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PROYECTO DE

INVESTIGACIÓN EN
CIENCIAS SOCIALES
6º SOCIALES

UNIDAD I:
¿QUÉ SE SABE, HASTA EL
MOMENTO, SOBRE
NUESTRA TEMÁTICA DE
ESTUDIO? ESTADO DEL
ARTE Y MARCO TEÓRICO
BIBLIOGRAFÍA UNIDAD II

CARLINO, PAULA:
ANTECEDENTES Y MARCO
TEÓRICO EN LOS PROYECTOS
DE INVESTIGACIÓN
SAUTU, RUTH: REQUISITOS PARA
LA CONSTRUCCIÓN DEL MARCO
TEÓRICO
SAUTU, RUTH: "TODO ES
TEORÍA"
DOCUMENTO DE CITAS
BIBLIOGRÁFIAS

Material de cátedra para uso del Taller de escritura de proyecto de investigación de


la Maestría en Formación Docente de la Universidad Pedagógica Nacional de
Argentina.

Antecedentes y marco teórico


en los proyectos de
investigación: aportes para
construir este apartado.

Carlino, Paula.

Cita:
Carlino, Paula (2021). Antecedentes y marco teórico en los proyectos de
investigación: aportes para construir este apartado. Material de cátedra
para uso del Taller de escritura de proyecto de investigación de la
Maestría en Formación Docente de la Universidad Pedagógica Nacional
de Argentina.

Dirección estable: https://www.aacademica.org/paula.carlino/274

ARK: https://n2t.net/ark:/13683/p1s1/Vgb

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Antecedentes y marco teórico en los proyectos de investigación:

aportes para construir este apartado

Paula Carlino

https://www.aacademica.org/paula.carlino/

“La revisión de la literatura


no es un inventario de investigación y teoría en su campo,
usado para demostrar la amplitud de su conocimiento.
Es un informe narrativo [argumentativo] de los aportes previos
que conducen e iluminan el significado de su estudio.”

Keneth Hjortshoj, en De estudiante a académico, 2019: 151

La lectura de borradores de proyectos de tesis de parte de maestrandos y


maestrandas, las preguntas que recibo en los talleres que he coordinado y la
dirección de tesis que realizo me han llevado a observar el desafío que implica la
elaboración y redacción del apartado “Antecedentes y marco teórico”. ¿Qué se
espera de los antecedentes, qué de un marco teórico, y cómo formularlos? Este
texto aspira a ayudar a pensar en la función, en los contenidos que se deben incluir,
y en una posible estructura de este apartado.

Me referiré en particular a los proyectos de tesis requeridos por la Maestría en


Formación Docente de la UNIPE. Si bien esta maestría prevé un único apartado
para Antecedentes y marco teórico, es necesario entender y distinguir la función de
cada uno de ellos, y luego pensar cómo articularlos.

1. Función de los antecedentes y del marco teórico, y tipo de información


esperada

1.1. Los antecedentes

La función de los antecedentes es situar la propia investigación en el contexto de


otras investigaciones más o menos recientes sobre temas similares. De acuerdo con
El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

ello, ¿qué espera encontrar el lector de un proyecto de investigación cuando lee los
antecedentes? Espera que el autor del proyecto reseñe las investigaciones
principales vinculadas temáticamente con lo que va a investigar y que las relacione
con su estudio en ciernes. Lee con la expectativa de encontrar la descripción del
"territorio" en el que la investigación proyectada se ubicará, el “estado del arte” o
“estado de la cuestión”. Espera que estén expuestos estudios empíricos sobre las
cuestiones a las que el proyecto de tesis se refiere, es decir, que se resuman las
metodologías empleadas, los enfoques sostenidos, los resultados encontrados por
estos estudios, y que se ponga en relación todo esto (por semejanzas y diferencias)
con la investigación que el autor de proyecto realizará. El lector espera que el autor
del proyecto dé cuenta de la “conversación” vigente en la cual pretende participar
con su investigación proyectada. Idealmente espera que explicite acuerdos y
desacuerdos entre los investigadores de este campo preexistente con los que el
estudio proyectado habrá de dialogar.

Debe notarse que los autores cuyos estudios se incluyen como antecedentes
corresponden a quienes han estudiado fenómenos semejantes a los de la propia
investigación. En este sentido, y a diferencia de lo señalado más abajo para las
nociones que se incluyen en el marco teórico, la obra de un autor no podría ser
utilizada como antecedente si lo que voy a investigar es algo ajeno a lo investigado
por este autor. Las investigaciones de Pastré, por ejemplo, no constituyen un
antecedente de una investigación sobre enseñanza de la escritura en la universidad
(dado que Pastré no investigó eso).

Inversamente, las investigaciones que se incluyen como antecedentes no requieren


estar enmarcadas teóricamente en la misma corriente a la que adhiere el autor del
proyecto. Así, puedo citar como antecedente una investigación cognitivista sobre un
tema afín al que yo investigo aunque yo me ubique como socio-constructivista. De
igual modo, los antecedentes tampoco han de haber sido producidos
necesariamente mediante una metodología similar a la de la investigación prevista
por el autor del proyecto de tesis. Por ello, es posible incluir como antecedente un
estudio realizado a partir de una encuesta para una investigación que será
observacional. Lo que convierte en antecedente a la investigación cognitivista o al
estudio mediante encuesta es que ambos abordan temas similares al de la propia
investigación, socio-constructivista y observacional. En síntesis, los antecedentes

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Documento para uso de la Maestría en Formación Docente de la UNIPE, marzo 2021.
El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

reúnen investigaciones empíricas que coinciden temáticamente con la del proyecto,


aunque pueden no asemejarse con la investigación proyectada en lo metodológico o
en lo teórico.

1.2. El marco teórico

La función del Marco teórico es articular las nociones asumidas por el autor del
proyecto, procedentes de otros autores con cuyo pensamiento adhiere, y que le
sirven para entender el problema que estudiará y/o le servirán para interpretar los
datos que recoja. Estos conceptos teóricos funcionan como supuestos, puntos de
partida, pero también como lentes, puntos de mira, con los que el investigador
aborda el fenómeno que investiga. Dan cuenta de la postura teórica que elige
adoptar para pensar su investigación.

Según lo anterior, ¿qué espera encontrar el lector de un proyecto de investigación


cuando lee el Marco teórico? Espera que el autor del proyecto exponga los
conceptos con los que se “afilia” y desde los que configura su problema de
investigación, conceptos que prevé utilizar en los análisis que realice del material
empírico que recolecte. En este sentido, no solo espera una explicación de estos
conceptos sino, a la vez, espera que el autor justifique de qué modo se vinculan con
la investigación que plantea. La exposición de estos conceptos (referidos a otros
autores) no tiene valor por sí misma en un proyecto de tesis, sino que lo adquiere si
el autor del proyecto argumenta la relación entre ellos y su propia investigación.

Vale la pena notar que los conceptos que se utilizan como marco teórico no
necesariamente provienen de investigaciones que han estudiado algo parecido a lo
que enfocará la investigación proyectada. Por ejemplo, una investigación sobre
enseñanza de la biología podría utilizar las nociones de “definición del problema,
devolución, regulación e institucionalización” desarrolladas por Guy Brousseau para
investigar la enseñanza de la matemática. De igual modo, ciertos conceptos de Jean
Piaget han sido empleados para enmarcar las investigaciones de Emilia Ferreiro
sobre adquisición del sistema de escritura (para plantear el problema de
investigación y para interpretar los datos hallados), aunque Piaget nunca estudió
este asunto. En este caso, Ferreiro adoptó como postura teórica ciertas ideas de
Piaget aunque este autor las haya acuñado para otro “territorio”. Sin embargo,

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El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

cuando el autor de un proyecto de investigación utiliza como marco teórico


conceptos desarrollados por otros autores que no investigaron sobre del tema de su
proyecto es porque piensa que tales conceptos pueden tener un alcance mayor que
el ámbito de problemas que originalmente les dio origen. El uso de tales conceptos
como marco teórico, por fuera del tema primigenio, implica que el autor de proyecto
hipotetiza que su potencial interpretativo puede extenderse a otros fenómenos,
como el que plantea investigar, porque tales fenómenos comparten alguna
propiedad con el campo de problemas para el cual se desarrollaron originariamente
esos conceptos.

1.3. Relatividad funcional de lo que funge como marco teórico o antecedente

De acuerdo con lo anterior, vale la pena entender que lo que se considera


antecedente o marco teórico no es algo absoluto sino relativo: depende del uso que
el autor del proyecto hace de la referencia a la obra ajena. Es decir, la condición de
antecedente o de marco teórico no es inmanente a los autores o trabajos que uno
cita o refiere, sino relativa a la función que estos trabajos cumplen en la propia
investigación. Si la razón por la cual se incluye la referencia a una publicación es
porque las ideas que contiene sirven para conceptualizar el fenómeno que voy a
estudiar (para pensar mi problema de investigación y analizar los datos), es este uso
lo que convierte a estas ideas en parte de mi marco teórico. En cambio, si se incluye
la referencia a una publicación para reseñar lo que otro autor investigó, encontró y
concluyó acerca de cuestiones que se vinculan con el propio tema, y se la usa como
muestra de que se conoce el “territorio” en el que la propia investigación pretende
insertarse, este uso convierte a esa referencia en un antecedente.

Ahora bien, la Maestría en Formación Docente de la UNIPE espera que en un


mismo apartado se dé cuenta del marco teórico y de los antecedentes. Esta pauta
permite tanto que se aborden como un todo o bien que, dentro de este apartado,
puedan distinguirse dos sub-apartados. Sea como fuere, conviene que el autor del
proyecto tenga siempre presente la función distinta que cumplen las investigaciones
que se incluyen como antecedentes respecto de los conceptos que integran el
marco teórico. Conviene igualmente que su redacción refleje esta función
diferencial. De hecho, a los investigadores e investigadoras nos ordena

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El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

conceptualmente saber para qué estamos citando a un autor o a otro. Si


reconocemos que las publicaciones ajenas no son antecedentes o marco teórico de
modo inherente, y que su condición de tal depende de la función que le otorgamos
en nuestro proyecto, estaremos atentos a ella y la explicitaremos en el texto:
expondremos lo que corresponde al autor citado y argumentaremos en qué sentido
su aporte se relaciona con nuestra investigación.

2. La estructura del apartado Antecedentes y marco teórico

La forma de plasmar en el papel lo que funciona como antecedentes o lo que


funciona como marco teórico en una investigación es variable aunque para ser
efectiva debe comunicar claramente las funciones retóricas que se mencionan más
arriba. Una opción habitual y recomendable es organizar el apartado en tres
secciones, introducción, desarrollo y cierre, sin que lleven ese título.

1. La introducción consiste en iniciar el apartado con un párrafo


“metadiscursivo” anticipatorio, que presenta el texto que sigue a continuación.

2. El desarrollo es la sección más extensa del apartado, en la cual se describen


las investigaciones preexistentes sobre el tema que el proyecto aborda, y se
exponen los conceptos que enmarcan la investigación teóricamente.
Habitualmente consta de varias subsecciones (temáticas y/o funcionales),
separadas por subtítulos.

3. Al finalizar las secciones previas, suele incluirse un párrafo que resume,


concluye y liga con el apartado siguiente.

2.1. Párrafo introductorio

Veamos algunos ejemplos de la primera sección del apartado Antecedentes y marco


teórico, que desempeña la función de que el lector se sienta ubicado pudiendo
prever los componentes con los que el autor del proyecto ha construido este
apartado. Los siguientes párrafos introductorios, correspondientes a tres proyectos
distintos, anticipan lo que el lector encontrará si sigue leyendo:

Este apartado describe al principio algunos conceptos provenientes de la simulación


clínica con el fin de contextualizar al lector. Luego incluye los conceptos de la Didáctica

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El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

Profesional que encuadran nuestro estudio y que permitirán describir e interpretar la


actividad docente. Por último, se especifican resultados de diversos trabajos que
abordaron la simulación en ciencias de la salud y en particular el debriefing que se
investiga.

En este apartado presentamos un recorrido por investigaciones que abordan la


enseñanza de la escritura en matemática. Luego, nos ocupamos de incluir un conjunto
de nociones relativas a la Teoría de las Situaciones Didácticas, en tanto marco de
referencia para estudiar e interpretar los procesos vinculados a la enseñanza y al
aprendizaje de la matemática; más adelante nos referimos al Movimiento Leer y
Escribir para aprender en las disciplina y, por último, desplegamos conceptos de la
Didáctica Profesional, disciplina en la que se encuadra nuestro estudio para describir e
interpretar la acción docente.

En este apartado se desarrollarán cuatro ejes que permitirán encuadrar el proyecto de


investigación. El primero hace referencia conceptos centrales para entender la
formación y la práctica docente, el segundo hace específicamente a la didáctica de las
artes visuales, el tercero se referirá a la didáctica profesional, marco epistemológico
donde se encuadra este proyecto. Las nociones de esta corriente nos servirán como
categorías para describir e interpretar la acción docente. Para finalizar, daremos cuenta
de algunas tesis relevadas hasta el momento, basadas tanto en investigaciones de campo
como teóricas, que abordan aspectos específicos sobre la temática desde diferentes
perspectivas, que son consideradas como antecedentes valiosos para esta investigación.

En los ejemplos previos, sombreo tres categorías informativas: en violeta figuran


marcadores de posición (“al principio”, “más adelante”, “para finalizar”) o de partición
del texto (“cuatro ejes”, “el primero”). Estos marcadores son los que ayudan al lector
a anticipar el orden (la secuencia) en la que se tratarán las investigaciones citadas y
las nociones teóricas. En color verde señalo su campo temático (“conceptos
provenientes de la simulación clínica”, “resultados de diversos trabajos que
abordaron la simulación en ciencias de la salud”, “investigaciones que abordan la
enseñanza de la escritura en matemática”). Esta información ayuda al lector a
anticipar sobre qué temas tratará el apartado.

Finalmente, en naranja sombreo la explicación que el autor del texto da para


justificar por qué (con qué finalidad) incluye el desarrollo de las investigaciones y los
conceptos teóricos mencionadas (“con el fin de contextualizar”, “que encuadran
nuestro estudio”, “consideradas como antecedentes”). Esta información permite al
lector entender la función que cumple dentro del proyecto la exposición de
investigaciones y nociones ajenas al autor del proyecto. Es una información
relacional: vincula el texto que está leyendo con lo que proviene de obras externas.

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El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

En conjunto, lo señalado en naranja y en verde muestran el carácter “intertextual” de


este apartado.

2.2. Desarrollo

Esta sección puede encararse distinguiendo en subsecciones lo que corresponde a


antecedentes y lo que corresponde a marco teórico, o por el contrario, puede
subdividirse en temas (por ejemplo, formación docente, reflexividad, residencia
docente, escritura sobre las prácticas) y, al interior de cada tema, distinguir qué se
toma como antecedente y qué como marco teórico.

Antecedentes

Veamos un ejemplo de antecedentes. Nótese que es el tercer antecedente en ser


expuesto por la autora del proyecto, por lo que viene precedido de un marcador de
orden (“La tercera investigación”):

La tercera investigación, llevada a cabo en Chile, demuestra que la situación en ese


país no difiere mucho de la de Uruguay. La autora Berríos Barra (2019) elige un
enfoque cualitativo tomado desde la Teoría fundamentada y la Etnografía. El estudio
analiza la valoración que los docentes en formación y los docentes noveles hacen de
los clásicos universales de la Literatura, deteniéndose en el uso del hipertexto
didáctico. Al igual que en las dos investigaciones antes mencionadas, se observa
como una de las mayores dificultades en la implementación de las TIC la escasa
formación en ellas que reciben los futuros docentes de Literatura durante su
proceso de formación. Berríos atribuye esta carencia a que “existe una tendencia a
enseñar usos instrumentales de las TIC, por sobre las aplicaciones didácticas que estos
recursos presentan” (2019:2). […] Se dice de estos docentes que tienen “una visión
negativa de la tecnología digital, ya que la ven como un distractor” (2019: 275). La
investigadora concluye que tanto los estudiantes de profesorado como los noveles
consideran que el uso de los hipertextos puede afectar la “relación de la lectura con el
alumno, ya que este uso la deshumanizaría” (2019:314); a ambos grupos les resultó
difícil percibir la potencialidad del hipertexto digital desde el ámbito didáctico, así
como reconocieron que no se sentían capacitados para incorporar las tecnologías
digitales, a la vez que entendían necesaria la capacitación para implementarlas en el
aula. En cuanto a la utilización de la imagen, los noveles docentes la reducían a la
contextualización y acompañamiento de la lectura, desaprovechando así la
potencialidad del instrumento. […] Esta investigación está referida específicamente al
uso de las TIC en una clase de Literatura. Consideramos que sus observaciones nos
serán de utilidad para pensar tanto la entrevista inicial como la de autoconfrontación:
qué rol asigna la novel docente al uso de las TIC en el aula, qué formación posee,

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El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

cuánto hay de formal y de autodidacta, desde qué posición se ubica respecto a sus
alumnos, qué objetivos se plantea cuando decide incorporar las TIC.

En el ejemplo de arriba, puede notarse que pasar revista a una investigación como
antecedente del estudio proyectado conlleva resumir el enfoque teórico de la
investigación citada (“elige un enfoque cualitativo tomado desde la Teoría
fundamentada y la Etnografía”), su objetivo (“analiza la valoración que los docentes
… hacen de …”), su aproximación metodológica (que en el ejemplo de arriba
aparece involucrado en el enfoque teórico: “enfoque cualitativo tomado desde la
Teoría fundamentada y la Etnografía”), su muestra (“docentes en formación y los
docentes noveles”), los resultados obtenidos (“se observa como una de las mayores
dificultades en la implementación de las TIC la escasa formación en ellas que
reciben…”) y la interpretación que de ellos hace su autora (Berríos atribuye esta
carencia a…”). En negrita he marcado la referencia a los sujetos de la investigación
citada y a los verbos que predican sobre ellos; en conjunto permiten al lector
entender los resultados y/o conclusiones a los que llegó esa investigación. En el
extracto de arriba se ha omitido algunas partes para acortar su extensión, lo cual
aparece señalado con un corchete que encierra tres puntos: […].

En gris aparece sombreado lo que se dice de la investigación expuesta como


antecedente. En naranja marco las relaciones que establece la autora del proyecto
entre la investigación citada como antecedentes y su propia investigación
proyectada. Al comienzo, relaciona lo que se ha encontrado en la investigación
antecedente realizada en Chile con el contexto del país propio en el que se
desarrollará su investigación (“la situación en ese país no difiere mucho de la de
Uruguay”); este nexo está a cargo de la autora del proyecto, no proviene de la
investigación citada. Al final del extracto, la autora del proyecto vincula los
resultados e interpretaciones de la investigación atribuida a otros con su
investigación proyectada (“Consideramos que sus observaciones nos serán de
utilidad para pensar tanto la entrevista inicial como la de autoconfrontación...”).
Notemos que lo hace recurriendo a la primera persona plural (“Consideramos”, “nos
serán”). Atendamos también a la posición en la cual aparece la voz de la autora del
proyecto y en qué lugar se delega la responsabilidad enunciativa en quien llevó a
cabo la investigación antecedente: suele ser al comienzo y al final del tratamiento

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El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

del antecedente en donde se hace presente la voz de la autora del proyecto, en


tanto en el medio se expone acerca de lo que investigó otro.

Por su parte, he sombreado en azul la relación que establece la autora del texto
entre la investigación citada y otras investigaciones mencionadas antes en sus
Antecedentes. Esta relación (por afinidad o por contraposición) permite al lector
apreciar conjuntos de antecedentes que van en la misma dirección o que llegan a
resultados distintos o concluyen en forma divergente. El señalamiento de relaciones
de semejanza entre investigaciones antecedentes puede llevarse a cabo también
mediante subtítulos que agrupan antecedentes. Sea como fuere, el texto resulta
fortalecido si el autor muestra estas relaciones porque propone un modo de
“ordenar” el territorio, ordenamiento ausente si solo yuxtapone una investigación tras
otra sin ligarlas entre sí.

Marco teórico

El siguiente ejemplo -extraído de la subsección Marco teórico de un proyecto-


muestra cómo se articulan segmentos expositivos -que explican conceptos
atribuidos a otros- con segmentos argumentativos -que procuran justificar lo que la
investigación proyectada realizará teniendo en cuenta los conceptos teóricos
desarrollados:

Existe una distancia entre la tarea prescripta, la actividad efectivamente realizada


y la actividad real. La primera es el “trabajo tal como es predefinido en los
documentos, empresas o instituciones: instructivos, manuales, programas, modelos,
etc.” (Bronckart, 2007: 171). Si aplicamos a una clase de Literatura, la tarea es el
Programa oficial de la asignatura, lo prescripto por las autoridades del respectivo
Consejo de Educación. La actividad efectivamente realizada tiene que ver con cómo
la docente se apropia de determinado contenido y cómo decide abordarlo, es la acción
didáctica, lo que hace para lograr lo prescripto, “es la que triunfó entre otras con las
cuales competía” (Fernández y Clot, 2007:1). Finalmente, la actividad real incluye
todo: la impedida, la deseada, lo pensado. Es la “actividad realizada más lo que uno
no hace porque renuncia o porque no consigue hacerlo, o lo que piensa poder hacer en
otro lugar o circunstancia” (Fernández y Clot, 2007: 1). Comprende las acciones
suspendidas o impedidas. Es por esto que en nuestra observación no alcanza con lo
que la docente exprese que hace o hará, sino que deberemos explorar en el desarrollo
efectivo de su práctica. El estudio de la tarea prescripta, así como la planificación de
la docente nos permitirán identificar la estructura conceptual de la situación, en
tanto un conjunto de conceptos pragmáticos y pragmatizados orientadores de la
acción.

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El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

En el extracto de arriba señalo con gris la definición y/o explicación que se hace de
conceptos provenientes de otros. Allí, el autor del proyecto señala la presencia de
voces distintas a la suya mediante expresiones entrecomilladas y la referencia al
autor citado (“(Bronckart, 2007: 171)”, “(Fernández y Clot, 2007:1)”) según una de
las formas de citación habituales (apellido del autor, año de la publicación, número
de página). Estas referencias remiten al apartado final del proyecto, las Referencias
bibliográficas, que contienen la información bibliográfica completa del conjunto de
las obras citadas. En el ejemplo de arriba la negrita figura en el original de la
maestranda para resaltar los conceptos desarrollados. En color naranja ilumino la
voz de la autora del proyecto que muestra en qué sentido y/o para qué fin su
proyectada investigación emplea los conceptos atribuidos a terceros. Nótese el uso
de la primera persona plural que para referirse a su investigación (“en nuestra
observación”, “deberemos explorar”, “nos permitirán”) distinguiéndose del modo en
que expone sobre conceptos ajenos. Por otra parte, en el párrafo de arriba he
subrayado la expresión “Si aplicamos a una clase de Literatura” en la cual la autora
del proyecto ejemplifica las nociones teóricas que ha tomado de otros autores y ha
definido una línea antes, ubicándolas ahora en una situación que corresponde al
terreno de su propia investigación. Esta ejemplificación ayuda a ligar los conceptos
teóricos ajenos con su problema de investigación, incrementando la coherencia del
texto, cuyo foco (la propia investigación proyectada) nunca debe perderse de vista.

Antecedentes y marco teórico en una misma sección

Veamos ahora un ejemplo en el cual, en una misma sección temática del apartado
Antecedentes y marco teórico, la autora del proyecto pasa revista a trabajos que
funcionan como antecedentes de su investigación proyectada (en tanto dan cuenta
del tema sobre el que ella va a investigar) y señala cuáles de ellos son a la vez
tomados como marco teórico (en tanto le ofrecen categorías conceptuales con las
que adhiere y desde las cuales se ubica para pensar su problema de investigación):

En el análisis del desarrollo del concepto de reflexión en educación, Dewey resulta un


autor ineludible porque es uno de los pioneros en plantear que […]. Según Dewey,
los maestros reflexivos dirigen sus acciones previéndolas y planeándolas de acuerdo

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El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

con los fines que tienen en perspectiva. Esto les permite tomar conciencia de sí
mismos en su propia acción:
“[…]” (Dewey, 1933, pp 7)
Por otra parte, Donald A. Schön (1983), otro autor insoslayable debido a que su obra
reimpulsó la idea de […], introduce el concepto de Práctica Reflexiva como propuesta
que tiene la intención de superar la relación lineal y mecánica entre una teoría o
conocimiento científico-técnico entendido como “superior” y una práctica de aula
supeditada a éste. Considera que […].
A su vez, Wilfred Carr, (1996) propone que […]
En un sentido similar, Kemmis (1999) encuentra que […]
En contraposición a los autores reseñados, Korthagen (2010) en su estudio acerca de
[…] muestra que […]. Dentro de esta misma postura y de acuerdo con
Por último, y en línea con el planteo de Carr yKemmis, Korthagen y Lagerwerf
(2001) ponen de relieve que […]
En relación con estos aportes, la presente investigación buscará indagar acerca de las
prácticas reflexivas a través de la pregunta: ¿[…]? En esta pregunta se retoma la idea
propuesta por Kemmis (1999) acerca de que […]. Desde nuestro punto de vista, esta
idea es central para pensar […] en tanto que […].

En el párrafo previo, sombreo con gris el discurso referido a otros, con naranja la
relación que establece la autora del texto entre el aporte de esos autores y su
investigación proyectada, y señalo con azul los marcadores o frases de relación,
que señalan la afinidad o contraposición entre posturas (“A su vez”, “En un sentido
similar”, “En contraposición a los autores reseñados”, “en línea con el planteo de
Carr y Kemmis”). Dentro del gris, la itálica resalta que la autora de este proyecto
delega la responsabilidad enunciativa en los autores citados mediante verbos de
decir en tercera persona (“plantea”, “introduce”, “considera”, “propone”, “encuentra”,
“muestra”, “ponen de relieve”). En gris oscuro sombreo las citas literales, que por su
extensión se ubican en renglón aparte, indentadas y entrecomilladas, y con la
referencia correspondiente. Dentro de lo sombreado en naranja la autora del
proyecto justifica en qué sentido introduce estas voces ajenas respecto de la utilidad
que le encuentra en su proyecto. En los dos primeros casos (“resulta un autor
ineludible porque…”, “insoslayable debido a que…”), explica por qué ha
seleccionado tales antecedentes. En el tercero (“es central para pensar […] en tanto
que…”), al finalizar su recorrido, indica cuál de estos antecedentes funciona en su
proyecto a la vez como marco teórico y en qué sentido lo hace.

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Documento para uso de la Maestría en Formación Docente de la UNIPE, marzo 2021.
El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

Nótese que la referencia a la investigación llevada a cabo por alguien ajeno al autor
del proyecto se enuncia en tercera persona (por ejemplo: “introduce el concepto de
Práctica Reflexiva”) en tanto que la argumentación acerca de la utilidad de este
antecedente respecto de la investigación proyectada se enuncia o bien en tercera
persona poniendo como sujeto oracional el propio estudio (“la presente investigación
buscará”) o bien haciendo referencia a la primera persona plural (“Desde nuestro
punto de vista”).

Atendamos también a la ubicación desde la cual se habla de investigaciones ajenas


o se habla del proyecto: suele ser al comienzo y al final del tratamiento del
antecedente en donde se hacer referencia al propio proyecto, en tanto en el medio
se habla de lo que investigó o conceptualizó otro.

2.3. Párrafo de cierre

Numerosos proyectos concluyen el apartado Antecedentes y marco teórico con un


párrafo de cierre. Éste cumple la función de volver a ligar los estudios y los
conceptos citados en el desarrollo del apartado con la investigación proyectada, lo
cual incrementa la coherencia interna del proyecto. Observemos estos párrafos de
cierre, extraídos de diversos proyectos:

En función de los antecedentes relevados, consideramos que el presente estudio puede


enriquecer la escasa literatura existente sobre la enseñanza de la validación en la
escuela primaria.

Más allá de los aportes aquí planteados, sólo la articulación de los tres corpus
conceptuales en los que se sustenta la investigación permitirá la realización de la
misma.

Los aportes de este grupo de trabajos otorgan determinados roles al docente en cuanto
al incentivo y promoción de las oportunidades para la comunicación oral en el aula. A
su vez, nos dan la pauta de las características principales de la gestión de la oralidad
comunicativa, aspecto central para llevar a cabo esta investigación. Sin embargo, no
se encargan de clarificar los problemas que el docente puede enfrentar al gestionar la
habilidad oral comunicativa, ya sea al planificarla o al utilizar las estrategias
correspondientes. El presente estudio ocupará ese nicho vacante y nos permitirá
conocer que estrategias utilizadas por la docente se corresponden, ya sea con el
enfoque comunicativo o el tradicional, o ambos enfoques de enseñanza amalgamados.

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Documento para uso de la Maestría en Formación Docente de la UNIPE, marzo 2021.
El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

Con gris he sombreado la referencia a los trabajos ajenos y con naranja la relación
que la autora del proyecto establece entre ellos y su investigación proyectada.

En el tercer ejemplo he señalado con negrita el marcador aditivo (“a su vez”) y el


adversativo (“sin embargo”). Vale la pena observar en este último párrafo que su
autora comienza retomando cuestiones que desarrolló en su texto previo
provenientes de otros autores, aunque ahora de modo resumido y más abstracto.
Luego, mediante la expresión resaltada en amarillo, objeta que ese grupo de
antecedentes ha dejado sin abordar cierto problema para, a continuación, señalar
que será la propia investigación la que ocupará ese nicho vacante. Este cierre del
apartado Antecedentes y marco teórico culmina de modo tal que el lector no solo
acaba conociendo lo que investigaron otros autores sobre el tema del presente
proyecto sino que se anoticia de qué lugar ocupará el estudio proyectado en el
territorio de las investigaciones pertinentes.

3. Para concluir

El apartado Antecedentes y marco teórico de los proyectos de tesis provee al lector


dos tipos de información: 1) en qué consisten las investigaciones precedentes que
enfocaron fenómenos parecidos, y 2) cuáles son las categorías teóricas asumidas
por el autor del proyecto, es decir, la postura con la que mira el fenómeno que va a
estudiar. Estas dos clases de información requieren que el autor del proyecto haga
referencia a estudios empíricos sobre el tema que va a investigar (con cuyas ideas
teóricas se afilia o no), así como a ideas, nociones, conceptos teóricos de otros
autores a los que adhiere. En ambos casos, el autor del proyecto habla de lo que
piensan, proponen, sostienen, hicieron o hallaron otros. Hace lugar en su texto al
discurso proveniente de ellos, por lo que delega la responsabilidad enunciativa en
terceros (autores o corrientes de pensamiento) mediante diversos recursos
enunciativos: “Fulano exploró … y encontró que… ”, “De acuerdo con Mengano, …”,
“Para la corriente francesa de didáctica de la matemática, …”, “… (Zutano, 2010).”,
“La noción de reflexividad proveniente de la Didáctica Profesional consiste en…”,
“Desde la corriente latinoamericana de didáctica de las prácticas del lenguaje (por

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Documento para uso de la Maestría en Formación Docente de la UNIPE, marzo 2021.
El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

ejemplo, Lerner, 2001) se sostiene que…”. El autor del proyecto expone y explica lo
que han investigado y pensado estos terceros.

Sin embargo, la descripción de estudios empíricos ajenos, o la explicación de ideas


teóricas -más abstractas y generales-, solo cobra sentido si está encaminada
discursivamente hacia lo que plantea investigar el autor del proyecto de tesis. Esa
exposición carece de valor en sí misma, por lo cual requiere que el autor del texto
introduzca y/o cierre cada grupo de investigaciones o conceptos ajenos haciendo
referencia a su propia investigación. Por ello, estas secuencias expositivas están
articuladas con secuencias argumentativas, en las que el autor del proyecto indica
para qué y en qué sentido hace referencia a estos terceros respecto de su propia
investigación. En estas secuencias argumentativas el autor del proyecto muestra la
intención que le ha llevado a dar la palabra a estos otros autores dentro de su texto:
indica de qué modo las voces ajenas aportan a su problema de investigación o lo
dejan inabordado, con qué intención las ha convocado, por qué las ha invitado a
sumarse a la mesa redonda de sus Antecedentes o de su Marco teórico.

De este modo, el apartado Antecedentes y marco teórico alterna entre secuencias


expositivas y argumentativas: las primeras son “piedras preciosas”, pero no se
sostienen sin las segundas, que funcionan como un “engarce” de metal. Esta
analogía resulta útil para pensar la función de la exposición y de la argumentación
en este apartado. Tanto en un anillo como en una corona, se necesita un sólido
engarce de metal para no perder las gemas por el camino. Los engarces no son
solo apoyos: son “pinzas”, “agarres”, “ganchos”, pliegues del metal para sujetar las
piedras. En los ejemplos incluidos más arriba, en color naranja, he marcado estos
engarces. Nótese que suelen ocupar la posición inicial y/o final de los párrafos
correspondientes. Estos engarces con frecuencia se enuncian en primera persona
plural, asumiendo así el autor del proyecto la responsabilidad por lo que dice, a
diferencia de “los diamantes y rubíes”, que se enuncian en tercera persona como un
modo de atribuir a terceros la responsabilidad de lo que se afirma.

Finalmente, cabe señalar que elaborar el Marco teórico y los antecedentes de un


proyecto (o de una tesis) es un laborioso y difícil trabajo no solo por las lecturas que
demanda realizar, ni por la artesanal gestión discursiva de la polifonía sino porque
implica una construcción creativa de algo novedoso. Si bien los trabajos citados
preexisten, este apartado no es una mera recopilación de lo que ya es. Lo que no

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Documento para uso de la Maestría en Formación Docente de la UNIPE, marzo 2021.
El apartado Marco teórico y antecedentes en los proyectos de investigación. Paula Carlino

existe antes de que el autor del proyecto o de la tesis lo construya es la selección


realizada de conceptos e investigaciones y su relación recíproca. Un buen apartado
de Antecedentes y marco teórico constituye en sí mismo una contribución para
pensar un nuevo problema de investigación, o un viejo problema a partir de nuevas
categorías conceptuales. Por ello, es grande el desafío que todos enfrentamos al
tener que elaborarlo, máxime cuando en simultáneo a su construcción estamos
aprendiendo los conceptos teóricos que citamos y estamos iniciándonos en un
nuevo campo de estudios, explorando por primera vez su territorio.

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Documento para uso de la Maestría en Formación Docente de la UNIPE, marzo 2021.
Ruth Sautu 
 
 
 
 
 
 

Todo 
es 
teoría 
 
 
 
Objetivos y métodos 
de investigación 
 
 
 
 
 
 

Ediciones Lumiere 

3
CAPÍTULO I 
 
Formulación del objetivo de investigación1 
 
 
Las fuentes de inspiración 
 
En  esta  parte  describiremos  el  procedimiento  que  se  lleva  a  cabo  en  la  práctica  para 
formular  un  objetivo  de  investigación  científica  a  partir  de  un  tema  o  problema  que  se  ha 
planteado  el  equipo  de  investigación2.  Discutiremos  aquí  cómo  se  lleva  a  cabo  la  búsqueda 
bibliográfica  y  su  sistematización  con  el  propósito  de  situar  el  tema  socio‐históricamente, 
construir  el  marco  teórico  y  derivar  de  él  los  objetivos  del  estudio  y  la  definición  espacio‐
temporal en la cual los sucesos o procesos tienen lugar. En el segundo capítulo retomaremos 
el  tema  del  marco  teórico  para  vincularlo  con  la  estrategia  metodológica  cuantitativa  o 
cualitativa y con los métodos que se utilizarán en el contexto del diseño de la investigación. 
Antes  de  describir  cómo  se  arma  el  objetivo  de  investigación  recordaremos  lo  ya 
señalado  en  la  introducción:  las  denominadas  etapas  del  diseño  no  constituyen 
procedimientos  aislados  y  secuenciales,  sino  que  son  procedimientos  superpuestos,  por  lo 
que  el  presente  capítulo  describe  la  primera  ronda  para  la  formulación  de  los  objetivos,  el 
marco  teórico  y  la  selección  metodológica.  Las  subsiguientes  rondas  son  tratadas  en  los 
capítulos segundo y tercero. 
El  primer  paso  para  la  definición  del  objetivo  de  la  investigación  es  discutir  el  contexto 
socio‐histórico  en  el  cual  suponemos  que  el  proceso,  fenómeno  o  suceso  tiene  lugar.  Las 
preguntas  son:  ¿de  qué  se  trata?,  ¿quiénes  suponemos  que  están  involucrados?,  ¿cuál  es  la 
naturaleza  de  esos  quiénes:  son  entidades  reales,  son  comunidades,  etc.?,  ¿cuál  es  la 
situación,  lugar  o  entorno  en  que  tiene  lugar  o  dónde  están  localizadas  las  entidades  que 
suponemos están implicadas? 
Estas  preguntas  se  responden  leyendo  diarios  y  hablando  con  personas  que  son 
protagonistas observadores o que tienen información, es decir, informantes claves. Los libros 
históricos o de información general son también de utilidad. A medida que avanzamos en la 
definición  del  contexto  socio‐histórico,  o  descripción  situacional3  del  tema  o  problema  de 
nuestro interés, incorporamos bibliografía académica (artículos y libros teóricos e informes de 
investigaciones empíricas académicas). 
La descripción del contexto socio, histórico, geográfico (a la que denominamos también 
descripción situacional) consiste en definir cómo, dónde y cuándo tiene lugar el proceso, en 
qué consiste y quiénes están involucrados. No todas esas cuestiones pueden ser respondidas 
de inmediato en esta descripción situacional, pero si aquellas que permiten comenzar a situar 
nuestro objetivo de investigación (en tiempo y espacio) y recortarlo haciendo una abstracción 
del contexto mayor. 
El  segundo  paso  es  definir  los  términos  claves  de  nuestro  estudio,  para  lo  cual  la 
búsqueda  de  bibliografía  constituye  la  herramienta  central.  Esos  términos  claves 
eventualmente serán los conceptos teóricos que se incorporarán al objetivo de investigación y 
a  la  conceptualización  de  la  población  o  universo  de  estudio,  la  cual  en  esta  etapa  inicial 
también es abstracta y, por lo tanto, teórica. 
Es conveniente llevar a cabo lecturas con dos propósitos: la lectura general informativa 
sobre el tema y la forma de abordarlo y la lectura pormenorizada que da lugar al fichado del 
material.  La  lectura  general  nos  ubica  en  el  mundo  de  los  que  han  escrito  sobre  el  tema  de 
nuestro interés. El resumen del artículo o la introducción al libro generalmente es suficiente 
para conocer los parámetros básicos sobre los cuales está construido el argumento del autor. 
Muchas  de  estas  lecturas  serán  eventualmente  descartables  pero  momentáneamente  nos 
resultan  útiles  para  saber  quién  es  quién  en  el  tema  de  nuestro  interés.  Es  conveniente 

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también comenzar a realizar el mapeo, aunque sea mental, de las citas bibliográficas cruzadas 
y de los referentes locales y extranjeros. 
La  lectura  general  cumple  además  con  la  función  de  establecer  el  área  disciplinaria 
dentro  de  la  cual  se  desea,  o  parece  conveniente,  ubicar  la  investigación.  Éste  es  un  punto 
crucial porque una vez establecida el área disciplinaria esto afectará las lecturas posteriores. 
El área disciplinaria se refiere a ejes temáticos dentro de una disciplina (ésta es una rama 
o  división)  del  conocimiento.  La  división  entre  ciencias  sociales,  por  un  lado  y  exactas  y 
naturales; por el otro, las clasifica según su “objetivo de estudio”. Aunque existen preferencias 
metodológicas, éste no es un criterio suficiente de demarcación. Para algunos autores si lo es, 
pero este punto es controversial. Cada ciencia, a su vez, está compuesta por disciplinas; por 
ejemplo:  dentro  de  las  ciencias  sociales  se  encuentran  la  economía,  sociología,  política, 
psicología, etc. Existe una gran superposición de ejes temáticos entre ellas; lo mismo sucede 
con las exactas y naturales, por ejemplo: genética, etología, etc. 
Dentro de  cada disciplina, la tradición  en investigación ha dado lugar a áreas  temáticas 
disciplinarias definidas por su objetivo de estudio; aquí, en este nivel específico, sí existe gran 
superposición entre tema y métodos predominantes. 
El  área  disciplinaria  y  el  mapeo  (listado)  de  autores  y  bibliografía  inicial,  dentro  de  esa 
área  acota  los  márgenes  de  búsqueda  bibliográfica  especializada  o  en  profundidad.  Aunque 
ésta puede comenzar, y de hecho comienza, casi simultáneamente con las lecturas generales, 
sus  fines  y  procedimientos  son  diferentes.  Ellas  permitirán  definir  el  marco  teórico  y 
seleccionar  la  metodología  una  vez  que  se  haya  realizado  una  selección  orientada  de  la 
bibliografía especializada. 
La  selección  de  la  bibliografía  especializada  es  una  etapa  crucial  en  la  elaboración  del 
proyecto; en particular, la formulación de los objetivos. Primero, permite hacer un listado de 
los  principales  autores,  de  las  teorías  generales  y  marcos  teóricos  específicos  en  un  tema 
determinado. Segundo, como veremos, se pueden identificar los conceptos y sus definiciones; 
la  comparación  de  definiciones  nos  ayuda  a  comprender  mejor  la  teoría  y  las  relaciones, 
asociaciones  y  contenidos.  Por  ejemplo:  ¿qué  diferencia  hay  entre  conciencia  de  clase  e 
identificación  de  clase,  o  con  el  darse  cuenta  (“class  awarerness”)?  Tercero,  se  puede 
establecer  el  vínculo  entre  objetivos  y  metodología  predominante  en  la  práctica  de  la 
investigación. 
 
Revisión bibliográfica especializada 
 
El fichado y resumen de la bibliografía especializada debe consignar, para cada obra, los 
objetivos  específicos  del  estudio  y  los  conceptos  y  proposiciones  teóricas  (identificadas  por 
autores  y  obras)  que  los  sustentan.  No  es  necesario  copiar,  aunque  sí  leer,  todos  los 
conceptos;  es  suficiente  con  indicar  en  nuestra  ficha  la  ubicación  de  las  definiciones  y  los 
contenidos  del  artículo  o  libro.  Sí  es  muy  importante  establecer  cómo  se  relacionan  los 
conceptos entre sí; esto permite conocer qué elementos privilegia el autor y cómo aborda el 
tema (que nosotros conocemos empíricamente a través de la descripción de la situación). Los 
conceptos  y  proposiciones  articulados  desembocan  en  la  construcción  del  objetivo  de 
investigación. Esta construcción es una abstracción modelada de la descripción de la situación. 
No toda la bibliografía especializada será finalmente utilizada por nosotros. Si la búsqueda y el 
fichado han sido sistemáticos nos encontraremos con un conjunto de fichas que contienen un 
resumen de marcos teóricos y de objetivos de investigación. Debemos proceder a seleccionar 
exclusivamente aquellos que responden a nuestro interés, a la investigación que nos ocupa o 
que pensamos es pertinente realizar. 
Del último conjunto de trabajos es conveniente elegir uno o dos como básicos, analizar 
su  estructura  lógica  y  reformularlos  utilizando  el  resto  de  los  trabajos.  Este  producto  es 
nuestro marco teórico, del cual derivaremos los objetivos de la investigación; para construirlo 

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nos  apoyamos  en  esas  fichas  bibliográficas,  a  las  que  definimos  como  las  más  pertinentes. 
Entre ellas, como ya dijimos, seleccionamos una o dos como básicas (cuadro 1.1.). 
 
Cuadro 1.1. Guía para la construcción del marco teórico 
1.  Seleccione la bibliografía sobre la cual apoyará su marco teórico.
2.  Transforme los contenidos sustantivos de cada artículo o libro en oraciones (proposiciones) en las 
cuales se postulan: descripciones de sucesos o procesos, relaciones entre conceptos, condiciones 
bajo las cuales los sucesos o procesos tienen lugar o son modificados, etc. 
3.  Identifique  las  poblaciones  acerca  de  las  cuales  se  habla  y  su  ubicación  espacio‐temporal. 
Verifique si se postulan relaciones diferentes para subsegmentos de esas poblaciones. 
4.  Proponga un esquema unificador argumentativo. Distinga etapas en la argumentación: punto de 
partida y final, e intermedias 
5.  Ubique en el esquema unificador los conceptos y señale el papel que juegan en el argumento. 
6.  Complete  con  nueva  bibliografía  los  conceptos  y  proposiciones  que,  en  su  argumentación.  no 
pudieron ser vinculados entre sí. 
7.  Cambie el esquema unificador argumentativo todas las veces que sea necesario. 
 
El primer paso es identificar en esos textos los conceptos clave.  Segundo, determinar  a 
qué  rasgos  de  un  fenómeno  o  secuencia  y/o  aspectos  de  un  proceso  ellos  se  refieren; 
identificar el fenómeno o proceso y redactarlo en forma de oraciones. Tercero, utilizando el 
método deductivo (ver Klimovsky & Hidalgo, 1998: cap. 5), vincular las proposiciones entre si. 
Cuarto,  determinar  los  huecos  en  el  argumento  (o  las  inconsistencias),  y  completarlos  con 
proposiciones que surjan de la bibliografía complementaria. Quinto, marcar en el argumento 
los conceptos y señalar los vínculos que se postulan entre ellos, a saber: i) es parte de un todo, 
ii) es consecuencia; antecedente o coetáneo, iii) se oponen o complementan, etc. Sexto, en el 
esquema anterior reemplazar los conceptos por sus definiciones y evaluar críticamente. 
En  la  revisión  de  la  bibliografía  especializada  también  debe  realizarse  un  pequeño 
resumen de la metodología que los autores utilizaron. A esta altura no interesan los aspectos 
puntuales del procedimiento sino que  es necesario consignar: i. la metodología y el método 
que se dice han utilizado4; ii. Los supuestos con los cuales se justifica la elección del método 
(no  siempre  se  consignan);  iii.  las  fuentes  de  datos  o  los  instrumentos  de  recolección;  iv.  la 
delimitación espacio‐temporal del estudio. Anotar en la ficha si los autores brindan detalles de 
procedimiento. 
Así como la construcción del marco teórico y los objetivos se realiza utilizando una o dos 
investigaciones como ejes, sus metodologías también serán un eje posible alrededor del cual 
construir nuestra propuesta metodológica. 
 
Cuestiones de la práctica 
 
Cuando  el  investigador  no  tiene  mucha  experiencia  en  la  elaboración  de  proyectos,  le 
conviene  comenzar  leyendo  revistas  extranjeras  con  referato  porque  en  ellas  los  propios 
editores establecen los patrones de publicación. Estos patrones consisten en la especificación 
del formato  y contenidos de información que el autor debe  proporcionar en sus artículos, a 
saber:  breve  referencia  a  los  antecedentes  de  otras  investigaciones;  conceptos  y 
proposiciones teóricas; fuentes de datos y métodos. A continuación, se incorpora el análisis y 
las conclusiones. Los equipos de investigación con experiencia entrenan a sus miembros en la 
redacción de artículos y en la resolución de los puntos antes mencionados. 
Supongamos que deseamos o debemos utilizar investigaciones no publicadas o editadas 
sin referato, entonces, antes debemos evaluarlas. Los problemas más frecuentes a los que a 
veces debemos enfrentarnos son: 
1. No  son  investigaciones  propiamente  dichas;  son  ensayos  o  investigaciones  bibliográficas 
ilustradas con datos empíricos. Rara vez estos tipos de estudio nos sirven en la búsqueda 

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de bibliografía especializada, pero los buenos ensayos pueden ser muy útiles en la primera 
ronda de elaboración del proyecto. 
2. En algunos estudios, lo que se denomina descripción de la situación y/o el marco teórico 
consume prácticamente todo el espacio escrito. Se trata, en realidad, de descripciones del 
estado del arte entendido en un sentido muy amplio, es decir, no referidas al eje temático 
del  estudio  sino  al  área  disciplinaria  o  subdisciplinaria  (por  ejemplo;  todo  lo  referido  al 
empleo).  Es  muy  útil  en  su  carácter  panorámico,  ya  que  permite  seleccionar  de  allí 
elementos para construir el propio eje temático. Muchas veces sirve también para elaborar 
la  descripción  de  la  situación.  Debe  ponerse  especial  cuidado  en  no  imitar  este  tipo  de 
trabajos. 
3. El autor define conceptos teóricos y objetivos que luego se diluyen o desaparecen durante 
la  realización  del  estudio.  Hay  que  aislar  los  objetivos  cumplidos  y  los  conceptos 
efectivamente usados y reescribir en nuestro fichado lo que realmente se hizo. 
4. El marco teórico plantea temas que luego se pierden o no se ve su conexión con el resto 
del  diseño;  lo  mismo  puede  pasar  con  la  propuesta  metodológica.  Si,  no  obstante,  el 
estudio es útil para nosotros, tenemos que redefinirlo para usarlo. 
 
Los objetivos de investigación 
 
La condición del objetivo es que se derive de la teoría y sea factible de ser desarrollado a 
lo  largo  de  una  metodología.  Teoría‐objetivos‐metodología  deben  estar  articulados  entre  sí. 
Las  teorías  tienen  implicaciones  metodológicas;  por  lo  tanto,  resulta  imprescindible  tenerlas 
en cuenta en el momento de evaluar nuestro objetivo de investigación. Ellas son dimensiones 
generales  que  trascienden  las  teorías o  posiciones  epistemológicas  específicas,  aunque  cada 
teoría  específica  o  posición  teórico‐metodológica  asume  o  adhiere  explícitamente  a 
posiciones en cada una de ellas. 
Como  lo  mencionamos  en  la  Introducción,  esas  dimensiones  o  principales  temas  del 
debate  teórico  actual  giran  alrededor  de  la  definición  de  lo  siguiente:  primero,  el  enfoque 
macro  y  microsocial  de  la  realidad  social,  las  relaciones  entre  ambos  y  las  implicaciones 
metodológicas; segundo, la construcción del objetivo focalizado en el estudio de la estructura 
social  o  la  acción  social;  tercero,  la  cuestión  del  rol  que  se  le  asigna  al  orden  social  y/o  a  la 
agencia en la explicación de la realidad social5. 
Vinculadas a estas tres cuestiones teóricas básicas, en la formulación de los objetivos de 
investigación  se  incorpora,  además,  la  perspectiva  espacio‐temporal  que  tiene  como 
consecuencia  que  los  temas  sean  discutidos  en  su  dimensión  de  corte  transversal  o 
longitudinal.  Además,  en  los  modelos  teóricos  se  halla  implicada  la  concepción  de  la 
causalidad  en  la  cual  se  sustenta  el  objetivo  de  investigación,  las  definiciones  y 
conceptualizaciones  propias  de  cada  área  disciplinaria  y  sus  modos  de  ver  los  fenómenos 
sociales. Estos últimos aparecen explicitados en sus teorías sustantivas6. 
 
Cuadro 1.2. Formulación del objetivo de investigación 
1.  Destaque en el marco teórico los conceptos y sus definiciones.
2.  Señale las proposiciones en las cuales se postulan vínculos o se explica el papel de los conceptos 
para investigar un determinado fenómeno, situación o proceso. 
3.  Transforme  las  proposiciones  en  preguntas  que  potencialmente  puedan  ser  respondidas 
observando la realidad que, en el contexto de su marco teórico, es definida como empírica. 
4.  En los estudios que dan lugar a metodologías cuantitativas enuncien proposiciones que conecten 
variables  y  postule  las  condiciones  en  las  cuales  tales  relaciones  tendrán  lugar  (más  allá  de  si  su 
objetivo es describir o probar hipótesis). 
5.  En  las  investigaciones  cualitativas,  señale  las  ideas  y  definiciones  básicas  sobre  las  cuales  se 
apoyará el estudio y los conceptos sensibilizadores claves sobre los cuales construirá sus datos. 
 

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Las cuestiones antes mencionadas aparecen reflejadas en los objetivos de investigación 
porque ellas son elementos constitutivos alrededor de los cuales se construyen las teorías, es 
decir,  hacen  al  núcleo  temático  que  trata  la  teoría  y  a  la  perspectiva  desde  la  cual  se  la 
plantea.  Ellas  no  son  excluyentes,  sino que  se  superponen  entre  sí.  Aunque  todo  el  capítulo 
tercero  está  dedicado  a  discutir  estas  cuestiones  teóricas,  adelantaremos  una  definición  de 
cada una de ellas en relación a la formulación de los objetivos de investigación. 
Las  instituciones  sociales,  los  procesos  globales  e  históricos,  las  sociedades  globales 
consideradas  como  parte  de  un  universo  social,  el  desarrollo  económico  y  el  cambio 
tecnológico,  etc.,  son  núcleos  temáticos  abordados  por  las  teorías  macrosociales.  Las 
relaciones sociales dentro de una institución específica, la división social de funciones y status, 
la construcción de significados y los modos de comportarse, son temas propios de las teorías 
planteadas  a  nivel  meso  y  microsocial.  Estos  y  otros  temas  se  asignan  a  uno  u  otro  tipo  de 
teoría  más  por  convención  que  por  profunda  convicción  ya  que,  como  veremos,  los  límites 
entre ambos no están claros y se superponen dependiendo específicamente del tema que se 
esté tratando. Por ejemplo, podemos afirmar que el cambio tecnológico explica el crecimiento 
económico,  lo  cual  sería  tema  de  una  teoría  macrosocial  del  cambio  social.  También,  para 
comprender  cómo  un  país  crece  debemos  analizar  a  las  empresas  y  su  incorporación  de 
conocimientos (vía recursos humanos) e innovaciones tecnológicas. Esto demanda recurrir a 
teorías microsocio‐económicas que expliquen el comportamiento de las unidades económicas 
en el contexto de una economía. 
 
Cuadro 1.3. La teoría en la formulación del objetivo de investigación 
Teorías que plantean  Orientación de los objetivos 
Recortes de la realidad Análisis comparativo de corte transversal de sociedades, 
• Procesos macrosociales  instituciones, poblaciones. Estudios longitudinales 
• Fenómenos, procesos   Análisis de creencias, valores, emociones, comportamientos, 
        microsociales  estrategias de interacción de unidades individuales. 
• Procesos mesosociales  Análisis organizacional y del funcionamiento y cambio de unidades 
colectivas (hogares, firmas, escuelas y la interacción grupal) 
Focalizan lo social en:  Análisis de pautas y patrones de comportamiento de la realidad 
• La estructura social  social (macro o microsocial). 
• La acción social  Análisis de la creación de significados, construcción de la realidad 
social. 
Explican los sucesos,  Análisis de las normas, cultura, superestructura como trascendiendo 
fenómenos, procesos, en  a las personas. 
términos de:  Análisis de la cultura y la sociedad, en tanto productos de la 
• El orden social  interacción de las personas, de sus orientaciones y razones, de su 
• La agencia humana  creatividad y autonomía. 
 
SI nuestro propósito es comparar una sociedad o economía longitudinalmente y observar 
los  procesos  globales  de  cambio  comparando,  por  ejemplo,  distintos  sectores  económicos 
(agricultura versus industria manufacturera) en este caso una teoría del desarrollo tecnológico 
sería  la  más  útil  para  nuestra  investigación.  Lo  mismo  pasaría  si  deseáramos  comparar 
distintos  países.  Si,  en  cambio,  nos  detenemos  a  estudiar  por  qué  ciertas  industrias  se 
renuevan  y  otras  no,  sería  apropiado  recurrir  a  teorías  microsociales,  ya  sea  económicas  o 
sociológicas, como pueden ser las referidas a los comportamientos de asunción de riesgos e 
innovación,  el  cálculo  racional,  etc.7.  En  síntesis,  el  enfoque  macro  o  microsocial  de  nuestro 
objetivo de investigación dependerá de nuestro interés temático y del recorte de la realidad 
postulado en las teorías en las cuales nos apoyemos. 
La  segunda  cuestión  teórica,  vinculada  a  la  primera,  que  afectará  la  formulación  del 
objetivo de investigación, es la distinción estructura‐acción social. Las teorías de la acción son 
aquellas  que  consideran  que  el  estudio  de  la  acción  humana  es  el  más  importante,  tal  vez 
único,  objeto  de  la  sociología.  En  ellas,  la  acción,  a  diferencia  de  la  conducta,  contiene 

17
significados subjetivos para el actor (Marshall, 1994:3). Las investigaciones que utilizan teorías 
de la acción social como la de Weber, la Fenomenología, la Hermenéutica, el Interaccionismo 
Simbólico  o  la  Etnometodología  focalizan  su  objetivo  de  investigación  en  la  acción  e 
interacción  social  y  sus  significados  subjetivos  e  interpretaciones.  Se  diferencian  así  de  los 
estudios  focalizados  en  la  estructura  social  que  se  interesan  en  patrones  recurrentes  de 
comportamiento y en interrelaciones entre elementos del sistema social. 
En la práctica, existen temas o intereses que están focalizados en fenómenos o procesos 
que podemos definir teóricamente como pertenecientes al (dominio) real de la acción social o 
de la estructura social. O, dicho en otra forma, estamos interesados en esos temas a partir de 
nuestra identificación o preferencia por una determinada perspectiva teórica. Por ejemplo, si 
nuestro interés es comprender las ideas o concepciones de sentido común acerca de la moral 
o  la  corrupción,  las  teorías  focalizadas  en  la  construcción  social  de  significados  en  la 
interacción social resultan las más apropiadas a nuestros propósitos. Si, en cambio, deseamos 
estudiar  la  institucionalización  de  la  corrupción  es  preferible  focalizar  en  algún  elemento 
estructural y no en la buena o mala voluntad de las personas. 
Como  veremos  en  el  capítulo  tercero,  muchos  objetivos  de  investigación  que  utilizan 
metodologías cuantitativas asignan a la estructura social un rol crucial en la explicación de las 
pautas  de  conductas  o  creencias  o  valores  cuyo  dominio  es  la  acción  social.  La  inclusión  de 
variables  estructurales  independientes  en  un  objetivo  de  investigación  implica  asignarle  a  la 
estructura poder explicativo; esto se observa en aquellos estudios en los cuales se postula un 
modelo de análisis causal en el que las variables independientes son rasgos de las estructuras 
sociales en las cuales se desenvuelven las personas. No necesariamente debe ser así; tanto en 
estudios cuantitativos como cualitativos, la inclusión de rasgos de la estructura puede no jugar 
ese  papel.  Se  las  puede  tener  en  cuenta,  para  seleccionar  poblaciones  que  representan 
campos de experiencias vitales diferentes. 
El  enfoque  en  la  estructura  social  o  en  la  acción  social  forma  parte  del  objetivo  de 
investigación,  aunque  no  siempre  aparezca  especificado  al  inicio.  En  el  andamiaje  teórico 
metodológico que sostiene un diseño de investigación, las diversas etapas se articulan entre 
sí.  El  papel  que  juega  cada  elemento  y  etapa  se  deduce  de  la  forma  en  que  son  tratados 
cuando se efectiviza el estudio. No valen las palabras sino los hechos. Algunos investigadores 
pueden sostener que su enfoque es fenomenológico pero, en la ejecución de la investigación 
y, sobre todo, en el análisis de los datos, explican los resultados en términos de rasgos de la 
estructura social. 
Es crucial recordar que la teoría da el encuadre a través del cual definimos la realidad y la 
estudiamos.  Para  alguien  como  nosotros,  que  creemos  que  todo  es  teoría,  incluso  que  las 
metodologías  son  teorías que  postulan  reglas  de  procedimiento  para  producir  conocimiento 
válido (válido en términos del contexto en que fue producido), resulta difícil pensar que unas 
teorías  son  mejores  que  otras  en  sí  mismas.  Depende  del  tema  y  de  su  formulación  en 
términos de objetivos de investigación. La regla sobre la que si insistimos consiste en que el 
objetivo  debe  estar  definido  dentro  de  los  cánones  del  marco  teórico  que  el  propio 
investigador  postula.  Esto  es  lo  que  permite  a  los  otros,  a  los  lectores  críticos,  a  evaluar  la 
realización y resultados de una investigación8. 
Un  tema  teórico  que  aparece  vinculado  a  la  estructura  es  la  agencia  humana.  Ella  es 
definida  como  la  capacidad  autónoma  de  actuar  más  allá  de  los  condicionamientos  que 
impone  el  sistema  social,  y  es  en  este  sentido  que  forma  parte  del  dualismo  agencia‐
estructura,  el  cual  asigna  a  esta  última  el  papel  de  establecer  límites  a  las  posibilidades  de 
actuar  autónomamente  o,  en  una  posición  más  dura,  de  fijar  los  márgenes  de  libertad.  La 
manera  como  la  teoría  sociológica  incorporada  a  un  estudio  define  estos  temas  impregnará 
los contenidos de los objetivos de investigación. Los estudios que se definen a sí mismos como 
mirando los problemas desde la perspectiva de el/los actor/es sociales enfatizan la necesidad 
de incorporar la agencia humana para comprender nuestra realidad social. 

18
A diferencia de la dicotomía estructura‐acción social que permite focalizar el objetivo de 
estudio, la dicotomía agencia‐estructura se ubica en el dominio de la explicación, de las causas 
o  razones  que  dan  cuenta  de  por  qué  las  cosas  son  como  postulamos  que  son.  Aunque 
volveremos sobre este tema es pertinente recordar aquí que, como en el caso de la inclusión 
de variables estructurales descripto más arriba, el estudio puede estar focalizado en la acción 
social,  por  ejemplo  en  acciones  políticas  subjetivamente  significativas,  y  en  su  explicación 
dejar  de  lado  la  agencia  humana,  y  enfatizar  los  elementos  estructurales.  Aunque  parezca 
paradójico,  es  posible  encontrar  trabajos  antropológicos  o  sociológicos  en  los  cuales,  por 
ejemplo, las estrategias de supervivencia de los hogares se explican en términos estructurales 
(la  pobreza,  el  número  de  hijos,  la  desocupación)  y  se  pierde  la  enorme  riqueza  de 
comprender cómo, aun en la peor de las circunstancias, la agencia humana está presente y es 
el motor del cambio9. Un poco exageradamente esto es casi materia de creencias profundas 
en  la  creatividad  e  independencia  del  ser  humano.  Posición  totalmente  contraria  a  las  de 
quienes reifican la “realidad” (por ejemplo, la tasa de interés y los movimientos de capitales) 
como la explicación de los desvelos argentinos. Aunque el inexorable interés capitalista existe, 
forma parte del orden social actual y está cristalizado en la estructura financiera, existen seres 
humanos  cuya  ética  debe  ser  también  estudiada  ya  que  ellos  son  líderes  sociales  cuyas 
decisiones voluntarias colectivas afectan la vida de sus compatriotas. Si los líderes sociales que 
se  supone  representan  al  Estado,  es  decir  al  colectivo  social,  asumen  que  la  estructura  es 
inexorable,  que  no  puede  ser  influenciada,  es  poco  lo  que  se  puede  hacer  para  cambiar  el 
curso  de  los  sucesos  históricos.  En  otros  países  verdaderamente  capitalistas  los  agentes 
sociales  que  constituyen  el  Estado  influyen  sobre  las  decisiones  económicas  porque 
comienzan  por  definir  como  no  ética  la  especulación,  el  no  pago  de  impuestos,  la 
concentración  monopólica,  o  las  transferencias  de  capitales  orientadas  a  desestabilizar  la 
economía de un país, al igual que condenan el lavado de dinero del narcotráfico10. 
La  autonomía  creativa  y  cambiante  del  agente  humano  plantea  la  necesidad  de  pensar 
por  qué  las  sociedades  no  se  disgregan  y  qué  mantiene  juntas  a  las  personas.  Es  el  orden 
social que, como veremos, algunos sostienen que es la conciencia colectiva moral basada en 
creencias y valores (Durkheim); para otros es el autointerés de la autopreservación (Spencer) 
o  el  uso  del  poder,  la  presión  económica  y  la  coerción  legal  (Marx).  La  definición  del  orden 
social está presente también en la formulación de los objetivos de investigación en estudios 
sobre control social, el cambio social (por ejemplo, las consecuencias de la urbanización), y los 
movimientos  migratorios,  generalmente  planteados  al  nivel  societal;  se  encuentra  también 
presente  en  las  investigaciones  que  tratan  de  entender  cómo  opera  el  orden  social  en  el 
desarrollo de, por ejemplo, las actividades delictivas (robos, crímenes, estafas, vaciamiento de 
empresas,  especulación,  etc.).  Decidir  en  forma  predeterminada  cómo  combinar  en  un 
objetivo de investigación  las dimensiones teóricas descriptas es prácticamente imposible. Si, 
en  cambio,  podernos  observar  en  la  práctica  que  los  estudios  macrosociales  focalizan  su 
interés  en  cuestiones  estructurales  y  que  recurren  al  orden  social  para  explicarlos.  O  que  el 
estudio del microcosmos hace uso de las teorías que se focalizan en la acción de las personas 
y que lo interpretan en términos de la agencia humana. Pero estas no son reglas rígidas. Cada 
investigación es una creación para la cual la teoría ofrece los elementos a combinar. 
 
Notas: 
1  La  primera  versión  de  este  capítulo  recibió  los  comentarios  de  L.  Bernstein,  G.  Foa  y  R.  Elbert,  alumnos  de 
Metodología  de  la  Investigación  I,  Carrera  de  Sociología,  Facultad  de  Ciencias  Sociales,  U.13.A.,  primer 
cuatrimestre de 2000. 
2 Recordemos que el propósito de un estudio puede ser variado; esto significa decidir quién será el destinatario de 
la investigación. En este documento solo nos referiremos a estudios académicos. La investigación para empresas 
o  para  diseñar  programas  sociales  tiene  sus  propias  reglas,  aunque  deben  respetar  algunos  de  los  requisitos 
teóricos‐metodológicos mínimos discutidos en este libro. 
3 La denominación descripción situacional da idea de la inclusión de temas actuales, los cuales también son socio‐
históricos. 

19
4  Introducimos  aquí  el  término  paradigma  como  la  orientación  general  de  una  disciplina  o  área  temática 
constituida  por  supuestos  ontológicos,  epistemológicos,  axiológicos  y  metodológicos.  Las  metodologías  se 
derivan de los paradigmas y postulan los principios de aplicación en la producción de conocimiento científico. Los 
métodos  son  procedimientos,  pautas  de  descubrimiento  que  se  apoyan  en  las  metodologías  y  en  las  teorías 
sustantivas de cada disciplina (ver capítulo 11). 
5 Algunos autores plantean, como veremos, la dicotomía explicativa estructura social/agencia humana. 
6  La  teoría  sustantiva  es  la  que  trata  específicamente  un  tema.  Por  ejemplo:  los  ancianos  no  son  un  objetivo de 
investigación.  El  análisis  de  la  reducción  de  la  capacidad  de  acumulación  económica  de  los  ancianos;  la 
autodesvalorización  del  anciano;  el  trabajo  informal  de  los  ancianos:  etc.;  son  objetivos  propuestos  desde  la 
economía, la psicología o la sociología. 
7  Las  teorías  sobre  la  contribución  del  cambio  tecnológico  a  la  explicación  del  desarrollo  económico  son 
macrosociales. El estudio de Katz (1967) donde midió la contribución relativa del cambio técnico y el crecimiento 
del capital en el desarrollo manufacturero argentino también es macrosocial. En cambio, su estudio sobre cómo 
las  empresas  producen  cambios  técnicos  es  microsocial  (Castaño,  Katz  &  Navajas,  1986)  al  igual  que  la 
investigación  sobre  las  orientaciones  hacia  el  cambio  tecnológico  entre  empresarios  argentinos  (Sautu  & 
Wainerman, 1972). 
8 La diferencia crucial entre una investigación científica y un ensayo es que la primera se la puede criticar y mostrar 
sus fallas e inconsistencias, y señalar los errores de diverso origen. Un ensayo se acepta o se deja, se comparten o 
no las opiniones de su/s autor/es. 
9 Freidin (1998) en su análisis del estudio de mujeres migrantes destaca el ejemplo de Norma que frente a todas las 
adversidades lleva adelante a su familia. 
10 La investigación social, en suma, no es aséptica, ni la social ni la de las ciencias naturales y exactas. ¡Podríamos 
imaginarnos  a  la  Gran  Bretaña  de  la  Segunda  Guerra  Mundial  admitiendo  esos  comportamientos  de  sus 
ciudadanos! 

20
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Revista Latinoamericana de Metodología de la Investigación Social.


Nº10. Año 5. Octubre 2015 - Marzo 2016. Argentina. ISSN 1853-6190. Pp. 7-20.

Requisitos formales teórico-metodológicos para la


construcción del marco teórico de una
investigación en Ciencias Sociales
Formal theoretical-methodological requirements for the construction of the
theoretical frame of a Social Sciences research

Ruth Sautu

Resumen
El propósito de la nota de investigación es discutir con ejemplos tres temas claves
que deben ser tenidos en cuenta cuando se construye el marco teórico de una
investigación. Primero, la perspectiva macro o micro-social del estudio. En este
apartado se diferencia la perspectiva teórica macro/micro del abordaje
metodológico del diseño en el cual se definen el nivel y las unidades de análisis.
Segundo, el papel que se asigna a la estructura social y a la agencia humana en la
explicación de los resultados del análisis de los datos. Tercero, el planteo del diseño
de la investigación desde el observador o desde los actores sociales. Estos temas
están precedidos por la discusión de lo que se define como problema de
investigación y por la construcción de un estado del arte.
Palabras clave: Marco teórico; Perspectivas micro/macrosocial; estructura y agencia.

Abstract
This research-note discusses with examples of three key issues that should be taken
into account in the specification of the theoretical framework of a research. First, the
macro or micro-social perspective of the study. We difference between the
theoretical approach and the methodological definition in the research design of the
level and unit of analysis. Second, the role assigned to the social structure and the
human agency in the explanation of the study results. Third, the design of the
research from the perspective of the observer or of the actor. These issues are
preceded by the consideration of a research problem and the construction of a state
of art.
Keywords: Theoretical frame; Micro/macro social perspectives; Structure and agency.

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¿Cuáles han sido los movimientos migratorios limítrofes en la última década?; ¿Qué tipos de
trabajos han desempeñado los migrantes de los distintos países?
La inclusión en un proyecto o en una tesis o informe de investigación de la discusión del
problema o el planteo de preguntas de investigación depende mucho de la decisión de los
investigadores; o de los requerimientos de las instituciones en las cuales se someten/presentan
los estudios o proyectos. El planteo del problema sería en síntesis una discusión de aquellas
situaciones que nos provocan inquietudes de conocimiento. ¿Por qué las cosas son como son?
¿Cuáles son los antecedentes o las condiciones socio-históricas con las que las asociamos? Éstas y
preguntas semejantes formarán parte de la descripción del contexto socio-histórico y nos servirán
de guía en la búsqueda bibliográfica.
Los textos clásicos de metodología de la investigación social dan por sentado que los
investigadores han reflexionado sobre los problemas y han decidido que estrategias teórico-
metodológicas seguir. La discusión de qué constituye un problema social es tratada manera
específica por algunos autores; sin embargo lo más frecuente es que los propios investigadores
reflexionen sobre sus propios intereses.
En el área de educación existe una amplia bibliografía en la cual se discuten políticas o
problemas educativos desde una perspectiva prescriptiva. Son trabajos en los cuales sus autores
expertos en las cuestiones que plantean analizan la situación, proponen medidas y soluciones,
elaboran estrategias. Definimos a estas publicaciones como prescriptivas porque no se proponen
llevar a cabo una investigación en sentido estricto sino que describen un problema y ofrecen
soluciones. Por ejemplo, ¿Qué hacer con la violencia en la escuela? ¿Cómo deben proceder los
directivos y docentes? ¿Por qué la ley Federal de Educación tenia falencias? ¿Cuáles eran? ¿Cómo
debía ser reformada? Sobre éstos y otros temas existe una amplia bibliografía que discute
problemas y plantea soluciones desde la experiencia de los autores.
Algunos intereses por problemas o temas posibles de investigación pueden surgir de la
lectura de documentos históricos o de testimonios de protagonistas de la historia. Por ejemplo, en
el tema de las migraciones limítrofes recordamos los artículos periodísticos y algunas opiniones
que llevaron durante el gobierno militar a aprobar una ley migratoria discriminadora y
persecutoria. En ella se establecía que las escuelas no podían inscribir niños si sus padres no
hacían el trámite de residencia, tampoco los hospitales podían atenderlos. Afortunadamente
nunca fue implementada; y el buen sentido de justicia de docentes e instituciones de salud hizo
que nunca se aplicara. La ley actual de migraciones está planteada sobre nuevos principios.
Muchos autores han discutido ampliamente esta problemática (por ejemplo, Susana Novick
(2014), en el Instituto de Investigaciones Germani), más allá que se hayan o no llevado a cabo
investigaciones en estos temas.
La utilidad de discutir el problema y plantear preguntas es que contextualiza la
investigación y ubica al lector en el tema de manera más amplia. Tiene además otra ventaja, sirve
para elaborar el contexto histórico, las situaciones sociales, dentro de las cuales debe ser
interpretada la investigación. Designaremos como objeto de investigación esa conjunción entre la
problemática que nos preocupa, el tema específico que queremos abordar, y su caracterización
espacio-temporal. Lo diferenciaremos de los objetivos generales y específicos de la investigación
porque estos, como veremos en esta nota, son definidos en el marco de una teoría especificando
los supuestos epistemológicos que subyacen a la misma, sus proposiciones y conceptos
directamente vinculados y que contribuyen a delimitar el objeto de investigación.

La construcción de un estado del arte que sirva de base para construir el marco teórico y
formular los objetivos
Como veremos en el próximo punto el marco teórico es específico a aquel aspecto de la
problemática o pregunta de investigación que deseamos responder. A esto lo designamos como
objeto de estudio, para diferenciarlo de los objetivos de la investigación propiamente dichos,
En temas en los cuales el/la investigadora ya trabajó antes, individualmente o como de un
equipo, ya están familiarizados con las diversas líneas de investigación que predominan en el área
temática. Por esto entendemos las teorías disponibles y las estrategias metodológicas que las

[9]
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acompañan. Esto es lo que generalmente denominamos tradición teórico-metodológica. Por


ejemplo, en la investigación de la movilidad intergeneracional se han desarrollado modelos
estadísticos que son utilizados por aquellos que trabajan ese tema. Otro ejemplo, en el análisis de
la estructura de clase predominan básicamente cuatro tradiciones (Featherman, Jones & Hauser;
Wright; Goldthorpe; y Bourdieu) que dan lugar a criterios de categorización de las ocupaciones y
concepciones sobre las clases sociales. Los investigadores se inclinan generalmente por una u otra
tradición. Lo que denominamos estado del arte ya está disponible; si por esto entendemos
individualizar y resumir las principales líneas teórico-metodológicas predominantes en un tema o
problemática dada.
Existen publicaciones especializadas en las cuales expertos en un tema ofrecen una
síntesis de las líneas disponibles y los hallazgos a que han dado lugar. Lo mismo puede
encontrarse en los numerosos compendios editados por las principales editoriales del mundo. De
manera sintética ellos nos ofrecen sobre una cuestión acotada el estado del conocimiento
disponible.
En las tesis de maestría y en especial en las de doctorado se suele pedir a los tesistas que
incluyan un capítulo sobre el estado del arte en su tema de investigación. Esta etapa es importante
porque obliga a la lectura sistemática y el registro de la bibliografía existente. Permite también
avanzar en la construcción del marco teórico componente crucial de cualquier investigación.
Es aconsejable trabajar en el estado del arte a lo largo de toda la primera etapa del diseño
de su investigación. Subsecuentemente a medida que se avanza en la realización del estudio es
conveniente que se continúe completándola.
El estado del arte completo no se incorpora al proyecto sino a la tesis de maestría o
doctorado como un capítulo. La razón es que la construcción de un estado del arte demanda más
tiempo que la elaboración de un proyecto; en éste se mencionan las principales líneas teórico-
metodológicas identificadas hasta ese momento.
Para comenzar a trabajar en el estado del arte sugiero el siguiente procedimiento:
1. El estado del arte requiere como primer paso definir el o los ejes temáticos que serán
analizados. Estos ejes sirven de guía para la búsqueda de bibliografía que constituye el soporte del
estado del arte. La definición de los elementos claves del problema constituyen la primera guía
para la definición de los ejes temáticos. Una estrategia posible es comenzar enunciando los
conceptos más directamente vinculados con el interés del investigador/a. Una vez Identificados los
primeros conceptos, proposiciones e ideas teóricas es necesario abrir un archivo para cada uno.
2. Para cada concepto o idea hay que armar en el archivo una pequeña bibliografía,
comenzando por los Journals internacionales y revistas nacionales y libros más conocidos. En
algunos temas será necesario incluir la referencia a libros, artículos de compilaciones, y
publicaciones de organismos nacionales e internacionales, directamente vinculados al tema del
estudio y que traten el concepto, o idea de nuestro interés.
3. Para las revistas es aconsejable consultar cinco años hacia atrás pero se puede
extender si es necesario. En cada archivo, para cada artículo/documento seleccionado es
necesario resumir: i) de la introducción y discusión teórica, los principales conceptos e ideas. ii)
cómo dice el autor que fueron estudiados, con qué metodologías y qué datos. iii) detenerse en la
parte que el autor define sus propios conceptos e hipótesis, es decir donde especifica su objetivos
de investigación. iv) hacer un breve resumen de los datos que utiliza, sus fuentes. (en los Journals
aparecen como Data & Methods).
4. Una vez que se completó el resumen de la bibliografía (es útil usar Internet u otras
fuentes de bibliotecas) hay que identificar a aquellos autores más citados en la bibliografía
consultada. Buscarlos y resumirlos.
5. Siempre que sea posible y ya con la experiencia ganada seleccionar los resúmenes que
tienen mayor interés, en opinión del investigador. Construir cuadros sinópticos y proponer
esquemas deductivos. Ellos se harán evidentes en un cruce entre los artículos, sus citas y
conceptos. Mirada en conjunto la bibliografía consultada mostrara las superposiciones,
coincidencias y discrepancias.

[10]
Normas de la

12 American
Psychological
Association, APA

En este capítulo presentamos un resumen de las normas de la Ame-


rican Psychological Association (APA) para la presentación de la
lista de referencias y las citas de referencia en el texto.

Lista de referencias

La lista de referencias es el conjunto de fuentes citadas en un ma-


nuscrito.

La lista de referencias se organiza alfabéticamente según autor y


cada entrada debe tener una sangría francesa. A continuación del
autor de escribe el año de publicación

Seguidamente presentamos esquemas y ejemplos de referencias.

Libros

Esquema:

Autor, A.A. (Año de publicación). Título de la obra. (Edición –si la


hay). Ubicación: editorial.

130
  Ejemplos:

Reyes, G. (1999). Cómo se escribe: Manual de redacción. (2.ª ed.).


Madrid: Arco/Libros.

Hernández, R., Fernández, C. & Baptista, P. (1994). Metodolo-


gía de la investigación. México: McGraw-Hill.

Universidad del Norte (2008). Reglamento interno de trabajo.


Barranquilla: Uninorte.

Capítulo de un libro

Esquema:

Autor, A.A., & Autor, B.B. (Año de publicación). Título del capítulo.
En A. Editor & B. Editor (Eds.), título del libro (páginas del
capítulo). Ubicación: editorial.

  Ejemplo:

Morrison, E. (1983). La terapia familiar como prevención. En J.


Lancaster (Comp.), Enfermería comunitaria: modelos de pre-
vención de la salud mental. (pp. 172-180). México: Interame-
ricana.

Publicación seriada

Esquema:

Autor, A. A., Autor, B. B. & Autor, C. C. (Año, día y mes para pu-
blicaciones diarias, semanales o mensuales). Título del artícu-
lo. Título de la revista, diario, semanario, volumen, (número),
páginas.

Normas de la American Psuchological Association, APA 131


  Ejemplo de revista:

Torrecilla, M. (2007, dic.). The language of antagonism in po-


litical texts: ¿What does it struggle for? Zona Próxima, 8,
94-107.

  Ejemplo de artículo de diario:

Oppenheimer, A. (2009, 8 de febrero). Qué le espera a Améri-


ca Latina con Obama. El Tiempo, p. 5

  Ejemplo de artículo de revista especializada:

Henao, J.I. & Castañeda, L.S. (1999-2000). Aproximación a


la toponimia embera antioqueña. Lingüística y Literatura,
36/37, 34– 53.

Tesis no publicada

Esquema:

Autor, A.A. (fecha). Título. Tesis de grado obtenido no publicada.


Universidad, ciudad, país.

  Ejemplo:

Vélez, J., López, G. & Orozco, R. (1997). Incidencia de la eco-


eficiencia de la competitividad de las empresas procesadoras de
alimentos de Barranquilla. Tesis de maestría no publicada.
Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia.

132 Cómo escribir textos académicos según normas internacionales


Artículo de enciclopedia o diccionario

Esquema:

Autor, A. (Fecha). Título de la entrada. En Título de la enciclopedia


o diccionario (volumen, páginas). Ubicación: Editorial.

  Ejemplo:

Real Academia Española (2005). Valquiria. En Diccionario


panhispánico de dudas. Bogotá: Aguilar.

Cinta cinematográfica

Esquema:

Apellido, I. (Productor) & Apellido, I. (Director). (Fecha). Título.


[Cinta cinematográfica]. País: Estudio cinematográfico.

  Ejemplo:

Almodóvar, A. (Productor) & Almodóvar, P. (Director).


(1999). Todo sobre mi madre. [Cinta cinematográfica]. Espa-
ña: Filmax Home Video.

Fuentes de Internet

 Artículo en base de datos

Esquema:

Autor, A.A. & Autor, B.B. (año). Título del artículo. Título de la re-
vista, volumen, (número), páginas. Recuperado el día de mes
de año, de la base de datos...

Normas de la American Psuchological Association, APA 133


  Ejemplo:

Pojarliev, M. (2009, Winter). Trading the forward rate puzzle.


The Journal of Alternative Investments, 11, (3), 26. Recupe-
rado el 12 de febrero de 2009 de la base de datos ABI/
Inform Global.

 Artículo en una revista publicada en Internet

Esquema:

Autor, A.A. & Autor, B.B. (año – si se encuentra). Título del artí-
culo. Título de la revista, volumen –si se encuentra, (número
si se encuentra). Recuperado el día de mes de año, de URL.

  Ejemplo:

Peña, L.B. (2000). Nuevos (y eternos) modos de leer. Cuatro-


gatos, 4. Recuperado el 9 de feb. de 2009, de http://www.
geocities.com/cuatrogatos4/nuevosyeternos.html

 Documento de la red sin autor ni fecha

Esquema:

Título. (s. f.). Recuperado el día de mes de año, de URL.

  Ejemplo:

Ingeniería de sistemas. (s. f.). Recuperado el 25 de mar-


zo, de 2009 de http://es.wikipedia.org/wiki/
Ingenier%C3%ADa_de_sistemas

134 Cómo escribir textos académicos según normas internacionales


Citas de referencia en el texto

Incluyamos las citas de referencia en el texto mediante el método


autor – fecha, consistente en escribir entre paréntesis el apellido del
autor y el año de publicación. Si la cita es directa, escribamos, ade-
más del apellido del autor y el año, la página de donde tomamos la
cita. La información completa de las fuentes aparece al final en la
lista de referencias.

Según APA, las citas de referencia son de dos clases: directa o tex-
tual y parafraseo o resumen.

Si la cita directa tiene menos de 40 palabras, la presentamos entre


comillas y al final se incluyen entre paréntesis el apellido del autor,
el año de publicación y la página.

  Ejemplo:

También es sabido que el lenguaje es un fenómeno cultural. Todo


acto lingüístico es un acto creador fundado en un saber. “En cuanto
acto creador, el lenguaje posee todas las características de aquellas
actividades creadoras del espíritu cuyos resultados no son mate-
riales, o en que lo material no es lo determinante, y que se llaman
conjuntamente cultura” (Casado, 1991, p. 27).

Si la cita tiene más de 40 palabras, se omiten las comillas y se deja


como un texto independiente con un margen izquierdo más amplio
que el resto del texto.

  Ejemplo:

Para Coseriu (1981, p. 17), la relación entre lenguaje y cultura se


puede entender en tres sentidos diferentes:
a) El lenguaje mismo es una forma primaria y fundamental de cultura.

b) El lenguaje refleja la cultura no lingüística: manifiesta los “saberes”,


las ideas y creencias acerca de lo conocido.

Normas de la American Psuchological Association, APA 135


c) No se habla solo con el lenguaje como tal, con la “competencia lingüís-
tica”, sino también con la “competencia extralingüística”, es decir, con
los saberes, ideas y creencias acerca de las “cosas”, —y estos saberes,
ideas y creencias influyen sobre la expresión lingüística y la determi-
nan en alguna medida.

Si la cita es de parafraseo o resumen, se escribe sin comillas y entre


paréntesis se escribe el apellido del autor y el año.

  Ejemplos:

La antropología lingüística se ocupa del estudio del lenguaje como


un recurso de la cultura, y del habla como una práctica cultural
(Duranti, 2000). De ahí su interés por la relación entre lengua, pen-
samiento y cultura. Esta disciplina plantea que existe una estrecha
interdependencia entre las lenguas y los miembros de los grupos
culturales que las hablan (Calsamiglia & Tusón, 2001).

En el siguiente fragmento el apellido del autor aparece primero y


entre paréntesis la fecha:

El lenguaje, tanto oral como escrito, es un instrumento privilegiado


para la comunicación humana; sin embargo, es el oral el que utili-
zamos con mayor frecuencia. Ong (1993) asevera que la sociedad
humana se formó primero con la ayuda del lenguaje oral, aprendió
a leer en una etapa muy posterior de su historia y al principio solo
ciertos grupos podían hacerlo. Como afirman Gumperz y Bennett
(1981), el lenguaje nos permite establecer nuestras más importantes
relaciones humanas y nos sirve como instrumento para efectuar las
más corrientes transacciones cotidianas. Malmberg (1987), por su
parte, afirma que ninguna actividad concreta del hombre es tan hu-
mana como el lenguaje y que, en consecuencia, ninguna otra cien-
cia será más importante en la planificación de un mundo mejor en
el que estamos todos implicados.

Observe, en el siguiente fragmento, que la segunda cita correspon-


de a dos fuentes diferentes:

136 Cómo escribir textos académicos según normas internacionales


El nivel léxico está relacionado con factores culturales, pues las pa-
labras se refieren a los valores, creencias, objetos, actividades y per-
sonas de una sociedad. En este nivel se puede analizar la cohesión
léxica del discurso: sinonimia, hiponimia, hiperonimia, antonimia,
homonimia, ambigüedad, así como las recurrencias o repeticiones
que pueden ser de tres clases: correferencia o sinonimia referen-
cial, sustitución pronominal (anáfora, catáfora) y elipsis (Gutiérrez
Ordóñez, 1997). También, las condiciones gramaticales del léxico
(morfológica, sintáctica y semántica), además de la unidad dialec-
tal, la variedad y la condición de identidad de las formas de las pa-
labras (Alcoba, 1999; Briz, 1998). En este nivel se pueden analizar,
además, la densidad léxica, los marcadores discursivos, las paráfra-
sis, las palabras cliché, los deícticos, las proformas. Se puede hablar
de un léxico culto o no, cuidado, técnico, jergal, relajado, común,
formal, marginal, etc.

Cuando hagamos varias referencias de la misma fuente en un párra-


fo, escribamos la fecha en la primera cita; después escribamos solo
el apellido del autor. Ejemplo:

Según Serafini (1994), un buen esquema es muy importante para el


éxito de un texto. Serafini agrega que…

Si citamos un documento escrito por dos autores, escribamos los


apellidos de los dos cuando los citemos. Ejemplos:

“Halliday y Hassan (1976) han contribuido eficazmente a precisar


algunos aspectos propiamente textuales, como los mecanismos de
cohesión”. (Calsamiglia & Tusón, 2001, p. 218).

Observemos que Halliday y Hassan aparecen unidos por la con-


junción “y”, mientras que Calsamiglia & Tusón están unidos por el
símbolo “&” por aparecer entre paréntesis.

Si citamos una fuente que tiene entre tres y cinco autores, escriba-
mos los apellidos de todos la primera vez que los citemos y después
incluyamos el apellido del primer autor seguido de “et ál.” (sin cur-
siva y con punto después de “ál.”). Ejemplo:

Normas de la American Psuchological Association, APA 137


“Las realias, o material auténtico —como también suelen llamar-
se— son textos que no han sido elaborados originariamente para
la enseñanza, sino que cumplen otras funciones sociales, en otros
contextos” (Cassany, Luna & Sanz, 2000, p. 237).

Cuando citemos de nuevo esta fuente, incluyamos solo el apellido


del primer autor y la abreviatura et ál. Ejemplo:

Cassany et ál. (2000) afirman que la literatura en todas sus formas es


una fuente inagotable de material útil para la comprensión lectora.

Si citamos un texto escrito por seis o más autores, escribamos la


primera cita con el apellido del primer autor seguido de “et ál.”.
En la lista de referencias, escribamos las iniciales y apellidos de los
primeros seis autores y para los restantes utilicemos “et ál.”.

Si el autor es una corporación o institución gubernamental, inclu-


yamos el nombre completo cada vez que lo citemos en el texto. Si
el nombre es muy largo, escribamos el nombre completo la primera
vez e identifiquemos entre corchetes la abreviatura que utilizare-
mos en citas posteriores.

Ejemplo de primera cita:

“La educación está encaminada a formar ese tipo de hombres; sin


embargo, la experiencia cotidiana de la vida universitaria y estu-
dios que se han hecho, indican que nuestra región y en particular
nuestra ciudad sufren de rezagos en este campo” (Universidad del
Norte [Uninorte], 2002, p. 3).

Ejemplo de siguientes citas:

“El proyecto moderno de progreso material y moral de la humani-


dad por la filosofía y la ciencia, sucumbió a la modernidad” (Uni-
norte, 2002, p. 7).

138 Cómo escribir textos académicos según normas internacionales


Si el documento no tiene autor, citemos las primeras palabras del tí-
tulo del capítulo o del libro seguido de puntos suspensivos. Cuando
se trate del título del capítulo, escribámoslo entre comillas, y si es de
un libro, escribámoslo en cursiva.

Ejemplo de artículo de revista:

“Ante la crisis financiera, los países de la región no se han queda-


do quietos y han adoptado medidas para contrarrestar los efectos
negativos que las circunstancias puedan ocasionar sobre la econo-
mía”. (“Plan del Gobierno para…”, 2009, 18 de feb.).

No incluyamos en la lista de referencias las comunicaciones perso-


nales como cartas, memorandos, correos electrónicos y conversa-
ciones, pero citémoslas en el texto proporcionando las iniciales y el
apellido del autor, así como la fecha.

Ejemplos:

S. Moreno (correo electrónico, 20 de feb., 2009) afirmó que la ciudad…

Á. Osorio (entrevista personal, 10 de nov., 2008) dijo que la empresa…

Cuando hagamos una cita de cita, escribamos el nombre de la fuen-


te original y citemos el escrito que describe el trabajo original prece-
dido de la frase “como se cita en…”. Ejemplo:

En el libro Manual de español correcto I de Gómez Torrego (como se


cita en Moreno, 2004)…

En la lista de referencias proporcionemos la referencia del escrito


que describe el trabajo original.

Si una fuente de Internet no especifica los números de página, pero


numera los párrafos, citémosla así:

Normas de la American Psuchological Association, APA 139


“Las ciudades contemporáneas han sido pensadas y construidas
para personas que saben leer los códigos verbales” (Nieto & Ferrer,
2003, párr. 6).

Si los párrafos no están numerados, nombremos la sección y el pá-


rrafo donde se encuentra. Ejemplo:

“Respecto al ‘qué’, la mitad de los docentes encuestados identifica


la ‘exposición’ correctamente como una ‘metodología o formas’, y
solo uno se refirió al hecho de lo ‘oral’”. (González, 2004, sección de
Resultados, párr. 1)

Si no aparece la fecha de la fuente de Internet, escribamos s. f. (sin


fecha). Ejemplo:

“Acaso ningún escritor haya hecho tan conscientemente como


Nietzsche de su estilo, un arte de provocar la buena lectura” (Zu-
leta, s. f.).

Si no aparece el nombre del autor en la fuente de Internet, citemos


las primeras palabras del título. Ejemplo:

“Como los atajos y las medias verdades, esas oposiciones no son


solo peligrosas sino tramposas…” (Los modos…, 1992).

140 Cómo escribir textos académicos según normas internacionales


Ejercicios
1
Con base en los siguientes datos, elaboremos la lista de referencias
según las normas APA.

• El título del libro es Pálida luz en las colinas publicado por Ana-
grama en 1988 en Madrid y el autor es Kazuo Ishiguro.

• El Ministerio de Comunicaciones de Colombia publicó el libro


Del maguaré a la fibra óptica con el subtítulo Crónica de las co-
municaciones. Fue editado por Telecom en su primera edición
en 1995.

• La Casa Editorial El Tiempo publicó en 1999 Enciclopedia vi-


sual del siglo XX.

• La IEEE publicó de Paul M. Anderson, en 1995, en Nueva York,


el libro Analysis of faulted power systems.

• Marisa Del Pozo es autora del libro Gestión de la comunicación


interna en las organizaciones: casos de empresa. Fue publicado
en tercera edición por la Universidad de Navarra en Pamplona
en 2008.

• Dirigiendo: once factores claves del éxito empresarial es el título de


un libro editado en Barcelona por la Editorial Gestión 2000. Sus
autores son Jaume Llopis y Antonio Agustín.

• H.D. Clifton y A.G. Sutcliffe son los autores de Business: Infor-


mation Systems publicado en séptima edición en New York en
2006 por la editorial Prentice Hall.

• En la revista Investigación y Ciencia, aparece un artículo: Inge-


niería genética contra las plagas de insectos. Es de febrero de

Normas de la American Psuchological Association, APA 141


1999, volumen 269. El autor es David A. O’Brochta y el artículo
aparece entre las páginas 64 y 74.

• Tesis de Ana Luz Ascario, Piedad García y Soraya Insignares,


presentada en la Universidad del Norte en Barranquilla. Esta
tesis es del Programa de Psicología, titulada Características de
autoestima en niños de 6 – 8 años, criados por un solo padre
como consecuencia del divorcio. Es de 2001.

• Olga Emiliani publicó en la página 3 del diario El Heraldo de


Barranquilla un artículo el 23 de abril de 2003, titulo Cumplien-
do un propósito de enmienda.

• ¿Cómo esconder un elefante? es el título de un artículo publica-


do en la revista Gerencia Ambiental en abril de 2002. Su autor
es Alberto Baena. El volumen de la revista es el 9, número 84, y
el artículo aparece entre las páginas 186 y 199.

• El Círculo de Lectores es el editor del Atlas 2000: nueva visión


de la tierra, en escala de 1:4,500.000. Es de la 1.ª edición y tiene
imágenes satelitales.

• El libro se llama Neonato crítico publicado en Bogotá por Inés


Amaya de Gama, Beatriz Villamizar y María Suárez. Lo editaron
el Instituto de Seguros Sociales y Acofaen.

• Entre las páginas 965 y 995, del número 3 del volumen 75, de la
revista Antitrust Law Journal de la base de datos ABI/INFORM
Global aparece el artículo de Arthr Lipsky, publicado en 2009,
“Managing antitrust compliance through the continuing surge
in global enforcement”.  La consulta se hizo el 13 de julio de
2009. El artículo aparece en esta dirección: http://proquest.umi.
com/pqdweb?index=0&did=1706599431&SrchMode=1&sid=
3&Fmt=3&VInst=PROD&VType=PQD&RQT=309&VName=P
QD&TS=1247502570&clientId=28054

142 Cómo escribir textos académicos según normas internacionales


• Jorge Orlando Melo es el autor del artículo Libros, televisores
y computadores: viejas y nuevas tecnologías de la lectura pu-
blicado en la Biblioteca Virtual del Banco de la República el 15
de diciembre de 2004 y consultado el 30 de junio de 2009. El
artículo está disponible en http://www.lablaa.org/blaavirtual/bi-
bliotecologia/bibliotecas/lec97.htm

2
En un trabajo sobre Comunicación y Cultura, los autores hicieron
las siguientes citas de referencia en el texto. Ordenemos los elemen-
tos, presentemos las citas en el texto y elaboremos la lista de referen-
cias, según las normas APA:

• Se hace una cita de la página 147 del libro Cultura escolar, cultu-
ra mediática: intersecciones de Jorge Huergo publicado en 2007
en Bogotá en la Editorial de la Universidad Pedagógica.

• La siguiente cita es tomada de la página 158 de la misma obra.

• A continuación se hace una cita de la página 73 del artículo


Camaleones en las comunicaciones de la revista Investigación y
Ciencia. Es el número 277 de octubre de 2009. Su autor es John
Gutlat.

• Se hace nuevamente una cita de la página 50 del libro de Jorge


Huergo.

• Se hace una nueva cita de la página 79 del artículo de Jhon Gutlat.

• Después se hace una cita de la página 100 del libro Introducción


a la mediología de Regis Debray, publicado en 2008 en Barcelo-
na por la editorial Paidós.

• Se hace una cita de la página 92 de la misma obra de Debray.

Normas de la American Psuchological Association, APA 143


• A continuación se hace una cita de la página 300 de otro libro
de Debray titulado Vida y muerte de la imagen, publicado por
Paidós en Barcelona en 2004.

• Se cita después la página 55 del libro de Huergo.

• Finalmente, se cita la página 5 del segundo libro de Debray.

3
Revisemos los siguientes fragmentos tomados de un marco teórico y
comprobemos si las normas APA están bien utilizadas; en caso con-
trario, hagamos las correcciones necesarias.

La naturaleza del término alfabetismo está cambiando velozmen-


te a medida que surgen nuevas tecnologías (DiSessa, 2000; Dre-
sang y McClelland, 1999; Leu y Kinzer, 2000; Reinking, McKen-
na, Labbo y Kieffer, 1998; Tapscott, 1998). “Hoy, la definición
de alfabetismo, se ha ensanchado desde la noción tradicional de
saber leer y escribir hasta incluir la capacidad de aprender, com-
prender e interactuar con la tecnología de manera significativa
(Selfe citado en Pianfetti, 2001, p. 256).

Los textos electrónicos presentan nuevas ayudas y también nue-


vos retos que pueden tener gran impacto sobre la capacidad que
tiene el individuo de comprender lo que lee. Internet en especial
ofrece nuevos formatos de texto, nuevos propósitos para la lec-
tura, y nuevas maneras de interactuar con la información, que
pueden confundir y hasta abrumar a las personas acostumbradas
a extraer significado únicamente de impresos convencionales.
La destreza en las nuevas competencias de Internet se convertirá
en algo esencial para el futuro alfabetismo de nuestros alumnos
(Asociación Internacional de Lectura, 2001).

144 Cómo escribir textos académicos según normas internacionales


Cuando Sutherland-Smith (2002) observaron estudiantes inte-
ractuar con un texto, resultado de una búsqueda por Internet, in-
formaron que “percibieron que la lectura en la Red era diferente
de la lectura de material impreso” (664). Dentro de los ambientes
de Internet, muchos lectores se frustran fácilmente cuando no
se ven gratificados instantáneamente en su búsqueda rápida de
respuestas inmediatas, y pueden adoptar una “filosofía de tomar
y pegar que no se manifiesta en ambientes de texto impreso” (p.
664). En forma similar, Eagleton (2001) observó que los estu-
diantes de escuela media con poca experiencia en realizar bús-
quedas por Internet, frecuentemente hacen “elecciones al azar,
apresuradas, con poca reflexión y evaluación” (p. 3). Estas inte-
racciones superficiales, casuales, y con frecuencia pasivas con el
texto, contrastan directamente con los procesos activos, estraté-
gicos y críticos para la construcción de significado propuestos ac-
tualmente por líderes en capacitación y respaldados por 25 años
de investigación en lectura (Allington, 2001, Keene & Zimmer-
man, 1997, Robb, 2000).

Normas de la American Psuchological Association, APA 145

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