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I.E.

ALUMNO :

PROFESORA :

GRADO Y SECCION :

DEDICATORIA :
Queridos seres de otras civilizaciones,

Me dirijo a ustedes con la esperanza de que esta entrevista, que ahora viaja hacia el

espacio, pueda llegar a sus manos y ser de su interés.

A través de estas palabras, deseo transmitirles una muestra de la diversidad y riqueza

de la vida en nuestro planeta. La Tierra es un lugar maravilloso, lleno de contrastes y

matices, de paisajes impresionantes y de seres vivos fascinantes.

En esta entrevista, encontrarán las voces de algunas de las personas que habitan este

planeta, que comparten sus experiencias, sus pensamientos y sus sueños. Espero que

estas palabras lleguen hasta ustedes y les permitan conocer un poco más sobre nuestra

especie y sobre la vida en la Tierra.

No sabemos si alguna vez tendremos la oportunidad de conocernos en persona, pero

espero que esta pequeña muestra de nuestra humanidad les permita acercarse un poco

más a nosotros. Quizás, algún día, podamos encontrarnos y compartir nuestras

historias y nuestras culturas.

INTRODUCCION :
Lo que se quiere en este tema es poder confirmar la existencia de extraterrestres

y que sepan de nuestra cultura y nuestras costumbres como .

Contiene: Caratula, dedicatoria, introducción, cuento y collage.

Había una vez un niño llamado Mateo. Desde muy pequeño, Mateo demostró ser un

niño muy dotado. A los tres años, ya sabía leer y escribir, y a los cuatro, había

aprendido a multiplicar y dividir. A pesar de su inteligencia, Mateo era un niño muy


tranquilo y tímido. No le gustaba llamar la atención y prefería pasar su tiempo leyendo

libros y jugando videojuegos.

A medida que Mateo crecía, también se volvía más sociable. Aunque todavía era un

poco tímido, se esforzaba por hacer amigos y se interesaba por conocer a nuevas

personas. Mateo se unió a un club de ajedrez en su escuela y comenzó a jugar en

torneos locales. Con el tiempo, se convirtió en uno de los mejores jugadores de su

escuela y ganó varios premios en los torneos.

Pero Lucas no se contentaba con solo ser bueno en el ajedrez. También se interesaba en

otras áreas, como la ciencia y la tecnología. Pasaba horas leyendo libros y haciendo

experimentos en su habitación. Una vez, construyó un robot casero que podía hacer

tareas simples como recoger objetos y moverlos de un lugar a otro.

A medida que Lucas se acercaba a la adolescencia, su inteligencia y sociabilidad lo

convirtieron en un líder natural. Era respetado por sus compañeros de clase y a

menudo era elegido para liderar proyectos escolares. Incluso se convirtió en el

presidente del club de ajedrez de su escuela.

A pesar de su éxito en el ajedrez y en la escuela, Mateo seguía siendo un niño tranquilo

y modesto. No le gustaba presumir de sus logros y prefería centrarse en seguir

aprendiendo y creciendo como persona. Siempre estaba buscando nuevos desafíos y

oportunidades para mejorar.

Un día, Mateo recibió una invitación para participar en un torneo de ajedrez a nivel

nacional. Era un torneo muy prestigioso, y solo los mejores jugadores del país podían

participar. Lucas estaba emocionado por la oportunidad, pero también un poco

nervioso. Sabía que tendría que trabajar duro para estar a la altura de los demás

jugadores.

Mateo pasó semanas preparándose para el torneo. Estudió libros de ajedrez, practicó

con otros jugadores y trabajó en su estrategia. Finalmente, llegó el día del torneo. Lucas
se enfrentó a algunos de los jugadores más talentosos del país, pero no se dejó

intimidar. Jugó con inteligencia y paciencia, y en el ultimo juego izo una mala movida y

el contrincante aprovecho eso y lo derroto, eso lo puso decepcionado de si mismo, pero

recodo q lo importante no es ganar sino lo importante es participar y se fue con su

premio de 2do puesto a su casa.

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