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RESUMEN
INTRODUCCIÓN
Muy distinto a lo que ocurre en mecánica, en que la teoría está referenciada por
experiencias muy concretas lo que permite una significación mas efectiva por parte de los
alumnos, la apropiación del conocimiento de los fenómenos eléctricos, en cambio,
presenta múltiples dificultades por no haber una fenomenología adecuada para referenciar
los conceptos involucrados. Por ello, para su enseñanza se opta enfatizar la coherencia
formal de los planteos matemáticos mas no en la significación física que eso conlleva y con
los peligros de interpretación de los formalismos presentados.
Los planteos con que se presenta la teoría electromagnética hace gala de la coherencia
formal propia de un sistema axiomático .Esa manera de presentar la física de los
fenómenos eléctricos, lleva aparejados problemas en la apropiación racional y crítica del
conocimiento científico. Por otra parte la ausencia de una reflexión en torno a la
características relevantes de una teoría científica que incorpore el análisis de las estructuras
y el rigor de los sistemas formales hace que los alumnos no interpreten correctamente las
definiciones y los resultados de las operaciones entre símbolos que implican muchas veces
cambios ontológicos que pasan desapercibidos por los alumnos o que otras veces produce
interpretaciones erróneas.
“El aprendizaje de los conceptos eléctricos tales como diferencia de potencial eléctrico o
fuerza electromotriz son altamente complejos, debido a que los atributos definidos no
tienen una evolución ontogenética que pueden ser vistos como la ausencia de elementos
básicos y elementales como esquemas, esquemas de acción, representaciones mentales,
etc. referentes a estos conceptos”. (Jiménez Gómez, Fernández Durán, 1993).
V1 -V2 =
Así podemos definir la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos como el trabajo
hecho por el campo eléctrico al mover una carga unitaria positiva de un punto a otro. De
esta manera, podemos obtener el potencial eléctrico en un punto midiendo el trabajo hecho
por el campo eléctrico al mover una carga unitaria positiva desde ese punto a otro en donde
el potencial es cero, que se escoge en general en el infinito.
3-M. Nussenzveig, (1997): Luego de una revisión del concepto de trabajo y la propiedades
de los campos conservativos, este autor nos dice:
“El trabajo correspondiente sobre una carga de prueba unitaria, llevada de P 1a P2, es
independiente del camino y es igual a:
- V(P2) - V(P1)
Así, la física no opera sobre la realidad, sino que lo hace sobre un sistema de nociones
llamados “modelos teóricos”, nociones “abstractas” que están unidas por “proposiciones”.
La teoría física procede transformando estas proposiciones en otras proposiciones de
acuerdo a determinadas reglas rigurosamente determinadas. Hacer eso es solo posible si las
nociones están bien definidas por una axiomática. Esto a pesar, del hecho que en general,
para nombrar estas nociones, utilizamos las palabras sacadas del lenguaje corriente donde
designan objetos de la experiencia. Un sistema así presentado es un sistema de la misma
naturaleza que una teoría matemática: lleva por lo tanto el mismo rigor y certeza, no
contiene otra cosa que lo que explícitamente hemos puesto en los axiomas. Este modelo
esta construido de manera que pueda ser puesto en correspondencia con una situación
física, es decir un cierto conjunto de objetos reales sobre los cuales sabemos operar en
situaciones concretas de experimentación. Sí en el modelo matemático se realizan
transformaciones, éstas deberán reflejarse en la experiencia.
Definición: Para Bunge (1985) una definición es una operación puramente conceptual por
medio de la cual por un lado se introduce formalmente un nuevo término en algún sistema
de signos y por otro, se especifica la significación del termino introducido. La definición es
una necesidad de una teoría y fundamentalmente depende del contexto desde donde se la
enuncia.
“El termino introducido se llama definiendum -lo que hay que definir- y la expresión que
la define se llama definiens. El definiendum debe ser nuevo en el sistema de que se trate,
pero puede ser un viejo conocido en otros contextos en los que acaso se presenta con la
misma significación u otra parecida. Los términos definiens tienen que preexistir, como es
natural, a la definición, ya en virtud de previas definiciones, ya por haber sido adoptadas
como definientes últimos en el contexto.” (Bunge, 1985)
Para Bunge una definición “A = def B” es explícita, es decir que A es igual a B por
definición. Bunge también agrega “Un error muy difundido consiste en pensar que
cualquier ecuación puede servir para definir a uno de los miembros de la formula ,
(volveremos a esta situación mas adelante).
Interpretación: Bunge (1985) nos dice “que interpretamos un hecho cuando lo explicamos
o estipulamos lo que significa en un determinado contexto. Y un signo artificial significa -
si es que significa- lo que representa, o sea su designatum. El designatum de un símbolo es,
en parte, un objeto conceptual o físico. Según esto, son símbolos significativos los que
designan hechos o ideas”. Por otra parte, la idea es siempre contextual, está referenciada
por el contexto en donde se presenta la idea u objeto a interpretar.
Un signo no tiene sentido más que en un contexto, es decir con relación con otros objetos.
Para este autor si el símbolo tiene un correlato que está en el plano de la experiencia, es
decir tiene un correlato-no conceptual y su interpretación está determinada, parcialmente al
menos, por una relación signo correlato llamamos a esta relación referición. Entre las
diversas clasificaciones de referición solo nos centraremos en la referición operacional (o
definición operacional para muchos autores). Esta sostiene que el significado de un
concepto lo da la medición (operativismo), Bunge sostiene que uno de los errores del
operativismo es confundir el definido con el determinado, agregando que la medición se
lleva a cabo para constrastar determinados enunciados, no para descubrir significaciones.
“Debe notarse que la refiricción operacional de los conceptos es necesaria para asegurar
la convalidación experimental de las hipótesis científicas en cuya formulación participan.
Debe advertirse también que en la expresión matemática de una ley científica, lo que se
somete a operaciones aritméticas son las variables numéricas, los valores de las
magnitudes y no su significación conceptual, del concepto completo, solo intervienen sus
componentes numéricas”.(Cudmani, Salinas, Jean, 2000).
En los libros consultados no hay una definición clara y precisa acerca de la diferencia entre
potencial, diferencia de potencial y gradiente de potencial.
Se suele dar las definiciones pero no se dan las reglas de interpretación desde el marco en
que se trabaja. Eso trae problemas pues los alumnos asignan a los símbolos intervinientes
las mismas correspondencias que en matemáticas, los símbolos involucrados no designan
los conceptos sino las variables numéricas que ellos representan. Así, la diferencia de
potencial no es ningún trabajo por unidad de carga ni ninguna energía por unidad de carga,
trabajo y energía no son la misma cosa, que la relación numérica sea igual no implica que
los conceptos sean iguales.
Lozano y Ponce de León (1987) sostienen que las definiciones son transcriptas
rutinariamente de un libro a otro desde fines del siglo XIX hasta el presente.
UN POCO DE HISTORIA...
Por otro lado, los aportes de la historia de la ciencia pueden darnos elementos para
ensanchar la inteligibilidad de las teorías científicas y de sus constituyentes, entendiendo la
inteligibilidad en el sentido de Berckson esto es “que la construcción de una imagen que
haga posible que los conceptos se conviertan en formas de mirar la clase de fenómenos que
Se intenta explicar y constituyan un sistema conceptual coherente”. Por ese motivo que la
búsqueda se centrará, en los orígenes y la evolución del concepto de potencial hasta la
incorporación de esa idea en la teoría de campo, que es la que en el presente da solidez a
las explicaciones de los fenómenos eléctricos.
“Una definición científica alberga dentro de sí una serie de significados que se fueron
depositando a lo largo de la historia de la ciencia como si fueran estratos
geológicos”(Miguel de Asúa,1997).
“En la segunda mitad del siglo XVIII la palabra “electricidad” empezó a significar una
sustancia o fluido que se pensaba que estaba dentro de los cuerpos cuando se
electrizaban. Esta idea se desprendía de consideraciones experimentales –Era muy difícil
evitar la idea de que algún tipo de fluido se desplazaba cuando al frotar un tubo de vidrio
conectado con una línea de varios metros, quedaba electrizado al extremo de la línea.”
(Guissasola, Furió,1996)
Para Summers Gámez (1988) por esa época comienza a ser usado el termino tensión .Con
esta visión, un objeto electrificado produce diferentes acciones eléctricas porque “tiene”
distinta tensión.
Mas adelante, Volta introduce el término fuerza electromotriz para explicar el movimiento
del fluido eléctrico a lo largo del circuito y la fuerza que separa la electricidad positiva de
la negativa, y evitar su reunión en la batería. (Volta, 1782; Fischer y Varney, 1976). De
esta manera, los científicos de la época consideran el término fuerza electromotriz como
ambigua y no será usado hasta muchos años después. (Benseghir, 1989).
Por otra parte Ampere sustituye el termino fluido eléctrico por el de electricidad y
distingue dos tipos, positiva y negativa. Para esa época era conocida la experiencia de
Oersted de la desviación de la aguja magnética cerca de un alambre por el que transporta
corriente. Ampere introduce una diferenciación más al marco que se esta estableciendo,
estos son electricidad estática (hoy fuerza electromotriz) y electricidad dinámica
(intensidad de corriente). Si conectamos un electroscopio a la batería, las hojuelas del
electroscopio se separan (fuerza electromotriz), si el circuito está abierto y no cambia
cuando está cerrado. Contrariamente una aguja imanada localizada en las cercanías del
conductor se mueve cuando el circuito está cerrado y se mantiene quieta cuando esta
abierto, el movimiento de la aguja imanada implica que estamos en presencia de la
electricidad dinámica (Intensidad de corriente). (Schagrin, 1963).
La distinción entre las electricidades que realiza Ampere se basa fundamentalmente en los
distintos efectos presentados. De esta manera varias baterías puestas en serie poseerán una
alta intensidad estática, como lo muestra el electroscopio, pero una electricidad dinámica
baja, como se evidencia en una leve rotación de una aguja magnética. De esta manera la
intensidad estática y dinámica aparecen como dos parámetros distintos.
“Entre los años 1825 y 1826, Ohm publica los resultados de sus trabajos sobre
electricidad estática y dinámica, relacionando “la fuerza electroscópica” o “intensidad de
la electricidad estática” con la “fuerza magnética” o intensidad de la electricidad
dinámica.(Schagrin, 1963)
El trabajo de Fourier sobre la propagación de calor, le permitió establecer una similitud con
la intensidad de la electricidad dinámica (Benseghir, 1989):
Definiendo la cantidad de electricidad como I d dx con Id la cantidad de electricidad
transmitida por unidad de tiempo,, donde k depende del material del conductor de la
sección.
En 1845, Kirchhoff extiende la teoría propuesta por Ohm a los conductores de dos y tres
dimensiones, y reinterpreta la teoría de Ohm (Gillispies 1980). Sustituye tensión o fuerza
electroscópica por el potencial de Poisson desarrollado a partir del modelo de Coulomb:
De esta manera, se puede evitar la contradicción del marco teórico que existía entre la
teoría electrostática y la teoría de Ohm, unificando la estructura usada para interpretar la
electricidad dinámica y estática.
A MODO DE CIERRE
Desde una propuesta constructivista para el aprendizaje, por el contrario, el énfasis debe
ponerse en que el aprendiz pueda acceder no solo a reglas axiomáticas sino también a re-
glas de interpretación y significación de modo que los conceptos que se aprenden sean in-
corporados significativamente en una nueva red conceptual. En esta propuesta, la aplica-
ción es la etapa final de un proceso y cuando un alumno es capaz de resolver autónoma-
mente situaciones problemáticas –esto es, aplica eficientemente lo aprendido- decimos que
dicho alumno aprendió significativamente. Cabe aclarar que no nos estamos refiriendo a la
mera aplicación de un algoritmo, sino a todo el conjunto de interpretación y construcción
de significados presentes en la resolución de dicha situación problemática y que refleja
todo el proceso de construcción de conocimientos involucrados en dicha resolución.
Análisis como los presentados en este trabajo resultan de singular importancia cuando se
presenta un dado concepto en las primeras etapas del proceso de aprendizaje. Es allí donde
el aporte de los estudios históricos y epistemológicos resultan de gran ayuda ya que permi-
ten comprender más acabadamente los modos de producción de dicho conocimiento.
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