Está en la página 1de 2

17 de junio: se conmemora este dia

Güemes fue militar, gobernador de Salta durante seis años elegido por asamblea popular,
demostrando el aprecio de una gran parte de la población, pero su figura pasó a la historia
por su valentía descomunal durante la Guerra de la Independencia y en las guerras civiles
argentinas. Güemes fue un gran colaborador en el proyecto emancipador del general San
Martín y un innovador estratega militar y amigo de Manuel Belgrano

En la noche del 7 de junio de 1821, una columna realista guiada por un traidor local
sorprendió a Güemes, en Salta, hiriéndolo de gravedad. Güemes huyó junto a sus fieles
guachos hacia la quebrada de la Horqueta, donde murió en un catre, a la intemperie, luego
de agonizar de manera atroz durante diez días.

Gracias a su coraje y espíritu libertario, Martín Miguel de Güemes conquistó al guachaje y


creó a “Los Infernales”, una tropa de soldados imbatibles defendieron la frontera norte
cuando el ejército de San Martín fue a liberar Chile y Perú. "Los Infernales" frenaron en el
norte siete invasiones realistas usando la táctica que fue conocida como "guerra de
guerrillas", atacaban sorpresivamente y se dispersaban en el monte.

(Salta, 1785 - 1821) Militar y patriota argentino. Gobernador de Salta


desde 1815, organizó las partidas guerrilleras que impidieron el avance del
ejército español en el Alto Perú, permitiendo a San Martín la preparación
del ejército de los Andes

Participó luego en la defensa del Río de la Plata contra la invasión


inglesa. Santiago Liniers le nombró en 1807 su ayudante y teniente de su
escolta de granaderos.
Fue entonces cuando Güemes realizó su mejor actuación militar,
defendiendo la frontera frente los realistas con sus gauchos, mientras José
de San Martín preparaba en el oeste el Ejército Libertador. Cumplió funciones
y roles estratégicos en batallas y lugares cruciales como la Quebrada de Humahuaca,
donde evitó la comunicación entre los realistas del Alto Perú y Córdoba; la batalla de
Suipacha, la guerra de guerrillas —o guerra guacha, como también se la conoce— y en la
defensa de la capital del Virreinato
En 1820, San Martín lo solicita como auxiliar para la campaña de liberación del Perú y en
1821 Güemes decidió delegar su poder en la gobernación y dedicarse exclusivamente a
organizar la Expedición para liberar el Alto Perú y auxiliar a San Martín.

Para el gobernador neuquino Omar Gutiérrez, la figura de Güemes “fue


imprescindible para la contención de las tropas españolas que le
posibilitaron a (José de) San Martín encarar el cruce de los Andes y
desarrollar con éxito la campaña libertadora
Resumen:

17 de junio (en memoria del fallecimiento del General Martín Miguel de Güemes)
Güemes fue un militar, gobernador de Salta, pero su figura pasó a la historia por su
valentía descomunal durante la Guerra de la Independencia y en las guerras civiles
argentinas. Güemes fue un gran colaborador en el proyecto emancipador del general San
Martín y un innovador estratega militar y amigo de Manuel Belgrano
Gracias a su coraje y espíritu libertario, Martín Miguel de Güemes conquistó al guachaje y
creó a “Los Infernales”, unas tropas de soldados imbatibles defendieron la frontera norte
cuando el ejército de San Martín fue a liberar Chile y Perú, impidiendo el avance de las
tropas españolas en el Alto Perú. "Los Infernales" frenaron en el norte siete invasiones
realistas usando la táctica que fue conocida como "guerra de guerrillas", atacaban
sorpresivamente y se dispersaban en el monte.
Cumplió funciones y roles estratégicos en batallas y lugares cruciales como la Quebrada
de Humahuaca, donde evitó la comunicación entre los realistas del Alto Perú y Córdoba;
la batalla de Suipacha, la guerra de guerrillas (o guerra guacha, como también se la
conoce) y en la defensa de la capital del Virreinato
En la noche del 7 de junio de 1821, una columna realista guiada por un traidor local
sorprendió a Güemes, en Salta, hiriéndolo de gravedad. Güemes huyó junto a sus fieles
guachos hacia la quebrada de la Horqueta, donde murió en un catre, a la intemperie,
luego de agonizar de manera atroz durante diez días.

También podría gustarte