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Título: El sacrificio

Personajes:

 Ana: una chica joven y alegre que trabaja como camarera en un café.
 Luis: el novio de Ana, un chico ambicioso y egoísta que trabaja como abogado en un bufete
prestigioso.
 Doctor: el médico que atiende a Ana después del accidente.
 Enfermera: la asistente del doctor.

Acto 1:
Escena 1: (La escena es el café donde trabaja Ana. Ella está sirviendo a unos clientes cuando suena
su teléfono. Lo mira y ve que es Luis. Sonríe y contesta.)
ANA: Hola, amor. ¿Qué tal el día?
LUIS: (voz en off) Hola, Ana. Te llamo para decirte que hoy no podré ir a verte. Tengo una reunión
importante con unos clientes y luego tengo que preparar un caso para mañana.
ANA: Oh, vaya. Otra vez no…
LUIS: Lo siento, cariño. Ya sabes cómo es este trabajo. Es muy exigente y competitivo. Pero te
prometo que mañana te compensaré. ¿Qué te parece si vamos al cine y luego a cenar a ese
restaurante que tanto te gusta?
ANA: Bueno, está bien. Pero no me falles, ¿eh?
LUIS: No, claro que no. Te quiero mucho, Ana. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
ANA: Yo también te quiero, Luis. Cuídate mucho.
LUIS: Tú también. Nos vemos mañana. Besos.
ANA: Besos.
(Cuelgan. Ana suspira y vuelve a su trabajo.)
Escena 2: (La escena es el bufete donde trabaja Luis. Él está en su despacho con unos papeles
cuando entra su jefe.)
JEFE: Luis, ¿tienes un momento?
LUIS: Sí, claro, jefe. Dígame.
JEFE: Tengo una buena noticia para ti. He decidido ascenderte a socio del bufete.
LUIS: ¿En serio? ¡Eso es fantástico!
JEFE: Sí, lo es. Has demostrado ser un excelente abogado, con talento, dedicación y resultados. Te lo
mereces.
LUIS: Muchas gracias, jefe. No sabe cuánto aprecio esta oportunidad.
JEFE: De nada, Luis. Pero hay una condición.
LUIS: ¿Una condición?
JEFE: Sí. Para ser socio del bufete tienes que trasladarte a nuestra sede de Nueva York.
LUIS: ¿Nueva York?
JEFE: Sí. Allí tendrás más responsabilidades, más clientes y más ingresos. Es una gran oportunidad
para tu carrera.
LUIS: Ya veo…
JEFE: ¿Qué te parece? ¿Aceptas?
LUIS: Bueno… es una oferta tentadora… pero… ¿y Ana?
JEFE: ¿Ana?
LUIS: Sí, mi novia. Llevamos dos años juntos y la quiero mucho.
JEFE: Ah, ya veo… Bueno, Luis, eso es algo que tendrás que decidir tú mismo. Pero piensa bien lo que
haces. Esta es una oportunidad única en la vida. No la dejes escapar por una chica.
LUIS: Ya… pero…
JEFE: No hay peros que valgan, Luis. Tienes que dar una respuesta ahora mismo. ¿Aceptas o no?
LUIS: (duda unos segundos) Acepto.
JEFE: Muy bien, Luis. Me alegro de que hayas tomado la decisión correcta. Prepárate para viajar a
Nueva York la semana que viene.
LUIS: Está bien, jefe.
JEFE: Felicidades, Luis. Has dado un gran paso en tu carrera.
LUIS: Gracias, jefe.
(El jefe sale del despacho. Luis se queda solo con una expresión de duda y culpa.)
Acto 2:
Posible continuación:
Escena 1: (La escena es el hospital donde está ingresada Ana después del accidente. Ella está en una
cama con vendas y tubos. El doctor y la enfermera entran en la habitación.)
DOCTOR: Buenos días, Ana. ¿Cómo te sientes hoy?
ANA: (con voz débil) Hola, doctor. Un poco mejor, creo.
DOCTOR: Me alegro. Tienes que ser fuerte, Ana. Has sufrido un accidente muy grave.
ANA: Sí, lo sé. Fue horrible.
DOCTOR: ¿Recuerdas lo que pasó?
ANA: Sí… estaba cruzando la calle cuando un coche me atropelló. El conductor se dio a la fuga.
DOCTOR: Así es. Fue un acto de cobardía y de irresponsabilidad. Pero no te preocupes, la policía está
investigando el caso y dará con el culpable.
ANA: Espero que sí.
DOCTOR: Ana, tengo que decirte algo importante.
ANA: ¿Qué pasa, doctor?
DOCTOR: Verás, el impacto del coche te causó múltiples fracturas y hemorragias internas. Hicimos
todo lo posible por salvarte, pero…
ANA: ¿Pero qué?
DOCTOR: Pero hay una complicación. Una de las hemorragias afectó a tu riñón derecho y lo dañó
irreversiblemente. Necesitas un trasplante urgente o no sobrevivirás.
ANA: (asustada) ¿Un trasplante? ¿De riñón?
DOCTOR: Sí, Ana. Es la única solución.
ANA: ¿Y hay algún donante compatible?
DOCTOR: Bueno, eso es lo que quería decirte. Hemos hecho las pruebas y hemos encontrado un
donante compatible.
ANA: ¿En serio? ¿Quién es?
DOCTOR: Es tu novio, Luis.
ANA: (sorprendida) ¿Luis? ¿Mi novio?
DOCTOR: Sí, Ana. Él se ofreció voluntariamente a donarte uno de sus riñones cuando se enteró de tu
situación.
ANA: (emocionada) No puedo creerlo… Luis… él…
DOCTOR: Él te quiere mucho, Ana. Ha hecho un gran sacrificio por ti.
ANA: Sí… sí que lo ha hecho…
DOCTOR: Así que prepárate, Ana. Dentro de poco te llevaremos al quirófano para realizar el trasplante.
ANA: Está bien, doctor. Gracias por todo.
DOCTOR: De nada, Ana. Es nuestro trabajo.
(El doctor y la enfermera salen de la habitación. Ana se queda sola con una expresión de
agradecimiento y amor.)
Escena 2: (La escena es el quirófano donde se realiza el trasplante. Luis y Ana están en dos camillas
separadas por una cortina. Hay médicos y enfermeras alrededor de ellos.)
MÉDICO 1: Todo listo para el trasplante.
MÉDICO 2: Vamos a empezar con el donante.
MÉDICO 1: Bien. Luis, ¿estás preparado?
LUIS: (con voz nerviosa) Sí… sí, estoy preparado.
MÉDICO 1: Muy bien. Te vamos a aplicar la anestesia general. Vas a sentir un pinchazo en el brazo y
luego te vas a dormir.
LUIS: Está bien…
MÉDICO 1: Cuenta hasta diez.
LUIS: Uno… dos… tres…
(Se le aplica la anestesia y se queda dormido.)
MÉDICO 2: Vamos a extraerle el riñón izquierdo con cuidado.
MÉDICO 1: De acuerdo.
(Comienzan a operarle.)
MÉDICO 3: Ahora vamos con la receptora.
MÉDICO 4: Bien. Ana, ¿estás preparada?
ANA: (con voz débil) Sí… sí, estoy preparada.
MÉDICO 4: Muy bien. Te vamos a aplicar la anestesia general también. Vas a sentir un pinchazo en el
brazo y luego te vas a dormir.
ANA: Está bien…
MÉDICO 4: Cuenta hasta diez.
ANA: Uno… dos… tres…
(Se le aplica la anestesia y se queda dormida.)
MÉDICO 3: Vamos a implantarle el riñón donado con cuidado.
MÉDICO 4: De acuerdo.
(Comienzan a operarla.)
Escena 3: (La escena es la habitación del hospital
Acto 2:
Escena 3: (La escena es la habitación del hospital donde están Luis y Ana después del trasplante.
Ellos están en dos camas separadas por una mesita. Hay flores y tarjetas en la habitación. El doctor
entra a verlos.)
DOCTOR: Buenos días, Luis y Ana. ¿Cómo se sienten hoy?
LUIS: (con voz cansada) Hola, doctor. Un poco mejor, creo.
ANA: (con voz débil) Hola, doctor. Yo también.
DOCTOR: Me alegro. Han pasado dos días desde el trasplante y todo ha salido bien. El riñón donado
se ha adaptado perfectamente al cuerpo de Ana y Luis no ha tenido ninguna complicación.
LUIS: Eso es bueno.
ANA: Sí, muy bueno.
DOCTOR: Sí, lo es. Han sido muy afortunados. Han superado una situación muy difícil y han
demostrado un gran amor el uno por el otro.
LUIS: (baja la mirada) Sí…
ANA: (sonríe) Sí…
DOCTOR: Bueno, les tengo una buena noticia. Hoy les vamos a dar el alta. Podrán irse a casa y seguir
con su recuperación.
LUIS: ¿En serio? ¡Eso es genial!
ANA: ¡Qué bien!
DOCTOR: Sí, lo es. Pero recuerden que tienen que seguir unas indicaciones. Tienen que tomar unos
medicamentos para evitar el rechazo del riñón y evitar las infecciones. Tienen que hacer reposo y
evitar los esfuerzos físicos. Tienen que llevar una dieta equilibrada y beber mucha agua. Y tienen que
venir al hospital cada semana para hacerse unos análisis.
LUIS: Está bien, doctor. Lo haremos.
ANA: Sí, claro, doctor. Gracias por todo.
DOCTOR: De nada, Luis y Ana. Es nuestro trabajo. Ahora voy a preparar el papeleo para el alta y
enseguida vuelvo.
(El doctor sale de la habitación. Luis y Ana se quedan solos.)
Escena 4: (La escena es la misma que la anterior. Luis y Ana se miran con ternura.)
ANA: Luis… tengo que decirte algo.
LUIS: Dime, Ana.
ANA: Quiero darte las gracias por lo que has hecho por mí. Has salvado mi vida con tu riñón. Has
hecho un sacrificio enorme por mí. Eres el mejor novio del mundo.
LUIS: No hay de qué, Ana. Lo hice porque te quiero mucho. Eres la mejor novia del mundo.
ANA: Te quiero mucho, Luis.
LUIS: Yo también te quiero mucho, Ana.
(Se acercan y se besan con pasión.)
ANA: Luis… hay algo más que quiero decirte.
LUIS: ¿Qué es, Ana?
ANA: Quiero que nos casemos.
LUIS: (sorprendido) ¿Qué?
ANA: Sí, Luis. Quiero que nos casemos. Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Quiero formar una
familia contigo. Quiero compartir todo contigo.
LUIS: (duda) Ana… yo…
ANA: ¿Qué pasa, Luis? ¿No quieres casarte conmigo?
LUIS: No… no es eso… claro que quiero casarme contigo… pero…
ANA: ¿Pero qué?
LUIS: Pero hay algo que tengo que decirte…
ANA: ¿Qué es, Luis?
LUIS: (respira hondo) Ana… yo… yo soy el que te atropelló.
(Ana se queda en silencio con una expresión de incredulidad y horror.)
Acto 3:
Escena 1: (La escena es la misma que la anterior. Ana se queda en silencio con una expresión de
incredulidad y horror. Luis la mira con angustia y remordimiento.)
ANA: (con voz temblorosa) ¿Qué… qué has dicho?
LUIS: (con voz quebrada) Ana… yo… yo soy el que te atropelló.
ANA: (con voz incrédula) No… no puede ser… es imposible…
LUIS: Es verdad, Ana. Fui yo. Fui yo el que te causó todo este dolor.
ANA: (con voz furiosa) ¿Cómo? ¿Cómo pudiste hacerme algo así?
LUIS: Fue un accidente, Ana. Te lo juro. Fue un accidente.
ANA: ¿Un accidente? ¿Qué clase de accidente?
LUIS: Verás… ese día… ese día yo iba en mi coche por la calle… acababa de hablar contigo por teléfono
y te había dicho que no podía ir a verte porque tenía una reunión importante…
ANA: Sí… sí, me lo dijiste…
LUIS: Lo que no te dije es que esa reunión era con mi jefe… y que me había ofrecido un ascenso a
socio del bufete…
ANA: ¿Un ascenso?
LUIS: Sí… pero había una condición… tenía que trasladarme a Nueva York…
ANA: ¿Nueva York?
LUIS: Sí… y yo acepté…
ANA: ¿Aceptaste?
LUIS: Sí… acepté… sin consultarte… sin pensarlo bien…
ANA: ¿Por qué?
LUIS: Porque era una oportunidad única para mi carrera… porque era lo que siempre había soñado…
porque era lo que se esperaba de mí…
ANA: ¿Y yo? ¿Y nosotros? ¿No pensaste en mí? ¿No pensaste en nosotros?
LUIS: Claro que pensé en ti, Ana. Claro que pensé en nosotros. Pero no sabía cómo decírtelo. No sabía
cómo ibas a reaccionar. No sabía si ibas a querer irte conmigo o si ibas a querer quedarte aquí.
ANA: Podrías haberme hablado, Luis. Podríamos haberlo hablado. Podríamos haberlo solucionado.
LUIS: Lo sé, Ana. Lo sé. Pero fui un cobarde. Fui un egoísta. Fui un idiota.
ANA: Sí, lo fuiste.
LUIS: Y por eso te atropellé.
ANA: ¿Qué?
LUIS: Sí, Ana. Por eso te atropellé. Porque iba distraído con el teléfono. Porque estaba escribiéndote
un mensaje para decirte lo del ascenso y lo de Nueva York. Porque no vi el semáforo en rojo ni a ti
cruzando la calle.
ANA: (con voz horrorizada) No puede ser…
LUIS: Sí, Ana. Así fue. Te atropellé con mi coche y te dejé tirada en el suelo. Y luego me fui sin ayudarte
ni llamarte a una ambulancia.
ANA: (con voz indignada) ¿Cómo pudiste hacer eso? ¿Cómo pudiste ser tan cruel? ¿Cómo pudiste
dejarme morir?
LUIS: No sé, Ana. No sé. Fue el pánico. Fue el miedo. Fue la culpa.
ANA: No hay excusa, Luis. No hay excusa para lo que hiciste.
LUIS: Lo sé, Ana. Lo sé. No hay excusa ni perdón para lo que hice.
ANA: Entonces… ¿por qué me donaste el riñón? ¿Por qué hiciste ese sacrificio por mí?
LUIS: Porque te quiero, Ana. Porque te quiero más que a nada en el mundo.
ANA: (con voz incrédula) ¿Me quieres? ¿Me quieres después de lo que me hiciste?
LUIS: Sí, Ana. Te quiero. Te quiero con toda mi alma.
ANA: No te creo, Luis. No te creo nada.
LUIS: Es verdad, Ana. Es verdad. Te quiero y me arrepiento de lo que hice. Me arrepiento de haberte
atropellado. Me arrepiento de haberte mentido. Me arrepiento de haberte fallado.
ANA: ¿Y por eso me donaste el riñón? ¿Para compensarme? ¿Para redimirte?
LUIS: No, Ana. No lo hice por eso. Lo hice porque quería salvarte. Porque quería que vivieras. Porque
quería que fueras feliz.
ANA: ¿Feliz? ¿Feliz con un riñón tuyo? ¿Feliz con una cicatriz en el cuerpo y en el alma? ¿Feliz con un
novio que me atropelló y me abandonó?
LUIS: No, Ana. No lo digas así. No es así.
ANA: Sí, Luis. Sí es así. Así es como yo lo siento. Así es como yo lo veo.
LUIS: Ana… por favor… perdóname… dame una oportunidad… déjame explicarte…
ANA: No, Luis. No hay nada que explicar. No hay nada que perdonar. No hay nada que hacer.
LUIS: Ana… por favor… no me dejes… no me abandones… no me mates…
ANA: Luis… lo siento… pero es tarde… muy tarde…
(Luis se echa a llorar y Ana se da la vuelta.)
FIN

SEGUNDA HISTORIA :

Título: El don de la vista


Personajes:

 Laura: una chica joven y hermosa que trabaja como fotógrafa.


 Daniel: el novio de Laura, un chico guapo y rico que trabaja como empresario.
 Doctor: el médico que atiende a Laura después del accidente.
 Enfermera: la asistente del doctor.

Acto 1:
Escena 1: (La escena es el restaurante donde Laura y Daniel están cenando. Ellos están sentados en
una mesa con velas y flores. Hay música suave de fondo.)
LAURA: Esta cena está deliciosa, Daniel.
DANIEL: Me alegro de que te guste, Laura.
LAURA: Y este lugar es precioso. ¿Cómo lo encontraste?
DANIEL: Bueno… digamos que tengo mis contactos.
LAURA: Eres increíble, Daniel.
DANIEL: No tanto como tú, Laura.
LAURA: ¿Sabes? Hoy ha sido uno de los mejores días de mi vida.
DANIEL: ¿En serio?
LAURA: Sí, en serio. Has sido tan atento y tan romántico conmigo… Me has hecho sentir tan especial…
DANIEL: Bueno… es que eres especial, Laura. Eres la mujer de mi vida.
LAURA: ¿De verdad lo piensas?
DANIEL: Sí, Laura. Sí lo pienso. Y quiero demostrártelo.
LAURA: ¿Cómo?
(Daniel se levanta de la mesa y busca algo en su chaqueta.)
DANIEL: Con esto.
(Daniel saca una caja pequeña y se la muestra a Laura.)
LAURA: (sorprendida) ¿Qué es eso?
DANIEL: Abrelo y verás.
(Laura abre la caja y ve un collar de diamantes.)
LAURA: (emocionada) ¡Oh, Daniel! ¡Es hermoso!
DANIEL: (se acerca a ella y le pone el collar en el cuello) Te queda perfecto, Laura.
LAURA: (se mira en un espejo) Es precioso, Daniel. Muchas gracias.
DANIEL: No hay de qué, Laura. Es un regalo para ti. Para celebrar nuestro primer aniversario.
LAURA: (con lágrimas en los ojos) ¡Oh, Daniel! ¡Es el mejor regalo que me han hecho en la vida!
DANIEL: (se arrodilla frente a ella) Laura… ¿quieres casarte conmigo?
LAURA: (con más lágrimas en los ojos) ¡Sí, Daniel! ¡Sí quiero casarme contigo!
(Daniel le pone un anillo de compromiso en el dedo y la abraza con fuerza.)
DANIEL: Te amo, Laura. Te amo con todo mi corazón.
LAURA: Yo también te amo, Daniel. Yo también te amo con todo mi corazón.
(Se besan con pasión y felicidad.)
Escena 2: (La escena es el mismo restaurante pero unas horas después. Laura y Daniel están saliendo
del lugar cogidos de la mano. Hay un coche esperándolos en la puerta.)
DANIEL: Ha sido una noche maravillosa, Laura.
LAURA: Sí, ha sido una noche maravillosa, Daniel.
DANIEL: ¿Estás lista para irnos?
LAURA: Sí, estoy lista.
DANIEL: Vamos entonces.
(Se dirigen al coche.)
CONDUCTOR: Buenas noches, señor Daniel. Buenas noches, señorita Laura.
DANIEL: Buenas noches, Pedro. Llévanos a casa, por favor.
CONDUCTOR: Como usted diga, señor Daniel.
(El conductor abre la puerta trasera del coche y Daniel ayuda a Laura a entrar.)
LAURA: Gracias, Daniel.
DANIEL: De nada, Laura.
(El conductor cierra la puerta trasera y se sube al asiento del conductor.)
CONDUCTOR: Agárrense bien, que vamos a salir.
(El conductor arranca el coche y sale del restaurante.)
Acto 2:
Posible continuación:
Escena 1: (La escena es la carretera por donde va el coche de Daniel y Laura. El conductor va a una
velocidad moderada y respeta las señales de tráfico. Daniel y Laura van en el asiento trasero
abrazados y sonrientes.)
LAURA: Daniel… tengo que decirte algo.
DANIEL: Dime, Laura.
LAURA: Quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mí. Has sido el mejor novio del mundo.
DANIEL: No hay de qué, Laura. Lo he hecho porque te quiero mucho. Eres la mejor novia del mundo.
LAURA: Te quiero mucho, Daniel.
DANIEL: Yo también te quiero mucho, Laura.
(Se besan con ternura.)
LAURA: ¿Sabes? Estoy muy feliz, Daniel. Estoy muy feliz de estar contigo.
DANIEL: Yo también estoy muy feliz, Laura. Yo también estoy muy feliz de estar contigo.
LAURA: Y estoy muy emocionada, Daniel. Estoy muy emocionada por nuestro futuro.
DANIEL: Yo también estoy muy emocionado, Laura. Yo también estoy muy emocionado por nuestro
futuro.
LAURA: ¿Qué te parece si vamos a París de luna de miel?
DANIEL: Me parece una idea genial, Laura. París es la ciudad del amor.
LAURA: Sí, lo es. Y yo quiero verla contigo.
DANIEL: Y yo contigo, Laura.
(Se besan con pasión.)
CONDUCTOR: (voz en off) Disculpen que los interrumpa, señor Daniel, señorita Laura. Pero tenemos
un problema.
DANIEL: ¿Qué pasa, Pedro?
CONDUCTOR: (voz en off) Hay un coche que viene en sentido contrario y a toda velocidad. Parece que
el conductor está borracho o drogado.
DANIEL: ¿Qué? ¿Dónde?
CONDUCTOR: (voz en off) Ahí, ahí lo tiene. ¡Cuidado!
(Se escucha un fuerte ruido de frenos y un choque.)
Escena 2: (La escena es el hospital donde está ingresada Laura después del accidente. Ella está en
una cama con vendas y tubos. El doctor y la enfermera entran en la habitación.)
DOCTOR: Buenos días, Laura. ¿Cómo te sientes hoy?
LAURA: (con voz débil) Hola, doctor. No lo sé.
DOCTOR: Bueno, tienes que ser fuerte, Laura. Has sufrido un accidente muy grave.
LAURA: Sí, lo sé. Fue horrible.
DOCTOR: ¿Recuerdas lo que pasó?
LAURA: No… no recuerdo nada.
DOCTOR: Verás, ibas en un coche con tu novio cuando otro coche os chocó de frente. El conductor del
otro coche estaba borracho y se saltó un semáforo en rojo.
LAURA: ¿Mi novio? ¿Qué le pasó a mi novio?
DOCTOR: Tu novio está bien, Laura. Solo tiene algunos rasguños y moretones. Él fue el que te salvó la
vida.
LAURA: ¿Cómo?
DOCTOR: Él te protegió con su cuerpo del impacto y te sacó del coche antes de que explotara.
LAURA: ¿Explotó?
DOCTOR: Sí, Laura. El coche explotó por la gasolina y el fuego. Fue una suerte que tu novio
reaccionara tan rápido.
LAURA: Sí… sí que lo fue…
DOCTOR: Pero hay una complicación, Laura. Una complicación grave.
LAURA: ¿Qué pasa, doctor?
DOCTOR: Verás, el impacto del coche te causó múltiples fracturas y traumatismos craneoencefálicos.
Hicimos todo lo posible por salvarte, pero…
LAURA: ¿Pero qué?
DOCTOR: Pero hay dos secuelas irreversibles. Una es la pérdida de memoria y la otra es la ceguera.
LAURA: (asustada) ¿Qué? ¿Qué quiere decir?
DOCTOR: Quiere decir que no puedes recordar nada de tu vida anterior al accidente y que no puedes
ver nada con tus ojos.
LAURA: (horrorizada) No puede ser… no puede ser…
DOCTOR: Lo siento mucho, Laura. Es la verdad.
LAURA: (llorando) ¿Por qué? ¿Por qué me ha pasado esto a mí?
DOCTOR: No lo sé, Laura. No lo
Acto 2:
Escena 2: (La escena es la misma que la anterior. Laura está llorando en la cama y el doctor y la
enfermera intentan consolarla.)
DOCTOR: Tranquila, Laura. Tranquila. No estás sola. Estamos aquí para ayudarte.
ENFERMERA: Sí, Laura. Sí. Tienes nuestro apoyo y nuestro cariño.
LAURA: (entre sollozos) Gracias… gracias…
DOCTOR: Y no solo el nuestro, Laura. También el de tu novio.
LAURA: ¿Mi novio?
DOCTOR: Sí, Laura. Tu novio. Él está aquí, en el hospital. Quiere verte.
LAURA: ¿Quiere verme?
DOCTOR: Sí, Laura. Quiere verme y hablarte.
LAURA: ¿Y yo? ¿Yo quiero verlo y hablarle?
DOCTOR: No lo sé, Laura. No lo sé. Eso es algo que tendrás que decidir tú misma.
LAURA: ¿Cómo puedo decidirlo si no lo recuerdo? ¿Si no sé quién es?
DOCTOR: Bueno, Laura. Tal vez si lo ves y le escuchas, puedas recordar algo de él. Tal vez puedas
sentir algo por él.
LAURA: ¿Sentir algo por él?
DOCTOR: Sí, Laura. Sentir algo por él. Algo bueno. Algo bonito.
LAURA: ¿Algo bueno? ¿Algo bonito?
DOCTOR: Sí, Laura. Algo bueno y algo bonito. Como el amor.
LAURA: ¿El amor?
DOCTOR: Sí, Laura. El amor. Ese sentimiento que te une a otra persona y que te hace feliz.
LAURA: ¿Feliz?
DOCTOR: Sí, Laura. Feliz.
LAURA: (duda unos segundos) Está bien… está bien… quiero verlo… quiero hablarle…
DOCTOR: Muy bien, Laura. Muy bien. Voy a llamarlo para que venga.
ENFERMERA: Yo me quedaré contigo, Laura. No te preocupes.
(El doctor sale de la habitación y la enfermera se queda con Laura.)
Escena 3: (La escena es la misma que la anterior pero unos minutos después. Entra Daniel en la
habitación con una expresión de preocupación y esperanza.)
DANIEL: Hola, Laura.
LAURA: (con voz confusa) Hola…
DANIEL: Soy yo, Daniel. Tu novio.
LAURA: (con voz incrédula) ¿Mi novio?
DANIEL: Sí, Laura. Tu novio.
LAURA: (con voz curiosa) ¿Cómo eres?
DANIEL: ¿Cómo soy?
LAURA: Sí… cómo eres… no puedo verte…
DANIEL: Ah… claro… lo siento… bueno… soy alto y delgado… tengo el pelo castaño y los ojos verdes…
tengo una nariz recta y una boca grande…
LAURA: (con voz interesada) ¿Y qué más?
DANIEL: Pues… no sé… tengo una cicatriz en la ceja izquierda… me la hice cuando era niño… me caí de
la bicicleta…
LAURA: (con voz sorprendida) ¿Una cicatriz?
DANIEL: Sí… una cicatriz…
LAURA: (con voz extraña) Eso me suena…
DANIEL: ¿Te suena?
LAURA: Sí… me suena… como si lo hubiera visto antes…
DANIEL: Tal vez lo viste antes, Laura. Tal vez lo viste cuando estábamos juntos.
LAURA: ¿Cuándo estábamos juntos?
DANIEL: Sí, Laura. Cuando estábamos juntos. Antes del accidente.
LAURA: ¿Antes del accidente?
DANIEL: Sí, Laura. Antes del accidente.
LAURA: (con voz angustiada) No quiero hablar del accidente…
DANIEL: Lo sé, Laura. Lo sé. No tienes que hablar del accidente si no quieres.
LAURA: Gracias…
DANIEL: De nada…
(Se hace un silencio incómodo.)
DANIEL: Laura… ¿puedo acercarme a ti?
LAURA: ¿Acercarte a mí?
DANIEL: Sí… acercarme a ti… tocarte… abrazarte…
LAURA: (duda unos segundos) Está bien… está bien… puedes acercarte a mí…
(Daniel se acerca a la cama y toma la mano de Laura con suavidad.)
DANIEL: ¿Sientes mi mano, Laura?
LAURA: Sí… siento tu mano, Daniel…
DANIEL: ¿Te gusta mi mano, Laura?
LAURA: Sí… me gusta tu mano, Daniel…
DANIEL: ¿Puedo besarte, Laura?
LAURA: ¿Besarme?
DANIEL: Sí… besarte… en los labios…
LAURA: (duda unos segundos) Está bien… está bien… puedes besarme…
(Daniel se inclina y besa a Laura con ternura.)
DANIEL: ¿Sientes mi beso, Laura?
LAURA: Sí… siento tu beso, Daniel…
DANIEL: ¿Te gusta mi beso, Laura?
LAURA: Sí… me gusta tu beso, Daniel…
(Se besan con más pasión.)
Escena 4: (La escena es la misma que la anterior pero unos minutos después. Daniel y Laura están
abrazados en la cama y sonrientes.)
DANIEL: Te quiero, Laura. Te quiero con todo mi corazón.
LAURA: Yo también te quiero, Daniel. Yo también te quiero con todo mi corazón.
DANIEL: Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Laura.
LAURA: Tú también eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Daniel.
DANIEL: Quiero estar siempre contigo, Laura.
LAURA: Yo también quiero estar siempre contigo, Daniel.
DANIEL: Quiero hacerte feliz, Laura.
LAURA: Tú ya me haces feliz, Daniel.
DANIEL: Quiero darte todo lo que necesites, Laura.
LAURA: Tú ya me das todo lo que necesito, Daniel.
DANIEL: Quiero darte algo más, Laura.
LAURA: ¿Algo más?
DANIEL: Sí, Laura. Algo más. Algo muy importante.
LAURA: ¿Qué es?
DANIEL: Quiero darte mis ojos, Laura.
LAURA: (sorprendida) ¿Qué? ¿Qué has dicho?
DANIEL: He dicho que quiero darte mis ojos, Laura.
LAURA: (incrédula) No puede ser… no puede ser…
DANIEL: Sí puede ser, Laura. Sí puede ser. Y quiero que sea.
LAURA: ¿Por qué? ¿Por qué quieres hacer eso?
DANIEL: Porque te quiero, Laura. Porque te quiero más que a nada en el mundo. Y porque me siento
culpable, Laura. Me siento culpable por lo que te pasó.
LAURA: ¿Culpable? ¿Culpable de qué?
DANIEL: De tu accidente, Laura. De tu accidente.
LAURA: (confundida) ¿De mi accidente?
DANIEL: Sí, Laura. De tu accidente. Yo fui el que te atropelló.
(Laura se queda en silencio con una expresión de incredulidad y horror.)
FIN
Acto 3:
Escena 1: (La escena es la misma que la anterior. Laura se queda en silencio con una expresión de
incredulidad y horror. Daniel la mira con angustia y remordimiento.)
LAURA: (con voz temblorosa) ¿Qué… qué has dicho?
DANIEL: (con voz quebrada) Laura… yo… yo soy el que te atropelló.
LAURA: (con voz incrédula) No… no puede ser… es imposible…
DANIEL: Es verdad, Laura. Fui yo. Fui yo el que te causó todo este dolor.
LAURA: (con voz furiosa) ¿Cómo? ¿Cómo pudiste hacerme algo así?
DANIEL: Fue un accidente, Laura. Te lo juro. Fue un accidente.
LAURA: ¿Un accidente? ¿Qué clase de accidente?
DANIEL: Verás… esa noche… esa noche yo iba en mi coche por la carretera… acababa de salir del
restaurante contigo y te había pedido que te casaras conmigo…
LAURA: Sí… sí, me lo pediste…
DANIEL: Lo que no te dije es que había bebido unas copas de más en el restaurante… y que estaba un
poco mareado…
LAURA: ¿Bebido? ¿Estabas bebido?
DANIEL: Sí… estaba bebido… pero no mucho… solo un poco…
LAURA: ¿Y por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me dejaste conducir a mí?
DANIEL: Porque no quería preocuparte… porque quería impresionarte… porque quería demostrarte que
era un hombre…
LAURA: ¿Un hombre? ¿Un hombre que conduce borracho y pone en peligro su vida y la de los demás?
DANIEL: No… no era eso lo que quería… lo siento…
LAURA: No hace falta que lo sientas, Daniel. Ya lo has hecho.
DANIEL: Lo sé, Laura. Lo sé. No hay perdón para lo que hice.
LAURA: Entonces… ¿por qué me diste el anillo? ¿Por qué me pediste que me casara contigo?
DANIEL: Porque te quiero, Laura. Porque te quiero más que a nada en el mundo.
LAURA: ¿Me quieres? ¿Me quieres después de lo que me hiciste?
DANIEL: Sí, Laura. Te quiero. Te quiero con toda mi alma.
LAURA: No te creo, Daniel. No te creo nada.
DANIEL: Es verdad, Laura. Es verdad. Te quiero y me arrepiento de lo que hice. Me arrepiento de
haberte atropellado. Me arrepiento de haberte mentido. Me arrepiento de haberte fallado.
LAURA: ¿Y por eso me diste tus ojos? ¿Para compensarme? ¿Para redimirte?
DANIEL: No, Laura. No lo hice por eso. Lo hice porque quería salvarte. Porque quería que vieras.
Porque quería que fueras feliz.
LAURA: ¿Feliz? ¿Feliz con unos ojos tuyos? ¿Feliz con una memoria perdida y una vista prestada?
¿Feliz con un novio que me atropelló y me engañó?
DANIEL: No, Laura. No lo digas así. No es así.
LAURA: Sí, Daniel. Sí es así. Así es como yo lo siento. Así es como yo lo veo.
DANIEL: Laura… por favor… perdóname… dame una oportunidad… déjame explicarte…
LAURA: No, Daniel. No hay nada que explicar. No hay nada que perdonar. No hay nada que hacer.
DANIEL: Laura… por favor… no me dejes… no me abandones… no me mates…
LAURA: Daniel… lo siento… pero es tarde… muy tarde…
(Daniel se echa a llorar y Laura se da la vuelta.)
Escena 2: (La escena es el hospital donde está ingresado Daniel después de donar sus ojos a Laura. Él
está en una cama con vendas y tubos. El doctor y la enfermera entran en la habitación.)
DOCTOR: Buenos días, Daniel. ¿Cómo te sientes hoy?
DANIEL: (con voz cansada) Hola, doctor. Mal.
DOCTOR: Bueno, es normal que te sientas mal, Daniel. Has hecho un gran sacrificio por Laura.
DANIEL: Sí, lo he hecho.
DOCTOR: Y has hecho un gran bien, Daniel. Has devuelto la vista a Laura.
DANIEL: Sí, lo he hecho.
DOCTOR: Y has demostrado un gran amor, Daniel. Un amor que pocos tienen.
DANIEL: Sí, lo he demostrado.
DOCTOR: Entonces, ¿por qué estás tan triste, Daniel?
DANIEL: Porque Laura me ha dejado, doctor. Porque Laura me ha dejado.
DOCTOR: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?
DANIEL: Ayer, doctor. Ayer. Después de que le contara la verdad.
DOCTOR: ¿Qué verdad, Daniel?
DANIEL: La verdad de que yo fui el que la atropelló.
DOCTOR: (sorprendido) ¿Qué? ¿Qué dices?
DANIEL: Sí, doctor. Sí. Yo fui el que la atropelló. Yo fui el que le causó todo este sufrimiento.
DOCTOR: ¿Por qué? ¿Por qué hiciste eso?
DANIEL: Fue un accidente, doctor. Un accidente. Yo iba borracho y no la vi cruzar la calle.
DOCTOR: (indignado) ¿Borracho? ¿Ibas borracho?
DANIEL: Sí, doctor. Sí. Iba borracho y me arrepiento de ello.
DOCTOR: No hay excusa, Daniel. No hay excusa para lo que hiciste.
DANIEL: Lo sé, doctor. Lo sé. No hay excusa ni perdón para lo que hice.
DOCTOR: Entonces… ¿por qué le donaste tus ojos? ¿Por qué hiciste ese sacrificio por ella?
DANIEL: Porque la quiero, doctor. Porque la quiero más que a nada en el mundo.
DOCTOR: ¿Y ella? ¿Ella te quiere a ti?
DANIEL: No lo sé, doctor. No lo sé. Ella me dijo que no me quería. Que no me perdonaba. Que no
quería verme más.
DOCTOR: Lo siento mucho, Daniel. Lo siento mucho.
DANIEL: No lo sienta, doctor. No lo sienta. Yo me lo merezco.
DOCTOR: No digas eso, Daniel. No digas eso. Tú has hecho algo muy noble y muy generoso por Laura.
DANIEL: Sí, pero también algo muy cruel y muy egoísta.
DOCTOR: ¿Cómo?
DANIEL: Le he quitado sus recuerdos, doctor. Le he quitado sus recuerdos de nuestra vida juntos. De
nuestro amor.
DOCTOR: ¿Qué quieres decir?
DANIEL: Quiero decir que ella no me recuerda, doctor. Que ella no me recuerda como su novio. Como
su prometido.
DOCTOR: ¿Cómo es posible?
DANIEL: Por el accidente, doctor. Por el accidente. Ella perdió la memoria y la vista por mi culpa.
DOCTOR: Pero… pero… ¿no le devolviste la vista con tus ojos?
DANIEL: Sí, doctor. Sí le devolví la vista con mis ojos. Pero no le devolví la memoria con mi corazón.
DOCTOR: No entiendo…
DANIEL: Es simple, doctor. Es simple. Ella puede ver con mis ojos, pero no puede recordar con mi
corazón.
DOCTOR: (se queda en silencio con una expresión de asombro y compasión)
Escena 3: (La escena es el hospital donde está ingresada Laura después de recuperar la vista gracias
a los ojos de Daniel. Ella está en una cama con vendas y tubos. El doctor y la enfermera entran en la
habitación.)
DOCTOR: Buenos días, Laura. ¿Cómo te sientes hoy?
LAURA: (con voz alegre) Hola, doctor. Bien.
DOCTOR: Me alegro mucho, Laura. Me alegro mucho.
LAURA: Gracias, doctor. Gracias por todo lo que ha hecho por mí.
DOCTOR: De nada, Laura. De nada. Es nuestro trabajo.
LAURA: Y gracias a Daniel también. 

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