Está en la página 1de 23

Criminología y criminalística Unidad I

La Criminología definición:
La criminología es la ciencia que estudia al individuo que cometió un crimen, sus
razones, causas y explicación de dicho comportamiento antisocial.
La criminología es una ciencia interdisciplinaria abarcando áreas de conocimiento
de la antropología, la biología, la psicología y la sociología.
La criminología se centra en: el delito, el delincuente, la víctima y el control social
del comportamiento desviado como los 4 principales objetos de estudio.
El término criminología fue acuñado por primera vez por el antropólogo francés
Paul Topinard (1830-1911) pero popularizado por el jurista italiano Rafael Garófalo
de la escuela del Positivismo Criminológico.

La Criminología se vincula íntimamente con la Criminalística principalmente en la


acción de investigar un hecho delictivo. El profesional criminólogo tendrá un
enfoque más dirigido al autor y la víctima, pero no cualquier visión, sino intentando
encontrar las razones que motivó al agresor a cometer el delito, estudiar el perfil
de la víctima, realizar una autopsia psicológica, etc. En tanto, el perito en
Criminalística buscará encontrar indicios que lo lleven reunir evidencia y
finalmente aportar pruebas en un juicio penal, colaborar con el accionar de la
policía y los magistrados judiciales, etc.

Esto no significa que la Criminología y la Criminalística trabajan por separado, por


el contrario, caminan a la par pero con diferente orientación. Es importante que en
una investigación penal preparatoria, es decir, el cúmulo de operaciones que se
llevan a cabo previo a la audiencia pública para esclarecer los responsables y
determinar las imputaciones, trabajen peritos de forma multidisciplinaria.

Relación entre criminalística y policía científica (Policiología)

La diferencia radica en que mientras la Criminalística se dedica a investigaciones


de carácter eminentemente científico con el fin de determinar cómo y por quien fue
cometido un delito, la policía técnica o Policiología establece solo reglas prácticas
encaminadas a la persecución y aprehensión del delincuente.
Objeto de Estudio

Ingenieros (1913, pp. 81-84) realiza una interpretación extensiva de lo que a


principios del siglo XX se configuraba como objeto de estudio de la Criminología:
el análisis de las causas de los delitos, los actos en que se manifiestan,
los caracteres fisiopsíquicos de los delincuentes y las medidas sociales o
individualizadas de profilaxia o represión del delito.

Quirós (1957, p. 13), en una ilustración mucho más restrictiva, considera que
existen tres elementos que configuran todo fenómeno delincuencial: delito,
delincuente y pena. Mientras que el estudio del delito correspondería al Derecho
Penal, y la pena a la Penología, el objeto de estudio de la Criminología se centra
en la investigación sobre el delincuente.

Garrido, Stangeland y Redondo (2006, pp. 48-52), definen sintéticamente el objeto


de estudio de la Criminología como un “cruce de caminos en el que convergen
ciertas conductas humanas, las [conductas] delictivas, y ciertas reacciones
sociales a tales conductas”, mientras que el resto de elementos que
ocasionalmente son referenciados como integrantes de su objeto de estudio
quedarían subordinados de una u otra manera a los anteriores.

Por último, diferentes autores han señalado la necesidad de introducir nuevos


elementos al objeto de estudio de la Criminología, como lo pueden ser el abuso
contra animales (Beirne, 2006), los delitos de cuello blanco (Sutherland, 1940) o
el crimen de estado (Zaffaroni, 2012), entre otros, considerando que éstos pueden
no quedar claramente reflejados en el marco definidor de “conductas delictivas”,
reflexiones que deberán ser examinadas en detalle.

Método de estudio
El estudio y elaboración de cualquier disciplina precisa de un método que lleve al
investigador al logro de la verdad.  En la ciencia moderna, encontrarnos
constantemente enfrentados dos clases de métodos:

 a) El lógico abstracto o deductivo; que toma como punto de partida un principio


general y de él saca las consecuencias lógicas pertinentes.  Por su modo de
formular una proposición determinada, el método deductivo debe admitir
necesariamente un "a priori", es decir, un presupuesto del que hace derivar las
proposiciones sucesivas.

 b) El inductivo o experimental: En este método se parte de la observación


de los datos particulares y de ellos se remonta a una proposición general que
comprende los supuestos observadosy todos los demás que están en relación con
aquellos.

 El método inductivo : parte de los datos objetivos que la experiencia ofrece,
extrayendo conclusiones, por inducción, de la generalización de los hechos
observados. Mediante este método solo es posible formular proposiciones a
posteriori.

 La Criminología, como ciencia


empírica, (experimental) su método es el inductivo, pues se basa en la
observación, en la experimentación y en la cuantificación, contrariamente a las
ciencias apriorísticas, que utilizan el método deductivo (matemáticas).

COMPONENTES DE LA CRIMINOLOGIA
Rodríguez Manzanera considera que la criminología se compone de las siguientes
disciplinas a saber:
Antropología criminológica: es el estudio de las características física y mentales
particulares a los autores de crímenes y delitos. en definitiva vendrá a ser el
estudio de las características del hombre criminal.
Biología criminológica: estudia al hombre deconducta antisocial como un ser
vivo, desde sus antecedentes genéticos hasta sus procesos anatomo- fisiológicos,
abarca también la influencia de los fenómenos biológicos en el crimen. extiende
pues, su campo a todos los aspectos anatómicos, fisiológicos, patológicos y
bioquímicos de la personalidad criminal.

Psicología criminológica: el estudio del alma del sujeto criminal; alma (psique)
en el sentido científico y no filosófico. Rebasa mucho el límite de la observación
individual del sujeto antisocial, proyectándose hacia estudios de la conducta
criminal y de los factores psicológicos que influyen en la criminalidad, sean estos
individuales o colectivos.

Sociología criminológica: enfoca el quehacer criminal como fenómeno que se da


en la colectividad, estudia sus causas y factores, sus formas, desarrollo, efectos y
relaciones con otros hechos y conductas que se dan en sociedad; además estudia
los problemas criminales y trata de explicar los más completamente posible a la
conducta antisocial, encontrándose temas que son verdaderos modelos o
hipótesis de investigación, como las subculturas criminales, los conflictos
culturales, la oportunidad de delinquir, el etiquetamiento, la marginalización, etc.

Criminalística: es el fenómeno de procedimientos aplicables a la búsqueda,


descubrimiento y verificación científica del hecho aparentemente delictuosa y del
presunto autor de este. Es necesario diferenciarla de la criminología, de la que
forma parte. Su finalidad es reuniendo las ciencias y conocimientos humanos
descubrir el cómo, cuándo, donde, con qué y para que de un crimen, para
identificar y proporcionar el presunto criminal, así como para explicar y reconstruir
el crimen.
Victimologia: es el estudio científico de las víctimas, investigación que va más
allá del sujeto pasivo del delito y se extiende a otras personas afectadas y a otros
sectores no estrictamente delictivos, como el de los accidentes.
Penología: es el estudio de la reacción social contra personas oconductas que son
captadas por la colectividad (o por una ´parte de ella) como dañinas, peligrosas o
antisociales. Estima el concepto como muy adecuado para incluir, La reacción
religiosa, la reacción moral, la reacción extra-legal y la reacción jurídica strito
sensu y también la violencia institucional (Rodríguez Manzanera 1990, p 57).

Proceso de Criminalización y Control Social

La criminalización es un proceso llevada a cabo durante la historia humana y su


proceso de convivencia a nivel de las masas populares, que llevado a términos
legales se convierte en normas que rigen las conductas erróneas de los y las
ciudadanas en general el cual es llevado a cabo por las personas encargadas de
redactar y poner en discusión la aplicabilidad de las mismas tanto en el tiempo
como en el espacio donde se lleve a cabo dicho control social como termino de
dominación político territorial de las sociedades del mundo entero tomemos en
cuenta lo importante de la existencia de la norma para dicho fin

Es indispensable connotar la existencia de ese control social desde hace mucho


tiempo es de ahí donde nacen las bases culturales que nos permiten mediante el
análisis situacional de la actividad criminal como tal realizado por grandes
personajes que se encargan de plasmar las primeras observaciones que nos
hicieron ir desarrollando las primeras normas para regir el comportamiento
humano a través de la actividad social y a su vez creando acciones de
penalización de aquellos que incurren en actividades definidas como conductas no
apropiadas.

Se deben de tomar en cuenta que la aplicación de la norma por parte del estado
debiera ser selectivo si se pudiera o contener varios niveles de adecuación a
muchas conductas que son tratadas de forma igualitaria a algunas faltas graves de
no conllevarían a la sanción física o punitiva por las consecuencias ocurridas sin
tanto peso o culpabilidad de la persona que incurrió en un delito, de la misma
forma los órganos que se deben encargar de las sanciones dependiendo del nivel
de las faltas, esa estructurase ha venido consolidando con muchas deficiencias en
el manejo de culpabilidad y la corrupción que impera en los diferentes gobiernos
del mundo entero la distribución de justicia como se le podría llamar de otra
manera al tema elocuente de la criminalización de algunas actividades donde los
estados deben de ejercer un control social efectivo es ahí donde comienza la
formulación y determinación de que si las funestes de las mismas tienen
verdadera efectividad y si se obtienen resultados que atenúen dichas conductas.

Orígenes y Evolución

La Criminología surge a principios del siglo XIX como respuesta a la demanda


social de estudio de las fuentes del comportamiento antisocial siguiendo las bases
del método científico, con la finalidad de promover mecanismos para su
prevención y tratamiento. A partir de una revisión de la literatura criminológica de
los últimos tres siglos, el presente artículo realiza una síntesis de la evolución
histórica de la Criminología, presentando sintéticamente los desarrollos teóricos de
la Escuela Clásica, la Escuela Cartográfica, la Escuela Positiva, la Escuela de
Chicago, la teoría de la asociación diferencial, las teorías de la anomia y la
tensión, las teorías del control, las corrientes críticas, las teorías de la oportunidad,
y las tendencias actuales, para posteriormente realizar un breve análisis conjetural
sobre el futuro de la ciencia criminológica.

LA ESCUELA CLÁSICA
Los positivistas del siglo XIX, bautizaron con el nombre de Escuela Clásica, a todo
lo anterior a ellos: a las doctrinas que no se adaptaban a las nuevas ideas, a los
recientes sistemas. Bajo la etiqueta de clásicos se suele agrupar a autores y
tendencias divergentes en muchos puntos de vista, en algunos casos, inclusive,
contradictorias, pero que presentan una serie de concepciones unitarias acerca de
postulados fundamentales, que fue lo que permitió a los positivistas reunirlas con
propósitos didácticos.
El mundo clásico partió de una imagen excelsa, ideal, del ser humano como centro
del universo, como dueño y señor absoluto de sí mismo, de sus actos. El dogma
de la libertad que hace iguales a todos los hombres (sin diferencias entre el
hombre delincuente y no delincuente) y fundamenta la responsabilidad: el absurdo
comportamiento delictivo solo puede comprenderse como consecuencia del mal
uso de la libertad en una situación concreta, no a pulsiones internas ni a
influencias externas. Para los clásicos, el delincuente es una suerte de pecador
que optó por el mal, pudiendo y debiendo haber respetado la ley.
Existe algo muy importante en la escuela clásica que se recoge de sus autores: la
defensa de las garantías individuales y su reacción contra la arbitrariedad y los
abusos de poder. Se reconocen como representantes destacados de la escuela
clásica del derecho penal, además de Cesare Beccaria, entre otros a Giovanni
Carmignani, Pellegrino Rossi y Francisco Carrara.

Cesare Beccaria (1738-1774)


Para algunos autores, la criminología clásica, fundada por Cesare Beccaria (1738-
1774), en el espíritu del Iluminismo europeo, quien en 1764 publica De los delitos
y de las penas [Trattato dei delitti e delle pene],- el autor contaba con 26 años de
edad-: en dicha obra, compendia las leyes existentes, proponía escribir las leyes
para que pudieran ser comprendidas por todos los individuos y no solo por
máximos juristas, tratando de encontrar la igualdad de todos los ciudadanos ante
la ley y evitar una interpretación desviada por conceptos morales de los juristas o
los jueces y, por último, el de limitar el ámbito de las leyes penales al mínimo
necesario para disminuir el delito.
Se ha afirmado que gracias a la Escuela Clásica se pudo terminar con la barbarie
y la injusticia que el derecho penal representaba, procuró la humanización por
medio del respeto a la ley, del reconocimiento a las garantías individuales y de la
limitación al poder absoluto del Estado.
Francisco Carrara (1805 - 1888)
Francisco Carrara, es considerado por algunos como el padre de la escuela
clásica del derecho penal, en 1859 escribió Programa di Diritto Criminale, lo cual
llevo al Derecho Penal a su verdadera esencia jurídica y cobra importancia porque
cuando se hace referencia a la Escuela Clásica, son las doctrinas de Carrara
generalmente las que se someten a examen.
El conjunto de doctrinas de Carrara representan el término de la evolución de la
Escuela Clásica. Este autor sostiene que el derecho es connatural al hombre. La
ciencia del derecho criminal es un orden de razones emanadas de la ley moral,
preexistente a las leyes humanas. El delito es un ente jurídico que reconoce dos
fuerzas esenciales. Según Carrara delito es: “La infracción de la ley del estado,
promulgada para proteger la seguridad de los ciudadanos, resultante de un acto
externo del hombre, positivo o negativo, moralmente imputable o políticamente
engañoso”.
La pena no debe exceder a las necesidades de la tutela jurídica; si excede, ya no
es protección del derecho sino violación del mismo. La imputabilidad penal se
funda en el principio del libre albedrío. Carrara, dice: “no me ocupo de cuestiones
filosóficas: presupongo aceptada la doctrina del libre arbitrio y de la imputabilidad
moral del hombre, y sobre esta base edificada la ciencia criminal, que mal se
construiría sin aquella”.
La base de la teoría clásica de la criminología estaba apoyada sobre la teoría del
contrato social, que sostenía que los hombres se reunían libremente en sociedad
conforme a una serie de acuerdos que garantizaban el orden y la convivencia. Es
en relación a este consenso, que se proponía el castigo de aquellas conductas
que eran perjudiciales o peligrosas para el cuerpo social, y la recompensa de
aquellas que de alguna manera contribuían al mantenimiento del equilibrio del
mismo. De esta forma, se establecía una tipología de aquellas conductas
consideradas como desviaciones que posibilitaban clasificar a un individuo como
delincuente.
Con base en esto las penas que la ley imponía aseguraban el buen
funcionamiento y la supervivencia de la sociedad, y “toda pena que exceda ese
consenso o que tenga fines distintos es ilegítima y contraviene el contrato social”
(Taylor, Walton, Young. 1990).
Esta criminología clásica -que también podríamos denominar criminología jurídica-
se sustentaba básicamente en el derecho, sobre todo aquel de tradición
indoeuropea que, según Beristarain (1978), está basada: “en un derecho que
controla con rigidez y rectitud la vida del pueblo, y que admite o necesita el Estado
como centro de las relaciones comunitarias”.
Dado que cada disciplina surge en el marco de un entorno socio-histórico
específico que de alguna manera caracteriza los supuestos explícitos e implícitos
que le dan sustento, es menester agregar que, para estos tiempos en que surge la
criminología, como asevera Foucault, comienza a desarrollarse un discurso que
por primera vez “articula una concepción binaria de la sociedad: hay siempre dos
grupos, dos categorías de individuos...”

Esta estructura binaria que atraviesa la sociedad, instituye un esquema de


explicación marcado por la asimetría, en donde hay “una raza puesta como la
verdadera y única (la que detenta el poder y es titular de la norma) y los que
constituyen otros tantos peligros para el patrimonio biológico. En ese momento
aparecerán todos los discursos biológicos-racistas sobre la degeneración y todas
las instituciones que, dentro del cuerpo social, harán funcionar el discurso de la
lucha de razas como principio de segregación, de eliminación y de normalización
de la sociedad” (Foucault,1996:56).
Es justamente a partir de este mismo discurso, que se va a desarrollar la idea de
desviación con la que se caracteriza a la conducta del delincuente. El desviado es
un ser inferior que presenta una patología, esta debe ser “sanada” a partir de los
procesos de normalización vinculados específicamente al encierro institucional.
Si bien, a lo largo del desarrollo de la disciplina criminológica se han sucedido una
serie de cambios de paradigma en lo que respecta a la concepción del “hombre
delincuente”, actualmente se siguen sintiendo en nuestras instituciones y prácticas
institucionales los efectos de este discurso: el delito es una enfermedad de
determinados individuos que tuvieron una “mala socialización” y que deben ser
excluidos y encerrados para “resocializarlos” e integrarlos como miembros sanos
de la sociedad.
No tenemos que olvidar a otros autores que dieron luz y brillo a la Escuela Clásica,
los cuales son: Brusa, Tolomei, Pessina, Mittermainer, Berner, Halschner,
Birkmeyer, Ortolan y Tyssot.

Postulados:
1. El encontrar sus bases filosóficas en el Derecho Natural.
2. Un respeto absoluto al principio de legalidad.
3. Ver al delito como un ente jurídico y no como un ente filosófico.
4. El libre albedrío.
5. La aplicación de las penas a los individuos moralmente responsables.
6. Los que carecen de libre albedrío , por ejemplo los locos y los niños, quedan
excluidos del Derecho.
7. La pena es la retribución que se hace al criminal por el mal que hizo en la
sociedad.

8. La retribución debe ser exacta.

9. “las penas son sanciones aflictivas determinadas, ciertas, ejemplares,


proporcionales, deben reunir los requisitos de publicidad, certeza, prontitud,
fraccionabilidad y reparabilidad, y en su ejecución deben ser correctivas, inmutable
e improrrogables”
10. La finalidad de la pena es restablecer el orden social externo que ha sido roto
por el delincuente.
11. El Derecho de castigar pertenece al Estado, (titulo de tutela jurídica).
12. El Derecho Penal es garantía de libertad, ya que asegura la seguridad jurídica
ante la autoridad.
13. Se considera que el método debe ser lógico-abstracto, silogístico y deductivo.

La Escuela Positiva
- La aparición del positivismo fue consecuencia del auge alcanzado por las
ciencias naturales en los estudios filosóficos del siglo XIX, y se hizo sentir en todas
las disciplinas incluyendo al derecho, la psiquiatría, la criminología y la psicología.
-El positivismo es una postura filosófica que tuvo un impacto y por tanto una
influencia enorme en el campo de lo científico y por supuesto la búsqueda del
conocimiento comprobable y válido también hizo eco, como se señaló
anteriormente, en la criminología, el derecho penal y la política criminal; así lo
indica Elbert (2001:50):
-El positivismo está estrechamente ligado a la búsqueda metódica sustentada en
lo experimental, rechazando nociones religiosas, morales, apriorísticas o
conceptos abstractos, universales o absolutos, Lo que no fuese demostrable
materialmente, por vía de experimentación reproducible, no podía ser científico.
-El positivismo se expandió exitosamente, como un pensamiento progresista,
revolucionario, capaz de sacar al mundo del atraso y del oscurantismo religioso o
supersticioso de los siglos precedentes. El hombre y la ciencia serían artífices de
todas las explicaciones y los descubrimientos, capaces de superar todas las
enfermedades, los obstáculos sociales y hasta la propia naturaleza.
-El Positivismo no niega la existencia de lo absoluto o metafísico, pero tampoco se
ocupa del problema, limitándose al estudio de lo real. Por ello los positivistas
negaron carácter científico a las disciplinas filosóficas propiamente dichas.
-El Positivismo no niega la existencia de lo absoluto o metafísico, pero tampoco se
ocupadel problema, limitándose al estudio de lo real. Por ello los positivistas
negaron carácter científico a las disciplinas filosóficas propiamente dichas.
Augusto Comte. (1798-1857) es considerado como el padre del positivismo, a
partir de él justamente se inicia el interés por clasificar las ciencias. El postulado
de esta escuela se basa en el culto a los hechos, a los fenómenos, a lo dado;
toman patrones de las ciencias naturales y pretenden trasladarlos al derecho
penal. Tres fueron los personajes más representativos dentro de la escuela
positiva: Lombroso, Ferri y Garófalo, cuyos apuntes biográficos se incluyen en la
unidad correspondiente a la historia de la criminología.
-El positivismo criminológico, destronaría al hombre, privándole de su centro y de
sureinado, al negar el libérrimo control del mismo sobre sus actos y su
protagonismo en el mundo natural, en el universo y en la historia.
El hombre, según Ferri no es el rey de la creación, como tampoco la tierra es el
centro del universo, sino una combinación transitoria. El positivismo criminológico
inserta el comportamiento del individuo en la dinámica de causas y efectos que
rige el mundo natural o el mundo social: en una cadena de estímulos y respuestas,
determinantes internos (biológicos) o externos (sociales).
En materia penal, la Escuela Positiva se presenta igualmente corno la negación
radical de la Clásica, pues pretende cambiar el criterio represivo, suprimiendo su
fundamentación objetiva al dar preponderante estimación a la personalidad del
delincuente.
La escuela positiva se inicia como una reacción a la escuela clásica. De origen
italiana, acusa a los clásicos de descuidar a la figura del delincuente por realizar
solo una conceptuación dogmática y lógica, puramente basada en el derecho.
Esta nueva visión provocó un cambio de método en el estudio del delincuente, el
medio, el delito y de las posibles soluciones que podían aportar los avances
científicos del momento, que tenían como base las ideas evolucionistas.
Entre los fundadores de la escuela positiva, destacan César Lombroso, Enrique
Ferri y Rafael Garófalo. El principal medio de difusión de esta escuela fue la
revista Archivi di psichiatria, scienze penali e antropologia criminale“.

El sociólogo Edwin Sutherland desarrolló la teoría de la asociación diferencial,


inicialmente reflejada en la cuarta edición de Principles of Criminology, publicada
en 1947 (Sutherland et al, 1992). Según dicha teoría, el principal elemento
explicativo del comportamiento antisocial no es la predisposición genética ni la
debilidad moral, ni tampoco la pobreza o el desorden, sino un exceso de contactos
con entornos pro-delincuenciales por medio del cual se aprenden
comportamientos desviados, a través de lo que denomina asociación diferencial.
La tesis fundamental es que el comportamiento desviado, igual que cualquier otro
comportamiento humano, se aprende mediante el contacto con otras personas
(Garrido et al. 2006, p.355; Serrano-Maíllo, 2004, p.123).

La teoría de la asociación diferencial analiza los procesos por los cuales la


criminalidad individual es aprendida a partir de mecanismos de interacción con
grupos sociales desviados, que llevan a que el sujeto adquiera un exceso de
definiciones favorables a la comisión de delitos, proceso definido como asociación
diferencial (Matsueda, 2006, p.3). A modo de síntesis, Sutherland elabora un total
de nueve proposiciones que resumen cómo el comportamiento antisocial se
aprende por medio de la asociación diferencial, de las cuales se pueden destacar:

1. El comportamiento delictivo es aprendido, ni se hereda ni se inventa.


2. El comportamiento delictivo se aprende por interacción con otras personas
por medio de un proceso de comunicación.
3. La parte fundamental de este aprendizaje se desarrolla en grupos
personales íntimos […], los medios de comunicación juegan un papel
relativamente poco importante […].

(Sutherland et al, 1992, pp.88-90).

Asimismo, Sutherland argumenta que las proposiciones de su teoría son


aplicables tanto para estudiar la desviación en su dimensión individual como las
tasas generales de delincuencia, explicando que aquellas comunidades humanas
más desorganizadas tendrán mayores dificultades para transmitir valores
convencionales, favoreciendo las asociaciones diferenciales entre aquellos grupos
menos favorables a respetar la ley (Cid y Larrauri, 2001, p.102).

Merton desarrolló una teoría de la estructura social sobre una base


epistemológica que se aleja del positivismo de Durkheim, para concentrarse en los
marcos normativos de la acción, sin renunciar al objetivismo y las explicaciones
causales para alcanzar la construcción de modelos ideales de la acción (Torres
2002). La teoría social de Merton, influenciada por el funcionalismo parsoniano, se
sustenta en la acción del proceso de escogencia entre alternativas estructurales y
las motivaciones que sostienen las decisiones y los patrones de conducta
(Stinchcombre 1975). Las estructuras se basan en jerarquías y poder, que definen
roles específicos de acción sobre las posiciones estratificadas que permiten
castigar o recompensar, así como gobernar un sistema de difusión de información
que permite o restringe la acción de los actores sociales (Stinchcombre 1975). Las
motivaciones como fuente de escogencia de estructuras se basan en la
socialización, el sistema de recompensas, la reafirmación de identidades y las
necesidades. Estos elementos se encuentran presentes en la variedad de estudios
sociológicos que realizó Merton en temas como los grupos étnicos inmigrantes, el
crimen y la delincuencia, la burocracia, el racismo y las profesiones (Stinchcombre
1975; Davison 2003).

 Durkheim afirma que los fenómenos sociales deber ser tratados como cosas. “…
no decimos que los hechos sociales son cosas materiales, sino cosas con el mismo
derecho que las cosas materiales, aunque de otra manera”. Esto significa tratarlos
como realidades objetivas, otorgarles un grado de exterioridad a los fenómenos
sociales, propio de las ciencias de la naturaleza. Como el objeto a conocer es
exterior al investigador, este debe librarse de todos los perjuiciosy concepciones
previas que pueda tener sobre el objeto, de lo contrario las conclusiones de la
investigación serian erróneas y en consecuencias no científicas ya que
representarían una mera opinión.

Postulados
1.- El punto de mira de la justicia penal es el delincuente: El delito es solo un
síntoma revelador de su estado peligroso.
2.-Método experimental: Se rechaza lo abstracto para conceder carácter científico
solo a lo que pueda inducirse de la experiencia y de la observación.
3.-Negación del libre albedrío: El hombre carece de libertad de elección. El
delincuente es un anormal.
4.- Determinismo de la conducta Humana: Consecuencia natural de la negación
del libre albedrío: la conducta humana está determinada por factores de carácter
físico-biológico, psíquico y social.
5.- El delito como fenómeno natural y social: Si el delito es resultado necesario de
las causas apuntadas, tiene que ser forzosamente un fenómeno natural y social.

6.- Responsabilidad social: Se sustituye la imputabilidad moral por la


responsabilidad social. Si el hombre se halla fatalmente impedido a delinquir, la
sociedad se encuentra también irremediablemente inclinada a defenderse.

7.- Sanción proporcional al estado peligroso: La sanción no debe corresponder a


la gravedad objetiva de la infracción, sino a la peligrosidad del autor.

8.-Importa más la prevención que la represión de los delitos: La pena es una


medida de defensa cuyo objetivo es la reforma de los delincuentes readaptables y
la segregación de los inadaptables por ello interesa más la prevención que la
represión; son más importantes las medidas de seguridad que las mismas penas.

División analítica de la Criminología (NO ENCONTRE LA DIVISION)


Criminología analítica: Su fin es determinar si las otras Criminologías y la Política
Criminal cumplen su cometido. Se puede decir que ejerce una función de
supervisión de lo hecho, de lo que se hace y deja de hacerse e indica lo que debe
hacerse, combinando la tarea analítica con la constructiva.

El análisis va más allá de la simple crítica ya que descompone el todo en sus


partes y examina éstas y aquél, para volver después a una recomposición que
permita la valoración de un programa, tesis o política determinada. Así, la
Criminología analítica implica una serie de operaciones tendentes a demostrar la
validez o invalidez de lo que se afirma criminológicamente. La cuestión última a
analizar es si, tal y como está concebida y utilizada, la Criminología alcanza la
finalidad histórica que, como disciplina que se ocupa del fenómeno de la
criminalidad, le es asignada.
Tendencias de la Criminología

Resulta necesario realizar una sintética presentación del estado de la teoría


criminológica a día de hoy, así como hacer conjeturas sobre su futuro, como lo son
la teoría de la personalidad criminal de Eysenck (Eysenck y Eysenck, 1970), la
teoría de las tendencias criminales heredadas de Mednick (1977), la teoría de las
ventanas rotas de Wilson y Kelling (1982), la teoría de la vergüenza reintegradora
de Braithwaite (1989), la teoría del desarrollo de Moffitt (1993), o la teoría del
balance en el control de Tittle (1995), habiendo tenido que delimitar el contenido a
aquellos enfoques teóricos más significativos en la evolución de esta ciencia.

Es precisamente la multidimensionalidad que las diversas teorías han aportado a


la Criminología la que permite comprender la primera tendencia en la Criminología
actual: el desarrollo de teorías integradoras, que permiten una visión de conjunto y
multicausal de los fenómenos de criminalidad. Los principales enfoques teóricos
integradores en Criminología son seguramente la teoría integrada del potencial
cognitivo antisocial (ICAP) de Farrington (2005) y la teoría del triple riesgo delictivo
(TRD) de Redondo (2015).

Así, una de las grandes tendencias en la Criminología actual es la integración de


marcos teóricos para lograr visiones multidimensionales del comportamiento
antisocial, siendo la otra tendencia actual el desarrollo de marcos teóricos
encaminados al estudio de las nuevas realidades delictivas. El nuevo siglo ha
traído consigo una serie de cambios a nivel tecnológico, social, cultural,
económico y político, estrechamente relacionados con los procesos de
globalización, cuyos efectos son claros cuando estudiamos los cambios en la
delincuencia de la última década. Fenómenos como el terrorismo, los delitos
financieros, la ciberdelincuencia o los delitos ecológicos adoptan lógicas de
funcionamiento transnacional e internacional, por lo que la Criminología necesita
adaptarse a la nueva realidad, existiendo la necesidad de “una criminología global
en un mundo globalizado” (Zaffaroni, 2012, p.2

Se considera que la Criminología, en la actualidad, puede ser descrita como una


ciencia VIVA, acrónimo con el que Felson y Clarke (1998, p.5) describen la
probabilidad de los objetos de ser propósito de un hecho delictivo, aunque en este
caso no nos referimos al valor, inercia, visibilidad y acceso, sino que estamos
describiendo una ciencia valiosa, basada en la investigación, válida y aplicable.

Política Criminal “Definición”

El concepto de política criminal se basa en la idea de una sociedad del bienestar,


según la cual garantizar el bienestar, la educación y el empleo de la población es
la piedra angular de una sociedad segura. La idea básica detrás de esto es que es
menos probable que las personas cometan delitos si lo hacen bien.

El objetivo de la política criminal es reducir la delincuencia y sus efectos nocivos.


Los esfuerzos de prevención del delito son el principal medio para lograrlo. Otro
objetivo es aumentar la seguridad y la sensación de seguridad en la sociedad.

La política criminal en su definición es la toma de decisiones de la sociedad y una


actividad social que tiene como objetivos:

• Prevenir el crimen.

• Mantener un sistema de justicia penal justo y predecible.

• Llevar a los delincuentes ante la justicia.

• Hacer cumplir las sanciones penales.

• Minimizar los daños y costos causados por la criminalidad.

• Ayudar y apoyar a las víctimas de delitos.

Clasificación de la política criminal


Autores como Bolaños González estiman como tipos de política criminal o
etapas de la Política Criminal el “antes”, el “durante” y el “después” en
relación a la comisión de un hecho delictivo como momentos hacia los
cuales debe orientarse la política criminal.

Antes

Uno de los tipos de política criminal que atienda el “antes” del fenómeno criminal,
sería aquella dirigida a poner en práctica políticas preventivas de naturaleza
social, dígase toda la actividad desarrollada a través de las agencias informales de
control social como la escuela, la familia, la comunidad y demás, donde se
potencie el acceso a la información, programas de empleo, de integración
comunitaria, de seguridad social, dirigida fundamentalmente a desarrollar un
trabajo proactivo ex ante de la comisión de delitos.

Durante

Otro de los tipos de política criminal dirigida al “durante” es aquella que se


desarrolla al ponerse en marcha el aparato de justicia penal una vez cometido el
hecho delictivo, es decir, que abarcará todo lo concerniente a las diligencias
procesales que se llevarán a cabo de cara a la investigación del hecho criminal,
qué métodos de investigación emplear, los momentos y condiciones de la
detención, el acceso a la defensa técnica, la aplicación de criterios de oportunidad,
las propias vías alternativas de solución de conflictos y lógicamente las prácticas y
diligencias concretas de la agencia judicial.

Después

El último de los tipos de política criminal es la etapa orientada al “después” supone


el desarrollo de políticas penitenciarias y post-penitenciarias que complementen
las estrategias de resocialización del sancionado.
Corresponde a esta etapa todo lo relacionado con la ejecución de las sanciones,
aspecto en el que debe tenerse presente lo relativo a la prevención especial y al
abordaje del sujeto activo del delito visto desde su singularidad como persona y
desde la particularidad de su situación.

Relación entre la Criminología y la Política Criminal

Existe una relación entre relación entre la Criminología, la política criminal, el


Derecho penal material, el derecho procesal penal, el derecho de ejecución de
penas y el derecho penitenciario, cuando hablamos de una ciencia totalizadora del
Derecho Penal. Esto, a mi modo de ver es como una especie de cadena que
funciona de la siguiente manera:

La criminología va a dar datos acerca de la criminalidad a la política criminal (que


es el conjunto de medidas elaboradas para reprimir y prevenir la criminalidad), la
cual se va a expresar en el Sistema Penal, o sea el derecho penal material, el
procesal penal, y el derecho penitenciario o de ejecución de penas, puesto que El
discurso político criminal lo va a dar no el legislador, sinó el Ejecutivo que va influir
en la legislación penal con su decisión meramente política, puesto que la norma
jurídica es una decisión meramente política. Así, Detrás del sistema penal, van a
estar las ideologías preponderantes del Ejecutivo.

Clases de Medios Alternativos de Solución de Conflictos

Existen varios estilos para resolver conflictos. Algunos de los más comunes son la
negociación, la mediación, el arbitraje, la conciliación y la transacción,
adjudicación. La adjudicación es usada en los tribunales estatales de justicia de
algunos países de Latinoamérica como Argentina, Perú, Ecuador, Venezuela,
entre otros.

A los otros estilos de resolución de conflictos se les ha denominado medios


alternativos de resolución de conflictos, connotando con este adjetivo que son
maneras de resolver conflictos alternativos a la administración pública de justicia.
Esta característica, sin embargo, se está desvaneciendo en la medida que estos
métodos están siendo incorporados en la estructura jurídica y de justicia del
Estado.

Presentamos brevemente las características de cada uno de estos métodos.


Empezaremos por aquellos que no son coercitivos y que dejan más espacio para
la decisión de las partes.

1. La transacción es un contrato por el cual las partes, mediante recíprocas


concesiones, terminan un litigio pendiente o precaven un litigio eventual".
Existen, por tanto, dos tipos de transacción, a saber: la extrajudicial
mediante la cual las partes se ponen de acuerdo con el fin de evitar un
litigio, y la judicial –objeto del presente análisis- en la cual las partes
manifiestan su mutuo consenso para poner fin a un juicio ya iniciado. Con
relación a la naturaleza jurídica de la transacción, RENGEL-ROMBERG
señala que la transacción constituye "una especie del negocio de
declaración de certeza (negocio di acertamento), que es una convención
celebrada por las partes con el objeto de establecer la certeza de sus
propias relaciones jurídicas, o regular relaciones precedentes, eliminando
ciertas faltas de certeza, al amparo del principio general de la autonomía de
la voluntad privada, en aquellas zonas del derecho en que las partes
pueden disponer del objeto que desean regular".
Así, cuando ese negocio jurídico tiene por objeto poner fin a un litigio ya
existente, mediante la recíproca voluntad de las partes, se está en
presencia de la transacción.
2. La negociación.- Es una forma de resolver un conflicto mediante la que las
partes intentan llegar a una decisión conjunta en asuntos de interés mutuo y
en situaciones conflictivas donde tienen desacuerdos.
• No implica la participación de un tercero • Sólo participan las partes y sus
representantes
• Éstas tratarán de buscar un acuerdo y presentarán propuestas para ello
• Es un proceso privado
• No tiene carácter de cosa juzgada
• Las decisiones son tomadas por las partes
• No es de obligatorio cumplimiento.

3. La mediación.- Es un proceso de negociación más complejo que implica la


participación de un tercero que no es una de las partes.
• El mediador puede ser un individuo, un grupo de individuos, o una
institución
• Las partes escogen al mediador
• Debe ser neutral
• No debe hacer juicios, ni tomar decisiones vinculantes para las partes
• Es únicamente un 'facilitador'
• Actúa para ayudar a las partes a llegar a un acuerdo consensual; puede
usar la persuasión y mejorar la comunicación
• Las partes deciden si aceptan sus sugerencias

4. El arbitraje.- La definición de arbitraje la damos, en un primer tramo, una


definición legal. Por otro lado la doctrina define al arbitraje como un proceso
cuasi-judicial que vincula a las partes con un árbitro. Es la labor de un
tercero (os) a cuya decisión otros se someten.
El árbitro es escogido por las partes, salvo excepciones y sus decisiones
son imperativas; y el resultado de su decisión se constituye en un laudo
arbitral con efectos jurisdiccionales y de obligatorio cumplimiento.
El juicio arbitral debe seguir ciertas normas procesales pre-establecidas; y
así mismo, en las decisiones que tome el árbitro sólo recurrirá a su criterio
de conciencia y en base a éste evaluará las posiciones de las partes, y
propondrá una solución que deberá ser aceptada por las partes, y éstas se
obligan a no llevar la controversia a los tribunales ordinarios sin el previo
fallo arbitral.
La decisión del o de los árbitros, o sea el laudo arbitral, tiene efectos erga
omnes
4. La conciliación intra-proceso.- Es la facultad que tienen el juez y las partes
de resolver el conflicto aviniendo los intereses contrapuestos de las partes
en cualquier etapa del proceso judicial de primera instancia. Para algunos
autores consideran que la conciliación es un acto trilateral o sea las partes,
sus representantes y el juez, sin embargo para nosotros al pie de la propia
actividad forense creemos que es una acto de las partes y el juez,
excluyendo a sus representantes, toda vez que desnaturalizaría el
verdadero sentido de la conciliación.
En algunos países de América latina es obligatoria. Las partes pueden
rechazar la decisión o fórmula conciliatoria (pero si la fórmula establece
derechos iguales o mayores a los de una sentencia previa, se impone una
multa pecuniaria por rechazarla) Tiene efectos de cosa juzgada
6. La conciliación extra-proceso.- Es un camino previo al proceso judicial y
también implica la participación de un conciliador, las partes y sus
representantes. Los conciliadores pueden ser funcionarios de la
administración pública, abogados, otros profesionales o cualquier persona
con ciertas habilidades El conciliador es escogido por las partes, y el
objetivo es evitar un proceso judicial. Las materias conciliables por lo
general son Derechos disponibles de las partes; alimentos, régimen de
visitas y violencia familiar; y cuantía de la reparación civil derivada de la
comisión de delitos. El acto de conciliación, implica una intensa persuasión
por parte del conciliador, esto es manejar todas las herramientas
conciliadoras y permitidas por la ley.

Sobre Durkhein Merton y Sutherland lo que consegui que vi que se relacionaba


fue lo que coloque pero de ellos me fue difícil conseguir información solo me sale
esto: Positivismo Sociologico

Introducción.
El Positivismo Sociológico o Neopositivismo. Principales postulados.
• El Positivismo Sociológico o Neopositivismo. Amile Durkheim. (1858-1917).
Representa la Criminología
• El Positivismo Sociológico o Neopositivismo. Robert King Merton. (Filadelfia, 1910
- Nueva York, 2003)
• El Positivismo Sociológico o Neopositivismo. Edwin H. Sutherland (1883-1950). o
Escuela Criminológica Americana (Escuela de Chicago) o Criminología Clínica. o
Delincuencia de Cuello Blanco
Conclusión.

El Positivismo Sociológico o Neopositivismo


(Durkheim, Merton y Sutherland) Principales postulados.

El Positivismo Sociológico o Neopositivismo (Emile Durkheim)

También podría gustarte