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ANAGRAMAS - UNIVERSIDAD DE MEDELLIN

De estereotipos, violencia y sexismo:


la construcción de las mujeres en los medios
mexicanos y argentinos*

**
Mg. Paola Bonavitta
***
Lic. Jimena de Garay Hernández

Recibido: 25 de enero de 2011


Aprobado: 3 de abril de 2011

Resumen
Los medios masivos de comunicación se constituyen como una poderosa forma de
producción y reproducción de la cultura, ya que transmiten discursos e ideologías a gran
parte de la población, a través de las representaciones sociales que insistentemente
presentan. Algunas de esas representaciones son las relacionadas con el género, las
relaciones de poder y la violencia hacia las mujeres. En este artículo se revisan los
discursos manejados por medios audiovisuales, periodísticos y digitales en Argentina
y en México, discutiendo la influencia que tienen estos en la formación de ideologías
y prácticas que denigran a las mujeres y propician la violencia de género.
Palabras clave: género, violencia, medios de comunicación, representaciones
sociales, mujeres.

*
Este artículo de investigación científica y tecnológica pertenece a la investigación De estereotipos, violencia y sexismo: la construcción
de las mujeres en los medios mexicanos y argentinos, financiada con recursos propios.
**
Pertenece a CONICET- Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Córdoba. Correo electrónico: paola.bonavitta@gmail.com.
***
Pertenece a la Universidad Nacional Autónoma de México y es estudiante del Programa de Posgrado en Psicología Social de la Universidad
do Estado do Rio de Janeiro. Correo electrónico: jime_degaray@hotmail.com

Anagramas, Volumen 9, Nº 18, pp. 15-30  -  ISSN 1692-2522  -  enero-junio de 2011. 210 p. Medellín, Colombia
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Paola Bonavitta - Jimena de Garay Hernández

About stereotypes, violence, and sexism: woman


construction on Mexican and Argentinean
communication media

Abstract
Mass communication media are becoming a powerful means of culture production
and reproduction since they transmit discourses and ideologies to most part of
population through the social representations they insistently present. Some of
those representations are the ones related to gender, power relations, and violence
with women. This article reviews discourses managed by audiovisual, journalistic, and
digital communication media in Argentina and Mexico, by discussing the influence of
these media on the creation of ideologies and practices which denigrate women and
promote violence against women.
Key words: Gender, violence, communication media, social representation, women.

Resumo
A mídia de massa se constitui como uma poderosa forma de produção e reprodução
da cultura, já que transmite discursos e ideologias a uma grande parte da população
através das representações sociais que apresenta repetidamente. Algumas dessas
representações estão relacionadas ao gênero, às relações de poder e à violência
contra as mulheres. Neste artigo se revisam os discursos manipulados pela mídia
audiovisual, jornalística e digital na Argentina e no México, discutindo a influência que
esses discursos têm na formação de ideologias e práticas que denigrem as mulheres
e propiciem a violência de gênero.
Palavras-chave: gênero, violência, mídia de massa, representações sociais, mulheres

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De estereotipos, violencia y sexismo: la construcción de las mujeres en los medios mexicanos y argentinos

Introducción Los estudios sobre recepción de MMC han


tenido siempre en cuenta especialmente a las
Los medios masivos de comunicación (en adelante mujeres, por ser consideradas un público suma-
MMC) son formadores de ideología. Si bien cuen- mente activo, entre otras cosas, por ser las que
tan con una función informativa-educativa, los pasan más horas frente a la televisión, por ser
cambios sociales generados a partir de la segun- quienes permanecen más tiempo en el ámbito
da mitad del siglo XX –en relación con los nuevos doméstico y por ser, además, las consumidoras
ritmos de trabajo, con las nuevas y diversas fami- número uno de telenovelas. Como se dijo ante-
lias, etcétera- han hecho de los MMC uno de los riormente, los MMC son formadores de opinio-
grandes formadores de personalidades, de deseos, nes, deseos, creencias y representaciones. Pero
intereses y aspiraciones. Es por esto que se los ha éstas responden a los intereses del patriarcado
catalogado de “cuarto poder”, pues la influencia dominante. Se estereotipa a las mujeres bajo los
que ejercen en la formación socio-cultural de las prototipos construidos por el androcentrismo,
personas es sumamente intensa. Los MMC cons- que constituye la adopción que la sociedad ha
truyen realidades, visiones del mundo, represen- construido históricamente de un punto de vista
taciones sociales sobre determinadas temáticas. central, que pretende homogeneizar a todas las
Siguiendo a Champagne (2000), los medios personas bajo los mismos parámetros hegemó-
fabrican colectivamente una representación so- nicos (Alfarache, 2003). Dicho punto de vista es
cial a partir de su discurso –el cual circula masiva- un sesgo, un prejuicio centrado en las prácticas,
mente- y por ello es capaz de movilizar tanto pre- cuerpos, intereses y espacios de los varones (Se-
juicios como manifestaciones sociales masivas. rret, 2008).
Así, el autor remarca que, lo que se denomina Un elemento fundamental por el cual los es-
“acontecimiento”, no es más que la movilización tereotipos de mujeres que transmiten los MMC
–que puede ser espontánea o provocada- de los obedecen a los intereses del patriarcado es el ac-
medios alrededor de algo que, durante un cierto ceso muy limitado de las mujeres a los medios de
tiempo, conviene en considerar como tal. Dicho comunicación y las tecnologías de información,
autor argumenta que “los medios son parte inte- en términos de representación y de empleo (Vega
grante de la realidad o producen efectos de rea- Montiel, 2010). Las imágenes estereotipadas que
lidad al fabricar una visión mediática de aquella sobre ellas prevalecen en estas industrias, así
que contribuye a crear la realidad que pretende como su escasa participación como propietarias
describir. En particular, las desdichas y reivindi- y productoras, han sido señaladas como podero-
caciones deben expresarse mediáticamente si sas barreras que dificultan la universalidad de los
quieren tener una existencia públicamente reco- derechos humanos.
nocida” (Champagne, 2000). Estas imágenes estereotipadas sobre las
En este artículo, se apuntó a descifrar los mujeres refuerzan la violencia de género contra
mensajes violentos hacia las mujeres que se ex- las mujeres y las niñas, considerada, siguiendo a
presan, de manera implícita y explícita, en los Marcela Lagarde (2006), como la conducta que
MMC. Desde una mirada interdisciplinaria, que incluye cualquier agresión física, psicológica, se-
abarca los estudios de comunicación, los estu- xual, patrimonial, económica o feminicida dirigi-
dios culturales latinoamericanos y la psicología da contra mujeres y niñas por el hecho de ser
social, se buscó comprender e interpretar las tales. Es un tipo de violencia que se produce en
representaciones sociales que crean los medios un esquema de poderes desiguales, que busca
de comunicación sobre las mujeres y cómo estas someter y controlar a las mujeres y las niñas, que
representaciones reproducen el androcentrismo las daña y lesiona y que transgrede sus derechos
y el patriarcalismo dominante y se convierten, humanos (Vega Montiel, 2010). La violencia con-
así, en reproductoras y hacedoras de la violencia tra las mujeres y niñas es el mecanismo utilizado
contra las mujeres. por los hombres para asegurar el mantenimiento

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del poder y el disfrute de privilegios. En este sen- para violentar la vida y dignidad de las mujeres y
tido, la violencia ha sido articulada en nuestras las niñas.
estructuras e ideologías, y es admitida por una Por otra parte, la unidad de análisis del traba-
serie de convenciones sociales, leyes e institu- jo empírico que hemos realizado está constituida
ciones (ibíd.). De esta manera, la violencia contra por la representación, puesto que es una catego-
mujeres y niñas constituye la vía para reestable- ría que nos permite comprender los procesos de
cer el poder masculino y que los hombres utili- construcción social de sentido y ubicar el proce-
zan para afirmar su virilidad. Es un mecanismo so mediante el cual los medios de comunicación
compensatorio individual para cada hombre, al producen significados. Las representaciones so-
mismo tiempo que constituye el mecanismo so- ciales constituyen un proceso de reconstrucción
cialmente aceptado para afirmar el control y el de lo real, de relaciones entre sujetos y sociedad,
poder masculino (ibíd.). gracias a las cuales las personas hacen inteligible
La violencia contra mujeres y niñas incluye: la realidad (Moscovici, 1976). Son conjuntos de
violencia física, psicológica, sexual y económica. conceptos e imágenes originados en la cotidia-
Así, la violencia contra mujeres y niñas tiene diver- nidad y en la comunicación y tienen dos funcio-
sas manifestaciones, se vale de distintos medios nes primordiales: proporcionar a las personas un
y produce distintas consecuencias; no se limita medio de otorgar sentido a su mundo y facilitar
al maltrato físico o psicológico, pues trasciende a la posibilidad de compartir ideas (Collier, et al.,
todas las esferas de la vida (Vega Montiel, 2010). 1991). Sin embargo, esta facilitación no provee
Además, constituye un problema estructural que precisamente de un medio social justo e iguali-
afecta su habilidad para participar en proyectos tario, ya que permite que se generen significados
de desarrollo, para ejercer su ciudadanía y para poco cuestionados en los que algunas personas
realizar sus derechos en democracia (Carrillo, no cuentan con los mismos derechos que otras.
1992; Lori, 1994). La violencia que sufren las Además, las representaciones sociales tie-
mujeres es estructural, pues se refuerza y retroa- nen necesariamente implicaciones éticas, pues
limenta en los asimétricos entretejidos sociales, expresan y definen las normas del grupo, indi-
en los hogares, en las relaciones interpersonales, cando lo que es aceptable y lo que no lo es, lo
en el mercado de trabajo, en las instituciones ju- que se debe hacer y lo que no, lo que es normal
rídicas, en la vida en las comunidades y en todos y lo que no lo es (Rouquette, 2005). A partir de
los niveles y grupos sociales (Maquieira, 2006). dichas representaciones, concebimos no sólo
Al mismo tiempo, es “una forma de hacer nego- al mundo, sino a nosotros mismos, ya que és-
cios”, pues reporta enormes beneficios econó- tas son “construcciones simbólicas individuales
micos a los hombres (Kaufman, 2009). Junto con y/o colectivas a las que los sujetos apelan para
el control del poder, la percepción que los hom- interpretar el mundo, reflexionar sobre su pro-
bres tienen de su derecho a privilegios –insultar pia situación y la de los demás y determinar el
o golpear a su cónyuge, al percibir que es de su alcance y la posibilidad de su acción histórica”
propiedad, o acosar e incluso violar a una mujer, (Vasilachis, 2003, p. 268). Moscovici planteó que
al percibir que tiene el privilegio del placer-, es- las representaciones sociales mantienen las mo-
tán en la base de la violencia: “tal sentimiento dalidades de relación dentro y entre los grupos.
sólo exacerba las inseguridades masculinas: si la Así, las creencias grupales (que forman parte de
masculinidad es una cuestión de poder y con- las representaciones sociales) instan al proceso
trol, no ser poderoso significa no ser hombre. De de diferenciación o pertenencia, que es central
nuevo, la violencia se convierte en el medio para en la constitución de la identidad social. Igual-
probar lo contrario ante sí mismo y ante otros” mente, la comunicación por medio de la cual se
(ibíd.). Por ello, la urgencia de desmantelar las es- transmiten, construyen e intercambian dichas
tructuras de poder y privilegios de los hombres representaciones sociales se constituye por sig-
y erradicar el permiso cultural que se les admite nificaciones correspondientes a la vida social, de

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forma que sostiene identidades, ya que proviene toda la ciudadanía con el propósito de persuadir
de ellas (Contreras y Silva, 2006). acerca de las visiones de mundo.
En cuanto a las representaciones sociales de Para definir la noción de “discurso”, se parte
género, estas cumplen una función fundamental: de Michel Foucault, quien encuentra que el dis-
la de la reproducción del sistema patriarcal, me- curso supone en realidad una noción material.
diante la socialización y educación de los discur- Para este autor, el mismo discurso es ya informa-
sos que circulan en la prensa. Y esta represen- ción, no es un mero transmisor sino que su pro-
tación es la que se encuentra en la base de la ducción está complejamente regulada de acuer-
violencia contra las mujeres, pues naturaliza el do con ciertos intereses. El objeto del discurso
castigo y la venganza dañina como derechos le- no es el simple mensaje que el autor quiso lanzar,
gítimos ejercidos sobre las mujeres, y es por ello sino que todo el proceso discursivo (incluyendo
que los vemos como naturales (Vega Montiel: figuras tan “naturales” como la del propio “au-
2010). Los medios de comunicación construyen tor”) está lleno de implicaciones y de formaliza-
creencias y opiniones que se estructuran como ciones concretas de las relaciones saber–poder,
reglas sociales (Vega Montiel: 2010). En su discur- que responden a determinados intereses concre-
so se transmite la mirada patriarcal y opresora de tos que tratan de “ocultarse” tras esa aparente
género de manera naturalizada, y se producen y “ingenuidad”, “inocencia” de todo “discurso”
reproducen los fenómenos de discriminación y en tanto que realidad material (Foucault, 1992,
exclusión (Maquieira, 2006). p. 20).
La representación social, como categoría En este trabajo, el centro serán las represen-
de análisis, nos permite corroborar en esta in- taciones sociales que construyen y transmiten
vestigación que distintos tipos de violencia y los MMC en Argentina y México. ¿Y qué es lo que
discriminación contra las mujeres y las niñas son traducen las representaciones sociales?: el siste-
reproducidos por los MMC. Si bien reproducen ma ideológico existente.
distintos tipos de violencia y discriminación con- Partiendo de los estudios de género, se con-
tra las mujeres y las niñas, los MMC no conside- sidera que el género constituye una representa-
ran que esto fuere un problema, sino que no es ción toral del sistema social, en tanto lugar en
otra cosa que parte de la conducta socialmente el que se cruzan discursos, creencias y normas
admitida, por lo cual las enunciaciones que los sobre lo que la identidad femenina y masculina
programas de televisión hacen no van dirigidas representa y sobre la relación de poder que priva
a un conocimiento ni toma de conciencia social entre ambos géneros, y que se ha traducido his-
acerca de este problema, sino a su reproducción. tóricamente en la supremacía masculina sobre la
El objetivo que el contenido del discurso mediá- subordinación femenina. Esos discursos, este-
tico expresa tiende a trivializar el problema, mas reotipos y creencias se visibilizan en la desigual-
no a identificarlo y mucho menos a denunciarlo. dad de género que se expresa en la dimensión
Por otra parte, los planteamientos teórico- social, pero también en la económica, la jurídi-
metodológicos en que se sustenta el presente ca, la política y la cultural, lo que origina el trato
trabajo se circunscriben al ámbito del análisis del discriminatorio de las mujeres (Flores-Palacios,
discurso entendido éste, globalmente, como el 1996). Por tanto, la perspectiva de género se for-
estudio de la relación entre el lenguaje y los con- mula como “un punto de vista a partir del cual se
textos en que se usa (Mc Carthy, 1991). Como el visualizan los distintos fenómenos de la realidad
discurso representa la principal materialización (científica, académica, social o política), que tie-
de la ideología en sentido amplio, supone una ne en cuenta las implicaciones y efectos de las
manera de actuar sobre un auditorio con fines relaciones sociales de poder entre los géneros”
prácticos, que funciona como creador y sostén (Serret, 2008, p. 15).
de maneras de pensar, hablar y actuar: o sea, for- En este punto, se reconoce que la represen-
mas de vida y visiones de mundo. Está dirigido a tación social del género es creada y reproduci-

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da por las instituciones sociales clave: la familia, en su programación, incluidos aquellos conteni-
la escuela, los gobiernos, los partidos políticos dos en los anuncios publicitarios que promue-
y los medios de comunicación, a través de dis- ven la violencia y la discriminación de género;
tintas y variadas tecnologías sociales (de Laure- y de que adopten medidas para eliminar esas
tis, 1987). Y es por ello que esta investigación se imágenes negativas, con miras a promover una
ha situado en el ámbito de las representaciones sociedad basada en los principios de equidad y
sociales, pues ofrecen la posibilidad de pregun- respeto, esenciales para el desarrollo y la paz de
tarnos y respondernos, como lo afirma Márgara las naciones (Vega Montiel, 2010).
Millán (1996) “sobre el lenguaje y sus formas, lo Así también, de generar una conciencia acer-
que construyen y dejan fuera”, y también, acerca ca de la responsabilidad que tienen las institu-
de la actuación de los medios de comunicación ciones mediáticas en la promoción de imágenes
en relación con la organización homogeneizado- no estereotipadas de mujeres y hombres y de eli-
ra y dicotomizante de las relaciones de género. minar los modelos de conducta generadores de
En este sentido, se reconoce que los MMC violencia que en ellos se presentan, así como de
son pieza clave en la producción de tales repre- alentar a las personas responsables de producir
sentaciones, pues, como Pedraza (2008) plantea, los contenidos a que establezcan directrices y
… realizan una nominación y organización códigos de conducta profesionales. Y por último,
de lo real (considerada además legítima e insti- de sensibilizar sobre su importante función en lo
tucional) que se arraiga en los modos en que los relativo a informar y educar a la población acerca
individuos interpretan y actúan en la sociedad, de las causas y los efectos de la violencia contra
se estabilizan y refuerzan las relaciones de poder las mujeres y a estimular el debate público sobre
[…] Esto lleva implícita una dominación discur- el tema (Vega Montiel, 2010).
siva de las perspectivas ideológicas que tienen Las recomendaciones más importantes rea-
mayor peso en la estructura social: el orden bur- lizadas por dos instancias fundamentales en este
gués, el orden patriarcal […] (p. 41). debate –la Plataforma de Acción de Beijing y la
De esta forma, la importancia de los MMC Convención Belem Do Pará-, señalan que las
en el ámbito de las representaciones sociales, se industrias audiovisuales tienen el deber de 1.
halla en su poder de construir creencias y opi- Adoptar todas las medidas necesarias para elimi-
niones que se estructuran como reglas sociales. nar los prejuicios y las prácticas consuetudinarias
Desde luego, los medios realizan dichas repre- y de otro tipo basadas en la idea de inferioridad
sentaciones apegados a las normas y principios o la superioridad de uno u otro sexo y de los es-
de construcción de la realidad del grupo social, tereotipos asignados a mujeres y hombres. 2.
sin embargo, tienen el poder de influir en la con- Elaborar directrices adecuadas de difusión que
ciencia social, y por lo tanto, de transformar la contribuyan a erradicar este problema.
propia realidad. Por su parte, el objetivo número 18 de los
Los MMC han sido señalados como una ins- Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) seña-
titución con una responsabilidad central en la la: En colaboración con el sector privado, hacer
erradicación de la violencia contra las mujeres y, accesibles los beneficios que ofrecen las nuevas
en consecuencia, en la realización de sus dere- tecnologías, especialmente las de informática y
chos humanos. Al constituirse como una fuente comunicación.
de educación -formal e informal- para la socie- Así también, varios encuentros regionales
dad, al lado de la familia y de la escuela, tienen han tratado la relación entre MMC y género, y
una tarea central en la búsqueda de soluciones. han dado como resultado los siguientes puntos:
Es en este marco que los organismos in- - Quito, 1994: 1. La comunicación de género
ternacionales emitieron recomendaciones a los como tema y práctica se reconoce como estra-
MMC, en aras de que examinen las consecuen- tégica para el avance de las mujeres. 2. Garanti-
cias de la reproducción de estereotipos sexistas zar a las mujeres las libertades de información y

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de expresión. 3. Elaborar diagnósticos sobre los incorporación de una perspectiva de género en


estereotipos sexistas en los medios de comuni- sus políticas y programas mediante un Objetivo
cación. 4. Crear el Foro permanente de Comuni- Estratégico: aumentar el acceso de la mujer y
cación de Género. su participación en la expresión de sus ideas y
- Toronto, 1995: 1. Incrementar la participación la adopción de decisiones en los medios de di-
de las mujeres en la propiedad, la producción y fusión y por conducto de ellos, con las nuevas
la decisión sobre contenidos. 2. Garantizar el ac- tecnologías de comunicación, de tal forma que
ceso de las mujeres a la libertad de expresión y la Plataforma plantea adoptar las siguientes me-
de información. 3. Impulsar a los Estados a emitir didas: 1. Fomentar la educación, la capacitación
recomendaciones: a. A empresarios de medios, y el empleo de las mujeres e igual acceso a todas
para que adopten programas de acción positivos las esferas y niveles de los medios de difusión;
que promuevan la participación igualitaria de las 2. Fomentar desde la perspectiva de género la
mujeres en la industria. b. A asociaciones profe- imagen de las mujeres en los medios de difusión;
sionales de medios de comunicación, para que 3. Promover la participación plena y equitativa
incrementen la participación de comunicadoras en los medios de difusión; 4. Procurar se distri-
profesionales (periodistas, productoras, etc.). c. buyan equitativamente los nombramientos de
A instituciones educativas, para que impulsen mujeres y hombres en los órganos consultivos,
estrategias de recepción para las audiencias fe- de gestión, de reglamentación o de supervisión,
meninas. d. A gobiernos, para que realicen las incluidos los relacionados con los medios de di-
reformas estructurales en materia de medios de fusión privados y estatales o públicos; 5. Alentar a
comunicación que garanticen el acceso de las esos órganos, en la medida en que ello no atente
mujeres a los derechos comunicativos. e. A orga- contra la libertad de expresión, a que aumenten
nizaciones de la sociedad civil, para que lleven a programas destinados a las mujeres y realizados
cabo diagnósticos sobre la representación de las por mujeres para velar porque los problemas de
mujeres en los medios de comunicación. las mujeres sean tratados apropiadamente; esti-
Por otra parte, un espacio fundamental para mular y reconocer las redes de comunicación de
la discusión y el acuerdo sobre acciones positi- mujeres y apoyar su participación en todos los
vas en torno a la comunicación y el género fue la ámbitos de los medios de difusión y sistemas de
Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer que tuvo comunicación; 6. Alentar la utilización creativa de
lugar en Beijing, en 1995. Esta Conferencia reco- programas con miras a divulgar información sobre
gió e hizo propia la preocupación de las comu- las formas culturales de la población indígena; 7.
nidades científicas y organizaciones sociales por Garantizar la libertad de los medios de difusión y
la forma en la cual los medios representan a las su protección dentro del marco del derecho na-
mujeres, y por su acceso desigual a la propiedad y cional y alentar la participación positiva de los
la producción de los medios de comunicación; de medios en las cuestiones sociales y de desarrollo.
ahí que por primera vez la Plataforma de Acción Por tanto, si el derecho a la comunicación
señalara la necesidad de incrementar la participa- indica que Toda persona tiene derecho a expre-
ción de las mujeres en la propiedad, la produc- sarse, a ser escuchada, a ser reconocida, a ser
ción y la decisión sobre los contenidos, al tiempo proyectada con dignidad, a recibir información
que ofreciera una mirada y diseñara estrategias con base en la transparencia, la diversidad, la
para impulsar el acceso y participación de las mu- participación y la justicia social y económica,
jeres en los medios tradicionales y en las nuevas quienes desarrollamos nuestra investigación en
tecnologías de la información y la comunicación. esta línea, creemos que la comunicación es un
La Plataforma de Beijing señala que al abor- derecho humano esencial, extendible, para la
dar el problema de la movilización de los medios ciudadanía plena de las mujeres.
de difusión, los gobiernos y otros sectores de- Por último, es importante recalcar que los
berían fomentar una política activa y visible de MMC pueden constituirse como transformadores

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sociales, dado que gracias a ellos la información de muy diferentes maneras (Verón, 2001). Así, se
sobre los acontecimientos mundiales puede di- ve lo implícito de los discursos, lo que está en la
fundirse rápidamente, y colaborar en la elimina- oscuridad en los mismos, para poder interpretar
ción de las fronteras materiales y simbólicas, y los estereotipos y representaciones que formu-
por tanto generar una conciencia de interconec- lan sobre las mujeres y cómo estos contribuyen
tividad entre las diferentes luchas sociales que a fortalecer la violencia de género.
conduzca a una idea de una organización social Debido a que se trabajó con variedad de pro-
desinstitucionalizada (Maquieira, 2006). ductos emitidos por los MMC, se dividieron estos
productos en revistas para la mujer, telenovelas
Metodología juveniles, publicidades, diarios y medios digita-
les:
En este trabajo se utilizó el Análisis del Discurso,
que consiste en establecer el contenido semántico • Revistas para la mujer
de los conceptos correspondiente a los términos Se analizaron revistas dedicadas a la mujer
efectivamente utilizados en determinados textos, (Revista Tú, Cosmopolitan, Para Ti). En ellas se
cuyo análisis se considera interesante para deter- construye un estereotipo de mujer interesada en
minada finalidad. La razón de ser de las gramáti- conquistar al sexo opuesto, dispuesta a hacer
cas del texto era poder proveer una descripción todo lo posible para ser considerada atractiva,
explicita de las estructuras (gramaticales) de los deseada, interesante e imprescindible frente a la
textos. La tarea más obvia de tal descripción era mirada masculina.
dar cuenta de las relaciones (semánticas) de cohe- Bajo titulares como “Poderes para ser per-
rencia semántica entre oraciones (Van Dijk, 1972). fecta” (Tú), o “Cómo ser irresistible para un hom-
El Análisis de Discurso le da prioridad a la in- bre” (Cosmopolitan), las mujeres reciben una se-
teracción social, que es la unidad básica de dicha rie de tips o consejos que les permitirán volverse
disciplina. El lenguaje es un proceso social, por lo el centro de atención de los hombres, ser como
que este método se centra en tres aspectos: fun- ellos esperan que ellas sean. Entre los “secretos”
ción -forma en que las personas (o en este caso que se divulgan para que la mujer atraiga al sexo
los MMC) utilizan el lenguaje para hacer cosas-, opuesto están: “Deja que tu boyfriend pase tiem-
variación –el lenguaje depende del propósito po con sus amigos, vaya a jugar futbol, de cam-
de la conversación- y la construcción –las per- ping o a un concierto”, “Sonríe siempre y elimina,
sonas usan el lenguaje para construir versiones si es que la tienes, esa cara de que algo huele mal
de la realidad social- (Collier, et.al., 1991). Este todo el tiempo” o “Si te portas posesiva, gritona,
enfoque metodológico se constituye como una loca y maníaca con las amigas o compañeras de
heurística presentada como alternativa a las in- escuela de tu nene, te dejará”. De esta manera,
vestigaciones sociales, al centrarse en el lenguaje la mujer debe comportarse de determinada ma-
y, particularmente, en las prácticas discursivas de nera, sonreír todo el tiempo, mostrarse feliz. No
los agentes sociales (Ibáñez, 1994). se hace hincapié en ningún momento en que ella
Para comprender cómo los medios cons- debe realizar las actividades que le gustan (sino
truyen representaciones sociales en torno a las sólo que debe permitirle a él que las realice), o
mujeres, es importante considerar no sólo qué pasar tiempo con sus amigas. Se muestra a la
escriben, dicen o muestran, sino también cómo mujer como una persona que vive por y para su
lo hacen, en otras palabras, no sólo el conteni- pareja, una persona que tiene que respetar las
do sino también la enunciación. Se examinaron necesidades del otro y no las suyas. Lo mismo
los mensajes mediáticos en México y Argentina sucede con su humor: la consigna es “pase lo
(telenovelas, publicidades, canciones) que, en que pase, sonríe”. Además, estas revistas seña-
términos de contenido, dicen todos aproximada- lan cómo debe vestirse y producirse una mujer:
mente lo mismo, pero que, sin embargo, lo dicen “Unos labios carnosos pintados de rojo y un es-

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cote de infarto harán que cualquier chico cruce la él, para tener una cierta talla, para cumplir con
habitación para ir por ti” (Cosmopolitan). De esta los ideales de belleza establecidos socio-cultu-
manera, se prevé que la única manera de “con- ralmente. Y todas las opciones son válidas para
quistar” a un hombre es mostrar partes del cuer- cumplir con los objetivos planteados: cirugías,
po femenino, consideradas como sexualmente masajes, dietas, gimnasio, etcétera. Así, pode-
activas (los pechos) y, además, contar con unos mos observar un cierto engaño por parte de la
labios carnosos (¿qué sucede con quien no los sociedad y de los MMC: la supuesta “liberación
tiene?). Este tipo de noticias no sólo violenta a la sexual”, en la que se acepta que las mujeres cui-
mujer al imponer que se debe tener en cuenta lo den de su cuerpo y experimenten su sexualidad
que el hombre espera de ella sino que también simplemente encubre el mismo estereotipo que
determina cómo debe verse la mujer para atraer; se les ha adjudicado a lo largo de la historia, que
esto trae aparejadas otras violencias: reducción es el “ser para otros”. La abnegación y entrega
del autoestima (frente a la imposición de ideales siguen siendo las características más valoradas
inalcanzables), la no aceptación del sí-misma, la en las mujeres, sean éstas amas de casa con so-
exigencia de ser aquello que no se es, entre otras. brepeso o atractivas ejecutivas. Al final, prevale-
Asimismo, estas revistas debaten acerca de ce el objetivo de ser “una dama en la mesa y una
si es adecuado o no tener sexo en la primera no- tigresa en la cama”.
che, basándose en cuestiones éticas y morales
(impuestas, además, por el patriarcado); enseñan • Telenovelas juveniles
“trucos” para darle más placer en las relaciones Las telenovelas adolescentes dan cuenta de
sexuales al hombre (no se hace referencia a que los ideales de belleza instaurados por la socie-
sea la mujer quien obtenga ese placer, sino que dad patriarcal y misógina. En ellas se encuentran
sea la dadora) y muestran los “bikinis ultra-hots” protagonistas antagónicas: la linda (que es, a su
para ser sumamente atractiva en la playa, pero vez, malvada) y la fea (pura y buena). Se hace re-
debemos tener en cuenta que son bikinis diseña- ferencia directa a su imagen física: su rostro, su
dos para un cuerpo perfecto, donde es la mujer cuerpo, su manera de vestir. El grado de populari-
quien debe perfeccionarse para caber y lucirse dad que alcanzan estas mujeres va directamente
en esos bikinis y no que el bikini se adapte a los relacionado con su belleza. También es frecuente
cuerpos reales. que se incluyan los estereotipos de clase social,
El estereotipo de mujer que construyen es- siendo la “linda y malvada” rica y la “fea y buena”
tas revistas es el de una mujer que está cons- pobre, papeles que también juegan importantes
tantemente pensando en cómo atraer, cómo dar roles en las interacciones de los personajes. Es-
placer, cómo conquistar y cómo hacer que su pecificando, se puede ver en una telenovela como
pareja (quien, además, se da por sentado que es “Patito Feo” (cuya versión original es argentina y
una pareja heterosexual) no se aburra de ella y luego se realizó en México) que se presentan dos
permanezca a su lado. No es una mujer proacti- bandos: las divinas y las populares. Las divinas
va, independiente, con deseos personales pro- están compuestas por chicas bonitas, populares,
pios. A pesar de ser una mujer preocupada por deseadas por los chicos, exitosas, que bailan y
su imagen, por su físico, por su rostro, se conti- cantan bien. Las populares, por su parte, se com-
núa reforzando el ideal de la mujer reproducto- ponen de niñas catalogadas, por las demás y por
ra e inserta en el plano doméstico, que espera a sí mismas, como “feas”.
su pareja impecablemente vestida y producida, La canción principal de la telenovela (que
al mejor estilo estrella de Hollywood, y satisface incluye musicales) repite: “Todos saben quién
todos sus deseos para que él sea un hombre feliz manda en esta school, porque nosotras somos
y satisfecho en los planos sexual y emocional. gente cool (…) Sea como sea, aquí no entran feas
La mujer debe esforzarse para todo: para gustar, (…) Eres horriblemente fea, aquí no puedes en-
para verse bien, para cumplir con los deseos de trar”. La separación es explícita: por un lado las

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divinas, las chicas lindas, y por el otro las feas, los significados que las televidentes perciben al
que no tienen ningún tipo de acercamiento a ver dicha telenovela.
aquellas que cumplen con ideales de belleza. El Si nos remontamos unos años atrás, la tele-
mensaje, para las y los televidentes, remarca que novela Carrusel de Niños (realizada en México y
“si eres buena pero fea no tienes ningún tipo de transmitida en toda Latinoamérica) también pre-
éxito con los chicos”. Además, este es un cla- sentaba un conflicto similar: la niña rubia, her-
ro ejemplo de que los MMC son reproductores y mosa y rica (María Joaquina) enamoraba a sus
productores de representaciones sociales, pues compañeritos. Las cualidades eran similares a
el hecho de que las divinas canten esta canción las que pueden verse en Patito Feo: linda y mal-
insultando a las populares reproduce la violen- vada. Las demás niñas eran buenas, adorables,
cia que se lleva a cabo en muchas escuelas y queridas por sus compañeros, pero no lograban
ámbitos de la vida de las adolescentes (llamada atraer ni enamorar al resto de los infantes. Igual-
bullying) y continúa instaurando la idea de que mente, estas otras niñas (especialmente Laura,
las personas que cumplen con los estándares de quien tenía un problema de sobrepeso) eran foco
belleza tienen el derecho y prácticamente la ne- de burlas y otros tipos de violencia, lo cual se
cesidad de discriminar y agredir a las que no los consideraba “normal”, pues al no cumplir con
cumplen (especialmente a las mujeres), mientras los requisitos de belleza, eran “merecedoras”
que las demás deben plegarse a dicha violencia. de discriminación. En esa telenovela en particu-
Esta canción y los comportamientos observados lar, se observa también una discriminación por
en la telenovela refuerzan esas representaciones raza, pues Cirilo, un niño afrodescendiente, es
sociales de género y dan nuevas ideas para que severamente discriminado por parte de María
las jóvenes actúen en las escuelas siguiendo di- Joaquina. Es así como se ve el entrecruzamiento
chos modelos. de las representaciones sociales correspondien-
En el caso de Betty, la fea (realizada en Mé- tes a género, raza, etnia, clase social, las cuales
xico bajo el nombre de Lety, la fea), la historia son utilizadas para establecer jerarquías entre las
es similar. La protagonista es inteligente, capaz, personas y para justificar la violencia hacia los
responsable, buena, amable y simpática. Pero no grupos no hegemónicos.
cumple con ninguno de los requisitos de belleza En Rebelde Way (RBD, para la versión mexi-
preestablecidos. La protagonista, tras generar di- cana), sucede lo mismo: la protagonista es bella,
versos cambios en su imagen, en su físico y en su atractiva, deseada, con un cuerpo perfecto, pero
manera de vestir, logra ser aceptada por su entor- con actitudes déspotas, autoritarias y discrimi-
no y enamora, finalmente, al protagonista. Pero, nadoras hacia el resto del grupo. Discrimina a
a pesar de que alcanza sus metas (tanto persona- uno de sus compañeros por ser un migrante, al
les como profesionales), previamente debe verse resto de sus compañeras por feas, por gordas o
bella (según su contexto social) para lograr des- por pertenecer a un estrato social más bajo. Los
lumbrar al protagonista de la historia. También chicos la desean a pesar de sus constantes nega-
se puede observar que, al cambiar su apariencia, tivas y maltratos.
siente que debe modificar otros elementos de Los mensajes que se transmiten a niñas y
acción cotidiana, tales como su forma de hablar adolescentes en estas telenovelas son siempre
y de caminar. Es decir, el carácter dulce con el los mismos: para tener éxito con el sexo opuesto
que interactuaba normalmente, “debe” alterarse debes ser bella, tener un cuerpo perfecto y, ade-
para completar la representación social de una más, ser despectiva con los demás niños y niñas,
mujer deseable y atractiva sexualmente. Así se pues, parece, que en las novelas no se mezclan
constituye la imagen compartida socialmente de valores humanitarios con belleza (todas las lin-
lo que debe ser una mujer “bella”, no sólo en la das son malas y todas las feas son buenas).
forma de verse por parte de Lety, sino en el pro- En las nuevas telenovelas juveniles, el amor
ceso de interiorización de su nuevo aspecto, y en ya no se vive con un llanto constante, el drama a

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De estereotipos, violencia y sexismo: la construcción de las mujeres en los medios mexicanos y argentinos

flor de piel, el abandono del hombre sobre la mu- En este caso es importante recalcar que es-
jer, como en las novelas de antaño. Ahora, el llan- tos comerciales resaltan en gran parte el “deber
to se transformó en trato despectivo, inhumano, ser” del hombre, lo cual contribuye también a la
en palabras hirientes, en prototipos de belleza violencia de género, pues se restringen las po-
que aseguran el éxito. Esto les exige a las jóve- sibilidades identitarias tanto de hombres como
nes cumplir con esos ideales para pertenecer, de mujeres, al establecer una única manera de
para ser parte de… En la adolescencia, donde el ser. Al exaltar el papel de “macho” que deben de
sentirse parte de un grupo se vuelve fundamen- jugar los hombres, se obstaculiza el cuestiona-
tal, los MMC educan sobre el “cómo insertarse” miento que tanto ellos mismos como las mujeres
y, ante todo, sobre “el cómo verse para poder puedan realizar a los estereotipos, lo cual es una
insertarse”. causa de violencia sumamente común en la ac-
tualidad.
• Publicidades En el caso de los comerciales o anuncios de
Un caso paradigmático son las publicidades las toallitas femeninas, se muestra a una mujer
de productos de limpieza, las cuales tienen un que debe ocultar su menstruación. Las toallitas
destinatario exclusivo: las mujeres. El enunciata- le permiten salir de la casa, sin visibilizar lo que
rio que construyen las publicidades es una mu- ocurre en su cuerpo. Ello reprime la sexualidad:
jer que necesita de un hombre constantemente: nadie debe saber lo que está pasando y son las
para limpiar eficazmente, para poder llevar el toallitas las encargadas de disimularlo. A pesar de
carrito del supermercado, para conseguir pro- que el tema de la menstruación se ha abierto en
ductos de las góndolas o estantes, etc. La mujer los últimos años, pues no se puede olvidar que
construida por las publicidades es completamen- antes era un tabú y ni siquiera se podía hablar
te dependiente del hombre, delgada, bella, tra- públicamente de ello ni mucho menos anunciar
baja en el hogar pero siempre está hermosa para dichos productos, es importante considerar que
recibir a su pareja con la casa impecable. Física- el tema sigue restringiéndose sólo a las mujeres.
mente, roza la perfección, pero es dependiente e Únicamente son ellas las que pueden comprar
incapaz de resolver los quehaceres domésticos estos productos, y son las únicas que pueden en-
por sí misma (en un ámbito tradicional y andro- tender los procesos físicos por los que transitan
céntricamente asignado a las mujeres, basado a lo largo de los ciclos menstruales. El tema se
en la dicotomía cartesiana de privado/público, mantiene entre mujeres, y los hombres son com-
femenino/masculino). pletos ignorantes al respecto. Además, es intere-
Las publicidades de bebidas alcohólicas sante observar un poco más allá, en cuanto a que
(cervezas, fernet, tequila), van dirigidas exclusiva- tanto estos productos como sus anuncios conti-
mente a los hombres. La mujer aparece como un núan presentando elementos ligados a la repre-
objeto. En algunos casos ni siquiera se muestra su sentación social de lo femenino: los colores rosa
rostro, sino su cuerpo (ideal, con amplio escote y violeta, las flores, las mariposas, entre otros,
y corta falda o pollera). Se las estereotipa como los cuales refuerzan dichas representaciones.
fáciles de conquistar si se les acerca una bebida Las publicidades de perfumes femeninos
alcohólica y como poco inteligentes para discer- muestran a mujeres hermosas, ideales de belle-
nir entre lo que un hombre aparenta y lo que es. za inalcanzables. Ellas expresan su sensualidad
Aquí se refuerza el papel dominante del hombre y elegancia, además, están protegidas por un
(conquistador, exitoso, a pesar de no ser atractivo hombre. Ellas ocupan un lugar pasivo en el jue-
físicamente) y el papel pasivo de la mujer, que go de seducción: sólo utilizan un perfume que
cae rendida a los pies del varón poseedor de la las convierte en sensuales e irresistibles. Ellas
bebida. Asimismo, la mujer no consume alcohol, deben oler bien para recibir la atención de los
éste es destinado a ellos, lo cual refuerza la re- hombres. Lo mismo ocurre con las publicidades
presentación social de la mujer como reservada. de champú y de cremas: la mujer no los usa para

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ella misma, sino para convertirse en un objeto puntual, el que dispara el suceso noticioso. Se
de deseo. Las publicidades no buscan la satis- recurre al amarillismo con tal de atraer la aten-
facción de la mujer, sino la de los hombres, re- ción de los lectores, se ignoran las voces de pro-
forzando la idea mencionada anteriormente: “las fesionales que puedan generar una reflexión, un
mujeres viven para otros”. Si en la actualidad, debate o informar sobre las diferentes violencias
dado que muchas más mujeres que antes reci- contra la mujer.
ben remuneración económica, pueden acceder a Asimismo, en los diarios sólo se publican
dichos productos, su función será ser agradables hechos que atañen a la violencia física, y se des-
para las demás personas, especialmente para los conocen los demás tipos de violencia contra la
hombres. Relacionado con esto, no se tiene en mujer. Importa el cómo del hecho y el porqué (re-
cuenta el despertar la seducción en personas del ducido a un hecho previo, disparador de la situa-
mismo sexo: las relaciones que se plantean son ción violenta) y no se habla del victimario como
relaciones exclusivamente heterosexuales, don- un sujeto violento, sino como alguien que tuvo
de la mujer es la que lleva el peso mayor, es decir, un motivo determinado para actuar de esa ma-
el “deber de” gustar, de atraer, de ser perfecta. nera. La mujer-víctima no aparece como tal, sino
como la desencadenante de su propia muerte, la
• Diarios: Noticias sobre violencia doméstica culpable, la provocadora, la que causó celos a su
La violencia doméstica es presentada en los pareja por haberse salido de su rol de “ser para
diarios o periódicos en la sección Policiales, Jus- otros”. Estos son los estereotipos que se ven
ticia, u otros nombres, pero siempre marcando perpetuados en los MMC, ya que, a pesar de que
la condición de delito y no de problemática so- se está haciendo público un acto violento junto a
cial, que atañe a todas y todos. Si bien los dia- una mujer, no se está visibilizando la problemáti-
rios pretenden ser objetivos, esta condición es ca, sino que se están reproduciendo las ideas de
imposible y los periodistas realizan recortes de la la justificación de la violencia, de la demarcación
información que nos permiten visualizar lo implí- de los estereotipos, de la “naturalidad” de las dis-
cito del discurso periodístico. criminaciones en contra de las mujeres y de otros
Los MMC utilizan la lógica causa-consecuen- grupos sociales que no se apegan al hegemónico.
cia en sus titulares: “Mató a su mujer porque lo
echaron del trabajo”; “Mató y cortó en pedazos a • Medios digitales: el Internet
su mujer por negarse a tener sexo”; “Mató por ce- La explosión de Internet como medio de co-
los a su esposo”; “Joven mató a su padre por una municación y como proveedor de información
discusión por un grabador”. En estos titulares, la social de la manera más rápida y más globali-
violencia tiene un porqué, está justificada. Hay zada que jamás se haya imaginado hace que su
un hecho previo (único, exclusivo e irreductible) análisis en este tema sea fundamental. En la red,
que dictamina por qué ocurrió un asesinato, una existen diversas plataformas de interacción so-
violación, golpes. No hay crítica alguna hacia el cial en las que las representaciones sociales de
hecho violento, no hay castigo, más aún, se los género pueden ya sea reforzarse o cuestionarse.
califica de “crímenes pasionales”, justificando, Desafortunadamente, la primera opción ha sido
tras las pasiones, un hecho violento y aberran- la que ha ocurrido con más frecuencia y fuerza.
te. Esto reincide en el binarismo cartesiano que La mayoría (si no es que todos) los productos
forma parte de nuestra ideología: razón contra mencionados anteriormente tienen sus páginas
emoción. Se reproduce la idea de que los senti- web, donde reutilizan las herramientas para ge-
mientos “impiden” que seamos conscientes de lo nerar más consumo, una de las cuales es el fuerte
que estamos haciendo. vínculo simbólico que se ha hecho entre las mu-
No se profundiza en las violencias anterio- jeres y su “ser para otros”, especialmente para
res que sufrió la víctima; esas otras violencias sus hijos, los cuales se consideran su único inte-
quedan invisibilizadas. Sólo importa el hecho rés, función y proyecto en la vida. Por ejemplo,

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De estereotipos, violencia y sexismo: la construcción de las mujeres en los medios mexicanos y argentinos

una página web de una marca de lácteos, tiene grafías y la información de sí mismas que desean
un apartado de “Mujer”, donde se podría hablar sea publicada, con lo cual tienen cierto control
de la importancia de que las mujeres procuren sobre la imagen que quieren proyectar, y permi-
su propia salud, especialmente (en este caso) de ten que prácticamente cualquier persona pueda
cuidar sus niveles de calcio. Sin embargo, en di- juzgar, también públicamente, nuestra identidad.
cho apartado se dan “Tips para tus hijos”, o “Re- Otro proceso significativo es la plataforma
cetas” con el fin de propiciar una calidad de vida de YouTube, donde no sólo se incluyen videos
a la familia, rol atribuido socialmente a la mujer, de personas involucradas en el medio del
y generador de violencia y culpa hacia ella en el espectáculo, sino donde cualquier persona puede
caso de que no lo cumpla al pie de la letra, es expresarse por dicho medio de forma audiovisual.
decir, como marca el androcentrismo dominante. A través de este portal, la violencia de género y la
Por otra parte, el anonimato que Internet discriminación pueden ser reproducidas de una
puede representar ha sido utilizado para innume- forma sumamente potente.
rables tipos de violencia de género. Por ejemplo, Por último, es importante recalcar que la
existen páginas web que ofrecen a sus usuarios Internet también puede resultar una importantí-
(generalmente hombres) conseguirles aventuras sima fuente de información en contra de estos
amorosas sin que sus parejas se enteren. Sin caer estereotipos. Por ejemplo, a través de la red, las
en la normativa del matrimonio monogámico, mujeres violentadas se pueden enterar de orga-
el cual tiene por su parte muchas herramientas nizaciones no gubernamentales que las apoyen,
para violentar a las mujeres, es de llamar la aten- o de procedimientos legales para solucionar su
ción la forma en que dicho servicio se propone. situación. Sin embargo, también es fundamental
Las imágenes presentadas son generalmente de subrayar que muchísimas personas alrededor del
hombres que son satisfechos sexualmente, y se mundo, la mayoría de ellas mujeres, no tienen ac-
propician, en gran parte, el engaño y el secreto, ceso a Internet, ya sea porque viven en comuni-
los cuales no son precisamente los medios de dades muy alejadas de dicho fenómeno o porque
cuestionar la forma hegemónica de relaciones sus sociedades no les permiten acceder a dicho
amorosas más adecuados. medio. Esto también representa violencia.
Relacionado también con el anonimato, es
importante señalar el peligroso y frecuente fe- Conclusiones
nómeno de acoso sexual a través de la red, en
el cual generalmente hombres mayores abusan Como se ha visto, se observa un vínculo entre
de su invisibilidad para obtener información, de los elementos de las representaciones sociales
niñas, niños y adolescentes, a partir de lo cual de género que nos presentan los medios y la
ocurren innumerables formas de violencia de gé- violencia de género: los ideales de belleza en los
nero, desde el acoso sexual hasta la prostitución que tanto insisten propician una discriminación
infantil. ideológica hacia las personas que no los cumplen,
Por otro lado, es un fenómeno interesante el la cual, al llevarse a la práctica, se manifiesta en
manejo de la propia imagen a través de las diver- los diferentes tipos de violencia: violencia hacia
sas redes sociales. A diferencia de otros MMC, los cuerpos de las mujeres, hacia sus mentes y
los medios digitales tienen como principal ca- hacia sus sentimientos. Y, lo peor de todo, es que
racterística el intercambio de información entre muchas veces dicha violencia es difícil de percibir,
usuarias y usuarios, rompiendo los límites de la pues se sustenta y se justifica. Un ejemplo de esto
pasividad mediática. Sin embargo, la presenta- es la anorexia que sufren no sólo las púberes y
ción del mí mismo o mí misma se puede conver- adolescentes que se dejan impactar por los poco
tir también en un reforzamiento de los procesos sanos modelos que presentan los MMC, sino las
antes mencionados (discriminación, ideales de mismas encarnaciones de dichos modelos así
belleza, violencia). Las personas eligen las foto- como el incremento de las cirugías plásticas que

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apuntan a cumplir con los ideales de belleza im- necesario impulsar una mirada crítica hacia los
puestos mediáticamente. estímulos gráficos, audiovisuales y digitales, de
Ciertamente, no es fácil percibir que esto im- forma que sea posible plantear un gran abanico
plica violencia de género, pues no hay un agresor de posibilidades de ser mujer y de ser hombre.
claro. El punto es que el agresor es la sociedad ¿Qué es lo que está sucediendo? Sólo es-
entera, que se sostiene en los pilares del sexis- tamos rebobinando la cinta una y otra vez. Son
mo, el clasismo, el racismo y el heterocentrismo. actores y actrices diferentes, productos diferen-
Y esto sucede en todos los casos de violencia. tes, concepciones diferentes, pero continúan el
Esto es lo que los MMC deben visibilizar. La mujer control y la jerarquización social. Continúan, al
se sacrifica, hace sufrir a su cuerpo para agradar fin, las mismas garras: el patriarcado, el andro-
a otros, se violenta a sí misma para conseguirlo. centrismo, el sexismo, el capitalismo, el etnocen-
Esta violencia se justifica, porque lo importante trismo, entre otras.
no es que sea quien decide ser, sino que cumpla Los MMC, con su función de formar, infor-
con el “deber ser”. Ella quiere ser una “Divina”, mar y educar, deben propender a acabar con los
una “María Joaquina”, y a quien discrimina, final- postulados sexistas, racistas y discriminadores
mente, es a sí misma. El no cumplir con los es- impuestos por el androcentrismo. Contribuir a
tereotipos impuestos por los MMC acarrea frus- forjar una mirada crítica sobre la sociedad ac-
tración, decepción, desconsuelo, disminución de tual, eliminar las diferencias genéricas y la vio-
la estima, en fin: violencia sobre mujeres y niñas. lencia sobre mujeres y niñas, colaborar con la
En este trabajo, asimismo, se analizaron equidad de género son desafíos y obligaciones
productos mediáticos argentinos y mexicanos y, de los MMC para lograr una sociedad más justa y
como hemos podido observar durante el análisis, más equitativa.
no hay variación en cuanto al contenido del men-
saje transmitido por los medios. Si bien existen
diferencias socio-culturales entre ambos países, Referencias bibliográficas
éstas no se visibilizan en los productos analiza-
dos. El estereotipo es el mismo: mujer perfecta, Alfarache, Á. (2003). Identidades lésbicas y cultura feminis-
siempre predispuesta para satisfacer al hombre, ta: una investigación antropológica. México: UNAM,
incapaz de realizar tareas por sí misma, abocada CEIICH.
a sus hijos y esposo… por ende: la violencia se Champagne, P. (2000). La visión mediática. En Bourdieu,
hace visible en la exigencia de perfección de las Pierre (Ed.) La miseria del mundo. Buenos Aires: Fondo
mujeres y en la justificación de la violencia que de Cultura Económica.
ejercen los hombres sobre ellas. El resultado:
Collier, G., et.al. (1991). Escenarios y tendencias de la psi-
una insatisfacción constante por no poder alcan- cología social. México: Tecnos
zar esos objetivos planteados desde los medios.
De esta manera, se considera que los MMC Contreras, R. y Silva, M. (2006). La representación social
no están empleando su gran capacidad de visi- de dos ciudades: México y Querétaro. En (Arciga,
bilización, difusión y generación de conciencia Salvador) Miradas psicosociales a la realidad psicosocial
acerca de problemas sociales que parten de la (p 397-418). México: Universidad Autónoma Me-
rigidez de las representaciones sociales que se tropolitana.
manejan en la actualidad, sino que están siendo Ibáñez, T. (1994). Psicología social construccionista. México:
cómplices y actores importantes en la perpetua- Universidad de Guadalajara
ción de dicha estrechez de pensamiento. A pe-
Foucault, M. (1992) El orden del discurso. Buenos Aires:
sar de considerarse un “cuarto poder”, no están
Tusquets Editores.
propiciando una sociedad más democrática y
tolerante, sino que están generando nuevas for- . (1992) Genealogía del poder. Tercera edición.
mas de violencia, más sutiles, más modernas. Es Buenos Aires: Ediciones La Piqueta.

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De estereotipos, violencia y sexismo: la construcción de las mujeres en los medios mexicanos y argentinos

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