LA NATURALEZA JURÍDICA DE LA JUSTICIA EN LAS SOCIEDADES Y ESTADOS DEMOCRÁTICOS DE

DERECHO.

En el estado de derecho prioriza los factores territoriales y de poder sobre los factores
demográficos, que provocan una serie de desigualdades sociales y económicas dentro de los
países. Esta situación debería cambiar, pues a mediados del siglo XIX comenzaron a
manifestarse crisis sociales y económicas que culminaron en las primeras décadas del siglo XX
con el colapso del modelo constitucional en la mayoría de los países europeos. Para garantizar
la libertad y la igualdad y evitar la recuperación de un régimen autoritario, se ha elevado a
rango constitucional el deber de tutela del sistema democrático, que se ha convertido en la
base para la instauración de un Estado socialdemócrata de derecho.

CONTEXTO SOCIO-JURÍDICO EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

COLOMBIA

El artículo 159 de la constitución de 1991 (Arango, 2011) considera al poder judicial como una
institución que goza de completa autonomía e independencia en el ejercicio de sus funciones
judiciales. En este sentido, el sistema judicial y en especial los jueces, no sólo ellos, sino todos
los funcionarios que los representen tienen el deber de resolver los conflictos sin dejarse
influenciar por intereses o injerencias que involucren a las partes en el proceso con cualquiera
de las demás potestades del País. Asimismo, se amenaza la separación de poderes en la que se
basa el estado de derecho y se fomenta una mayor concentración de poder bajo el liderazgo
del poder ejecutivo. Ante esta delicada situación, que amenaza seriamente el sistema
institucional, es necesario considerar la posibilidad de solicitar la supervisión internacional y
recordar al poder judicial y al público el mismo procedimiento, ya que el proyecto propuesto
corre el riesgo de pender sobre la autonomía e independencia de Colombia judicial y la
democracia nacional. La realidad jurídica que vive Colombia ofrece matices similares a la
nuestra, las disputas y la injerencia política desgarran las decisiones judiciales y fiscales, tal
como lo observa la población y los medios de comunicación.

MÉXICO

La Garantía en el artículo 49 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

(Secretaría de Gobernación, 2014): “El poder supremo de la Federación se divide en los
poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Dos o más de estos poderes no podrán ser unidas en
una sola persona o corporación... ...", en el artículo 116, fracción III, esta potestad se refiere al
acceso al tribunal instrumental de derechos humanos en relación con el establecimiento de la
autonomía judicial y las garantías independientes, que, como señala Carranco (2012 ) se
manifiesta en un doble mandato constitucional: la creación de condiciones de independencia y
autogobierno que requieran la participación activa de las legislaturas locales y una acción
original para consagrarlas en ley y garantizarlas, lo que significa para los legisladores ordinarios
un principio general que prevea la duración necesaria de los elementos y normas existentes,
sujeta a requisitos razonables que no sean retroactivos, a fin de evitar una reducción
innecesaria del grado de autogobierno e independencia del poder judicial, o el debilitamiento
del tiempo fijado. En la justicia social, la dependencia de las instituciones judiciales en otros
poderes o niveles lleva a someter los procesos judiciales a personas sin conocimientos
jurídicos, y en la mayoría de los casos resulta que los casos judiciales no pueden resolverse
conforme a la ley, dejando en situación de vulnerabilidad a los ciudadanos, perjudicando a
jueces parcializados, vulnerando la garantía prevista en la Constitución y por tanto, la
necesidad de respetar la independencia y el autogobierno de los ciudadanos de ese poder.
VENEZUELA

La Ley Orgánica del Poder Judicial de Venezuela de 1998, establece en su artículo primero que,
para asegurar la independencia del poder judicial, sus instituciones operarán de conformidad
con esta y otras leyes; Al actuar, los jueces son autónomos, independientes, objetivos,
responsables, inquebrantables e insustituibles. En cuanto al contexto socio-jurídico, el informe
de la Fundación de Derechos Humanos sobre el estado del poder judicial en Venezuela, la
independencia del poder judicial establece que desde 1999, el poder judicial ha sido tomado
sistemáticamente por jueces pro-ejecutivos.