Primeramente, esta nueva Ley 2213/2022 es aquella que implementa el uso de
las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en las actuaciones judiciales, y agiliza el trámite de los procesos judiciales; estableciendo la vigencia del Decreto 806/2020. Por consiguiente, la finalidad u objeto de esta Ley no es más que facilitar y agilizar el acceso a la administración de justicia; enfatizando la flexibilidad de la atención, sin perjudicar la atención presencial de usuarios de la administración pública. Es decir, que siempre que se cumplan ciertas condiciones se deberá prestar el servicio en presencialidad, como una garantía de los usuarios. Por otra parte, las TIC se usarán cuando se disponga de manera idónea en la gestión y trámite de los procesos judiciales. Teniendo en cuenta que no podrá imponerse su uso a una persona que no sea muy hábil, pues no estaría cumpliendo su objetivo de facilitar el acceso, si no por el contrato, dificultándolo. En otras palabras, si por algún motivo alguna de las partes, sus apoderados o la autoridad judicial no cuentan con herramientas idóneas para participar de forma virtual, las autoridades judiciales deberán tomar las medidas necesarias para asegurar a las personas con dificultad de acceso y la atención oportuna al sistema judicial. Como constancia, se tendrán que exponer las razones de dichos impedimentos o medidas para que conste en el expediente judicial. Además, se evitarán exigencias de formalidades presenciales que no sean estrictamente necesarias; como tampoco será necesario que las actuaciones requieran de firmas manuscritas o digitales, notas de presentación personal, autenticaciones o radicaciones en medios físicos. Por último, está Ley 2213/2022 también deberá seguir garantizando el debido proceso, la publicidad y el derecho a la contradicción en la aplicación de las TIC. Por ejemplo, la población rural, grupos étnicos, personas con discapacidad y personas que tengan dificultad para el uso de medios digitales, podrán acudir presencialmente a los despachos judiciales en el horario establecido para la atención al público. De igual manera, las autoridades judiciales procurarán la efectiva comunicación virtual y optarán las medidas pertinentes para que puedan conocer las decisiones y ejercer sus Derechos.