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LA DIFERENCIA DE POTENCIAL ELECTRICO: CERRANDO LA BRECHA

ENTRE LA DEFINICION Y SU ENTENDIMIENTO

Daniel Córdoba(1), María Cecilia Gramajo(2)


(1) Facultad de Ingeniería, Instituto de Educación Media.
(2) Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas.
Grupo de Reflexión Educativa en Física (G.R.E.F), Consejo de Investigación
Universidad Nacional de Salta, Buenos Aires 177 Salta (4400)
E-Mail: cordobad@ciunsa.edu.ar; mariace@ciunsa.edu.ar

RESUMEN

Los tópicos desarrollados en la enseñanza habitual de electromagnetismo, suelen traer


aparejados problemas para una apropiación racional y crítica del conocimiento científico
por parte de los estudiantes ya que lógica del desarrollo formal con que se presentan impide
muchas veces dar sentido a los símbolos utilizados imposibilitando el entendimiento de la
imagen de mundo que ellos soportan. En este trabajo se discuten los problemas que
introduce la definición de potencial eléctrico y sus múltiples formas de presentación en los
textos universitarios. Planteándose además una reflexión de índole epistemológica acerca
del formalismo de una teoría física y los problemas de interpretación de las definiciones,
por ultimo se trata la aparición del concepto de potencial eléctrico en el devenir histórico.

INTRODUCCIÓN

Muy distinto a lo que ocurre en mecánica, en que la teoría está referenciada por
experiencias muy concretas lo que permite una significación mas efectiva por parte de los
alumnos, la apropiación del conocimiento de los fenómenos eléctricos, en cambio,
presenta múltiples dificultades por no haber una fenomenología adecuada para referenciar
los conceptos involucrados. Por ello, para su enseñanza se opta enfatizar la coherencia
formal de los planteos matemáticos mas no en la significación física que eso conlleva y con
los peligros de interpretación de los formalismos presentados.

Los planteos con que se presenta la teoría electromagnética hace gala de la coherencia
formal propia de un sistema axiomático .Esa manera de presentar la física de los
fenómenos eléctricos, lleva aparejados problemas en la apropiación racional y crítica del
conocimiento científico. Por otra parte la ausencia de una reflexión en torno a la
características relevantes de una teoría científica que incorpore el análisis de las estructuras
y el rigor de los sistemas formales hace que los alumnos no interpreten correctamente las
definiciones y los resultados de las operaciones entre símbolos que implican muchas veces
cambios ontológicos que pasan desapercibidos por los alumnos o que otras veces produce
interpretaciones erróneas.

La diferencia de potencial eléctrico (también llamado genéricamente tensión), uno de los


conceptos involucrados en la teoría electromagnética, es indicado por diversos trabajos de
los últimos años, como uno de los conceptos de mayor dificultad de comprensión por parte
de los estudiantes. Veamos como lo expresan algunos autores

“Los conceptos básicos de la teoría electromagnética, tal como diferencia de potencial


eléctrico, fuerza electromotriz, energía eléctrica, tienen un alto grado de abstracción que
implica problemas en la enseñanza.” (Hierrezuelo, Montero,1991)

“El aprendizaje de los conceptos eléctricos tales como diferencia de potencial eléctrico o
fuerza electromotriz son altamente complejos, debido a que los atributos definidos no
tienen una evolución ontogenética que pueden ser vistos como la ausencia de elementos
básicos y elementales como esquemas, esquemas de acción, representaciones mentales,
etc. referentes a estos conceptos”. (Jiménez Gómez, Fernández Durán, 1993).

“A posteriori de la instrucción muchos estudiantes universitarios muestran serias


limitaciones en la comprensión de conceptos tan fundamentales como el de potencial o
energía eléctricos. Los alumnos que se muestran hábiles para resolver problemas
aplicando el formalismo matemático que utiliza la física, no se muestran capaces de
comprender los elementos conceptuales involucrados en esa resolución” (Velazco, Salinas
1999).

En este trabajo presentaremos en primer lugar las diversas definiciones de diferencia de


potencial planteadas por los libros de física más utilizados en el ciclo básico universitario.
Luego analizaremos a la luz de los aportes de la epistemología de las Ciencias, las
características de los sistemas formales en particular la noción de definición de un concepto
físico y las implicancias que éste tiene para su entendimiento, luego con estos elementos
centraremos la atención en la definición de potencial eléctrico. Por último, con los aportes
de la historia de la ciencia se hará énfasis en la génesis de dicho concepto, de manera que
este resulte mas inteligible para su enseñanza y aprendizaje.

LA DIFERENCIA DE POTENCIAL EN LOS LIBROS DE TEXTO

Veamos de qué manera presentan la definición de la diferencia de potencial algunos de los


textos de enseñanza básica de la Física más usados a nivel universitario.

Definiciones asociadas a la energía potencial.


1-Serway (1992): La diferencia de potencial VB-VA entre los puntos A y B se define como
el cambio de energía potencial dividido la carga de prueba qo :
VB –VA=

4-Sears Zemansky (1955): Se define el potencial en un punto de un campo eléctrico como


la razón de la energía potencial por unidad de carga.

5-Blatt (1991): La diferencia de potencial electrostático VAB entre los puntos A y B es la


diferencia de energía potencial electrostática EPAB de una carga dividida entre esa carga.

Definiciones asociadas al trabajo.


1-Tipler (1978): Por definición de potencial Vb-Va es igual al valor negativo del trabajo
por unidad de carga realizado por el campo eléctrico sobre una carga testigo positiva
cuando ésta se desplaza del punto a al punto b.

2-Alonso, Finn (1995): Si una carga q se mueve de un punto P 1 a otro P2 a lo largo de


cualquier trayectoria, el trabajo realizado por el campo eléctrico es:

W = -Ep = Ep1 - Ep2 = q (V1 - V2)

Por lo tanto, la diferencia de potencial es:

V1 -V2 =

Así podemos definir la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos como el trabajo
hecho por el campo eléctrico al mover una carga unitaria positiva de un punto a otro. De
esta manera, podemos obtener el potencial eléctrico en un punto midiendo el trabajo hecho
por el campo eléctrico al mover una carga unitaria positiva desde ese punto a otro en donde
el potencial es cero, que se escoge en general en el infinito.

3-M. Nussenzveig, (1997): Luego de una revisión del concepto de trabajo y la propiedades
de los campos conservativos, este autor nos dice:

“El trabajo correspondiente sobre una carga de prueba unitaria, llevada de P 1a P2, es
independiente del camino y es igual a:

- V(P2) - V(P1)

y definimos en forma general, la diferencia de potencial entre P 2 y P1 como el trabajo que


debe ser realizado contra una fuerza ejercida por el campo para llevar una carga unitaria
de P1 a P2. Así V(P2)  V(P1), la energía potencial de una carga positiva es mayor en P 2
que en P1”
Antes de abocarnos a hacer una discusión sobre estas definiciones, esbozaremos
sucintamente consideraciones epistemológicas, acerca de modelo matemático, definición e
interpretación, que nos permitirá referenciar nuestro análisis sobre las definiciones
anteriormente presentadas.

ACERCA DE LOS SISTEMAS FORMALES

Es un consenso generalizado reconocer que uno de los obstáculos para el aprendizaje de la


Física lo constituye la falta de familiaridad con la estructura y la naturaleza del
conocimiento científico. En particular, merece especial consideración la tarea de
modelización. Planck considera la necesidad de distinguir, por una parte, un mundo real,
que es el mundo de los objetos existentes donde las transformaciones físicas efectivamente
“ocurren” y por otra parte, un mundo físico o imagen representativa física, que es un
mundo de conceptos pensados, donde funcionan las relaciones matemáticas construidas por
la física.

Así, la física no opera sobre la realidad, sino que lo hace sobre un sistema de nociones
llamados “modelos teóricos”, nociones “abstractas” que están unidas por “proposiciones”.
La teoría física procede transformando estas proposiciones en otras proposiciones de
acuerdo a determinadas reglas rigurosamente determinadas. Hacer eso es solo posible si las
nociones están bien definidas por una axiomática. Esto a pesar, del hecho que en general,
para nombrar estas nociones, utilizamos las palabras sacadas del lenguaje corriente donde
designan objetos de la experiencia. Un sistema así presentado es un sistema de la misma
naturaleza que una teoría matemática: lleva por lo tanto el mismo rigor y certeza, no
contiene otra cosa que lo que explícitamente hemos puesto en los axiomas. Este modelo
esta construido de manera que pueda ser puesto en correspondencia con una situación
física, es decir un cierto conjunto de objetos reales sobre los cuales sabemos operar en
situaciones concretas de experimentación. Sí en el modelo matemático se realizan
transformaciones, éstas deberán reflejarse en la experiencia.

Definición: Para Bunge (1985) una definición es una operación puramente conceptual por
medio de la cual por un lado se introduce formalmente un nuevo término en algún sistema
de signos y por otro, se especifica la significación del termino introducido. La definición es
una necesidad de una teoría y fundamentalmente depende del contexto desde donde se la
enuncia.

“El termino introducido se llama definiendum -lo que hay que definir- y la expresión que
la define se llama definiens. El definiendum debe ser nuevo en el sistema de que se trate,
pero puede ser un viejo conocido en otros contextos en los que acaso se presenta con la
misma significación u otra parecida. Los términos definiens tienen que preexistir, como es
natural, a la definición, ya en virtud de previas definiciones, ya por haber sido adoptadas
como definientes últimos en el contexto.” (Bunge, 1985)
Para Bunge una definición “A = def B” es explícita, es decir que A es igual a B por
definición. Bunge también agrega “Un error muy difundido consiste en pensar que
cualquier ecuación puede servir para definir a uno de los miembros de la formula ,
(volveremos a esta situación mas adelante).

Interpretación: Bunge (1985) nos dice “que interpretamos un hecho cuando lo explicamos
o estipulamos lo que significa en un determinado contexto. Y un signo artificial significa -
si es que significa- lo que representa, o sea su designatum. El designatum de un símbolo es,
en parte, un objeto conceptual o físico. Según esto, son símbolos significativos los que
designan hechos o ideas”. Por otra parte, la idea es siempre contextual, está referenciada
por el contexto en donde se presenta la idea u objeto a interpretar.

Un signo no tiene sentido más que en un contexto, es decir con relación con otros objetos.
Para este autor si el símbolo tiene un correlato que está en el plano de la experiencia, es
decir tiene un correlato-no conceptual y su interpretación está determinada, parcialmente al
menos, por una relación signo correlato llamamos a esta relación referición. Entre las
diversas clasificaciones de referición solo nos centraremos en la referición operacional (o
definición operacional para muchos autores). Esta sostiene que el significado de un
concepto lo da la medición (operativismo), Bunge sostiene que uno de los errores del
operativismo es confundir el definido con el determinado, agregando que la medición se
lleva a cabo para constrastar determinados enunciados, no para descubrir significaciones.

“Debe notarse que la refiricción operacional de los conceptos es necesaria para asegurar
la convalidación experimental de las hipótesis científicas en cuya formulación participan.
Debe advertirse también que en la expresión matemática de una ley científica, lo que se
somete a operaciones aritméticas son las variables numéricas, los valores de las
magnitudes y no su significación conceptual, del concepto completo, solo intervienen sus
componentes numéricas”.(Cudmani, Salinas, Jean, 2000).

ALGUNOS PROBLEMAS DETECTADOS

Se evidencia que las definiciones de diferencia de potencial están centradas en el trabajo y


la energía, (en algunos casos los dos al mismo tiempo). Estos dos conceptos son de distinta
ontología, y es evidente que la situación presenta confusión pues no guarda relación con los
protocolos propios de las reglas de definición de un concepto. El carácter transitivo A = B
= C, entonces A = C, solo es válido en matemáticas. La situación en física es distinta, el
igual no puede ser traducido con el significado de “es”. Que el trabajo pueda definirse
como menos la variación de la energía potencial, no puede dar lugar a una nueva definición
de diferencia de potencial, en donde se involucre la energía potencial, de una manera
similar a que la definición de trabajo no puede dar lugar a una definición de fuerza como
trabajo por unidad de desplazamiento.
En las definiciones encontradas aparece explícitamente la expresión “se define”, en clara
alusión a la necesidad de incluir un nuevo concepto en el desarrollo de la teoría, a partir de
otros ya conocidos dentro del marco teórico con el que se está trabajando, pero no se dice
cual es la intención que se pone de manifiesto para hacer eso. Es evidente que se repite el
mismo cuadro matemático de la mecánica, con otra conceptualización, más abstracta. Este
no es un hecho casual, desde los inicios de la teoría electromagnética se buscaba un
referente conocido (la mecánica) para referenciar los nuevos fenómenos bajo estudio,
mirando principalmente el carácter funcional de las fuerzas de interacción.

En las definiciones consideradas aparece el concepto de potencial como el resultado de una


medición, eso es una clara alusión a una refericción operacional y los problemas que ello
conlleva al confundir el definido con el determinado. La regla de medición no dice nada
sobre lo que está en la parte izquierda de la igualdad, una refericion operativa no da
significado.

En los libros consultados no hay una definición clara y precisa acerca de la diferencia entre
potencial, diferencia de potencial y gradiente de potencial.

Se suele dar las definiciones pero no se dan las reglas de interpretación desde el marco en
que se trabaja. Eso trae problemas pues los alumnos asignan a los símbolos intervinientes
las mismas correspondencias que en matemáticas, los símbolos involucrados no designan
los conceptos sino las variables numéricas que ellos representan. Así, la diferencia de
potencial no es ningún trabajo por unidad de carga ni ninguna energía por unidad de carga,
trabajo y energía no son la misma cosa, que la relación numérica sea igual no implica que
los conceptos sean iguales.

Lozano y Ponce de León (1987) sostienen que las definiciones son transcriptas
rutinariamente de un libro a otro desde fines del siglo XIX hasta el presente.

UN POCO DE HISTORIA...

Por otro lado, los aportes de la historia de la ciencia pueden darnos elementos para
ensanchar la inteligibilidad de las teorías científicas y de sus constituyentes, entendiendo la
inteligibilidad en el sentido de Berckson esto es “que la construcción de una imagen que
haga posible que los conceptos se conviertan en formas de mirar la clase de fenómenos que
Se intenta explicar y constituyan un sistema conceptual coherente”. Por ese motivo que la
búsqueda se centrará, en los orígenes y la evolución del concepto de potencial hasta la
incorporación de esa idea en la teoría de campo, que es la que en el presente da solidez a
las explicaciones de los fenómenos eléctricos.

“Una definición científica alberga dentro de sí una serie de significados que se fueron
depositando a lo largo de la historia de la ciencia como si fueran estratos
geológicos”(Miguel de Asúa,1997).
“En la segunda mitad del siglo XVIII la palabra “electricidad” empezó a significar una
sustancia o fluido que se pensaba que estaba dentro de los cuerpos cuando se
electrizaban. Esta idea se desprendía de consideraciones experimentales –Era muy difícil
evitar la idea de que algún tipo de fluido se desplazaba cuando al frotar un tubo de vidrio
conectado con una línea de varios metros, quedaba electrizado al extremo de la línea.”
(Guissasola, Furió,1996)

Para Summers Gámez (1988) por esa época comienza a ser usado el termino tensión .Con
esta visión, un objeto electrificado produce diferentes acciones eléctricas porque “tiene”
distinta tensión.

La ambigüedad del concepto de tensión aparece en el doble significado, en armonía con la


terminología corriente de potencial y cantidad de carga .De esta manera no es extraño ya
que dos cuerpos idénticos, que se encuentren electrificados y que uno tenga una mayor
densidad de fluido eléctrico, éste producirá una mayor acción eléctrica .El concepto de
tensión era usado para designar el grado de acumulación del fluido eléctrico sobre un
cuerpo cargado y era sinónimo de densidad eléctrica. (Guillemin,1883).

Un aporte muy significativo al estudio de los fenómenos eléctricos en ese período lo da


Benjamín Franklin y constituyó uno de los principales aportes a la explicación de los
mismos. Franklin sostenía la hipótesis de que todos los cuerpos contienen una cantidad de
fluido o “sustancia eléctrica” como un conjunto de partículas que se repelían mutuamente y
que podían penetrar en la materia ordinaria (Franklin,1788).
En ese estado de cosas surgen los fenómenos de producción de corriente eléctrica con los
aportes de Volta en 1800. Volta suponía que la electricidad puesta de manifiesto en el
fenómeno era debida al contacto de dos o más metales diferentes.

“Para explicar el fenómeno de corriente eléctrica en un circuito cerrado, Volta simbolizó


los conductores eléctricos como contenedores de fluido compresible semejante a un gas,
este modelo analógico de “aire comprimido” podía explicar las causas del movimiento de
las cargas gracias a la introducción del concepto de presión eléctrica o “fuerza
electromotriz”(Steinberg,1992).

Mas adelante, Volta introduce el término fuerza electromotriz para explicar el movimiento
del fluido eléctrico a lo largo del circuito y la fuerza que separa la electricidad positiva de
la negativa, y evitar su reunión en la batería. (Volta, 1782; Fischer y Varney, 1976). De
esta manera, los científicos de la época consideran el término fuerza electromotriz como
ambigua y no será usado hasta muchos años después. (Benseghir, 1989).

Por otra parte Ampere sustituye el termino fluido eléctrico por el de electricidad y
distingue dos tipos, positiva y negativa. Para esa época era conocida la experiencia de
Oersted de la desviación de la aguja magnética cerca de un alambre por el que transporta
corriente. Ampere introduce una diferenciación más al marco que se esta estableciendo,
estos son electricidad estática (hoy fuerza electromotriz) y electricidad dinámica
(intensidad de corriente). Si conectamos un electroscopio a la batería, las hojuelas del
electroscopio se separan (fuerza electromotriz), si el circuito está abierto y no cambia
cuando está cerrado. Contrariamente una aguja imanada localizada en las cercanías del
conductor se mueve cuando el circuito está cerrado y se mantiene quieta cuando esta
abierto, el movimiento de la aguja imanada implica que estamos en presencia de la
electricidad dinámica (Intensidad de corriente). (Schagrin, 1963).

La distinción entre las electricidades que realiza Ampere se basa fundamentalmente en los
distintos efectos presentados. De esta manera varias baterías puestas en serie poseerán una
alta intensidad estática, como lo muestra el electroscopio, pero una electricidad dinámica
baja, como se evidencia en una leve rotación de una aguja magnética. De esta manera la
intensidad estática y dinámica aparecen como dos parámetros distintos.

“Entre los años 1825 y 1826, Ohm publica los resultados de sus trabajos sobre
electricidad estática y dinámica, relacionando “la fuerza electroscópica” o “intensidad de
la electricidad estática” con la “fuerza magnética” o intensidad de la electricidad
dinámica.(Schagrin, 1963)

De las baterías, que son altamente polarizables, Ohm obtiene la ley

donde Fm es la fuerza magnética, m y xo son constantes de la batería y x la longitud del


conductor. Su logaritmo es debido a los efectos de polarización (Mehrle, 1988). Ohm
substituye la batería de volta por pares metálicos y obtiene la expresión.

En ambas expresiones, podemos ver que la intensidad de la electricidad dinámica Fm o Id es


directamente proporcional a la intensidad de la electricidad estática Fe o Ie y es
inversamente proporcional a la suma de la longitud del conductor que se conecta las
terminales. De esta manera se resuelve el problema presentado por Ampere de las
relaciones entre electricidad estática y dinámica. Ohm extiende su ley fenomenológica
estableciendo un paralelo entre diferencia de potencial eléctrico y teoría del calor.
(Schagrin, 1963).

El trabajo de Fourier sobre la propagación de calor, le permitió establecer una similitud con
la intensidad de la electricidad dinámica (Benseghir, 1989):
Definiendo la cantidad de electricidad como I d dx con Id la cantidad de electricidad
transmitida por unidad de tiempo,, donde k depende del material del conductor de la
sección.

En 1845, Kirchhoff extiende la teoría propuesta por Ohm a los conductores de dos y tres
dimensiones, y reinterpreta la teoría de Ohm (Gillispies 1980). Sustituye tensión o fuerza
electroscópica por el potencial de Poisson desarrollado a partir del modelo de Coulomb:

De esta manera, se puede evitar la contradicción del marco teórico que existía entre la
teoría electrostática y la teoría de Ohm, unificando la estructura usada para interpretar la
electricidad dinámica y estática.

A MODO DE CIERRE

Es evidente que el tipo de aproximación a la definición de diferencia de potencial mostrado


en las secciones precedentes no aparece en un texto de física básica universitaria. De este
modo, el cierre que la incorporación de la teoría de Poisson hace a la teoría
electromagnética no se muestra al estudiante de estos temas, dificultando la comprensión
de la intencionalidad puesta al definir la diferencia de potencial.

En una enseñanza exclusivamente basada en la aplicación, en la que discusiones del tipo de


las planteadas en este trabajo están ausentes, se hace énfasis en el valor numérico de magni-
tudes tales como la diferencia de potencial y su aplicación en la resolución de problemas
estandarizados que inducen al uso de algoritmos sin mayor significación.

Desde una propuesta constructivista para el aprendizaje, por el contrario, el énfasis debe
ponerse en que el aprendiz pueda acceder no solo a reglas axiomáticas sino también a re-
glas de interpretación y significación de modo que los conceptos que se aprenden sean in-
corporados significativamente en una nueva red conceptual. En esta propuesta, la aplica-
ción es la etapa final de un proceso y cuando un alumno es capaz de resolver autónoma-
mente situaciones problemáticas –esto es, aplica eficientemente lo aprendido- decimos que
dicho alumno aprendió significativamente. Cabe aclarar que no nos estamos refiriendo a la
mera aplicación de un algoritmo, sino a todo el conjunto de interpretación y construcción
de significados presentes en la resolución de dicha situación problemática y que refleja
todo el proceso de construcción de conocimientos involucrados en dicha resolución.

Análisis como los presentados en este trabajo resultan de singular importancia cuando se
presenta un dado concepto en las primeras etapas del proceso de aprendizaje. Es allí donde
el aporte de los estudios históricos y epistemológicos resultan de gran ayuda ya que permi-
ten comprender más acabadamente los modos de producción de dicho conocimiento.

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