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¿Cómo se libera el Espíritu?
El proceso de la liberación se da cuando las personas aceptan a Dios y a su Hijo como su
Salvador, al aceptar esto, la salvación llega a todos por medio de la Gracia Divina de estos.
Dios es muy bondadoso y permite que llegar a la liberación no se torne tan difícil. Cuando las
personas aceptan en Espíritu a Jesús Cristo como el Salvador, pueden, sin duda alguna recibir
todas las bendiciones que la liberación espiritual representa. Todo por la fe que se tiene en Dios.
Dios, tiene el ferviente deseo que cada uno de sus hijos sean seres humanos que por medio de
la fe sean bendecidos, esto es algo que no tenemos que dudar en ningún momento. Al mismo
tiempo, nuestro Señor desea eliminar de la humanidad toda cosa o elemento que no permita
que esta bendición llegue a sus hijos.
Es por esto que en las Escrituras se pide que cada uno de los creyentes, se arrepientan de sus
pecados y que permitan la entrada de Dios a sus corazones, para que, de esta manera, Él pueda
protegerlos y salvarlos de todo mal.
Es muy importante tener en cuenta que cuando un hombre se entrega a la palabra de Dios, este
estará naciendo nuevamente, tendrá un nuevo desarrollo espiritual. El alma de un creyente,
necesita de una transformación renovadora, que le permita llegar a la liberación. El alma
de los creyentes puede estar llena de heridas y ataduras, esto se puede relacionar a la falta de
perdón, al rechazo, a las heridas internas, a las humillaciones, al abandono y a la traición.
Si llevamos el Espíritu Santo del Señor dentro, no hay manera de que el enemigo, pueda llegar
a adueñarse de nosotros. Sin embargo, los entes malignos pueden influir en los creyentes,
ejercer cierta opresión en el cuerpo, en el alma, en las emociones y en la voluntad. Esto pasa
cuando el creyente le otorga ciertos derechos al ente malintencionado. La liberación espiritual
de entes no debe ser llevada a cabo en personas no creyentes, y si eres de esas, pero has tomado
la decisión de tomar el camino de Dios, de corazón aquí te dejamos 10 recomendaciones que te
ayudarán a llegar a la liberación:
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ORACIÓN DE ROMPIMIENTO
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ORACIÓN DE SELLO
(PERSONAL)
EN EL NOMBRE DE DIOS PADRE, DE DIOS HIJO Y DE DIOS ESPÍRITU
SANTO.
SELLO Y PROTEJO CON EL PODER DE LA SANGRE DE JESUCRISTO EL
SEÑOR, MI CONSCIENTE, INCONSCIENTE, SUBCONSCIENTE.
SELLO MI RAZÓN, CORAZÓN, SENTIMIENTOS, SENTIDOS, SER FISICO,
SER BIOLÓGICO, PSICOLÓGICO, MATERIAL Y ESPIRITUAL.
SELLO TODO LO QUE SOY, TODO LO QUE TENGO, TODO LO QUE PUEDO,
TODO LO QUE SÉ, TODO LO QUE AMO.
QUEDO SELLADO Y PROTEGIDO CON EL PODER DE LA SANGRE DE
JESUCRISTO EL SEÑOR.
SELLO MI PASADO, MI PRESENTE, MI FUTURO.
SELLO MIS PLANES, PROYECTOS, SUEÑOS, ILUSIONES, VIAJES,
ENFERMEDADES.
SELLO MI PERSONA, MI FAMILIA, MIS POSESIONES, MI ÁRBOL
GENEALÓGICO.
ME ESCONDO EN LA LLAGA DE LA MANO DERECHA DE NUESTRO
SEÑOR JESÚS, ME ESCONDO EN LA LLAGA DE LA MANO IZQUIERDA DE
NUESTRO SEÑOR JESÚS, ME ESCONDO EN LA LLAGA DEL PIE DERECHO
DE NUESTRO SEÑOR JESÚS, ME ESCONDO EN LA LLAGA DEL PIE
IZQUIERDO DE NUESTRO SEÑOR JESÚS, ME ESCONDO EN LA LLAGA
DEL COSTADO HERIDO DE JESÚS, ME ESCONDO EN EL CORAZÓN
INMACULADO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA QUE NADA NI
NADIE ME PUEDA PROVOCAR NINGUN DAÑO.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
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ORACIÓN DE SELLO
(A TERCEROS)
EN EL NOMBRE DE DIOS PADRE, DE DIOS HIJO Y DE DIOS ESPÍRITU
SANTO.
SELLO Y PROTEJO CON EL PODER DE LA SANGRE DE JESUCRISTO EL
SEÑOR A _______________________________ .
SELLO SU CONSCIENTE, INCONSCIENTE, SUBCONSCIENTE.
SELLO SU RAZÓN, CORAZÓN, SENTIMIENTOS, SENTIDOS, SER FISICO,
SER BIOLÓGICO, PSICOLÓGICO, MATERIAL Y ESPIRITUAL.
SELLO TODO LO QUE ES, TODO LO QUE TIENE, TODO LO QUE PUEDE,
TODO LO QUE SABE Y TODO LO QUE AMA.
QUEDA SELLADO Y PROTEGIDO CON EL PODER DE LA SANGRE DE
JESUCRISTO EL SEÑOR.
SELLO SU PASADO, SU PRESENTE, SU FUTURO.
SELLO SUS PLANES, PROYECTOS, SUEÑOS, ILUSIONES, VIAJES,
ENFERMEDADES.
SELLO SU PERSONA, SU FAMILIA, SUS POSESIONES, SU ÁRBOL
GENEALÓGICO.
LO ESCONDO EN LA LLAGA DE LA MANO DERECHA DE NUESTRO
SEÑOR JESÚS, LO ESCONDO EN LA LLAGA DE LA MANO IZQUIERDA DE
NUESTRO SEÑOR JESÚS, LO ESCONDO EN LA LLAGA DEL PIE DERECHO
DE NUESTRO SEÑOR JESÚS, LO ESCONDO EN LA LLAGA DEL PIE
IZQUIERDO DE NUESTRO SEÑOR JESÚS, LO ESCONDO EN LA LLAGA DEL
COSTADO HERIDO DE JESÚS, LO ESCONDO EN EL CORAZÓN
INMACULADO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA QUE NADA NI
NADIE LE PUEDA PROVOCAR NINGUN DAÑO.
AMÉN, AMÉN, AMÉN
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ORACIÓN A SAN MIGUEL
ARCÁNGEL
DE LAS ALMAS.
7
ORACIÓN DEL ESCUDO DE
SAN MIGUEL ARCÁNGEL
SANTO.
DE TU ESCUDO DE LA VERDAD.
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MAGNÍFICAT
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NOS VESTIMOS CON LA ARMADURA DE DIOS
ORACION PERSONAL
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MISERERE
MISERICORDIA DIOS MÍO, POR TU BONDAD, POR TU INMENSA
COMPASIÓN BORRA MI CULPA, LAVA DEL TODO MI DELITO, LIMPIA MI
PECADO.
PUES YO RECONOZCO MI CULPA, TENGO SIEMPRE PRESENTE MI
PECADO, CONTRA TI, CONTRA TI SOLO PEQUE, COMETI LA MALDAD
QUE ABORRECES.
EN LA SENTENCIA TENDRÁS RAZÓN, EN EL JUICIO BRILLARÁ TU
RECTIRUD. MIRA, QUE EN LA CULPA NACÍ, PECADOR ME CONCIBIÓ MI
MADRE.
TE GUSTA UN CORAZÓN SINCERO, Y EN MI INTERIOR ME INCULCAS
SABIDURÍA, ROCIAME CON EL HISOPO, QUEDARÉ LIMPIO, LAVAME,
QUEDARÉ MÁS BLANCO QUE LA NIEVE.
HAZME OIR EL GOZO Y LA ALEGRÍA, QUE SE ALEGREN LOS HUESOS
QUEBRANTADOS, APARTA DE MI PECADO TU VISTA, BORRA EN MI
TODA CULPA.
¡OH DIOS!, CREA EN MI UN CORAZÓN PURO, RENUEVAME POR DENTRO
CON ESPÍRITU FIRME, NO ME ARROJES LEJOS DE TU ROSTRO, NO ME
QUITES TU SANTO ESPÍRITU.
DEVUELME LA ALEGRÍA DE TU SALVACIÓN, AFINZÁME CON ESPÍRITU
GENEROSO, ENSEÑARÉ A LOS MALVADOS TUS CAMINOS, LOS
PECADORES VOLVERÁN A TI.
LIBRAME DE LA SANGRE ¡OH DIOS, DIOS SALVADOR MÍO!, Y CANTARÁ
MI LENGUA TU JUSTICIA. SEÑOR, ME ABRIRAS LOS LABIOS Y MI BOCA
PROCLAMARÁ TU ALABANZA.
LOS SACRIFICIOS NO TE SATISFACEN, SI TE OFRECIERA UN
HOLOCAUSTO, NO LO QUERRÍAS, MI SACRIFICIO ES UN ESPÍRITU
QUEBRANDO Y HUMILLADO, TÚ NO LO DESPRECIAS.
SEÑOR, POR TU BONDAD, FAVORECE A SION, RECONSTRUYE LAS
MURALLAS DE JERUSALEN, ENTONCES ACEPTARÁS LOS SACRIFICIOS
RITUALES, OFRENDAS Y HOLOCAUSTOS, SOBRE TU ALTAR SE
INMOLARÁN NOVILLOS.
GLORIA AL PADRE, GLORIA AL HIJO, GLORIA AL ESPÍRITU SANTO,
COMO ERA EN EL PRINCIPIO AHORA Y SIEMPRE POR LOS SIGLOS DE
LOS SIGLOS.
AMÉN, AMÉN, AMÉN.
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ORACIÓN DE PROTECCIÓN
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ORACIÓN DE SELLO PARA LA CASA
(Asegurándote previamente que en esa casa no se practica nada de hechicería, ni otra actividad contraria a
la Divina Voluntad de Dios Padre)
Sello y protejo la puerta principal, de tal manera que todos los que
entren o salgan, se experimenten profundamente protegidos, por la
Preciosísima Sangre de Jesucristo, el Señor. Sello y protejo: todas las
paredes, el techo, todos los rincones, cada una de las columnas y
trabes de ellas. Sello y protejo, los cuatro puntos cardinales de esta
casa.
Pido a Jesús, que toda ella sea bañada con su Preciosísima Sangre, de
tal manera que nada ni nadie pueda provocarnos ningún daño. Sello y
protejo todos los límites de esta casa, de tal manera que nada,
absolutamente nada de lo que la rodea, pueda provocarnos algún daño,
ni a mí, ni a los míos, ni a cualquiera de mis parientes, amigos o
visitantes. Amén. Amén. Amén
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¡ADORABLE
SANGRE DE JESÚS
LIMPIA MI MENTE
Y MI CORAZÓN.
ROMPE CUALQUIER
ATADURA QUE
IMPIDA MI
BENDICIÓN!
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SALMO 91 (90)
1
El que habita al amparo del Altísimo
y pernocta a la sombra del Todopoderoso,
2
diga al Señor: Tú eres mi refugio y mi alcázar,
mi Dios en quién confío.
3
Sólo Él te librará de la red
y te defenderá de la peste funesta;
4
te cubrirá con sus plumas,
y bajo sus alas te refugiarás;
su brazo será escudo y coraza.
5
No temerás el espanto nocturno,
ni la flecha que vuela de día,
6
ni la peste que se desliza en las tinieblas,
ni la plaga que acecha a mediodía.
7
Caerán a tu izquierda mil,
diez mil a tu derecha,
a ti no te alcanzarán.
8
Basta con que abras tus ojos,
para ver la paga de los malvados,
9
porque hiciste del Señor tu refugio,
del Altísimo, tu morada.
10
No te alcanzará la desgracia
ni la plaga se acercará a tu casa,
11
porque a sus ángeles ordenará
que te guarden en tus caminos.
12
Te llevarán en sus palmas,
para que tu pie no tropiece en la piedra.
13
Caminarás entre leones y víboras,
pisotearás cachorros y dragones.
14
Porque me ama, lo libraré,
lo protegeré porque me reconoce.
15
Me llamará y le responderé,
estaré con él en la angustia,
lo defenderé y honraré.
16
Lo saciaré de larga vida
y le haré ver mi salvación.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, . . .
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ORACIÓN DE APERTURA
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PODEROSA ORACIÓN DE PROTECCIÓN
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LA ORACIÓN MILAGROSA
Señor Jesús, me presento ante TI tal como soy. Te pido perdón por mis
pecados, me arrepiento de ellos; por favor, perdóname en tu Nombre,
perdono a todos los que me han ofendido y herido. Renuncio a Satanás, a
los espíritus maléficos y a todas sus obras. Me entrego por completo a TI,
Señor Jesús, ahora y siempre. Te invito a entrar a mi vida, Señor Jesús.
Te acepto como mi Señor, mi Dios y mi Salvador. Por favor cúrame,
cámbiame, fortaléceme, en mi cuerpo, alma y espíritu.
Ven SEÑOR JESÚS, cúbreme con tu Preciosa Sangre, y lléname del
ESPÍRITU SANTO. Te amo, SEÑOR JESÚS. Te alabo Señor Jesús.
Te alabo Señor Jesús. Te doy gracias Señor Jesús. Te seguiré cada día de
mi vida.
María Madre de Dolores, Reina de la Paz, San Peregrino, Santo del
cáncer, todos los ángeles y los santos, por favor ayúdenme.
Amén, Amén, Amén.
OFRECIMIENTO DE VIDA
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ORACIÓN PARA INICIAR EL DÍA
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ORACIÓN DE ABANDONO EN LA DIVINA VOLUNTAD
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CONSAGRACIÓN A LA DIVINA VOLUNTAD
Oh Voluntad Divina y adorable, heme aquí delante de la inmensidad de tu Luz, para
que tu eterna bondad me abra las puertas y me haga entrar en ella, para formar mi vida
toda en Ti, Voluntad Divina. Por eso, postrado ante tu Luz, yo el más pequeño entre
todas las criaturas, vengo, oh adorable Voluntad, a la pequeña hilera de los hijos de tu
FIAT Supremo.
Postrado en mi nada, suplico, ruego a tu Luz que quiera investirme y eclipsar todo lo
que no Te pertenece, de modo que no haga otra cosa que contemplar, comprender y
vivir en Ti, Voluntad Divina. Ella será mi vida, el centro de mi inteligencia, la que me
arrebate mi corazón y todo mi ser. En este corazón quiero que no tenga más vida el
querer humano, lo desterraré de él y formaré el nuevo Edén de paz, de felicidad y de
amor. Con Ella estaré siempre feliz; tendré una fuerza única y una santidad que todo
santifica y todo lleva a Dios.
Postrado aquí invoco la ayuda de la Trinidad Sacrosanta, que me admita a vivir en el
claustro de la Divina Voluntad, a fin de que retorne a mí el orden primero de la
Creación, tal como fue creada la criatura.
Madre Celestial, Soberana Reina del FIAT DIVINO, tómame de la mano y enciérrame
en la Luz del Querer Divino. Tú serás mi guía, mi tierna Madre, y me enseñarás a vivir
y a mantenerme en el orden y en los recintos de la Divina Voluntad. Celestial Soberana,
a tu Corazón confío todo mi ser. Tú me darás clases de Divina Voluntad y yo estaré
atento a escucharte. Extenderás tu manto sobre mí, para que la serpiente infernal no
ose penetrar a este sagrado Edén para seducirme y hacerme caer en el laberinto del
humano querer.
Corazón de mi Sumo bien, Jesús, Tú me darás tus llamas para que me quemen, me
consuman y me alimenten, para formar en mí la Vida del Supremo Querer.
San José, tú serás mi protector, el custodio de mi corazón, y tendrás las llaves de mi
querer en tus manos. Custodiarás mi corazón celosamente y no me lo darás más, a fin
de que yo esté seguro de no hacer ninguna salida de la Voluntad de Dios.
Ángel mío Custodio, hazme de guardián, defiéndeme, ayúdame en todo, a fin de que
mi Edén crezca florido y sea el señuelo de todo el mundo a la Voluntad de Dios.
Corte Celestial, ven en mi ayuda, y yo viviré siempre en la Voluntad Divina. ¡Fiat!
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ACTO DE REPARACIÓN COMPLETO EN EL DIVINO QUERER
Dulce Jesús mío, entro en tu Querer y me postro a los pies de la Majestad Suprema, y en nombre
de toda la humana familia pasada, presente y futura vengo, en la inmensidad de este Querer
Divino en el que todas las generaciones están en acto como si fueran un punto solo, en nombre
de todos vengo a adorarte, a presentar todos los homenajes que, como a nuestro Creador, todos
debemos. Vengo a reconocerte, en nombre de todos, como el Creador de todas las cosas, y por
todos y por cada cosa creada vengo a amarte, a alabarte a bendecirte, a darte las gracias. En la
santidad de tu Querer vengo a sustituir por todos y por cada cosa creada y hasta por las mismas
almas perdidas; por todos quiero reparar y por cada ofensa; quiero suplir por todos, amarte por
todos y, multiplicándome en tu Santo Querer en cada criatura, quiero absorberlas todas en mí,
para darte en nombre de todas, como si fueran una sola, no sólo amor, sino Amor Divino, gloria,
reparación, acción de gracias de un modo divino.
En tu Querer, Amor mío, quiero volar en cada pensamiento de criatura, en cada mirada, en cada
palabra, obra y paso; y luego vengo a depositarlos a los pies de tu Trono, como si todos hubieran
sido hechos por Tí; y si alguien me los niega, yo sustituiré por ellos. En el moverse de mis labios
te doy el beso de todas las criaturas, y con mis brazos te doy el abrazo de todos: no hay acto que
yo no quiera sustituir. Tú, parece que no estás contento si se me escapa algo de lo que la criatura
está obligada a hacer; pero Tú, oh Jesús mío, dulce Vida mía, sella con tu bendición mi reparación
y haz que en cada acto que yo haga se repita, se multiplique y esté en continuo acto de volar de
la tierra al Cielo, para llevar a tu Trono, en nombre de todos, amor, gloria y reparación divina.
Amén.
Me abandono, oh Jesús, en Tu Voluntad, y todo lo que estás haciendo Tú, intento hacerlo yo; y
como todo lo que Tú haces en la tierra es un continuo acto de reparación, así con mi Querer unido
al Tuyo, intento reparar todas las ofensas que Te están haciendo las creaturas en este momento,
de modo que mi voz haciendo eco en la Tuya, y en todas las ofensas de las creaturas, quiera correr
en todos de manera divina, y tocando los corazones de las creaturas, con el poder de Tu Querer,
quiero a éstas traerlas todas a Ti y ponerlas entre Tus brazos. Jesús, mi pensamiento piensa en Tu
Querer y sobre las alas de mi pensamiento, Te envío los pensamientos de todas las creaturas.
En las alas de mi voz y de mi lengua, movidas en Tu Querer, Te envío todas las voces de las
creaturas.
En las alas de mi plegaria, hecha en Tu Voluntad, oh Jesús, quiero enviarte las oraciones de
todos.
En las alas de mi trabajo o de mis actos hechos en Tu Querer, intento enviarte los actos de las
creaturas y todos sus trabajos. En las alas de mis pasos hechos en Tu Querer, intento hacer volar
hacia Ti, los pasos de las creaturas. Amén.
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ESPÍRITU SANTO DE DIOS
¡Ven a nuestros corazones fluye a través de nuestro ser! Ven a mis órganos vitales, fluye dentro de ellos, hazlos
funcionar de la mejor manera, especialmente a mi corazón, y que este latir no sea sólo por las cosas terrenales,
haz de este corazón algo más, haz que se enamore de Ti.
Ven a mis músculos, tócalos, haz que funcionen correctamente, sobretodo que aprendan a moverse hacia Ti,
usando los medios necesarios para visitarte en el Sagrario. Haz que mi lengua te alabe siempre y Te Glorifique.
Ven Espíritu Santo, a mis ojos, boca, oídos, tacto, olfato, que mis sentidos se centren en Tí, que pueda verte,
oírte, tocarte en el prójimo. Que mi paladar pueda palpar tu Cuerpo y tu Sangre en el momento de la Santa
Comunión.
Mi olfato Señor, úngelo, que sienta tu aroma en la naturaleza, las flores, la lluvia, los campos, la hierba, todo lo
creado por Tí.
Fluye Espíritu Santo en mis arterias, venas, sangre, cada célula sea tocada por Ti. Espíritu Divino, que mi parte
psicológica sea iluminada y restaurada de cualquier obstáculo negativo, y Tú reines ahí, recobrando mi paz y
sosiego.
Fluye Señor en mis manos, para que se eleven hacia el Cielo, para bendecirte y glorificarte.
Espíritu de Dios que habitas en mí, sobretodo te pido fluyas en mi espíritu como hijo tuyo, te abro las puertas de
mi alma, entra, haz lo que quieras, remueve lo que no es sano, quita lo que me aparta de Ti, cura mis heridas,
remueve lo que no es de Dios, libera lo que es prisión.
En el Nombre del Señor Jesús, que es el nombre sobre todo Nombre, ¡entra en mí!, Espíritu Poderoso y quema,
quema todo aquello que me está haciendo daño, lo que conozco y también aquello que no conozco.
Fluye Señor en mis manos, para que se eleven al Cielo, para bendecirte y glorificarte. ¡Ven Divino Espíritu! Y
toma a esta criatura tuya, que desea ser renovada, quiero ser barro en Tus manos.
¡Ven Espíritu Poderoso y Santo! Fluye en nuestras vidas, en nuestras familias, amigos y seres queridos, en la
Familia Humana.
Fluye en el mundo entero, fluye en el Universo, como ríos, como fuego, como aire, como tierra soplada por el
Dios Vivo. ¡Ven Espíritu Divino!¡Ven! Embriágame de Ti, como a los apóstoles. Tómame, me someto a Tu Divina
Voluntad, dirígeme a la Tierra prometida, quiero caminar contigo hoy y siempre.
Padre Amado, te presento la Sangre y la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, a favor mío y a favor de toda la
familia Humana, deshaciendo en nuestras vidas todas las maldiciones que llegaron hasta nosotros, causadas por
todos nuestros pecados y por todos los pecados de nuestros antepasados, que sea desecha en este momento, toda
maldición, que este en nuestra vida y que todas estas maldiciones, sean atadas y reprendidas en el Nombre de
JESÚS, por los Santos Ángeles y Arcángeles sin ninguna manifestación maligna y que se rindan a los pies de
JESÚS, para que JESÚS disponga de ellos, según su Santa y Divina Voluntad y que sea prohibido que vuelvan
a mí, a los míos, a los nuestros que seamos una nueva generación, para alabarte, adorarte y bendecirte.
¡Oh Espíritu Bendito! Entra a lo profundo de mi ser y destruye, quema, quema con tu fuego bendito, todo aquello
que no es de Dios y que pudiera estar provocando daño en mi vida, en mi historia, en mi relación, en mi familia,
en mi trabajo.
¡Oh Espíritu! Aniquila todo lo que no sea de Dios y que me esté provocando algún daño.
¡Ven Espíritu Santo, ven Espíritu! Y quema, quema por tu infinito Poder, por tu Infinito Poder. Amén.
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A JESÚS CRUCIFICADO
(Oración de Santa Faustina Kowalska. 1151)
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ORACIÓN BÍBLICA, COMO PRIMER PENSAMIENTO AL DESPERTAR
“Héme aquí, oh Padre, que vengo para hacer tu Voluntad” (Hebreos, 10,7). Sí, Padre,
Te pido la gracia de hacer todo lo que quieres Tú; sólo para eso existo y nada más quiero:
lo que quieres Tú para mí y para todas tus criaturas, sólo porque lo quieres Tú.
Pero yo no soy capaz y Te necesito a Tí; ven a darlo Tú conmigo...
“Héme aquí, soy hijo de la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra,
cúmplase en mí tu Voluntad” (Cfr. Lc. 1,38). Sí, Padre, que tu Voluntad se cumpla en
mí, tu criatura, como se cumple en Tí, que es tu Vida, que eso sea para mí. Que tu Voluntad
pueda realizar y hacer en mí todo lo que Ella es, como ha hecho en mí, mi Madre bendita.
“Padre, ¡hágase, no mi voluntad, sino la tuya!” (Lc. 22,42). Sí, Padre, que nunca
más mi voluntad tenga vida, sino sólo la Tuya viva y reine en mí. Que tu Voluntad sea la
vida de mi espíritu, alma y cuerpo; que sea la vida de todo mi ser, de mi persona, de mi
misma vida; que sea vida de lo que soy, de todo lo que tengo, de todo lo que hago. Que
tu Voluntad sea vida de mis facultades, de mis sentidos, de mis miembros... Que forme
en mi mente los pensamientos de Jesús, expresión de tu Pensamiento eterno; ponga en
mi boca sus palabras, fruto de vuestro eterno FIAT; forme en mis acciones sus obras, el
acto eterno de vuestro Querer. En mi corazón tu palpitar eterno, tu infinito Amor; en mi
respiro el Soplo del Espíritu Santo; en mis venas la Sangre de Jesús, que en mí circule la
Divina Voluntad y forme en mí tu Vida...¡Amén!
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SECUENCIA AL ESPÍRITU SANTO
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ORACIÓN DE RENUNCIA Y LIBERACIÓN
En tu Nombre, JESUCRISTO, yo (tu nombre completo con apellidos), de manera personal y
a nombre de mis antepasados: renuncio a Satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones
y mentiras. Renuncio a toda práctica de brujería, magia blanca, negra, de cualquier color,
santería, hechicería o vudú. Renuncio a toda limpia con riegos, huevo, yerbas, bálsamos,
tés, bebedizos, vino, sangre o fuego. Renuncio a todo pacto, reto, sello, candados, alianza
o consagración al demonio; a conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas.
Renuncio a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia,
avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.
Renuncio a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría. Renuncio a
todo rito de iniciación chamánica, espiritista, espiritualista, masonería, filosofía rosacruz,
dianética, Regina XI y a toda secta o sociedad secreta como la masonería, los Iluminati,
etc. Renuncio a todo conocimiento de la Nueva Era, creencia en la reencarnación,
esoterismo, metafísica, meditación trascendental, yoga, a todo acto de curanderismo, a
las operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones, baños con flores, especies,
yerbas, sangre de animales o humana o con otras sustancias con fines mágicos.
Renuncio a toda lujuria, fornicación aborto, adulterio, homosexualidad, bisexualismo,
incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A todo lo que
yo u otras personas hayan hecho ilícitamente para controlar, nulificar o desbordar mi
sexualidad.
En el Nombre de JESUCRISTO, renuncio al culto y veneración a la llamada “Santa
Muerte” o “Niña Blanca”, al vampirismo, a todo encantamiento, invocación y evocación
de muertos, a espíritus impuros que son: custodios, guardianes, cósmicos, protectores,
espías, vigilantes, a seres espirituales nombrados “maestros de sabiduría”, o a cualquier
otro ser maléfico en forma oculta o manifiesta.
Renuncio a todo acto o juego de ocultismo, a consultar un médium, a la ouija, al control
mental, al charlie charlie, al manejo de péndulo, tijeras, varillas mágicas o a instrumentos
para encontrar “tesoros ocultos” o dinero enterrado.
Renuncio también a toda clase de adivinación, sortilegio, lecturas de cartas o mano, café,
caracoles, tabaco o cigarrillo fumado, a toda forma de astrología, horóscopos o cartas
astrales.
Renuncio a los amuletos y talismanes, a las herraduras, pirámides, cuarzos, imanes,
agujas, manillas de doble polo o con puntas imantadas, cinturones rezados de protección,
sábilas o ajos con o sin moños rojos, imágenes de santos mezcladas con tierra de panteón,
velas y veladoras de colores “curadas”, fetiches y representaciones de mi persona de
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cualquier material y forma que se encuentren enterrados o sean manipulados por mí
mismo u otras personas. Renuncio a toda forma equivocada de “medicina alternativa” que
bajo engaños haya entregado mi ser al demonio.
En el Nombre de JESÚS, renuncio a toda comida o bebida mezclada con brujería que
haya yo ingerido, y a todo lo que haya sido tirado, rociado o untado en mi cuerpo, ropa,
zapatos, casa, trabajo, negocio o cualquier pertenencia u objeto que esté cercano a mí,
que haya sido maldecido o consagrado al mal.
En el Nombre de JESUCRISTO denuncio, renuncio y echo fuera de mí a todo espíritu
de traición, destrucción, muerte, esclavitud, ausencia de Dios, miseria, mendicidad,
soltería, infelicidad matrimonial, viudez, orfandad, amargura, envejecimiento o muerte
prematura, persecución, problemas con las leyes o la justicia humana, esterilidad,
humillación, rechazo, insomnio, deseos de suicidio, aislamiento, locura, soledad,
neurosis, depresión, obsesión, miedo, angustia, debilidad, enfermedades crónicas,
invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta de olfato, imposibilidad de saborear la comida,
insensibilidad, celos, inconformidad, incapacidad para vivir, conseguir o conservar un
trabajo, una pareja, un matrimonio o una familia.
En el Nombre de JESÚS denuncio, renuncio y echo fuera de mí todo espíritu de
alcoholismo, drogadicción o de cualquier otra adicción, de mal carácter, de falta de
memoria, de falta de control y dominio de mi ser, irrealidad, inconsciencia, envidia,
abandono, gula, suciedad, desorden, malos olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de
falta de fe, esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de desprecio a la Eucaristía
y de aborrecimiento o flojera para tener vida de oración. Corto, destruyo y nulifico los
medios a través de los cuales fueron hechos los daños antes mencionados, si fueron:
veladoras, fotos, ropa, tijeras, agujas, fetiches, entierros, lo que haya sido.
Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente haya yo hecho o haya sido hecho
por otra persona en mi nombre para obtener: poderes, dinero, éxito, buena suerte o
pretender saber el futuro, o bien para conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o
tener dominio y control sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y fuerzas de
la naturaleza. Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al compromiso adquirido
a través de mí bautismo, de fidelidad y reconocimiento a JESUCRISTO como mi único
Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a la Iglesia Católica. A lo que impida el
ejercicio de mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad. Echo fuera
de mí todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la confianza de JESÚS.
Renuncio si hubo el rechazo de mis padres desde el instante de mi concepción y durante
mi vida en el seno materno. Renuncio al mal que me hayan causado si hubo intento de
abortarme; con yerbas, sustancias químicas o con objetos punzocortantes o cortantes.
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Renuncio a todo rencor que yo tenga si fui dado en adopción o abandonado sin haber
conocido a alguno de mis padres biológicos o a maldiciones recibidas durante mi
gestación.
Nulifico por las llagas de JESÚS todo mandato de fracaso, muerte en vida y suicidio que
hay en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el amor de DIOS, para aceptarme
a mí mismo o a las personas.
Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que, como templo
del Espíritu Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme con Dios,
conmigo mismo(a), con mi entorno en una forma sana, tener familia unida y un trabajo
digno, estable y bien remunerado.
Porque JESUCRISTO se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo
denunciado, renunciado y echado fuera de mí todos los espíritus del mal, los reprendo,
los ato y los amordazo, y los envío a los pies de la Santa Cruz, para que el Señor
JESUCRISTO decida sobre ellos y de sus nefastas obras a su vez, y les prohíba regresar
en el momento presente, en el futuro o en el momento de mi agonía y muerte.
Habiendo nulificado todos los efectos, causas y consecuencias, tomo autoridad, en el
nombre de JESÚS, para que caigan todos los bloqueos, tinieblas y barreras, las que
Satanás construyó a mi alrededor. Le ordeno a todo ser demoníaco que despojó a mi
familia o a mí mismo(a), que nos devuelva, lo que nos haya quitado.
PADRE Santo, te lo ruego, sana toda mi vida, toda mi historia personal, perdóname,
ayúdame, libérame y bendíceme. PADRE DIOS, acepto que Tú seas mi PADRE,
JESUCRISTO mi hermano, la Virgen María mi Madre, porque hoy, Yo (di tu nombre
completo con apellidos) les pertenezco para siempre.
A través de tu Santo Espíritu, guíame para la reparación de todas las faltas que cometí y
enséñame a amar tu Divina Voluntad. Gracias DIOS amado, Uno y Trino.
Lee en Voz alta Filipenses 2,5-11
La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza
DIOS, no consideró el ser igual a DIOS como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se
rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose como hombre, se
humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
Por eso DIOS lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el Nombre que está sobre todo nombre,
“...para que, ante el Nombre de JESÚS, toda rodilla se doble, en el cielo y en la tierra y
debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para Gloria de
DIOS PADRE”. Amén.
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ACTO DE RENUNCIA Y OFRECIMIENTO
Yo, (Nombre y Apellido), renuevo los votos de mi bautismo, renuncio a mi voluntad, implorando la
Voluntad Divina.
Irrevocablemente detesto, aborrezco y renuncio no sólo a todo lo que desde el primer instante de mi
existencia ha sido causa de pecado mortal, venial y trivialidades, sino en el poder del FIAT
SUPREMO de la DIVINA VOLUNTAD, ofrezco de manera irrevocable todo el tiempo de mi
existencia terrenal del primer al último respiro, en un purísimo, perfecto y desinteresado ACTO DE
AMOR DE DIOS EN LA DIVINA VOLUNTAD. Reniego del modo más absoluto de todo aquello
que me puede haber impedido o me impedirá esta promesa.
Este ACTO DE RENUNCIA Y OFRECIMIENTO, lo pongo en las manos de MARIA SANTÍSIMA,
mi dulce MADRE. Que Ella lo garantice y disponga en mérito a los actos de la Divina Voluntad, que
para todos ha merecido. Me presento y me sello en el amantísimo Corazón de Jesús… en Su Divina
Voluntad… Me rebautizo en Su Preciosísima Sangre y quedo recubierto de Vuestros infinitos méritos,
Jesús y María, en la Santísima Trinidad… ¡Amén! Junto a mi Ángel de la Guarda, a San José, a San
Francisco y a mis Santos Protectores, os pido perdón y misericordia, y por Vuestros infinitos méritos
y preciosísimas Lágrimas, Jesús y María, en el Fiat de la Divina Voluntad, resguardad a todos los
míos. ¡AMÉN!
Con tu ayuda perdono sinceramente a todos mis ancestros, especialmente aquellos miembros vivos y
muertos de mi árbol familiar, quienes me han ofendido a mí o a mis seres queridos en cualquier forma,
o cuyos pecados han dado como resultado nuestros sufrimientos y desórdenes en el presente. En el
nombre de tu divino Hijo Jesús, y con el poder del Espíritu Santo, te pido Padre, liberarme a mí y a
todos los de mi árbol familiar de la influencia del maligno.
Libera de toda forma de la esclavitud del diablo a todos los miembros vivos y muertos de mi árbol
familiar, incluyendo a aquellos que han sido adoptados, y aquellos relacionados a la familia extendida.
Por tu amorosa preocupación por nosotros, Padre celestial, y por la sangre derramada de tu precioso
Hijo Jesús, te ruego que extiendas bendición sobre mí y sobre todos mis parientes vivos y muertos.
Sana cada efecto negativo transmitido a través de todas las generaciones pasadas, y previene de tales
efectos negativos a las futuras generaciones de mi árbol familiar.
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Simbólicamente coloco la cruz de Jesús sobre la cabeza de cada persona en mi árbol familiar, y entre
cada generación; te pido que dejes que la Sangre limpiadora de Jesús purifique las líneas de sangre
en mi linaje familiar. Envía a tus ángeles protectores a que permanezcan a nuestro alrededor. Dales
especial poder para proteger, guiar, y animar a cada uno de nosotros en nuestras necesidades. Deja
que tu poder sanador sea liberado en este mismo instante, y que continúe mientras tu soberanía lo
permita.
Señor, reemplaza en nuestro árbol familiar toda esclavitud por una integración santa de amor familiar.
Que haya siempre una unidad más profunda contigo, Señor, a través de tu Espíritu Santo, hacia tu
Hijo Jesús. Permite que la familia de la Santa Trinidad penetre nuestra familia con su tierna, cálida,
y amorosa presencia, para que así en nuestra propia familia podamos reconocer y manifestarnos ese
amor unos a otros. Todas nuestras necesidades que nos son desconocidas también las incluimos en
esta petición que hacemos en el precioso nombre de Jesús. ¡Amén!
ORACIÓN DE LIBERACIÓN
“En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
invoco a todos los Ángeles y a los Santos.
M e d i r i jo a t i b e n d i t a Vi r g e n Ma r í a Ma d r e S a n t í s i ma ,
Reina de toda la Creación.
T e p i d o t u bendición, tu protección y tu Intercesión.
Invoco la protección y ayuda de San Miguel, el Arcángel
l í d e r d e l o s E jé r c i t o s C e l e s t i a l e s ; d e t o d o s l o s Ar c á n g e l e s y Án g e l e s .
M e u n o a l a a l a b a n z a , adoración y gloria dada a nuestro Dios
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Invoco en el Nombre de Jesús
la bendición, protección, y ayuda de todos los Patriarcas, los Profetas,
los Confesores, y las vírgenes y mártires; los discípulos de Jesús,
los Apóstoles y de todos los Santos que han existido y que existen.
En el Nombre de Jesús entro en comunión con la Santa Iglesia de Cristo.
Ratifico mi fe en el Santo Nombre de Jesús y en Su Preciosa Sangre.
En el Nombre de Jesús renuncio al pecado, renuncio a Satanás y a sus trabajos de maldad;
me entrego totalmente a Jesucristo para la Gloria de Dios.
Dios Padre Todopoderoso Creador de los Cielos y de la Tierra,
de todo lo invisible e invisible. Padre amadísimo: en unión con la Virgen María,
los Ángeles y los Santos te hablo humildemente en
el Nombre de Jesús; te exalto y magnifico por tu grandeza inigualable;
te alabo por todas tus perfecciones y atributos.
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Te adoro y te doy gracias por el regalo de mi vida;
por permitirme estar en tu Presencia Santa.
Padre amado conoces mi intención;
sabes que somos oprimidos por aquellos espíritus rebeldes
que nos incitan al pecado y que nos hacen estar lejos de ti.
Señor, yo he pecado por mi propio deseo, y te confieso mi culpa,
por favor borra las huellas de mi pecado y
acepta mi Oración en el Santo Nombre de Jesús.
Señor Dios Todopoderoso en el Nombre de Jesús te pido mi liberación
y la liberación de todos los que sienten la influencia del Maligno en sus vidas.
En el Santo Nombre de JESÚS cúbreme con su P r e c i o s a S a n g r e ,
l i b é r a me S e ñ o r y l i b e r a a e s t e p u e b l o , l i b e r a a e s t e p u e b l o
q u e e s c u c h a e s t a Oración. Señor Dios supremo Rey del universo,
Padre de todos los espíritus ¡te alabo
y te doy gracias por haberme enseñado la grandeza
del Santo Nombre de tu Hijo JESÚS! Me arrodillo en
unión con toda rodilla en el Cielo, en la Tierra y debajo de la Tierra
y confieso con toda lengua que Jesús es el Señor para tu Gloria
oh Dios Omnipotente. Padre amado, te exalto y te alabo por tu generosidad
con la raza humana, por aceptar el Sacrificio de tu amadísimo
Hijo nuestro Señor Jesucristo, en reparación de todos nuestros pecados.
Por permitir que la Preciosa Sangre de Cristo
lave nuestras almas, y nos purifique de nuevo en tu
Santa Imagen. Bendito seas Dios Padre Misericordioso,
que nos has enviado a tu Hijo para que a través de su
Preciosa Sangre podamos ser salvados del pecado y
liberados de nuestro Enemigo el Demonio.
Padre amado, por el Poder del Santo Nombre de Jesús
y de su Preciosa Sangre libérame Señor de todo espíritu maligno
que tenga influencia sobre mí, desátame Señor de las cadenas
que me unen a la maldad ¡libérame Señor y libera a este pueblo!,
libera a todos los que se unen en Oración.
Separa al Enemigo de mi vida y arrójalo fuera de mí,
expúlsalo Señor en el Santo Nombre de Jesús.
C ú b r e me c o n t u P r e c i o s a S a n g r e , y l i b e r a S e ñ o r a t u p u e b l o ,
l i b e r a a t u s h i jo s . Di o s P a d r e Todopoderoso:
en el Santo Nombre de Jesús te pido que gane esta batalla,
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tengo fe en tu Poder, alabo tu Majestad y exalto tu Autoridad.
Exalto tu Autoridad sobre el Enemigo; confío totalmente
en que tú estás haciendo este trabajo para mi salvación y la salvación
de aquellos por quienes rezo. Libera Señor,
suspende para siempre la opresión del Maligno;
establece tu dominio, ahuyenta con tu Preciosa Sangre
a todos tus enemigos ¡revela tu Gloria! Cristo ha vencido al
Demonio en la Cruz ¡saca al enemigo fuera de mi vida para tu honor y gloria!
En el Santo Nombre de Jesús cúbreme con tu Preciosa Sangre Jesús,
libera a tu pueblo ¡libéralo Señor! Señor Jesús,
me arrepiento de todos los pecados que
he cometido a lo largo de mi vida y te pido perdón.
Señor pasa por toda mi vida desde el momento de mi concepción,
y sáname del amor que me p u d o h a b e r f a l t a d o
¡ l l é n a me d e t u a mo r ! , b e n d i c e a mi s p a d r e s a n t e s d e mi n a c i mi e n t o ,
y bendice los padres de los que están uniéndose a mi Oración;
borra cualquier lujuria que haya habido en ellos
y purifícalos con tu Preciosa Sangre.
Oh Dios Omnipotente que lo puedes todo,
bendice mi niñez, bendice nuestra vida desde nuestros comienzos,
bendice nuestra juventud, bendice a lo largo de toda mi vida
y hazte presente con autoridad para librarme
de cualquier influencia diabólica que me haya perturbado
o que aún esté presente en mi vida.
Bendice y libera a estos que se unen en Oración.
Limpia nuestras almas para que quedemos blancos como la nieve;
Señor Jesús libérame de cualquier resentimiento y miedo
que lleve en mi corazón contra cualquier miembro de mi familia,
cualquier persona que yo haya conocido a lo largo de mi vida,
en tu Santo Nombre cubre con tu Preciosa Sangre,
libérame Señor y libera a tu pueblo. Li b e r a S e ñ o r d e c u a l qu i e r
r e s e n t i mi e n t o q u e yo t e n g a e n c o n t r a mí a p o r t o d os mi s e r r o r e s y torpezas,
por todas mis fallas y caídas
¡saca Señor todas mis frustraciones en tu Santo Nombre
y cúbrenos con tu Preciosa Sangre y libéranos Señor!
Sáname Señor de cualquier amargura y odio que llevemos
en contra tuya por habernos sentido ofendidos con nuestro destino,
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el cuál es tu Divina Voluntad. En tu Santo Nombre cúbrenos
con tu Preciosa Sangre y libéranos Señor.
Señor Jesús vengo humildemente ante tu cuerpo Crucificado,
ahí donde tu recibiste todas las consecuencias de nuestro pecado,
nuestras enfermedades y nuestras debilidades y la muerte.
Señor Jesús en tu Santo Nombre humildemente imploro tu Misericordia,
y te pido por los méritos de tu Pasión, agonía y muerte,
y por los méritos y las penas del Inmaculado Corazón de María
que nos sanes, y que sanes a estos enfermos que están postrados en Oración.
Ten compasión de nosotros,
ten compasión de ellos y no tengas en cuenta nuestros pecados
sino la fe de tu Iglesia. Señor Jesús, tú eres el mismo
ayer, hoy y siempre, en tu Santo Nombre te pido que pases con tu
mano S a n t a s a n a nd o n u e s t r a s d o l e n c i a s , u n g i é n d o no s c o n t u Es p í r i t u .
T ú c o n o c e s n u e s t r o s problemas, sabes cuáles son nuestras enfermedades,
sabes que enfermedades tienen ellos ¡sánalos Señor! ¡Sánanos Jesús!
que en tu Santo Nombre Glorioso queden sanos en este momento.
Señor Jesús tú eres el Dios que nos sana:
Hoy nos despojamos de nuestras enfermedades y te las entregamos
a ti en tu Santo Nombre, para que dispongas de acuerdo a tu Misericordia;
que no sea nuestra voluntad Señor sino la tuya.
Por tu gran amor, Señor para la Gloria de tu Santo Nombre.
Sáname Señor Jesús por el poder de tu Santo Nombre
¡sánanos Señor Jesús por el poder de
tu Nombre Glorioso!, por los méritos de tus Santas heridas,
por los méritos de tu Preciosa Sangre.
Por tus llagas sana nuestras enfermedades y derrama sobre nosotros la Gracia de la sanación.
Señor yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
Pongo t o d a mi c o n f i a n z a e n t i p o r q u e t ú t i e n e s t o d o e l p o d e r d e s a n a r me ,
p o r q u e e r e s n u e s t r o Di o s Misericordioso
con caridad inigualable, porque me amas y hoy has traído la salvación a mi casa
y a todos los que habitan esta casa.
Gracias Señor Jesús por tu Santo Nombre ¡gracias Señor Jesús!
¡Gracias Virgen María por tu Intercesión!
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ORACIONES CONTRA EL MALEFICIO (del ritual griego)
Kyrie Eleison, Christe Eleison, Kyrie Eleison.
Dios nuestro Señor Soberano de los siglos Omnipotente y Todopoderoso:
tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola Voluntad;
tu que en Babilonia transformaste en rocío la llama del horno siete veces más ardiente,
y que protegiste y salvaste a tus tres niños Santos.
Tú que eres d o c t o r y mé d i c o d e n u e s t r a s a l ma s ;
tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a ti,
t e pedimos y te invocamos: has vana, expulsa,
y pon en fuga a toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación Satánica,
toda influencia maligna y todo maleficio, mal de ojo de personas maléficas y malvadas,
realizadas sobre estos tus siervos. Has que en cambio de la envidia y el maleficio
obtengan abundancia de bienes, fuerza, éxito y caridad.
Tu Señor que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus brazos altísimos
y potentes y ven a socorrer, y visita estas pobres creaciones tuyas,
mandando sobre ellas el Ángel de la Paz; fuerte y protector del alma
y el cuerpo que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada.
Todo envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas,
de modo que debajo de tu suplicante protegido te cante con gratitud:
“el Señor es mi Salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre;
no tendré temor del Mal porque Tú estás conmigo”, Tú eres mi Dios,
mi fuerza, mi Poderoso Señor. Señor de la Paz
¡Padre de los siglos futuros! Sí Señor Dios nuestro
¡ten compasión de tu imagen y salva a tu siervo!,
salva a tus siervos de todo daño o amenaza procedentes de maleficios,
protégelos poniéndolos por encima de todo mal,
por la intercesión de la más que bendita y gloriosa Señora,
la Madre de Dios y Siempre Virgen María,
de los resplandecientes Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael,
de los Santos Ángeles custodios y de todos tus Santos.
ORACIONES DE BENDICIÓN
Que los bendiga mi dulce y amado Jesús de Nazareth, que los bendiga la santísima
Virgen María, que los bendiga San José, su castísimo esposo, que los bendiga San
Miguel, San Gabriel, San Rafael, el Santo Ángel de la Guarda, con todos los Santos,
en comunión con las benditas Almas del Purgatorio, en comunión con la Iglesia
Militante en la tierra y en presencia de la naturaleza y de la creación entera (Laudato,
sí), para que esta bendición permanezca en ustedes este día, toda su vida y durante
toda la eternidad.
Que esta bendición sea el escudo que los proteja a ustedes y a toda su familia del
mal y del maligno. Amén. En el nombre de Dios Padre ( ), en el nombre de Dios
Hijo ( ) y en el nombre de Dios Espíritu Santo Paráclito ( ) . Amén (se repite tres
veces este párrafo).
SANACIÓN PERSONAL
¡Ven Señor Jesús! Inicia esta sanación en mí, desde el momento de mi concepción, todo lo conoces,
todo lo sabes, pues todo es tiempo presente para Ti. Ayúdame Señor, a recordar en Ti todos los
momentos infelices de mi niñez, ayúdame a perdonar a esas personas adultas que me agredieron en
mi físico y en lo emocional, retira todo sello que me hayan colocado. En la etapa de mi pubertad,
desperté a la sexualidad y todo fue confusión, tuve actos impuros, Señor Mío, comprendías lo que me
sucedía y estabas conmigo en mis dificultades y humillaciones, en mi ignorancia y aún en mi pecado;
Tú me comprendías entonces como lo haces ahora. Sáname de mis temores, desde el recuerdo de mis
pecados de adolescencia por las varias veces que me sentí fracasado de todas las heridas en mi interior
que van hasta ese tiempo.
Señor Jesús, quiero que Tú me tomes los recuerdos negativos y todo el sufrimiento y dolor, toda la
humillación, toda la vergüenza y el resentimiento y dolor; haz que yo pueda alabarte Señor, por los
sufrimientos y dificultades y cosas entremezcladas en mi formación. No siempre he sido fiel, Señor;
he pecado y Tú lo sabes; perdóname y sáname de las consecuencias de mi falta de fidelidad. He sido
infiel en la oración, en los mandamientos, en mis relaciones interpersonales, en cumplir mi trabajo.
Pero no te he dejado, Señor. Tampoco me has abandonado Tú. Ten misericordia de mí, infiel por
naturaleza, falto de amor, débil y necesitado. Sana las raíces de mi infidelidad. Dame el don de una
nueva libertad en Ti. Líbrame, Señor, de mi pecado, sobre todo por no amar lo suficiente, por amar
mal; satisfaciendo mis propios deseos carnales, por usar a otras personas, algunas veces en nombre
del amor.
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Tú me conoces, Señor, al revés y al derecho y Tú me comprendes totalmente. Yo no me conozco ni
me entiendo: hago lo que no quiero, digo lo que no pienso, y soy lo que nunca quise ser.
¡Sáname, Señor y quedaré sano!
Señor Jesús, sáname.
Sana en mí lo que necesita sanación.
Sáname lo que me separa de Ti.
Sana mis recuerdos, sana mi corazón, sana mis emociones, sana mi espíritu, impón suavemente tus
manos sobre mí y sáname por el amor que me tienes. Amén.
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llegado a mi vida, a mi casa o negocio por cualquier causa. Quiero caminar bajo tu protección (pide todas las
bendiciones que anheles pata tu vida y la de tu familia).
Creo en esta promesa:
“Además, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán por haber obedecido al Señor tu Dios” (Deut
28,2).
Que entren en mí interior la paz, el gozo, la esperanza sobre cualquier preocupación que no me permita avanzar,
me apropio de tu promesa que dice:
“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo” (1 Pedro 5,6).
Quiero cambiar mi vida, llenarme de fortaleza y serenidad cuando se me presente cualquier adversidad. Lléname
de tu amor y de perdón, quiero ser bendición para todos los que me rodean:
“No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para
heredar una bendición” (1 Pedro 3,9).
Pido por mi familia para que Tú la bendigas, creo en tu promesa que dice:
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ORACIÓN POR UN SER QUERIDO PARA QUE LE VAYA BIEN
Espíritu Santo, llena la mente, el corazón y la voluntad de (nombra a tu hijo o hija u otra persona) para que siempre
viva feliz con lo que hace, aparta de su vida toda tristeza, soledad, confusión, amargura, temor, angustia,
enfermedad. Ilumínalo siempre en sus planes, proyectos, respáldalo en todo lo que emprenda. San Rafael, cuídalo
de cualquier equivocación intercede para que obtenga sabiduría, discernimiento y humildad. Que dentro del
círculo de la Sangre de Jesús quede protegido de toda influencia del maligno, que en su vida siempre descanse la
bendición de Dios. Amén.
Señor, reconozco que cuando me di cuenta que estaba embarazada sentí miedo, perdóname por este acto de
cobardía, llena de amor ese momento, acércate a mí y consuélame. Señor Jesús, Tú estuviste durante todo el
embarazo de mi hijo, por eso te ruego que lo sanes de todos los impactos de rechazo recibidos por parte de mi
esposo y por mí. Borra todos los momentos dolorosos (miedo, dolor, tristeza, angustia) durante mi embarazo.
Amado Jesús, sana esos traumas inconscientes recibidos en el vientre durante el embarazo de mi hijo y que
causaron daño en su interior; por eso hoy te pido que lo abraces y lo llenes con tu Divino Amor. Madre nuestra
Virgen de Guadalupe, toma a mi hijo, sánalo en sus heridas internas, al darle ese mismo Amor, que le prodigaste
a Jesús.
Jesús mío, para Ti todo es tiempo presente, por eso ante Ti coloco el momento del parto, acompáñame, los dolores
fueron muy fuertes y no permitieron decirle a mi hijo que lo amaba, pero hoy Tú, Jesús, colocas sobre este bebé
tu mano sanadora y cualquier cosa que lo haya afectado ¡Sánalo! Recíbelo en tus brazos junto con la Virgen
Santísima María (visualiza a Jesús y a María acariciando tiernamente a tu hijo justo en el momento de su nacimiento) y
te pido que sanes en él cualquier problema que haya quedado por no recibir el amor que esperaba. Corto en tu
Nombre toda atadura ocasionada por las circunstancias.
Señor Jesucristo, ante tu altar coloco los primeros meses de vida de mi hijo porque por mi ausencia y la de su
padre no recibió el amor que necesitaba y en su interior quedo ese vacío (recuerda cómo fue el primer año de vida
de tu hijo, y paso a paso recorre con Jesús esos momentos, pídele que sane con su Divino Amor cada trauma, cada herida
de su corazón causado en él).
Señor, perdóname por no estar presente cuando mi hijo dio sus primeros pasos; él necesitaba de mi protección,
pero por falta de tiempo no recibió el cuidado necesario. Te suplico, Jesús, que sanes cualquier trauma que durante
sus primeros años pudieron marcar su vida, por no brindarle el amor necesario; llena con Tu Amor todos esos
vacíos que hayan podido quedar en esos primeros años; y te lo consagro a tu Corazón Sacratísimo y al Corazón
Inmaculada de la Virgen María.
Señor, muchas veces peleamos con mi esposo delante de él y eso le causó traumas de tal manera que hoy lo están
afectando; te pido, Jesús, que sanes aquellos momentos que marcaron su vida. Llena con tu Amor su corazón y
borra de su mente aquellos recuerdos que le producen dolor.
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Jesús Amado, mi hijo es rebelde, sánalo de toda falta de amor que esté afectando su interior; ya que su corazón
se fue llenando de amargura por el rechazo, por las situaciones difíciles que pasamos, por los malos tratos
recibidos o quizás por el exceso de protección que le brindamos y por complacerlo en todo.
Sella con tu Sangre la vida de mi hijo para que ninguna influencia del mal afecte las distintas áreas de su vida,
coloca tus manos llagadas sobre él para que sane de toda enfermedad que este afectando su cuerpo, su alma o su
espíritu, y corta toda cadena que le obstaculice recibir tus bendiciones.
Protégelo de todo mal y peligro, borra de raíz todo trauma, vicio y enfermedad, envuélvelo con Tu Amor y cúbrelo
con tu Preciosa Sangre para que él pueda salir triunfante de toda dificultad (menciónala) que tenga en este
momento. Yo te alabo y bendigo por la vida de mi hijo porque es un regalo precioso que Tú me diste y sé que Tú
lo estás protegiendo y sanando. Amén.
Se recomienda hacer esta oración por los hijos durante nueve días, tres veces al día.
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¡OH PADRE, EXPULSA AL DEMONIO DE LA
TIERRA!
Oh Padre, expulsa al demonio de la tierra, lejos de mi alma,
lejos de mi oración, lejos de mi vida y lejos de mis actos; que se mantenga,
ese demonio, exterior a mi cuerpo, exterior a mi alma y exterior a todo lo que me pertenece;
que me deje descansar y que huya lejos de mí,
ese demonio que pone obstáculos a los anhelos que llevan a la búsqueda de Dios. Amén.
PETICIÓN DE PERDÓN
Señor Jesús, vengo a Ti, como soy.
Perdona mis pecados y todo el mal que he hecho, voluntariamente o no.
Te ruego, ten piedad de mí.
En tu Nombre perdono a todos aquellos que me han herido y humillado.
Renuncio al mal para darme enteramente a Ti, Señor Jesús.
Te invito a entrar en mi vida y te acepto como mi Señor y Salvador.
Recíbeme con todas mis riquezas, mis heridas y mis pobrezas.
Cúrame, cámbiame, fortaléceme en mi cuerpo y en mi alma.
Señor Jesús, te alabo y te agradezco por mi vida y
por todos los bienes recibidos de Ti. Amén.
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PREPARACIÓN PARA BIEN MORIR
(Disposiciones cristianas para el moribundo)
Deja ya este mundo, alma cristiana, en el Nombre de Dios Padre Todopoderoso, que te creó;
en el Nombre de Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, que padeció por Ti: en el Nombre del
Espíritu Santo, que te santificó.
Que descanses hoy en paz y habites con Dios en su Reino, en compañía de la Virgen madre
de Dios, María Santísima, de San José y de todos los ángeles y santos.
Te pongo en las manos de Dios Todopoderoso, hermano(a) mío(a), para que vuelvas al mismo
que te creó y te formó del polvo de la tierra. Cuando salgas de este mundo, que vengan a tu
encuentro la Santísima Virgen María, los ángeles y todos los santos.
Nuestro Señor Jesucristo, que quiso morir por ti en la cruz, te libre de la muerte eterna. El
Hijo de Dios Vivo te lleve a su Reino y te reconozca entre sus ovejas el Buen Pastor; que Él
perdone tus pecados y te cuente entre sus elegidos; que veas cara a cara a tu Redentor y
goces de la contemplación de Dios por los siglos de los siglos. Amén.
45
OFRECIMIENTO DE LA PROPIA VIDA A LA DIVINA VOLUNTAD EN EL MOMENTO DE LA
MUERTE
Dulce Jesús mío, quiero morir en tu Voluntad. Uno mi agonía a la tuya y tu agonía sea mi fuerza,
mi defensa, mi luz y la dulce sonrisa de tu perdón. Mi último aliento lo pongo en el último
respiro que diste por mí en la Cruz, para poder presentarme ante Tí con los méritos de tu misma
muerte. Ah, Jesús mío, ábreme el Cielo y ven a mi encuentro a recibirme con aquel Amor con
que te recibió el Padre, cuando Tú diste en la Cruz tu último respiro. Después introdúceme en
tus brazos y yo te besaré y me saciaré de Tí eternamente. Mamá mía, Ángeles y Santos, venid a
asistirme como asististeis a la muerte de Jesús. Ayudadme, defendedme y llevadme al Cielo.
¡Amén!
ORACIÓN PARA PROTEGER LA VIDA
(MORIBUNDOS Y NIÑOS NO NACIDOS)
Mi querido Ángel de la Guarda, con las gracias y bendiciones de Dios vete en este día para estar
al lado de todos aquellos que van a morir hoy, para inspirar en cada uno de ellos el ánimo de
aceptar las gracias a ellos ofrecidas por su salvación, y para proveer esperanza, auxilio y
protección en sus horas últimas.
También atiende a cada niño NO nacido, a su madre y a su padre. Protege a estos pequeños
inocentes que no se pueden defender, e inspira en los corazones de sus padres una ternura
amante y una consciencia profunda de la santidad de toda vida. Haz que tengan presente la
imagen de Aquél por quien fueron maravillosamente formados.
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¡Oh mi querido Ángel de la Guarda! Deja que ponga mi alma bajo tu responsabilidad, y cuando
haya salido de la prisión de este cuerpo, deposítala en las manos de su Creador y Redentor, para
que contigo y todos los santos pueda contemplarlo en el gozo celestial, amarlo perfectamente y
encontrar en Él su bendición por toda la eternidad. Amén.
A JESÚS
Dulce Jesús de mi vida prenda de mi corazón,
a vuestros pies me arrodillo os pido perdón, os pido penitencia,
que me des la absolución por si esta noche me muera, me sirva de confesión,
el Padre me dé su gracia, el Hijo su bendición, y el Espíritu me conforte,
por si a la hora de mi muerte no pueda pedir perdón;
ahora lo pediré con un acto de contrición.
ME ENCIERRO EN TU QUERER
Jesús mío, me encierro en Tu Querer
para respirar con tu respiración,
para respirar con la respiración de todos
y cambiarlos en muchos besos cariñosos.
Hago que mis palpitaciones se realicen en Tu Querer
para decirte con todas las palpitaciones: «Te amo, Te amo»,
y, moviéndome en Tu Querer, te doy los abrazos de todos,
para que, estrechada a Ti, abrazada por Tus brazos,
nadie más Te ofenda y todos Te amen, Te adoren,
Te bendigan y hagan todos Tu Santa Voluntad.
TÚ ERES MI GUÍA
Dulce Jesús mío, enciérrame en Tu Voluntad,
para que no vea, no sienta, no toque más que Tu Santo Querer,
y con su fuerza forme santos, Jesús, en mis actos
para llenar el Cielo y la tierra de la vida Divina.
Madre Reina, sé Tú mi guía, mi maestra
y no permitas que haga ni siquiera una sola respiración
sin la Divina Voluntad.
TOMA MI VOLUNTAD
Jesús mío, dame Tu Voluntad y toma la mía,
para que me haga santa con Tu santidad,
ame con Tu amor, palpite con Tu corazón,
camine con Tus pasos, repare con Tus reparaciones
y forme con mi palabra un Jesús
en los corazones de quienes me escuchan.
Madre Reina, escóndeme bajo Tu manto,
para que me protejas de todo y de todos.
*Fiat*
48
POR LA CREACIÓN
“Eterna Majestad, vengo a tus pies en nombre de toda la familia humana, desde el primero
hasta el último hombre de las generaciones futuras, presentes y pasadas, para adorarte
profundamente. A tus pies quiero sellar las adoraciones de todos, vengo a reconocerte en
nombre de todos como Creador y dominador de todo; vengo a amarte por todos y por cada
uno; vengo a darte la correspondencia de amor por todos y por cada cosa creada, en la que
has puesto tanto amor, que jamás la criatura hallará amor suficiente para corresponderte en
amor; pero yo en tu Querer encuentro este amor, y queriendo que mi amor, como los demás
actos, sea completo, pleno y por todos, he venido por tanto en tu Querer, en el que todo es
inmenso y eterno, y encuentro amor para poder amarte por todos. Por lo tanto, Te amo por
cada estrella que has creado, Te amo por cuantos rayos de luz y por cuanta intensidad de
calor has puesto en el sol…” ¿Pero quién podrá decir todo lo que mi pobre mente decía? Me
prolongaría demasiado; por eso hago punto. (Vol. 12°, 9.1.1920).
“Jesús mío, quiero amarte y quiero tener tanto amor que sustituya el amor de todas las
generaciones que han habido y que habrán. ¿Pero quién puede darme tanto amor que Te
pueda amar por todos? Amor mío, en tu Querer está la fuerza creadora; por tanto, en tu
Querer yo misma quiero crear tanto amor que supla y supere el amor de todos y por todo lo
que las criaturas tienen la obligación de dar a Dios como nuestro Creador…” (Vol. 12°,
2.2.1921).
Me estaba fundiendo toda en el Santo Querer de mi dulce JESÚS y le decía: “Amor mío, entro
en tu Querer y aquí encuentro todos los pensamientos de tu mente y todos los de las criaturas,
y formo una corona con mis pensamientos y con los de todos mis hermanos en torno a los
tuyos, y después los uno todos juntos, haciéndolos uno solo, para darte el homenaje, la
adoración, la gloria, el amor, la reparación de tu misma inteligencia”.(Vol. 13°, 6.9.1921)
“Vida mía, entro en tu Querer para poder extenderme en todos y en todo, desde el primero
hasta el último pensamiento, desde la primera hasta la última palabra, desde la primera hasta
la última acción y paso que se ha dado y que se dará. Quiero sellar todo con tu Querer, para
que de parte de todo recibas la gloria de tu Santidad, de tu Amor, de tu Omnipotencia, y todo
lo que es humano quede cubierto, escondido, marcado por tu QUERER, para que nada, nada
quede de humano en que Tú no recibas gloria divina”. (Vol. 13°, 8.11.1921).
“Amor mío, Jesús mío, has creado todo por mí y me lo has dado, de manera que todo es
mío, y yo te lo doy a Tí para amarte. Por eso te digo en cada rayo de luz del sol Te amo; en
el tremolar de las estrellas Te amo; en cada gota de agua Te amo. Tu Querer me hace ver
hasta en el fondo del océano tu ‘Te amo’ por mí, y yo imprimo mi ‘Te amo’ a Tí en cada pez
que nada en el mar; quiero imprimir mi ‘Te amo’ en el vuelo de cada pájaro; Te amo en
todas las cosas, Amor mío. Quiero imprimir mi ‘Te amo’ en alas del viento, en el moverse de
las hojas, en cada llama de fuego, Te amo por mí y por todos …” “En cada pensamiento de
criatura Te amo; en el vuelo de cada mirada Te amo; en cada sonido de palabra Te amo; en
cada pálpito, respiro, afecto, Te amo; en cada gota de sangre, en cada obra y paso, Te
amo…”
“Padre Santo, vengo ante tu trono para traerte en mi regazo a todos tus hijos, tus amadas
imágenes que Tú has creado, y volver a ponerlos en tu Seno divino, para que esa Voluntad
cuya unión rompieron entre Tú y ellos, Tú la vincules y la ates a ellos de nuevo. Es la
pequeña Hija de tu Querer quien te lo pide; soy pequeña, es verdad, pero me comprometo a
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satisfacerte por todos. No me iré de tu trono si no me vinculas la voluntad humana con la
Divina, de modo que llevándola a la tierra, el Reino de tu Querer baje a la tierra. A los
pequeños nada se les niega, porque lo que piden no es más que el eco de tu mismo Querer y
de lo que Tú quieres”.
“Siempre Santa e indivisible Trinidad, Os adoro profundamente, Os amo intensamente, Os
doy las gracias perpetuamente por todos y en el corazón de todos”. (Vol. 4°, 14.1.1902).
“PADRE SANTO, glorifica tu nombre, confunde a los soberbios y escóndete a ellos y
manifiéstate a los humildes, porque sólo el humilde Te reconoce como su Creador y se
reconoce como tu criatura”. (Vol. 4°, 9.3.1903).
Dios mío, girando en tu obra de Creación me uno a tu Acto Obrante y Conservante
que tu Voluntad hace en ella, y encuentro en acto, te amo, concurro Contigo, renuevo y
quiero ensalzar,
amar y glorificar tu Luz, tu Amor, tus infinitas dulzuras, tus innumerables gustos, tu
belleza incomprensible, tu Pureza, tu Potencia, tu Fuerza, tu Justicia, y TODOS tus
Cualidades y Atributos Divinos, y quiero impetrar para todas las criaturas, tu Voluntad, tu
Amor, tu Vida y todas las Cualidades y propiedades Divinas que contiene cada cosa creada:
el Sol, el Cielo, la tierra, las estrellas, el viento, el aire, el fuego, el agua, el mar, y todas las
cosas creadas por Ti, animadas e inanimadas. Las sello todas con mi Te amo..., un continuo
TE AMO, TE ADORO, TE BENDIGO, TE ALABO, TE GLORIFICO, TE REPARO, TE CONSUELO, Y
TE PIDO PERDÓN…; un continuo pedir que “Adveniat Regnum Tuum,
Fiat Voluntas Tua sicut in Coelo et in terra”, es decir: “Que venga tu Reino, que se haga tu
Voluntad
así en la tierra como en el Cielo”; un continuo desahogo, reposo y descanso a tu Amor
infinito.
Te amo con todos tus Dones y te amo en Vosotros mismos Señor; te amo como os Amáis en
Vuestras Obras y te amo como os Amáis en Vosotros Mismos. TE AMO AL INFINITO. TE
AMO DESDE TODA LA ETERNIDAD, aún antes de que todas las criaturas y creación fueran
llamadas a la existencia fuera de Ti. En Tu Voluntad todos los tiempos son míos Señor, y de
ellos hago UNO solo y te amo en TODO lo que has hecho en él.
Oh Santísima Trinidad, te amo, concurro Contigo y renuevo ese Amor con que os Amas a
Vosotros mismos cuando Creaste la Creación. Te amo Oh Dios mío, con tu Amor distinto
que cada cosa creada posee; con tantas diversidades de tu Amor por cuantas cosas existen.
Corono tu Amor Inmenso, con la corona de mi amor. Te amo con el Amor con el Cuál creas
cada cosa. Te amo con cada Amor distinto que cada bien o efecto cada uno de ellas
produce. Te duplico y centuplico ese Amor, para que Tú Señor dupliques y centupliques ese
Amor de nuevo, y correspondiéndonos mutuamente, tu Amor forme en mí la Creación
Operante. Te amo y te glorifico en el Cielo, en el Sol, en el mar, en el viento, en el pajarito
que canta, en el corderito que bala, en el perfume de la flor que se eleva a Ti; en cada cosa
creada por Ti te amo y te glorifico oh Dios mío.
Oh Santísima Trinidad, en la Unidad de tu Divina Voluntad Reinante en mí, acojo toda la
Creación y todas las cosas creadas, con tu Inmensidad, tu Potencia y tu Virtud Creadora
siempre en acto de crear, e inundo Vuestro Ser Supremo con Amor de Luz, caricias de
Amor, Amor Inmenso y Potente, tu mismo Amor, que en mí se encuentra. Te amo y
concurro Contigo con el Amor con el cuál creaste el Cielo, cada estrella, el sol con cada uno
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de sus efectos, el viento, el aire, el mar, las plantas, los animales y absolutamente TODO,
hasta que se forme en mí la Creación Operante. Ayúdame a reconocer tu Amor en cada cosa
creada, a fin de que girando siempre en tus Obras, podamos amarnos mutuamente con el
éxtasis de tu Amor que Tú me das. Te amo por todas las cosas creadas y con el Amor con
que las creaste; con tu Voluntad Creante, Obrante y Conservante en ellas.
Señor, en tu Voluntad Reinante en mí, el sol, el cielo, el mar, la tierra y toda la Creación son
míos, y como míos, pongo todo en torno a la Majestad Divina, para darle la gloria que cada
cosa creada contiene. En tu Voluntad acojo y tomo posesión de tu Vida Divina, con Su
Potencia, Inmensidad, Luz, Amor y todas tus Cualidades y Atributos Divinos. TODO es mío
y TODO te ofrezco Señor.
Te amo y acojo Señor, tu Divinidad, tu Voluntad, tu Amor, tus Atributos, -a Ti Mismo Señor-,
en el velo de cada cosa creada y de cada criatura: en el Cielo, en el Sol, en el viento, en el
aire, en el mar, en la tierra, en los pájaros que cantan; en los prados floridos, en los frutos y
en absolutamente TODO. Te amo y acojo tu Voluntad Señor, en cualquier bien que recibe la
criatura, pues es tu Vida que se encuentra adentro, y es tu Vida que lo da.
Oh Dios mío, encuentro en acto, renuevo, acojo y tomo posesión de tu Acto al crear a
nuestro primer padre Adán; acojo el éxtasis de tu Amor profundo, en el Cuál, tu Amor raptó
a Vuestro Ser Divino, y Vuestro FIAT se puso en acto de obrar con Virtud Creadora; acojo
todas las Gracias, Virtudes, Bellezas, Santidades, etc., con las que debían ser dotadas y
enriquecidas todas las criaturas, y que fueran puestas fuera de Vosotros en ese éxtasis de
Amor Divino. ¡FIAT!
Quiero oh Dios mío, abrazar en Él, toda la Obra de Creación, Redención y Santificación, las
Cuáles están en Acto, para darte correspondencia de amor y gloria por TODO lo que en esta
Obra se encuentra: tu Voluntad, tu Vida, tu Amor, absolutamente TODO- Vosotros mismo
Señor. QUIERO oh Majestad Suprema, amarte, concurrir contigo, acoger, renovar, absorber, y
consumir en mí TODOS los Actos de tu Voluntad en tu Obra de Creación, Redención y
Santificación, para que la humanidad sea restablecida al orden original en que la creaste, y
el Reino de tu Divina Voluntad tenga Su Vida y Reine como en el Cielo así en la Tierra.
Con tu Divino Querer, Reinante y Obrante en mí, vengo en TODO, con TODO y por TODOS, y
te ofrezco toda mi vida y todos mis actos UNIDOS a TODA tu Vida, TODOS tus Actos y
TODAS tus Obras, concebidas en Ti desde toda la Eternidad, y a TODO lo que trajiste a la
existencia fuera de Ti; UNIDOS a toda la Vida y todos los Actos hechos en tu Voluntad
Divina por Nuestro Señor Jesucristo, por Nuestra Santísima Madre, por Luisa, por todos los
Santos y por todos los Ángeles; UNIDOS a los actos Divinos de tu FIAT al crear al hombre y
todos sus actos; UNIDOS a tu Divino Querer, a tu Vida, y a tu Amor en cada criatura y en
cada uno de sus actos, y en cada cosa creada.
Oh Majestad Suprema, soy portador de TODO y de TODOS a Dios, y portador de Dios a
TODO y a TODOS. TODO me has dado y TODO es mío, VIDA me has dado y VIDA te doy. Te
traigo Señor, Vida de Santidad, de Amor, de Luz, de Bondad, de Potencia, de Sabiduría, y te
las ofrezco Señor. TODO te traigo y TODO te ofrezco. Te ofrezco absolutamente TODO. Te
ofrezco a Ti Mismo Oh Majestad Suprema. TODO puedo darte porque te poseo a Ti, mi
Creador. Te ofrezco todo el Bien que ha Sido, Es, y será hecho en el tiempo, pues es Vida de
tu Voluntad; eres Tú Mismo Señor.
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Oh Dios mío, TODO te ofrezco para pedirte QUE TU VOLUNTAD REINE EN LA TIERRA COMO
EN EL CIELO; Te lo ofrezco por las intenciones de Nuestro Señor Jesucristo y de Nuestra
Santísima Madre, las cuales acojo y hago mías, pues yo tan solo quiero lo que Tú quieres
Señor; Te lo ofrezco en acción de gracias por tu Amor Infinito; Te lo ofrezco en reparación
por el rechazo a tu Voluntad, a tu Amor y a tu Vida, por mí y por todas las criaturas; por no
haberte amado con todo mi ser, con todo mi corazón y con toda mi alma; por no haber
amado a todos mis hermanos como Tú nos amas.
Te lo ofrezco en reparación por todas las ofensas, pecados y deudas a Ti Dios mío; a los
Sagrados Corazones de Nuestro Señor Jesucristo y de Nuestra Santísima Madre; en
reparación por todos mis pecados y los pecados del mundo entero; en reparación por todos
los sufrimientos, penas inauditas y muertes sufridas por Nuestro Señor Jesucristo, por
Nuestra Santísima Madre, por Tu hija Luisa, por las almas víctimas, por todos los Santos y
Mártires, y por todos los inocentes de todos los tiempos.
Te lo ofrezco PARA TU GLORIA y la de toda la milicia Celestial: la de todos y cada uno de
los Bienaventurados; la de mi Ángel de la Guardia y de cada Ángel; Te lo ofrezco por la
salvación, unificación, santificación y glorificación de tu Iglesia militante; por su misión,
protección, conversión y santificación. Te lo ofrezco por el Santo Padre, por cada Cardenal,
Obispo y Sacerdote, por todos los Religiosos y Diáconos, por las almas Consagradas a Ti y
por toda tu Iglesia. Te lo ofrezco por todas las Congregaciones y por todos los Movimientos,
Apostolados, Ministerios, etc., Te lo ofrezco por la Iglesia Ortodoxa, por las Iglesias
protestantes y por todos los que se han separado de tu Cuerpo Místico; por las víctimas del
pecado, de la carne, del mundo y del demonio, especialmente por los que están en pecado
mortal, y por los tibios. Te lo ofrezco por todos los que sufren y dan la vida por Ti. Te lo
ofrezco por los que se deben de ocupar de los escritos de Luisa; Te lo ofrezco para la
renovación y restauración de tu Santa Iglesia.
Te lo ofrezco por la salvación, santificación y restauración a tu primer Acto- a tu FIAT, de
TODA LA HUMANIDAD, pasada, presente y futura, incluyendo la de toda mi familia, por su
misión, protección, conversión y santificación; por todas las víctimas de la separación de la
voluntad humana de la Voluntad Divina, del pecado, de la carne, del mundo, del demonio y
de la concupiscencia; te lo ofrezco por todos los que han sido desviados de Ti,
especialmente por los tibios y por los que están en pecado mortal; por los que no te
conocen, por las víctimas de la nueva era y de todo tipo de herejías, aberraciones y
mentiras, por las víctimas de la masonería, sectas, etc.; Te lo ofrezco por todos los que
sufren en este mundo, por las victimas del crimen, de guerras, de genocidio, de injusticia,
de catástrofes, del hambre, de drogas y de enfermedades, especialmente por los inocentes,
por los más necesitados y por los que no tienen a nadie que ore por ellos. Te lo ofrezco por
la paz del mundo; por todos los gobernantes del mundo, por su conversión y para que
gobiernen con tu Justicia.
Te lo ofrezco por todos los matrimonios y familias, por los solteros, por los separados y
divorciados, por los viudos, por los niños no nacidos, por los bebés, los niños, los
adolescentes y jóvenes, por los adultos y por los ancianos, por los desvalidos,. Te lo ofrezco
por todos los que se quieren suicidar, por los que están en pecado, por los que morirán
repentinamente. Te los ofrezco por todos los que se han encomendado a mis oraciones.
Te lo ofrezco por todos los moribundos en la hora de su muerte, por todos los que están en
pecado, especialmente por los tibios y por los obstinados; por los niños abortados y por los
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que mueren de repente; por los que se suicidan. Te lo ofrezco por todos los que están entre
el tiempo que termina y la Eternidad que comienza para ellos, para que escojan tu Amor y
tu Voluntad como Vida en su último acto de vida en este mundo. Te lo ofrezco por todas las
almas en purgatorio, especialmente por las que no
tienen a nadie que ore por ellas, por los miembros de mi familia y por todos mis amigos y
conocidos de esta vida. Te lo ofrezco para pedirte las Gracias necesarias para que todas las
almas que estemos dispuestas a vivir en tu Divino Querer podamos vivir en Su Plenitud para
la mayor Gloria de Dios, y para que cada uno de nosotros podamos llevar a cabo la misión
que Tú nos has encomendado. Te lo ofrezco en TODO, con TODO y por TODOS, y los sello a
todos y a todo con tu Voluntad y con la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Oh Santísima
Trinidad, fundido totalmente en Jesucristo Nuestro Señor y junto con Nuestra Santísima
Madre, con Luisa la pequeña hija de tu Divina Voluntad y con todos los hijos de tu Divino
Querer y todos los Santos y Ángeles, TODO os traigo y TODO os doy, y sellando
ABSOLUTAMENTE TODO con mi TE AMO, TE ADORO, TE BENDIGO, TE ALABO, TE
GLORIFICO, TE REPARO, TE CONSUELO, TE PIDO PERDON y TE DOY GRACIAS, te doy TODO
el AMOR HONOR Y GLORIA que en todo, con todo y de todos a Ti pertenece, incluso por las
criaturas perdidas Señor, y en TODO con TODO y por TODOS, te pido Señor que ADV. R. T.
y F. V. T… ¡AMEN! DEO GRATIAS
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ORACION DE CIERRE
Padre Celestial, te rogamos, Oh Dios Todopoderoso, que el espíritu de iniquidad no tenga más poder sobre mí
(este siervo tuyo), sino que huya y no regrese más. Que entren en mí (este siervo tuyo), y por mandato tuyo, la
bondad y la paz de Nuestro Señor Jesucristo, por quién fuimos redimidos y que no temamos ningún mal, porque
Dios está con nosotros por los siglos de los siglos. Amén.
En el Nombre de Jesús, lleno todo vacío en el alma, corazón, sentimientos y memoria que haya quedado con el
Amor de Dios Padre, el Amor de Dios Hijo, el Amor de Dios Espíritu Santo. Amén. De modo que no quede
tristeza, soledad, congoja, ganas de llorar, abandono de la fe, desánimo o pusilanimidad, Todo queda sellado con
el Amor maravilloso de Nuestro Señor Jesucristo, y la dulce ternura de mi Madre la Virgen María.
Corazón Inmaculado de María, yo renuevo hoy en tus manos las promesas de mi bautismo. Renuncio para siempre
a Satanás enemigo de nuestra alegría. Renuncio a sus engaños, a sus seducciones y a sus obras. Me entrego
enteramente a Jesús, señal viva del Amor de Dios por nosotros, para ser fiel a Él, y para poder vivir plenamente
como hijo de Dios.
Yo me entrego a ti, Inmaculada María, te escojo como mi madre y señora. A ti, como hijo, yo entrego y consagro
mi vida, mi familia, y la comunidad en la cual vivo.
Dispón siempre de mí, según tu corazón, Oh María. Presérvame del mal y defiéndeme del maligno. En el último
día recógeme en tus brazos. Y como hijo tuyo, preséntame a Jesús. Entonces, el alma mía exultará de alegría.
Empezará mi paraíso. Será un eterno canto de la alabanza a Dios, junto a ti, Oh María, madre de Gracias, madre
de Misericordia. Amén.
Padre mío, Dios del Universo que estos espíritus malignos que han salido de mí y de mi ambiente queden bajo
tu autoridad. Te suplico que me selles con la Preciosa Sangre de JESÚS para que no sea afectado por otros
espíritus malignos de la misma naturaleza o de naturaleza conexa, ni en número de siete, ni en cualquier otro
número.
Te suplico asimismo que envíes al Espíritu Santo para que llene todos los huecos que dejaron al salir estos espíritus
malignos y me ayudes a recuperar la función o virtud que ellos impedían.
Consagro esta actividad y a todas las personas que tienen que ver con él, al Sagrado Corazón de Jesús y al
Inmaculado Corazón de María, también lo pongo bajo la influencia y protección de los Santos Arcángeles Miguel,
Gabriel y Rafael y de San José.
Proclamo que todo el mérito de esta liberación corresponde a nuestro Señor Jesucristo, que soy sólo su siervo e
instrumento y que todo el poder, el honor y la gloria, le corresponden a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu
Santo, a quienes agradezco todos los beneficios recibidos en esta liberación.
Te pido Jesús que restablezcas todo desgaste espiritual, intelectual, emocional y físico que haya tenido al realizar
esta batalla espiritual. Que tu Sangre Preciosa me cubra y me proteja a mí, a mi familia, trabajo, apostolado y
pertenencias, de toda venganza del enemigo. Te pido que el Espíritu Santo me llene alegría, fortaleza y paz. Amén.
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ORACIÓN POR LAS MUJERES QUE HAN ABORTADO
Padre Eterno, fuente de todo Amor y misericordia, por Amor a Nosotros, enviaste a tu
HIJO y quisiste que la Sangre y el Agua que brotaron de su costado, lavará nuestro
pecado y restaurará la inocencia pérdida.
Escucha el grito de cada mujer que llora la pérdida de un hijo Abortado.
Perdona su pecado, restáurala en tu Gracia, y calma el terror de su corazón, con la paz
que sobrepasa todo entendimiento.
Mediante la intercesión de la Bienaventurada Virgen María. Madre de ternura y Madre
nuestra, fortalece su Fe en Ti.
Dale el consuelo de creer que su hijo está ahora con el Señor. Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor, que conquistó el pecado y a la muerte, y que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y que es un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén,
Amén, Amén.
55
VEN, JESÚS, QUE VIVES EN MARÍA
Ven, ¡Oh, Jesús!, que vives en María; ven a vivir y reinar en nosotros, que tu vida se
exprese en nuestra vida para vivir tan sólo para Ti. Forja en nuestra alma, ¡Oh, Cristo!,
tus virtudes, tu Espíritu divino y santidad, tus máximas perfectas y tus normas y el
ardor de tu eterna caridad. Danos parte, Señor, en tus misterios para que te podamos
imitar; tú que eres Luz de Luz, danos tus luces, y en pos de Ti podremos caminar.
Reina, Cristo, en nosotros por tu Madre, sobre el demonio y la naturaleza, en virtud de
tu nombre soberano, para la gloria del Padre celestial. Amén.
Dios te salve, María, Hija de Dios Padre; Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo;
Dios te salve, María, Esposa del Espíritu Santo; Dios te salve, María, Templo de la
Santísima Trinidad; Dios te salve, María, Señora mía, mi tesoro, mi belleza, Reina de
mi corazón, Madre, vida, dulzura y esperanza mía queridísima; más aún, mi corazón y
mi alma. Soy todo tuyo, Virgen benditísima, y todas mis cosas te pertenecen. Habite
en mí tu alma, para engrandecer al Señor; more en mí tu espíritu para regocijarse en
Dios.
¡Oh, Virgen fidelísima! ponte como un sello sobre mi corazón, para que en Ti y por Ti
permanezca fiel al Señor. Concédeme por tu bondad, la gracia de contarme en el
número de los que amas, enseñas, diriges, nutres y proteges como hijos. Haz que,
despreciando por tu amor todas las consolaciones terrenas, aspire continuamente a los
bienes celestiales, hasta que por medio del Espíritu Santo, tu Esposo fidelísimo, y de
Ti, esposa suya fidelísima, sea formado en mí, Jesucristo tu Hijo, para gloria del Padre
Celestial. Así sea.
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