ORATORIA MASÓNICA.

ME PROMETÍ.

Prometí no llevar la carga de los rencores, porque hunden el corazón y

quitan la sonrisa.

Prometí dejar atrás a las personas que tiñen de gris mi mirar, porque
aprendí a entender que son callejones sin salida.

Prometí desahogar el llanto cuando lo necesité, pero sólo para no

sentirme tan pesado, porque las lágrimas que no se liberan, pudren mi
paz.

Prometí no soltarle la mano a mi niño interior, porque a su lado sé que

no voy a perder la inocencia.

Prometí no silenciar mi arte y mis talentos, porque las veces que lo hice,
me costó respirar.

Prometí alejarme a tiempo de los sitios en los que me ahoga estar, porque
me respeto.

Prometí disfrutar más, porque, al fin y al cabo, la vida es sólo un suspiro.

Prometí mirarme más a los ojos frente al espejo, contemplarme y

amarme, porque soy mi propio hogar, mi Cristo Interno, mi universo
Dios, y lo llevo conmigo a donde quiera que vaya.

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Prometí no dejar de escribir, transformar la palabra en medicina cuando
me enfermo de vanidad y de ego, porque soy humano.

Me prometí en cambiar mis malas Costumbres y mis Vicios, a Buenas

Costumbres para descubrir mis Virtudes, porque tengo Sentimientos.

Prometí todo esto y mucho más, porque lo merezco, porque lo decreto

y... Así será.

Voy a tener que renovar un par de promesas, en algunas me he fallado y

mi cuerpo me lo está recordando, agradecido estoy y feliz continuo, con
la Vida, con el Creador G:.A:.D:.U:.

Necesito morir, para renacer. Necesito Ser Luz para mí obscuridad.

FRATERNALMENTE:

Williams Alonso

Es cuánto.