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7 UNIDAD I LOS ESTANDARES MINIMOS IMPUESTOS POR LA COMUNIDAD INTERNACIONAL. . EL PROCESO PENAL Y LOS DERECHOS HUMANOS COMO PARAMETRO DE LEGITIMIDAD DEL PODER PUBLICO FN LAS DEMOCRACIAS CONS- ‘TITUCIONALES. En Ambitos como el latinoamericano, durante mucho tiempo caracterizado por una concepcién legalista del derecho y por visiones hermenéuticas de tipo formalista, atin es frecuente confundir las instituciones juridicas con su régimen legal. Ello conduce a que las exigencias de fundamentacién en tomo a un sistema procesal pretendan superarse, las mas de las veces, con el recurso del régimen legal vigente en materia procesal. Este tipo de enfoques no suministra una base adecuada en materia procesal, no permite advertir las deficiencias perceptibles en ese régimen legal y conduce a sohuciones t6picas de los problemas concurrentes y, por lo mismo, ificoherentes con una visién sistenatica. Para no correr ese riesgo, hay que tener en cuenta los estrechos vinculos que existen entre los modelos estatales, los parametros de legitimacién del poder publicoylos sistemas de justicia y que hacen que el proceso penal no sea mis que el reflejo de la concepcién del nader mihlico mie se tiene en un entorno determinado. De esa Jost Joaquin Unsano Maginez basica de la voluntad de los diversos Estados particularmente considerados para, en su lugar, depositar en la comunidad internacional la fjaci6n de sus mas basicas premisas. De alli que “Hoy en dia, la homologacién internacional de los Estados coro verdaderos Estados democraticos pasa, pues, por la instauracion de un proceso penal acusatorio” y que “cuando hablamos de un proceso penal acusatorio querernos decir ‘proceso penal con todas tas garanias’ 0 ‘proceso justo’; en defintiva lo que también en el Grnbito anglosajén y con origen en la Constitucién norteamericana se conoce como Due process of Law". Bsa labor se ha cumplido a través de la suscripcién de declaraciones y de distintos Instrumentos Internacionales de Derecho Internacional PGblico, tanto a nivel universal como regional y que, como se sabe, bien por st fuerza legitimadora 0 por su indole normativa, resultan vinculantes para los diversos Estados que se adhieren a las primeras 0 que suscriben los segundos. B. Los INSTRUMENTOS DE PROTECCION DE LOS DERECHOS FUNDA MENTALES PROCESALMENTE RELEVANTES. Enlas condiciones indicadas, se debe entender que la estructura acusatoria del proceso penal de hoy, es un imperativo de civilidad impuesto por la comunidad internacional a los distintos Estados y que los esfuerzos que éstos realizan para reacomodar sus instituciones procesales, se ubican en ese contexto. De alli que no yesulten afortunadas posturas de acuerdo conlas cuales los perfiles esenciales del sisterna acusatorio de un Estado en particular, estén determinados por su régimen interno de derecho positivo, pues el sisterna acusatorio es un legado cultural de la humanidad que en el momento actual de la cultura juridica encuentra su més acabada LANUBVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL Acta usa Prorotsia 03 FuNDAMENTACION pet SISTEMA ACUSATORIO expresi6n en unos estandares normativos por ella adoptados a través de distintas declaraciones ¢ instrumentos. De esta forma, un esfuerzo de fundamentacién en sistemas procesales debe partir de una consideracién ineludible: el proceso penal, en tanto escenario democratico en el que estén en juego Jos derechos fundamentales de los distintos intervinientes, no es de libre configuracién legal por parte de los diversos Estados, pues éstos estén compelidos a respetar unas premisas estructurales basicas impuestas por la comunidad de naciones. Por ello, para percatarse de los verdaderos cimientos del proceso penal de hoy, debe hacerse un recorrido responsable por las Declaraciones y los, Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos que tocan con los derechos fundamentales de trascendencia procesal y, desde luego, por las interpretaciones autorizadas que de ellos se han hecho en la jurisdiccién universal y en la jurisdiccién regional. Como lo ha expuesto la doctrina, “Estos instrumentos comparten con el derecho procesal penal la idea de establecer limites al poder penal del Estado, més precisamente al abuso de ese poder, en garantia del respeto irrestricto de los derechos individuales y de ta dignidad del ser humano”®. Enese sentido, por ejemplo, es muy significativo el hecho que de la Declaraci6n Universal de Derechos Humanos ~articulos 3, 5, 6, 8,10, I1y 12+, de la Declaracién Americana de Derechos Humanos -articulos |, V; IX, X, XWill, XXV y XXVI-, del Pacto Internacional de Derechos Civiles-y Politicos -articulos 2, 7, 9, 10, 11, 14, 15, 16y 17; de la Convencién Americana de Derechos Humanos -articulos 5, 7,8,9, 10, 11 y 25-y del Convenio Europeo de Derechos Humanos -arliculos 3, 5, 6, 8 y 13+, surjan fundamentos normativos para una concepcién del proceso penal compatible con el sistema de Jost Joaquin Ursano MARTE muchos Estados. porviolacin, entre otros jnstrumentos, del PIDCP, Ja CADH © el CEDH', Como lo ha expuesto Pastor, “El ee ire fos insirumentos internacionales de derechos hamanos e” é) Mierecho procesat penal interno se reed mds en ta introduc 7 érganos de supervision del respeto de las garantias ju a, °S. a parte de fos Tribunales nacionales que ef ta consagraci6n de esa pues ellas ya pertenecen, Y desde antiguo, a la parte arantias, Q ‘del derecho constitucional de libertades y seguridades dogmatica paiblicas individuales”. pretaciones autorizadas cabe mencionar unas 7 cardcter general, como las observacion®s generales del en Ge Derechos Humanos, y otras de caracter especial, como los Gocumentos eritidos enrelaci6n con as condiciones de privacion dela libertad de las personas, con las garantfas institucionales que “jebon tener los funcionatios estatales ¥ los abogados para due pueda hablarse de debido proceso, con la proteccion especi Entre tales inter Ser ee cre se pnt re oe ae i, mediante la. creacién det istema Interamericano de Derechos Cn ieee ot eer iene errs abe ape Tor y de proteccién jurisdiccional nacinn € Satna do er Ye Pay maginaimente in de ete varie ogee ines taeda ioe ee eee it es ietional, pose a que suo logros Sean, visi aparece, sobre todo, debido a (a Jota re alata y aptojuidicamente ae LANUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL THacia i PRORUESTA De FUNDAMENTAGION DBL STEN AGUSAT debida en el proceso penal a poblaciones que se encuentran en situaciones de debilidad o marginacién y con los derechos de las victimas de delitos y abusos de poder. Finalmente, como es obvio, en este Ambito se debe hacer referencia a la jurisprudencia internacional en materia de derechos humanos. Como a continuacién se indica, estas interpretaciones. generales, especiales y jurisprudenciales son muy relevantes en el proceso penal. 1, Integridad personal y trato humano. En este 4mbito, los instrumentos internacionales y sus desarrollos jurisprudenciales son muy claros en cuanto a aspectos como los siguientes: 1. La prosctipcién de ciertas técnicas de interrogatorio en las investigaciones penales por constituir tortura 0 tratos inhumanos © degradantes, como ocurre con la privacién de liquidos, alimentacién y suefio; la exposicién continua a ruidos fuertes, el mantener al preso encapuchado y obligarlo a permanecer por argos ratos en posturas fisicas extenuantes*. 2. La inviabilidad de restringir la proteccién de la integridad fisica de la persona atin ante las necesidades planteadas por la investigaci6n y combate del terrorismo". 3. La prohibicién de admitir, en un proceso penal, pruebas ates obtenidas mediante-ufa actitud provocadora de Ia policia" 4, La conceptualizaci6n de algunos supuestos de tortura en el entornode investigaciones criminales yla concepci6n como tortura 7 Toma Varun Rodrigo. Bloque de constitucionatidad, derechos humanes y proceso pena Conagjo Superior de la Judiontura, Sala Administrative. Bogota. 2006. p-117. ‘TEbIE centencia {Pianda del Norte contra Reino Unido, det 18 de enezo de 1978. Jost Joaquin’ URBANo MAniNeZ por el Estado y que el juez 0 Tribunal satisface las exigencias de preexistencia, competencia, independencia e imparcialidad. En cuanto a lo segundo, el proceso penal se asume coro sinénimo de juicio oral y como fases progresivas se sefialan la acusaci6n, la preparacién del juicio y el juicio propiamente dicho. El implicado tiene derecho a que se le informe de la acusaci6n, a que se le concedan el tiempo y los medios necesarios para la preparaci6n de la defensa, a un juicio en un plazo razonable y sin dilaciones indebidas, a un pronunciamiento de segunda instancia en caso de condena, a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho y a ser indemnizado en caso de condena injusta, Y en cuanto a lo tercero, el juicio se concibe con un régimen probatorio que comprende la presuncién de inocencia, la carga de Ja prueba en manos de la acusaci6n, los principios de inmediacién, oralidad, publicidad y contradiccién; el derecho a aportar pruebas y los derechos del acusado a estar presente en su propio juicio, a declarar sin ser forzado a confesar su responsabilidad 0 a abstenerse de hacerlo. Las implicaciones de este contexto de fundamentacién son muy profundas, pues: 1. Ciertas garantias procesales son aplicables en la investigacion previa y en el sumario®, 2. En casos de aceptacién de responsabilidad, a la Fiscalfa no le esté permitido retirar los cargos y presentar unos més graves pues ello es incompatible con el derecho a un juicio justo*. 3. De manera excepcional, la valoracién probatoria realizada en las instancias puede ser objeto de control por la CIDH cuando las irregularidades relativasa laprueba son fundadas y suficientemente LANUBVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL FIACIA UNA PROPUESTA OS FUNDAMENTACION DL, SISTEMA ACUSATORIO graves como para sustentar la conclusi6n de que la sentencia es arbitraria o representa una denegacién de justicia. 4, Una condena basada en pruebas materiales obtenidas en forma ilegal es violatoria del articulo 8 de la CADH®. 5, El derecho a ser juzgado por un Tribunal independiente e imparcial es un derecho absoluto que no puede ser objeto de excepcién alguna®, 6. La segunda instancia debe ser oral para hacer posible la cabal evaluacién de las pruebas y de los argumentos de la defensa”. Ademés, cuando se trata de la apelacién de una sentencia absolutoria, el derecho de defensa exige que el ‘Tribunal escuche a los testigos dado que en primera instancia se dudé del correcto fundamento de la acusacién*. 7. Los Tribunales militares no deben tener competencia para conocer casos de violaciones de los derechos humanos*. 8. Las condenas sin prueba plena de responsabilidad, las exhibiciones del acusado ante los medios de comunicacién como autor de un delito, la excesiva prolongacién de la detencién preventiva y la prohibicién legal de libertad provisional para personas inculpadas de ciertos delitos, vulneran la presuncién de inocencia®. 9. La inversién de la carga de la prueba procede de forma excepcional y no con base en meras presunciones sino con base en pruebas abundantes de la Fiscalia”. CIDE, caso Alan Garcia contra Pera, 1994, Comité de Derechos Hurancs, caso Behamonde contra Guinea euatorial, 1994, Comité de Derechos Humanos, caso Karttunen contra Pinlandis, 1992. ‘TEDE, eontencia Destrehem contra Francia, dal 18 de mayo de 2004, José Jonquitt UnBaNo Martinez. pone de manifiesto un desequilibrio enire las partes violatorio del principio de igualdad 21. Los procedimientos penales esctitos no son compatibles con elarticulo 14 del PIDCP®. 22. El derecho a un juico oral ante e! Tribunal de apelaci6n existe cuando es necesario para permitir una nueva evaluaci6n de todas las pruebas presentadas por las partes y para determinar si las irregularidades ocurridas en la primera instancia han afectado la sentencia®, 23, El derecho al debido proceso no permile la agravacién de oficio de las penas por los Tribunales de apelaci6n". 24, El derecho a ser ofdo sin demora no sélo opera en el curso de Jas instancias, sino también en casacién*. 25, Bl tiempo razonable para la duracién del proceso, debe medirse en relaci6n con la complejidad del caso, la conducta del inculpado y la diligencia de las autoridades competentes en la conduccién del proceso", 26, Las amnistias por violaciones graves de los derechos humanos son incompatibles con las obligaciones de todo Estado parte en virtud del PIDCP®, : 27. El derecho a la verdad surge del derecho a un recurso, del derecho al debido proceso, del derecho a la informacién y de la obligacién genética de garantizar el libre y pleno ejercicio de todos los derechos humanos. Ademés, es un derecho de caracter colectivo que permite a la sociedad tener acceso a informacién « Gomilié de Derechos Hiumanes, caso Gordon contra Jamaica, 1992. ‘© Comité de Derechos Hamanos, caso Rodriguez contra Colombia, 2002 de Derechos Hltmanos, caso Karttunen contra Finlandie, 1992, LANUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL HAGIA na PaopueTa os FoNDAveNT4CION pat, SISTA ACUSATORIO esencial para el desarrollo de los sistemas democraticos y un derecho particular para los familiares de la victima que permite una forma de reparaci6n*. 28, Por tiltimo, “Generalmente se acepta que la legislacién interna debe ser interpretada en la medida de lo posible de forma que se respeten las obligaciones juridicas internacionales del Estado. Por eso, cuando un responsable de las decisiones internas se encuentre ante la alternativa de una interpretacién de la legislacién interna que pondria al Estado’én conflicto con el Pacto y otra que permitirta ese estado dar curplimiento al mismo, el derecho intemacional exige que se opte por esta tiltima”™. 4, Intimidad personal. Finalmente, las implicaciones de este derecho fundamental como contexto de fundamentacién del proceso penal de un régimen democratico también son muy profundas: 1. Las afectaciones del derecho a Ia intimidad requieren una decision individualizada de parte de la autoridad competente: “La decisién correspondiente competerd s6lo a la autoridad designada por Ia ley a ese efecto, que dard la’ autorizacién necesaria tras examinar cada caso en particular". 2. La afectacién del derecho a la-intimidad se encuentra detenidamente regulada pues “El cumplimiento del articulo 17 (del PIDCP) exige que la integridad y el cardcter confidencial de la correspondencia estén protegidos de jure y de facto, La correspondencia debe ser entregada al destinatario sin ser interceptada ni abierta-o leida de otro modo. Debe prohibirse la vigilancia, por medios electrénicos 0 de otra indole, la intervencién de las comunicaciones telefénicas, telegrdficas 0 de otro tipo, ast Tost Joaquin Unsano Maxrivez .. Supurstos DE APLICACION. Algunos ejemplos aclaran las profundas implicaciones del contexto de fundamentacién del proceso penal inherente a un régimen democratico. inicialmente se expondré un caso planteado ante la CIDH con ocasién de la vulneraci6n de los derechos fundamentales de ascendencia en la etapa de investigaci6n, luego un caso planteado ante el TEDH en raz6n de la vulneraci6n de los principios probatorios del juicio y finalmente un caso planteado ante el Tribunal Superior de Bogolaen el que se examin6 la vulneracién del derecho del acusado a estar presente en el juicio. 1. El 27 de septiembre de 1995, Daniel Tibi fue capturado por agentes del gobierno ecuatoriano sin orden judicial y sin que concurriera estado de flagrancia. Al momento de la captura no se le comunicaron los cargos en su contra, Durante un mes no cont6 con la asesoria de un abogado. En reclusién fue sometido a torturas con el fin de que se declarara culpable de un delito de trdfico de estupefacientes. E13 de septiembre de 1997 fue cobljado con un sobreseimiento temporal dado que la investigacién podfa abrirse de surgir pruebas nuevas y fue liberado el 21 de febrero de 1998, 5125 de junio de 2003 el sefior Danie!'libi y su familia interpusieron demanda ante la CIDH. El 7 de septiembre de 2004 Ia Corte dicto sentencia, En ella establecié lo siguiente: a. La captura del demandante se produjo sin orden judicial y sin que concurriera estado de flagrancia; aquél fue sometido a prisién preventiva con base en la declaracién de un coacusado que luego se retract6 -es decir, sin indicios suficientes de que fuera autor 0 cmplice de algin delito- y sin acreditar la necesidad de LA NUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL HAcia a Provussta ne Fun anracton pet Sistema ACUSATORO Ja detencién y, ademas, no fue conducido sin demora ante una autoridad judicial competente. b. El demandante interpuso un recurso de amparo judicial pero a Corte Superior de Guayaquil lo negé bajo el supuesto que no se desvirtuaron los cargos que condujeron a la prisién preventiva, c. En Jos meses de rharzo y abril de 1996, cuando el demandante permanecfa en la Penitenciaria del Litoral, fue sometido a torturas conel finde obtener su autoinculpacién. Sele propinaron golpes en elcuerpoyen el rostro, quemaduras en las piernas con cigarrillos y descargas eléctricas em los testiculos; médicos oficiales verificaron que sufria heridas y traumatismos, pero no recibié tratamiento, ni se investigaron las causas de dichos padecimientos y, como no habia un sistema de clasificacién de detenidos, permaneci sentenciados y quedé expuesto a mayor violencia. con d. El proceso, que se archivé por sobreseimiento temporal, duré 27 meses; respecto del demandante se actué como si fuera una persona cuya responsabilidad penal hubiere quedado demostrada; no se le notificé el auto cabeza de proceso ni los cargos que habia en su contra; no tuvo acceso a un abogado durante el primer mes de detencién; no fue notificado del derecho a comunicarse con un funcionario consular de su pafsy-fue obligado a autoinculparse de determinadas conductas punibles. ~~ e. El demandante fue despojado de pertenencias que tenfa en su poder al momento de su detencién. La CIDH concluyé que el Estado ecuatoriano habia violado los derechos ala libertad personal, !a libertad personal y la proteccién judicial, a la integridad personal, a las garantfas judiciales ~plazo razonable, presuncin de inocencia, comunicacién previa de la acusacién, derecho de defensa y derecho a no declarar contra sf José Jonquiss Urnano Mantivez por Barberd y Messegué dado que s6lo podia apreciar violacién de derechos fundamentales por falta de una minima actividad probatoria y esta si existia en este caso, Barbera, Messegué y Jabardo presentaron demanda contra el Estado espafiol ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos Por violacién de los articulos 6.1 y 6.2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El 6 de diciembre de 1988 el Tribunal dicté sentencia y en ella establecié Io siguiente: a. Los acusados fueron trasladados de Barcelona a Madrid el anochecer del dfa anterior al juicio, llegaron a la madrugada después de un viaje de 600 kilémetros en un coche celular, al momento del juicio se encontraban en estado de menorresistencia fisica y moral y ello debilité su posicién cuando necesitaban todas sus facultades para defenderse y, fundamentalmente, para afrontar el interrogatorio, b. A pesar que, en principio, la prueba debe practicarse ante el acusado en el juicio oral, para que exista un debate contradictorio, en el juicio promovido no se practicé ninguna prueba demostrativa de la responsabilidad de ios acusados. La tnica prueba estuvo constituida por el sumario de 1.600 paginas aportado porla Fiscalia, que si bien no se ley6 por haberse tenido por reproducida por las. partes -mecanismo con el cual tal prueba se sustrajo de todo control piblico- tal acuerdo no implicaba la renuncia al derecho de contradiccién. c. Las actuaciones contenidas en el sumario no garantizaron el derecho a un juicio justo de los acusados pues Martinez Vendrel los inctiminé en la declaracién que rindié ante la policia, sin defensor y tras una incomunicacién de 10 dias y pese a ello el acta de su declaracién hacia parte del sumario; los acusados no pudieron contrainterrogarlo porque no estuvieron presentes en ese momento v tampoco ni ran hararia on ot LA NUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL, Hacin Win Provussia 26 FUNDAMENTACION OBL SISTEMA ACURATOND. que en éste se dio por lefdo su testimonio; las confesiones de los acusados fueron hechas ante la policfa, sin abogado, a pesar de ello. hacfan parte del sumario y fueron utilizadas en los interrogatorios realizados por los jueces de instruccién y, finalmente, las armas, objetos y documentos enconirados en sus domicilios no fueron presentados durante el juicio, motivo por el cual los acusados no pudieron controvertir su autenticidad. Segiin el TEDH, “la prueba debe practicarse ante el acusado en el juicio oral, para que exista un debate contradictorio”; por ese motivo emprendié un gran esfuerzo.para determinar si ello fue asi en el caso planteado y luego, dado que en ese evento la sentencia de condena se basé en actuaciones sumariales, entra “averiguar si los elementos de prueba relativos a las actuaciones judiciales habian sido recogidos de manera que se garantizase un juicio justo”, para conchuir luego que los organismos de instrucci6n lo hicieron de forma unilateral, sin contradiccién y con clara afectacién de los derechos de los acusados y de los principios probatorios, motivo por el cual advirtié que la ilegitimidad de la sentencia era irremediable. De ese modo, “Teniendo en cuenta el traslado tardio de los demandantes desde Barcelona a Madrid, el cartbio inopinado en la composicién de la sala inmediatamente antes Yel comienzo del Juicio oral, la brevedad de éste y, sobre todo, ta circuastanciade que los elementos probatorios mds importantes no fueron practicados y discutidos de manera adecuada durante el juicio, en presencia de los abogados y piiblicamente, el Tribunal llega a la conclusion de que el procedimiento en cuestién, considerado en su conjunto, no respondié a las exigencias de un proceso justo y ptiblico. Hubo, Por tanto, violacién del articulo 6.1 -del CEDH®”. Jost JOAQUIN Unnano Massive, E, Los ESTANDARES INTERNACIONALES ¥ LOS PRINCIPIOS DEL PROCE~ SO PENAL CONTEMPORANEO, 1, Los derechos fundamentales de trascendencia procesal como punto de partida. Elcontexto de fundamentaciéndelprocesopenalcontemporaneo determinado por los esténdares minimos impuestos por la comunidad internacional, suministra elementos de juicio para una sistematizacién de los principios del sistema acusatorio. Si bien es cierto que en esos instrumentos no se toma partido expresarmente por un modelo de proceso penal determinado, en ellos si son advertibles unas premisas basicas que condicionan la legitimidad de un modelo de proceso penal. Es decir, a partir de esos insumos, se pueden inferir las caracteristicas basicas del proceso penal propio de un Estado que tiene como eje la dignidad del ser humano y que como presupuesto para su realizacién ha optado por la democracia participativa y pluralista. Desde luego, para esa tarea no s6lo deben tomarse en consideracién esos instrumentos, sino tambiénlas interpretaciones autorizadas que han hecho los ‘Iribunales encargados de su aplicaci6n y a través de las cuales se ha inferido el ctimulo de derechos de trascendencia procesal en ellos contenido. Como se expuso en precedencia, esos derechos, que vale la pena retomar en este punto, son: el derecho a la integtidad personal y a la proscripcién de la tortura y los tratos 0 penas crueles, inhumanos © degradantes; el derecho a la libertad y seguridad personales, a ser informado de las razones de la privacién de la libertad, a ser informado de los cargos en su contra, a ser Ilevado sin demora ante un juez y a ser procesado sin demora o puesto en libertad, el derecho a impugnar la legalidad de la privacién de la libertad, el derecho a la reparacién y el derecho a la seguridad personal; el LA NUBVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL HIAGiA ta Paoruesrs oF FuspAMENTACION Oe, SistEwux ACUSATORO derecho a la presuncién de inocencia; el derecho ala exclusién de jas declaraciones y confesiones involuntarias; el derecho a tener acceso aasistencia letrada durante el interrogatorio, a un defensor de su elecci6n, a un defensor de oficio, a comunicarse con su defensor, a representacién eficaz y a defenderse personalmente; el derecho a ser informado de los cargos yal tiempo y los medios necesarios para preparar la defensa; el derecho a presentar testigos y contrainterrogar a los testigos de cargo; el derecho ala igualdad de las partes; el derecho a hallarse presente; el derecho aun intérprete; el derecho de apelacién; el derecho a ser ofdo sin demora; el principio de legalidad del delito, del proceso y de la pena; el derecho al non bis in idem; el derecho a la investigacién ysancién de los derechos humanos, a la verdad, a la justicia ya la reparacién y el derecho a la intiidad®. Estos derechos constituyen, entonces, el punto de partida para un esfuerzo orientado a la sistematizacién de las premisas basicas del proceso penal. Ga el contexto del Convenio Europeo de Dereshee Humancs y de Ia jurisprudencia del ‘TEDH, Guerrero Palomares identifica como contenidos del derecho & un proceso justo la imparcialided judicial, el derecho de las partes a presentar toda observacién que con= sideren relevance para su causa, el derecho a un jues independiente, ef derecho a un proceso que se fustancie en un plazo razonable, el derecho al respeto de la legalfdad y {ic la seguridad juridica, el derecho a tomar conocimiento de las actunciones, el derecho fla iguatdad ce armas, el derecho a la préctica de iss pruebas pertinentes, el derecho ‘ comunicarse con su representante legal sin ser oldo por terceras personas, el derecho ‘2 que les resoluciones Judiciales sean ejaculadas, el derecho a quardar silencio y a 20 feclarar contra tino mismo, el derecho a que el silencio no constituya la base esencial {de su condena, el derecho del acusado a estar presente durante la vista celebrada en. Ja primera instancis, el derecho a la defensa en todas las fases del proceso, el desecho delos menores @ un proceso penal sin presiones emocionales que impidan eu propia fdsfensa, el derecho a la contradicctin, ef derecho a tener conwelmiento y posibiidad dde comentar todas las evidencias u observaciones presentadas, el derecho a la motiva- Adm dela reeaineiin ane deniaea la prdctica de la prueba, el derecho al beneficio de la Jost Joaouin Ursano Masrinez Ambito de movilidad de la jurisdiccién, cireunscribe el correlative espacio de accién de la defensa. Por otra parte, el principio acusatorio exige que exista separacién entre las funciones de investigacién y acusacién, de un lado, y juzgamiento, de otro. El primer contenido del principio acusatorio, esto es, que no puede haber condena sin acusaci6n, no agota sus contenidos por la sencilla razén que en un modelo inquisitive también puede existir una acusacién previa a la sentencia, aunque formulada por el mismo juzgador. En este marco, resulta esencial este segundo contenido del principio: impone que en ningén caso Jas funciones de investigacién y acusacién concurran con las de juzgamiento en una sola instancia estatal Ademés, el principio acusatorio exige que exista congruencia entre los contenidos personales, facticos y juridicos de la acusacién y la sentencia, O lo que es Jo mismo, el juez no puede extender los efectos de su decisién a personas que no han sido acusadas; tampoco puede declararlas responsables de hechos 0 circunstancias por los que no fueron acusadas y no puede tener en cuenta una calificaci6n juridica distinta a Ja planteada en la acusacién, Esta concepcién impone dos precisiones. De un lado, en el derecho comparado es frecuente adscribir otra amplia gama de contenidos adicionales al principio acusatorio. Sin embargo, aqui se prescinde de ellos por cuanto, en estricto sentido, se trata de contenidos de los otros principios del sistema acusatorio, bien del principio de defensa en condiciones de igualdad con la acusacién, 0 bien del principio de juez integral, como luego se vera. De otro lado, el principio acusatorio impone que la instancia estatal de acusacién esté desprovista de facultades para afectar los derechos fundamentales que estén en juego en el proceso penal y para LA NUBVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL IAG Usa Proruests 08 FuNDaweneracin a Sista ACUSATORIO Desde otra perspectiva, hay que indicar que una tematica que resulta muy relevante en el proceso penal de hoy es la atinente a los derechos de las victimas. En los Ultimos veinte afios se ha reconsiderado su lugar en el proceso penal al punto que hoy en los ‘Tribunales internacionales y en algunos Tribunales internos, como IaCorte Constitucionaly la Corte Suprema de Justicia colombianas, se ha dejado de considerarlas como simples testigos, para en su lugar identificarlas como intervinientes titulares de los derechos fundamentales a la verdad, a la justicia y a la reparaci6n. En raz6n de ello, en el proceso penal se estén generando espacios para que, con diversos matices, la victima intervenga en procura del reconocimiento de sus derechos y tal reconocimiento reclama un espacio en la estructura del proceso penal. Con todo, si bien ese espacio debe propiciarse, en esa labor, no debe alterarse el delicado equilibrio del proceso al punto que se fortalezca la acusacién y, de forma correlativa, se debilite la defensa. En esa direcci6n, una alternativa por la que se han inclinado algunos sistemas, es reconocerle a la victima facultades de intervencién procesal pero sin permitirle una intervencidn activa en el juicio, sobre todo, en el debate probatorio. Puestas asi las cosas, hay que decir que concurren argumentos para ubicar las legitimas expectativas de la victima en la érbita del principio acusatorio: ellas estan ligadas al ejercicio de la accién penal y a la promocién de un juicio y ésias son atribuciones propias del érgano de investigacién y acusacién. Por lo tanto, puede entenderse que hoy, un ambito del principio acusatorio comprende el despliegue institucional necesario para atender los derechos de las victimas, que éstas deberén sortear la oposicién de la defensa y que sobre ellas deberan extender su rol funcional lanto los jueces de control, como los jueces de conocimiento. Para concluir este acdpite, hay que indicar que el principio Jost Jongutts Ursa Maxsivez se ejerza en condiciones de igualdad con la acusacién. De este modo, el necesario equilibrio entre la acusacién y la defensa constituye la principal caracteristica del principio de defensa y constituye un presupuesto de validez del proceso. Por ello, antes que del principio de defensa, debe hablarse de un principio de defensa en condiciones de igualdad con la acusaci6n. Es decir, no se trata de propiciarle cualquier defensa al acusado, de cumplir una simple formalidad para, por lo menos en apariencia, legitimar una condena, sino de concebir una parte procesal que esté en capacidad de ejercer verdaderos actos de oposiciénala pretension acusadora del Estado. c. El principio de juez integral. Sobre la base que en el proceso penal contemporaneo existe separacién funcional y, en consecuencia, un érgano estatal encargado de la investigacién y la acusaci6n y un émbito procesal de oposici6n legitima a la pretension acusadora, resulta ineludible la existencia de un tercero personificado en el juez y encargado esencialmente de controlar las interferencias en los derechos fundamentales y de asegurar el respeto de los distintos contenidos del derecho a un juicio con todas las garantias. | como ocurre con el principio acusatorio y con el principio de defensa, también en el caso del principio del juez integral no sélo se trata de la existencia de un Ambito funcional especifico al interior del proceso penal, sino de las exigentes condiciones que en él deben concurtir: el deber del juez de tratar a las partes e intervinientes y de tomar decisiones de manera compatible con los principios plasmados en las instituciones de la comunidad Ta intepridad plantes el compromise de las autoridades legisledores y lo juces, ce cximy is, particularmente sus fnciones de manera consistente con un grupo LANUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL, HIAGIA UA PROPLESTA DB FUNDAMENTACION DaL SISTEMA ACUSATORD yen particular, con la dignidad humana y con la democracia participativa y pluralista®. De esta manera, la integridad de! juez es un principio indicative de cémo debe ser y actuar en cuanto érgano ptiblico; es decir, en cuanto titular de unos poderes y la forma de ejercerlos*. En el caso especifico del proceso penal, esas condiciones son de dos tipos: unas de indole general y que se aplican a todo juez, indistintamente de que se trate de un juez de control o de un juez de conocimiento, y otras de indole especifica y que dependen de su particular rol funcional. Desde un punto de vista general, el princi 1ez integral implica queel proceso penalse identifica como undmbito funcional sujeto a las categorias de legalidad, independencia, autonomta, imparcialidad, doble instancia, motivacién y responsabilidad. De acuerdo con esto, el juez debe someterse tinicamente a la ley-en sentidoamplio y, portanto, comprensivo de los esténdares tr impuestos por la comunidad internacional, la Constitucién Politica, yel producto del proceso legislativo- y debe estar predeterminado por ella; debe contar con un adecuado proceso de nombramiento, con una duracién establecida en el cargoy con una garantfa contra presiones externas; no debe tener ideas preconcebidas en los casos que tramita y no debe actuar de forma tal que promueva el interés de una de las partes; debe indicar las razones que permiten considerar sus decisiones como aceptables y hacerlas piiblicas para no generar indefensién; ellas son recurmibles y aquél {y legal como clave de la teoriay ta préctica. Gedisa. Barcelona. 1992, p. 188. Desde otra Sptica, pero también frente a las exigencice que ce le plantean a la Jurisdiccién en un tentoma democritico, #8 razonable qe Atienza considere que “el principio regulative det jurista cantemporinoo ~del jucz- ee el de perseguir objetivos politicos y sociales vaiosos respefando las exigencias de la moral y sin abandonar el discurso prictico™. ANBNeA, Manuel. Cuestiones judiciales, Bibliotaca de etiea, flosofia del derecho y politica. Fanta: mara S.A. México D-P. 2004. p, 20. © Come coneluye Garspén: “juee sea el de Nuremberg, sean mas modestamente nues tros pequerios jueces de bari sigue ahi para recordarle a la humaidad, a la nacion 0 pl eimnla eadiane los nmnmesns ane se hina @-simisina. embecande vor la arimera de Jost Joaquity Uasano Marcin hacer del proceso penal un arma de choque en la lucha contta a delineuencia organizada y el terrorismo- no ha sido alcanzado por ningiin sistema procesal en particular y que, como tal, no esta vigente en ningtn pais del mundo. si, porejemplo, en algunos contextos, el organo de investigaci6n y acusacién esté facultado para adoptar medidas restrictivas de vJorechos fundamentales y para proferir decisiones definitvas sobre el cjercicio de la accién penal; medidas y decisiones que & bien, en ocasiones, se someten a control judicial posterior, jmplican una sevia limitacion a la reserva judicial de las libertades piiblicas. En otros, la Fiscalia, sobre todo en 4mbitos como el de los preacuerdos y negociaciones con ‘el imputado, es titular de unas facultades tan amplias que en ja misma medida que afectan el derecho a un juicio con todas las garantias, vacian las competencias de la jurisdiceién, Ademnés, se asume que Ia victima alo le interesa al proceso penal en cuanto testigo y que aquél no constituye un escenario legitimo para que haga valer sus derechos fundamentales de trascendencia procesal. En otros modelos, la defensa en condiciones de igualdad con la acusacién es sumamente costosa, motivo por el cual, en Ta rayorfa de los casos, los acusados deben acudir a los sisternas de defonsa piblica, afectados por sustanciales limitaciones de ecursos humanos y logfsticos que no pocas veces les impiden ponerse a la acusacién en condiciones de igualdad. kn otros entornos, la dificil tensiGn entre garantismo y eficacia, conduce a delinear numerosas excepciones ala regla de exclusion de la prueba ilfcita ya la inadmisibilidad de la prueba de referencia, sermitiendo que la presuncién de inocencia se desvirtie en ‘EA RUEVA BSTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL (acta UNA PRowuista MENTACION DEL, SISTA ACUBATORO Hct ua Peoruasa 96 Funoanenracin pe, Sire AcusATORO derechos fundamentales y a la limita principios probatorios del juicio. n de los deberes y los Por estos motivos, en momentos en que se promueven yeformas a las instituciones para dar el giro desde practicas procesales propias de modelos inquisitivos, hasta otras propias de sistemas acusatorios, se debe tener presente que no existen modelos procesales perfectos y, mucho menos, uno en particular que se ha de imitar. Lejos de ello, se debe comprender que existen distintas variables que por fuerza de sus propias fottalezas y debilidades, se aproximan, enmayoroenmenormedida, al sistema al que aspira la comunidad de naciones y que est reflejado en los jnstrumentos internacionales de derechos hnumanos. Es decir, se debe entender que los modelos de justicia por los que se opta en los distintos paises involucran distintos niveles de realizacién de las premisas basicas del proceso penal de hoy. En fin, el proceso penal que para los Estados contemporaneos se infiere de los esténdares mfnimos impuestos por la comunidad internacional, es un modelo ideal que permite advertir los logros pero también las limitaciones de los sistemas de justicia, que fija el sendero que hay que recorrer hacia futuro para armonizarios con aquél y que facilita comprender el reto que en estas materias les asiste a las sociedades en transicién: no se trata de reproducir sistemas procesales perfectos inexistentes, sino de intensificar, hasta donde sea posible, sus contenidos humanistas y democraticos y de hacerlo atenténdose al efecto vinculante del Principio acusatorio, del principio de defensa en condiciones de igualdad con la acusacién y del principio de juez integral. Jose Joaquin Ussano Mastinez incompatible con un proceso en el que, en virtud de Jos principios probatorios del juicio consagrados en él articulo 250.4, s6lo es prucba la que se practica ante el juez de conocitniento, también en la Ley 906 de 2004 se incurtié en deficiencias de esa indole pues asf se advierte en la manera como Se rogul Ta atibucin que se Ie hizo ala Fiscalia de la facultad excepcional de capturat, pues se rode6 de menores exigencias aye las impuestas a Ios jueces de control de garantlas para ordenar la caphura deun indiciado, optando asf por una reglarnentaci6n lesiva de la restva judicial de fa libertad; en la consagracion simplemente ret6rica the los derechos de la victima, que planteaba el desconocimiento fevidente de sus legitimas expectativas de verdad, justia ¥ reparacién; ¥, por tiltimo, en la manera como s desanollé el descubrimiento de la prueba, radicando en la defensa un deber legal més estricto que el impuesto por la Constitucion Gnicamente alaFiscalfa. Frente aeste panorama, resulta muy importante una aprehensién de la Carla Politica que permita apreciar sus profundas implicaciones para la construccién de un sistema procesal penal y que impida que se forjen instituciones incompatibles con ella y adecuadas con una cultura juridica y con una sistematica procesal ya superada®. aw cates : caso espa FEAT TiTias te ha emprendido en otros contextos Pr ejemplo, pare el cao es ae erie bt cr poate penal conetuid oh tomo ton derechos cont Ximeno Sends oP fea ce Scion, de defenaa, en puch, «un proeet 3d ucianaen a url, casio aim pete ureiclonal de ame deer a er puny al euro de amp, Xo Soe, Vent, Consens el Se 5g, Rooneor Pemaoxr 6 vz, conse un pocese BP eee Ma tpuintes doves Ridamenales: al tla ui) penal eontruldo ne in Tonaad em derecho, a a defense mediante Ie Po Snocidn de fa contradiccion, al doble enjuiciamiento, 3 ejecucién de ln sentencia, @ in moni de conte eljoe orarario predetarinad por a yn eens Pesbtenca de letra, 932° F LANUBVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL [Hacia 4 Paoruesta og FuNoaMrexTaCcon pet SISTEMA ACUSAT En esa direccién, resulta de utilidad la concepeién del sistema procesal de manera coherente con tresnivelesde fundamentacion: Ia Carta Politica como sistema normativo; los principios de la administracién de justicia y la estructura bdsica del proceso penal. La Carta Poritica COMO SISTEMA NORMATIVO. Comprender que la Constitucién es un sistema normativo, permite advertir que las normas superiores referidas al proceso penal ya las pruebas penales tienen un alcance que tasciende su tenor literal y que él se determina a partir del lugar que ocupan en el sistema arménico de la Carta y de la capacidad configuradora que ésta tiene sobre aquél. En este contexto, resulta determinante el efecto vinculante del preambulo, de los principios fundamentals, de los derechos, las garantias y los deberes, de la estructura del Estado y de las funciones de las ramas del poder ptiblico. De este modo, para el caso colombiano, en los términos del Preambulo de la Constituci6n, el proceso penal es un instrumento orientado a garantizar la justicia en tanto uno de los fines por los que el pueblo se constituyé como una democracia constitucional. En virtud de los principios fundamentales, 61 debe vincularse a los fines del Estado y, en consecuencia, a la garantia de la efectividad de los principios, derechos y deberes; a asegurar la vigencia de un orden justo, a afirmar la primacia de los derechos inalienables de la persona y a derivar responsabilidad penal con estricto respeto del principio de legalidad. En razén del catélogo de derechos fundamentales, s6lo es legitimo un proceso penal en el que los Goctrina ha dejado (eslimonio del impacto de Ia fundamentacién constitucional det proceso penal: "La Consticisn y su proyeccién a través de las sentencias del Tribunal Constitucional ha ido paulatinamente penstranda en todos lo sectores cel ordenamion’o Sitrocal nana! hein have ireennorthe ol texto literal dela LECr (Ley de Bnjuiciamies Jose Joxguts Uasano MAnctne2, autoridades administrativas, no les esta permitido adelantar la instrucei6n de sumarios ni juzgar delitos. En este contexto, la administracién de justicia por cuenta de todas esas instituciones, es una funcién publica permanente que esta sometida a los principios de independencia, prevalencia del derecho sustancial celeridad, desconcentracién, autonomia y sujecién al imperio de la ley. Entonces, para percatarse de las profundas implicaciones que tiene el entorno constitucional del proceso penal debe comprenderse que en la estructura del poder piiblico en Colombia, la Fiscalia hace parte de la rama jurisdiccional; que aquella se rige por los principios superiores que vinculan a ésta Y que, en esas condiciones, sus atribuciones deben ejercerse con estricto respeto de esos postulados. Esto es muy relevante en tratandose, por ejemplo, del principio de oportunidad: en el sistema procesal penal colombiano, éste no ha sido concebido como una institucién ligada al ejercicio de una discrecionalidad ‘administrativa, sin limites formales y con implicaciones tan sélo politicas y no penales 0 disciplinarias, como s{ ocurre en olros contextos; sino, lejos de ello, como una atribucién jurisdiecional sujeta a la Constitucion y a la ley, susceptible de aplicarse en los casos estrictamente previstos en el ordenamiento juridico y capaz de generar, por su aplicacién abusiva, responsabilidad penal y disciplinaria. En el mismo sentido, la adscripcion de la Fiscalia a ta rama judicial y su sujecién a los principios que regulan a ésta es determinante en el Ambito de los preacuerdos y negociaciones pues sibien debe advertirse en éstos un instrumento orientado a la flexibilizacion razonable de las normas penales ya la potenciacion de la eficacia del sistema penal, no puede perderse de vista que Ia Fiscalfa también esta vinculada por el derecho fundamental al ancaen a ty administracion de iusticia y que, por lo tanto, aquellos LA NUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL HAGA Uva Paonues 08 FUNbAMs Tada! DeL SisTEws AcLSATORO entre los distintos fines superiores del proceso penal, incluida la realizaci6n de la justicia. C. La ESTRUCTURA BASICA DEL PROCESO PENAL. Finalmente, tomar la Constitucién como contexto de fundamentacion del proceso penal implica comprender que la estructura basica de éste ha sido regulada por aquella y que esa estructura vincula a la legislacién y a la jurisdicci6n con la fuerza de una norma juridica fundamental. La historia ensefia que la estructura basica del proceso penal durante mucho tiempo fue un reducto propio del legislador. Sin desconocer que las Constituciones, en la parte dogmitica, regulaban instituciones del proceso penal vinculadas a derechos fundamentales, lo cierto es que la estructura basica del mismo era fijada por aquél y que muchas veces ese desarrollo se hacia de tal manera que se restringfa el mbito de aplicacién de esas garantfas. Sin embargo, dada la trascendencia que tomé el proceso penal ‘como escenario democratico orientado a la realizacién de fines estatales, las Cartas Politicas del moderno constitucionalismo tomaron la decisién de sustraer la estructura basica del proceso penal del Ambito de configuracién normativa del legislador y de apropidrsela para imprimirle el efecto vinculante de su fuerza normativa. Y ello es justamente lo que ocurrié en Colombia con el Acto Legislative 03 de 2002. Elestudio de la Constitucién pone de presente que se concibié el proceso penal como una confrontacién de partes decidida por un tercero imparcial; que se especializ6 ala Fiscalia cn la investigaciGn de las conductas punibles y en la acusacién de los imputados ante los jueces; que se concibié al juez de control de garantfas como una institucién encargada de velar por el respeto de la reserva Jose Joaquin Unsano Martinez, Viabilidad, en ésta no se hace ninguna consideracion sobre ese particular. D. SuPUESTOS DE APLICACION. También aquf algunos ejemplos aclaran las profundas implicaciones de este segundo contexto de fundamentacion del sistema acusatorio colombiano. Inicialmente se expondré un caso planteado ante la Corte Suprema de Justicia atinenle a la aplicacién del principio de favorabilidad en el ambito de la detencién domiciliaria, luego un caso decidido por la Corte Constitucional con ocasién de la rebaja de pena en los supuestos de sentencia anticipada y finalmente un caso planteado ante el ‘Tribunal Superior de Bogotd relacionado con el efecto vinculante de los principios probatorios del jul 1. Cuando se reflexion6 sobre el nuevo sistema procesal y se opté porque se lo aplicara de manera progresiva, varias personas vinculadas al proceso de reforma consideraron que las normas constitucionales inherentes al régimen de transicién constitufan una excepcién al principio de favorabilidad. Es decir, se considero que si una norma superior le daba fundamento a la vigencia progresiva del sistema, se obviarian los problemas derivados de suaplicacién a hechos ocurtidos antes de su entrada en vigencia 0 sucedidos en distritos judiciales en los que el nuevo régimen atin no entraba en funcionamiento. En este sentido, por ejemplo, en las actas de la Comision Redactora del Cédigo de Procedimiento Penal consta la siguiente explicaci6n: Nuevamente se recuerda por parte de la Presidencia, el mandato del articulo § del acto legislative en cuanto a la aplicacién del nuevo sistema, para lo cual se dio lectura al citado articulo. En fort el dactor Osorio advierte que el mandato constitucional LANUBVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL, "Hncia UNA Promussta ¢ Fun aMentscidn pet Sisrewa AcUSATORO ser aplicable la normatividad del nuevo sistema para aquellas conductas que tengan lugar inmediatamente después de la entrada en vigencia de la nueva legislacién. Explicd que ta idea es empezar la aplicaci6n de las normas de procedimiento para las causas ocurridas a partir de la entrada en vigencia del cédigo ylas anteriores a ese momento continuarian tramitdndose bajo ta egislacién anterior con servidores ‘de descongestién’ y evitando un sdlo trasteo de expedientes. Varios congresistas por el contrario expresaron su conviccion de que no podria evitarse la aplicacién del principio constitucional de favorabilidad””. En este contexto, resulta comprensible el alcance que se Je dio al inciso final del articulo 6° de la Ley 906 de 2004. De acuerdo con esta norma: “Las disposiciones de este cédigo se aplicardn nica y exclusivamente para la investigacién y juzgamiento de os delitos cometidos con posterioridad a su vigencia’. Bl énfasis que se hace en este inciso en el sentido que el nuevo sistema se aplicard “tinica y exclusivamente” a los delitos cometidos con posterioridad a su entrada en vigencia se explica por la pretensi6n de excluir la aplicacién, a delitos cometidos con anterioridad, de las instituciones nuevas que resultaran mas favorables que las consagradas en el régimen derogado”. ‘Reta No, 04 del 7 de febrero de 2003, ston tiaconal Redactore, te Soneepeicn de a vgcncia progesta de istea come wna excepeldn a print (Grenade legs car tax hon ela opin, que en un petdion expecialzado Sri ule cuorscumen a de nn Gowl ‘Prcparata fa Peal nolo dela nero a excepeiOnaprineipio de fever Tiazar- La seopaceta que te do sea peed er mao uaa on oe ‘Sbonn Yo creo mas ene copactad ace lg po de dona serena qua se feo cn, Ea protec ta Consacin tena qu sr ideo Se neta ondenn gu la aplencon de! stoma som gradual fa fovrrabiiied cc antn pasibles del bonefioo, Quiet no ete ono eroio que constituent yf ey Tn oma onsen para ese favorecinent, Lo propio weed cone rine Jost Jonguity Uraxno Mavrivez, ast Jonguint Unpano Marrive, cargos o aceptaci6n unilateral de los mismos, y los preacuerdos y negociaciones c. EI supuesto factico del instituto de la sentencia anticipada prevista en la Ley 600 de 2000, corresponde al supuesto factico del instituto del allanamiento a los cargos previsto en la Ley 906 de 9004, Su naturaleza, caracteristicas y objetivos politico criminales son andlogos, y sin embargo generan tratamientos punitivos distintos. 4d. Una visidn sisterdtica de la manera como estén concebidos los rangos de descuento punitivo por concepto de allanamiento a los cargos en el nuevo sistema, dependiendo del momento en que se produzea, permite establecer que existe una concepcién mas favorable en el nuevo estatuto particularmente en lo concerniente al allanamiento a los cargos en el momento de su formulacién y ella debe aplicarse preferentemente. ©. No obstante, por tratarse de un descuento ponderado, la favorabilidad debera establecerse en cada caso, atendiendo los criterios que rigieron el proceso de individualizacién de la pena. En este pronunciamiento, la Corte Constitucional hizo efectivo el principio de favorabilidad consagrado en el artfculo 29 superior, |e dio prelacion sobre el desarrollo restrictivo que de él se habia hecho en el Acto Legislativo 03 de 2002 y en el CPP yo aplicé ala rebaja de pena por sentencia anticipada prevista en la Ley 600 de 2000. 3, Finalmente, con base en una denuncia por la comisin de un delito de violencia sexual, la Fiscalia formulé imputacién, solicité y obtuvo que se impusiera medida de aseguramiento en contra del imputado y luego presenté escrito de acusaci6n en su contra como autor del delito de acceso carnal violento. Al escrito LANUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL Hacia ua Paoruesta pe FUNDAWENTACION oot SIENA ACUSATONO Haan una Pronursra pe Funan tacion oot SisTews Acusarono ——_ médico legal de la victima y las entrevistas rendidas por una vecina, por un celador y por un agente de policfa que habfan escuchado a ja victima sefialar al imputado como el autor del delito cometido. No obstante, Ia victima, y nico testigo presencial de los hechos, no acudié al juicio, motivo por el cual en éste s6lo se practicaron Jos testimonios de las personas a quienes la victima habfa relatado Jo acontecido, incluida la incriminacién del imputado, El juzgado de conocimiento, argumentando que estaba demostrada la estructura tipica del delito y la responsabilidad del acusado con pruebas practicadas en el juicio, dicté sentencia condenatoria. ‘Alexamen de la decisién, el juez de segunda instancia, encontré que en el juicio se habjan desconocide de manera manifiesta los principios constitucionales de las pruebas penales, ya que el juzgado habia permitido que se practicaran sélo pruebas de referencia y tnicamente en ellas habfa apoyado la condena, y que esa irregularidad afectabva la legitimidad constitucional del proceso y por ello Io anul6, disponiendo, ademas, que el nuevo juicio se tramitara con total respeto de esos principios y, para garantizar la imparcialidad del juzgador, ante un juzgado diferente. En criterio del juzgador de segundo grado, el desquiciamiento dela estructura basica del proceso en ese caso, obedeciéa la recepeién simplemente formal de los principios probatorios de publicidad, oralidad, inmediacién, contradicciény concentracién consagrados en el art, 250.4 de la Constitucién y planted la necesidad de una apropiacién material de esos principios, compatible con Ia nueva estructura basica del proceso”. Jose Joaquin: Urano Marine: ‘Sin que sea una tendencia evidente, en Colombia se advierten ya casos que concretizan ese riesgo: baste citar, por ejemplo, el precedente de la Corte Constitucional en el que se promueve la aplicacién retroactiva de la proscripcién de beneficios procesales en los delitos cometidos contra nifios, nifias y adolescentes, con claro desconocimiento de la fuerza racionalizadora det principio de legalidad y de la consecuente proscripcién de la aplicacion retroactiva de la ley penal desfavorable". Desde luego, dificilmente puede decirse que un derecho penal sustancial y un sistema procesal como aquellos, sean compatibles con el contexto de fundamentacién desarrollado en esta primera parte. No obstante, ello no quita que con frecuencia él se vincule a Ja carga argumentativa utilizada para implementarlos. Frente a ello, resultan muy pertinentes los Ilamados que doctrina muy autorizada hace para que se aproveche la gran capacidad de rendimiento del Estado constitucional de derecho pero sin ponerlo al servicio de un derecho penal y de un proceso penal autoritarios. En ese sentido, se afirma, por ejemplo, que “resulta acaso necesario, en materia de escuelas hermenéuticas y en el ‘marco de la tensién entre el nuevo constitucionalismo yellegalismo como expresién secularizada que es de la vieja disputa entre el derecho natural y el positivismo, tomar partido por una suerte de positivism moderado. Estd claro a estas alturas del debate que la interpretaci6n constitucional requiere, en presencia de zonas de penumbra y de casos dificiles, de la ayuda de los principios y de ta ponderacién. Y sin embargo, sobre todo en materia constitucional- penal, se debe luchar por mantener en alto y en su condicién de regla de cerramiento del sistema el principio de legalidad, contra los peligros de disoluci6n tépica que acomparian a una exaltacion LA NUEVA ESTRUCTURA PROBATORIA DEL PROCESO PENAL acre via Paoruesta pe FUNDaWenTAciOn bat, STEN ACUSATORO excesiva de la jurisprudencia de principios en el marco altamente conflictivo de la sociedad. colombian En la misma direcci6n, tras resefiar que la concepcién de la Constitucién como norma juridica superior, cargada de valores 0 principios, con pretensién de eficacia y con garantia de control jurisdiccional, es Ja caracteristica esencial de un ordenamiento juridico constitucionalizado®; el profesor Rovouro Luis Vico hace un detenido inventario de los riesgos planteados por la constitucionalizacién del derecho: la sobreinterpretacién de la Constitucién, lairrelevanciaodebilitamientodelpoderlegislativoyde laley, eldebilitamientodelademocracia,elsurgimientodeunnuevo juspositivismo ideol6gico constitucional, la desnormativizaci6n e hipermoralizacién del derecho, la prescindencia del silogismo deductivo judicial, la prescindencia de la ciencia juridica, la pérdida de la seguridad juridica, la jurisprudencia como tinica fuente de derecho, la supresién o el debilitamiento de! Estado, la absorci6n por el derecho de toda la ética social, el hiperrealismo juridico, el derecho sistematico o aporético, la concrecién inconstitucional de reformas constitucionales, la politizaci6n del poder judicial, la concepcién del poder judicial como poder administrador y el etnocentrismo cultural. Sin embargo, tras ese esfuerzo, pone de presente también algunas prevenciones frente a esos tiesgos y en las que cabe reflexionar: una mejor técnica legislativa, leyes mas modestas, mas argumentacién justificatoria en la produccién aulorilativa de las normas, més estudio y control sobre la jurisprudencia, sistemas juridicos flexibles, més cultura constitucional, més filosofia juridica, reformulacién de los poderes del Estado, mas ética promocional en Ja funcién piiblica, mas “Gone Arawtaui, Juan Gabriel y Oxeze0 Anan, Ivén. os peligras del nuevo constitucio nalismo en materia criminal, Tenis 8.A. Universidad Nacional de Colombia. Insticuto de Estudios Politicos y Relaciones Internacionales, Bagot. 1999, p, 268 y 269

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