.xxvii (ii) Evaluación adicional: estudios de presión/flujo
(cistometría miccional). Presión: los estudios de flujo están indicados para
evaluar la causa de cualquier disfunción miccional. Algunas posibles
causas ya han sido definidas: Sección de cistometría miccional (iii:b)
hipoactividad del detrusor y (iii:c) detrusor contráctil; Función uretral
durante la sección de cistometría de vaciado (ii) obstrucción del flujo
de salida de la vejiga. (iii) Presentaciones alternativas:

(a) Retención aguda de orina3 : Esto se define como una vejiga

generalmente (pero no siempre) dolorosa, palpable o percutible,
cuando el paciente no puede orinar cuando la vejiga está llena. (b)
Retención crónica de orina: Esto se define como una vejiga no
dolorosa, donde hay un PVR alto crónico.xxviii

Prolapso de órganos pélvicos

Definición: Este diagnóstico (Signos de prolapso de órganos pélvicos (i))

por síntomas y examen clínico, asistido por cualquier imagen relevante,
implica la identificación del descenso de uno o más de la pared vaginal
anterior (cistocele central, paravaginal o combinado), la pared vaginal
posterior (rectocele), el útero (cuello uterino) o el vértice de la vagina
(bóveda vaginal o cicatriz del manguito) después de la histerectomía.xxix La
presencia de cualquiera de estos signos debe correlacionarse con síntomas
POP relevantes.
La Figura 10 muestra diferentes tipos y etapas de presentaciones clínicas
de prolapso. La figura 10A no distingue el tipo de cistocele.
Infecciones recurrentes del tracto urinario
Definición: Este diagnóstico por historia clínica asistido por los resultados
de las pruebas diagnósticas implica la determinación de la ocurrencia de al
menos tres ITU sintomáticas y médicamente diagnosticadas en los últimos
12 meses.xxx
AGRADECIMIENTOS/ADENDA
Ningún debate sobre terminología debería dejar de reconocer el
excelente liderazgo mostrado por el ICS durante muchos años. El legado
de ese trabajo de muchos médicos y científicos dedicados está presente en
todos los informes de los diferentes comités de estandarización. Es
agradable que el liderazgo de ICS haya aceptado esta iniciativa conjunta
de IUGA/ICS como un medio de progreso en esta área tan importante y
básica.
Fig. 10. Diferentes tipos y etapas del prolapso de órganos pélvicos. A: prolapso de la
pared vaginal anterior en estadio II; (B) prolapso uterino en estadio III; y (C) prolapso de
cúpula vaginal en estadio IV.
(y figuras—Versión 14). Después de la publicación del sitio web, ha habido
otras dos rondas para revisar los comentarios realizados. Las versiones 7,
9, 11 y 17 estuvieron sujetas a reuniones en vivo en Londres (junio de
2008), Taipei (septiembre de 2008), El Cairo (octubre de 2008), Lago Como,
Italia (junio de 2009) y San Francisco (septiembre de 2009). Los coautores
reconocen el aporte a una versión anterior del documento por parte del
profesor Don Wilson y la Dra. Jenny King. Las versiones 9, 10 y 12
estuvieron sujetas a revisión externa. Los extensos comentarios de esos
revisores, el profesor Gunnar Lose (Versión 9), el Dr. Sø´ren Brostrø´m
(Versión 10), el Sr. Philip Toozs-Hobson (Versión 10), el Sr. Ralph Webb, la
Dra. Kristene Whitmore y Profesor Cor Baeten (Versión 12) también son
reconocidos con gratitud. Los comentarios de los siguientes revisores en
respuesta a la publicación del sitio web (diciembre de 2008 a enero de
2009) también son muy apreciados: Dr. Kiran Ashok, Dr. Rufus Cartwright,
Dr. Johannes Coetzee, Profesor Peter Dietz, Dr. Howard Goldman, Sr.
Sharif Ismail, Sra. Jane Meijlink, Profesora. Don Ostergard. La versión 16
estuvo sujeta a una nueva revisión externa invitada por parte del profesor
Ted Arnold, el profesor Jacques Corcos, el Dr. Harry Vervest y el profesor
Jean-Jacques Wyndaele, y la consideración de los comentarios del profesor
Paul Abrams y el profesor Werner Schaefer. La versión 17 será para sitio
web y publicación dual.

Este documento ha implicado 12 rondas de revisión completa, por parte
de los coautores, de un borrador inicial, con la recopilación de comentarios.
xxvii Según la definición, la disfunción miccional tiene una prevalencia del 14 %54 al 39
%48, cifra que la convierte en el tercer o cuarto diagnóstico urodinámico más común
(después de la incontinencia de esfuerzo urodinámica, el prolapso de órganos pélvicos y
posiblemente la hiperactividad del detrusor). xxviiiAproximadamente el 2 % de las
mediciones residuales posmiccionales superan los 200 ml.28 Este es un punto de corte
sugerido.
xxixAlrededor del 61%48 de las mujeres que se presentan para una evaluación
uroginecológica inicial tendrán algún grado de prolapso, no siempre sintomático. Los
hallazgos objetivos de prolapso en ausencia de síntomas de prolapso relevantes pueden
denominarse "prolapso anatómico". Se ha informado que aproximadamente la mitad de
todas las mujeres mayores de 50 años se quejan de prolapso sintomático . mujeres que
se someten a cirugía para corregir el prolapso de órganos pélvicos.56 xxxUsando esta
definición, dos o más y tres o más ITU pueden ocurrir con una prevalencia del 19% y 11%,
respectivamente, en mujeres que presentan síntomas de disfunción del piso pélvico.57
Esto entonces se convierte en un diagnóstico significativo, generalmente intercurrente,
que probablemente requiera un tratamiento adicional al planificado para los otros
diagnósticos encontrados.

Neurourología y Urodinámica DOI 10.1002/nau

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20 Haylen et al.
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