Duarte, el patriota Calumniado

Stephany carolina de la cruz

Matricula= 2018-1016

El general Juan Pablo Duarte, considerado una "gloria antillana" y el "verdadero y

único fundador de la conciencia nacional dominicana", fue objeto de calumnias e
infundios desde antes de materializarse su magna obra. Desde que fundó la sociedad
secreta "La Trinitaria" en 1838, Duarte surgió una firmeza en sus convicciones políticas
y una sólida actitud revolucionaria para defender los intereses del pueblo dominicano.

A mediados del siglo XIX, los dominicanos vivían bajo la herencia colonial española y
francesa, sumada a la dominación haitiana, lo que dificultaba el florecimiento de ideas
políticas avanzadas y el sentimiento de independencia. Duarte fue el primero en
abogar por la independencia pura y simple, lo que terminará desprecio entre los
conservadores, iniciando una campaña difamatoria en su contra.

En 1843, Duarte fue acusado y exiliado por el presidente haitiano, Charles Herard,
debido a una lista presentada por sus enemigos. Sin embargo, gracias a la colaboración
de ciudadanos que apoyaron su causa, se ocultó y abandonó la isla hacia Venezuela,
salvando así su vida. Posteriormente, Duarte volvió a la República Dominicana tras la
proclamación del Estado el 27 de febrero de 1844.

A su regreso, fue recibido con una ovación espléndida y se le nombró miembro de la

Junta Central Gubernativa y Comandante de Armas de Santo Domingo. Sin embargo, la
situación política se tornó en contra de Duarte, y sus intentos por apoderarse del
poder político fracasaron. Fue acusado de traición y deportado a perpetuidad junto
con otros líderes independentistas.

Después de su exilio, Duarte recibió diversos epítetos y evidencias de figuras políticas

de la época, como Pedro Santana y Tomás Bobadilla. Sin embargo, años más tarde,
durante el gobierno de Manuel Jiménez, se decretó una amnistía que benefició a los
líderes independentistas.
Pero fue a partir de julio de 1844 cuando comenzó a llover sobre el ilustre
revolucionario, El general Pedro Santana. Proclama al Pueblo y al Ejército, llamó a
Duarie el anarquista, siempre firme en su loca empresa, Lo acusó de estafador cuando
afirmó que él había arrancado cuantiosas sumas al comercio para gastos imaginarios o
inútiles. Lo tildó de engañar a ciudadanos sencillos; de instigador, ambicioso fatuo, y
déspota.

Para Santana y su clase, Duarte era un supuesto libertad o sus méritos se reducían a
haberse fugado del país a la entrada de Riviere en esta Capital, dejando a sus amigos y
compañeros en el mayor peligro a causa de sus imprudencias Duarte, para la reacción
de esa época, no era más un pretendido héroe y un libertador de nueva especie, El
sagaz don Tomás Bobadilla, el autor del célebre Manifiesto del 16 de enero de 1844 -
considerado como nuestra Acta de Independencia llamó a Duarte "joven inexperto"
quien lejos de haber servido a su país, jamás ha hecho otra cosa que comprometer su
seguridad.

A pesar de las calumnias y adversidades que enfrentó, Juan Pablo Duarte es

considerado una figura fundamental en la historia dominicana y uno de los principales
artífices de la independencia y conciencia nacional de la República Dominicana. Su
legado como patriota y luchador por la independencia ha perdurado a lo largo del
tiempo.