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IMAGO
N. R. WALKER
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04/2017
Índice
Sinopsis...................................................................................................................... 4
Advertencia................................................................................................................. 5
Reconocimientos......................................................................................................... 6
Dedicatoria ................................................................................................................. 7
Capítulo Uno ............................................................................................................... 8
Capítulo Dos ............................................................................................................. 12
Capítulo Tres ............................................................................................................. 19
Capítulo Cuatro ......................................................................................................... 25
Capítulo Cinco........................................................................................................... 35
Capítulo Seis ............................................................................................................. 47 3
Capítulo Siete............................................................................................................ 54
Capítulo Ocho ........................................................................................................... 66
Capítulo Nueve .......................................................................................................... 75 04/2017
Capítulo Diez............................................................................................................. 97
Capítulo Once ......................................................................................................... 126
Capítulo Doce.......................................................................................................... 153
Capítulo Trece ......................................................................................................... 171
Mención especial .................................................................................................... 175
Sobre el Autor ......................................................................................................... 176
Créditos .................................................................................................................. 177
Sinopsis
Nerd, introvertido genio lepidopterista1, Lawson Gale, es un experto en mariposas.
Se encuentra en un pequeño pueblo de Tasmania en la búsqueda de un viejo profesor para
encontrar una esquiva especie que incluso puede o no existir.

El oficial de Parques y Vida Silvestre, Jack Brighton, es un individuo ordinario que


ama su vida en el soñoliento pueblo de Scottsdale. Junto con su perra Border Collie,
Rosemary, su trabajo, y buenos amigos, él tiene suficiente para evitar estar solo.

Pero luego conoce a Lawson, y sabe que conoció a alguien especial. Jack se da
cuenta de que hay más en eso de atrapar mariposas. A veces las criaturas más evasivas
usan corbatín2, y a veces no pueden ser capturadas en absoluto. 4

Lawson pronto aprende que hay mariposas de las que no puede aprender en los
libros. Sólo existen en un toque, en un beso, en una sonrisa. Simplemente tiene que
soltarlas primero, para que ellas puedan volar. 04/2017

Imago es la historia sobre encontrar el amor, corbatines, y mariposas.

1 – N. de T. = Zoologista que estudia los insectos de la familia de los Lepidópteros (como la mariposa y la polilla).

2– N. de T. = Corbatín o Corbata de lazo o Pajarita, entre otros.


Advertencia
Destinado a un público mayor de 18 años. Este libro contiene material que puede ser
ofensivo para algunos y está dirigido a una audiencia madura y adulta. Contiene lenguaje
gráfico, contenido sexual explícito y situaciones de adultos.

El autor utiliza la ortografía y la gramática inglesa australiana.

04/2017
Reconocimientos
El autor reconoce el estatus de marca registrada y los propietarios comerciales de
las siguientes marcas denominativas mencionadas en esta obra de ficción:

Google: Google, Inc.


Range Rover Defender: Jaguar Land Rover Limited
Esky: The Coleman Company, Inc.
IPad: Apple Inc.
Liga de la Justicia: DC Comics 6

04/2017
Dedicatoria
A las personas que observan mariposas, y se maravillan…

04/2017
Capítulo Uno

Jack Brighton

Los vuelos desde Melbourne a Launceston eran generalmente sin incidentes. Una
hora rápida a través del mar de Tasman, lejos del ajetreo de la vida de ciudad, de nuevo a
mi estado natal de Tasmania donde el aire estaba limpio y la gente todavía decía hola.

Había asistido a una reunión nacional de una semana para los directores regionales
de los Servicios de Parques y Vida Silvestre. Tenía el mejor trabajo del mundo, y reuniones
como esa –aunque era bueno estar al día con noticias y tendencias– me recordaron que 8
mi lugar estaba en espacios abiertos y al aire libre.

No salí mucho en Melbourne. La vida nocturna era mejor para un hombre como yo
de lo que era en mi ciudad natal, aunque este viaje había sido sin eventos en ese frente 04/2017

también. Tenía que decir que, siendo un hombre gay de veintiocho años en una pequeña
ciudad rural en el rincón noreste de Tasmania, mis opciones eran limitadas. Y cuando dije
limitadas, me refería a cero.

Salí cada noche que estuve de visita en Melbourne, y había chicos interesados en
una noche, pero yo terminé con eso. La gratificación instantánea estaba bien y era buena,
pero me iba con un sentimiento hueco y distante que nunca se alejaba. Esperaba encontrar
a alguien con quien tener una conexión, salir cuando pudiéramos, hablar por teléfono,
charlar por video durante la semana, ese tipo de cosas. Pero no había un hombre que
despertara mi interés. Yo no estaba muy contento de haber venido con las manos vacías
tampoco.

Manos vacías era lo único que mi vida sexual no era.

Resoplé ante mi floja broma, y sólo entonces me di cuenta de que el tipo que tomaba
su asiento al otro lado de mí en el pasillo pensó que estaba burlándome de él. Me lanzó
una mirada bastante sucia y rápidamente giró la cabeza y olisqueó. Contemplé decirle que
no me estaba riendo de él, pero luego él estaba ocupado diciéndole a la azafata que tuviera
cuidado con su equipaje de mano. Llegaba tarde a abordar el avión y parecía bastante
nervioso sin que yo aumentara sus problemas.

Pronto estaba disfrutando de la sensación de despegar y dirigirme a casa, y el tipo


al otro lado de mí rápidamente sacó su computadora portátil y estaba escribiendo
furiosamente, así que dejé caer mi cabeza contra el reposacabezas y cerré los ojos.

Después de aterrizar en Launceston, me levanté y fui a recoger mi bolsa de la cabina


de arriba y accidentalmente me apoyé en la persona detrás de mí. Tengo seis pies y dos3,
de hombros anchos, no exactamente construido para espacios confinados.

– “Oh, lo siento,” me disculpé rápidamente, y al darme la vuelta, vi que era el tipo


nervioso de antes que pensó que me había reído de él. Le ofrecí una sonrisa. – “No hay
mucho espacio para chicos de mi tamaño.” 9

Me miró como un conejo frente a un foco, parpadeó varias veces, se sonrojó con un
profundo tono escarlata en sus mejillas hasta el cuello, y desesperadamente se puso a
empujar su computadora portátil lejos, mientras murmuraba lo que sonaba como una 04/2017
disculpa con la cabeza hacia abajo.

Bueno, esa fue una reacción interesante. Una que tenía mi atención, eso es seguro.

Tomé un momento para mirarlo. Él medía quizá unos cinco diez4, cuerpo delgado,
con el pelo castaño corto partido en el costado y peinado a la perfección. Tenía la piel
pálida, los labios más rosados que jamás había visto en un chico, sin brillo de labios de
todos modos. A lo que no me oponía exactamente, sólo para que lo sepas. Pero este tipo
llevaba una camisa de estilo chambray5 con un corbatín marinero.

Un maldito corbatín.

Si yo fuera a buscar Nerd Jodidamente Más Caliente En El Planeta, encontraría la


foto de este tipo.

3 – N. de T. = Seis pies y dos pulgadas, equivale a 1,88 metros aproximadamente.


4 – N. de T. = Cinco pies y diez pulgadas, equivale a 1,78 metros aproximadamente.
5 – N. de T. = Chambray es un textil blanqueado de algodón de hilos muy finos que toma su nombre de la ciudad francesa en
donde empezó a fabricarse. Muy similar al denim pero mucho más delgada (Ver foto de la portada).
O sea, en serio. Hizo que mis entrañas hicieran cosas estúpidas.

Él me miró de nuevo, y ni siquiera podía sentirme avergonzado de que me hubiera


pillado comiéndomelo con los ojos. No parecía muy contento, frunciendo el ceño mientras
deslizaba su chaqueta azul. Volvió a bajar la cabeza, tratando de hacerse más pequeño,
metió la bolsa de la portátil bajo el brazo y pasó por delante de la gente que intentaba
desembarcar.

Y yo estaba allí con mi boca abierta como un Neanderthal.

Con una sacudida de mi cabeza, conseguí juntar mis engranajes y esperé mi turno
para salir del avión.

Hombre, ¿por qué no podía haber conocido a un tipo así en Melbourne? 10

Achacándolo a la mala suerte, salí del avión y recogí mi maleta del carrusel de
arribos. Pero cuando estaba caminando hacia la salida, vi al tipo del corbatín en el quiosco
de alquiler de coches y parecía estar nervioso. De nuevo. Tal vez estar nervioso es la forma 04/2017
como pasa su día, pero en realidad no parecía estar teniendo uno bueno en absoluto.

– “Lo siento, Señor Gale,” escuché decir a la señora del alquiler de coches. – “Parece
haber algún error. No tenemos una reserva y todos los vehículos están tomados.”

El tipo del corbatín, cuyo nombre parecía ser el Señor Gale, tenía ambos codos en el
mostrador y dejó caer su cabeza hacia adelante. Con una respiración profunda, levantó la
vista. – “Bueno, ¿qué se supone que haga? Tengo una cita en el museo en cuarenta
minutos. Necesito el vehículo porque no puedo llevar mi maleta a una cita con un profesor,
¿no? Y se supone que me voy a quedar fuera de la ciudad, por lo que obviamente tendré
que conducir. ¿Seguramente tiene que haber otro vehículo?”

Ella hizo una mueca. – “Lo siento. Pero no tenemos una reserva. ¿Puedo sugerir un
taxi?”

Casi me reí, porque buena suerte en conseguir un taxi desde el aeropuerto a un hotel
al museo en cuarenta minutos. El pobre hombre parecía derrotado y al borde de las
lágrimas.
– “Es una reunión muy importante,” dijo débilmente.

Antes de que supiera lo que estaba haciendo, me detuve a su lado. – “Lo siento por
la intromisión. No pude evitar escuchar. Voy por ese camino ¿si necesitas un aventón?”

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04/2017
Capítulo Dos

Lawson Gale

– “¿Discúlpeme?” Decir que me sorprendió la interrupción fue un eufemismo. No


tanto la oferta, sino de quién era.

Era el hombre del avión. El que se había reído de mí cuando yo estaba tomando mi
asiento, el mismo gigante que casi me había golpeado cuando decidió estar en el pasillo
al mismo tiempo que yo. No era mi culpa que fuera absurdamente alto y construido como
una montaña. Y por supuesto tenía que ser magníficamente guapo con su perfecto cabello 12
marrón desaliñado y perfectos ojos marrones. Y un hoyuelo. Por supuesto que tenía un
hoyuelo. Completaba su perfecto rostro.

Llevaba una camisa con un emblema de Parques y Vida Silvestre sobre el pecho a la 04/2017

derecha, pantalones vaqueros oscuros y botas de trabajo. El tipo al aire libre que trabajaba
con sus manos no era una apariencia que normalmente atraería mi atención, pero de alguna
manera lo hizo aún más… perfecto. Un lado de su boca se arqueó hacia arriba. – “No pude
evitar oírte, y voy por tu camino si necesitas un aventón.”

Lo miré fijamente a él y su cara estúpidamente perfecta.

Su frente se arrugó. – “¿Al Museo?”

– “Oh.” Correcto. Me había hecho una pregunta. O me ofreció un aventón, más


específicamente. – “Bueno…” Me compuse. – “No tengo el hábito de tomar paseos de
extraños.”

Encontró algo acerca de esto divertido porque luchó contra una lenta sonrisa y
perdió. Levantó la mano. – “El nombre es Jack Brighton. Ahora no soy un extraño.”
Tragué con dificultad y miré alrededor nerviosamente. Nadie parecía estar prestando
atención. La señora del alquiler de coches estaba en el teléfono con lo que sonaba como
otro cliente descontento. Probablemente la persona a quien dio mi auto. Rápidamente
sacudí la mano ofrecida delante de mí. Apunté a un agarre firme porque odiaba los
apretones de manos blandengues, pero no debía preocuparme. Su mano era cálida, dura,
callosa… perfecta.

– “Lawson Gale,” declaré. – “Y gracias por la oferta, aunque no sería prudente que
aceptara. He gastado mucho dinero en mi educación; odiaría que en mi epitafio se leyera
que yo era, de hecho, un idiota, que fue lo bastante estúpido para meterse en el coche con
un hombre que acababa de conocer. Quien resultó ser un asesino en serie.”

Jack me miró un momento antes de reírse. – “Cierto. Bueno, se ha supuesto que soy
muchas cosas. Un asesino en serie nunca ha sido una de ellas.”
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Rasgué mis yemas de los dedos a través de mi pelo, fijándolo en su lugar. Un hábito
nervioso que estaba tratando de dominar. – “No quise ofender.”

Su sonrisa era cálida y amplia. – “Ninguna ofensa. Entonces estaré en mi camino. 04/2017
Buena suerte para llegar al museo en…” –miró su reloj– “treinta minutos.”

Lo miré girar y salir, rodando su maleta detrás de él.

Demonios.

Yo estaba fuera de tiempo. Y fuera de las opciones. Rápidamente escaneé la parada


de taxis a través de las grandes puertas de cristal para encontrarla vacía. Doble demonios.

Empecé a ir detrás del hombre al que acababa de llamar asesino en serie. En su cara.
Su cara ridículamente perfecta. – “¡Señor Brighton!”

Se detuvo y se volvió hacia mí.

– “Señor Brighton, por favor espere,” dije, corriendo para alcanzarlo mientras luchaba
por tirar de mi maleta y mantener la correa del bolso de la portátil sobre mi hombro. – “Pido
disculpas por mi grosería, y aceptaría de buena gana un aventón. Si todavía está en pie la
oferta, eso es. Lo apreciaría mucho.”
Él sonrió. – “Seguro. El camión está por este camino.”

Lo seguí hasta el aparcamiento donde se detuvo al lado de una gran camioneta


utilitaria de tracción en las cuatro ruedas, con un logotipo de Parques y Vida Silvestre de
Tasmania estampado en el lateral. La abrió, luego tiró su maleta en la bandeja de atrás
como si no pesara nada.

Miré mi maleta, que era la mitad de mi tamaño, y me pregunté cómo podría


levantarla. Tal vez si él ponía la puerta trasera hacia abajo, podría deslizarla hacia arriba…

Sin que se lo pidiera, levantó sin esfuerzo mi maleta en la parte de atrás junto a la
suya. Los músculos de sus brazos se expandieron y se abultaron. Señaló la puerta del
pasajero. – “Bueno, entra o te perderás la cita.”
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Claro, sí. Por supuesto. Tomando el bolso de la portátil, subí. – “Gracias de nuevo,”
dije, haciendo clic en mi cinturón de seguridad. – “Realmente estoy muy agradecido.”

– “No te preocupes,” dijo, encendiendo el motor. Movió la palanca de cambios hacia 04/2017
atrás, miró por encima de su hombro más cercano a mí y salió del aparcamiento. Hizo girar
la rueda, colocó la palanca de cambios en su lugar y la camioneta se lanzó hacia adelante.
Era más zarandeado de lo que esperaba, y más fuerte, pero parecía que la naturaleza al aire
libre del vehículo le convenía.

– “Trabajas para Parques y Vida Silvestre,” declaré lo obvio. No necesitaba ser


detective: llevaba su camisa y conducía su coche.

– “Lo hago,” sonrió alegremente mientras avanzábamos por la carretera hacia


Launceston.

– “Una ocupación interesante,” observé. – “¿A favor de la flora o la fauna?”

– “Me encanta todo.” Luego se rió entre dientes. – “Sabes que la mayoría de la gente
solo diría plantas o animales.”

Y ahí estaba. La pulla incesante por mi vocabulario. – “No soy como la mayoría de
la gente.”
Sólo parecía sonreír más. – “Ciertamente no.”

Fingí interés en el paisaje que pasaba en vez de intentar pretender que no me


ofendía.

– “Eso no fue un insulto,” continuó diciendo. – “Justo lo contrario, en realidad. Me


gusta tu manera de hablar. Obviamente eres muy inteligente.”

– “Por encima de la media del IQ6, uno podría decir,” ofrecí modestamente.

El Señor Brighton se burló de mí. – “Correcto. ¿Y dónde exactamente encajas en la


denominación cognitiva de la Campana de Gauss7?

Le lancé una mirada. ¿Sabía cuál era la medida del IQ? Normalmente rechazaría su 15
pregunta, incómodo discutiendo tales asuntos, particularmente con alguien que acabo de
conocer. Pero me encontré deseando ser honesto con él. – “Genio.”

El hoyuelo en su mejilla apareció cuando sonrió al parabrisas. – “Eso pensaba.” 04/2017

– “¿Eso te molesta?”

– “Demonios no. ¿Por qué lo haría? Créeme, amenazado es lo último que estaría
cuando se trata de la inteligencia de un hombre.” Me dirigió una extraña mirada con una
ceja interrogadora como si estuviera insinuando algo más.

La inteligencia tampoco era un problema para mí. Sin embargo, aquellos con los que
trabajé me recordaron constantemente que me faltaban habilidades sociales. Y el cielo
sabe que la pequeña charla no era mi fuerte.

6 – N. de T. = El cociente intelectual, también denominado vulgarmente como coeficiente intelectual, o CI en forma


abreviada (del alemán Intelligenz–Quotient, IQ), es una puntuación, resultado de alguno de los test estandarizados diseñados
para valorar la inteligencia. Al contrario de lo que se suele pensar comúnmente, el CI no es la inteligencia de una persona,
sino solamente un estimador de inteligencia general que no siempre es adecuado. Fuente: Wikipedia.

7 – N. de T. = Campana de Gauss, es una representación gráfica de la distribución normal de un grupo de datos. Éstos se
reparten en valores bajos, medios y altos, creando un gráfico de forma acampanada y simétrica con respecto a un
determinado parámetro. Se conoce como curva o campana de Gauss o distribución Normal.
– “Así que,” comenzó de nuevo. Debo haber dejado que mi lado de la conversación
se demorara demasiado. – “Reunión importante en el museo, ¿eh? ¿Es por un trabajo?”

– “Realmente no. Bueno, en parte, sí.” Me aclaré la garganta. – “Me encontraré con
un profesor jubilado de mi campo. Tengo un estudio de dos semanas como parte de mi
doctorado.”

– “¿Doctorado? ¿Cómo en la medicina?”

– “Oh no. No un médico, cielos no. No tengo el estómago para la sangre.” Incluso la
idea me hizo sentir incómodo. – “Soy un lepidopterista.”

Él asintió lentamente. – “¿Y eso es…?”

– “Estudio las mariposas y las polillas. Predominantemente mariposas.” 16

– “Guau. Interesante,” dijo, aparentemente genuino. La mayoría de la gente pensaba


que era lindo que yo persiguiera mariposas como un niño. – “Son cosas complejas,
apuesto. Mi animal favorito es la libélula. No le digas a mi perra eso, ella nunca me 04/2017
perdonaría. Y sé que las mariposas y las libélulas son diferentes, pero las libélulas son…
bueno, no sé, sólo desafían la lógica.”

Lo miré fijamente a través de la cabina. – “Las libélulas son un insecto increíble. No


estoy seguro de lo que quieres decir con desafiar la lógica, sin embargo. ¿Lógica para qué
propósito? ¿Para el propósito de quién? Porque la lógica es un razonamiento humano y
difícilmente cuantificable en el reino Animalia.”

Sonrió ampliamente. – “Sólo quería decir que parece que no deberían poder volar,
pero pueden hacerlo. Y parecen un poco alienígenas. No es que haya visto a ningún
alienígena cuantificar esta generalización.”

Suspiré. – “Pido disculpas. No quiero ofender…” Arranqué la cutícula de mi pulgar. –


“Mi jefe, el profesor líder Michael Asterly, sigue recordándome mi incapacidad para
mantener una conversación. Por supuesto, las libélulas pueden desafiar la lógica, y me
disculpo si insinué que era una tontería decirlo.”
Ahora se reía. A pesar de que sonaba fuerte en el espacio confinado de la cabina de
la camioneta, era un sonido cálido, y sus ojos se arrugaron en las esquinas. – “Pensé que
estábamos manteniendo una conversación muy bien. Y suena como si tu profesor líder
Asterly no sabe cómo tener conversaciones interesantes con gente inteligente.”

Me encontré sonriendo. – “El profesor es un hombre inteligente.”

– “Pero no tan inteligente como tú.”

Sacudí la cabeza, incapaz de apartar los ojos de la desconcertante montaña de


hombre que le gustaban las libélulas. – “No, no lo es.”

El señor Brighton me miró y se lamió el labio inferior. – “Um.” Se aclaró la garganta.


– “Bueno, el museo espera.”
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Miré fuera, sólo para encontrarnos estacionados en la parte delantera del Museo
Reina Victoria. Ni siquiera me había dado cuenta de que habíamos dejado de movernos, y
mucho menos de llegar a mi destino. – “Oh, claro.” Agarré mi bolso y rápidamente revisé
mi reloj. Eran las 11:55 de la mañana. Tenía cinco minutos para entrar. Rápidamente abrí la 04/2017
puerta y luego me detuve. – “¿Sabes que Da Vinci dibujó el primer diseño de un helicóptero,
cientos de años antes de que los hermanos Wright diseñaran el avión, basado en una
libélula?”

La esquina de su boca se elevó. – “Lo sabía, sí.”

– “Así que tal vez el diseño no fuera tan ilógico después de todo.”

– “O tal vez Da Vinci pensó que era tan ilógico que sólo tenía que ver cómo
funcionaba.”

Fui a refutar su argumento, pero cuanto más pensaba en su razonamiento, menos


podía argumentar. – “Posiblemente.”

Sonrió como si hubiera ganado el primer premio. Luego dijo, – “Deberías ponerte en
marcha.”
– “Oh sí. Correcto.” Salí del vehículo, y antes de cerrar la puerta, dije, – “Gracias,
Señor Brighton. Realmente aprecio el aventón.”

– “En cualquier momento,” respondió. – “Y por favor, llámame Jack.”

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04/2017
Capítulo Tres

Jack

Me senté allí y observé cómo Lawson corría hacia el museo. Parecía ser la imagen
de la perfección, impecablemente vestido y sin un cabello fuera de lugar. Pero tuve la
sensación de que llegó tarde a cada cita que había hecho.

Él era como ningún hombre que había conocido. Locamente inteligente –genio al
parecer– y absolutamente ignorante acerca de lo hermoso que era. Se vistió como en los
años veinte y habló el inglés británico como si acabara de tragar el Diccionario de Oxford. 19

Jesús. Hizo que mi pecho se sintiera demasiado pequeño para mi corazón.

Yo quería pasar más tiempo con él. Quería discutir el razonamiento ilógico de los 04/2017

humanos y las libélulas, y ¿por qué las mariposas? Quería probar esos labios rosados y ver
hasta qué punto ese rubor corría por su cuello…

Por la forma en que me había comprobado cuando me topé con él en el avión y luego
de nuevo de pie en el mostrador de alquiler de coches, estaba bastante seguro de que era
gay. O interesado. O curioso. O algo.

Sólo tenía que encontrar una forma de verlo de nuevo… Entonces recordé que había
dejado su maleta en la parte de atrás de mi camioneta. Sonreí victoriosamente, y sin saber
cuánto tiempo tardaría su cita en el museo, tenía una razón para sentarme y esperar.

Y esperé, lo hice.

Dos horas después, salió corriendo de las puertas del frente y se tropezó con sus
pies cuando me vio apoyado en mi camioneta, esperándolo. Miró alrededor y detrás de sí
mismo para ver si sonreía a alguien más, lo que sólo lo hacía más entrañable.
– “Has olvidado tu maleta,” dije.

– “¡Oh!” Parecía horrorizado. Y lindo. Se apresuró hacia mí. – “Te hice esperar todo
este tiempo. Pido disculpas.”

– “Bueno, podría mentirte y decirte que fue un terrible inconveniente, pero no me


importó. Me dio una buena oportunidad para invitarte a cenar.”

Me miró como si mis palabras no tuvieran sentido, y luego una sombra de rosa
floreció en sus mejillas. – “Oh.”

– “Si quieres, eso es,” aclaré. Dios, ni siquiera sabía si estaba viendo a alguien… O
incluso si él estaba inclinado a querer cenar con un hombre. – “Si estás interesado.”

Balbuceó, abrió la boca y la cerró unas cuantas veces, y su rubor se hizo más 20
profundo.

Así que suavicé la pregunta para él. – “No suelo cenar con chicos que puedan
mantener una conversación interesante muy a menudo. Y eso es todo lo que va a ser, si 04/2017
quieres. Sólo cena y conversación. Yo invito.”

Parpadeó y tragó saliva. – “Yo… bueno, yo… sí. Sí, creo que me gustaría. Aunque debo
advertirte, como he dicho antes, mis habilidades de conversación no son mi mayor
cualidad.”

Estaba sonriendo. No pude evitarlo. – “Creo que nos las arreglaremos bien.”

Respiró hondo, luego palmeó su cabello ya perfecto, miró a su alrededor


nerviosamente y sonrió.

– “Entonces,” dije. – “¿En qué hotel te estás alojando? ¿Te oí decir que estaba fuera
de la ciudad?”

– “¡Oh!” Parecía horrorizado de nuevo. – “Cuando dijiste la cena…”

Me eché a reír cuando me di cuenta de lo que él pensaba que yo estaba insinuando.


– “No, no, eso no es lo que quise decir. Te dejaré en tu hotel y, como un caballero, te
recogeré para cenar. ¿Si eso está bien? Quiero decir, no me opongo a ver el interior de tu
habitación de hotel, pero en realidad estaba deseando cenar y una conversación también.”

Ahora se sonrojó en un tono borgoña profundo. Y maldición, si no desaparecía por


debajo de su cuello. Miró hacia la calle, dondequiera menos a mí. – “Bueno, se supone que
me voy a quedar en un lugar llamado Scottsdale…”

– “¿Scottsdale?”

– “Sí. El profesor Tillman sugirió que estaría mucho más cerca de donde tenía que
ir. Pero mi coche de alquiler no está disponible. Si pudiéramos encontrar otro lugar de
alquiler, realmente apreciaría eso.”

– “Puedo hacer algo mejor que eso,” dije. – “Puedo llevarte a Scottsdale.”
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Su mirada se clavó en la mía. – “No, no podría pedirte eso. Ya te he molestado
terriblemente.”

– “Yo vivo en Scottsdale, por lo que no es un inconveniente en absoluto.” 04/2017

No perdió el ritmo. Sus ojos se estrecharon. – “Me dijiste que el museo estaba en
camino cuando me ofreciste un aventón aquí. Sólo acepté el viaje porque no estaba fuera
de tu camino. ¿Estás diciendo que vives a sesenta kilómetros de distancia? El centro de
Launceston apenas está en camino. ¿Y qué de la cena? ¿Podrías conducir todo el camino
de vuelta sólo para la cena?”

– “Sí, lo haría,” le dije honestamente. – “Es sólo un trayecto de cuarenta y cinco


minutos. Hago este viaje todo el tiempo. Y el museo de algún modo está en mi camino, si
elijo conducir por la ciudad, que en este caso lo hice. Y ¿quién puede decir que no tenía
algo que hacer aquí? Tal vez mi razón no era todo acerca de ti.”

Esto lo calló. – “Oh. Bueno, por supuesto que no lo era.”

Traté de no sonreír, pero no pude evitarlo. – “Pero realmente de una manera lo fue.
Yo sólo ofrecía el aventón al museo porque estabas atascado. Y porque eres muy lindo, no
voy a mentir. Eso también fue un factor decisivo.”
Él parpadeó.

Me reí. – “No recibes elogios muy a menudo, ¿verdad?”

No esperé a que él contestara; sólo abrí la puerta del pasajero de la camioneta. –


“Entra.”

Caminé alrededor del coche y me metí al volante mientras él seguía de pie junto a la
puerta. Él frunció el ceño seriamente hacia mí. – “¿Estás inventando excusas para conducir
a Scottsdale? ¿Es eso también un truco?”

– “No. No hay estratagema. Realmente vivo allí. Y mi perra probablemente se está


preguntando dónde estoy. Le dije que estaría en casa hoy a la hora del almuerzo.” Encendí
la camioneta. – “¿Y qué estratagema tendría? Ya has aceptado cenar conmigo.”
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– “Podría cambiar de opinión,” dijo desafiante mientras se subía a su asiento. –
“Rescindir una invitación a la cena estaría bien dentro de mis límites personales.”

Yo solté una carcajada. – “Bueno, podemos discutir tus límites personales con una 04/2017
bebida si no quieres comer.” Podía decir por la mirada en su cara y el color, lo que él pensó
que quería decir con eso, que no era a lo que yo me refería en absoluto. Sólo me hizo reír
más. – “No esos tipos de límites personales. No es a donde mi mente se fue, pero
claramente tu sí lo hiciste.”

Él tartamudeó. – “No lo hice.”

– “Lo hiciste totalmente. Y estoy bien con eso. Pero por favor, déjame brindarte la
cena primero. Soy un caballero, después de todo.”

Intentó hablar, pero no pudo encontrar las palabras. En vez de eso, miró por la
ventana a la ciudad que pasaba. Pude ver que las puntas de sus orejas eran rosas y todavía
estaba sujetando el bolso de su computadora portátil en su regazo. Me sentí mal por
aprovecharme de su vergüenza, pero antes de que pudiera disculparme, se volvió hacia mí
abruptamente. – “Así que estamos claros, mis límites personales son míos para divulgar
cuándo y dónde yo lo elija. No tú. Mientras aprecio el hecho de que me llevas en taxi por
toda Tasmania, que lo has hecho de buena gana –y estoy muy agradecido–, no divulgo esa
información personal en una primera cita. Porque después de todo también soy un
caballero.”

Nerd, hermoso, inteligente, y atrevido. Dios, él simplemente continúa mejorando.

– “Y puedes dejar de sonreír así,” continuó.

– “No, estoy bien, gracias,” dije, sonriéndole. – “Acabas de llamar a la cena una cita.
Estoy bien dentro de mis límites personales para sonreír.”

Él olfateó indignado, pero ahora intentaba no sonreír. – “Creo que no has captado la
idea.”

Estaba bastante seguro de que no. Estaba tan intrigado por este hombre, que estaba
emocionado por saber más sobre él. – “Entonces, ¿entiendo que tu reunión con el profesor 23
del museo fue bien?”

– “Muy bien. Es un hombre muy generoso. Ha donado un hallazgo razonable de


especímenes al museo. Ha sido un lepidopterista por la mayor parte de sesenta años, y su 04/2017
colección es absolutamente notable.”

– “¿Él trabaja allí?”

– “De ningún modo. Ahora está en sus ochenta. Él simplemente ha dado toda su
colección al museo y deseaba que yo la viera. Por alguna razón, parece haberme tomado
aprecio,” dijo. – “Me ha pedido que haga un estudio de campo. Me escogió, debo decir.
Afirma que es demasiado viejo para hacer senderismo en el campo en estos días, y confía
en mí.”

– “¿Lo has conocido antes?”

– “No antes de hoy. He estudiado sus obras y leído sus numerosas revistas. Asistí a
una conferencia suya en la Universidad de Melbourne.”

– “¿Cómo puede confiar en ti si acaba de conocerte hoy?”


– “Porque ha estudiado mi trabajo y ha leído mis artículos. Mi tesis, dijo, era
brillante.”

Hablaba de sus propios méritos sin ego. Supongo que no lo necesitaba. Si era tan
brillante como decía ser, eso hablaba por sí mismo.

– “Creo que le gusta el hecho de que no estoy… cohesionado con mis compañeros,”
continuó diciendo. – “Tiendo a decir lo que pienso, eso molesta a mis superiores. También
me niego a estar de acuerdo a ciegas con sus decisiones sólo para avanzar en mi carrera.”

– “¿Cuál es el estudio de campo que te confió?”

– “Ah…”

– “Prefieres no decirlo,” concluí. – “Él confía en ti, lo entiendo.” 24

– “Gracias.” Lawson suspiró y por un corto tiempo estudió el paisaje que pasaba de
nuevo. – “Aquí está muy seco. Esperaba que Tasmania fuera más verde.”
04/2017
– “La sequía ha golpeado fuerte,” le expliqué. – “Este es el tercer año con
precipitaciones muy por debajo del promedio para estos parajes. Las costas al oeste y el
sur no han experimentado ninguna sequía en absoluto, pero han luchado en el norte y el
este. Los agricultores trabajan resistiendo. Las ciudades han estado en el nivel tres de
restricciones de agua por dos años ahora.”

– “Supongo que la conservación del agua es una parte sustancial de tu trabajo.”

– “Sí. Supones correctamente. Tierra, agua, ecosistemas, flora, fauna. Tiene que ser
sobre la conservación.”

Me sonrió como si algo hiciera clic en algún lugar en su interior. – “Estoy


incondicionalmente de acuerdo.”

Y bajando por la autopista a cien kilómetros por hora, nuestras miradas se


bloquearon por un momento, y algo hizo clic en algún lugar en mi interior.
Capítulo Cuatro

Lawson

Scottsdale era una pequeña ciudad agrícola. Con una población de dos mil
quinientas personas, había una escuela primaria, una escuela secundaria, un pequeño
supermercado, un pub8, una oficina de correos, una panadería y no mucho más. Aunque,
era muy pintoresco. La calle principal había mantenido su aspecto de patrimonio con
antiguas barandillas de nariz de toro, persianas y letreros anticuados. Era encantador.

– “¿Dónde te llevo?” preguntó Jack mientras bajábamos por la calle principal. 25

Saqué mi teléfono y leí la confirmación por correo electrónico. – “Cama y desayuno


de Bloom. Era eso o el pub. No me gusta el ruido de un pub, así que opté por la opción más
tranquila.” 04/2017

Sonrió a sabiendas. – “El B&B9 es encantador. Bien, nunca he estado allí, pero se ve
muy bien y los propietarios son buenas personas. Aunque, el pub no está mal. No tenemos
verdaderas noches de juergas por aquí, y nunca hay problemas, si era eso lo que te
preocupaba.”

Ignoré su pregunta implícita. – “¿Conoces a todos en esta ciudad?”

– “Bastante.”

– “¿Cuánto tiempo has vivido aquí?”

– “Tres años. Y me encanta. Era muchísimo más verde cuando me mudé aquí. Mucho
más bonito, pero me encanta estar aquí a pesar de todo.”

8 – N. de T. = En la jerga australiana, pub es una abreviatura de Public House (Casa Pública), que es un hotel, cuya función
principal es el de un establecimiento de bebidas y comidas.
9 – N. de T. = B&B es una abreviatura de Bed and Breadfast, que significa Cama y Desayuno.
– “¿De dónde eres?”

– “Hobart. ¿Y tú?”

– “Melbourne.”

Jack asintió con la cabeza y sacó la camioneta a una parada en el frente de una
pintoresca casa de campo con el letrero Cama y Desayuno de Bloom colgando de un poste
en el patio delantero. – “Bueno, este es.”

– “Así es.”

– “Así que, sobre la cena,” comenzó. – “Tenía toda la intención de llevarte a algún
lugar agradable de Launceston porque pensaba que era donde te alojabas. Pero ahora te 26
vas a quedar aquí. Quiero decir, todavía podemos volver a la ciudad si prefieres, porque
nuestras opciones para comer son limitadas. Tenemos el pub o la esquina de la tienda para
llevar. Su pescado y patatas fritas son buenas, y el Bowlo tiene bastante buena comida
china, pero si yo estuviera queriendo impresionar, prefiero comer en algún lugar un poco 04/2017
más lujoso.”

– “¿Lo estás?” pregunté. – “¿Quieres impresionar?”

Jack me miró directamente. – “Sí.”

Mi estómago se retorció de una manera extraña pero agradable. – “Entonces dejaré


que me sorprendas.”

– “Oh, bueno,” dijo con una carcajada. – “Sin presión entonces.”

Sonreí, sintiéndome victorioso. Sobre qué, no tenía ni idea. – “Y así estás advertido,
mis expectativas no están directamente relacionadas con la comida que comemos, sino
más bien la compañía. Y ya estoy impresionado.”

Su sonrisa fue inmediata y rompe corazones. Antes de que pudiera hacer algo
estúpido, desabroché mi cinturón de seguridad, empujé la manija de la puerta y salí de la
camioneta. Jack se apresuró a hacer lo mismo, y se encontró conmigo a mi lado. Él levantó
mi maleta y la puso entre nosotros, sus manos todavía alrededor de la manija. – “Entonces,
a las seis en punto ¿de acuerdo? Está a tres horas de distancia. ¿Es suficiente tiempo?”

– “Las seis en punto serían perfectas.”

Él sonrió y me miró fijamente.

– “Uh, ¿puedo tener mi maleta?”

– “Oh. Seguro.” Sacó las manos de ella y se limpió las palmas en los muslos. – “A
las seis, entonces. Voy a aparcar justo aquí.” Dio un paso atrás, la sonrisa todavía en su
lugar. Dio otro paso atrás como si no quisiera alejarse de mí, e incluso cuando caminaba
alrededor de su camioneta, todavía me sonreía. Realmente era ridículamente entrañable.
El hecho de que fuera tan dulce como alto era puramente un bono.
27
Me encontré sonriendo mientras arrastré mi maleta a la puerta principal de la casita
de campo. Fui recibido por una pequeña mujer de pelo gris con mejillas rosadas que se
presentó como Nola. Después de confirmar mi reserva y entregar mi tarjeta de crédito, ella
se mantuvo mirando mi corbatín. – “No tenemos mucha gente durante la semana. ¿Está 04/2017
aquí por negocios?”

– “Sí.” Sonreí agradablemente, y ella era una mujer amistosa, pero yo no era uno de
los que soltaba todos mis detalles personales a un extraño. Un extraño guapo, de tamaño
montañoso, con una sonrisa encantadora, tal vez. Pero tuve la sensación de que esta
señora era parcial al chisme.

– “¿Vi que te trajo Jack Brighton?”

Sí, chismosa con seguridad. – “Ah, sí.”

– “Es un buen muchacho. Se mudó aquí hace unos tres años. Trabaja en las oficinas
de los guardaparques, vive en Stanning Road. No le dimos mucho tiempo de adaptación
para quedarse antes de que se aburriera con todo, pero encajó desde el primer día. Dicen
que se tarda veinte años en convertirse en un local, pero creo que ya es tan bueno como
uno.” Ella miró alrededor de la habitación con conspiración, como si alguien pudiera oírla.
– “Dicen que no está dispuesto a salir con mujeres, si sabes a qué me refiero. No es que
eso sea asunto mío…”
Estaba claro que ella hacía de todo su asunto, y también estaba claro por la forma
en que me miraba, que ella estaba sugiriendo que él puede estar interesado en los hombres
y en particular, yo. Me sorprende que no me guiñe el ojo.

– “No, no es asunto suyo,” dije con una sonrisa que desmentía mi tono. – “Si pudiera
mostrarme mi habitación, lo agradecería mucho.”

– “Oh sí.” Ella no perdió el ritmo. Sólo platicó sobre lo que sucedía en Scottsdale
cuando me enseñó mi habitación. – “Es una habitación privada. Usted es el único invitado
aquí esta noche, y Bill y yo estamos en el otro extremo de la casa. No oirás de nosotros ni
pío.”

– “Gracias,” dije, abriendo la puerta y girando mi maleta. Pude ver que todos mis
efectos personales habían sido entregados, así como organizados. 28

– “Oh, llegaron ayer,” dijo Nola, asintiendo con la cabeza hacia los envases plásticos
de almacenamiento. – “Los apilamos aquí por ti, pero por supuesto no los miramos. No
quería curiosear.” 04/2017

Eso me dijo que había mirado dentro de cada uno. Ella seguía hablando, pero
necesitaba algo de tiempo. – “Gracias. Necesito descansar. Ha sido un largo día.”

– “Oh por supuesto. No te preocupes por mí. He sido conocida por parlotear,” dijo
con una sonrisa de abuela. – “¿A qué hora quieres que te sirvan la cena?”

– “Oh, no voy a requerir la cena esta noche. Pero gracias.”

– “Oh.”

Esperó a que le explicara, lo que no tenía intención de hacer.

– “Bien entonces. ¿A qué hora quieres desayunar?”

– “Siete, si eso es conveniente.”


– “Sí, sí. Muy adecuado.” Suspiró soñadora. – “Debo decir, es un cambio tan
agradable tener a alguien de su edad que habla correctamente. La mayoría de los niños en
estos días…”

– “Gracias, Nola. Si me disculpa. Necesito usar el baño.”

– “¡Oh!” dijo ella y salió rápidamente de mi habitación. – “¡Santo cielo! Y aquí estoy
manteniéndote.”

Cuando cerré la puerta detrás de ella, todavía podía oírla hablar mientras caminaba
por el pasillo. Me caí en la cama, que era sorprendentemente suave y cómoda. Suspiré en
voz alta, tomando el bendito silencio. Yo estaba mintiendo sobre la necesidad de usar el
baño, pero no estaba mintiendo cuando dije que había sido un largo día. No sólo había
conocido al profesor Tillman y todavía tenía que absorber todo lo que me había dicho, sino
que también conocí a un tal Jack Brighton. 29

Y de alguna manera tenía una cita con él.

Yo, Lawson Gale. Nerd y cerebro extraordinario. El tipo que nunca es invitado a salir, 04/2017
que nunca tiene citas. Yo no era un eunuco, de ninguna manera, pero tampoco era…
promiscuo. Nunca llamé la atención de guapos extraños. Diablos, nunca llamé la atención
de extraños. Sin embargo, a pesar de todas las probabilidades y razones, había parecido
interesado en mí.

Ojalá hubiéramos intercambiado números de teléfono. Lo llamaría y le aconsejaría


que no me recogiera para nuestra cita. Seguramente podría caminar hasta la calle principal
y conocerlo, lejos de los ojos indiscretos de Nola Bloom. También sería capaz de preguntar
acerca de cómo esperaba que fuera mi vestimenta para la cena. No tenía ni idea de dónde
me llevaría, si volvería a Launceston para una cena cinco estrellas o al parque para un
picnic.

Realmente debería haber preguntado. Y realmente no debería haber sido tan


descarado como para sugerir una sorpresa.

A pesar de todo, cuando llegaron las seis, me di una ducha y me vestí con lo que
esperaba que fuera ropa apropiada. Jack se acercaba justo cuando salía. – “Sincronización
perfecta,” dijo mientras subía a su camioneta. Lo primero que noté fue su sonrisa. La
segunda cosa que noté fue la cálida especia de la loción para después del afeitado: sutil,
pero inspiradora.

– “Esperaba evitar a la señora Bloom,” expliqué. – “No supongo que conozco tus
asuntos personales en esta ciudad, pero ella seguro que sí. Me dijo que había oído que no
salías con mujeres. Lo siento si creías que tus asuntos privados eran privados, pero parece
que la Sra. Bloom los ha hecho… no privados.”

Me miró durante dos largos latidos de mi corazón, y luego se echó a reír. – “Nola
Bloom es la chismosa de la ciudad. Y no oculto el hecho de que soy gay. Yo nunca lo he
hecho. Por lo que sé, toda la ciudad sabe que lo soy y Nola estaría muy molesta al descubrir
que había sido la última en oírlo oficialmente.”

– “Oh.”
30
Su sonrisa se transformó en un ceño fruncido. – “¿Está bien para ti? ¿Que la gente
sepa? Si no te sientes cómodo con la gente que piensa que estamos en una cita…”

– “Pero estamos en una cita, ¿verdad?” 04/2017

– “Yo lo esperaba, sí.”

– “Entonces no me importa. Si estás preocupado si estoy fuera, por así decirlo,


entonces sí. Desde que tenía trece años. Nunca ha habido nada de lo que haya tenido que
‘salir’ porque todos los que me conocen asumen…”

Él me dio una sonrisa tentativa. – “¿Asumen que eres un poco increíble?”

Podía sentirme sonrojado. – “Ah, no.”

Jack se acomodó en su asiento. – “Está bien, así que esta cita sorpresa,” dijo. –
“Tuve que tirar algunas cuerdas. Pero creo que te va a gustar. Al menos, espero que lo
haga.”

– “¿Estoy vestido apropiadamente?” Había elegido pantalones azul marino, y una


camisa blanca patrón a cuadros azul marino y marrón.
Miró mi corbatín, luego volvió a mis ojos. – “Perfecto.”

Llevaba pantalones de color canela y una camisa negra de manga larga con las
mangas enrolladas hasta los codos. Combinaba con sus ojos oscuros. – “Estás guapo.”

– “Gracias.” Él se aclaró la garganta y encendió la camioneta, llevándonos por la


calle principal. – “Tuve que pedir un favor o dos, como he dicho. Pero no quería llevarte a
ningún viejo lugar.” Llevó el coche a una parada no muy lejos del pub, al que realmente
esperaba que no me llevara.

Jack saltó de la camioneta y esperó a que me uniera a él en el sendero. Caminó en


dirección al pub, donde pude escuchar música y fuertes voces dentro, y mi estómago se
encrespó. – “¿Vamos al pub?”

– “No,” dijo. – “Vamos aquí.” 31

Estaba de pie frente a la panadería, al lado de la oficina de correos, que estaba al


lado del pub. Sólo había un problema… – “Uh, Jack. Está cerrado.” Las luces estaban
apagadas y el letrero a través de la puerta muy claramente deletreaba Cerrado. 04/2017

Jack sonrió. – “¡Sorpresa!”

Empujó la puerta y, para mi sorpresa, se abrió. Entró y esperó a que lo siguiera. Había
una mujer rubia detrás del mostrador, cuya cara se dividió en una enorme sonrisa. Jack
respiró hondo. – “Remmy, éste es Lawson. Lawson, éste es mi querida amiga y dueña de
la mejor panadería de Scottsdale, Remmy.”

– “Hola,” dijo Remmy. Su rostro entero sonrió, si eso era posible. Luego miró
rápidamente a Jack. Algo silencioso pasó brevemente entre ellos. – “De acuerdo. Estaré
fuera. No te olvides de cerrar la puerta cuando te vayas.” Ella agarró su bolsa y se fue con
el cascabeleo de la campana en la puerta. Jack cerró la puerta detrás de ella, y fue entonces
cuando me di cuenta de la habitación. Había una mesa pequeña para dos con una cesta
cubierta de productos horneados en el centro, algunas botellas de algún tipo de bebida, y
un pequeño florero blanco con una sola flor.
Debe de haberme pillado mirándolo. – “Es una margarita nativa,” dijo Jack en voz
baja. – “El nombre botánico es Helichrysum milliganii o la eterna margarita de Milligan. Se
encuentra aquí en Scottsdale. Pensé que sería un buen toque.”

Yo estaba completamente sin palabras.

Jack tragó saliva. – “No soy estrictamente un tipo elegante. Podría llevarte a los
mejores restaurantes y pedir los vinos más caros, pero querías una sorpresa. Y quería hacer
algo que te muestre quién soy. Sólo soy un tipo común, y ésta es la panadería de mi amiga.
Remmy es francesa, su marido, Nico, es portugués. Entre ellos hacen los mejores pasteles
y pastelillos de cualquier lugar. Y pensé que sería privado.”

– “Esto es perfecto.” Lo miré y tuve que tragar el bulto en mi garganta. – “Y tú no


eres un tipo común.”
32
Su sonrisa era de puro alivio. – “¿Seguro que esto está bien?”

Asentí. – “Bastante.”
04/2017
Él sacó mi asiento y yo fui obsequiado con una ráfaga de su loción mientras me
sentaba. – “Admitiré estar nervioso cuando llegaste a la calle. Pensé que podríamos ir al
pub.”

Jack se sentó y me sonrió. – “¿Por qué estabas nervioso?”

Alisé el tejido de mis muslos. – “No soy exactamente el tipo de persona al que se le
da la bienvenida en la mayoría de los pubs de una ciudad pequeña.”

– “Los chicos aquí no son tan malos. Como he dicho, nunca he ocultado el hecho de
que soy gay, y nadie me ha dicho nunca una cosa.”

– “Porque tienes más de seis pies de alto y construido como una montaña. Yo, por
otro lado, no lo soy. Y mi sentido de la moda tiende a ofender a la masculinidad de algunos
hombres.” Me encogí de hombros. – “Yo tampoco encuentro terriblemente atractiva una
conversación sobre deporte o las bromas lascivas sobre mujeres.”
Jack luchó con una sonrisa. – “Me gusta el fútbol, aunque prefiero el Rugby, que no
es muy popular por acá. Y estoy feliz de decir que nunca he oído chistes obscenos de los
chicos aquí. No es que yo frecuente el pub demasiado.” Miró mi camisa y corbatín, luego
de nuevo a mis ojos. – “A mí me encanta tu sentido de la moda. Nunca me di cuenta de
que encontraría los corbatines tan atractivos.”

Podía sentir el calor de mi cara con sus palabras y estaba agradecido de que él no
lo empujó. Simplemente descubrió la cesta entre nosotros para revelar una selección de lo
que parecían pasteles y una nota doblada en la parte superior. – “Cena,” dijo Jack. – “Le
pregunté a Remmy lo que serviría a alguien que estaba tratando de impresionar. Ella dijo
que se lo dejara.” Tomó la nota doblada y la abrió, sonriendo cuando la leyó. Luego me la
dio. Era un menú manuscrito.

Cordero, menta, y una colección de pasteles de miel hechos con ingredientes frescos
y locales, servidos con tazas de vegetales cocidos al horno. Sugiero la sidra de manzana 33
elaborada localmente para acompañar. Postres en la nevera. ¡Que lo disfruten!

– “Guau.” Era tan personal y tan íntimo, pero relajado. No podría haber sido más
perfecto para mí. – “No sabía qué esperar, pero ciertamente no era esto. Si querías 04/2017
impresionar, lo has conseguido.”

Jack deslizó algunas porciones de pasteles en mi plato. – “Remmy merece el crédito.


Sólo tuve la idea y preparé la mesa, ella hizo el resto.” Me sirvió un vaso de sidra de
manzana, luego a sí mismo, y sostuvo su vaso. – “¡Salud!”

Yo chasqueé mi copa con la suya. – “Para la primera cita más única que he tenido.”

Jack sonrió. – “Me alegro.”

Bebí la sidra y tarareé mi aprecio. – “Esto es bueno.”

– “Es producido localmente, no muy lejos de aquí, en realidad.”

– “Estás muy orgulloso de dónde vives, ¿verdad?”

Él asintió. – “Me gusta aquí. Las ciudades pequeñas no son para todo el mundo, lo
entiendo. Pero me siento parte de esta comunidad. Contribuyo y soy recompensado con
amigos que hacen que las primeras citas más únicas ocurran.” Sonrió. – “Me gusta la vida
tranquila.”

– “Puedo apreciar eso. La vida en la ciudad tiene sus ventajas, pero es drenante.”

– “¿Eres de Melbourne?” preguntó. Asentí. – “Entonces háblame de ti. ¿Cuál es la


historia de Lawson Gale?”

– “No hay mucho que contar,” comencé.

– “Eres un lepidopterista con un cociente intelectual que rivaliza con Einstein.


Créeme, hay mucho que contar.”

Tomé un tenedor lleno con pasteles y carne y saboreé el gusto antes de hablar de
nuevo. – “Guau, esto es excepcionalmente bueno.” Entonces respondí a su pregunta. – 34
“Crecí en Melbourne, viví allí toda mi vida. He estudiado en la Universidad de Melbourne.
Mis padres no estaban muy contentos con mi elección de carrera, pero la aceptaron como
mi decisión.” Comí un poco más, esta vez de la taza de vegetales. Estaba llena de patata
dulce, berenjena y alcachofa, rociado con feta y esmalte balsámico. Eso fue increíble. Me 04/2017
despisté tanto comiendo, que me olvidé de seguir hablando.

Aunque Jack parecía feliz de verme comer. Sus ojos estaban centrados en mi boca,
sus labios se separaron lascivamente. La mirada de deseo en su rostro envió una flor de
calor a través de mi pecho. Me pregunté si pensaría que sería indecoroso si me ponía de
pie, rodeaba la mesa, tomaba su rostro entre mis manos y lo besaba.
Capítulo Cinco

Jack

Puse mi tenedor abajo y tomé un buen trago de sidra para calmar el deseo que ardía
en mi vientre. Si Lawson gemía una vez más mientras comía o dejaba que el tenedor se
deslizara entre sus labios seductoramente de esa manera de nuevo, no estaba seguro de
que mi promesa de ser un caballero fuera mantenida.

Jesús. Era tan sexy, y lo que lo hacía aún más caliente era que en serio no tenía ni
idea de lo sensual que era. 35

– “Lo siento,” dijo, bebiendo su sidra. – “Esto es tan bueno que me olvido de seguir
hablando. Por favor, dile a Remmy que estoy muy impresionado con sus habilidades
culinarias.” 04/2017

Comí otro bocado y tragué, tratando de recuperar mis pensamientos. – “Háblame de


tu familia.”

Aprendí que tenía un hermano y una hermana, ambos mayores que él. Fue nombrado
así por Henry Lawson; su hermano, Paterson, y su hermana, Mackellar, también fueron
nombrados así por poetas australianos famosos10. Los tres eran niños superdotados. – “Es
innecesario decir que nuestro tiempo en la escuela no fue fácil. Ser los niños con nombres
inusuales que preferían leer no contribuyó a la escolaridad cohesiva. Soy muy cercano con
mi hermano y mi hermana; todos hablamos a menudo. Paterson estudió medicina nuclear.
Mackellar, investigación epidemiológica intervencionista.”

– “Guau.”

10 – N. de T. = Henry Lawson, (17 de junio de 1867 – 2 de septiembre de 1922), hijo de un marino noruego, es uno de los
poetas y escritores de ficción del período colonial australiano más conocido y es a menudo denominado el "mayor escritor"
de Australia. Andrew Barton Paterson (17 de febrero de 1864 – 5 de febrero de 1941), apodado y más conocido como "Banjo"
fue un famoso poeta y periodista australiano. Isobel Marion Dorothea Mackellar (1 de julio de 1885 – 14 enero 1968), fue una
poetisa y escritora australiana conocida, entre otras muchas cosas, por su poema “My Country” (Mi país).
Casi sonrió. – “Mis padres esperaban que estudiara medicina. Anestesiología y
medicina perioperatoria11, para ser exactos.” Hizo una mueca. – “Aunque no era para mí.”

– “¿Por qué mariposas?”

Lawson sonrió genuinamente. – “Mi abuelo me inició en ello, pero siempre he estado
fascinado. Cuando era un niño pequeño, las atrapaba y las observaba durante horas antes
de dejarlas ir. Son criaturas increíblemente complejas, pero sencillas. Frágiles al tacto, pero
pueden soportar la furia de la naturaleza.”

Parecía avergonzado por lo que acababa de decir, lo cual me entristecía. – “Tu


pasión por lo que haces es algo hermoso. Estoy muy intrigado. Me encantaría saber más.”

Él inclinó la cabeza. – “¿Lo haces?” 36

– “Sí, por supuesto. ¿Por qué es extraño?”

– “Bueno, la mayoría de los hombres con los que he salido piensan que es infantil, 04/2017
por ejemplo. No toman mi trabajo en serio.”

– “Bueno, has salido con los chicos equivocados. Hablar sobre el estudio y la
conservación de una especie entera es notable.”

Lawson me miró como si un fuego se encendiera dentro de él. – “Gracias por decir
eso. Por comprender.” Tragó saliva y su mirada parecía intensificarse. – “Cuéntame de ti.
Tu familia, ¿qué haces para Parques y Vida Silvestre?”

– “Crecí en Hobart. Tengo dos hermanas, Poppy y April, una mamá y un padrastro,
tuvimos una infancia muy normal. Nunca me gustó mucho la escuela; siempre preferí estar
afuera. De alguna manera obtuve las calificaciones, por lo que estudié Ciencias
Ambientales en la Universidad de Sydney. Voluntario para el Servicio de Bomberos Rural, lo
que todavía hago. Califiqué para un programa de extensión a través de Parques y Vida

11 – N. de T. = Medicina Perioperatoria, se refiere generalmente a las tres fases de la cirugía: preoperatorio, intraoperatorio y
postoperatorio. El objetivo de la atención perioperatoria es proporcionar mejores condiciones para los pacientes antes de la
operación, durante la operación y después de la operación.
Silvestre, aterricé con un pie en la puerta, por así decirlo. Ahora tengo el mejor trabajo del
mundo.”

– “¿Qué estabas haciendo en Melbourne?” Preguntó, terminando su cena. – “Para


que estuvieras en el avión esta mañana.”

Dios, ¿fue eso apenas esta mañana? – “Una reunión nacional de una semana para los
gerentes regionales. Las tienen cada seis meses o menos.” Tomé mi sidra. – “No me
opongo a ir, en realidad. Un cambio de escena siempre es bueno, y tomarle el gusto a la
vida nocturna uno o dos fines de semana al año puede rascar una picazón o dos, pero me
recuerda lo mucho que amo las noches tranquilas en casa.”

Se detuvo un momento, lamió sus labios rosados, y sus ojos nunca dejaron los míos.
– “Entonces, ¿tienes tu picazón rascada?”
37
Jodido infierno. Cuando dijo que su conversación y habilidades sociales no eran su
punto fuerte, él no estaba bromeando. Ciertamente sabía cómo preguntar por adelantado,
cuestiones personales sin vacilar. Mi estómago se estremeció bajo su escrutinio. – “Uh,
no. No esta vez. Yo no estaba interesado en nada en oferta. Pero entonces alguien en el 04/2017
avión llamó mi atención. Un chico guapo que llevaba un corbatín.”

– “¿Y cómo te va con eso?”

Le sonreí. – “Tengo la esperanza de que las cosas van bien.”

– “Creo que van mejor que bien.”

Me reí. – “Entonces me alegro de haberle ofrecido un aventón.”

– “Me alegro de haber aceptado. Mi preocupación inicial de que puede haber sido
un asesino en serie parece ser infundada.”

– “Me alegro.”

Sonrió mientras sorbía su sidra. – “Bueno, alguien que conoce el terreno de los
bosques estatales locales podría esconder fácilmente muchos cuerpos.”
Ahora me reí. – “Gracias.”

Lawson se movió en su asiento. – “Cuéntame sobre tu trabajo. ¿Qué es lo que haces


exactamente?”

Por lo tanto, a través de las mini tartas portuguesas que busqué de la nevera y otra
botella de sidra, le dije acerca de la recopilación de datos y colación, pruebas de agua,
pruebas de suelo, etiquetado de animales, redacción de informes, informes de lectura y
más recolección de datos. Cómo implementamos planes de acción y la importancia de la
información y conciencia pública, y cómo correlacionamos el impacto que los seres
humanos tienen en el medio ambiente frente a los cambios que hemos visto.

Lawson escuchó atentamente, luego se lanzó a su propia interpretación de la


conservación del sistema ecológico y cómo el estudio de las mariposas ha mostrado
disminuciones en el hábitat y la reproducción, cómo se adaptaron las diferentes especies 38
y algunas desaparecieron por completo.

Podría escucharlo hablar por siempre. Hablaba con tanta elocuencia e inteligencia,
era refrescante. Cuando tenía una conversación general, sus manos descansaban en su 04/2017
regazo. Pero cuando hablaba de mariposas, su rostro se iluminaba y usaba sus manos
animadamente y perdía esa inhibición y autoconciencia que parecían pesarle.

Un golpe en la puerta nos asustó de muerte. Miré mi reloj mientras me levantaba.


Jesús. Era casi medianoche. ¿Habíamos estado hablando durante tanto tiempo?

Miré a través de la cortina para encontrar a Steve, el sargento de la policía local.


Tenía unos cincuenta años, en forma como un toro y le gustaba a todos los que lo conocían.
Abrí la puerta y le ofrecí una sonrisa. – “Steve.”

– “Oh, hey, Jack. Yo estaba pasando y vi las luces encendidas. Pensé que ya era
demasiado tarde para que Remmy o Nico estuvieran todavía aquí y demasiado pronto para
empezar.”

– “No, no están aquí,” dije. – “Remmy gentilmente me dejó usar la tienda.” Retrocedí,
permitiendo que Steve metiera la cabeza.

Vio a Lawson sentado en la mesita. – “Oh. Oh.”


Casi me reí de su expresión cuando se dio cuenta de que nosotros, dos chicos,
estábamos en una cita. – “Remmy nos hizo algunas de las tartas portuguesas de Nico, y
nunca las comeremos todas,” dije, tomando el plato con unos dulces que quedaban. – “Por
favor, toma una.”

Steve actuó como si él no iba a tomar una, pero él siempre iba totalmente por ello. –
“Oh, bueno, está bien. Si insistes.” Empujó una en su boca. – “Mmm, bueno.” Él tragó esa
y tomó otra. – “Ustedes chicos tengan una buena noche.”

Se despidió de mí y cerré la puerta tras él. Lawson se veía un poco incómodo. –


“¿Estamos en problemas?”

– “No,” dije con una risita. – “Aunque es casi medianoche.”


39
– “Oh, no me había dado cuenta de que era tan tarde,” dijo, poniéndose de pie.
Empezó a aclararse. – “¿Qué hacemos con nuestros platos?”

– “Aquí, permíteme,” le dije, apilando los platos en la cesta sobre la mesa. – “Me lo 04/2017
llevo todo a casa y lo lavo.” Lo llené todo, botellas vacías, jarrones y todo, y cuando la
pequeña panadería volvió a la normalidad, abrí la puerta y esperé a que Lawson saliera
antes de tirar de la puerta cerrada con llave detrás de mí. Se detuvo en mi camioneta, y
cuando puse la cesta en la parte posterior, él levantó la margarita sola del jarrón. No dijo
una palabra, sólo me dio una sonrisa tímida, luego se subió al asiento del pasajero
sosteniendo la flor entre sus dedos largos y delgados.

Salté detrás del volante y encendí la camioneta. Fue sólo un corto trayecto en coche
a donde se alojaba, así que no tuve tiempo que perder. – “Entonces, ¿qué estás haciendo
en Scottsdale? Sé que no quieres hablar de lo que te dijo el profesor, pero ¿puedo saber por
lo menos cuánto tiempo estarás en la ciudad?”

Se mordió el labio inferior. – “Estaré aquí por una semana.”

– “Siete días, ¿eh?” No pude evitar sonreír. – “¿Entonces hay una buena oportunidad
de verte de nuevo?”
– “Debería esperarlo,” dijo simplemente. – “Estaré en la oficina de Parques y Vida
Silvestre por la mañana para recoger mis permisos de visitante. Después de que resuelva
el fiasco del coche de alquiler, eso es.”

Una lenta sonrisa se extendió por mi cara. – “¿Los permisos de visitante?”

– “Sí. El profesor Tillman lo organizó durante la semana. Cuando estuviste en


Melbourne, sospecho. Estaré examinando lepidópteros en la Reserva Forestal del Monte
Stronach durante la semana. Creo que hay muchas posibilidades de que veas un poco de
mí en los próximos siete días.”

Estacioné al frente del B&B y apagué el motor. Tuve que morder mi labio inferior para
dejar de sonreír. Ésta era posiblemente la mejor noticia que había oído nunca. – “¿El Monte
Stronach?”
40
– “Sí. ¿Lo conoces?”

– “¿Si lo conozco? Esa es mi jurisdicción. Quiero decir, es uno de los parques


nacionales que cuido. Lo conozco bien.” 04/2017

– “Supuse que podías conocerlo,” dijo. – “Bueno, eso esperaba. Significaría una
mayor posibilidad de verte de nuevo.” Miró la flor que estaba sosteniendo y masticó su
labio inferior. – “Si no te importa que yo diga eso.”

– “No me importa en lo absoluto.”

A la baja luz de la noche, se veía aún más pálido, más hermoso. Él levantó la flor y
me miró fijamente. – “Gracias por la margarita. Y gracias por una noche tan agradable.”

El aire entre nosotros fue de repente eléctrico. Dios, yo quería tanto besarlo, no estoy
seguro de cómo debería proceder. Estaba la consola de la camioneta entre nosotros, y si
me inclinaba y él no lo hacía, moriría de vergüenza…

Él se lamió los labios. – “Creo que es costumbre que un caballero ofrezca un beso
en una primera cita.”
Yo ladré una risa, agradecido, aliviado. – “Yo también lo creo,” murmuré. Me incliné
y deslicé mi mano por su mejilla, llevando suavemente sus labios a los míos. Suave, cálido,
dulce, y con el menor indicio de labios separados y la promesa de profundizar, pero aún
no…

Perfecto.

Los párpados de Lawson revolotearon cuando retrocedí, y se sonrojó con una sonrisa
que me robó la respiración. – “Mañana,” susurró.

Asentí, sin confiar en mi voz.

Salió y desapareció en la oscuridad, y volví a casa, aturdido. Estaba sonriendo como


loco e incapaz de detenerlo. Deslicé la canasta de platos sucios en el fregadero para
dejarlos hasta la mañana, le di una palmadita a Rosemary y me disculpé por haberla 41
despertado, y por dejarla toda la semana con Remmy, y luego dejarla otra vez esta noche.
Ella me miró con sus grandes ojos marrones Border collie12, probablemente preguntándose
qué diablos me hacía tan feliz a las doce y media de la mañana.
04/2017
– “Conocí a alguien especial hoy,” le dije. – “Su nombre es Lawson Gale.” Ella movió
la cola hacia mí. – “No lo sé, Rosie, pero si hay tal cosa como perfecto para mí, él podría
serlo.”

A las diez, después de haber estado trabajando tres horas mirando la puerta por si
acudía, Perfecto entró caminando. Bueno, no tanto como caminó, más bien algo así como
tropezó a través de las puertas, tratando de sostener una carpeta con una mano, llevar un
teléfono a la oreja con la otra mano, mientras abría la puerta con el codo. Casi dejó caer la
carpeta, logró sostenerla, pero atrapó su pie en el umbral.

12 - N. de T. = Raza de perros Border Collie, más información en Wikipedia.


Trastabilló un poco, pero afortunadamente no se cayó. Se recuperó y alzó la barbilla
desafiante. – “Me pondré en contacto,” dijo al teléfono. Desconectó la llamada y, mirando
alrededor de la oficina, me encontró sonriéndole.

Dios, él se veía incluso mejor parecido hoy de lo que estaba ayer. Llevaba pantalones
chinos13 azul marino y una camisa blanca abotonada. Sus mangas fueron rodadas hasta la
mitad de sus antebrazos y se deshizo de su botón superior. El hueco de su garganta parecía
atractivo y yo quería lamerlo. – “Buenos días.”

Sus mejillas tenían un tenue color rosa. – “Bueno, sí. Así es ahora. Supongo. La
compañía de alquiler de coches finalmente encontró mis papeles. Sólo les tomó dos horas
esta mañana, y sólo tuve que gritar unas cuantas veces.” Deslizó su carpeta en el mostrador
de recepción y respiró hondo. – “Lo siento. Ha sido una gran mañana.”
42
– “Pero ¿has conseguido lo de tu coche resuelto?”

– “Si, gracias. Un poco grande. No estoy completamente seguro de qué es


exactamente lo que el equipo de diseño estaba compensando excesivamente cuando se le 04/2017
ocurrió.”

Miré por la ventana y vi el último modelo de Land Rover Defender14 blanco aparcado
en el frente. Sonreí ante su comentario sobrecompensador. – “Necesitarás esa fuerza si
vas fuera de carretera, particularmente en las montañas de aquí.”

– “Sí, bueno, cierto. No es que vaya a ir a ninguna parte demasiado peligrosa.”


Parecía horrorizado ante la idea. – “Bueno, no creo que lo sea. Los mapas topográficos
pueden ser engañosos.”

13 – N. de T. = Modelo de pantalones muy popular.

14 – N. de T. = El Land Rover Defender es un automóvil todoterreno producido por Land Rover.


– “¿Tienes un mapa de dónde tienes que ir específicamente?,” Pregunté. Había
pasado por la solicitud esta mañana, así que sabía a dónde iba. Quería saber si él lo hacía.

– “Sí.” Sacó un mapa de papel, luego una tableta, y me mostró las áreas en ambos.
Él estaba familiarizado con donde tenía que ir, hipotéticamente de todos modos. En un
sentido físico, no estaba tan seguro. Sí, él era inteligente, pero vagando por las selvas de
Tasmania por su cuenta no era nada por lo cual ser indiferente.

– “¿Necesitas que alguien te acompañe?”

– “No soy estúpido.”

Sonreí ante su rechazo indignado. Siempre a la defensiva. – “Nunca dije que lo


fueras. De hecho, ambos sabemos que eres lo contrario de estúpido. Esta zona por aquí” 43
–señalé la parte del mapa a la que quería ir– “no es fácil de acceder. Hay un barranco que
corre a lo largo de aquí. Pero hay un rastro de fuego que se extiende por el acantilado.
Puedo darte acceso allí si quieres.”
04/2017
– “Oh.” Parpadeó unas cuantas veces, y casi pude oír los engranajes girar detrás de
sus ojos. – “¿La persona que viene conmigo requiere pago? ¿Son habladores? Porque si no
se callan, prefiero perderme solo en el bosque.” Me reí de ello, lo que él ignoró. – “No estoy
diciendo que no puedo hacer mi propio camino, pero no me opondría a la ayuda guiada,
aunque sólo sea para el primer día.”

Era tan adorable. Podía ver por qué sus compañeros de trabajo probablemente no
les gustaba su descaro, pero me pareció entrañable. No quiso hacer ningún daño por lo que
dijo o cómo lo dijo. Simplemente decía lo que pensaba porque tenía sentido para él, y
estaba muy claramente compartimentado; emociones y ego no eran mutuamente
excluyentes con su trabajo.

– “No dudo de su competencia o habilidad,” dije con una sonrisa. – “Me refería a un
guía personal, un Oficial de Parques y Vida Silvestre, para ser exactos.”

Me miró inexpresivamente. Bien, un genio, tal vez. Despistado, sin duda. – “Ése sería
yo.”
– “Oh.” Volvió a mirar alrededor de la oficina. – “¿No estás ocupado? ¿Está la oficina
siempre vacía? Habría asumido que una agencia gubernamental utilizaba mejor nuestros
impuestos.”

Me burlé y puse la mano en mi corazón. – “¡Me haces daño! Robert está en un día de
oficios en la escuela secundaria, que alegremente le dejé hacer…”

– “¿Lo dejaste o lo obligaste a ir?”

– “Obligar es una palabra fuerte. Era más un caso de piedra, papel o tijeras.”

– “¿Quién es Robert?”

– “Él es mi segundo a cargo.” Señalé hacia la mesa a la derecha. – “Ese es su


escritorio y aquel es el mío.” Señalé el otro escritorio. – “Y éste de aquí,” saludé desde la 44
recepción, – “Pertenece a Karen, nuestra maravillosa directora de oficina que nos mantiene
a todos organizados. Ella acaba de irse a la cafetería para traernos un brebaje. Necesito
ayuda adicional para estar despierto porque alguien me mantuvo hablando la mitad de la
noche, y yo estaba aquí temprano porque no tenía ni idea de a qué hora iba a pasar y no 04/2017
quería perdérmelo. Realmente debería haber anotado su número de teléfono.”

Él se rió entre dientes. – “Bueno, si te ofreces a ser mi guía y puedes darte el lujo de
disponer de esas horas, estaré de acuerdo.”

– “Ah, pero es un no al número de teléfono.”

Lawson sacó su móvil del bolsillo y me lo entregó. – “Si quisieras ser tan amable
como para agregar tu número como un contacto.” Hice lo que él me pidió y se lo devolví
directamente a él. Lo sostuvo y presionó Llamada, haciendo que mi móvil sonara en mi
escritorio. – “Ahora tienes mi número.”

Justo en ese momento, la puerta se abrió y Karen entró trayendo una bandeja para
llevar con dos cafés. – “Oh, hola,” dijo alegremente, como siempre. Me entregó una taza. –
“Para ti.”

– “Karen, este es Lawson Gale. El permiso del Monte Stronach es para él. De hecho,
le mostraré el área hoy. Volveré a las cinco.”
– “Está bien,” dijo Karen, bebiendo su café. Miró a Lawson. – “Encantada de
conocerte.”

Él sonrió educadamente. – “Estoy encantado de conocerte también.”

Cogí mi teléfono, llaves y un puñado de archivos, y Lawson recogió su carpeta. Me


detuve en mi camioneta. – “¿Tienes un kit médico?” Le pregunté.

– “Sí, por supuesto.” Lawson abrió la puerta trasera en su todoterreno alquilado.


Dentro había ocho envases de plástico contenedores, algunos vacíos, otros llenos de
papeles y jarras, y una caja blanca con una cruz médica muy visible.

Me sorprendió, por decir lo menos. – “¿Los llevabas en la maleta?”


45
– “No. Los he mandado antes.”

– “¿Qué estás haciendo exactamente en Stronach? Supongo que tiene algo que ver
con lo que tu profesor te pidió que vieras.” 04/2017

– “Por supuesto.” Lawson extendió las llaves del coche. – “¿Conducirás?”

– “No. Guiaré solamente. De esa manera estarás familiarizado cuando conduzcas


solo.”

Nos dirigimos por la autopista de Tasman por un tiempo, y con mi instrucción, dimos
la vuelta en el camino del campo de tiro. Después de unos diez kilómetros, el camino se
adelgazó y se convirtió más en una pista. Era accidentado y desigual, pero al menos el
paisaje era encantador. Lawson cambió las marchas de nuevo a segunda para navegar una
inclinación escarpada. – “¿Esta pista encabritada realmente conduce a alguna parte? ¿O
me llevas a tu lugar favorito de asesino en serie?”

Me reí de él. – “Sabes, en realidad manejas un vehículo de tracción en las cuatro


ruedas bastante bien. Estoy impresionado.”

– “No. Estás sorprendido. ¿Por qué supones que no puedo conducir?”


– “Realmente no lo sé.”

– “Pensaste que yo era sólo una rata de laboratorio que nunca se quita su bata
blanca.”

– “¿Te pones un bata blanca?” Pregunté, meneando las cejas.

Se rió de eso. – “¿No te gustaría saberlo?”

– “Sí, me gustaría. Por eso pregunté. También pregunté qué hacías aquí en medio
del bosque por la instrucción de un profesor jubilado, pero tampoco contestaste a eso.”
Señalé hacia delante a la salida de la pista, que era más una senda estrecha que la pista
en la que estábamos. – “El claro qué vas a buscar estará por delante, a unos doscientos
metros.”
46
Lawson condujo con facilidad el todoterreno y se detuvo en el claro. – “Lo que el
profesor Tillman me pidió que buscara es un espécimen de Copper Lycaenidae.”

– “Voy a asumir que es un tipo de mariposa.” 04/2017

Apagó el motor. – “Sí lo es.”

– “¿Te pidió venir aquí, desde Melbourne, a buscar una mariposa?”

– “Sí, lo hizo.”

– “¿Qué tiene de especial?”

Lawson saltó del todoterreno, dio la vuelta y me sonrió. – “No existe.”


Capítulo Seis

Lawson

El verano de Tasmania estaba caliente y seco. No tan caliente como Melbourne, pero,
aun así, no esperaba que fuera tan cálido. Abrí la puerta trasera del todoterreno y saqué
uno de los envases de plástico. Jack estaba de repente a mi lado. – “¿Qué quieres decir
con que no existe?”

Le entregué el envase. – “Me refiero a, inexistente. Nunca se ha documentado.”


47
– “¿Cómo es posible?” preguntó, mirando el envase y luego de nuevo a mí. – “Quiero
decir, si no existe, ¿cómo puedes buscarla? ¿Cómo puedes siquiera saber buscarla?”

Apilé otro envase encima del primero que Jack sostenía. – “Bueno, ya ves, el 04/2017

profesor Tillman cree que están aquí.”

Miró alrededor de los bosques, pero la expresión de su rostro había quedado


escéptica. – “¿Cree que están aquí?”

– “Correcto.”

Apilé dos envases uno encima del otro y los saqué del todoterreno y salí al claro. –
“Chico, es cálido. Creía que en Tasmania debía hacer frío.”

Jack me siguió. – “Así es. Normalmente. Quiero decir, al sur hace frío, pero aquí no
es tan malo. Estamos en una sequía, ¿recuerdas? Eso generalmente significa seco. Sin
olvidar el hecho de que es verano.”

Dejé de caminar y miré directamente a él. – “¿Estás siendo gracioso?”


Él sonrió. – “Gracioso es un poco áspero. Creo que travieso es más halagador,
posiblemente con una pizca de sarcasmo.”

– “No soy un fanático del sarcasmo.”

– “Entonces, ¿por qué estás sonriendo?”

– “Porque sucede que a mí me gusta lo travieso.”

Nos quedamos frente a frente, sosteniendo dos envases cada uno, ambos
sonriendo. – “¿Qué hay en las cajas?” preguntó finalmente.

– “Mi equipamiento.”

Los labios de Jack se crisparon. – “¿Tu equipamiento? ¿De verdad?” 48

Rodé mis ojos y puse los envases en el suelo. – “Mis herramientas de campo. Tengo
una mochila, cuadernos, textos, notas, frascos de especímenes. Un GPS, un faro de
emergencia, un termómetro, un barómetro, un teléfono satelital.” La sonrisa de Jack se 04/2017
hizo más amplia cuando enumeré cada artículo. – “¿Qué?”

Él puso los envases que estaba sosteniendo junto a los míos. – “No sé. Yo no sé lo
que esperaba.” Todavía sonreía, pero era como si estuviera secretamente satisfecho. –
“Tienes todo el equipo adecuado.”

– “Pues, claro que sí.”

– “La mayoría de los tipos académicos salen sin suministros, sin equipo de rastreo,
y ninguna pista, si estoy siendo honesto.”

– “¿Asumiste que soy irresponsable?”

Jack pareció considerar su respuesta antes de hablar. – “Digamos que tenía mis
preocupaciones, pero estoy gratamente sorprendido.”

– “Pasé muchas vacaciones y fines de semana en los parques nacionales en


Melbourne y sus alrededores, como un niño y me enseñaron la importancia de la seguridad
desde el principio. A medida que crecí, particularmente ahora, hago mucho estudio de
campo solo. Como cuando estuve solo en medio de las Montañas Azules, estaba muy
consciente de mi aislamiento.”

– “¿Siempre haces solo el estudio de campo?”

– “En su mayoría.” Me encogí de hombros. – “Me encanta. Estoy cómodo con mi


propia compañía, lo suficiente como para pasar horas, o días, por mí mismo.”

Jack frunció el ceño. – “¿Te molesta que esté aquí?”

– “De ningún modo. Aunque tengo trabajo que hacer.”

– “Correcto.” Dio un paso atrás, luchando con una sonrisa. – “Entonces te dejaré
hacer… lo que sea que hagas cuando buscas una mariposa que no existe.” Dio unos cuantos 49
pasos más hacia atrás, sonriendo ahora, antes de darse la vuelta y regresar al todoterreno.

Jack Brighton era realmente un hombre muy guapo, y la alegría y el coqueteo eran
estimulantes. La anticipación aún más. Yo estaría muy interesado en que algo físico 04/2017
ocurriera entre nosotros, y no tenía ningún problema en instigarlo si tuviera que hacerlo.
Pero ahora no era el momento. El profesor Tillman me había confiado lo que podría ser el
legado de su carrera.

Me juró que la especie estaba aquí. La había visto. Hace muchos años, cuando tenía
la juventud de su lado, una mente aguda y un cuerpo capaz, había caminado por todas
partes. Era a finales de los setenta, había dicho. No tenía papel ni lápiz y su cámara estaba
sin película. Había visto un solo espécimen. Eso fue todo. Había vuelto a casa y había
dibujado lo que veía de memoria, y había regresado cientos de veces en los años que
siguieron. Pero nunca la había vuelto a ver.

Ahora su mente seguía entusiasmada, pero su cuerpo no era capaz. Me dijo que
había conocido a muchos lepidópteros a lo largo de las décadas, pero ninguno en quien
confiaba. Hasta mí.

En sus palabras, yo no era propiedad de La Sociedad. Sí, trabajé bajo el renombrado


profesor Michael Asterly en la Universidad de Melbourne. Sí, yo era su mejor y más brillante
estudiante: publiqué artículos de revistas años antes que mis compañeros de clase, y sí,
yo era uno de los mejores. Ni siquiera me había especializado en Lycaenidae. Era porque
no me gustaba el escuadrón erudito, así él los había llamado. Y eso, según el profesor
Tillman fue por lo que me eligió. Como resultó, él nunca se preocupó mucho por sus
opiniones tampoco.

Cuando les había dicho que había visto una mariposa Eltham Copper15 en Tasmania,
se habían reído de él. Solamente que no era una Eltham Copper. ¿Cómo podría ser cuando
no se encontró en ninguna parte cerca de Eltham? Las Eltham Coppers eran así nombradas,
le recordaron, porque Eltham, Victoria, era la única área en la cual fueron encontradas. Pero
el profesor Tillman fue inflexible. Dijo que era parecida a una Eltham Copper, aunque tenía
marcas distintas en el dorso, como ninguna otra Copper en cualquier libro que había
encontrado. Y eso lo convertía en un nuevo descubrimiento. Una nueva especie.

Pero no tenía pruebas. Y después de décadas de búsqueda infructuosa, me había


pasado el testigo. 50

Así que, con eso en mente, abrí el primer envase y me puse a trabajar.

Tomé registros de temperatura, dirección del viento, ubicación GPS, aspecto y 04/2017
posición del sol. Luego tomé notas sobre tipos de plantas y tipos de suelo. Pude ver por
qué al profesor le había gustado esta área para encontrar Coppers. En el papel, era perfecta.

A las Eltham Coppers le gustaba el aspecto de cara al norte de un clima más cálido,
vivían en vegetación clasificada como bosques, y esta área era ambas cosas. Si yo fuera
un hombre de apuestas y estas mariposas iban a ser encontradas en un área fuera de
Victoria, entonces yo diría que había una muy buena posibilidad de que estuvieran aquí.

Me dejé llevar por mi recopilación de datos como siempre, tanto así que me olvidé
que Jack estaba en el todoterreno. De hecho, me olvidé de que estaba allí en absoluto.

– “¡Hey!” su voz, incluso tan lejana, todavía me alarmó.

15 – N. de T. = Mariposa de la especie Eltham Copper.


Me giré al escuchar el sonido, para encontrarlo caminando a través del matorral
hacia mí. – “Caray, me asustaste,” admití con la mano en mi corazón.

Le tomó unos segundos seguir caminando para estar lo suficientemente cerca como
para una conversación. – “¿Siempre tienes el hábito de marcharte sin decirle a nadie a
dónde vas?”

– “Bueno no. Normalmente estoy aquí solo,” le expliqué. Saqué el GPS y el teléfono
satelital de mi mochila. – “Sé dónde estoy.”

– “Sí, pero yo no lo sabía. Terminé mi papeleo, levanté la vista y te habías ido.”

– “Oh.”
51
– “Me diste un susto tremendo.”

– “Lo siento.” Me sentí mal por preocuparle. – “¿Cómo me encontraste?”


04/2017
Él finalmente sonrió. – “Estabas silbando. Una melodía o algo así.”

– “¿Lo estaba?” Me lo habían dicho otros colegas, que tendía a silbar cuando estaba
concentrado en mi trabajo, sobre todo en el campo. – “No me había dado cuenta.”

– “Suerte de que no te hayas ido demasiado lejos o no te hubiera oído.” Jack asintió
hacia la dirección que había venido, y siguiendo su línea de visión, pude distinguir el blanco
del todoterreno a través del matorral. – “¿Has encontrado algo?”

– “Aún no. Es principalmente recopilación de datos en esta etapa. Sin embargo, las
condiciones son correctas. Los elementos y la vegetación son correctos para el hábitat de
las Coppers, aunque no he visto colonias de hormigas ni ninguna mariposa.”

– “¿Qué aspecto tienen?” preguntó. – “Quiero decir, podría haber visto una a estas
alturas y no lo habría sabido.”

– “¿Has prestado alguna vez atención a las mariposas?”


Su labio bajó a una esquina. – “Bueno no. Realmente no.”

De mi bolsillo pillé la fotocopia del dibujo del profesor y se lo mostré. – “Esa es.”

Era un esbozo detallado, el mismo que el profesor había dibujado todas esas
décadas atrás. Las alas de color cobre16 eran las que daban al espécimen su nombre.

Jack me miró desde el dibujo. – “Es marrón.”

– “Eso es una fotocopia de un viejo dibujo. La mariposa es cobre. De ahí el nombre


de Eltham Copper.”

– “De acuerdo, así que no es marrón. Es cobre.” Me sorprendió que no rodara los
ojos.
52
– “Las Copper son parte del género Lycaenidae, y las Elthams, en particular, están en
la lista de especies en peligro de extinción. Sucede que las estudio en un esfuerzo por su
conservación.”
04/2017
– “¿En peligro de extinción?”

– “Sí. Se encuentran en sólo unos pocos parches de vegetación muy pequeños y


decrecientes en Victoria. Así que estoy seguro de que puedes apreciar la importancia de lo
que el profesor encontró.”

Jack asintió con la cabeza, todo el humor desaparecido. – “Sí, por supuesto. No me
di cuenta de que estaba en peligro.” Pareció pensar en algo más en su mente por un
momento. – “¿Cómo vas a encontrarlas? Quiero decir, no es como pistas de animales. Los
demonios de Tasmania17, por ejemplo, cavan madrigueras, dejan rasguños en árboles y
troncos, y alteran la capa superficial del suelo. O hay comidas sobrantes o excrementos.
En realidad, son perros desordenados. Las mariposas no son exactamente intrusivas.”

16 – N. de T. = Copper en inglés es Cobre.


17 – N. de T. = El demonio de Tasmania es un marsupial carnívoro que parece un perro pequeño, bajo y fornido. Tiene cabeza
ancha, cola gruesa, y pelaje negro y áspero. Fueron los primeros colonizadores europeos los que dieron el nombre al demonio
de Tasmania, espeluznados en la noche por sus chillidos y gruñidos demoníacos. A pesar de su aspecto y reputación, el
demonio de Tasmania en realidad es una criatura tímida.
Era una buena pregunta, y una que me preguntaron con frecuencia. – “Hay
marcadores, si sabes qué buscar. La Eltham Copper tiene una dependencia triangular muy
compleja con la hormiga Notoncus y la Bursaria spinosa.”

– “¿Dulce Bursaria? ¿El arbusto?”

– “Sí. ¿Lo conoces?”

– “Bueno, sí. Crece en todos estos prados.”

Flora y fauna, por supuesto. Empecé a sonreír. – “¿Puedes identificar áreas más
específicas en mi mapa?”

– “Seguro que puedo. Es mi trabajo.”


53
Me incliné sobre los dedos de los pies y lo besé suavemente en los labios. – “Eres
un regalo de Dios.”

Él sonrió. No tenía ni idea de que un pequeño beso pudiera hacerle sonreír de esa 04/2017
manera. – “¿Tal vez podamos repasar todos tus mapas esta noche con la cena?”

– “Has establecido el listón muy alto para las expectativas de una cita,” bromeé. –
“No estoy seguro de lo que podrías hacer para vencer la noche anterior.”

– “Pensaré en algo.”

– “Entonces me encantaría.”

Se inclinó y, con los dedos bajo mi barbilla, ladeó mi cara hacia la suya. Apretó sus
labios contra los míos, suavemente al principio, luego más fuerte, y deslizando su mano a
lo largo de mi mandíbula, empujó mis labios abiertos con los suyos. Dios, cómo me besó.

En ese momento perfecto, el mundo dejó de girar. Nada existió excepto él. Me dejó
sin aliento y mareado, y seguro de una cosa.

Había más en el menú esta noche que sólo la cena.


Capítulo Siete

Jack

No pude evitarlo. Tuve que besarlo. Bueno, técnicamente, el dio el primer paso al
besarme. Sin embargo, el suyo fue un beso casto, aunque todavía era un beso. Y yo nunca
había sido alguien que hacía las cosas a medias. Si yo fuera a besarlo y besarlo
apropiadamente, entonces sería un beso que recordaría.

Y santa mierda, qué beso fue.


54
Cuando me alejé, sus ojos estaban desenfocados y sus labios estaban rojos y
húmedos. Los dos estábamos sin aliento, pero esto era diferente.

Se llevó mi maldito aliento. – “Eres sublime.” 04/2017

– “Oh.” Se sonrojó, y el color que cruzaba sus mejillas igualaba el delicioso color de
sus labios. – “Nadie me ha llamado así antes.”

Pasé el pulgar por su mejilla. – “Entonces eran tontos.”

Lawson se mordió el labio. Su timidez era encantadora de una manera que nunca
había imaginado antes. Normalmente iría por chicos que eran más físicamente parecidos
a mí –masculino, con más músculos que cerebro– pero había algo acerca de este genio
perseguidor de mariposas que realmente me atrajo.

Dejó escapar una pequeña risita y retrocedió, aparentemente para poder respirar un
poco. – “Está bien, así que parece que tengo algún tipo de disfunción cognitiva cuando
estás demasiado cerca.”

Me reí. – “Suena serio.”


Se puso la mano en su frente, y yo podría haber estado preocupado si no estuviera
sonriendo. – “Podría ser.” Luego miró hacia el cielo. – “¿Deberíamos regresar?”

Revisé mi reloj. – “Probablemente. Son poco más de las cuatro.”

Retrocedimos hacia el claro. Lawson guardó todo en los envases, los cargamos en
el todoterreno y nos dirigimos a la ciudad. Condujo durante un rato, luego preguntó, –
“Entonces, ¿qué planeas para nuestra cita esta noche? Porque si nos vamos de vuelta a
Launceston, necesitaré algún tiempo para transferir mis datos a la computadora portátil.”

– “¿Quieres volver a Launceston?”

– “Bueno no. Realmente no. Tan bonito como una cena de lujo suena, tengo trabajo
que hacer.”
55
– “¿Qué te hace pensar que no puedo conseguirte una cena elegante en Scottsdale?”

– “Bueno, la mesa para dos en la panadería va a ser difícil de superar.”


04/2017
Le sonreí. – “Señor Gale, eso suena como un desafío.”

Hizo un sonido feliz. – “Creo que se suponía que debía serlo. Tengo grandes
expectativas, ¿recuerdas?”

– “¿Cómo puedo olvidarlo?” Tomé su GPS del tablero.

– “¿Qué estás haciendo?”

– “Añadiendo la dirección que necesitarás para llegar a la mejor cita que tendrás.”

Puse el GPS de nuevo en su soporte de tablero. – “Trae cualquier trabajo que quieras
revisar también.”

– “¿Estás seguro?” Miró del camino hacia mí y de vuelta a la carretera. – “No quiero
decir que no estoy agradecido por la oferta. Pero ¿trabajando en una cita?”
Miré por la ventana y traté de parecer indiferente. – “Bueno, sólo estás aquí por una
semana, así que el trabajo que estás haciendo no sólo es importante, sino que también
estás en un horario muy limitado. Si tenemos que realizar varias tareas, eso está bien
conmigo.”

Me miró de nuevo durante un largo segundo antes de volver su atención hacia la


conducción. – “Gracias. Por decir eso.”

– “¿Qué? ¿Eso de la multitarea está bien?”

– “No. Por decir que mi trabajo es importante.”

– “La conservación ambiental de cualquier tipo es importante.”

Lawson sonrió. – “Sabes, ya es muy probable que tendrás suerte hasta cierto punto 56
esta noche. No tienes por qué untarme en mantequilla18.”

Me reí de eso. – “No puedo decir que he usado alguna vez productos lácteos como
un lubricante personal, pero no me opongo a intentarlo.” 04/2017

Su boca se abrió y él me miró fijamente, como si estuviera medio divertido, medio


horrorizado.

– “Por favor, vigila el camino,” dije señalando el parabrisas. – “No podemos tener la
segunda mejor cita si morimos en un accidente de coche.”

Oí que el todoterreno subía por el frente de mi lugar y vi a Lawson salir. Creo que le
llevó un segundo darse cuenta de que estaba en mi casa. Después de todo, era la dirección
que le había dado. Pareció vacilante al subir a la puerta del jardín, así que abrí la puerta
principal. Llevaba los mismos pantalones azul marino, pero había cambiado de camisa.
Esta era una de botones manga corta con un patrón de triángulo. Y dulce madre de Dios,

18 – N. de T. = La frase Butter up, que literalmente se traduce como enmantequillar o untar mantequilla o engrasar, suele
significar Halagar, es por ello que Lawson la utiliza. Se deja literal para que tenga sentido lo que dice Jack a continuación.
llevaba un corbatín. Tuve que calmar mi respiración antes de que pudiera hablar. – “Oye.
Te ves perdido.”

Acarició su pelo ya perfectamente peinado. – “Bueno, yo no estaba esperando… en


realidad, no sabía qué esperar. La dirección que me diste estaba fuera de la ciudad, y esta
es la única casa por millas… Entonces vi tu camioneta de trabajo.”

Salí a su encuentro, y pude ver que estaba admirando la vista. Había montañas al
noreste, un valle al oeste. Vivía en una cabaña de madera decorada, de tres dormitorios,
pintada de amarillo pálido con adornos blancos en la galería que envolvía todos los lados
de la casa. Era vieja, pero tenía carácter. La mejor parte era que, la casa estaba en un
terreno de diez acres en el medio de las propiedades más grandes, lo que significaba que
no había otras casas a la vista. – “Así que, uh, esta es mi casa.”

Me sonrió. – “Es muy pintoresco.” Escuchó por un segundo. – “Y muy tranquilo.” 57

– “Por eso me encanta.” Me incliné y le di un suave beso en los labios. – “Gracias


por venir.”
04/2017
Suspiró feliz antes de volver a su coche de alquiler. – “¿Puedes ayudarme a llevar
estos?”

No tenía ni idea de qué eran estos. – “Por supuesto.”

Abrió la puerta trasera del todoterreno y sacó uno de los envases que había tenido
más temprano hoy en el claro y me lo entregó. Cogió una bolsa de ordenador portátil y la
sujetó contra su pecho. – “Algo huele muy bien.”

– “¿La cena o el jazmín? ¿O yo? Porque me he duchado.”

Él sonrió ante eso. – “Me refería a la comida. Aunque, la planta de jazmín es


agradable. Y no te he olido.” Hizo una pausa un momento. – “Sin embargo.” Luego miró a
mi alrededor y asintió con la cabeza a la puerta principal. – “¿Vas a invitarme a entrar, o
vamos a cenar aquí esta noche?”

– “Oh, sí, por supuesto,” dije, andando por el camino a la veranda frontal. – “Alguien
está muy emocionada de conocerte.”
– “Oh,” murmuró. Me detuve en los escalones y me volví hacia él. Parecía disgustado
y un poco confundido. – “No esperaba que hubiera nadie más aquí.”

Le sonreí. – “Su nombre es Rosemary. Prometió tener su mejor comportamiento.”


Crucé la galería y abrí la puerta. Rosemary seguía sentada como una chica muy buena
donde yo le había dicho que se quedara. – “Ven.” Ella se acercó a mí, luego metió la cabeza
por la puerta detrás de mis piernas. – “Rosemary, me gustaría que conocieras a Lawson.”

Cómo fuera esta reunión era fundamental para mí. Si no le gustaba, o si no era una
persona de perros, estaría muy decepcionado. Significaría que lo que empezara entre
Lawson y yo terminaría esta noche. No podía tener un hombre en mi vida que no aceptara
a Rosemary en la suya. Mi perra y yo éramos un paquete.

Estaba nervioso porque quería que todo saliera bien. Me gustaba Lawson, y 58
realmente pensaba que teníamos una conexión, un comienzo de algo que podría ser muy
especial. Permanente incluso, si era posible saber eso después de unos pocos días. Pero
que se llevaran bien sería el catalizador de a donde iríamos de aquí en adelante.
04/2017
Mis preocupaciones fueron infundadas porque Lawson estalló en una sonrisa en
cuanto la vio, y mi perra inmediatamente movió su cola. Salió a su encuentro y Lawson
puso la bolsa en el suelo, se inclinó sobre mi rodilla y le dio una buena y saludable palmada.

El alivio y la felicidad que me atravesaron no tenían precedentes.

No sólo dijo 'oh lindo perro' y caminó ignorándola. Se detuvo, dejó la bolsa y la
encontró en su nivel. Rosemary me lanzó una sonrisa de lengüeta mientras él le alborotaba
el pelo, que era toda la aprobación que necesitaba.

Lawson se levantó y se apartó de la rodilla, luego me miró y sonrió. – “Ella es


preciosa.”

Estaba bastante seguro de que mi sonrisa estaba a punto de romper mi cara. – “Lo
es.” No pude evitarlo. Volví a cruzar la veranda, bajé los escalones hasta donde estaba.
Sostuve el envase de almacenamiento en mi cadera con mi mano izquierda y usé mi mano
derecha para inclinar su cara para poder presionar mis labios contra los suyos. Suave y
cálido, persistente por un momento. – “Y también lo eres tú.”
Sus mejillas se sonrojaron y él agachó la cabeza. Incluso las puntas de sus orejas
se pusieron rojas. Hacía todo tipo de cosas maravillosas en mi estómago. Me revolvía
cosas aún mejores en la ingle. – “Será mejor que compruebe la cena.” Mi voz era áspera
así que aclaré mi garganta. – “Por favor pasa.”

Lawson me siguió. Mi casa no era nada lujosa ni grande. El salón consistía en una
habitación que era mi sala de estar en la parte delantera, comedor en la parte de atrás,
cocina al lado. Había una puerta de la sala de estar que se convertía en un pasillo corto
para tres dormitorios, un cuarto de baño, y una lavandería. Tenía pisos de madera, paredes
de color amarillo pálido, y la cocina era un poco vieja. Supongo que los tipos de decoración
en estos días lo llamarían retro o country chic. Rosemary trotó hasta su cama delante de
la chimenea apagada y se acostó.

Me dirigí directamente a la cocina, deslizando el envase de plástico en el extremo 59


de la mesa de comedor en mi camino. Lawson puso su computadora portátil junto a este y
se paró en el mostrador de la cocina. Observó donde yo había puesto el extremo de la mesa
para dos, copas de vino y una vela incluida. Él sonrió. – “Tienes un hogar precioso.”
04/2017
Recogí el paño del banco de la cocina y le di una rápida sonrisa. – “Gracias. Es
antigua, pero tiene ese encanto de vieja casa. Me encanta”. Abrí la puerta del horno y saqué
el plato de lasaña burbujeante. Lo deslicé cuidadosamente en la estufa para que pudiera
enfriarse un poco. – “Espero que te gusten la lasaña y la ensalada.”

– “Perfecto. ¿Y hechas en casa? Estoy impresionado.”

– “Entonces, ¡la segunda cita podría estar a la altura de la primera!”

Él se rió entre dientes. – “Ha comenzado muy bien. Aunque te dejaré saber mi
evaluación completa cuando me vaya.”

Era difícil saber si estaba bromeando porque él sonreía cuando lo decía, pero al
conocerlo, esperaba que me dijera lo que hice bien y mal. – “Si supiera que habría una
prueba, hubiera hecho el postre.”

Me miró directamente a los ojos, casi atrevido en cierto modo. – “Estoy seguro de
que puedes improvisar.”
No estaba hablando de comida.

Hizo que mi corazón saltara un latido y envió un estremecimiento caliente a través


de mis bolas. – “Estoy seguro de que puedo.”

Se lamió los labios y sonrió. – “Así que ¿Deberíamos ver los mapas antes o después
de la cena?”

– “Después.”

Tomé la ensalada de hojas verdes de la nevera, la destapé, y le esparcí el aderezo


antes de servir un pedazo decente de lasaña en dos platos. Él los llevó a la mesa, yo llevé
la ensalada, luego tomé la botella de vino tinto que había comprado en mi camino a casa,
y la puse entre nuestros platos. Saqué el asiento de Lawson y encendí la vela mientras él 60
se sentaba y se ponía cómodo. – “Esto es muy hermoso,” dijo.

– “Gracias.” Con las tenazas, serví una porción de ensalada en su plato, luego en el
mío, y después vertí su vino primero. – “¿Hiciste todo lo que querías hacer esta tarde? 04/2017
¿Estabas transfiriendo algo a tu computadora portátil?”

– “Sí. Sé que la mayoría de la gente detesta la entrada de datos, pero no me importa,”


dijo. Tomó un pequeño bocado de lasaña y masticó y tragó con aprecio. – “Esto es muy
bueno.”

– “Es la receta de mi Nonna.”

– “¿Nonna?” preguntó. – “¿Tu familia es italiana?”

– “En el lado de mi madre. El lado de mi papá vino aquí con los convictos.”

Lawson sonrió y bebió su vino. – “Mi familia tiene alrededor de cinco generaciones
en Australia. Antes vinieron de Inglaterra e Irlanda.” Comió otro bocado de lasaña y tarareó
al tragarlo. – “Háblame de Rosemary.”
– “Tiene casi tres años. La conseguí cuando tenía ocho semanas. Llena de travesura,
pero los ojos más brillantes que has visto. Inteligente como un látigo. Más inteligente que
yo de todos modos.”

– “¿Y su nombre?” preguntó. – “Rosemary no es un nombre muy común para un


perro.”

Tuve que terminar mi bocado antes de que pudiera hablar. – “Hay un matorral de
romero que corre por el lado de la casa. El día que la traje, corrió directamente hacia éste
y no pude sacarla. Ella rodaba en el matorral, yacía en él, lo masticaba. Y yo no podía
escoger un nombre para ella, pero cada vez que alguien la recogía, ellos decían 'oh,
romero19', así que se quedó pegado.”

Él sonrió mientras le contaba mi historia, luego asintió hacia donde estaba dormida
en su cama. – “Está muy mimada.” 61

– “Cien por ciento,” estuve de acuerdo. – “Ella normalmente sale al campo conmigo.
Si tengo un día en el que estoy en los parques nacionales, normalmente está sentada a mi
lado. Si yo hubiera sabido que íbamos a estar fuera todo el día, la habría llevado.” 04/2017

– “La próxima vez entonces.”

– “¿Habrá una próxima vez?” Mi corazón se detuvo mientras esperaba su respuesta.

– “¿No tienes trabajo que hacer?” preguntó, pero sonrió mientras hablaba.

– “Por supuesto. Pero como dije, ayudar en un estudio de conservación está


relacionado con el trabajo. Si estás ocupado haciendo tus cosas, puedo hacer mis propios
informes y colación de datos cuando estoy fuera. Tomaré fotos de vegetación, informes de
suelos, niveles de agua, revisaré algunos hábitats de animales conocidos, verificaré cercas,
ese tipo de cosas.”

– “Está bien.” Él asintió. – “Me gustaría mucho.”

Una vez más con esa voltereta en el vientre. – “A mí también.”

19 – N. de T. = Rosemary en inglés es Romero, por eso el nombre de la perra, y lo que explica Jack.
Comimos nuestra cena, de la cual Lawson devoró todo lo que tenía delante de él.
Cuando su plato estaba limpio, se inclinó hacia atrás y palmeó su estómago. – “Guau.
Felicitaciones al chef y a su Nonna. Eso estuvo delicioso.”

Sonreí orgullosamente. – “El secreto está en la ricotta.”

– “Espero ver lo que puedes hacer para la Cita Número Tres.”

Levanté una ceja hacia él, pero pude sentir la sonrisa extendiéndose en mi cara. –
“Pensé que estabas esperando hasta que salieras para tu evaluación completa.”

Él puso los ojos en blanco. – “Creo que ambos sabemos que habrá otra. No me
importaría volver a ver a Rosemary.”
62
Me burlé. – “Muchas gracias. Nunca dudaré de dónde está tu afecto.”

Él rió entre dientes, luego sorbió su vino. – “Así que dime, ¿por qué estás soltero?”
04/2017
Correcto. Directo al grano.

Él me entrecerró los ojos. – “Eres soltero, ¿no? Porque la probabilidad de una tercera
cita se equilibra precariamente con tu respuesta.”

– “Definitivamente soy soltero,” respondí. – “En cuanto a por qué… bueno, el último
tipo que estaba viendo vivía en Hobart, y el trayecto no funcionaba para él.”

– “Oh.”

– “Y el tipo antes de eso sólo duró dos citas. La primera cita, cenamos en
Launceston. Eso fue bien. Segunda cita, lo invité aquí. Llegó hasta la puerta antes de que
Rosemary empezara a gruñir. Ese fue el final de eso.”

– “Los perros son excelentes jueces de carácter.”

– “Lo son. Confiaría en su juicio antes que cualquier humano que conozca.”
– “Ella me quiere.” Luego inclinó su cabeza. – “¿Me preguntaba si estar aquí es algún
tipo de prueba?”

Me reí. – “Sí. Y has superado la prueba con éxito.”

Pareció apagado por medio segundo antes que la sonrisa con la que luchaba ganara.
Tomó un sorbo de vino, e hice lo mismo. – “¿Y viajar regularmente o cualquier tipo de
relaciones de larga distancia están fuera?”

Así que no solo yo estaba pensando que esto podría ser el comienzo de algo… Sí,
vivíamos en diferentes estados, pero definitivamente estábamos en la misma página. Puse
mi copa de vino sobre la mesa y me encontré con su mirada. – “Para él lo era. No para mí.”

– “Bien.” Él asintió lentamente antes de darme esa sonrisa tímida que desmentía su
naturaleza franca. Se levantó y recogió nuestros platos. – “Vamos a limpiar esto, entonces 63
sacamos esos mapas.”

Veinte minutos más tarde, la cocina era brillante, un segundo vaso de vino se vertió,
y un gran mapa se desenrolló, extendido en la mesa de comedor. – “Si marcas allí, puedo 04/2017
transferirlo a esto,” dijo Lawson, mostrándome exactamente el mismo mapa en su
computadora portátil. – “Yo prefiero tener ambos. No digo que mi computadora portátil
funcionará cuando estoy horas en cualquier lugar, por lo que es mejor tenerlo en ambos.
Especialmente por razones de seguridad.”

– “Inteligente,” dije con un movimiento de cabeza. – “Especialmente si sales solo,


como dijiste que estabas propenso a hacer.”

– “Siempre dejo un mapa detallado de a donde voy con mi profesor o colegas si voy
solo.” Él encogió un hombro. – “Sería repugnante para el titular de noticias leer 'Genio es
un idiota que se pierde'.”

Me reí de eso, luego le mostré los mapas de vegetación que los servicios de Parques
y Vida Silvestre tenían, describiendo los lugares documentados de la planta en particular
que buscaba. Transferí la información en su mapa de papel, y él hizo el digital. Luego
agregué en los lugares donde la había visto personalmente, prestando especial atención a
los factores que dijo que eran importantes para su especie de mariposa. Orientación norte,
climas más cálidos.
Lawson señaló el área que pretendía buscar en la mañana y anotó las ubicaciones
GPS en su diario en línea. Realmente admiré lo meticuloso que era. Era particular acerca
de los detalles, y eso probablemente molestó a algunas personas. Pero no a mí.

Estaba de pie, apoyado sobre su computadora portátil, y yo estaba de pie junto a él,
donde había estado estudiando el mapa desplegado. Lo miré en su lugar. – “¿Quieres que
te acompañe mañana?”

Se puso derecho y se volvió hacia mí. No era consciente de lo cerca que estábamos
hasta entonces. Hasta que me miró y pude ver las manchas de oro en el azul de sus ojos y
cuan largas tenía sus pestañas. Su piel era perfecta en su palidez, sus labios parecían más
rojos de lo que recordaba.

– “Me gustaría mucho besarte en este momento,” murmuró.


64
No estaba seguro de si había querido decirlo en voz alta, pero era como si leyera mi
mente. Ahuequé mi mano en su mandíbula. – “Estaba pensando lo mismo.”

– “Puedo decirlo,” susurró. – “Miras mi boca.” 04/2017

Cubrí sus labios con los míos, y él se encontró con mi beso. Dios, sabía tan bien. Se
sentía aún mejor. Lawson envolvió un brazo alrededor de mí y deslizó su otra mano a través
de mi cabello y resbaló su lengua en mi boca. Casi dobló mis rodillas.

Gemí en su beso y lo empujé contra mí. Él vino voluntariamente, derritiéndose en mis


brazos. Se entregó a mí en ese momento. En ese beso. Él era masilla en mis manos, y yo
quería moldearlo, quería tomarlo, reclamarlo y hacerle mío.

Todo esto solo por un beso. Mi mundo se había inclinado sobre su eje, nada volvería
a ser lo mismo de nuevo.

Solo por un beso.

Lawson tarareó antes de retroceder un poco. Le acaricié la cara con las dos manos
y balanceé mis pestañas contra su mejilla.

– “¿Qué estás haciendo?” susurró.


– “Besos de mariposa,” murmuré antes de presionar mis labios contra los suyos una
vez más.

Sus ojos bailaban con algo parecido a la felicidad, pero justo cuando pensaba que
iba a decir que debía irse, me sorprendió una vez más.

Debería saber mejor que esperar nada más que lo inesperado.

65

04/2017
Capítulo Ocho

Lawson

Normalmente no era tan descarado como para sugerir cosas así, pero no pude
evitarlo. No estaba listo para que esto terminara ahora mismo; necesitaba más de él. Y por
la forma en que me besó, estaba seguro de que él sentía lo mismo.

– “Creo que deberíamos movernos a un lugar más cómodo.”

Tomé su mano y lo empujé hacia el sofá. No creí que la habitación era estrictamente 66
apropiada. No todavía, de todos modos. Me detuve delante del sofá y las fosas nasales de
Jack se encendieron. Se lamió los labios, y deslizando su mano alrededor de mi cuello, él
aplastó su boca en la mía lo suficientemente fuerte como para empujarme hacia atrás. Su
otro brazo rodeó mi espalda y me bajó en el sofá. 04/2017

Su fuerza me sorprendió. Por supuesto, yo era consciente de su altura y de sus


enormes hombros, pero él simplemente me maniobró como si no pesara nada. De repente
estaba en mi espalda, tumbado a lo largo del sofá y él estaba encima de mí, atrapándome
con los brazos mientras él lentamente bajó su cuerpo sobre el mío. Y fue glorioso.

Su peso encima de mí, entre mis piernas, era celestial.

Él me besó más despacio esta vez, más profundo, pero no con menos pasión. Cada
nervio en mi cuerpo cantaba. Rodé mis caderas, moliéndome contra él, y su aliento
tartamudeó al romper el beso. – “Dios,” murmuró. Su voz era áspera. Me besó a lo largo de
la mandíbula en mi oído y cuello. – “Quiero más de tu cuello, pero me gusta el corbatín.”
Podía sentir su sonrisa contra mi piel.

Alargué la mano y tiré de un extremo de mi corbatín, desenredándolo, y empujando


para deshacer el botón superior. – “No me importa mucho el corbatín en este momento,”
me quebré, inclinando mi cabeza para darle más de mi cuello. – “No cuando haces lo…”
Luego rascó sus dientes a través de mi piel, y él se reía mientras mis palabras se
detuvieron. Pero su respiración caliente por mi cuello y hombro envió un estremecimiento
a través de mí, y eso hizo que Jack gimiera.

– “Lawson,” gruñó. Se apartó y sus ojos estaban oscuros, pero su sonrisa era
maliciosa. – “Si sigues retorciéndose así, no seré responsable de lo que te haga.”

Me reí y rodé mis caderas, frotando mi erección contra la suya a través de la tela de
nuestra ropa. Por lo que podía sentir, estaba en proporción, por decir lo menos. Era grande,
y duro. Me retorcí contra él porque se sentía tan increíble. Su peso, su erección…

La inmensa mano de Jack calmó mi cadera mientras él me clavaba con su cuerpo.


– “Lawson.” Había más advertencia en su tono ahora. Empezó a alejarse. – “Esto está a
punto de ponerse embarazoso muy rápido. No tienes ni idea de cuánto me excitas.” 67

Enganché mi pie alrededor de la parte posterior de su pierna para evitar que se


moviera. Lo quería justo donde estaba. – “Esto no tiene que parar,” susurré. Pasé mi mano
por su espalda, por su culo, y luego lentamente –para que pudiera negarse si no lo 04/2017
deseaba– deslicé mi mano entre nosotros y palmé su erección.

Jack se quejó. Cerró los ojos como si tratara de convocar la fuerza de voluntad de
un ser superior.

Nunca me había sentido tan poderoso. Él era medio pie más alto que yo, y pesaba
más de veinte kilos, era atlético y yo era académico, pero yo estaba en completo control.

Así que, usando ambas manos, desabroché su cinturón, tirándolo a través de la


hebilla. Entonces abrí el botón y deslicé mis dedos por debajo del elástico de sus
calzoncillos. Su erección estaba confinada hacia su cadera, así que envolviendo mi mano
alrededor de él, tiré su polla libre.

Sus ojos se abrieron, una mezcla de lujuria y abandono, me miró fijamente. –


“Lawson,” murmuró mi nombre antes de aplastar su boca a la mía. Le acaricié, girando mis
caderas, necesitando sentirlo. Necesitando más. Necesitando todo.
Jack se echó hacia atrás, casi en cuclillas, y me desabrochó los pantalones. Estaba
transfigurado, viendo su cara mientras revelaba mi polla. Se lamió los labios y sus fosas
nasales se abrieron, y cuando agarró mi eje, sus ojos se encontraron con los míos, y casi
me prendí en llamas.

– “Jack.” No sé en lo que insistía, o mendingaba. Alguna cosa. Cualquier cosa. –


“Sólo jodidamente hazlo.”

Sus ojos se iluminaron y su sonrisa era malvada mientras alineaba nuestras pollas y
envolvió su enorme mano alrededor de nosotros dos. Jadeé ante la embestida de placer,
antes de que me besara con un fervor que nunca había conocido.

Nunca me habían deseado como él me deseaba.

Rompió el beso y habló contra mis labios. – “Por favor, córrete.” Él gimió, un sonido 68
dolido. – “Necesito que te corras primero, yo no voy a durar.”

Su mano, ahora resbaladiza con pre-semen, deslizó nuestras pollas juntas, y la


sensación era increíble. Saber que lo estaba encendiendo era vertiginoso. Miré hacia abajo 04/2017
entre nosotros, mi frente contra su cuello, y observé como apretó la cabeza de nuestras
pollas a través de su mano, era la cosa más erótica que había visto nunca. Era la cosa más
erótica que alguna vez había sentido, de la que había sido parte, o me había sucedido. Dios,
estaba tan encendido. No pude recordar nunca estar tan excitado…

– “Lawson,” gruñó, puro sexo y maravilla. – “Necesito que te corras.”

Y lo hice. Una espiral de tensión tan apretada, brotaba profundamente de la base de


mi espina dorsal. Me corrí a borbotones entre nosotros, gimiendo a través de un placer
indescriptible.

– “Oh, Dios,” susurró en mi oído, y su polla pulsó contra la mía cuando se corrió. –
“¡Joder!”

Jack se sostuvo encima de mí con una mano, temblando mientras su orgasmo se


disparaba a través de él. Su rostro era un cuadro de éxtasis y felicidad. Tenía los párpados
pesados, los labios entreabiertos en un grito silencioso.
Cuerdas gruesas de semen cubrieron mi estómago y camisa. Jack se desplomó
encima de mí, su peso era inmenso y divino, y me acarició el cuello. Con él entre mis
muslos, me desplacé un poco para estar más cómodo. Claramente no tenía intención de
moverse.

Me acarició el cuello un poco más, luego me besó perezosamente por la mandíbula


hasta que encontró mis labios. Se apoyó en la palma de su mano y se acurrucó junto a mi
hombro. Me sonrió lánguidamente. Sus ojos eran soñadores.

Suspiró alegremente. – “Somos un desastre. Probablemente debería disculparme,


pero no lo siento en absoluto.”

Me mordí el labio inferior para dejar de sonreír demasiado. Aunque dudo que lo haya
engañado. – “Probablemente debería disculparme por ser tan atrevido como para insistir
en que te unieras a mí en el sofá, pero tampoco lo siento.” 69

Él rió entre dientes y plantó un suave y húmedo beso en mis labios. – “Me gusta tu
manera de hablar. Pero admito, me gusta más cuando juras.”
04/2017
– “¿Jurar?”

– “Dijiste joder. En realidad, dijiste que ‘sólo jodidamente hazlo’.”

– “¡No lo hice!”

– “Lo hiciste también.” Él sonrió y me besó de nuevo. – “Y fue caliente.”

Podía sentir mis mejillas sonrojadas. – “Estoy seguro de que soy consciente de qué
palabras salen de mi boca. No soy de los que suelta palabrotas. La lengua inglesa tiene
miles de palabras, algunas mucho más indulgentes y mejores que las malas palabras.”

Ahora se rió. – “Tú totalmente juraste. La próxima vez te grabaré para tener pruebas.”

– “¿La próxima vez?”

– “Por favor, dime que habrá una próxima vez.”


Me encontré sonriendo a su expresión. Parpadeando inocencia y esperanza. – “¿Será
la mejor tercera cita?”

– “Sí,” respondió rápidamente. – “Aunque, solo como un indicador, ¿cómo ha sido la


segunda cita?”

– “Te lo haré saber cuándo haya terminado.”

Se rió en un suspiro y sonrió como si no pudiera haber sido más feliz. – “Creo que
deberías quedarte a pasar la noche.”

Oh. Mi corazón apretó con sus palabras y la mirada en sus ojos. – “Bueno, no. Creo
que no debería. Aprecio la oferta, pero no tengo ninguna de mis pertenencias aquí y
mañana comienzo temprano.”
70
– “¿No voy a ir contigo mañana?”

– “Si tú quieres.”
04/2017
– “Yo quiero. Tú, yo y Rosemary. ¿Creía que teníamos un trato?”

Miré hacia ella para encontrarla aún dormida, frente a la chimenea apagada, y luego
de vuelta a Jack. – “De acuerdo, trato hecho.”

– “¿Así que te quedarás?”

Sonreí ante su insistencia. – “No.”

Él hizo una mueca hermosa. – “Entonces será mejor que la cita número tres sea aún
mejor.”

– “O incluso la cita número cuatro…”

Me besó con labios sonrientes. – “No tengo miedo de trabajar para eso.”

– “¿Eso? ¿Te refieres al sexo? Tú supones mucho.”


– “No me refería a trabajar para el sexo, no. Me refería a trabajar en hacerte más feliz
con cada cita.” Parecía divertido. – “Si más sexo es una recompensa por la planificación
de una cita impresionante, entonces no me opongo. Y no estoy suponiendo nada. Pareces
no recordar que me arrastraste al sofá para estar más cómodo.”

Estoy seguro que me sonrojé. – “Creo en pedir lo que quiero. No tiene sentido anhelar
algo si realmente puedes tenerlo.”

Jack pasó el pulgar por mi mejilla. Sus ojos siguieron su pulgar, luego escanearon
mi cara. – “Eres algo especial,” susurró. – “Y puedes tenerme cuando quieras.”

Me incliné y lo besé. – “Creo que necesito limpiarme.”

Saltó de mí con la agilidad de un gato y caminó por el pasillo. – “Quítate la camisa.


Te conseguiré una limpia.” 71

Tiré del corbatín desenredado, deslizándolo alrededor de mi cuello, luego


desabroché los botones de mi camisa. La saqué de mis hombros justo cuando Jack
regresaba con un paño húmedo en una mano y una camisa doblada en la otra. Y se detuvo. 04/2017
Y miró fijamente.

Me sentí caliente todo el tiempo que él me examinó con su mirada, como si sus ojos
eran las manos que rozaban sobre cada centímetro de mi piel.

Jack se lamió los labios y dio un paso robótico hacia mí. – “Oh guau,” dijo, ahora
parecía estar fijado en mi pecho. Tragó saliva y finalmente se encontró con mis ojos. –
“Correcto, entonces. ¿Camisa?” Él levantó su mano con la camisa. – “Aunque seré
completamente sincero contigo, Lawson, preferiría que no te la pusieras.”

Se paró frente a mí; su altura y tamaño nunca parecieron más evidentes. Me sentía
ligeramente vulnerable, estaba medio desnudo y se elevaba sobre mí, sus hombros
empequeñecieron los míos. Pero él puso muy suavemente el paño en mi abdomen,
limpiándome tiernamente en círculos lentos y deliberados.

Era la cosa más adorable e indulgente que alguien había hecho por mí.
Él presionó un beso en la parte superior de mi hombro, y casi le dije que me estaba
quedando…

Jack dio un pequeño paso hacia atrás y dejó escapar un lento aliento. – “Una
camisa,” dijo, con voz baja y encantadora. – “Será demasiado grande, pero es la más
pequeña que tengo. No la he usado en años.”

Tomé la camisa doblada. – “Gracias.” Me la puse sobre mi cabeza, y sí, nadó sobre
mí.

Cuando terminé de presionar hacia abajo sumisamente, miré a Jack para encontrarlo
mordiendo la esquina de su labio inferior. – “Se ve bien en ti.”

– “Es demasiado grande.” Traté de doblar el frente un poco, pero fue inútil.
72
Jack puso sus dedos bajo mi barbilla y suavemente inclinó mi cara hacia arriba para
que yo lo mirara. – “Me gustan mis ropas en ti,” murmuró antes de apretar sus labios contra
los míos.
04/2017
Pasé mi mano por su mandíbula, la sensación del rastrojo arañó mi piel de la manera
más deliciosa, y profundicé el beso. Me dejó besarlo de esta manera, profundo y
resbaladizo hasta que me puso una mano en la cadera y me empujó lejos. Él rió entre
dientes, un sonido incrédulo. Su voz era áspera. – “Si tienes intención de irte,
probablemente deberías irte ahora. Antes de llevarte a mi cama.”

Parpadeé, mirándolo fijamente, y en algún lugar de mi cerebro una voz me decía que
respirara, respirara, porque de alguna manera había olvidado cómo hacerlo. Llené mis
pulmones de aire y mi mente zumbó como una respuesta a la suspensión. Puse mi palma
en mi frente, evitando un mareo.

Los ojos de Jack eran una mezcla de diversión y preocupación. – “¿Estás bien?”

– “Si bien es cierto que la respiración puede ser un proceso tanto voluntario como
involuntario, no estoy seguro de que alguna vez haya olvidado respirar antes.”

Jack soltó una carcajada, y sonrió con un toque de malicia. – “Sabes, si te sientes
mareado, siempre puedes quedarte.”
Esta vez, retrocedí un paso. – “Gracias por la oferta, pero estoy bien. Aunque
realmente debo irme.”

Se veía decepcionado, lo que me hizo más feliz de lo que debería, pero asintió. – “Lo
suficientemente justo. ¿Todavía vamos mañana?”

– “Sí. Me gustaría eso.”

– “A mí también. Y tengo que poner mi tapón de pensamiento sobre la Cita Número


Tres. ¿Es mañana por la noche demasiado pronto?”

Cogí mi bolso de la portátil y le sonreí. – “Mañana por la noche está bien.”

Recogió el envase de almacenamiento que había traído de la mesa y me siguió hasta 73


la puerta principal. – “Lavaré la camisa y te la dejaré aquí.”

Me detuve junto a la luz del porche y me volví para mirarlo. – “Entonces, ¿la Cita
Número Tres será aquí otra vez?” 04/2017

Él palideció y la esquina de sus labios se redujo con incertidumbre. – “Bueno, pensé…


podemos ir a otro lugar si lo prefieres. Sólo pensé que podías traer tu trabajo aquí y hacer
el papeleo mientras cocino la cena, así tenemos más tiempo…”

Le sonreí, haciéndole saber que estaba bien. – “Suena perfecto.”

Sonrió con una sonrisa que hizo que mi corazón se elevara. Luego agachó la cabeza
un poco y asintió con la cabeza hacia el coche alquilado antes de tomar los tres pasos del
porche con una facilidad familiar. Abrió la parte trasera del todoterreno y deslizó el envase
dentro. Abrí la puerta del conductor y me incliné para poner mi bolso en el asiento del
pasajero. Cuando me enderecé, él estaba de pie detrás de mí y no mostró señales de
arrepentimiento por ser atrapado comiéndose mi culo con los ojos. Levanté la ceja hacia
él, pero se encogió de hombros.

– “Así que, ¿conseguiré anotar en la cita de esta noche?” preguntó. Entonces


aparentemente se acordó de algo de la nada. – “¡Oh espera! Mantén ese pensamiento.” Se
dirigió a la esquina de su casa, desapareciendo de la luz que proporcionaba el porche
delantero. Regresó sosteniendo un ramillete de jazmín: delicadas flores blancas sobre un
trozo de verde. Se detuvo frente a mí y me las presentó. Había un nerviosismo en el
conjunto de sus labios. – “Para ti. Una cita no es una cita sin flores, aparentemente.”

Extendí la mano lentamente y tomé las flores. – “Perfecta.”

Su sonrisa fue mi recompensa. – “¿Qué es perfecta?”

– “Mi evaluación de la Cita Número Dos.” Tomé una respiración profunda y miré hacia
arriba a la sorprendente manta de estrellas sobre nosotros. El silencio, el espacio abierto
y el aislamiento de donde vivía era increíble. – “Estoy empezando a pensar que todas las
citas contigo pueden ser perfectas, variando sólo en su grado de perfección.”

Sonrió victorioso, felizmente. – “Ya estoy esperando mañana.” Me puso la mano en


la cara y me besó. – “Pero si tienes que ir…” 74

– “Tengo.”

– “Entonces buenas noches.” 04/2017

Me incliné y presioné mis labios contra los suyos. – “Buenas noches.”

Él observó cómo yo maniobraba el todoterreno de forma ridícula fuera de su camino


de entrada. Cuando miré hacia atrás para saludar, vi que Rosemary se había unido a él en
el porche. Jack le dio unas palmaditas en la frente, le dijo algo y me hizo un gesto con la
mano.

Volví a la ciudad con una sonrisa absurda en mi cara. Me fui a dormir con ella
también.
Capítulo Nueve

Jack

Empujé la puerta de la panadería abierta, bienvenido por el toque de la campana


encima de la puerta, luego por Remmy. – “¡Oh, oye, tú! ¡Viniste temprano!” Entonces ella me
miró con cautela. – “Bueno, mírate.”

– “¿Qué?”

– “Esa sonrisa.” 75

Me reí. – “No sé de qué estás hablando.”

– “Oh Dios mío.” Ella salió de detrás del mostrador, sin apartar sus ojos de mí. – “Es 04/2017

él, ¿no? El tipo del corbatín. ¿Cuál era su nombre? ¿Lawson?”

Me metí los labios en una mueca. Bueno, lo intenté, pero volvieron a sonreír sin mi
consentimiento. – “Sí, se llama Lawson. Y todavía no sé de qué estás hablando.”

Remmy se rió de mí y me dio un abrazo. – “Dímelo todo.”

– “Tuvimos una segunda cita anoche. Tendremos una tercera esta noche. También
pasaré el día con él en el parque nacional.”

Ella retorció las manos juntas y zumbó emocionada. – “¿Llevó anoche un corbatín?”

– “Sí, lo hizo.”

Hizo un sonido extraño y dramático. – “¡Aww, es tan lindo!”

– “Y él es inteligente, y es sexy como el infierno.”


– “¿Y Rosemary?”

– “Lo ama.”

Los ojos de Remmy se llenaron de lágrimas. – “Awwwww.”

– “En realidad, Rosemary está pasando el día con nosotros también. Creo que ha
sido tomado un poco con ella.”

– “Gracias a Dios. Pensé que él podría ser un poco tímido a su alrededor,” dijo
Remmy. – “Sabes, él parecía del tipo tímido…”

Si se estaba refiriendo a la apariencia nerdy, con corbatín, y de genio que tenía,


estaba muy equivocada. – “Ah, Lawson no es tímido.” Me mordí el labio. – “Acerca de 76
cualquier cosa.”

Ella se echó a reír y me dirigió una sonrisa. – “Y eso explica la sonrisa.” Volvió al
mostrador. – “¿Realmente querías algo o acababas de venir aquí para presumir?” 04/2017

Resoplé. – “Sorpréndeme. Cualquier cosa que pienses que nos gustaría comer hoy.
Y algo para Rosemary también.”

Remmy tenía una exhibición pequeña separada de galletas en forma de hueso para
sus clientes de cuatro patas. Fabricados exclusivamente con ingredientes para el consumo
humano –avena, zanahoria, mantequilla de maní, miel– Rosemary se los comería tan rápido
como Remmy podía hacerlos.

Remmy puso unos pasteles y pan en una bolsa de papel para mí. – “¿Cuáles son tus
planes para tu cita esta noche?”

– “No estoy seguro todavía. Algo en casa. Voy a cocinar para él otra vez mientras él
consigue trabajar a través de su papeleo, lo que dejará más tiempo para… otras cosas.”

– “Ah, confiado, ¿me equivoco?”


– “Bueno, no creo que deba asumir nada cuando se trata de Lawson. Tengo la
sensación de que me mantendrá siempre alerta.” Estaba de vuelta a sonreír. – “En el buen
sentido, claro.”

Remmy guiñó un ojo. – “Por supuesto.”

– “Bueno, será mejor que me vaya.” Tomé la bolsa de artículos y le ofrecí veinte, que
se negó a aceptar. Así que, sin decir una palabra, caminé alrededor de su lado del
mostrador, abrí la caja, y metí el dinero dentro. Ella puso los ojos en blanco. Le di un beso
en la mejilla. – “No quiero llegar tarde.”

– “¡Diviértete esta noche!” Remmy me saludó cuando salí por la puerta. Puse la bolsa
de pasteles en el enfriador portátil que tenía en la parte de atrás de la camioneta. Quería
poner un poco de fruta antes, no sabiendo lo que Lawson podría querer comer hoy. Subí al
asiento del conductor y le di una palmadita a Rosemary por ser paciente. – “Una parada 77
más por hacer.”

Compré algunos cafés para llevar, suficientes para todos en la oficina y uno para
Lawson también. Coloqué las dos bandejas en el suelo del lado del pasajero, donde no se 04/2017
derramarían sobre Rosemary. – “No tocar. Están calientes,” le dije, aunque no sé por qué.
No era como si supiera lo que significaba la palabra calientes. Pero ella sabía el significado
de no tocar, y como una buena chica, no les dio a las bandejas de café una segunda mirada.
– “Tendrás que esperar hasta la hora de comer las galletas,” su lengua colgó en su sonrisa
de perrito. Estaba bastante seguro de que ella sabía lo que era la palabra galleta. Después
de mí, creo que Remmy era su ser humano favorito.

Conduje al trabajo, entregué cafés y les expliqué que estaría haciendo evaluaciones
de campo otra vez hoy. Nadie siquiera pestañeó, pero cuando Lawson llegó a las ocho y
media, hubo algunas sonrisas. Nadie parecía sorprendido de que Lawson ya conociera a
Rosemary, o no se dieran cuenta de que eso significaba que debía haber estado en mi casa.
Pero cuando salí por la puerta con él y una Rosemary meneando la cola, Karen me lanzó
una sonrisa ridícula y dijo, – “Buena suerte.” Me aclaré la garganta, agradecido de que
Lawson no lo hubiera visto.

El día ya era cálido. Bueno, cálido para Tasmania. El sol del verano de la mañana hizo
a Lawson parecer angelical. Llevaba unos pantalones largos, buenos para atravesar largas
hierbas y arbustos, botas de senderismo, una camisa de polo que se ajustaba al azul de
sus ojos, pero le faltaba el corbatín, lo cual era decepcionante. Caminamos hacia su
todoterreno, y fingí que no me estaba comiendo con los ojos, concentrándome en el día por
delante. – “Entonces, ¿cuál es el plan de ataque esta mañana?” pregunté.

Lawson bebió un sorbo de café. – “Me gustaría investigar las áreas donde has visto
la planta de Sweet Bursaria. Los que marcamos en los mapas anoche. Tengo tres lugares
marcados como una prioridad, dado el aspecto norte. Así que pensé que podíamos
empezar allí.”

Hoy tenía un bolso conmigo para mi computadora portátil y cámara, una pala y
bolsas de muestras de suelo, y algunos datos de cotejo. Tanto como pasar tiempo con
Lawson fue más placer que negocios, en realidad tenía algo de trabajo que hacer.

Puse el enfriador en el todoterreno, enganché el arnés de Rosemary al asiento


trasero y subí. – “¿Está ella cómoda y segura?” preguntó Lawson, escudriñando por el 78
espejo retrovisor.

– “Sí.”
04/2017
– “¿Ella prefiere la ventana arriba o abajo?”

Lawson hizo la pregunta tan seriamente, pero todo lo que pude hacer fue sonreír. Él
trató a mi perra como si su bienestar era importante para él, y me hizo sentir el pecho
caliente y apretado. – “Abajo, por supuesto.”

Lawson encontró el botón derecho en la puerta lateral del conductor y lo presionó, y


en poco tiempo, seguíamos las indicaciones GPS hacia su primer destino. Podría haberle
dicho a dónde ir, pero me gustó que utilizó la iniciativa y no confió en nadie más.

A medida que el paisaje de la carretera privada de lluvia pasaba y Rosemary


asomaba la nariz por la ventana, no pude evitar mirar a Lawson y sonreír. – “¿Dormiste
bien?” le pregunté.

– “Sí, mucho. ¿Y tú?”

– “También.”
– “Creo que tus colegas de la oficina sospechan que puede haber otras razones por
las que me acompañas.”

– “Creo que tal vez tengas razón.”

Me lanzó una mirada preocupada. – “¿Es eso… es problemático?”

– “No.”

– “¿Cómo lo saben? ¿Les has dicho de mí… y qué estamos haciendo?” Sus mejillas
enrojecieron deliciosamente.

– “No. Pero llamaste a Rosemary por su nombre, y el único lugar donde podrías
haberla conocido es en mi casa.”
79
Él frunció el ceño. – “Oh. Por supuesto. Lo siento. Espero que eso no te haya puesto
en una posición difícil.”

– “De ningún modo. Realmente estoy haciendo el trabajo hoy, y ni siquiera saben si 04/2017
por casualidad me coloco en una pequeña sesión de magreo con el lepidopterista sexy
durante mi hora de almuerzo.”

Esta vez se ruborizó, las manchas de calor que salían de sus mejillas por su cuello
de la manera más maravillosa. Él rechazó mi elogio con un rodar de ojos. – “Si alguna vez
encuentro un lepidopterista atractivo, voy a estar seguro de pasarte su número.”

Me reí. – “Créeme, he encontrado uno.”

– “Eres absurdo.”

– “Si necesitas que realice un estudio de caso completo sobre este nuevo y excitante
espécimen de lepidopterista sexy, estaré encantado de complacerte.”

Se retorció en su asiento. – “¿Y eso implicaría exactamente qué?”

Estaba sonriendo, contento de que estuviera jugando. – “Creo que los hábitos
sexuales necesitan una revisión completa. Estoy disfrutando de los rituales de cortejo
hasta ahora. He visto alguna actividad sexual, pero no creo que haya arañado la superficie
todavía. Pero estoy seguro de que este espécimen en particular es como nada que haya
conocido.”

Los ojos de Lawson se fueron del camino a mí, luego de vuelta al camino. Se lamió
los labios y el color de sus mejillas se profundizó. Se movió en su asiento de nuevo y se
aclaró la garganta. – “¿Es eso cierto?”

Dios, a esta velocidad estaríamos desnudos antes de la hora del té de la mañana.


Necesitaba retroceder un poco la tensión, suspiré. – “Sí. Estoy pensando en llamar a David
Attenborough20.”

Ahora se echó a reír. – “Lo conocí una vez.”

– “¿David Attenborough? ¡No jodas!” 80

– “Pero aún no hemos llegado21.”

Yo solté una carcajada. – “¿De verdad?” 04/2017

– “Sí, lo hice. En una gala en Melbourne. Era muy encantador.”

Así que hablamos de cosas que había hecho, de la gente que había conocido y de
los lugares en los que había estado hasta que llegamos a nuestro primer destino.
Realmente no tenía idea de que alguien que estudiara mariposas pudiera vivir una vida tan
interesante. Era bastante evidente que cuando no tenía la cabeza metida en un libro, estaba
haciendo cosas. Viajar, tomar cursos, senderismo en lugares lejanos, todo en busca de
mariposas evasivas.

Tenía que admitirlo, lo admiraba. Bien, yo más que lo admiraba. Estaba enamorado,
encantado y atraído por él.

20 – N. de T. = Sir David Frederick Attenborough, (Londres, Inglaterra, 8 de mayo de 1926) es uno de los científicos
divulgadores naturalistas más conocidos de la televisión. Considerado uno de los pioneros en documentales sobre la
naturaleza, ha escrito y presentado ocho series (llegó a producir una novena), e hizo posible que se vea prácticamente
cualquier aspecto de la vida en la tierra. Fuente: Wikipedia.
21 – N. de T. = La frase previa que dice Jack es ¡Get out! Que literalmente se traduce como ¡Fuera de aquí! que en este
contexto quiere decir ¡No jodas! o ¡Ni de coña! pero al parecer Lawson lo interpreta de manera literal.
No podía negarlo. Si había una lista de cosas que necesitaba incluir en mi tipo
perfecto, Lawson Gale marcó cada una. Diablos, incluso marcó algunas que no sabía que
necesitaba anotar.

– “¿Vas a salir?” preguntó Lawson, su voz me arrancó de mis pensamientos. No


esperó una respuesta. Acabó de abrir la puerta y salió. Él tenía la puerta trasera abierta y
estaba sacando su equipo un segundo después. Desenganché a Rosemary, y ella trepó
hacia fuera y pronto se fue olfateando su camino por el claro.

– “No te vayas demasiado lejos,” le dije.

– “¿Siempre hablas con ella?” preguntó Lawson, poniendo dos envases


contenedores de plástico apilados en el centro del claro.
81
– “Por supuesto que sí.”

Rosemary eligió ese momento en particular para inspeccionar lo que Lawson estaba
haciendo. Luego le habló, – “Él te habla todo el tiempo, ¿no?” Ella movió la cola y le sonrió 04/2017
en respuesta, y él revolvió el pelo en su frente. – “Apuesto a que lo tienes envuelto en tu
dedo meñique,” continuó diciéndole. – “Si tuvieras un dedo, eso es.”

– “¿Has terminado?” Le pregunté, cuando la verdad era, que podía verlo hablar con
ella todo el día. Me acerqué a ellos con el bolso de la portátil. – “No estoy envuelto en su
dedo meñique. Yo diría que no la consiento, pero estaría mintiendo. Ella es mi mejor amiga.
Por supuesto, la consiento.”

Lawson me miró entonces, una sonrisa divertida en su rostro. – “Si no lo hicieras, no


estaría aquí. Bueno, en realidad, eso no es correcto. Estaría aquí, pero tú no estarías
conmigo.”

Me burlé. – “¿Es así?”

– “Sí. ¿Qué te hace pensar que la tuya fue la única prueba en mi encuentro con ella?”
Él levantó una ceja audaz hacia mí. – “Si hubiera ido a tu casa y conocido a tu perra, y fuera
evidente que estaba maltratada, me habría ido andando, justo allí mismo y, sin otra
palabra.”
Bueno, lo tendré en cuenta. – “¿Así que pasé tu prueba?”

Ahora luchó con una sonrisa. – “La pasaste con honores.”

Sonreí, luego me acerqué y me puse frente a él. – “Podríamos estar técnicamente


trabajando en este momento, pero ¿te opondrías a que te besara?”

Algo brillaba en sus ojos como humor, o un desafío. Posiblemente ambos. – “No me
opongo. En realidad, me gusta que pidieras permiso.”

Me incliné hasta que mis labios apenas tocaron los suyos. – “Me gusta que te guste.”
Lo besé entonces, con los labios abiertos e incliné la cabeza lo suficiente como para
hacerlo lúdico y perfecto. Me aparté, y sus ojos se abrieron lentamente para revelar una
mirada aturdida. 82

– “Me gusta mucho más cuando no dejas de besarme,” dijo.

Me reí. – “Si continúo, entonces seguiré, si sabes a qué me refiero.” 04/2017

– “Oh.”

– “Y necesito guardar algunos secretos ocultos para la Cita Número Tres. Voy a
buscar la tripleta.”

Se lamió el labio inferior y dio un pequeño paso atrás, claramente necesitaba algo
de distancia. – “Estoy seguro de que será perfecta. No importa lo que decidas.”

La verdad era que no había decidido lo que estaría haciendo para la cena. Aún no
tenía idea. – “Entonces, trabaja. Será mejor que comencemos o la cena de esta noche será
huevos con tostadas.”

Abrió el envase y sacó sus mapas. – “Me gustan los huevos, solo para que lo sepas.
Puedo comer en las mejores cenas de galas en corbata negra, pero estoy igualmente feliz
con huevos con tostadas. Es la compañía lo que importa.”
Yo estaba agradecido que se distrajo con sus mapas para que no pudiera ver la
sonrisa torpe que estoy seguro era dirigida a él. – “Correcto, entonces.” Levanté el bolso
sobre mi hombro. – “Trabajo. ¿Qué estás haciendo primero?”

– “Bueno,” respondió él, sacando el mapa desplegado y cambiando de postura para


mirar hacia el norte. – “Voy a hacer una formación de red muy básica. No me iré más allá
de doscientos metros en cualquier dirección.” Luego se concentró en su iPad, mostrando
el mismo mapa que el papel que tenía a sus pies, los mismos mapas que habíamos
seccionado anoche. Escribió algo en la pantalla, luego comenzó a tomar lecturas de
temperatura y presiones barométricas o lo que sea que estaba haciendo. Estaba tan
absorto en su trabajo, que pensé que era mejor dejarlo.

– “Correcto, entonces, estaremos aquí. Rosemary,” llamé a mi perro. Ella estaba


olfateando algo a treinta metros de distancia, pero fue rápida para volver cuando la llamé.
Le dije que se acostara bajo la sombra del todoterreno, y pronto se durmió felizmente. 83

Tomé fotografías de la pista por la que habíamos conducido, útiles para informes de
condición y registros. Tomé muestras de suelo, comprobando el contenido de humedad.
Hubiera preferido una barrena, pero hacerlo a mano era catártico. Me encantaba estar al 04/2017
aire libre, ensuciarme las manos y hacer un trabajo físico duro era gratificante. Hacía calor,
y me había cansado cuando Lawson regresó.

– “Parece muy duro,” dijo, asintiendo con la cabeza hacia el agujero en el que estaba
trabajando. – “El suelo, quiero decir.”

– “Lo es. Necesitamos mucho la lluvia.”

– “Sí, todavía estoy sorprendido de que Tasmania esté tan seca.” Se secó la frente
con el dorso de la mano. – “Entiendo que el estado entero no es propenso a las
precipitaciones altas, pero incluso las tierras agrícolas en esta área que serían típicamente
exuberantes se han teñido de marrón. El suelo está muy seco.”

Asentí. – “El Departamento de Meteorología dice que debemos tener lluvia la


próxima semana. No es que vaya a romper la sequía, pero vamos a tomar cualquier cosa
que podamos conseguir.” Me di cuenta entonces que todavía estaba sosteniendo su iPad.
– “¿Cómo vas? ¿Encontraste algo prometedor?”
Sacudió la cabeza. – “Aún no. He cubierto las áreas del noreste de lo que marcamos
anoche. Empezaré por el sur y el oeste ahora.”

– “¿Necesitas que te ayude?”

Me dio una sonrisa pequeña y agradecida. – “Está bien. No me tomará mucho


tiempo, y odiaría sacarte de tu agujero cavado.”

Resoplé ante eso. – “Prueba del suelo para el contenido de humedad, muchas
gracias.”

Su sonrisa en respuesta me dijo que sólo estaba bromeando. – “Me gustaría evaluar
una segunda área después de haber terminado aquí. ¿Está bien para ti, o necesitas más
tiempo aquí?”
84
– “Estoy bien con ir cuando quieras,” dije. – “También traje almuerzo, así que dame
un grito cuando tengas hambre.”

– “Oh.” Parecía sorprendido. – “Gracias. Eso fue muy considerado.” 04/2017

– “Lo intento.”

– “Almuerzo y cena,” reflexionó. – “Tendré que pensar en maneras de compensarte.”

Levanté una ceja hacia él. – “Aunque puedo pensar en algunas cosas,” sugerí, – “en
realidad no espero nada a cambio.” Le di una mirada rápida a nuestro entorno. – “Esto no
es exactamente una manera horrible de pasar mi día.”

Él sonrió, y sus ojos nunca dejaron los míos. Su mirada era intensa y de alguna
manera juguetona. – “Prefiero mi sugerencia de compensación, pero si cavar agujeros es
preferible para ti, entonces guardaré mis sugerencias para mí mismo.” Se volvió y se alejó,
dirigiéndose hacia la línea de árboles al sur de nosotros.

– “¡Me gustan las sugerencias!” Grité detrás de él. – “¡Puedes compensarme como
quieras!”
Se volvió para darme una sonrisa, pero siguió caminando. Suspiré, apoyado en mi
pala. Maldita sea. Él solo se estaba haciendo cada vez más perfecto.

Y estaba cada vez más y más caliente. Otra media hora de excavar la tierra seca me
tenía en un lío sudoroso, así que me quité la camisa. Me limpié la cara con ella y la metí en
la parte de atrás de mis pantalones. Terminé de cavar y estaba acostado sobre mi
estómago, sacando una muestra de tierra a 400mm para recolección, cuando alguien se
aclaró la garganta.

Miré hacia arriba para encontrar a Lawson de pie, observándome. Y por lo que yo
podía decir, le gustaba lo que veía. – “Me calenté,” le expliqué.

Tragó saliva con dificultad. – “Yo diría que tú estabas caliente incluso antes de que
la temperatura subiera. Pero no voy a mentir, que estés sin camisa y acostado en la tierra
mejora la estética.” 85

Me reí, y poniendo mis manos en el suelo cerca de mis hombros, me puse de pie. –
“¿Eso crees?”
04/2017
Estaba mirando fijamente mi pecho y mi estómago, ambos cubiertos de sudor y
suciedad. – “Mmm.”

Yo podría haber flexionado un poco, sólo para mostrar, así como tomé mi camisa y
me limpié de nuevo. Ni siquiera trató de esconder el hecho de que me estaba observando.
Cuando finalmente miró mi cara, yo estaba sonriendo. – “¿Entonces? ¿Has descubierto
alguna mariposa inexistente en la sección suroeste?”

Sus ojos destellaron con algo como indignación y él inclinó su cabeza. No creo que
le haya gustado mi pregunta. – “No.”

– “¿Dije algo malo?”

– “¿Crees que soy tonto por tomar la palabra del profesor Tillman y dedicar mi tiempo
a buscar en los bosques de Tasmania una especie que tal vez ni siquiera exista?”

– “¿Qué? No, no lo creo en absoluto.”


– “¿Te importaría ponerte la camisa por favor?” Se lamió los labios de nuevo. –
“Parece que no puedo concentrarme.”

– “Lo siento,” le dije, realmente no lo sentía en absoluto. Ver a Lawson todo nervioso
hizo grandes cosas para mi ego. Me puse la camisa por encima de la cabeza.

– “No estoy haciendo esto por la gloria,” agregó. – “Buscando esta especie.”

– “Lo sé.” Lo miré directamente a los ojos para que viera mi sinceridad. – “No. Creo
que eres apasionado, y te encanta lo que haces, tanto que quieres creer al profesor Tillman.
¿Y si él tiene razón? Porque ¡qué si hay una especie de mariposa nunca documentada antes!
¿Y si tú eres el único que la encuentra? No estás en esto por la gloria, incluso puedo ver
eso. Lo estás haciendo porque si esta especie existe, tiene que haber investigación y
programas de mejoramiento y financiamiento. Encontrarla es sólo el comienzo.”
86
Él no habló por un momento, sólo me miró como si un enigma críptico en su cabeza
finalmente tenía sentido. – “Bueno, sí.” Él se puso de pie, luego de nuevo a mí. – “Nadie ha
entendido esa parte de mí. No fuera de mi trabajo, de todos modos.”
04/2017
Un calor se expandió en mi pecho ante sus palabras. – “Entonces nadie ha prestado
suficiente atención.”

– “No,” contestó en voz baja. – “Supongo que no lo han hecho.”

Cambiando de tema, me sacudí el polvo de las manos. – “¿Quieres almorzar? Estoy


muerto de hambre.”

Comimos nuestro almuerzo de pasteles, pan, y frutas mientras Rosemary masticaba


ruidosamente a través de sus galletas de perro, y Lawson comenzó a hacerme preguntas
sobre lo que hacía todos los días. – “¿Qué es lo que más amas de tu trabajo?”

– “Estar afuera. Días como este: sentado a la sombra en el medio de la nada. Nada
más que paz y tranquilidad y los sonidos de pájaros, grillos.”

– “¿Cuál es tu cosa menos favorita?”

– “Papeleo.”
– “¿De verdad?”

– “Lo odio.”

– “Me parece que el papeleo es relajante.”

– “¿Relajante?”

– “Sí, es metódico y predecible. Me tranquiliza la mente.”

– “A mí me enloda la mente.”

Lawson dejó escapar un largo suspiro y sonrió serenamente. – “Bueno, si esta es tu


oficina, tu visión no es mala.” 87

– “Háblame de tu oficina.”

– “Es pequeña. La mitad del tamaño de la de mi jefe. Supongo que refleja mi paga e 04/2017
importancia, en comparación también.” Sonrió, asumí que me dejó saber que estaba
bromeando o que encontró el humor en la verdad de ello. – “El laboratorio es mi espacio
de trabajo favorito. Bueno, ni siquiera espacio de trabajo. Cualquier espacio, en realidad.
Pero esto aquí…” Miró a su alrededor. – “Esto no es demasiado malo.”

Me puse de pie y extendí mi mano hacia él. – “Venga. El almuerzo ha terminado.”

Lawson me permitió ponerlo de pie, pero como sugerí que nos dirigiéramos a la
siguiente área que habíamos marcado en el mapa, frunció el ceño. – “Perdóname si estoy
equivocado, pero tenía la impresión de que junto con el almuerzo ¿también habría algo de
magreo?”

Me reí de lo desvergonzado que era. – “Ah, ¿verdad?”

Levantó la barbilla y sonrió. Su desafío y humor eran lindos como el infierno. – “Sí.
Si lo recuerdo bien, dijiste que nadie sabrá si se te ocurre una pequeña sesión de magreo
durante el almuerzo.”
Ahora me reí más genuinamente. – “Ah, ahí es donde te equivocas.” Le puse la mano
en la mandíbula y levanté un poco su cara. – “Estoy bastante seguro de haber dicho 'una
sesión de magreo con el sexy lepidopterista'.”

Rodó los ojos y aplasté mi boca contra la suya. Se sorprendió por el contacto, pero
mantuve su cara justo donde yo lo deseaba. Se derritió contra mí, suspirando en el beso.
Incliné la cabeza lo suficiente para profundizar el beso, y deslizó sus manos alrededor de
mi espalda.

Dios, sabía tan bien. Él encajaba perfectamente contra mí, y sus brazos a mi
alrededor se sentían divinos. Sus manos arañando mi espalda se sintieron aún mejores…

Rosemary bufó a nuestros pies, haciéndonos separarnos. Ella se sentó allí sonriendo
a nosotros.
88
Di un paso hacia atrás y solté una risa, dirigiendo mi mano a través de mi cabello. Yo
estaba un poco avergonzado por cómo me había dejado llevar. – “Eh, lo siento. Eso se salió
de las manos.”
04/2017
– “No te disculpes.” Lawson se tocó el labio inferior, y Jesús me ayude, casi gemí.
No tenía ni idea –absolutamente ninguna pista– de lo sexy que era. – “Creo que Rosemary
sabía que sería mejor que interrumpiera.” Se lamió el labio y se aclaró la garganta. – “O
podríamos haber dejado que se saliera de las manos.”

Di un paso muy grande y muy deliberado. – “Estoy de acuerdo.” Me volví y señalé al


todoterreno. – “Realmente deberíamos hacer más trabajo.” Estaba agarrándome de mi
autocontrol, y si él vacilaba en lo más mínimo, incluso solo un poquito, dudaba que pudiera
detenerme. Mi polla estaba medio dura y en un ángulo extraño, y realmente necesitaba
ajustar…

Su línea de visión siguió mi mano, y él tragó saliva. – “Trabajo, sí.” Afortunadamente,


se dio vuelta y comenzó a recoger nuestras sobras del almuerzo, poniéndolas de nuevo en
el enfriador. Le dio una palmada a Rosemary y me lanzó una mirada vacilante, con los ojos
oscuros. – “Creo que el trabajo es una muy buena idea.”

Así que trabajamos toda la tarde. Encontramos la siguiente área que le había
mostrado en su mapa anoche. Estaba a un kilómetro más arriba en la pista que habíamos
tomado en el Parque Nacional. Hizo su recorrido de rejilla del área que habíamos resaltado,
y tomé más muestras de suelo, tomé fotos de la vegetación y de un nido de podargo
australiano22. No rastreamos todo tipo de animales nativos o pájaros, pero observar lugares
y actividades no podría lastimar.

Lawson no encontró nada nuevo, y aunque dijo que no esperaba nada menos, podía
decir que estaba un poco decepcionado. Estaba en sus ojos, y mientras nos conducía hacia
la ciudad, estaba en la forma en que se movía en su asiento y el tic en su mandíbula.

– “Mañana es otro día, ¿eh?”

Él se iluminó un poco. – “Sí.”

Justo entonces, mi teléfono zumbó. Era un mensaje de Remmy. Llamar a casa. Tengo
algo para tu cita esta noche. 89

Sonreí. – “Sabes, estoy bastante seguro de que Remmy piensa que soy inútil.”
Levanté mi teléfono para mostrarle el mensaje.
04/2017
– “¿Le hablaste de nuestra cita esta noche?”

– “Sí, por supuesto. Llamé para verla esta mañana y recoger nuestro almuerzo,
¿recuerdas?”

Él asintió. – “Oh, correcto.”

– “Bueno, en realidad no tuve que decirle nada. Ella lo adivinó en cuanto entré.”

Me miró y volvió a mirar la carretera. – “¿Qué quieres decir?”

Me señalé la cara. – “La sonrisa. Al parecer, me ha delatado.”

22 – N. de T. = El podargo australiano (Podargus strigoides).


Su sonrisa de respuesta se fue extendiendo lentamente. – “Oh.”

– “Así que ella se encargó de preparar algo para nuestra cena esta noche. Le dije
que no tenía ni idea de lo que iba a cocinar, pero tenía que ser especial, ya sabes, debido a
la presión de la cita perfecta a la que me sometiste.”

Él bufó. – “Te dije que no necesito nada extravagante. Es la compañía y la


conversación que examino. No es la comida.”

– “Es bueno saber que la presión está en mi personalidad y no en otra cosa.”

Lawson se echó a reír. – “Exactamente.”

90

Después de despedirme de Lawson, llamé a la puerta de pantalla de Remmy. La 04/2017


puerta de madera estaba abierta para dejar entrar la brisa, así que podía ver dentro. Oí
pequeños pasos antes de ver al culpable. Luca, con largos rizos rubios y lindos hoyuelos,
llevaba sólo un par de pantalones cortos, saltó a la vida delante de la puerta con una risita.
– “¡TitoJack!23”

– “Hey tigre,” le respondí.

Luca me rugió cuando Remmy llegó a la puerta, limpiándose las manos en una toalla
de té. Me dejó entrar y Luca se lanzó contra mí. Lo recogí. – “Caray niño, ¡Te estás poniendo
demasiado grande! ¿Has estado jugando en el jardín de tu madre? ¡Estás creciendo como
una planta de tomate!”

Luca se echó a reír. – “Te enseñaré,” dijo, retorciéndose para bajar. Lo seguí hasta la
cocina, donde él se inclinó sobre la puntas de sus pies para poder alcanzar y tirar sobre un
plato de verduras cultivadas en casa. – “Estos son de mi jardín.” Él alcanzó y tomó un

23 – N. de T. = Luca es un niño pequeño que intenta decir Tío Jack, pero distorsiona las palabras, en original dice UncaJack.
tomate en una mano, y un calabacín en la otra. Sus pequeños dedos apenas los sostenían.
– “Puedo hacer ratooey.”

– “Ratatouille,” corrigió Remmy suavemente.

Caray, el niño tenía cuatro años y era mejor cocinero que yo. Supongo que eso era
lo que pasaba cuando sus padres, francesa y portugueses, eran chefs. – “Asegúrate de
guardar un asiento para mí cuando lo hagas, ¿de acuerdo?”

El chico sonrió antes de correr a la nevera para tomarse un trago. Puso la jarra de
jugo en el mostrador y Remmy observó mientras se servía una taza. – “Él te tomará la
palabra,” dijo con cariño.

– “Bueno. Esperaré con impaciencia.”


91
– “¿La próxima semana?”

– “Es una cita.”


04/2017
Ella sonrió. – “Hablando de citas…” Remmy fue a la nevera y sacó una bandeja que
tenía una especie de bolsa de papel para hornear. – “Para la cita perfecta de esta noche.”

– “No tenías que hacer esto,” dije amablemente.

– “No fue un problema. Lo estaba haciendo para nuestra cena, así que fue fácil hacer
lo suficiente para ti.” Desabrochó la esquina de la bolsa de papel. – “Le di buen uso a los
veinte que pusiste esta mañana. Es trucha arcoíris con un toque de especias tailandesas.
No estaba segura si a Lawson le gustaba la comida picante, así que lo mantuve bastante
dócil. Todo lo que necesitas hacer es ponerlo en un horno caliente durante veinte minutos.
Se cocerá a vapor en el papel. Luego lo sirves con verduras al vapor y serás de oro.”

– “Eres un ángel.”

Nico entró en la cocina. – “Ah, el hombre con la cita perfecta,” dijo con un cálido
apretón de manos. – “Me alegro de verte, amigo mío.”
Me reí. – “Bueno, estoy apuntando a tres de tres en la puntuación de la cita perfecta.
Creo que Remmy casi me lleva a la meta con esto.” Hice un gesto a la trucha que había
preparado.

Nico se frotó el vientre. – “No sé cómo no soy del tamaño de un granero,” besó la
mejilla de Remmy. – “Las dificultades de casarse con un chef de repostería.”

– “Bueno, no sé qué voy a cocinar para la cita número cuatro,” dije. – “No sé qué va
a batir la trucha fresca preparada por un chef.”

– “Yo cocino para ti, TitoJack,” dijo Luca. Estaba arrodillado en un taburete en el
banco junto a mí, bebiendo su taza de jugo. – “Yo hago ratooey.”

– “Oh Luca,” dijo Remmy. – “TitoJack no nos quiere allí en una cita, cariño.”
92
– “No me molesta,” dije. – “Y estoy seguro de que a Lawson tampoco.” Porque si él
no quería pasar tiempo con mis amigos más queridos, entonces tal vez no había esperanza
a largo plazo para nosotros. – “Podemos cenar en mi casa. Sólo si está bien contigo.”
04/2017
– “¿Puedo, mamá? ¿Puedo?” suplicó Luca.

En serio, el chico era tan horriblemente lindo con esos grandes ojos y hoyuelos.

Di a Remmy mi mejor sonrisa. – “Vamos, será divertido. Y sé que te apetece hacerle


a Lawson un interrogatorio.”

Nico soltó una carcajada. – “Así es.”

– “Entonces déjame hacer el postre,” dijo Remmy.

– “¡Estás haciendo lo suficiente!” Traté de razonar. Sabía que si Luca cocinaba


significaba que Remmy estaba supervisando, y al supervisar, me refería a hacer la mayor
parte.

Remmy agitó su mano en el aire, descartando mi preocupación. – “Ah, no es nada.”


Nico me dirigió una sonrisa de simpatía. – “Sabes que ella no es feliz a menos que
esté alimentando a alguien.”

Eso era cierto. – “Bueno, gracias. Estoy muy agradecido.”

– “Espera hasta después de la cena antes de darnos las gracias,” dijo Remmy,
guiñando un ojo hacia Luca. – “Y sugiero que le digas a Lawson antes de que lo dejes caer
en esto.”

– “Ah, ¿dónde está la diversión en eso?” pregunté. – “Vamos a ver cómo le gustan
las sorpresas.”

Remmy se rió. – “Supongo que es una forma de ver los verdaderos colores de
alguien.” Me entregó la bandeja de truchas. – “Aquí. No quiero mantenerlo esperando.
Estaremos en tu casa a las seis de mañana en la noche, de esa manera podremos dejarte 93
en paz a las siete y media.” Ella agitó sus cejas hacia mí. Nico se rió, y Luca estaba ocupado
ya alineando sus tomates y calabacines a lo largo del mostrador.

Le di a Remmy un beso en la mejilla. – “Gracias. Y te veré entonces.” 04/2017

Para el momento en que llegué a casa, apenas tenía tiempo suficiente para
ducharme y poner algunos vegetales ordenados para cocer al vapor antes de que Lawson
llegara. Oí a su todoterreno estacionarse y lo encontré en la puerta principal. Se había
duchado también, y ahora llevaba pantalones marrones, una camisa de manga larga de
mezclilla desvanecida y su corbatín de marca registrada. Me quitó el aliento. Me incliné y
lo besé suavemente, justo en los labios. – “Hola.”

Me ofreció una botella pequeña y frunció el ceño. – “No estaba seguro si debía traer
un regalo o una muestra de agradecimiento. Sé que es costumbre para el invitado hacerlo,
pero no podía pensar en nada que fuera apropiado o que el supermercado local tendría.
Pero encontré esto, y dado que es un producto local, y te gusta cocinar, pensé…”
Tomé la botella y leí la etiqueta. Era un coulis de fresa gourmet de producción local.
– “No tenías que traer nada, pero gracias.”

Me recompensó con una sonrisa que hizo que mi estómago diera una voltereta. –
“Algo huele increíble.”

– “La cena, pero no puedo tomar el crédito. Todo es hecho por Remmy. Espero que
te guste una trucha de inspiración tailandesa.”

Él tarareó. – “Suena encantador.” Caminamos adentro donde él le dio una palmada


de bienvenida a Rosemary, y pensé que ahora era un buen momento como cualquiera para
traer a colación los planes de la cena para mañana por la noche. – “Ahora, no quiero asumir
que habrá cita número cuatro, pero podría haber organizado algo…”

– “¿Oh?” Se apoyó contra el mostrador de la cocina, completamente a gusto. – 94


¿Estás tan confiado que asumes una cuarta cita?”

Me encogí de hombros. – “Confiado. Esperanzado. Lo mismo, en realidad.”


04/2017
Sonrió y un débil rubor cubrió sus mejillas. – “Tendré que revisar mi horario, pero
creo que estoy libre.”

Me reí. – “Bueno. Porque tengo un chef personal preparado para cocinar aquí, sólo
para nosotros.”

Me miró fijamente. – “¿En serio?”

Asentí. – “Sí. Él es una lindura también. Pero hay un inconveniente.”

– “¿Qué será?”

– “No comeremos solos.”

– “Oh.”

– “Pero han prometido marcharse temprano. Espero que no te moleste.”


Su rubor se hizo más profundo. – “De ningún modo.”

Tracé el calor sobre su mejilla con el pulgar, y luego le di besos de mariposa a lo


largo de su pómulo. Su aliento se atrapó, y deslizó su mano alrededor de mi cuello y me
atrajo hacia un beso. Mierda. Lo empujé contra el mostrador de la cocina, y él profundizó
el beso con un gemido en la parte posterior de su garganta.

Dios, podría besarlo para siempre.

Y justo cuando tomé un respiro y lo besé de nuevo, el microondas sonó y nos asustó.
Me reí de mí mismo por saltar, y Lawson se lamió el labio inferior. – “Ese sería el arroz,” le
dije de mala gana. No podía quitarme los ojos de la boca. – “Lo que podríamos ignorar por
un tiempo.” Lo besé de nuevo, sólo que esta vez para ser interrumpido por el temporizador
del horno.
95
Él se rió entre dientes. – “Creo que el universo está tratando de decirnos algo.”

– “Sí. Si quemo la trucha de Remmy, ella me matará.” Así que serví la cena, que era
excepcional. Lawson hizo el favor de felicitar al arroz y los frijoles al vapor y la calabaza, 04/2017
sabiendo que era lo único que había hecho. Pero bebimos vino e hicimos una pequeña
charla sobre las nuevas leyes gubernamentales de protección ambiental, el cambio
climático y la música, pero había una estática subyacente, una carga de tensión sexual que
nunca se fue.

Estaba en cada bocado de comida, en cada lamida de sus labios y en cada sorbo de
su vino. Estaba en sus ojos cuando me miró, en cómo sus dedos sostenían la copa de vino.
Incluso la línea de su mandíbula, su cuello, el timbre de su voz. Cada cosa que hizo me
excitó.

Tomó un sorbo de vino y lentamente puso la copa sobre la mesa. – “Si sigues
viéndome así, no diré que no a lo que quieras hacerme.”

Oh, joder.

No pude hablar por un segundo. Tuve que respirar primero. – “No puedo evitarlo. Y
ni siquiera puedo pedir disculpas. Eres sexy como el infierno, Lawson, y no tienes ni idea
de qué es lo que quiero hacerte.”
Sus mejillas ardieron, pero sus ojos se oscurecieron. Me sostuvo la mirada, atrevido.
– “¿En alguna parte involucra tu boca en mi cuerpo?”

Todos los pretextos se cayeron y yo estaba listo para ello. Cada nervio en mi cuerpo
era un alambre vivo, y mi polla palpitaba y mis bolas me dolían de necesidad. Me levanté,
la silla raspando las tablas del suelo. Caminé hacia su lado de la mesa, y ni siquiera intentó
ponerse de pie. Él simplemente se sentó allí y me miró con una sonrisa consciente y
descarada y esperó a que yo hiciera mi movimiento.

96

04/2017
Capítulo Diez

Lawson

Jack me tendió la mano, que tomé y me puse de pie, pero en lugar de llevarme al
sofá o al dormitorio, como había esperado que lo hiciera, me empujó contra la mesa del
comedor. Con el culo presionado contra la madera, empujó su cuerpo contra el mío y me
besó como si le perteneciera.

Me clavó con su cuerpo donde yo estaba y sus brazos envueltos alrededor de mí.
Podía sentir su desesperación en la fuerza de su agarre. Era deseo posesivo y puro. Metió 97
su lengua en mi boca, reconociendo cada parte de mí que tocaba.

Estaba claramente excitado, su erección presionada contra la mía. Él se molió contra


mí por la fricción que tanto anhelábamos, sin apartar su boca de la mía. 04/2017

Una pasión se había disparado entre nosotros que yo nunca había sabido que podría
existir. Lo quería con cada célula de mi cuerpo.

Me presionaba tanto contra la mesa, que ésta se movía bajo nuestro peso. Levanté
mis pies y envolví mis piernas alrededor de la parte de atrás de sus muslos, a punto de
rogarle que me llevara a la cama.

Él agarró alrededor de mi muslo con su enorme mano y justo cuando pensé que iba
a poner mi pierna más alta, me alzaría y llevaría a la cama, bajó mi pie al suelo. Retiré mi
boca para protestar. Yo estaba tan encendido, mi erección no retrocedería por su cuenta.
Necesitaba que me tocara… – “Jack, por favor.”

Sus labios estaban gruesos y húmedos, sus ojos desenfocados y llenos de un fuego
que no había visto antes. Su pecho se alzó y sus fosas nasales se abrieron, luego
lentamente, se puso de rodillas delante de mí.
– “Oh, Dios.”

Me desabrochó el cinturón, tirándolo bruscamente por la hebilla. Luego abrió el


botón y la bragueta como si estuviera a punto de desactivar una bomba. Estaba tomando
su tiempo, posiblemente saboreando el momento, y todo lo que quería era su boca.

Me pasé la mano por el cabello. – “Jack.” Mi tono pudo haber sido más agudo de lo
que pretendía.

Me miró y sonrió. – “¿Sí?”

– “Por favor.” Ni siquiera tenía vergüenza de mendigar. Estaba desesperado por su


toque, su boca, cualquier cosa. Él tiró de la parte delantera de mis calzoncillos hacia abajo,
finalmente liberando mi erección. Pero no me alivió. Empuñe su cabello esta vez. – “Sólo
jodidamente chúpame.” 98

Él zumbó y tomó la cabeza de mi polla en su boca, finalmente. El calor tibio y húmedo


era exquisito. Él me chupó hacia abajo, lamiendo mi eje antes de retirarse. – “Me gusta
cuando juras.” Él sostuvo mi polla y acarició la parte inferior. – “No puedo esperar para 04/2017
escuchar tu boca sucia cuando finalmente esté dentro de ti.”

Mi polla se sacudió en su agarre, y él rió de nuevo. – “Eso es lo que pensé.” Luego


me tomó en su boca de nuevo, bombeando mi eje con una mano y chupando duro.

– “Oh Dios. Jack, vas a hacer que me corra.”

Él zumbó alrededor de mí, animándome a correrme. Con mi mano todavía agarrando


su cabello, me metí en su garganta y él me tomó. Traté de advertirle, pero mi orgasmo se
rompió a través de mí y me liberé en su garganta.

La habitación giró cuando el momento perfecto de felicidad y éxtasis me consumió.


Después que la niebla eufórica se disipó, vi que Jack estaba ahora de pie, lamiéndose los
labios con presunción. No perdió tiempo en besarme, compartiendo el gusto de mí. Apenas
pude recuperar el aliento y amaba cada momento.

Lo empujé con más fuerza contra mí, y la presión de su polla aún dura en mi cadera
me recordó su necesidad. Rompí el beso. – “Tu turno.”
– “No tienes que hacerlo,” susurró.

Levanté una ceja hacia él. – “Lo quiero. Por favor, dime que puedo.”

Soltó un gruñido bajo que sonaba como desesperación. – “Dios sí.”

Tomé su mano y lo llevé al sofá. Lo empujé de nuevo sobre éste y rápidamente me


arrodillé entre sus piernas. Le desabroché el cinturón, luego el botón y la bragueta de sus
pantalones. Sus ojos eran oscuros y su pecho se elevaba y caía con respiraciones rápidas.
Me puso la mano en la cara como si estuviera perdido para las palabras. Sin romper el
contacto visual, liberé su polla. El olor de almizcle y el deseo hizo a mi boca agua.

Miré hacia abajo, a continuación, para ver su polla. Estaba bien en proporción, grande
por todas partes. Unas buenas ocho pulgadas, circunferencia sólida, y venas. – “Oh, eso 99
es hermoso,” murmuré. Me lamí los labios y me incliné, saboreando su pre-semen. Salado
y dulce y todo lo que quería. Le lamí la cabeza, entonando su frenillo, provocando un
gruñido estrangulado de él. Así que lo llevé a mi boca y le chupé sin piedad.
04/2017
Las caderas de Jack saltaron del sofá. – “Joder, Lawson. Sí, justo así.” Me puso la
mano en la cabeza, y tarareé para hacerle saber que me gustaba. – “Tan bueno.”

Giré mi lengua a lo largo de la parte inferior de su eje y él gruñó, tan vocal. Cada
reacción fue mi recompensa. Le pasé las manos por las caderas, luego arriba y debajo de
su camisa, buscando sus pezones. Rodeé cada suave protuberancia antes de pellizcar
gentilmente.

– “¡Oh joder!” lloriqueó Jack. Tomó respiraciones rápidas y su pene se sacudió en mi


boca, así que lo hice una y otra vez hasta que se flexionó debajo de mí. – “Me voy a correr.”

Lo chupé más fuerte, y él se hinchó y chorreó en mi boca. Tragué cada gota,


tarareando con gratitud mientras lo hacía.

Lo dejé escapar de mi boca, y él era la imagen de la saciedad. Sus brazos ahora


colgaban a sus lados, con la cara serena, y su magnífica polla, brillando bajo la luz, se
extendía hasta su cadera. Él rió entrecortadamente. – “Guau.”
Me senté de nuevo de cuclillas, orgulloso de haberlo deshecho.

Él levantó su mano y me hizo señas con su dedo para acercarme. Así que puse mis
manos sobre sus rodillas y me incliné para besarlo, pero él envolvió sus brazos alrededor
de mí y me tiró en el sofá con él. Nos echó a los dos, de alguna manera, como si no pesara
nada, y suspiró satisfecho. Luego me besó, suave y persistente, antes de que me abrazara
con sueño. Bueno, así que Jack era del tipo que se acurrucaba. Sonreí contra su cuello.

– “Quédate esta noche,” murmuró.

Reprimí un suspiro. No quería arruinar este humor pacífico. Pero tampoco mentiría.
– “No puedo.”

Jack tomó un profundo y decepcionado aliento. – “¿Cuándo dirás que sí?”


100
– “Cuando sea correcto.”

Sentí su confusión en su abrazo. – “¿No es esto correcto?”


04/2017
– “Esto es muy correcto.”

– “Estoy confundido.”

Me reí. – “No puedo quedarme esta noche.”

Se echó hacia atrás, y la mirada en su rostro estaba confundida y, si yo era honesto,


herida. – “Está bien si no quieres.”

Puse mi mano en su mejilla y lo besé. – “Tengo otra salida temprana mañana.”

– “Oh, eso me recuerda. Tengo una reunión mañana. No puedo ir contigo.”

Hice una mueca. – “Es una pena. Me ha gustado estar contigo hoy.”

Se iluminó un poco. – “Pero no olvides la cena mañana. Tendrás que estar aquí
temprano, ¿si está bien? Creo que el chef extraordinario estará llegando aquí alrededor de
las seis, así que quizás quieras llegar aquí alrededor de las seis y media.”
– “¿Debo traer algo?”

Sacudió la cabeza y sonrió. – “No. Pero, ¿puedo hacer una petición?”

– “Por supuesto.”

– “Ponte un corbatín.”

– “¿Es una cena formal?”

– “¡No! De ningún modo. Muy informal, de hecho.” Se mordió el labio inferior y ajustó
mi corbatín, que, con nosotros acostados, no fue fácil. – “Sólo los encuentro muy
calientes.”
101
Me reí entre dientes. – “Entonces me pondré mi corbatín más fino.”

Él me dirigió su sonrisa más genuina, con los ojos arrugados. Pero no dijo nada. Me
miró a los ojos y no podía apartar la vista. La intensidad de su mirada, el fuego ardiendo 04/2017
detrás de sus ojos, hizo que mi corazón galopara.

– “Debería irme,” susurré, aunque mi tono no tenía convicción. Si me hubiera pedido


que me quedara en ese momento, habría dicho que sí. Y yo estaba seguro de que él también
lo sabía. Tenía el poder de hacer que me quedara o me fuera, pero conocía mis deseos, así
que en lugar de conseguir lo que quería, no empujó.

– “De acuerdo.” Él me besó suavemente otra vez. – “Mándame un mensaje cuando


vuelvas a tu habitación. O en la mañana. O ambos.”

A regañadientes, con una fuerza de voluntad que no sentía, me levanté y arreglé mi


ropa. Le di una palmadita a Rosemary y Jack se paró en el porche para verme.

– “¡Oh, espera!” dijo, corriendo por los escalones del porche y a la oscuridad en la
esquina de su casa. Regresó un momento más tarde con la mano detrás de la espalda y
una sonrisa burlona. Se paró frente a mí y me presentó una ramita de romero. – “No es una
cita sin una flor. Aunque no es realmente una flor, pero es simbólica de mí y mi perra, así
que es más o menos apropiado.”
Tomé el romero, lo puse en mi nariz, e inhalé el olor a tierra. – “Es perfecto.”

– “¿La cita? ¿O el romero?”

Me incliné y le besé la mejilla. – “Ambos.”

Me alejé viendo al hombre y su perra en el porche, sabiendo que algo había


cambiado. Algo irreversible. Algo asombroso. Algo que no estaba seguro de que alguna
vez llegaría a haber, dado que vivimos en estados aparte, pero aquí en los bosques del
noreste de Tasmania, había encontrado algo inesperado, algo completamente maravilloso.

102
No encontré nada en los bosques que recorrí la mañana siguiente. Encontré las
crisálidas de Zizina labradus y Pieris rapae como había encontrado en las otras áreas que
había buscado cuando Jack estaba conmigo, pero nada de Eltham Copper.
04/2017

Comí sólo una manzana para el almuerzo, con dos botellas de agua, y busqué de
nuevo hasta las cuatro, caminando mi red habitual, tomando notas con las observaciones,
revisando las partes inferiores de la corteza caída y grandes rocas mil veces. Había hecho
incontables búsquedas de campo, así que sabía que la paciencia era la clave, aunque era
difícil no estar desilusionado. Y frustrado. Me estaba quedando sin días en este viaje. Tal
vez debería pedirle a Jack que reevalúe las áreas mapeadas.

Mmm… Jack.

Mi mente seguía vagando hacia él, haciendo difícil concentrarme en mis datos.
Sabiendo que me estaba quedando sin días aquí y para pasarlos con él, exasperaba mis
frustraciones.

Era una tontería, me dije. Lo conocía por cuestión de días, y lo que teníamos juntos
no era más que una aventura de vacaciones. No es que realmente fuera vacaciones; aunque
técnicamente estaba en licencia anual de mi empleador, todavía estaba trabajando.
Vine a Tasmania con la esperanza de encontrar evidencia, o prueba al menos, de una
especie de mariposa aún no documentada. En vez de eso, me había encontrado al tipo de
hombre con el que sólo me atrevía a soñar. Por supuesto que tenía que vivir en un estado
diferente al mío; no podría ser tan fácil. No tenía ni idea si quería mantenerse en contacto
cuando regresara a Melbourne o cómo podríamos incluso hacer que funcione. Dijo que su
último novio potencial no quería larga distancia, pero no se oponía a ello. Pero, ¿cómo
funcionaría una relación con los fines de semana programados, aeropuertos y coches
alquilados?

Dios. ¿Incluso querría eso conmigo? ¿Hasta qué punto había dejado que mi corazón
vagara sin supervisión?

Como dije. Era una tontería.

Fue muy divertido e increíble mientras duró, pero tonto, sin embargo. 103

Suspiré mientras cargaba mis envases de almacenamiento en el todoterreno. Pensé


en el profesor Tillman y cuántas décadas había buscado en estas áreas y me preguntaba
si estaba perdiendo el tiempo. ¿Había simplemente entregado la batuta para que yo diera 04/2017
décadas de mi vida como lo había hecho? ¿Estaba esto ahora convirtiéndose en el trabajo
de mi vida?

Me permití revolcarme en la desilusión al regresar a Scottsdale. Era una ciudad muy


pequeña, y pude ver por qué a Jack le encantaba. Todo el mundo lo conocía por su primer
nombre, saludaban en la calle. Podía entrar en cualquier tienda de la calle principal y tener
una charla con quien estuviera trabajando. Era un mundo lejos de Melbourne. No sólo la
comunidad se siente, también. Los engranajes se volvían más lentos aquí, y eso no era
malo.

No era una mala cosa en absoluto.

De vuelta a mi habitación, me duché y me senté en la cama con sólo una toalla


envuelta alrededor de mi cintura. Introduje mis datos, o la falta de ellos, en mi computadora
portátil. Cuando eso estaba hecho, consideré seriamente volver al baño y sacudírmela para
evitar cualquier erección embarazosa que parecía siempre presente en compañía de un tal
Señor Jack Brighton. Especialmente si hubiera otra compañía asistiendo.
Pero parte de mí no quería apagar el embriagador asimiento que tenía sobre mí. Hizo
que todo mi cuerpo cantara, y yo quería que él recibiera la recompensa completa. Así que,
ignorando mis propias necesidades, me vestí para la velada. Jack había dicho que no era
formal, pero no cenábamos solos y había un chef personal.

¿Un chef personal? ¿Quién en la tierra de Dios contrata a un chef personal? ¿Quién
sabe siquiera qué hacer para contratarlos?

Esta noche estaba emocionado y nervioso. Cada cita había sido mejor que la
anterior, y no tenía ninguna duda de que me quedaría a pasar la noche pronto. Quizás no
esta noche, pero pronto. Yo quería entregarme a él de esa manera, y sabía en mis huesos
era sólo cuestión de tiempo. No estaba bromeando cuando dije que me quedaría cuando
me pareciera correcto. Aunque me sentía bien cada vez que había estado allí, y el lado
sexual de mí lo quería mucho. Pero mi cerebro dijo que no todavía. Pasaría la noche sólo
después que él me follara, y me gustó probar el menú antes saborear el plato principal. 104

Por así decirlo.

Y hablando de platos principales, debía recoger una botella de vino o dos para tomar. 04/2017
Yo estaba pensando en rojo o blanco, dado que no sabía lo que estaríamos comiendo,
cuando abrí la puerta para salir.

La señora Nola Bloom se paró frente a mí con el puño hacia arriba, como para llamar.
– “Oh,” dijo, poniendo su mano en su corazón. Debo haberle dado un susto. Pero luego me
miró de arriba abajo. – “Oh, ¡qué hermoso! ¿Saldrás a cenar?”

– “Ah, sí.” Ella trató de mirar por encima de mi hombro hacia mi habitación, así que
entré rápidamente en el pasillo y cerré la puerta detrás de mí. – “Sólo saliendo ahora.
Corriendo un poco tarde,” agregué, una excusa para no quedarme atascado hablando.

– “¿Adónde vas a ir?” preguntó alegremente. Luego me dirigió una sonrisa maliciosa.
– “¿Cenarás con alguien que conozco?”

Me aclaré la garganta. – “Ah, no. Es una cena de trabajo. Saliendo de la ciudad.” Eso
no era técnicamente una mentira. Veía a Jack por mi trabajo, y vivía fuera de la ciudad. –
“En realidad, mejor me voy. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarle? ¿Estaba a punto de
llamar?”
– “Oh.” Ella se sonrojó, y yo supe entonces que ella estaba simplemente aquí por los
chismes sobre mí. – “Sólo comprobaba si necesitabas algo. Has estado llegando tarde
cada noche y saliendo temprano, me preguntaba si querías una decente, comida casera. O
el desayuno. Es parte del precio que conoces. Sin cargo adicional.”

Levanté la mano. – “No, pero gracias. He estado muy ocupado con el trabajo, pero
estoy logrando comer muy bien.”

– “De acuerdo,” dijo ella, apartándose de mi camino. – “Mejor dejarte ir. No quiero
mantener a tu cita de la cena esperando.”

Reprimí un suspiro y pensé en corregirla; después de todo, no era más que un chisme
para alimentar las habladurías del pueblo, sin duda, pero pensé que no valía la pena. –
“Gracias.” 105

Caminé tan rápido como fue educado y me metí en mi todoterreno. La siguiente


parada fue el hotel local, que también servía como la tienda local de licores. Yo era reacio
en entrar en un pub de ciudad pequeña rural, pero sin otra opción, aparqué al frente y 04/2017
caminé dentro.

El olor de la cerveza añeja me asaltó primero, toda la charla de la sala del bar se
apagó para dejar un silencio incómodo, pero la señora detrás del mostrador sonrió. – “Hey
amor, ¿qué puedo conseguir para ti?”

Ignoré los ojos que podía sentir en mí, de los hombres en el bar. – “¿Tiene una lista
de vinos?”

Ella me entregó una hoja de papel laminada, y sin saber ni una cosa sobre vinos,
elegí el blanco y el rojo más caros de la lista.

– “Algo seguro. Solo voy a tomarlas del almacén. Vuelvo enseguida,” dijo la dama.
Se precipitó a través de una puerta, dejándome a solas con los cinco hombres del bar que
me miraban.

– “Buenas tardes,” dije, incómodo bajo su escrutinio.


Un hombre asintió, y otro hombre estiró el cuello para verme mejor.

– “Vestido un poco de lujo para rondar por aquí,” dijo otro hombre. Es por eso que
odiaba frecuentar establecimientos como este. Yo no pertenecía y era claramente hecho
para las burlas de aquellos que sentían que su masculinidad necesitaba protección.
Parecían haber entrado en una tienda de Somos Agricultores Pueblerinos, y preguntaron si
tenían sus camisas a cuadros de franela a una tarifa de descuento por la compra a granel.

La camarera regresó con dos botellas en la mano. – “Ustedes chicos podrían


aprender una cosa o dos al vestirse un poco,” dijo ella con un guiño a mí. – “George, creo
que Bev adoraría vestirse para salir a cenar contigo viéndote tan elegante como este tipo.”

– “Hey,” el hombre que supuse era George dijo. – “Tengo un corbatín.”

Otro hombre resopló. – “¿Desde cuándo? ¿Tu boda?” 106

La camarera colocó las botellas en bolsas de papel marrón frente a mí. Entregué mi
tarjeta y pagué, tomando mi vino mientras George trataba de recordar la última vez que usó
tirantes. 04/2017

Me acerqué al todoterreno y no creo que respiré hasta que había girado en la


carretera Stanning. Cuando me paré frente al lugar de Jack, me sentía bien, hasta que vi
otro coche aparcado al lado de su casa. Había olvidado que esperaba compañía aparte de
mí. Tomé una respiración profunda, luego otra. Mis nervios estaban tomando lo mejor de
mí, y por un breve momento, pensé en volver a casa. Pero entonces recordé que había
contratado a un chef personal y que no podía dejarlo así. Así que, con otra respiración
profunda, agarré el vino y me obligué a salir del coche.

Caminé por los escalones del porche y podía oír parloteo dentro, y el olor de algo
maravilloso cocinándose. Rosemary me encontró en la puerta de la pantalla antes de que
yo llamara. Ella meneó la cola, y oí a Jack decir “yo iré” antes de que apareciera en la puerta.

La sonrisa inmediata de Jack cuando me vio me hizo sentir mil veces mejor. Abrió la
puerta con un paño de cocina en la mano. – “Hola,” dijo en voz baja, sólo para mí. Se inclinó
y me besó en la mejilla. – “Te ves genial.”
Miré hacia abajo a mí mismo. – “Oh, gracias. No estaba seguro de si los tirantes eran
apropiados, y los muchachos del bar parecían pensar que estaba relamido.”

Jack frunció el ceño por un momento. – “¿Te han dicho algo?”

– “No, no fue un problema.” Restándole importancia. Señalé mis compras. – “Traje


vino.”

– “Por favor, entra,” dijo. Él deslizó su brazo alrededor de mi cintura. – “Hay gente
que quiero que conozcas.”

Un hombre estaba en la mesa del comedor, y me preguntaba si él era el chef. Tenía


altura media, un bronceado saludable y cabello castaño rizado. – “Debes ser Lawson,” dijo.
Parecía tener un ligero acento, posiblemente europeo, pero no podía estar seguro. Extendió
la mano para saludar. 107

– “Sí, ese soy yo.” Le estreché la mano y su sonrisa se ensanchó.

– “Soy Nico. El esposo de Remmy.” 04/2017

Me volví para encontrar su rostro familiar en la cocina. Remmy estaba de pie en el


mostrador, y ella rápidamente rodeó la mesa para poner sus dos manos en mis hombros y
besar ambas mejillas. – “Lawson, es bueno verte de nuevo. ¿Conociste a mi marido, Nico?”

– “Si, gracias.”

– “Y nuestro chef para esta noche…” Remmy saludó con la mano al pequeño niño de
pie en una silla de comedor en el fregadero de la cocina. Estaba pelando una zanahoria. –
“Luca, éste es Lawson. Lawson, éste es mi hijo, Luca.”

– “Encantado de conocerte,” dije.

Luca sonrió. – “Hola.”

Jack se rió a mi lado y me puso la mano en la espalda. – “Luca, dile a Lawson ¿quién
cultivó esas verduras que estás cortando?”
– “¡Yo lo hice!” dijo Luca. Era un niño precioso con rubios rizos etéreos y una sonrisa
de querubín. – “Yo los cultivé todo por mí mismo y TitoJack dijo que podía cocinar la cena.”

Me encontré sonriendo, abiertamente incluso. No pude explicar lo aliviado que me


sentí. – “Eso es perfecto,” dije.

Jack me lanzó una mirada curiosa, así que le expliqué, – “Esta noche estaba
bastante nervioso. No sabía qué esperar cuando decías un chef personal.” Casi me reí. –
“Pero esto es… aún mejor.”

Jack fue a decir algo, pero Luca habló primero. – “TitoJack, tu zanahoria.”

– “Oh,” dijo Jack, caminando para pararse junto a la silla de Luca. Él me sonrió. –
“Hoy soy el aprendiz.”
108
Remmy se rió. – “Lawson, ¿puedo traerte algo de tomar?”

Y así comenzó lo que iba a ser una noche de risas e historias, un sorprendentemente
delicioso ‘ratooey,’ e incluso una mejor tarta de manzana casera. Remmy me hizo una serie 04/2017
de preguntas, Nico era bastante versado en economía mundial, Luca me preguntó todo
sobre las mariposas, y la risa profunda, gutural de Jack fue muy posiblemente mi sonido
favorito.

Cuando Luca se estaba quedando dormido, Remmy y Nico le dieron las gracias a
Jack por una noche maravillosa, metieron a su pequeño en el coche y nos dieron las buenas
noches. El silencio después de que se fueron era un poco fuerte, pero cuando me volví para
mirar a Jack, él me sonreía. – “Estuviste grandioso esta noche.”

– “¿Cómo fui genial?”

Puso su mano en mi mandíbula y acarició mi mejilla. – “Luca piensa que eres el


mejor de todos.”

– “Él es un gran cocinero, para un niño de cuatro años.”


– “Él lo es.” Pasó su mano por mi cuello y por mi hombro, por mi pecho. Luego dijo,
– “Y mientras disfrutaba de su compañía, extrañaba hablar contigo. Te oí decirle a Remmy
que no encontraste nada en el campo hoy.”

– “No, nada.”

Jack deslizó su mano por mi tirante, por mi pecho y por mi clavícula. Su sonrisa se
desvaneció mientras se lamía el labio inferior. – “¿Vas a quedarte, aunque sea un poco? No
tienes que pasar la noche si no quieres, pero por favor, dime que te quedarás el tiempo
suficiente para que te saque de estos tirantes.”

– “¿Pensé que te gustaban los corbatines?”

– “¡Claro! Bueno, lo hacía, pero eso fue antes de que usaras tirantes.”
109
Me reí entre dientes. – “Entonces seguro que los usaré más a menudo.”

Me incliné como si fuera a besarme, pero me detuve. Sus ojos brillaron de


preocupación. – “Esta noche, cuando compraste el vino, dijiste que algunos chicos te 04/2017
dijeron algo, ¿estabas bien ?, porque en la Cita Número Uno, estabas reacio a entrar.”

– “No he tenido la mejor suerte en esos lugares.” Frunció el ceño y esperó a que
continuara. – “Cuando estaba en la universidad, estábamos haciendo un estudio de campo
en una pequeña ciudad. Algunos de mis compañeros de clase pensaban que viajar al pub
local estaba en la orden, y supongo que algunos de los lugareños pensaron que la forma
en que me vestía era cómica. U ofensiva.”

– “Oh, Lawson,” susurró Jack.

– “Tuve una experiencia similar en un pub rural en Nueva Gales del Sur, así que, creo
que puedo asumir con seguridad que soy el denominador común en todos estos ejemplos,
así que he evitado ponerme en esa situación de nuevo.”

Su ceño se había profundizado. – “Lo siento que te haya pasado a ti, los chicos aquí
no son así, pero la próxima vez iré contigo y te presentaré, y me aseguraré de que sepan
que estás conmigo. Nadie te diría ni te haría nada.”
Corrí mi nariz a lo largo de su mandíbula. – “Yo puedo cuidar de mí mismo.” Le apreté
el culo. – “Aunque preferiría que tú cuidaras de mí.”

Él tarareó y movió su boca sobre la mía. Me aparté un poco. – “¿Jack?”

– “¿Si?”

– “Mis tirantes todavía están puestos.”

Sonreí mientras me detenía al frente de la oficina de Parques y Vida Silvestre. Jack


estaba de pie junto a un camión de Servicios de Bomberos Rural, hablando con un hombre 110
que no había visto, y Rosemary se sentó felizmente a sus pies.

Sólo había salido de su casa ocho horas antes. Una vez más, yo estaba tentado a
pasar la noche, pero no lo hice. Me quitó las tirantes. Él quería tomar su tiempo dulce 04/2017
conmigo, pero yo estaba tan encendido, que rogué por su boca en mí.

Juro que me volvió loco sólo porque podía. Porque él quería sacarme de quicio hasta
el punto de ruptura y que no pudiera soportarlo otro segundo, y le rogaría y le maldeciría
hasta que me diera alivio.

Y honestamente puedo decir que nadie me había cuidado tan bien. Nadie me había
tratado nunca como un manjar. No como Jack lo hizo.

Él sonrió cuando se fijó en mí, saludándome para que me uniera a él. Llevaba
pantalones cortos de trabajo y un polo de Parques y Vida Silvestre, con botas de trabajo
gastadas, pero oh chico, nunca se había visto mejor. Bueno, eso no es cierto. Parecía mejor
anoche cuando le devolví el favor de la felación. Había lucido increíble, entonces, con la
cabeza echada hacia atrás, su cuerpo tenso, y los músculos flexionados cuando él se vino…
y por supuesto esa memoria me hizo sonrojar.
Me acerqué a donde todavía estaba hablando con un amigo suyo. – “Buenos días,”
dije.

Jack sonrió. – “Tony, permíteme presentarte a Lawson Gale. Lawson, este es Tony
Wells. Tony es el superintendente local del SBR24. Lawson está aquí en un trabajo oficial
para la Universidad de Melbourne.”

– “Buen día. Encantado de conocerte,” dijo, ofreciendo su mano para sacudir. Era un
hombre mayor, pero apto para mirar. – “Jack me estaba diciendo que se dirigía al monte
Stronarch hoy.”

– “Sí,” respondí, esperando no volverme a ruborizar. – “Jack viniendo conmigo ha


sido mutuamente beneficioso.”

Jack trató de no sonreír y recordé mis palabras. 111

Oh querido.25

– “Quiero decir, él consigue hacer su trabajo, y yo el mío. Por separado. En el mismo 04/2017
viaje, eso es todo.”

Tony, afortunadamente, parecía no darse cuenta de mi insinuación. Se inclinó y le


dio una palmadita a Rosemary. – “Y Rosemary, la jefa, vigilando todo.”

Jack se echó a reír. – “Ella lo hace.”

Después de unos minutos de charla, Tony nos dijo adiós, dijo que era agradable
conocerme, y siguió su camino. Jack miró el camión de SBR alejarse, luego me miró y se
rió. – “¿Jack viniendo conmigo ha sido mutuamente beneficioso?”

Gruñí. – “No puedo creer que haya dicho eso.”

Todavía estaba sonriendo cuando recogía sus cosas de su camioneta. Las llevó a mi
todoterreno. – “¿Estás listo?”

24 - N. de T. = Servicio de Bomberos Rural.


25 - N. de T. = En inglés, la frase anterior de Lawson empieza con “Jack coming with me…” que puede interpretarse como
“Jack corriéndose conmigo…”, por eso el doble sentido que le imprimen ambos chicos.
– “Sí. El café está en los portavasos.”

– “Perfecto,” dijo. – “Voy a decirle a Karen que me iré.”

Abrí la puerta trasera del pasajero del todoterreno y le dije a Rosemary que subiera.
Le coloqué el arnés, y un momento después se unió Jack. Colocó un refrigerador portátil
en el asiento trasero junto a Rosemary, se subió al asiento delantero del pasajero y se
abrochó. – “¿Entonces?” preguntó. – “¿A dónde vamos primero, en este arreglo
mutuamente beneficioso?”

Puse el todoterreno en primera marcha y salí por la carretera. – “¿Piensas


recordarme eso a menudo?”

Tomó su café. – “Sí. No ayudó que te sonrojaste.” 112

– “Todo lo que pude imaginar fue tu cara cuando tuviste un orgasmo anoche.”

Jack se atragantó con su café. – “¡Lawson!” 04/2017

Me encogí de hombros. – “No estoy en absoluto avergonzado de admitir que fue muy
erótico.”

Jack rozó su camisa, limpiando café derramado. – “Lo estás reconstruyendo ahora
mismo, ¿no?”

Me moví en mi asiento. – “Realmente fue una vista espectacular.”

Se acercó y tomó mi mano, levantándola para poder besar mis nudillos. – “¿Hazme
un favor?”

– “¿Qué será?”

– “No cambies nunca.”


Después de pasar toda la mañana buscando las últimas áreas que Jack había
marcado como lugares conocidos de la planta Bursaria spinosa en el Parque Nacional
Monte Stronarch, no había encontrado ni un solo rastro.

Sí, la planta estaba allí, pero no había rastro de hormigas Notoncus. Y la Eltham
Copper no podría vivir sin ellas. No había pruebas de orugas, huevos, crisálidas… nada.

Caminé de regreso al todoterreno y puse mi equipo en la parte de atrás, pero saqué


el gran mapa plegado.

Jack se acercó. – “¿Qué sucede?” 113

– “Algo no está bien.” Desdoblé el mapa y lo puse en el suelo. Le coloqué una roca
en cada esquina y estudié el área. – “O bien el área está mal o el profesor Tillman estaba
equivocado, o si las había visto aquí, ya no están aquí.” 04/2017

– “Las vio hace mucho tiempo,” razonó Jack. – “¿Qué puede cambiar en el ciclo de
vida de una especie durante cincuenta años?”

Bueno, cuando lo puso así… – “Todo.”

Jack frunció el ceño. – “Tal vez. Pero los fundamentos no pueden. La evolución dura
más de unas pocas décadas. Así que dime, y estoy siendo serio, ¿qué puede cambiar? O lo
que es más probable que cambie en ese marco de tiempo. Míralo objetivamente, Lawson.
Descárgalo en categorías y reevalúa tu búsqueda.”

Lo miré fijamente. Mi primera reacción fue decirle que no me dijera cómo hacer mi
trabajo. Pero tenía razón, y apartando mi ego, tomé su sugerencia como una herramienta
de aprendizaje. – “Patrones de migración. Su dieta no cambiará. Ellas pueden adaptarse,
sí, pero su fuente de alimento de elección es Bursaria spinosa y está disponible, por lo que
es lógico que lo comerían si estuvieran aquí. Los patrones de migración podrían cambiar,
sí. No puedo discutir eso, pero no hay hormigas Notoncus.”
Jack consideró lo que había dicho. – “Explica de nuevo el triángulo de la
dependencia.”

Sólo se lo había mencionado una vez a él al principio, y me emocionó que lo


recordara. – “Tienes la mariposa Eltham Copper, las plantas Bursaria y las hormigas
Notoncus. La mariposa pondrá sus huevos en las raíces de la Bursaria. Las larvas viven en
los nidos subterráneos de las hormigas y emergen por la noche para alimentarse de las
hojas de Bursaria. Las hormigas protegen a las larvas de las mariposas mientras se
alimentan, y a cambio, las hormigas se alimentan de las secreciones de azúcar de las
larvas. Es una interacción ecológica bastante compleja entre la planta, la mariposa y la
hormiga.”

Jack inclinó la cabeza. – “Así que, tal vez no son los hábitos de la mariposa que ha
cambiado. Tal vez sean las hormigas.” 114

¡Por supuesto! le sonreí. – “Eres muy perspicaz.”

Él sonrió. – “Gracias.” 04/2017

– “Entonces, en tus observaciones sobre los parques de tu jurisdicción, ¿has notado


alguna vez colonias de hormigas?”

– “Sólo unas dos mil. Pero no sé cómo es la hormiga Notoncus26.”

– “Oh, eso es fácil. Las carinas frontales son débilmente arqueadas o rectas.”

Jack levantó la mano para detenerme. – “Detente. Estás hablando con un civil. ¿Son
negras o marrones? ¿Grandes o pequeñas? ¿Parecen una hormiga verde o una hormiga de
carne?”

26 - N. de T. = Hormiga Notoncus.
Le sonreí. – “Lo siento. Las hormigas Notoncus son esa pequeña hormiga negra o
marrón común que se encuentra en el suelo abierto o bajo piedras y troncos en el suelo.
Encontradas en el jardín, parques, en todas partes, en realidad.”

– “Bueno, eso reduce nuestra búsqueda a todo el estado.”

Ahora me reí. – “Lo hace.”

– “Entonces, ¿por qué estás tan feliz?”

– “Porque estaba frustrado y desalentado, pero esto da a mi búsqueda un nuevo


enfoque.”

Él tomó mi cara en sus enormes manos y me besó. – “Así que dime, ¿por dónde
empiezas ahora?” 115

Suspiré y disfruté el momento antes de besar su palma y mirar hacia abajo al mapa
en el suelo. – “Puedo descontar lo que he buscado hasta ahora. No hay rastros de la
Notoncus. Tal vez debería estudiar más sobre sus cambiantes hábitos de migración y 04/2017
climas favorecedores.” Miré a Jack mientras mi mente trabajaba sobre algunos hechos
recordados desde hacía tiempo.

– “¿Qué?”

– “Has mencionado la Iridomyrmex.”

– “No, no lo hice. Ni siquiera puedo decir esa palabra.”

Resoplé. – “También conocida como hormiga de carne.”

– “Ah, sí que lo hice. Bastardas mordedoras.”

Mi sonrisa se extendía lentamente. – “También inhiben las adaptaciones


morfológicas y conductuales de la Notoncus.”

Jack parpadeó. – “¿Y eso es importante porque…?”


– “Noté algunos nidos no lejos de las áreas en las que he buscado.”

– “¿Y la Notoncus no se acercará a ellas?”

Sacudí la cabeza lentamente. – “No, no lo harán.”

– “Entonces, ¿necesitamos encontrar áreas donde no hay hormigas de carne?”

Asentí. – “Sí.”

– “¿Cómo las encuentras?”

– “La Notoncus vivirá en cualquier lugar. Cualquier tipo de suelo, bajo rocas, corteza,
en cualquier lugar realmente. Pero la Iridomyrmex es específica de un suelo. Has estado
tomando muestras de suelo, ¿verdad?” 116

– “Sí. Como parte de nuestro análisis de ecosistemas. Así podemos ver patrones de
cambios climáticos promedio, degeneración del suelo, contenido de humedad, niveles de
pH, calidad de la vegetación, todo de un vistazo.” 04/2017

Tomé el mapa y lo doblé. – “Tú,” le dije, inclinándome para besarlo rápidamente, –


“eres un regalo de Dios.” Abrí la puerta trasera del pasajero del todoterreno y pedí que
Rosemary entrara.

Mientras la llevaba, Jack preguntó, – “¿Adónde vamos?”

– “A tu oficina. ¿Cuántos años de datos tienes?”

– “Uh, nuestros registros tienen cincuenta y tantos años.”

Estaba sonriendo cuando le lancé las llaves. – “Tú conduce. Necesito investigar
algunas cosas en el camino.”
– “Oh, has vuelto temprano,” dijo Karen mientras entramos en la oficina.

– “Sí, tenemos que tener acceso a algunos archivos,” dijo Jack. – “Todos son
electrónicos ahora, ¿no?”

– “Claro,” dijo Karen, escribiendo rápidamente algo en su teclado. Ella giró la


pantalla, mostrando bancos de archivos de datos ordenados por año. – “Incluso se han
cargado fotografías.”

Jack juntó las manos. – “Excelente. Eso nos ahorrará alrededor de una década.”
Entonces él se retiró, haciendo un punto de mirarme. – “Lawson aquí necesita acceso.
Estaremos en mi oficina. ¿Podrías traerme los informes geotécnicos que tenemos a
mano?”

– “Claro,” dijo Karen brillantemente. Le dio una palmada a Rosemary con un extraño 117
beso ruidoso y le habló con una voz infantil antes de desaparecer por un pasillo.

Jack abrió el camino hacia su oficina. – “Por aquí.” Él se sentó detrás de su escritorio
y encendió su computadora. – “¿Oye, Robert?” Gritó. 04/2017

– “¿Sí?” devolvió una voz, asumí que era la de Robert. Un momento después apareció
en la puerta un hombre de mediana edad. – “¿Qué pasa?”

– “¿Puedes recordar en la parte superior de tu cabeza qué tipo de suelo es


predominante en la Reserva Forestal del Norte de Scottsdale?”

Robert pensó por un momento. – “Creo que es basalto, pero tendría que revisar.
Hicimos esa muestra básica el año pasado, ¿recuerdas?”

Jack asintió con la cabeza. – “Sí, eso es lo que me hizo pensar.” Luego me miró. –
“¿Qué tipo de suelo decías que les gustaba a las hormigas de carne?”

– “Típicamente arcilla o tierra arcillosa.”

Y durante el resto de la tarde, hicimos referencias cruzadas a años de datos de


ecosistemas con fotografías, informes de suelos y datos de precipitaciones. Jack y yo nos
sentamos uno al lado del otro y trabajamos perfectamente juntos. – “Casi teníamos una
conclusión cuando hubo un golpe suave en la puerta.”

Karen estaba allí sonriendo con cariño a Jack. Se aclaró la garganta y un rubor claro
cubrió sus mejillas. – “¿Sí?” él preguntó.

– “Son las cinco en punto,” dijo. – “¿Los dos se quedan o están por terminar el día?”

– “Ya casi hemos terminado aquí,” dije.

Jack asintió con la cabeza. – “Vamos a cerrar. Gracias, Karen.” Nos saludó con la
mano, y ella y Robert se fueron, y el despacho estaba en silencio. Jack guardó las pilas de
papel delante de nosotros. – “¿Quieres terminar por hoy?”

– “Sí. Creo que tenemos suficiente para saber por dónde empezar mañana.” 118

– “¿Cena en mi casa?”

– “No quiero seguir dependiendo de ti para alimentarme,” le dije. – “Has tenido 04/2017
muchos problemas para impresionarme con las citas.”

– “Prometo que no habrá nada especial en la cena de esta noche.”

– “¿Pero seguiré impresionado? Es la Cita Número Cinco, creo.”

Jack rió con calidez. – “Pienso que sí.”

Empacamos nuestro trabajo y cerramos y bloqueamos la oficina. En vez de decir


adiós, le dije, – “Nos vemos en tu casa en media hora.”

Una ducha rápida más tarde, estaba vestido para una cena informal, y estaba
bastante seguro de cómo esta noche iba a terminar. Empaqué una bolsa de artículos de
tocador y suministros y ropa limpia para mañana, que podría dejar en el coche si era
necesario. Llamé a la tienda en mi camino y compré un poco de sidra de miel calentada
localmente con especias, algunos quesos locales, manzanas y galletas saladas, y en la
salida había un puesto de pequeños ramilletes de flores. No eran nada extravagante,
probablemente simple para la mayoría de los estándares, pero elegí una colección amarilla
de margaritas, y las añadí a mis compras.

Quince minutos más tarde, me detuve en el frente de la casa de Jack. Dejando mi


bolso y mi ropa de noche en el coche –en caso de que no saliera como lo tenía planeado–,
tomé la bolsa de la tienda y subí por los escalones del porche.

Debe de haberme oído detenerme. – “La puerta está abierta,” gritó.

Rosemary me encontró con la cola meneando y una sonrisa de dientes, y encontré a


Jack en la cocina. Llevaba unos vaqueros viejos y una camiseta descolorida, pies 119
descalzos, y parecía increíble. Estaba poniendo algo en una canasta.

– “Compré éstos,” dije, poniendo mis compras en el mostrador de la cocina.


Entonces le tendí las flores. – “Estos son para ti. Me has dado una selección de flores, así 04/2017
que era justo que devolviera el gesto.”

– “Gracias,” dijo, plantando un suave beso en mis labios. Tomó las flores con una
sonrisa que paraba el corazón y rebuscó en un armario hasta encontrar lo que buscaba. Un
viejo tarro de mermelada se convirtió en un jarrón. Añadió un poco de agua y los colocó en
el alféizar de su cocina. Parecía muy satisfecho.

Tomé los artículos que había comprado de la bolsa y le mostré la sidra, y leyó la
etiqueta del queso. – “Es perfecto.” Tomó dos vasos de un armario, un cuchillo del cajón,
cogió la cesta y asintió con la cabeza hacia la puerta trasera. – “Por este camino.”

Nunca había visto su patio trasero, así que lo seguí con entusiasmo. Su jardín era
enorme; un campo verde de césped cortado, parecía como un litoral de un prado rodante
de bosques. Había arbustos y flores y un tendedero en la esquina con algunos paños de
cocina balanceándose en la brisa, pero eso no fue lo que capturó mi atención.
En medio del césped, había puesta una manta, unos cojines y almohadas. Jack puso
la cesta que llevaba en la manta y se volvió hacia mí y agitó la mano en el picnic. – “Tu
mesa de comedor esta noche.”

Estaba seguro de que estaba sonriendo como un loco. Puse la mano en mi corazón,
sintiendo el tempo a través de mi camisa. – “Esto en realidad no podría ser más
encantador.”

Sentó su inmenso cuerpo sobre la manta y extendió sus largas piernas, apoyándose
en su codo. Dio un golpecito en el espacio a su lado. – “Creo que encajas aquí.”

Me uní a él en la manta y tomé su rostro en mis manos. Planté un beso duro en sus
labios. – “Creo que sí.”

Abrió la canasta y sacó un contenedor de pequeños triángulos de emparedados. – 120


“¿Hambriento?”

Me reí. – “No he comido bocadillos cortados así desde que estaba en la escuela
primaria.” 04/2017

Jack sonrió y me mostró un triángulo blanco perfecto. – “¿Vegemite27? ¿O


mantequilla de maní?”

– “Cualquiera está bien.”

Rosemary fue a husmear y Jack la animó. – “Ella robará los de mantequilla de maní
si no tienes cuidado.”

27 - N. de T. = Vegemite es la marca registrada para una pasta de untar de carácter alimenticio, de color
marrón oscuro y sabor salado, elaborado con extracto de levadura. Se emplea principalmente como ingrediente de untar en
los sándwiches y las tostadas, aunque existen recetas para que sea de vez en cuando empleada en la cocina. Es un elemento
muy popular en Australia y Nueva Zelanda y se conoce como uno de los alimentos nacionales de Australia. Fuente: Wikipedia.
Acaricié la manta entre nosotros y la llamé. – “Acuéstate,” le dije, y ella lo hizo. Le
di un rasguño debajo de la oreja, y Jack me estaba mirando, sonriendo.

Mordió su sándwich. – “¿Estás aquí por mí o por mi perra?”

– “Ambos. Y no debemos excluirla. No quiero que piense que soy la razón por la que
no recibe el cien por ciento de tu atención.”

Agitó el pelo en la cabeza de Rosemary, luego se inclinó y me dio un beso de


mantequilla de maní. No dijo nada, sólo sonrió serenamente mientras se recostaba. Empujó
un cojín bajo su cabeza y comió otro triángulo de sándwich. – “Así que, ¿cómo está la cita
escalando hasta ahora?”

Miré a mi alrededor mientras la noche se asentaba sobre el campo. El sol estaba 121
detrás de la casa, el cielo era una paleta de azules y naranjas, el aire estaba enfriando lo
que había sido un cálido día de verano. – “Es de algún modo perfecta.”

Suspiró alegremente. – “Me alegra que te guste.” 04/2017

Justo entonces una mariposa blanca común voló a lo largo de la brisa cerca de
nosotros. – “Ooh,” dijo Jack. – “¿Qué clase de mariposa es esa?”

– “Una Pieris rapae. O una mariposa de col.”

– “¿Hay algo que no sepas de las mariposas?”

Consideré su pregunta. – “Creo que siempre hay cosas que no sabemos. Pero sobre
las especies reconocidas ya descubiertas, sé todo lo que hay que saber. Aunque odiaría
creer que hemos aprendido todo lo que podemos.”

Él sonrió al cielo como si mi respuesta realmente le agradara, y él jugaba


distraídamente con el pelo de Rosemary.

Serví dos vasos de sidra de miel, y Jack tomó uno con gratitud. Luego corté la
manzana y el queso, abrí las galletas y le di de comer bocadillos alternos. Me gustaba
cuidarlo. Después de todo, me había proporcionado cuatro citas en las que había cocinado
para mí, así que era lo menos que podía hacer.

Cuando comimos lo suficiente de nuestro picnic y la botella de sidra estaba casi


desaparecida, habíamos discutido cosas desde biodiversidad hasta la música y las
películas. El cielo estaba casi oscurecido por entonces, pero la luz de fondo de la casa
arrojaba suficiente luz para que pudiéramos ver.

Rosemary se había alejado cuando todo el queso se había ido, y me acosté con la
cabeza en el brazo de Jack. Vimos el cielo hacerse noche, y la sidra me había dado un
zumbido agradable.

Jack parecía contento de quedarse allí, pero yo quería más. Había venido aquí con
la intención de dejar que me llevara a la cama, pero él parecía igualmente contento de
quedarse bajo las estrellas conmigo en sus brazos. Y fue perfecto, pero el impulso, el deseo 122
en mi sangre no impidió que intentara…

Di la vuelta en sus brazos y me deslicé sobre él. Dejé caer mis piernas en la parte
exterior de la suya, y me apoyé en un brazo, mi cara a sólo una pulgada o dos de la suya. 04/2017

Su sonrisa fue sorprendida y cálida. – “Oh. Hola.”

– “Estoy probando una teoría.”

Me puso la mano en la cara y me apartó el cabello de la frente. – “¿Y cuál será?”

– “Que puedo mejorar lo perfecto.”

Lo besé suavemente al principio, inclinando mi cabeza apenas así, para el mejor


ángulo. Abrió la boca para mí, y yo profundicé el beso, una carga de calor me llenó cuando
nuestras lenguas se tocaron. Puse una mano junto a su cabeza para así poder molerme
contra él, necesitando la fricción, necesitando sentir su fuerza debajo de mí.

Pareció entender, o tal vez sentía lo mismo porque envolvió sus brazos alrededor de
mí. Estaba enjaulado por su poderoso control, sus manos calientes en mi espalda y me
sentía seguro, adorado, pero yo era quien marcaba el tempo y el ritmo.
Froté mi erección contra la suya a través de nuestra ropa. La combinación de calor y
dureza era todo lo que necesitaba y no lo suficientemente cerca. Moví mis caderas,
moliendo su polla, y él gimió en mi boca.

Así que me incliné sobre mis rodillas. Era un espectáculo glorioso. Su camisa había
subido lo suficiente como para mostrarme la piel por encima de su cintura, sus labios
estaban enrojecidos e hinchados, estaba sin aliento y hermoso.

Desabroché el botón de sus vaqueros y abrí cuidadosamente la bragueta. Deslicé mi


mano debajo del elástico de sus calzoncillos y liberé su polla. Dulce Señor ten misericordia,
él era el cielo en la tierra. Su piel era plateada a la luz de la luna y una gota de líquido
brillaba en su hendidura. Me incliné y lo lamí, gimiendo ante mi recompensa salada.

– “Oh, Lawson,” murmuró.


123
Le sonreí y desabroché mis pantalones, y sus fosas nasales se encendieron y su
aliento se atrapó. Era embriagador tener tal control de él. Saqué mi polla y me di unas
cuantas caricias mientras él miraba. La mirada en su rostro era de total reverencia y
suplica. Me arrastré hasta que nuestros ejes se alinearon, y cuando lo tomé en mi mano y 04/2017
deslicé nuestras pollas juntas, los ojos de Jack se cerraron. Él susurró, – “Oh joder.”

Era un poco torpe, pero no parecía importarle. De hecho, se retorcía de placer. Sus
manos encontraron el agarre en mi camisa, mi cuello, mi cara, y él me trajo dentro para un
beso duro, profundo. Cuando necesitábamos aire, se alejó. – “Dios, vas a hacer que me
corra.”

Acaricié más duro nuestras pollas, usando nuestra mezcla de pre-semen como
lubricante. – “Quería tenerte dentro de mí esta noche, pero no podía esperar. Necesitaba
sentirte ahora.”

Él deslizó su mano a lo largo de mi mandíbula, su pulgar en la esquina de mi boca, y


lo tomé entre mis labios y lo chupé.

Jack se flexionó con fuerza debajo de mí, y su polla se sacudió en mi mano. Pulso
tras pulso de semen derramándose de él, y la vista, el olor, me inclinó sobre el borde.
La espiral en mi vientre brotó, y el dolor en mis bolas floreció en el placer, y me corrí
sobre él. Jack me abrazó mientras mi orgasmo rodaba a través de mí, y él me atrapó
mientras caía sobre él, totalmente gastado.

No había otros sonidos más que nuestra respiración y el martilleo de nuestros


corazones. Jack me besó la parte superior de la cabeza. – “Creo de alguna manera
reescribiste lo perfecto.”

Resoplé indeleblemente, todavía demasiado deshuesado para hacer mucho más. –


“Creo que el orgasmo acaba de reescribir mi ADN.”

Jack rugió de risa, el sonido resonó fuerte y caliente por mi oído presionado contra
su pecho. – “Eso es bueno, ¿eh?”

La neblina empezó a alejarse de mi cerebro, y me di cuenta de que acababa de hacer 124


todo eso afuera con él. Gracias a Dios no tenía vecinos cercanos. – “Um, nunca he tenido
sexo al aire libre antes.”

Él rió entre dientes y me dio un apretón. – “Yo tampoco. Creo que hay un pequeño 04/2017
demonio dentro de ti que le gusta salir a jugar en el dormitorio.”

Levanté la cabeza y miré a mi alrededor. – “Un dormitorio extraño.”

Él sonrió, pero luego se volvió serio. Tenía los ojos oscuros y profundos. – “Te tendré
en mi dormitorio uno de estos días.”

Puse mis dedos en sus labios, luego los reemplacé con mis labios. – “Sí, lo harás.”

Antes de que pudiera responder, me levanté de un salto y volví a meterme en mi ropa.


– “Deberíamos ir adentro y conseguir limpiar.”

Comencé a recoger nuestro picnic. Él se apresuró a unirse a mí, recogiendo la manta


antes de dirigir el camino de regreso al interior. – “Puedo traerte otra camisa,” dijo.

– “Está bien. Traje un cambio de ropa. Y una bolsa de noche…”

Le tomó un segundo detenerse. – “¿Te estás quedando?”


Asentí, y la sonrisa que me dio fue algo que nunca olvidaré. Hizo que mi estómago
diera una voltereta. – “Voy a ir a buscarla.”

Cogí mi bolsa del todoterreno y Jack se encontró conmigo en la puerta. Entré, levantó
mi barbilla, me besó dulcemente, luego cerró la puerta detrás de mí.

125

04/2017
Capítulo Once

Jack

Después de ducharnos y vestidos para ir a la cama, tiré de las cubiertas y salté, luego
extendí mi brazo en invitación. Estaba lindo como el infierno en sus pantalones de dormir
a cuadros y camiseta sencilla, y se mordió el labio mientras se subía a mi lado.

Apagué la lámpara de la mesita de noche y rápidamente lo empujé a mis brazos. Me


acurruqué un poco y le besé el lado de la cabeza, y él se relajó inmediatamente.
126
– “El hecho de que estés en mi cama no significa que me vaya a aprovechar,” susurré
en su cabello. – “No digo que tampoco lo haré, pero el orgasmo de reescritura de ADN que
me diste hace media hora me quitó del borde.”
04/2017

Podía sentir su sonrisa contra mi pecho. – “Esto es igual de bueno. En realidad, esto
es muy bueno.”

Suspiré, y una satisfacción se apoderó de mí como hundirse en un baño caliente. El


sueño fue rápido en venir por nosotros, y lo último que recordé fue pensar que el sexo de
la mañana sonaba bastante bien.

– “Despierta dormilón.”

Fruncí el ceño y traté de alcanzar en la cama a Lawson, pero encontré sólo sábanas
frías. Abrí un ojo. No estaba en la cama, estaba de pie junto a la cama con una taza de café
en la mano.
– “Hice esto para ti.”

Gemí mientras me estiraba. El peso de mi erección matutina yacía pesadamente


sobre mi cadera. – “¿Qué pasó con el sexo de la mañana?”

Él se echó a reír y puso la taza en mi mesa de noche. – “Tengo mariposas que


encontrar.”

Era difícil estar frustrado o incluso decepcionado cuando era tan malditamente
lindo. Estaba básicamente vibrando de excitación.

– “Haré pan tostado,” dijo al salir de la puerta.

Me senté y sorbí mi café con labios sonrientes. Mmmm, era bueno. – “Podría
acostumbrarme a esto,” murmuré. 127

– “¿Qué fue eso?” gritó desde la cocina. Hubo un estrépito de platos y cubiertos.

– “Nada,” contesté, sonriendo a la puerta vacía. La verdad era que me gustaba 04/2017
tenerlo aquí. Me gustaba el ruido de alguien más, y realmente me gustaba el hecho de que
fuera Lawson.

Después de una parada en el baño, me dirigí a la cocina para encontrar a Lawson


untando en dos piezas de pan tostado. Él procedió a separar uno con mantequilla de maní
y uno con Vegemite sin preguntarme lo que quería y deslizó el plato hacia mí. Cogió su
propio café y lo sorbió. – “Espero que no te importe. Me sentí como en casa.”

– “De ningún modo.”

Tomé la tostada de mantequilla de maní, Lawson tomó la pieza de Vegemite, y él


sonrió mientras comía. – “Así que, ¿te unirás a mí otra vez hoy?”

– “¿Te gustaría?”

– “Sí.”

Una emoción me recorrió por su respuesta directa. – “Entonces me uniré a ti.”


Lawson puso el plato en el fregadero mientras terminaba su tostada, y limpió la
encimera. Estaba balbuceando porque no sabía si Rosemary solía desayunar, pero no
quería darle algo que no debería. Estaba tratando de ocultar su emoción, pero en realidad
estaba zumbando. – “Está bien, está bien,” dije, sumergiendo mi tostada en el café. – “Voy
a vestirme.”

Respiró un suspiro de alivio. – “Gracias.”

Caminé por el pasillo hasta el baño y grité detrás de mí, – “Y hay algunas de las
golosinas favoritas de Rosemary en el contenedor en la lavandería.”

Cuando estuve duchado, afeitado y vestido para un día en el campo, encontré a


Lawson de pie en la parte de atrás de su todoterreno. Rosemary estaba sentada en la parte
trasera junto a los envases, y él estaba en marcha a través de su inventario con ella. 128

– “Tu asistente de oficina es una preciosidad,” dije.

Lawson rió entre dientes. – “Ella lo es.” 04/2017

– “Estaba hablando con Rosemary.”

La boca de Lawson se abrió, pero pude verlo en sus ojos cuando se dio cuenta de
que yo acababa de llamarlo preciosidad. – “No soy su asistente.”

– “Por supuesto que no.”

– “Eso la pondría en una posición de autoridad sobre mí.”

Me apoyé en la parte trasera de su todoterreno y le sonreí. – “¿Tienes algún problema


con eso?”

Nunca se perdía ni por un latido. – “La única persona que quiero en una posición de
autoridad sobre mí eres tú.” Alzó una ceja. – “Tengo toda la intención de que eso ocurra
esta noche, pero si no me ayudas a llegar al Parque Nacional Scottsdale Norte en los
próximos treinta minutos, no va a suceder en absoluto.”
Me levanté de un tirón y aplaudí mis manos juntas. – “Correcto. ¿Quién conduce?”

El Parque Nacional Scottsdale Norte estaba al noreste de donde había buscado


antes, y el único acceso era un camino de tierra, como su nombre sugirió, al norte de
Scottsdale. Las áreas que habíamos marcado ayer en los mapas de Lawson eran áreas
estimadas de arcilla sedosa en el lado poblado de la montaña. Todavía catalogados como
densos bosques, la maleza era más gruesa. Teóricamente, en papel, una Eltham Copper no
habitaría un área como esta. Pero Lawson era inflexible. Todo apuntaba a esta ubicación.
Una combinación de los tipos de suelo correctos, precipitaciones medias y temperaturas
adecuadas para las hormigas Notoncus. De las fotografías de la zona tomadas durante
muchos años, había una prueba de Bursaria, pero no sabríamos con certeza hasta que
129
llegáramos allí.

Pero más que eso, el instinto de Lawson le dijo que aquí era donde la encontraría.
04/2017
Le ayudé a deshacer sus envases y esperé a que se preparara. – “¿Qué vas a hacer
si encuentras una colonia entera…?”

Ni siquiera levantó la vista. – “¿Colonia de qué?”

– “Una colonia de Eltham Coppers que en realidad no están cerca de Eltham.”

– “Un caleidoscopio.”

– “¿Un qué?”

– “El sustantivo colectivo de un grupo de mariposas se llama caleidoscopio.”

– “Oh.” Entonces pensé en eso. – “En realidad es genial.”

Levantó la vista de su iPad y sonrió. – “Lo es.”


– “¿Quién puede dar nombre a los sustantivos colectivos? Porque son muy
inteligentes. Un ejército de hormigas, una garra de gatos.”

– “Una extravagancia de flamencos,” añadió agudamente.

– “¿Una extravagancia? ¿Quién demonios lo llamó así? En realidad, ¿quién diablos


sabe eso?”

– “Yo sé eso.”

– “Sí, pero eres un genio.” Entonces pensé en eso también. – “En realidad, una
extravagancia de flamencos es bastante inteligente.”

Lawson sonrió. – “Una pompa de erizos.”


130
– “Una risotada de hienas.”

– “Una emboscada de tigres.”


04/2017
– “Un parlamento de lechuzas.”

– “Un congreso de gorilas.”

– “Oooh, ese es bueno,” dije. – “Supongo que no soy el único que encuentra
interesantes los sustantivos colectivos.”

– “Yo solía leerlos cuando era pequeño.”

Eso me hizo sonreír. La idea de un pequeño Lawson con su nariz en un libro, sin
duda. – “¿Cuándo atrapaste tu primera mariposa?”

– “Yo tenía cuatro años.”

– “Guau. Eso es joven.”

– “Mi abuelo era un entusiasta. Me dio un kit de captura para mi cuarto cumpleaños.”
– “¿Un kit de captura?”

– “Sí, ya sabes, los kits verdes y naranjas con un frasco de plástico cilíndrico con
una pequeña red.”

– “Oh, yo tenía uno de esos. Atrapé saltamontes.”

Lawson sonrió mientras recorría algo en su iPad. – “Entonces la Navidad siguiente,


él me dio un kit apropiado con un frasco letal real. Estaba muy emocionado.”

– “¿Sobre conseguir un frasco letal?”

– “No es la parte favorita, y sinceramente es más humano que las viejas prácticas
de apuñalar un pinzón entomológico a través del tórax. Y es sólo una rareza que cualquier
mariposa individual sea asesinada en estos días. Tenemos una tecnología tan buena para 131
estudiarlas que no lo necesitamos.” Sonrió tristemente. – “Recuerdo cuando atrapé a mi
primera monarca, mi abuelo me hizo ponerla en el frasco letal. Fue rápido, pero fue horrible
para ver. Lloré durante días.”
04/2017
– “Oh, eso es horrible.” Fui a él y puse mi mano en su brazo. – “Lo siento.”

Él me dio una sonrisa honesta y apreciativa. – “Gracias. Pero yo tenía cinco años.”

– “¿Y eso te llevó a pasar tu vida dedicada a proteger a la especie?”

Él rió. – “No fue tan dramático, pero algo así.”

Le besé la mejilla. – “Entonces, si encuentras una de estas mariposas, ¿qué haces?”

– “Fotografía, video, datos de registro." Tomó una respiración profunda. – “Y hago


unas llamadas telefónicas.”

– “¿Hay una Liga de la Justicia de Mariposas o algo que envía un guardia personal?”
Bromeé.

Él sonrió burlonamente hacia mí. – “Lo hay. Lo estás viendo. ¿Detecto a un nerd
interior familiarizado con la Liga de la Justicia?”
Yo solté una carcajada. – “Hay mucho que no sabes sobre mí, nerd interno incluido.”

Él rió de nuevo. – “Nunca fui de los que retrocedían en un desafío." Se deslizó y pasó
a su pantalla de iPad. – “Más tarde, sin embargo, si no te importa. Ahora mismo, tengo
mucho trabajo de LJM que hacer. “

– “¿LJM?”

Él puso los ojos en blanco. – “Liga de la Justicia de Mariposas.”

Me reí cuando lo dejé hacer su cosa. Fui a mi propia colección de datos, tomar fotos
y muestras de suelo. Esta vez fue más rápido en sus evaluaciones. Aún metódica y
minuciosa, pero ahora había una presión y una urgencia. La información adicional le dio un
impulso extra, y agravó su decepción cuando no encontró nada. 132

Había evaluado tres sitios antes del almuerzo. Se concentró en las áreas de tipo de
suelo preferido, hizo su rejilla, y subió con las manos vacías.
04/2017
Su estado de ánimo no era exactamente feliz cuando le ofrecí el almuerzo. Mordió
su manzana y frunció el ceño mientras masticaba. – “He encontrado hierbas azules y
blancos comunes, así que es posible que la Eltham esté aquí.”

Sabía que no había mucho que yo pudiera decir que lo haría sentirse mejor, así que
lo escuché en su lugar.

– “El profesor Tillman pasó la mayor parte de las seis décadas en busca de esta
especie en particular. ¿Sabes qué? Creo que no estoy preparado para eso. Entiendo que la
paciencia es la clave, y fue una locura pensar que podría encontrarlo en una semana.”

– “Has hecho grandes progresos.”

Tomó otro bocado de su manzana, masticó, y lo tragó. – “¿Se supone que debo pasar
cada fin de semana de los próximos cincuenta años buscando en todos los parques
nacionales del estado?”

Me encogí de hombros. – “Sí.”


Fue a contestar, pero se detuvo, y sus hombros se hundieron. En su lugar, respiró
hondo. – “Supongo que sí.”

– “Sabes que no todo puede ser malo. Volverás a Victoria, pero regresarás cada fin
de semana que puedas. No me opongo a verte los fines de semana.”

Lawson abrió la boca y rápidamente la cerró. – “Todavía no quiero pensar en eso.”

– “¿Sobre verme de nuevo?”

Él sacudió la cabeza lentamente. – “No. Sobre no verte de nuevo.”

Me puse frente a él y le puse la mano en la cara. – “No quiero pensar en eso tampoco,
pero nos estamos quedando sin días, Lawson.” Lo besé suavemente. – “¿Cuándo te vas?” 133

– “En tres días.”

Suspiré, cerré los ojos y presioné mi frente contra la suya. 04/2017

Tres días.

– “Esto es una especie de locura, ¿no?” Le pregunté. – “Sólo te conozco desde hace
unos días.”

– “Cinco días. Seis días si incluyes el día de hoy.” Sus ojos azules se encontraron
con los míos, nuestras frentes todavía se tocaban. – “No es una locura. La locura es un
estado de ánimo que impide la percepción y/o los comportamientos normales.”

Me reí de su respuesta clínica, pero se apartó para poder ver mi cara correctamente
y se encogió de hombros. – “Jack, lo que percibo de ti, y cómo me he conducido en tu
compañía es con plena cohesión mental.” Sus mejillas manchadas de color. – “Y Einstein
quería que creyera que la locura es estar haciendo lo mismo una y otra vez y esperando
resultados diferentes.” Se mordió el labio y se rió de sí mismo, creo. – “Pero no quiero
resultados diferentes. No cambiaría nada.”
Lo besé, más profundo esta vez. No era un beso que llevaba a algo más. Era
simplemente un beso de tengo–que–besarte–ahora–mismo. Acababa de profesar cómo
se sentía, como sólo Lawson podía. Al darme una definición clínica de locura y citar a
Einstein, por supuesto.

Terminé el beso con un alboroto de besos de mariposa contra su mejilla. – “Yo


tampoco cambiaría nada,” susurré. – “Excepto por toda esa cosa de dejarme.”

– “Excepto por eso.”

Condujimos más al norte, más profundo en el parque nacional, la pista ahora no más 134
que un rastro de fuego de tracción a cuatro ruedas. El terreno pasó de bosques ondulados
a escarpados bosques abiertos. El dosel arbóreo no se tocaba exactamente, pero el
matorral era más grueso y hacía difícil la evaluación de la posible actividad.
04/2017
Pero no lo detuvo. Yo dudaba mucho. Una vez más, él hizo su propia investigación y
yo la mía, aunque pude oírlo silbando o murmurando a sí mismo periódicamente, así que
sabía dónde estaba en todo momento.

Pero no encontró hormigas Notoncus y, por lo tanto, ninguna mariposa Eltham


Copper.

Tampoco había nada en el segundo sitio que fuimos después de ese.

La cubierta de nubes empezaba a rodar desde el sur, lo cual me preocupaba.


Después de que Lawson hubiera arrojado sus envases de almacenamiento a la parte
trasera del todoterreno, se quitó el sombrero y se enjugó la frente sudorosa. – “La humedad
está aumentando.”

Señalé el cielo. – “Esas nubes también vienen del sur.”

– “¿Y eso no es bueno?”


– “Normalmente significa tormentas.”

Bebió su botella de agua y gimió. – “Por favor, deja que llueva. Es tan seco y caliente.
Nunca pensé que extrañaría el clima de Melbourne. Esto aquí nunca cambia. De regreso a
casa estaríamos en nuestra tercera temporada del día para este momento: vientos del sur
del ártico, vientos del oeste del desierto, lluvia monzónica. Esto aquí es simplemente calor
viejo y seco.”

Puse mis manos y sentí el sudor rodar por mi espalda. – “Este es un día de verano
perfecto.” A decir verdad, estaba apestosa y jodidamente caliente y seco como una fritura.

Lawson puso los ojos en blanco. – “¿Cuál es tu temporada favorita?”

– “Todas ellas." 135

– “No puedes amarlas a todas.”

– “Lo hago. En verano, yo amo el invierno. En invierno, yo amo el verano.” 04/2017

Lawson rió y me tiró la botella de agua. La atrapé con facilidad y la terminé. – “Será
mejor que regresemos. Ese camino no va a ser fácil si la tormenta llega.”

Asintió a regañadientes.

– “Estoy manejando,” anuncié mientras abrochaba a Rosemary en el arnés de su


asiento. – “Hay algo que quiero mostrarte. No está lejos de aquí.”

Seguí el sendero más al norte, con las ramas extendidas raspando el costado del
todoterreno, y salí hasta una puerta cerrada. – “¿Es propiedad privada?” preguntó Lawson.

– “No. Todo es terreno del Parque, pero cerramos el acceso. No está bloqueada, pero
mantiene afuera a la gente inocente. Además, la mayoría de las personas que usan este
camino se dirigen a Bridport. No se detienen aquí.” Salí y abrí la puerta, empujándola en el
matorral para mantenerla abierta. Volví a entrar y conduje al todoterreno y seguí adelante.
– “¿No deberíamos haber cerrado la puerta?” preguntó Lawson, mirando hacia atrás.
– “La regla de oro en el país es que dejas las puertas como las encuentras.”

Le sonreí. – “Lo sé, pero no tardaremos mucho.”

Conduje por unos cien metros, pero con el sendero tortuoso y lleno de baches, fue
más lento de lo que me hubiera gustado. Cuando llegué hasta el sendero al que quería
llegar, paré el todoterreno y desabroché mi cinturón de seguridad. – “Caminamos desde
aquí. No está lejos, pero tendremos que ser rápidos.”

Lawson estaba emocionado pero cauteloso. – “¿Debería estar preocupado? Tal vez
mi primera impresión de que eres un asesino en serie fue fundada.”

Me reí cuando salí. Abrí la puerta trasera, desaté a Rosemary y señalé directamente
delante. – “Por este camino.” 136

Sólo habíamos caminado durante un rato en una sinfonía de aves de fondo cuando
preguntó, – “¿Hasta dónde vamos?”
04/2017
– “Casi allí. ¿Ves cómo se aclara al frente?” Al entrar en el claro, pude ver que el cielo
se había oscurecido considerablemente. – “De acuerdo, tenemos que ser rápidos. Por
aquí.”

Nos conduje a la derecha del claro donde se formaba un barranco frente a la línea
de árboles. Salté hacia el barranco y volví a la zona cubierta de árboles y me aferré al
collarín de Rosemary.

– “¿Por qué te detuviste?” susurró Lawson.

– “Mira por allí, veinte metros por el barranco.” Asentí con la cabeza. – “Escucha.”

Él estiró el cuello y frunció el ceño mientras se concentraba. Podía oírlo, y esperé a


que lo hiciera. Sus ojos brillaron mirando los míos. – “¿Qué demonios es eso?”

El ruido era muy distinto. Gruñidos, silbidos, gritos y chillidos. Parecía que había
jovencitos. Mi sonrisa se hizo más amplia. – “Podemos mirar. Pero no podemos acercarnos
demasiado.”
La mirada de Lawson buscó y buscó, y pude ver el momento en que los encontró
porque sonrió. – “Demonios de Tasmania.”

Asentí emocionado. – “Y crías. Son muy vocales.”

Podíamos ver dos demonios bebé retumbando y saltando uno sobre el otro. Eran las
cosas más lindas. Negro con bandas blancas en el pecho, colas pequeñas y mandíbulas
enormes.

– “Ha habido una guarida aquí durante años. La misma hembra viene aquí para tener
a sus bebés año tras año. Hemos estado vigilándolos. La hembra ha sido etiquetada, pero
ella es sana, sus crías son sanas, así que los dejamos estar.”

Entonces una tercera cría se abalanzó sobre sus hermanos y más gruñidos y 137
gruñidos siguieron, seguido por más ruido y juego áspero.

Saqué mi teléfono y tomé fotografías. – “Lo enviaré al PSDT.”


04/2017
– “¿Qué es el PSTD?” preguntó, sin quitar los ojos de las crías juguetonas.

– “El Programa Salva al Demonio de Tasmania,” le expliqué. – “Les damos cualquier


información que podamos. Hacen un gran trabajo.”

– “¿Dónde está la madre?” preguntó Lawson.

– “Probablemente estará durmiendo. Con un ojo abierto en este grupo, yo diría. Son
nocturnos en su mayoría, pero toman el sol.” Vi a las crías jugar. – “Lindo, ¿eh?”

– “Oh, Jack, son extraordinarios.”

Era tonto cómo sus palabras podían hacer que mi corazón saltara un latido. Pero su
amor y comprensión por lo que yo hacía me hizo más feliz de lo que podría explicar.

Puso su mano en mi brazo mientras daba un pequeño paso y se inclinaba para poder
ver mejor. El trueno rodó sobre nuestras cabezas y miré hacia el cielo. – “Venga. Es hora
de que no larguemos de aquí.”
Subimos por el terraplén del barranco, y me dirigí hacia la izquierda, al camino por el
que vinimos. Sólo conseguí unos pasos con Rosemary cuando me di cuenta que Lawson
no estaba conmigo. Me volví para encontrarlo detenido, mirando en la otra dirección.

– “Lawson, tenemos que irnos.”

Sin mirarme, levantó la mano. – “Espera un segund…”

Apenas lo escuché con el rumor del cielo. – “Lawson.”

Pero ya estaba caminando en la dirección equivocada, hasta el extremo del claro. Se


detuvo y miró hacia arriba. – “¿Qué dirección es esta?”

– “Uh, al norte, creo. ¿Por qué?” 138

Estaba inspeccionando algo cerca de los árboles. – “¡Jack! Jack, ¡ven rápido!”

Corrí hacia él. Ahora estaba agachado, levantando del suelo la raíz de un arbusto. 04/2017

Un arbusto de Bursaria.

Estaba mirando a las hormigas…

Oh, mierda santa.

Luego bajó las manos y se inclinó para mirar bajo las hojas del arbusto.

Las hormigas rápidamente se arrastraron sobre sus manos. – “Lawson, las


hormigas…”

– “No muerden,” dijo distraídamente, sin siquiera mirar. Luego levantó las ramas
inferiores del arbusto y empujó suavemente un bolígrafo en las raíces de la planta. Y como
si estuviera esperando la señal, una pequeña mariposa de color cobre salió disparada y
aterrizó cerca de su mano. Luego otra, y otra.
Lawson cayó en estado de shock, luchando por mantenerse fuera de su culo, y puso
su mano en la boca, con los ojos muy abiertos. Él me miró. – “Jack.”

Asentí.

Una mariposa voló de nuevo, saltando por el aire antes de aterrizar en el arbusto.
Lawson sacó su teléfono y sus manos temblaban tanto que apenas podían desplazarse
hacia su cámara. Tomó algunas fotos, luego tuvo la presencia de mente para cambiar su
teléfono a modo de video. La filmó, esta diminuta criatura, mientras estiraba sus alas y se
deslizaba a una hoja diferente.

El trueno se agrietó en el cielo justo por encima de nuestras cabezas, asustándonos


de muerte. Rosemary se quejó. – “Mierda, eso estuvo cerca. Lawson, tenemos que irnos.
Ahora. Podemos regresar mañana, primera cosa. Lo prometo.”
139
Asintió con la cabeza, tomó una docena de fotos del suelo, el arbusto, el claro, y
luego otra rápida sucesión de tomas de la mariposa, justo cuando la lluvia empezaba a
caer.
04/2017
– “Lawson, ahora. O ese camino será intransitable.”

Se giró y se puso de pie. La lluvia había comenzado a aplanar su cabello e hizo que
su camisa se aferraba a su pecho, pero su sonrisa era enorme. – “La encontré.”

Agarré su brazo y lo jalé junto a mí. – “Venga.”

Juntos, al lado de Rosemary, volvimos corriendo al todoterreno. Salté al lado del


conductor y Lawson saltó a la parte trasera con Rosemary. Lancé el todoterreno en reversa
y, mirando por encima de mi hombro, retrocedí todo el camino por el sendero hasta la
puerta.

Lawson le había puesto el arnés a Rosemary, luego saltó para cerrar la puerta.
Cuando entró en el asiento del pasajero delantero, seguía sonriendo. En realidad, estaba
zumbando. Se pateó los pies e hizo una loca risa bailando en su asiento. Riendo con él, o
de él, cambié la palanca en primera y conduje bajando el sendero. – “Cinturón de
seguridad,” dije suavemente, ya que obviamente no lo había recordado.
Hizo clic en el cinturón. – “¡Jack, la encontré!”

– “Lawson, fue increíble. Y es tan pequeña. No esperaba que fuera tan pequeña.”

– “¡Lo sé!” Dijo él, asintiendo emocionado. Todavía estaba saltando en su asiento. –
“Oh, Dios mío, tengo que llamar al profesor.” Él sacó su teléfono e hizo un rápido
desplazamiento por las fotos de nuevo. Sus manos temblaban. La energía que estaba
emitiendo era increíble. Incluso Rosemary estaba de pie en el asiento trasero sonriendo a
Lawson. Respiró hondo y trató de calmarse antes de marcar al profesor. Presionó Llamar,
se puso el teléfono en la oreja, me miró y sonrió. – “¿Profesor Tillman? Este es Lawson
Gale.” No podía oír exactamente lo que decía el profesor, pero Lawson agregó, – “Nunca
adivinará lo que encontré hoy.”

Hubo un segundo de silencio, luego pude oír la voz amortiguada del profesor, y
Lawson rió. Su emoción era tan contagiosa, incluso yo estaba sonriendo a pesar de la lluvia 140
torrencial y el camino de tierra de mierda.

– “Le enviaré unas fotos al correo electrónico que me dio. Puede confirmarlo, pero
estoy seguro de que es todo. Parece la Eltham Copper, pero tiene cinco pequeños puntos 04/2017
en el dorso con bordes negros cónicos.”

¿Vio todo ese detalle?

Lawson se echó a reír. – “¡Sí! ¡Sí! ¡Lo sé! Es tan notable. Estamos regresando a la
ciudad ahora. El tiempo se ha vuelto malo, así que una vez que llegue a mi computadora
portátil, le enviaré lo que tengo… Sí, nos dirigimos de vuelta por la mañana, si el tiempo lo
permite, por supuesto.”

Hablaron brevemente antes de desconectar la llamada. Miró a Rosemary, luego a mí,


su sonrisa todavía firmemente en su lugar. – “La encontré.”

Me reí. – “Es lo que sigues diciendo.”

– “No puedo creerlo.”

– “¿Puedo preguntarte algo?”


– “Sí, por supuesto.”

– “¿Qué hacen las mariposas cuando llueve?”

Él rió. – “Se esconden. Bajo hojas, cortezas, troncos, grandes rocas, todo lo que
puedan encontrar. Eso es lo que estaban haciendo cuando las interrumpí: tratando de
escapar de la lluvia venidera.”

Cuando descendimos por la montaña, el todoterreno se deslizó por el camino de


tierra unas cuantas veces, y suspiré aliviado cuando llegamos a la pista. Lawson parecía
inconsciente, porque me miró y sonrió. – “¿Podemos pasar por mi hospedaje para que
pueda tomar mi computadora portátil y un cambio de ropa?”

– “¿No quieres quedarte ahí?” Luego añadí, – “Conmigo. Quiero decir que iré
contigo.” 141

– “Preferiría que no. La Sra. Bloom es curiosa, y me encanta la privacidad que nos
brinda tu hogar.” Me meneó una ceja. – “Tengo planes para esta noche, ¿recuerdas?”
04/2017
– “¿Deberíamos llevarnos un poco de vino? Creo que las celebraciones están en
orden, ¿no?”

Su sonrisa no había menguado ni un poco. – “Creo que el vino y las celebraciones


están definitivamente en orden.”

Después que Lawson hubiera corrido al B&B, volvió con un bolso de la portátil y saltó
en el todoterreno, sin aliento y la lluvia corriendo por su cara. Miró la ropa que sobresalía
por el lado de su bolsa, luego me sonrió. – “Yo en modo multitarea.”

Me reí y arranqué el todoterreno en frente del hotel. – “No será ni un segundo.” Me


preparé para el diluvio de lluvia, aunque se había relajado un poco. Ahora era más viento.
Corrí por las puertas delanteras del hotel y pedí dos botellas del mismo vino que Lawson
había traído a casa la otra noche. Cuando volví al todoterreno, él tenía su teléfono
presionado a su oreja y su sonrisa había desaparecido.

– “Estoy informando mi hallazgo, no para regodearme, sino por cortesía profesional.


Desde luego, no enviaré fotografías hasta que el profesor Tillman confirme lo que ambos
sospechamos que es una nueva especie.”

Muy bien entonces. Alguien estaba teniendo su culo entregado a ellos. Tenía que
admitirlo. Lawson era sexy como el infierno cuando estaba enojado. Odiaba que algún
idiota hubiera arruinado su humor, sin embargo. Era un día monumental según los
estándares de cualquiera, y algún cabrón intentaba derribarlo.

– “Estoy técnicamente de permiso hasta el lunes, para que pueda hacer lo que le
parezca… Por supuesto, por favor. También puede decirle que espere un informe completo
de mí, estoy seguro que le va a encantar. Me encargaré de dedicar una sección completa a 142
usted y cómo acaba de solicitarme ir en contra del protocolo… Está bien, profesor Asterly,
pero después de todos los años que hemos trabajado juntos, ¿puede decirme lo que soy?”

Lawson inclinó la cabeza mientras escuchaba. – “Si bien. Eso también. Pero más 04/2017
que ser un dolor en su culo, soy imparcial a los hechos, y no seré manipulado. Es lamentable
que su reacción emocional sea herida, pero no puedo ser responsable de cómo se siente,
Profesor… No, eso no será necesario. Estaré en contacto directo con él. Puede avisarle
cuando yo regrese.”

Estaba casi en casa cuando colgó el teléfono. Lawson gruñó frustrado. – “Ese
hombre es un ignorante.”

– “Tú jefe, ¿cierto?”

– “Sí. Ugh. No debí haber llamado. Lo hice sólo como un gesto de buena voluntad, y
parece que se cree invitado a venir aquí. No hay duda que es para tener su nombre asociado
de alguna manera.”

Entré en mi camino y apagué el motor. – “Lawson, olvídate de él. Hasta que llegue
aquí, si llega. Disfruta esta noche, recoge todos tus datos en archivo, envíalos al profesor
Tillman, y mañana podremos volver y podrás obtener todos los datos que necesites.” Sólo
quería verlo sonreír de nuevo. – “¿Quieres subir las fotos? ¿Echar un vistazo más de cerca?”
Funcionó porque sus labios temblaron hasta que sonrió. – “Sí, por favor.” Se inclinó
hacia delante y miró hacia el cielo bajo y gris–. – “Parece que hay mal tiempo.”

– “Puedo revisar el sitio de meteorología. Ver si podemos volver mañana.” Por la


mirada que me dio, estaba bastante seguro de que iba de todos modos, con lluvia o no. –
“Vamos.” Abrí la puerta y salí al viento y la lluvia. Desaté a Rosemary mientras Lawson
corría hacia la puerta con su computadora portátil.

Dentro, nos secamos con toallas. No era exactamente frío, pero la temperatura había
caído algo con la tormenta. – “¿Estás lo suficientemente caliente?” pregunté.

Él asintió, pero no fue convincente. – “Puedo cambiarme, ¿está bien?”

– “Por supuesto. Veré lo que puedo organizar para la cena.” 143

Cuando salió, vestía sus pantalones de dormir a cuadros y una camiseta. Parecía
completamente cómodo y en casa. Tomó el aliento de mis pulmones.
04/2017
Se miró a sí mismo. – “¿Está bien?”

Asentí con estupidez. – “Más que bien.”

Miró hacia la despensa donde estaba de pie, con la puerta abierta. Cogí un paquete
de cuscús. – “Bueno, puedo hacer un cordero griego y algo de cuscús, o…”

– “Sopa de tomate y sándwiches de queso tostado,” dijo, acercándose y tomando


una lata de sopa de tomate.

Me reí. – “Eres un hombre tras mi propio corazón.” Le quité la lata y le besé la mejilla.
– “Tú comienza en las fotos. Prepararé la cena.”

Se paró en mi cocina, viéndose adorable de tantas maneras. – “Un día cocinaré para
ti.”

Yo solté una carcajada. – “Sí. Sí, lo harás.”


Así que se ocupó en el salón mientras yo me cambiaba a mis pijamas también,
calentaba la sopa, y hacía algunos sándwiches de queso tostados. El viento aullaba afuera,
salpicaduras de lluvia inconsistente golpeaban el techo, truenos y relámpagos resonaron
en el cielo. Pero en el interior era cálido y seco y tranquilo, en paz.

Cuando salí con su sopa y sándwich, lo encontré sentado en el suelo, apoyado en el


sofá, la computadora portátil en sus piernas, y sus ojos concentrados en la pantalla con
Rosemary dormida contra su pierna.

Me detuve donde estaba. Mi corazón se apretó y mi boca se secó.


144
Una cosa tan simple, en realidad. Una visión verdaderamente doméstica que envió
una punzada de anhelo a través de mi corazón. Nunca me di cuenta de que era lo que
quería. Nunca se me ocurrió que debería anhelar algo tan básico. Claro, yo había tenido
momentos de soledad, pero nunca pensé para mí, ojalá, me gustaría tener a alguien que se
04/2017
sentara en mi piso en pijama e hiciera su trabajo con mi perra acurrucada a su lado… bueno,
hasta que lo vi. Ahora estoy bastante seguro de que no quería nada más.

Lawson me miró expectante, ajeno a la profunda comprensión que acababa de tener.

Levanté su plato. – “La cena está lista. ¿Quieres que vaya allí o en la mesa?”

Él sonrió y mi aliento se atrapó. Hombre, estaba en problemas. – “Aquí abajo, si eso


está bien.”

Comimos en el salón, él en el suelo, yo en el sofá detrás de él. La sopa era una cena
perfecta, acogedora y toda la comodidad mientras el clima hacía un alboroto fuera. Lawson
hizo lo que necesitaba hacer mientras yo me sentaba y lo veía trabajar. También jugaba con
el cabello en la nuca, saboreando la estela de la piel de gallina que seguía cada rastro de
mi dedo. Cuando declaró que había hecho todo lo que podía hacer, se abalanzó sobre mí.

Se sentó a horcajadas sobre mis caderas, apoyando su culo en mis piernas, y él


plantó ambas manos a cada lado de mi cara y me besó.
Y el infierno santo, no era cualquier beso.

Movió sus caderas hacia adelante y hacia atrás buscando la fricción. – “Jack.” Él
respiró la palabra en mi boca. – “Llévame a la cama.”

Iba a cargarlo –podría fácilmente– para que pudiera envolver sus piernas a mi
alrededor, pero él se bajó y se paró frente a mí. Y esperó.

Me puse de pie a toda mi altura, tan cerca que nuestros pechos se tocaban, y deslicé
una mano alrededor de su mandíbula y aplasté mi boca contra la suya. Podía sentir su
erección metiéndose en mi muslo, y él deslizó ambas manos sobre mi culo y tiró de
nuestras caderas. Rompió el beso. – “Jack. Cama.”

Se estaba impacientando. Y tuve que admitir, me gustaba mucho un pasivo mandón. 145
Me atraía estar con un hombre que no tenía miedo de decirme lo que quería.

Tomé su mano y lo llevé por el pasillo a mi habitación. Dejé las luces apagadas, podía
verlo muy bien. Saqué su camisa por la cabeza y le besé en el hombro. – “¿Me quieres 04/2017
dentro de ti?”

Gimió en voz baja. – “Sí.” Él estiró su cuello mientras yo le devolvía el beso hasta su
mandíbula. – “Dios, sí.”

Coloqué las yemas de mis dedos debajo del elástico de sus pantalones de dormir y
los empujé sobre su culo y le susurré al oído, – “Quiero probar tu culo primero.”

– “Oh Dios,” respiró.

Agarré su erección y le di unos trazos lánguidos. – “Ve a la cama, Lawson. Boca


abajo.”

Hizo lo que le pedí, saliendo de los pantalones de pijama y arrodillándose en la cama


antes de acostarse lentamente. Relámpagos se agrietaron fuera, iluminando la habitación.
Dios, se veía tan increíble. Me acerqué a la mesita de noche y arrojé un condón y la botella
de lubricante a su lado en la cama. Apretó el edredón con anticipación.
Me arrodillé en la cama y empujé sus piernas separadas, pasando mis manos por la
parte posterior de sus muslos y por su culo. Me incliné y respiré un lento y cálido aliento
sobre su agujero.

– “Jack, jodidamente apúrate.”

Me encantó que simplemente juraba durante el sexo. Pero al parecer, tomar mi


tiempo con él no estaba en su agenda. – “No puedo esperar para escuchar tu boca sucia,”
murmuré contra la piel en la base de su espina dorsal. Un trueno salió disparado afuera y
la estática en la habitación aumentó su carga.

– “Mi boca no es sucia,” respondió él en un susurro. No había convicción en su voz.

Extendí las mejillas de su culo y corrí mi lengua hasta su grieta, presionando en su


agujero. Agarró las sábanas a los costados y me levantó el culo. – “¡Oh, joder!” 146

Sonreí victoriosamente. – “¿Te gusta esto?”

– “Sí, por favor, más.” 04/2017

Los truenos rodaban lejos y los rayos iluminaban el cielo a través de la ventana. Su
culo era perfecto, iluminado por la tormenta del exterior. Las mejillas pálidas y redondeadas
y un agujero perfecto y apretado. Él quería más, así que le di exactamente eso. Lo jodí con
la lengua y él gruñó con cada paso. Pero pronto no fue suficiente.

– “Más.”

Volteé la tapa del lubricante y vertí una cantidad decente en su grieta, y le metí el
dedo dentro.

– “Mmm,” tarareó, balanceando sus caderas para mí.

– “Te encanta, ¿no?”

– “Dios sí. Más.”

Añadí un segundo dedo y los enrosqué, buscando su próstata.


– “¡Oh, joder!” gruñó.

Y ahí estaba otra maldición. Estoy seguro de que tenía más en él. Así que jugué con
él un poco, estirándolo, probando su paciencia mientras lo encendía. Él deslizó su mano
bajo sus caderas, sin duda para agarrar su polla. – “Necesito más,” dijo con un gemido
torturado. – “Necesito tu polla dentro de mí.”

No había nada como escucharlo suplicar.

Saqué mis dedos y él respondió levantando sus caderas del colchón para poder
sacudirse. Dios, él estaba tan duro y tan desesperado por ello.

Rodé un condón por toda mi longitud y me puse lubricante, y luego agregué más a
su culo. Lanzó un sonido impaciente. – “Jack, te necesito ahora.” 147

Me arrodillé detrás de él y golpeé la cabeza de mi polla arriba y abajo de su grieta.


Se balanceaba hacia adelante y hacia atrás, deseando, necesitando. – “¿Esto es lo que
quieres?” 04/2017

– “Joder, sí.”

Lo hice de nuevo, esta vez presionando en una fracción, sólo para alejarla de nuevo,
dándole otro golpe.

Lawson se levantó y se arrodilló en la cama y giró la cabeza. Un rubor enojado y


frustrado cubrió sus mejillas. – “Necesito que me jodas. Así que deja de jugar con mi culo
y entierra tu polla en él.”

Y ahí estaba.

Esa jodida boca sucia.

Puse una mano en su hombro y lo empujé hacia abajo sobre la cama, dejando su
culo levantado. Con mi otra mano, alineé la cabeza de mi polla en su agujero y empujé
adentro.
No hubo boca sucia ahora, sólo respiraciones cortas y jadeantes que se convirtieron
en un largo y agudo sonido mientras más profundamente empujaba. – “¿Eso es lo que
querías?”

Gritó debajo de mí. – “Sí, Sí. Joder, sí.”

La saqué un poco, sólo para empujar de nuevo más profundo, comenzando a empujar
lentamente en él. Él jadeó y gruñó con cada respiración, los sonidos más maravillosos.
Cuando estuve enterrado hasta mis bolas dentro de él, me quedé allí. Pasé mis manos
sobre sus hombros, por su espalda, masajeándolo mientras le daba tiempo para ajustarse.
Él respondió moviendo sus caderas, sin decir palabra pidiendo más.

– “Oh Dios,” murmuró. – “Eres tan grande.”

– “Y puedes tomar cada centímetro,” dije, empujándolo bruscamente. 148

Soltó un largo gemido, pero levantó el culo. – “Puedo sentir tu pulso dentro de mí.”

Oh maldito infierno. Su boca sucia sería mi fin. 04/2017

– “Jack,” gimió. – “Jódeme.”

Me metí dentro de él una y otra vez, escuchando sus gemidos y quejidos, sus
súplicas susurrando por más. Estaba tan cerca de correrme. Se sentía tan malditamente
bueno, su culo era tan cálido y resbaladizo, pero yo necesitaba sentir su boca también.

– “Quiero verte.” Me retiré lentamente. – “Date la vuelta.”

Rápidamente hizo lo que le dije y levantó las rodillas contra su pecho. Empujé en su
calor acogedor en una estocada, viendo sus ojos revolotear cerrados. Su boca se abrió de
par en par ante la intrusión.

Apreté mi boca contra la suya, enredando nuestras lenguas. Las manos de Lawson
se fueron a mi cabello y luego a mi mandíbula, y él sostuvo mi cara justo donde él me
quería.
Me besó profundamente hasta que necesitó aire. – “Dios, estás tan profundo dentro
de mí.”

Las palabras de Lawson hicieron que dolieron mis bolas. Me golpeé contra él, y su
cuello se tensó. Gruñí mientras hablaba. – “Si sigues hablando así, harás que me corra.”

– “Joder, sí.” Los brazos de Lawson se apretaron alrededor de mí. – “Tan bueno,
Jack. Esto es lo que necesito.”

– “Tienes que correrte primero,” dije, empujando hacia arriba para apoyarme en mi
mano izquierda. Tomé su polla en mi mano derecha y le bombeé. Pre-semen pulsó de su
punta, así que corrí mi pulgar a través de él, moviendo su eje.

– “Oh joder,” Lawson gritó. Sus manos agarraron las sábanas a su lado. Taladré
dentro de él, follando su culo mientras bombeaba su polla. Entonces sus ojos se ampliaron 149
y su boca cayó abierta. Todo su cuerpo se tensó, y su polla palpitó en mi mano antes de
disparar rayas de semen a través de su vientre mientras un relámpago golpeó en algún
lugar cerca.
04/2017
Empujé cada centímetro en él, extendiendo sus piernas más anchas y follando su
boca con mi lengua mientras él montaba su orgasmo en mi verga.

Pero la necesidad, la urgencia se había ido, y yo podría tomarme mi tiempo ahora.


Cuando se deshizo, saciado y sonriendo, solté su polla y me incliné sobre él. Empujé más
lento, más profundo ahora su cuerpo era flexible y relajado. Me puso la mano en la cara y
nos besamos mientras le hacía el amor. Balanceando lentamente, saboreando cada
segundo de estar dentro de él. Mi clímax se construyó, lento y estable, y Lawson me
sostuvo la cara cuando llegué.

Él jadeó mientras llenaba el condón dentro de él. – “Puedo sentir cada pulso,”
susurró, sus ojos abiertos de asombro. Luego me besó mientras mi orgasmo se disparaba
a través de mí.

Me desplomé encima de él y me abrazó con fuerza mientras mi respiración volvía a


la normalidad. Lo que experimenté no fue sólo una liberación física. Algo dentro de mí
cambió también. Estaba seguro de que mi corazón había caído enamorado de él.
Podía sentir el latido de su corazón contra mi pecho, y me preguntaba si –esperaba–
él sentía lo mismo.

Los dedos de Lawson dibujaron patrones en mi espalda, y lentamente me aparté de


él. Me deslicé de la cama para descartar el condón, y él levantó la manta. Cuando volví, él
sonrió a mi forma desnuda y mantuvo la manta abierta para mí. Entré y él se acomodó en
el cayado de mi brazo. Le besé un lado de la cabeza. – “¿Quieres una ducha?”

– “No. Solo quiero yacer aquí. Quedarme dormido contigo.”

Me aparté, y con los dedos bajo su barbilla, incliné su cara para poder mirarla a los
ojos. – “¿Vas a pasar la noche?”

Él me sonrió. – “¿Es eso un problema?”


150
Lo volví a meter en mis brazos y me acurruqué. – “No hay problema en absoluto.”

Se quedó callado un minuto, pero me di cuenta por su respiración que estaba


despierto. – “Entonces, um, el sexo contigo es increíble.” 04/2017

Yo solté una carcajada. – “Podría decirte lo mismo.”

– “Si, podrías.”

Todavía estaba sonriendo. – “El sexo contigo es asombroso.”

Suspiró alegremente. – “Gracias.”

Le besé la frente de nuevo mientras la lluvia caía afuera. – “Fue mejor que increíble.
Eres mejor que increíble.”

Se congeló antes de levantar la cabeza para mirarme. – “Y tú también.”

Su cara era etérea en el resplandor plateado de la habitación oscura. Tragué con


dificultad. – “Dime que no estoy solo en lo que siento.”

Él estudió mi rostro, buscando qué, no lo sé. – “¿Qué sientes?”


– “Que esto es algo especial. Que independientemente de lo que sea esto, no debería
terminar cuando vuelvas a Melbourne.”

Sus ojos se clavaron en los míos. – “No quiero que esto termine.”

– “Yo tampoco.”

– “Prométeme que resolveremos algo.”

Los truenos resonaron en el exterior, los rayos rompieron el cielo mientras la


tormenta rugía. Afuera, un frenesí nos invadió. Sin embargo, nunca me había sentido más
en calma, más en paz que en ese momento. – “Lo prometo,” agité mis pestañas en su
mejilla, haciéndole sonreír.
151
– “Eres la primera persona que me dio besos de mariposa.”

– “¿De verdad? Pero eres un experto en mariposas.”


04/2017
Él me besó suavemente, persistente, pero se alejó con un suspiro mientras
acomodaba su cabeza en mi pecho. – “Vine a Tasmania en busca de una especie evasiva.
Y la encontré. Pero nunca en mis sueños más salvajes esperaba encontrarte. Y creo que
encontré un tipo de mariposa que sólo existe en mi vientre, la cual sólo se da a conocer
cuando pienso en ti. Aunque a veces se alojan en mi garganta cuando te veo y hacen que
la respiración sea algo difícil.”

Sonreí a su manera con las palabras, apreté mi agarre en él y sonreí al techo. – “Yo
también.”

Con Lawson en mis brazos y la tormenta afuera, mi cuerpo se sació y me sentía más
contento de lo que jamás podría recordar, me quedé dormido con el corazón feliz y lo que
podría ser una sonrisa permanente.
Me desperté en pánico. Mi teléfono estaba sonando, mi buscapersonas estaba
pitando, y Rosemary estaba ladrando. Me senté, agarré mi teléfono para ver que ni siquiera
eran las cinco de la mañana. Lawson estaba ahora despierto, sentándose a mi lado, parecía
confundido y desorientado. Respondí a mi teléfono.

Era mi inspector de bomberos rural, Tony Wells. Su voz era fuerte y brusca.

– “¡Jack! Tenemos un incendio forestal de Categoría Tres. Está en Oxberry. A 10


kilómetros al noreste de Scottsdale, pero compañero, se dirige directamente hacia ti.”

152

04/2017
Capítulo Doce

Lawson

Jack se levantó de la cama. – “Lawson, tienes que levantarte. Vestirte. Tenemos que
irnos.”

– “¿Por qué? ¿Qué está pasando?” Le pregunté, levantándome de la cama. Busqué


en mi bolsa y encontré unos calzoncillos y mis vaqueros. Me puse una camisa y encontré
unos calcetines.
153
Jack rápidamente se vistió con pantalones largos y una camiseta. Se puso las botas
de trabajo. – “Hay un incendio forestal. Tengo que ir.”

– “¿A dónde?” 04/2017

– “Sede del SBR. En la ciudad.”

Estaba empezando a asustarme. – “¿Dónde está el fuego?”

– “Diez kilómetros al noreste de la ciudad. Oxberry Reserva Forestal. Debe haber


sido un rayo.”

Me detuve y lo miré fijamente. – “Jack, las mariposas…”

Dejó caer sus manos a los lados y me sonrió tristemente. – “Esperemos que lo
tengamos bajo control cuando llegue tan cerca.”

Sacudí la cabeza. – “Pero Jack…”

– “Necesito que vayas a la ciudad. Scottsdale tiene una zona de exclusión contra
incendios rodeada de kilómetros de tierras cultivadas. Estarás a salvo allí. Dirígete
directamente al salón de la comunidad. Es el centro de evacuación de la ciudad. Ahí es
donde todos estarán. Necesito que vayas. Toma a Rosemary. No quiero que se asuste aquí
sola.”

Todo lo que podía hacer era mirar.

Jack se acercó a mí y puso sus manos sobre mis hombros. – “¿Puedes hacer eso?”

Asentí. – “Estoy asustado.”

Me dio un abrazo rápido y besó el lado de mi cabeza. – “Lo sé. Pero pronto lo
arreglaremos todo. Estarás bien. Sólo quédate en la ciudad con los demás. El centro de
evacuación obtiene todas las actualizaciones más recientes, por lo que sabrás todo lo que
sucede. Pero si quieres irte a Launceston, vete ahora.”
154
Sacudí la cabeza. – “No. Voy a ir al centro de evacuación.” Sabía que su casa estaba
en el lado opuesto de la ciudad a las reservas forestales, pero tuve que preguntar. – “¿Qué
hay de tu casa?”
04/2017
– “La casa estará bien. Bueno, si los incendios llegan aquí, significa que todo
Scottsdale se habrá ido, y si eso sucede, mi casa será la menor de mis preocupaciones.”

– “¿Qué pasará contigo?”

– “Estaré bien. Ya lo he hecho cien veces antes.”

– “Jack…”

Él levantó mi barbilla y besó mis labios. – “Necesito ir.”

Me dio un beso de mariposa que me robó la respiración. Su labio se curvó en una


sonrisa antes de ir hacia la puerta, pero yo lo detuve. – “Jack. Cuídate.”

Él me sonrió. – “Siempre.” Luego se detuvo y le dio una palmada a Rosemary. – “Te


quedas con Lawson, ¿de acuerdo cariño?” Él me dio una mirada final. – “Ve a buscar a
Remmy. Estará en el centro de evacuación alimentando a la gente. Es lo que hace.”
Y con eso, se había ido.

Me quedé allí hasta que no podía oír más su camioneta en la distancia, congelado
en el lugar. Rosemary se quejó de mí y me dio una patada. Me puse las botas, agarré mi
chaqueta y mi teléfono, esperé a que Rosemary se me uniera, y cerré la puerta tras de mí.

– “Vamos, chica,” le dije, llamándola para que ella entrara en el todoterreno. No me


molesté con el arnés. La dejé sentarse en el asiento delantero del pasajero. Necesitaba
mantenerla cerca. Arranqué el todoterreno en primera marcha y rugí hacia el pueblo.

Scottsdale estaba bien y verdaderamente alerta y despierto, aunque apenas eran las
cinco y media de la mañana. Coches, camiones y gente estaban todos fuera, y ya había una
línea de coches en el centro comunitario. Reduje la velocidad, alguien estaba dirigiendo el
tráfico, pero no me detuve.
155
No pude.

Doblé en la calle principal camino a North Scottsdale y conduje como un murciélago


fuera del infierno en dirección al incendio forestal. 04/2017

Conduje junto a automóviles que me destellaron las luces, pero no me importó. No


podía sentarme allí y no hacer nada. Finalmente había encontrado una especie de mariposa
nunca antes vista, y no podía permitir que fuera borrada de la faz del planeta. No sin
intentarlo.

Apenas desaceleré para tomar el camino de tierra, y puse mi mano izquierda para
apoyar a Rosemary mientras intentaba mantener el equilibrio en el asiento. – “Casi allí,” le
dije.

A medida que el día amaneció, las nubes estaban todavía oscuras y pesadas, pero
la lluvia había cesado. Podía ver ahora por qué Jack estaba preocupado por las carreteras
después del diluvio que recibimos ayer, porque estaban en muy mal estado.
El viaje era accidentado y pugnamos alrededor un poco y nos deslizamos en el barro,
pero podía manejarlo, y el todoterreno estaba hecho para esto. Me apresuré por las áreas
que había buscado el día anterior, tomé una esquina demasiado rápido y se deslizó a través
de la carretera lodosa y fangosa. En lugar de golpear los frenos, aceleré y corregí a través
de la vuelta y sobreviramos en lo que podría haber sido una situación peluda.

– “Está bien, estamos bien,” le dije a Rosemary. O a mí mismo. No estaba seguro en


este momento. Mi corazón estaba en mi garganta.

Pasé el lugar donde almorzamos ayer y llevé al todoterreno a la carretera donde Jack
me había llevado. Los árboles estaban llenos de lluvia y raspaban los lados del vehículo, y
cuando llegué a la puerta, no me detuve.

Simplemente lo hice. 156

– “Lo siento,” no se lo dije a nadie. Levantaría una nueva puerta. Si Jack me perdona.
Si salgo vivo de aquí.
04/2017
Sangriento infierno, Lawson. Te metes en algunos locos apuros.

Hice que el todoterreno se detuviera al final del sendero, y dejando mi puerta abierta,
corrí hacia atrás y abrí la puerta trasera. Todos mis envases de plástico llenos de archivos,
papeles y equipo estaban allí, algo sacudidos. Tomé el más cercano, quité la tapa y eché el
contenido al suelo del todoterreno.

Agarré el contenedor ahora vacío, la pala de Jack, que había dejado conmigo, y corrí
hacia el arbusto de Bursaria. Rosemary corrió conmigo, y no perdí tiempo. Cavé con la pala
en el nido de las hormigas, puse mi pie en el hombro de la hoja y lo clavé en el nido lo más
que pude. Apoyé un trozo del nido y lo arrojé, en su mayoría intacto, al envase.

Las hormigas corrían en masa, pero tomé el envase y volví corriendo al todoterreno.
Lo deslicé hacia atrás y rápidamente cerré la tapa y la bloqueé. Tomé otro envase, metí el
equipo barométrico en la parte posterior del todoterreno. Luego puse un segundo envase,
que tenía engranajes de poda, cogí un par de tijeras de podar y corrí hacia el arbusto de
Bursaria.
Busqué en la parte inferior del arbusto y cuidadosamente corté algunas ramas donde
las mariposas buscaban protección contra el clima por debajo. Los coloqué suavemente
en un envase y aseguré la tapa.

Miré hacia el cielo entonces, y en ese momento me detuve para pensar, lo oí.

Era distante, lejano, pero atemorizante.

Era un rugido tranquilo, como un ruido de fondo. Retumbante y enojado. No era un


trueno.

Era fuego.

No tenía idea de lo cerca que estaba. Pero también faltaba algo. No había pájaros.
Ayer habían estado sonando tan fuertes, pero ahora no había nada. Miré de nuevo al cielo. 157
No podía ver el humo todavía, pero supuse que, si pudiera ver el humo tan cerca, sería
demasiado tarde.

Al darme cuenta de que estaba fuera de tiempo, cogí la pala y la hice caer en el suelo 04/2017
alrededor de la circunferencia del arbusto. Tenía que tratar de ser amable, pero la urgencia
no lo permitía. Con toda la fuerza que pude reunir, empujé la pala, tan cuidadoso de las
raíces como podría ser, tratando de obtener por debajo de la mayor parte del crecimiento
de las raíces. Cuando lo empujé lo mejor que pude, metí la mano en el tallo del arbusto y
tiré.

Terminé sobre mi culo, pero el arbusto se había desprendido y un caleidoscopio de


mariposas se fue volando. Algunas se reasentaron, otras se alejaron. – “Lo siento. Lo
siento,” les dije. – “Estoy tratando de salvarles.”

Recogiendo el envase vacío, metí las raíces del arbusto y lo llevé al todoterreno. Lo
deslice sobre el suelo del asiento trasero, tratando de hacer el menor daño posible. Volví
corriendo a donde el primer envase y la pala todavía yacían en el suelo, y Rosemary saltó
junto a mí.

– “Tu padre va a matarme,” le dije.


Recogí el envase con las mariposas dentro, luego todo lo demás que podía llevar y
los arrastré de nuevo al todoterreno. Lo cargué todo y cerré la puerta trasera. Cerré la puerta
detrás del pasajero, encogiéndome cuando algunos de los Bursaria quedaron atrapados en
la puerta.

Me volví para llamar a Rosemary, pero ella no estaba a mis pies. Escudriñé el claro y
la encontré al borde del barranco.

– “Rosemary, ¡ven!” Grité. Ella no se movió. Golpeé mis muslos y silbé. –


“¡Rosemary!” Ella me miró, así que supe que había oído, pero ella no vendría. Maldita sea,
no tenemos tiempo para esto.

Ignorando el enorme penacho de humo negro que ondeaba en el cielo, corrí hacia
ella, con la intención de agarrarla por su cuello o por el collarín si tuviera que hacerlo. Pero
cuando me acerqué, desapareció en el barranco. 158

– “Rosemary!” Grité, ira e impaciencia en mi tono.

Cuando llegué al terraplén, vi dónde había ido. Estaba de pie cerca de la guarida del 04/2017
demonio de Tasmania. – “Rosemary, vamos.”

Ella me ladró.

– “¿Eres Lassie?”

Ella movió la cola.

Nadie iba a creerme.

Corrí por el terraplén, y cuando me le acerqué, ella comenzó a cavar en la guarida.


Luego ladró.

Algo le devolvió el silbido, lo cual no podía ser algo bueno, y ella retrocedió. Uno de
los pequeños demonios salió, rechinando los dientes con media onza de fuerza y furia.

– “Oh, Jesús.”
No podía dejarlo aquí para arder hasta morir. Yo no sabía mucho sobre las guaridas
de demonios de Tasmania, pero sabía lo suficiente sobre los incendios forestales, y todo a
la profundidad de un metro de la superficie estaba a punto de ser horneado.

Incluyéndonos, si no nos pusiéramos en marcha.

– “Joder, joder, joder.”

Volví a remontar el borde del barranco, haciendo una nota mental para decirle a Jack
que acababa de maldecir y que no tenía nada que ver con el sexo. Lo cual era un
pensamiento tan idiota considerando que podría ser derretido hasta ceniza en cualquier
momento.

Volví al todoterreno y agarré el último envase. Saqué la tapa y puse los papeles en
su interior, agarré la tapa y regresé corriendo al barranco. 159

– “No tengo ni idea de lo que estoy haciendo,” murmuré mientras volaba por el borde
y casi caí por el terraplén. – “Infierno sangriento. ¿Qué haría Jack?”
04/2017
Se quitaría el abrigo y lo arrojaría sobre la cría.

Correcto. Me sacudí fuera la chaqueta y palmeé a Rosemary para calmarla y


posiblemente a mí mismo. La cría todavía estaba fuera de la guarida, y yo sostuve la
chaqueta hacia fuera, avanzando lentamente hacia ella. Retrocedió un poco, gruñendo y
chillando. Tiré la chaqueta, pero la cría volvió a la guarida.

Estupendo. Bueno, no iba a salir de prisa.

Rosemary ladró, y cómo percibió la urgencia nunca lo sabré. Pero ella comprendió.
Y yo también. – “Un intento más, entonces tenemos que irnos, ¿de acuerdo?”

De acuerdo, entonces. – “¿Qué haría Jack ahora?” Miré a Rosemary y ella me miró
de nuevo. Asentí. Jack sacaría mi culo de aquí, eso es lo que haría Jack.

Piensa, Lawson. ¿Qué haría un demonio de Tasmania?

Sería morder la mierda fuera de lo que intente agarrarlo.


Con eso como mi único plan de juego, rodé la chaqueta alrededor de mi puño derecho
lo mejor que pude, luego me puse de rodillas a la entrada de la guarida e hice la cosa más
estúpida que había hecho. Metí la mano.

En algún lugar de mi cerebro recordaba un extraño hecho que había oído cuando era
niño. Un demonio de Tasmania tiene la fuerza de la mandíbula para pulverizar a su presa.
Incluso las crías.

Sacudí la cabeza y murmuré para mí mismo, – “Si sobrevivo a esto, debo reexaminar
mi coeficiente.”

Los rugidos y gruñidos sonaron, tenía que haber más de uno, y un segundo más tarde,
una presión opaca y viciosa se enganchó en mi puño, así que lentamente lo saqué fuera.
Atado por sus dientes al extremo de mi chaqueta había una cría, no más grande que un 160
gatito, pero su apretón era como el de un pitbull terrier.

Me hice girar sobre mis rodillas hasta el envase y metí la cría en este. No sabiendo
cómo conseguir que se soltara, yo suavemente pellizqué la garganta de su cuello de la 04/2017
manera que la madre lo hizo, y él soltó. Puse rápidamente la tapa y volteé a enrollar mi
mano. La metí en la guarida por segunda vez. Hubo más gruñidos, y otra vez algo se
enganchó en mi chaqueta. Saqué la segunda cría y la metí en el envase con la primera.

La guarida estaba tranquila. No había más ruido, ni movimientos, nada. No de la


guarida de todos modos. El sonido del fuego fue más fuerte, más cerca. Abrí la chaqueta
y, sacando la tapa del envase, cubrí a las crías y volví a cerrar la tapa.

Miré hacia el cielo y vi humo. Había un denso humo negro sobre los árboles. – “Oh
Dios.”

Me puse de pie de un salto, justo cuando otra cosa llamaba la atención de Rosemary.
Sus orejas se alzaron y ella salió del terraplén justo cuando oí algo más.

– “¡Lawson!”

Subí el borde del barranco, tratando de mantener aún el envase, pero mi pie seguía
resbalando en el barro.
– “¡Lawson!”

Era Jack.

Rosemary había desaparecido en la parte superior y sabía que la vería, pero yo lo


llamé de todos modos. – “¡Aquí abajo!”

Jack apareció en overol naranja brillante buscando un desastre horrible. – “Oh,


gracias a Dios,” dijo con lágrimas en los ojos. Él se puso su mano en el corazón antes de
que me la ofreciera para ayudarme.

– “Toma el envase,” le insté, levantándolo. – “Ten cuidado con éste.”

Se puso de rodillas y lo tomó, luego me ayudó a subir a la cima. Pero no se detuvo. 161
Cogió el envase, me lo dio, me agarró por la camisa y me tiró hacia el todoterreno. –
“¡Corre!”

Así que corrí. 04/2017

Rosemary fue con Jack, y yo luché para arrancar el todoterreno, mis manos estaban
temblando tanto. Jack puso marcha atrás como un loco y finalmente conseguí la palanca
de cambios en sentido inverso y la aplasté. Giró su camioneta en la carretera, retrocedió
un poco y esperó a que yo hiciera lo mismo. Cuando retrocedí en el camino, hice girar el
todoterreno, lo empujé a primera marcha y conduje lo más rápido que había manejado
alguna vez. El parachoques delantero de Jack estaba justo en mi cola, él me urgía a ir más
rápido. O por lo menos, no dejarme retrasar.

Entonces vi por qué.

En mi espejo retrovisor, la línea de árboles detrás de nosotros era una pared de humo
negro y fuego naranja.
El regreso a Scottsdale no tardó mucho. Dada la velocidad a la que estábamos
viajando, no fue demasiado sorprendente. Era suficiente para que la adrenalina cayera
abrupta, y cuando llegué al centro de evacuación, apenas lo estaba sosteniendo.

Había gente por todas partes, y la camioneta de Jack chilló cuando se paró detrás
de mí. Busqué a tientas en mi cinturón de seguridad, luego no pude abrir la puerta al
principio, y cuando lo hice, casi me caí del todoterreno.

Jack caminó hacia mí. – “¡¿Qué diablos estabas pensando?!”

En ese mismo momento. Su adrenalina había desaparecido también, pero en lugar


de caer en un montón como yo, estaba enojado. No, en realidad, estaba cabreado. Conmigo.
Y con razón. Todo el mundo se había detenido y contemplado nuestra dramática entrada.

Parecía tan grande y tan intimidante, y su ira estaba dirigida hacia mí. – “Para un 162
genio, puedes ser muy jodidamente estúpido.”

Asentí y mi visión se hizo borrosa cuando las lágrimas se derramaron por mis
mejillas. – “Tuve que salvarlos.” 04/2017

Todo su cuerpo se hundió, y él dio grandes pasos para poder echar los brazos a mi
alrededor. Frente a toda la buena gente de Scottsdale, me abrazó con tanta fuerza, y todo
lo que pude hacer fue llorar. Mis manos temblaban y, no, no sólo mis manos. Todo mi
cuerpo temblaba.

– “Necesito una manta aquí,” gritó. Me frotó la espalda. Susurró contra mi oído. –
“Estás bien, Lawson. Siento haberte hablado así. Estaba tan preocupado, y me asustaste a
muerte.”

Una manta se colocó alrededor de mis hombros, y me volví para encontrar a Remmy
preocupada. Me frotó el brazo. – “¿Estás bien, chico?”

Asentí. Me sentí un poco tonto por dejar que mis emociones me vencieran. Me limpié
la cara. – “Lo siento. Creo que la adrenalina se desvaneció.” Retrocedí para poder mirar la
cara de Jack. – “Sólo había dos crías. La madre y la otra no estaban allí.”
– “Quizá la madre tomó la más fuerte,” sugirió Jack. Luego parpadeó. – “¿Es eso lo
que tienes en el envase?”

Asentí. – “Tenemos que llevarlas a alguien que pueda cuidarlas. Y las mariposas y
los huevos. Necesito meterlos en un ambiente controlado.”

Jack me arregló la manta, luego recogió el envase del asiento delantero del pasajero.
Quitó cuidadosamente la tapa para revelar dos pequeñas crías de demonio acurrucadas en
mi chaqueta. La gente se reunía en torno a todos los ooooh y ahhhh, pero no podía quitar
mis ojos de Jack. – “Oh, Lawson,” susurró. – “¿Has vuelto por ellas?”

– “Rosemary me empujó a hacerlo. Ella es realmente Lassie, ¿lo sabías?” Ella estaba
sentada fielmente a nuestros pies, así que tomé un segundo para darle una palmadita. –
“Fue su idea salvar a las crías. Ella les estaba ladrando y no volvía cuando la llamaba, y yo
habría muerto antes de dejarla atrás.” 163

Los ojos de Jack brillaban con lágrimas. Tengo la sensación de que no se atoraba
demasiado a menudo. Todo lo que hizo fue asentir, luego me dio un duro beso en el lado
de mi cabeza. Miró a Remmy. – “¿Puedes quedarte con él? Asegúrate de que no se escapa 04/2017
y casi muere tratando de salvar a más animales. Voy a ver si encuentro a Paul.”

Remmy asintió y me dio un abrazo. Vimos a Jack salir con el envase donde estaban
los demonios. – “¿Quién es Paul?”

– “Paul es un tipo de rescate local. Cuida de los animales nativos hasta que estén
listos para ser liberados.”

– “Oh. Bueno.”

Remmy me dirigió una sonrisa triste. – “Oh, Lawson, deberías haber visto a Jack.
Tienen el fuego contenido en la línea sureste, así que vino aquí buscándote. Le dije que no
te había visto en absoluto, y él despegó como… loco. Solo se volvió y corrió. Supongo que
sabía dónde buscarte.”

Jack de repente estaba de vuelta con un hombre que ahora estaba sosteniendo el
envase con las dos crías. Jack me dio una mirada que decía que estaba en un montón de
problemas. – “Oh, yo sabía dónde ir a echar un vistazo. Y cuando vi que la puerta de la
reserva había sido arrancada de sus goznes, sabía exactamente dónde encontrarlo.”

– “Pagaré por la puerta,” dije.

– “No importa la puerta,” dijo Jack. – “Esa zona entera no es más que tierra
carbonizada. Ya no hay puerta ni vallas.”

– “El fuego,” dije, mirando hacia el este. Las colinas no eran más que nubes oscuras
y humo negro. – “¿Cómo se contiene? No parecía demasiado contenido cuando estábamos
en las montañas. ¿Y por qué no evacuamos?”

– “Empujamos la línea de frente para correr por la montaña, haciéndola girar sobre
sí misma,” explicó Jack. – “Los dos kilómetros de tierras agrícolas despejadas entre la
ciudad y el parque nacional protegen la ciudad.” 164

Paul, el hombre que sostenía el envase con crías habló entonces. – “¿Conseguiste a
estas dos pequeñas criaturas?” La gente se había reunido, todos claramente curiosos.
04/2017
Asentí. – “Creo que la madre y la otra cría se fueron o murieron. No sé, pero estos
dos eran todo lo que estaba allí. Lo siento si no debía interferir, pero Rosemary no me dejó
dejarlos.”

Paul miró a la perra y sonrió. – “Siempre me gustó tu perra, Jack.” Entonces Paul me
miró de nuevo. Me ofreció su mano libre, la cual sacudí. – “Lo hiciste muy bien, gracias.
Mandaremos a estos dos a revisar por el veterinario y cuidar hasta que puedan ser
liberados.”

Estaba volviendo a llorar. – “Gracias.”

Jack puso su brazo alrededor de mí y me tiró contra él. – “¿Has guardado las
mariposas?”

– “Espero que sí.” Lo miré. – “Tengo que irme a Launceston. Ahora.”

Remmy de alguna manera ahora sostenía una taza de té y un sándwich. Ella me


entregó los dos a mí. – “Come.”
Los tomé con gratitud. No me había dado cuenta de lo hambriento que estaba… Jack
fue al todoterreno y abrió la puerta trasera. Remmy, Rosemary y yo lo seguimos. Había
papeles y equipo y libros y cosas por todas partes. Pero los dos envases eran lo más
importante.

– “He recolectado hormigas y algunas mariposas vivas,” dije, hablando alrededor de


mi bocado de comida.

Entonces Jack abrió la puerta trasera del pasajero para revelar todo el arbusto de
Bursaria. – “¿Y esto?”

– “Tuve que improvisar.”

Remmy se rió, luego miró más cerca al piso del todoterreno. – “¿Son hormigas? Oh 165
Dios, hay hormigas en todas partes.”

– “No muerden,” dijimos Jack y yo al unísono, haciéndonos sonreír.


04/2017
– “¿Qué clase de mariposas son?” preguntó Paul.

– “Bueno, no tienen nombre…” dije, terminando mi té. – “Son una nueva especie.”

Me miró fijamente. – “Guau. Ahora puedo ver por qué arriesgaste tu vida para
salvarlas.”

Asentí, y Jack suspiró. Me di cuenta de que todo esto de yo-casi-morir y él-casi-morir-


para-salvarme podría ser algo como un hueso de la discordia. Fruncí el ceño. – “Lo siento.”

Me puso la mano alrededor del cuello y me acercó. No parecía importarle que


estuviera delante de todos, así que tampoco lo hice. Miré hacia arriba. – “Necesito llevar
las mariposas y los huevos al profesor Tillman. Tendrá el equipo para salvarlos.”

Jack asintió con la cabeza. – “Yo manejaré.”

Justo entonces, las nubes se abrieron y la lluvia cayó del cielo y la gente se alegró y
se abrazó a nuestro alrededor. Paul tomó las crías, Remmy tomó a Rosemary y corrió para
la cubierta, y me subí en el asiento delantero del pasajero. Jack ya estaba al volante y se
inclinó, agarró mi rostro y me besó con fuerza. Las ventanas estaban oscurecidas por la
lluvia y dudaba que alguien lo viera. No me importaba si lo hacían. – “Gracias a Dios que
estás bien,” susurró antes de poner al todoterreno en primera y salir corriendo de
Scottsdale.

El viaje a Launceston comenzó tranquilo. La gravedad de lo que había hecho, cómo


había puesto nuestras dos vidas en peligro, empezaba a pesarme. – “Realmente lo siento,”
dije en voz baja. Pero tenía que intentarlo.

Las manos de Jack apretaron el volante. – “Odio pensar qué habría pasado si no te 166
hubiera encontrado…”

Asentí lentamente. – “Lo sé.”


04/2017
– “¿Lo sabes?” preguntó seriamente.

– “Sí. Yo habría muerto y Rosemary porque la puse en peligro también. No tenía


elección donde la llevaba, y lo siento.”

Jack me miró durante un largo rato y sacudió la cabeza. – “Estoy hablando acerca
de ti. Tú, Lawson. No estoy seguro de lo que haría si…” Tragó saliva y dejó el resto de su
frase sin decir nada.

Le tendí la mano por la suya, y cuando él agarró mi mano, pasé los dedos y le apreté
la palma. – “Gracias por salvar mi vida hoy.” Levanté su mano y besé sus nudillos. Sus
manos estaban ennegrecidas y sucias, pero no me importaba. Los besé de nuevo. –
“Gracias.”

– “Sólo prométeme que no lo harás de nuevo.”


Pensé en eso y me lamí los labios. – “No puedo prometer porque no puedo decir con
certeza que no voy a ser puesto en una circunstancia similar. Si tuviera que elegir…”

– “Lawson,” él interrumpió severamente. – “La respuesta correcta es Lo prometo.”

– “Yo iba a decir, que si alguna vez estuviera en una posición donde tendría que elegir
entre mi vida y la de un animal indefenso, bueno, realmente no habría opción.”

– “Gracias.”

Miré por la ventana porque estaba muy seguro de que pensamos en diferentes
resultados.

Suspiró, largo y fuerte. – “Tú elegirías al animal, ¿no?”


167
Me volví rápidamente para mirarlo. – “Bueno, hay muchos factores variables en este
escenario, y no puedo plantear una hipótesis a una conclusión…”

Empezó a sonreír, y dejé de hablar. – “¿Qué?” preguntó. 04/2017

– “¿Por qué me sonríes?”

– “Porque eres adorable. Increíblemente frustrante, posiblemente exasperante, pero


completamente adorable.”

Resoplé y me hundí en el asiento. Todavía sosteniendo su mano, la levanté para


presionar el dorso de su mano en mi mejilla. – “Y tú eres un poco maravilloso.”

Nos detuvimos en la dirección que el profesor Tillman me había dado cuando llamé
para hacerle saber lo que había sucedido.
Nos encontró en el frente de su casa, donde hice las presentaciones. Era una casa
al viejo estilo de madera con los jardines perfectamente mantenidos, y una mariposa
simple de cristal adornando la pared por la puerta delantera. – “Bienvenidos,” dijo. –
“Parece que ambos tuvieron una aventura esta mañana. Lo vi en las noticias.”

– “Sí, bastante.” Y éramos un lío. Yo estaba cubierto de tierra y barro del terraplén
de la barranca, y Jack todavía llevaba sus overoles SBR cubiertos de hollín. Abrí la puerta
trasera del todoterreno y le di al profesor el envase más ligero. Entregué a Jack el más
pesado, relleno de una pala cubierta de un hormiguero de Notoncus. Tomé el arbusto del
asiento trasero.

– “Vengan por aquí,” dijo el profesor Tillman.

Le seguimos por el lado de su casa a lo que parecía una casa de jardín caliente, pero
sonreí cuando lo vi. – “Oh, esto es magnífico.” 168

El profesor básicamente tenía su propia casa de mariposas en su patio trasero.

– “No está mal,” dijo modestamente, entrando primero. 04/2017

Dejé el envase con el arbusto de Bursaria en el interior de la puerta, con Jack un paso
detrás de mí. El profesor deslizó el envase sobre un banco de trabajo y lentamente le quitó
la tapa. Él levantó suavemente uno de los cortes de arbusto y lo dio la vuelta. Había una
mariposa en ella, y extendió sus alas en saludo.

El profesor se rió. – “Bueno, hola a ti también.”

Como resultó, sólo cuatro sobrevivieron. El fondo del envase era un cementerio para
cinco mariposas completamente crecidas. Mi corazón se hundió. – “Traté de salvarlas a
todas,” murmuré.

Jack me frotó la espalda. Su tranquilidad suave y sin palabras significaba tanto.

– “Hay huevos en las raíces del arbusto,” dije. – “Espero que hayan sobrevivido.”

El profesor sonrió. – “Hoy hiciste algo notable.” Se acercó al arbusto y se agachó


junto a él. Inspeccionó la masa de raíces, suciedad y hormigas durante un largo minuto
antes de levantar la vista y sonreír. – “Creo que has salvado todo el orden de las especies,
hijo.”

Después de haber asegurado las cuatro mariposas restantes en un tanque de


retención y los huevos se habían trasladado con seguridad a las redes de eclosión, era ya
de tarde. Apenas podía mantener los ojos abiertos. Después de un día de tal adrenalina,
estaba empezando a quebrarme.

– “Hemos hecho todo lo que podemos hacer hoy,” dijo el profesor. – “Deberías
descansar un poco. Mañana podemos decidir a dónde vamos desde aquí.”

Asentí, sabiendo que tenía razón. – “Oh, y el profesor Asterly me ha dicho que espera
que se le permita entrar en el descubrimiento. Le dije cabrón educadamente.”

Jack resopló. – “He oído esa conversación. No fue exactamente educado.” 169

Me encogí de hombros y el profesor Tillman se echó a reír. – “Esa es la razón por la


que te pedí que encontrases esta mariposa, hijo. Esa tenacidad allí. No es que cualquier
otro lepidóptero probablemente le hubiera plantado cara a un furioso incendio forestal para 04/2017
salvar a una mariposa, ¿verdad? Pero sabía que me gustabas desde el momento en que leí
tu disertación, que podría haber sido subtitulada ‘Todo Lo Que La Asociación De Mariposa
Está Haciendo Mal Porque Son Un Montón de Idiotas’.”

– “¿No lo hiciste?” Jack se burló y me miró con los ojos muy abiertos. Me encogí de
hombros.

– “Sí, ciertamente lo hizo,” respondió el profesor. – “Lo mejor que he leído. Le dije al
comisionado para las especies en peligro de extinción algo similar allá por el 78, así que
sabía que tú y yo nos llevaríamos bien.”

Me encontré sonriendo al viejo. – “A veces la gente necesita escuchar cosas que


preferirían no escuchar. No quiere decir que no se deban decir.”

Él sonrió. – “Exactamente.”

Luché contra otro bostezo, y Jack estrechó la mano del profesor Tillman. – “Fue un
placer conocerle, pero es mejor que lo lleve a casa a que caiga dormido en el suelo.”
– “Sí, este día ya me está afectando,” admití. – “Pero volveré después del desayuno.
Gracias, profesor Tillman.”

Él sonrió. – “Gracias a ti. La mariposa se perdería si no fuera por ti. Y por favor,
llámame Warner.” Entonces hizo una pausa. – “Y es mejor que pienses en un nombre para
nombrarla. La mariposa, eso es. La encontraste, la nombras.”

¿Qué? – “Oh, no… no podría hacer eso. Y, de todos modos, nunca la habría encontrado
si no fuera por usted. En realidad, no la habría encontrado si no fuera por Jack. Me llevó a
mirar a unos demonios de Tasmania, y ahí es cuando las encontré. Pero no habría estado
en Tasmania si no fuera por usted.”

Warner levantó la mano como si fuera el final. – “La encontraste, la nombras.”


170
– “Entonces la nombraré la Tillman Copper, por el hombre que la encontró primero.”

Los ojos del profesor Tillman se humedecieron y se aclaró la garganta. – “Bueno,


entonces me sentiré honrado.” 04/2017

Le sonreí.

Cuando nos íbamos, él agitó la mano en el arbusto que había excavado en la ladera
de la montaña y trajimos con nosotros. – “Ustedes tomen la Bursaria. Tengo mucha aquí.
Planten ésta en algún lugar, y vean lo que podría atraer.”

Le sonreí a Jack. – “Conozco el lugar perfecto.”


Capítulo Trece

Jack Brighton

Dos semanas después

La vida en las últimas dos semanas había sido interesante y transformadora, eso era
seguro. Lawson no había regresado a Melbourne. Dado que a la Tillman Copper se le
concedió el estatus de nueva especie, para el gran disgusto de su jefe Asterly, Lawson fue
el líder lepidopterista a cargo del hallazgo.
171
Cuando su jefe había intentado descarrilar el papel de Lawson, él simplemente se
puso en contacto con el jefe del departamento de la Universidad, y el presidente de la
Asociación de Mariposas y les dijo a ambos exactamente cómo iba a ser.
04/2017

Se quedaría en Tasmania para establecer un estudio de investigación y protección


sobre la Tillman Copper. Sería el lepidopterista en jefe, y él tendría su cooperación
completa. Sin preguntas, sin argumentos.

Así que eso fue todo.

No podría haber sido más feliz. Porque significaba que se estaba quedando en
Tasmania.

Le pedí que se mudara conmigo. Le había dicho que me estaba enamorando de él, y
él me había besado y me había abrazado a cambio, diciéndome que sentía lo mismo. Las
mariposas que sentía al verme se habían transformado en amor, había dicho. La
metamorfosis más notable. Sus palabras hicieron que mi corazón cantara.

Pero había decidido que era demasiado pronto para que nos mudáramos juntos.
Comprendí su razonamiento –sólo nos conocíamos durante tres semanas, después de
todo–, pero estaba un poco decepcionado.
Cuando lo había visto esa vez sentado en el piso de mi salón en su pijama con
Rosemary dormida a su lado, lo quería en forma permanente. Y cuando pensé que podría
morir en los incendios forestales, mis prioridades y mi corazón nunca habían sido más
claras. Pero él no había dicho que sí todavía, y yo respetaba su decisión.

Había encontrado un lugar para alquilar en Launceston y estaba haciendo que sus
cosas fueran transportadas. Y mientras tanto, se quedaría conmigo hasta que todo llegara,
lo cual ocurrió una semana después. La semana que estuvo en mi casa fue increíble,
incluso estuvo de acuerdo. Hablamos, nos reímos, cocinamos, y el sexo era asombroso.
Pero él no quería apresurar las cosas y arruinar lo que podría ser algo increíble. Él plantó
ese arbusto de Bursaria cerca del romero por el lado norte de mi casa, sin embargo, lo cual
en la manera de Lawson–Gale era casi una promesa de que estaría alrededor a largo plazo.
Si las mariposas se llevaran un año o dos para acurrucarse allí o incluso diez años, me dio
la esperanza de que él estaría allí para verlo. 172

Pero Launceston era donde estaba su trabajo, así que tenía sentido para él vivir allí.
Me dije a mí mismo que estaba mucho más cerca que Melbourne, y los cuarenta y cinco
minutos en coche no eran demasiado malos. Habíamos pasado sólo unas pocas noches 04/2017
separados en la segunda semana, y aunque me permitía concentrarme en mi trabajo, lo
extrañaba.

Pero él me había invitado, y a Rosemary, por supuesto, a quedarnos para el fin de


semana, y cuando llegué el viernes por la noche, me recibió con un infierno de un beso
increíble. – “¿Cómo te fue en el trabajo?”

– “Ocupado. Tenemos planes de control de daños y regeneración para implementar,”


dije, besándolo otra vez. Una semana después del incendio, lo había llevado al lugar donde
había encontrado la Tillman Copper. Toda la zona era un paisaje arrasado y ennegrecido.
No quedaba nada, y era un serio recordatorio de lo cerca que estuvo de haber muerto. –
“Será llano durante los próximos doce meses. ¿Qué hay de ti?”

Me dirigió una sonrisa de ojos arrugados. – “Estupendo. Hay algo que quiero
mostrarte mañana.”

– “¿No quieres mostrarme esta noche?”


Sacudió la cabeza y, tomando mi mano, me condujo a su dormitorio. – “No. Hay algo
más que quiero hacer esta noche.”

– “¿Oh sí? ¿Qué será eso?”

– “Tú.”

Después de que me preparó el desayuno, nos vestimos y me llevó de vuelta a la casa


de Warner Tillman. Había estado aquí varias veces, pero Lawson había estado aquí todos
los días. Caminó por el lado de la casa con una facilidad familiar cuando Warner nos llamó.
– “Aquí, muchachos.”
173
Lawson entró directamente, con un salto en su paso. Estaba tan emocionado, y verlo
dirigir su propio equipo y presionar para el mejoramiento ecológico de una especie fue una
cosa espectacular para ser testigo. – “¿Nada aún?”
04/2017

– “En cualquier momento.”

Miré entre ellos. – “En cualquier momento ¿y ahora?”

Lawson me acercó a una vitrina donde había una red con un capullo. – “Lo que estás
mirando es la crisálida de la Tillman Copper. Estamos a punto de presenciar lo que ninguna
otra persona en el mundo ha visto. Por primera vez a una Tillman Copper emerger, imago.”

– “¿Emargo, qué?”

– “Imago. Es la etapa final y totalmente desarrollada para adultos. Cuando una oruga
emerge como una mariposa.”

Le sonreí. Era como él. Finalmente estaba llegando a verlo en su elemento, haciendo
aquello para lo que había nacido. Había pasado años como una oruga, con la cabeza baja,
trabajando duro y pasando desapercibido. Pero ahora… ahora tenía alas, y el mundo podía
ver que era realmente un hombre magnífico. Sin embargo, guardé esa analogía para mí
mismo. Por ahora.

Entonces, como si estuviera esperando la señal, la crisálida se movió y comenzó a


partirse. Una pequeña mariposa de cobre entró en el mundo, imago.

Fue algo increíble.

Miré a Lawson entonces, a su cara, a la mirada de asombro y maravilla en sus ojos,


y lo que él vio en la mariposa, yo lo vi en él.

Lawson Gale, imago.

FIN 174

04/2017
Mención especial a Julie Bozza
Me gustaría ofrecerle un sincero agradecimiento a Julie Bozza. Por ofrecerme su apoyo,
retroalimentación e información para Imago.

Lectores, si disfrutaron de Imago, háganse un favor y lean Butterfly Hunter de Julie. No


los decepcionará.

Nicholas y Dave son maravillosos.

175

04/2017
Sobre el Autor
N.R. Walker es una autora australiana, que ama el género de romance gay.

Ella ama escribir y pasa mucho tiempo haciéndolo, pero no querría hacerlo de otra
manera.

Ella es muchas cosas: madre, esposa, hermana, escritora. Tiene chicos muy bonitos que
viven en su cabeza, que no la dejan dormir por la noche a menos que les dé vida con
palabras.

A ella le gusta cuando hacen cosas sucias, muy sucias… pero le gustan aún más cuando
se enamoran.
176
Solía pensar que tener gente en su cabeza hablando con ella era raro, hasta que un día
otros escritores le dijeron que era normal.

Ella ha estado escribiendo desde entonces… 04/2017


Créditos Traducción y Corrección:
NEUCHA
NO
Diseño, Formato y Edición:
FACEBOOK NEUCHA
Ni ninguna
RED SOCIAL Lectura Final:
MOMO
Epub:
04 / 2017 NEUCHA

177

04/2017

Si lo ponen en su blog para descargar,


por favor agradezcan y conserven su
formato. ¡Gracias!

Es de fans para fans y no recibimos


ninguna compensación económica por
las traducciones que realizamos.

ESPERAMOS QUE LES GUSTE.

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sin ellos no podríamos disfrutar de
estas maravillosas historias.

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