Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sistema Digestivo
Sistema Digestivo
SISTOMA DIGESTIVO
Docente:
Integrantes:
Dr. Contreras, Felix Navarro Davila, Marynee C.I:
26.720.929
Pinto Martínez, Estefany Andrea C.I:
26.911.472
Junio, 2021.
REFLUJO GASTROESOFAGICO
FISIOPATOLOGIA
La fisiopatología del reflujo gastroesofágico, se encuentra vinculado a un
desequilibrio entre los factores defensivos y factores agresivos. Los factores defensivos
están encargados de permitir el paso de alimentos y la limitación de reflujo, destacándose
entre ellos:
Barrera antireflujo. Alterada por una hipotonía del esfínter esofágico superior,
relajación transitoria mayor a diez segundos u otros factores como el alcohol,
consumo de tabaco, obesidad, hernia de hiato, etc.
Aclaramiento esofágico. Alterado por trastorno del peristaltismo esofágico o
reducción de la secreción salival.
Resistencia de la mucosa
SINTOMAS
FRECUENCIA
La enfermedad por reflujo gastroesofágico es frecuente. Afecta a un porcentaje de
entre el 10 y el 20% de los adultos. También se presenta con frecuencia en los niños y a
veces comienza en el nacimiento .
ACALASIA
Aperistalsia
Relajación parcial o incompleta del esfínter esofágico inferior al
deglutir
Aumento del tono en reposo del esfínter esofágico inferior al deglutir
FISIOPATOLOGIA
Durante la acalasia el esfínter esofágico inferior no se abre de manera correcta para
permitir que el alimento pase al estómago y, en al menos la mitad de los pacientes
afectados, la menor presión en reposo del esfínter también es inusualmente alta. El músculo
de la parte inferior del esófago no se contrae de forma normal y no se presentan ondas
peristálticas. Lo anterior hace que los alimentos y la saliva no se propulsen por el esófago
hacia el estómago. Algunos pacientes con acalasia tienen ondas de alta presión en la parte
inferior del cuerpo del esófago después de deglutir, pero no son eficaces para impulsar el
alimento hacia el estómago.
Desde el inicio de la enfermedad se produce inflamación en el músculo de la
porción baja del esófago, sobre todo alrededor de los nervios. A medida que la enfermedad
progresa, los nervios (especialmente los que causan la relajación del EEI) empiezan a
degenerarse y finalmente desaparecen. Este daño a los nervios puede causar que las células
musculares también empiecen a degenerarse. Estos cambios provocan que el esfínter
inferior no se relaje y el músculo en la parte inferior del cuerpo del esófago no soporte las
ondas peristálticas. Con el transcurso del tiempo, el cuerpo del esófago se distiende y se
dilata.
CAUSAS
Actualmente, la causa de la acalasia es desconocida sin embargo inciden factores
como la genética, enfermedades autoinmunitarias e inclusive la presencia de alguna
infección que podría conllevar a padecer esta enfermedad.
Las causas más frecuentes son las neoplasias localizadas en los cardias o a distancia
y la compresión extrínseca de la unión esofagogástrica. el mecanismo patogénico en la
acalasia idiopática es la pérdida de las neuronas inhibidoras del plexo mientérico esofágico
en él y en el cuerpo esofágico por un proceso inflamatorio.
CLINICA
EVALUACION
La sospecha clínica se confirma con exploraciones complementarias:
Radiología: al comienzo los estudios con contraste muestran sólo mal
vaciamiento del esófago, sobre todo con el paciente tumbado. Más tarde, el
esófago se va dilatando y su extremo inferior se afila, con un aspecto en
“punta de lápiz”. Es frecuente ver alimentos retenidos dentro del esófago. En
fases avanzadas el esófago, aparte de dilatado se hace más largo y tortuoso.
Manometría: esta prueba consiste en medir las variaciones de la presión
dentro del esófago. Permite ver cómo al tragar no se consigue que la comida
sea impulsada hacia el estómago (las degluciones no originan contracciones
peristálticas) y cómo el esfínter esofágico inferior no se relaja
adecuadamente. Esto ocasiona un vaciamiento incompleto del esófago.
Endoscopia: no es imprescindible para el diagnóstico, pero sí para descartar
tumores que imiten los síntomas de la acalasia. Se pueden apreciar dilatación
del cuerpo del esófago y resistencia al paso del endoscopio al estómago.
Se debe diferenciar de otros trastornos esofágicos, tanto motores como de otro tipo,
de enfermedades sistémicas (que afectan a múltiples órganos) e incluso de tumores. Estas
situaciones son más sospechosas en los pacientes de edad avanzada, con una historia muy
reciente (menos de 1 año de evolución) y con una marcada pérdida de peso en poco tiempo.
DISFAGIA
La disfagia consiste en la dificultad para tragar o deglutir los elementos ya sea
líquidos o sólidos como consecuencia de una alteración neuromuscular o estructural
durante las diversas fases de la deglución. La afectación puede presentarse en la
preparación oral del bolo o en el desplazamiento del alimento desde la boca hasta el
estómago. Mediante la disfagia puede producirse penetración de material alimenticio en
vías diferentes a la digestiva provocando, episodios francos de aspiración traqueal o
bronquial y aspiraciones. Las alteraciones por lo general, tienden a presentar un
estrechamiento del esófago, disminución en la generación de saliva, debilidad de las
estructuras musculares que empujan el bolo alimenticio hacia el estómago o conllevar a una
disrupción de las redes neuronales encargadas de coordinar el mecanismo de deglución.
FISIOPATOLOGIA
Mediante la fisiopatología de la disfagia se observa la intervención de múltiples
factores, generando alteraciones en los diversos mecanismos de la deglución, de la
peristalsis o en la función de los esfínteres esofágicos superior o inferior del esófago.
CLASIFICACION
Disfagia orofaríngea
Infecciones
Tiromegalia
Linfadenopatía
Divertículo de Zenker
Reducción de la complacencia muscular
Esofagitis eosinófila
Neoplasias de cabeza y cuello y consecuencias de intervenciones
quirúrgicas y/o radioterapéuticas sobre estos tumores
Osteofitos cervicales
Neoplasias orofaríngeas benignas y malignas
Trastornos neuromusculares:
ENFERMEDAD ULCEROSA
Las úlceras se caracterizan por ser lesiones adheridas en la membrana mucosa que
se extienden por debajo del epitelio, suelen generarse en la parte inferior del esófago, en el
estómago, píloro, duodeno o yeyuno. Las úlceras pueden ser de carácter agudo o crónico.
Las úlceras agudas suelen ser múltiples y superficiales, mientras que las crónicas se
identifican por el tejido cicatricial en su base.
FISIOPATOLOGIA
Las úlceras pueden clasificarse como úlceras péptidas crónicas o úlceras gástricas
agudas. Las primeras tienen la característica de estar asociadas con las alteraciones
secretorias del ácido y la pepsina, mientras que las segundas están relacionadas con el
estrés y su grado de afección se extiende a una lesión erosiva de la mucosa. Las úlceras
péptidas generalmente se localizan en la curvatura menor del estómago en las proximidades
del límite de la mucosa corporal y antral. Con menor frecuencia en las paredes anterior y
posterior. Generalmente se trata de lesiones en forma de sacabocados, de paredes
relativamente rectas, redondeadas y ovales. El borde mucoso puede sobresalir de la base
ligeramente, especialmente en la región más proximal de su circunferencia. Los márgenes
suelen estar al nivel de la mucosa circundante o sólo ligeramente elevados. La profundidad
de las úlceras varía desde lesiones superficiales, que sólo interesan a la mucosa, a
profundamente excavadas y penetrantes. Puede ocurrir la perforación completa de la pared
del estómago pudiendo ser ésta una perforación libre hacia la cavidad peritoneal o su base
estar formada por otros órganos adheridos como el páncreas, hígado o grasa del epiplón. La
base de la úlcera péptida es lisa y brillante debido a la digestión peptida de todo el exudado.
Suelen observarse vasos trombosados que pueden ser la fuente de gravísimas hemorragias.
La mayoría de las úlceras sufren una retracción fibrosa de los bordes, de tal manera
que la mucosa circundante se contrae en forma de rayos que se irradian desde el cráter. Las
zonas adyacentes se presentan edematosas y enrojecidas debido a la presencia, casi
invariable, de gastritis. El aspecto microscópico varía desde necrosis activa, pasando por
inflamación crónica con cicatrización, hasta curación.
la base y los márgenes, con una fina capa superficial de detritus fibronecróticos, no
visibles macroscópicamente
debajo de esta capa está la zona de inflitración celular no específica, con predominio
de neutrófilos
más abajo, en la base de la úlcera existe una zona activa de tejido de granulación
el tejido de granulación está sobre una cicatriz fibrosa o de colágeno.
Defensas de la mucosa
- Moco gástrico. Se estimula por la irritación mecánica o química y por la acetilcolina. El
espesor de la capa de moco aumenta con las prostaglandinas y disminuye por AINE y
alcohol.
- Iones bicarbonato. Penetran en la capa de gel mucoso creando un gradiente de pH y
neutralizando gradualmente al HCl.
- Barrera mucosa gástrica. Son células epiteliales y sus uniones, impidiendo la difusión
retrógrada de los iones hidrógeno. Se rompe por ácidos biliares, etanol, salicilatos y ácidos
orgánicos débiles.
- Flujo sanguíneo. El factor protector más importante.
- Prostaglandinas. Ejercen su efecto protector a través de varios mecanismos: estimulan la
secreción de moco y bicarbonato, favorecen la reepitelización, modulan el flujo sanguíneo
y protegen el endotelio capilar de las agresiones. Las más abundantes en el estómago son
PGE2 y PGD2.
CLASIFICACION
Úlcera duodenal
En la ulcera duodenal se presenta una hipersecreción gástrica leve que se deriva de:
aumento de la liberación de gastrina
respuesta exagerada de ácido a la gastrina por incremento del número de
células parietales, resultado a su vez de la estimulación con gastrina.
Estas anomalías se revierten con rapidez una vez que se erradica H. pylori. Sin
embargo, en algunos pacientes persiste una ligera elevación de la liberación máxima de
ácido gástrico como respuesta a la gastrina exógena mucho después de erradicar H. pylori,
lo cual sugiere que es posible que la hipersecreción gástrica de ácido este determinada, en
parte, por mecanismos genéticos.
Úlcera gástrica
Las tasas de secreción de ácido gástrico casi siempre son normales o bajas, lo cual tal vez
refleje una etapa más temprana de infección por H. pylori en los pacientes con DU.
CAUSAS
Es causada por infecciones provocada por Helicobacter pylori, el consumo de
AINE, una protección inadecuada de las membranas mucosas y enfermedades de
hipersecreción patológica.
CLINICA
Úlcera duodenal
Epigastralgia ardorosa 90 min a 3 h después de las comidas, a menudo nocturna,
que se alivia al ingerir alimento.
Úlcera gástrica
Epigastralgia ardorosa que se agrava o no tiene relacion con los alimentos; anorexia,
aversión a la comida, pérdida de peso (en 40%). Hay una gran variacion individual. Puede
haber síntomas similares en personas sin ulcera peptica demostrada, asimismo, menor
respuesta al tratamiento estandar.
-MECANISMO DE PRODUCCION DE LAS ULCERAS GASTRICAS, DUODENAL
La causa más común de úlceras es una infección del estómago por la bacteria llamada
Helicobacter pylori (H. pylori), que la mayoría de las personas con úlceras pépticas tienen
viviendo en el tracto gastrointestinal. Sin embargo, muchas personas que tienen esta
bacteria en el estómago no padecen una úlcera.
FACTORES DE RIESGO
Entre los factores de riesgo encontramos factores hereditarios, la exposición a
sustancias como alcohol, tabaco y café, algún tipo de trauma físico, el tipo de sangre y el
envejecimiento.
COMPLICACIONES
Las enfermedades ulcerosas se caracterizan por presentar complicaciones de tipo
choque hipovolémico, perforación, penetración en las estructuras adyacentes y provocando
hemorragias gastrointestinales.
DIARREAS
CAUSAS
Infecciosas:
-Productores de toxina
-B. cereus, E. coli enterotoxigénico, Aeromonas
-Invasión de mucosa
-Salmonella, Shigella, Yersinia, Campylobacter
Infección sistémica:
- Legionella, psitacosis.
No infecciosas:
-Fármacos, tóxicos, aditivos alimentarios.
-Colitis isquémica.
-Enfermedad inflamatoria intestinal (no diagnosticada).
-Radioterapia.
-Inflamación pélvica.
-Síndrome de intestino irritable.
DIARREA SECRETORA
Se produce por una mayor secreción de agua y electrólitos hacia la luz que supera la
capacidad de absorción. AMPc estimula la secreción activa de líquidos y electrólitos a
través de la ATPasa. AMPc es producido por toxinas bacterianas como las del cólera y E.
coli, por sustancias como el péptido intestinal vasoactivo (ganglioneuroblastoma) y por
productos procedentes de la inflamación como la prostaglandina E. Las diarreas
secundarias a la presencia de ácidos grasos hidroxilados y sales biliares desconjugadas
participan de este mismo mecanismo.
DIARREA OSMÓTICA
ESTREÑIMIENTO
El estreñimiento es un trastorno caracterizado por la incapacidad o dificultad
persistente de la evacuación o una sensación de que la defecación es aparentemente
incompleta (cada 3–4 días o con menor frecuencia).
Se considera que un paciente presenta estreñimiento cuando cumple dos o más de
los siguientes síntomas en más del 25% de las deposiciones:
Número de deposiciones menor a 3 a la semana.
Esfuerzo excesivo en evacuar
Heces duras.
Sensación de haber evacuado de forma incompleta tras una deposición.
Sensación de bloqueo / obstrucción en querer hacer una deposición.
Necesidad de ayuda para hacer una deposición (lavativas, supositorios,
etc.).
El estreñimiento puede ser:
MECANISMOS FISIOPATOLOGICOS
Digestión de lípidos
La absorción de grasas es un proceso muy eficiente de tal manera que
aproximadamente el 95% de los lípidos de la dieta son absorbidos a nivel intestinal con un
máximo de unos 500 g/día3. La digestión de los lípidos comienza en el estómago con la
lipasa gástrica y supone el 10% del total de la digestión de los lípidos. En casos de
insuficiencia pancreática la actividad de la lipasa gástrica puede llegar hasta el 90%. La
lipasa gástrica actúa de forma óptima con pH de 4-5,5, no necesita cofactores y es resistente
a la pepsina. En presencia de un pH neutro o de ácidos biliares, la lipasa gástrica se degrada
rápidamente. Los productos resultantes son monoglicéridos y ácidos grasos de cadena larga
que son vertidos al intestino delgado donde ocurre la digestión de las grasas de forma
mayoritaria. El paso de hidrogeniones gástricos a la luz intestinal estimula la secreción de
secretina la cual estimula la secreción pancreática de bicarbonato. Los ácidos grasos libres
liberados en el estómago estimulan la secreción pancreática de lipasa y colipasa. El
páncreas también secreta fosfolipasa A2 y colesterol-esterasa. Las gotas de grasa son
emulsionadas por los ácidos biliares presentes en la luz duodenal a gotículas de 1 micra de
diámetro lo que aumenta enormemente la superficie de actuación de la lipasa. La lipasa se
une a la colipasa e hidroliza los triglicéridos dando como productos de la digestión de los
lípidos ácidos grasos y monoglicéridos. La fosfolipasa A2 activada por tripsina separa el
ácido graso en posición 2 dando como resultado ácido grasos y lisofosfolípido. La
colesterol-esterasa rompe el enlace éster de lípidos como el colesterol y vitaminas
liposolubles. Los productos resultantes de la digestión de los lípidos necesitan ser
solubilizados en la luz intestinal, por lo que se unen con ácidos biliares, los cuales son
anfipáticos (con un dominio hidrosoluble y otro liposoluble) y forman micelas mixtas. El
remanente de ácidos biliares es absorbido de manera activa en el íleon terminal, pasando a
la circulación portal y son vertidos de nuevo a la bilis, en lo que se conoce como
circulación enterohepática. Aunque se pensaba que la absorción de ácidos grasos era por
difusión pasiva, recientes estudios indican que en la absorción de ácidos grasos participan
transportadores activos. Se ha identificado un transportador de ácidos grasos, la proteína
FATP4, que pertenece a una gran familia de proteínas transportadoras de ácidos grasos
presente en la membrana apical del enterocito maduro del intestino delgado. La
caracterización de esta proteína ha abierto nuevos campos en la investigación de líneas de
tratamiento para la obesidad y la resistencia insulínica. Una vez en el interior de la célula se
unen a proteínas y se dirigen al retículo endoplásmico liso dónde se produce la resíntesis de
triglicéridos, fosfolípidos y ésteres de colesterol. Éstos se unen a apoproteínas (apo B, C y
A) y forman quilomicrones que salen del enterocito por exocitosis y pasan a los capilares
linfáticos. Los ácidos grasos de cadena corta y media no necesitan ser solubilizados y pasan
directamente al capilar sanguíneo.
FISIOPATOLOGIA
La mayor parte de los alimentos son ingeridos en forma tal que no están preparados
para ser asimilados por el organismo hasta cuando ocurra la digestión y sean desintegrados
en pequeñas moléculas que faciliten su absorción. Los cambios químicos son ayudados por
enzimas que hidrolizan los almidones convirtiéndolos en mono y disacáridos, las proteínas
naturales en dipéptidos, monopéptidos y aminoácidos, y las grasas en monoglicéridos,
glicerol y ácidos grasos.
La bilis, por acción de las sales biliares, disuelve los ácidos grasos y los jabones
insolubles en el agua para constituir la fase micelar indispensable en la absorción de las
grasas. La regulación de las secreciones digestivas está a cargo de las hormonas
gastrointestinales que son polipéptidos producidos por las células endocrinas del estómago
y del intestino delgado (células APUD). Las más conocidas son la gastrina I y II que
estimulan la secreción de HC1 y de pepsinógeno, la enterocrinina que interviene en la
producción de jugo gástrico, la enterooxintina que activa la secreción gástrica, la
enterogastrona que inhibe la acidez gástrica, el péptido intestinal vasoactivo que inhibe la
producción de HC1 y de pepsina y estimula la secreción intestinal y de HC03, la secretina
que favorece la secreción pancreática y biliar, la pancreoziminacolecistoquinina que actúa
sobre la secreción pancreática e induce la motilidad intestinal y biliar, y la quimodenina que
estimula el páncreas para la secreción específica de quimotripsina.
SINDROME DE MALA ABSORCION Y MALA DIGESTION
El páncreas secreta enzimas digestivas a la luz intestinal, que son necesarias para
el desdoblamiento de macromoléculas.
El hígado secreta ácidos biliares para la solubilizacion y absorción de grasas.
La mucosa está especializada para la absorción: los pliegues transversales y las
vellosidades digitales proporcionan una vasta área de superficie.
La mucosa es el sitio de presencia de un conjunto de enzimas, situadas en el
borde en cepillo, que hidrolizan grandes moléculas para absorción, en especial de
azucares complejos.
Pruebas de laboratorio
Malabsorción de carbohidratos
Es un monosacárido que se absorbe con facilidad, tanto por transporte activo como por
difusión pasiva, a nivel de la mucosa intestinal, por lo que permite determinar su integridad
y distinguir si el cuadro de malabsorción se debe a una causa intestinal o pancreática. Se
administran 25 gramos de D-xilosa y se miden sus niveles en sangre y orina en las 5 horas
posteriores. También se puede valorar su absorción mediante un test de aliento, como se ha
expuesto anteriormente.
Malabsorción de lípidos
Técnica rápida, sencilla y prometedora, que podría sustituir en un futuro al test de Van
de Kamer, con el que parece presentar una buena correlación con un volumen menor de
heces (24 horas) y que es capaz de determinar en una misma muestra la presencia de
nitrógeno, carbohidratos y lípidos.
Esteatocrito ácido
Malabsorción de proteínas
SeHCAT
Exploraciones endoscópicas
Exploraciones radiológicas
Ecografía abdominal
EnteroTC y EnteroRM
Son actualmente las técnicas más utilizadas para el estudio mediante imagen del
intestino delgado, con el uso de contraste oral e intravenoso permiten detectar la presencia
de anomalías morfológicas del tubo digestivo, engrosamientos difusos o segmentarios de la
pared y su morfología, la presencia de estenosis y fístulas en el caso de la EII y la presencia
de tumores o patología vascular.
La arteria hepática es una parte fundamental del hígado, debido a que por ella
ingresa alrededor del 25% de la sangre cada minuto. Siendo el principal vaso del hígado, es
por ella que recibe sangre oxigenada dicho órgano y que haya un riego adecuado en el
sistema biliar mediante la arteria cística.
La fisiopatología de dicha oclusión no está clara. Pero podemos definir sus mecanismos
de producción mediante diferentes factores, tales como:
HIPERTENSIÓN PORTAL
Estos procesos están acompañados de ciertos mecanismos celulares, tales como las
citocinas, el estrés oxidativo y donde destacan las células de Kupffer. Las células de
Kupffer son macrófagos residentes en el hígado y forman parte de la unidad estructural
funcional de la sinusoide hepática. Ellas son fundamentales para eliminar mediante
fagocitosis todo tipo de partículas extrañas, innecesarias o alteradas de la circulación
sanguínea. De igual manera sirven como células presentadoras de antígenos que activan la
respuesta inmune de linfocitos T.
A nivel hepático, también contamos con citocina y factores de crecimiento los
cuales juntos son mediadores de comunicación células, son importantes debido a que son
mediadores de inflamación y de remodelaso de matriz extracelular y de fibrogénesis.
CIRROSIS HEPÁTICA
COMPLICACIONES
HEPATOPATÍA ALCOHÓLICA
HEPATITIS VIRAL
La Hepatitis E, HEV, es un virus de tipos RNA con una sola cadena con carencia de
cubierta que pertenece a la familia Caliciviridae. Se trasmite por vía entérica por el
consumo de aguas contaminadas, por vía perinatal, vía percutánea. Tiene una alta tasa de
mortalidad en la Asia, específicamente en embarazadas debido a que desarrollan hepatitis
fulminante, al igual que en pacientes infectados por VIH. Tiene un tiempo de incubación de
15 a 60 días con un inicio de enfermedad repentino.
La Hepatitis G, HGV, es un virus RNA que tiene aproximadamente,4 kilobases de
longitud con una organización genómica que lo sitúa en la familia de los Flavivirus. Debido
a que tiene menos de un 25 % de similitud en la secuencia de aminoácidos con el virus de
la hepatitis C (HCV) y otros miembros establecidos de la familia Flavivirus, es considerado
un nuevo género en esta creciente familia de virus. Poco se conoce sobre la transmisión
epidemiología y capacidad para inducir enfermedad de HGV, pues los estudios se tornan
difíciles al no existir ensayos serológicos confiables; no obstante, la vía de trasmisión
parenteral está claramente establecida.
FISIOPATOLOGÍA
La hepatitis tiene cuenta con dos mecanismos de producción: una lesión en las
células del hígado directa o por medio de la inducción de respuestas inmunitarias e
inflamatorias contra los antígenos virales. Estas últimas ocasionan lisis destruyendo o
dañando a los hepatocitos o células vecinas. Consecuente a esto ocurre un ataque directo de
anticuerpos contra antígenos virios causando una destrucción adicional de células
infectadas. Puede haber presencia de edema e inflamación del intersticio lo que conduciría
un colapso en los capilares, una disminución en el flujo sanguíneo y como acto siguiente
hipoxia tisular, cicatrización patológica y fibrosis.
Generalmente, el daño hepático es similar es todos los tipos de hepatitis virales pero
su grado de lesión celular o necrosis varia. Cabe destacar, que el grado de inflamación y
necrosis varia por cada sistema inmunológica de los pacientes.
CLÍNICA
Sus manifestaciones clínicas se dividen en tres fases: el período pre ictérico, el cual
destaca por la presencia de malestar general, mialgias, artralgias, fatiga, anorexia, náuseas,
vomito, constipación o diarrea. El período ictérico, en el caso de suceder, ocurre de 7 a 14
días después donde el paciente desarrolla hipersensibilidad en el cuadrante superior
derecho, angiomas en araña y perdida ponderal leve. Esta fase es poco común en HCV. La
fase recuperación destaca por una sensación de bienestar, la recuperación del apetito y la
resolución de la ictericia.
LABORATORIO
Los estudios de hepatitis identifican los anticuerpos específicos del virus causal, lo
cual establece el tipo de hepatitis. La química sanguínea revela cifras elevadas de la
aspartato y alanina aminotransferasas séricas en la etapa pre ictérica. La concentración de
fosfatasa alcalina sérica se incrementa ligeramente. La concentración de bilirrubina sérica
puede permanecer alta en la fase tardía de la enfermedad, especialmente en los casos
graves. El tiempo de protrombina es prolongado, más de 3 s por arriba de lo normal indican
daño grave al hígado. El recuento de leucocitos revela neutropenia y linfopenia transitorias,
seguidas de linfocitosis.
MARCADORES VIRALES
INSUFICIENCIA HEPÁTICA
COMA HEPÁTICO
El coma hepático, es un conjunto de trastornos del sistema nervioso central, ocurre
cuando el hígado ya no puede desintoxicar la sangre. La disfunción hepática y los vasos
colaterales que desvían la sangre alrededor del hígado hacia la circulación sistémica
permiten que las sustancias tóxicas absorbidas desde el tubo digestivo circulen libremente
hacia el cerebro. El amoníaco, un subproducto del metabolismo de las proteínas, es una de
las principales sustancias tóxicas que causan la encefalopatía hepática. El hígado normal
transforma el amoníaco en urea, que excretan los riñones. Cuando el hígado falla, el
amoníaco se transporta al cerebro. También pueden acumularse en la sangre ácidos grasos
de cadena corta, serotonina, triptófano y falsos neurotransmisores, lo cual contribuye a la
encefalopatía hepática.
SÍNDROME ICTÉRICO
CLASIFICACIÓN
Prehepática
Intrahepática
Poshepática
La fase prehepática provocada por un aumento de la producción por hemólisis por
distintas causas o bien por alteraciones en su metabolismo o excreción. se desarrolla cuando
los eritrocitos se destruyen a una velocidad que excede la capacidad del hígado para
eliminar la bilirrubina de la sangre. En esta fase encontraremos predominio de bilirubbina
no conjugada, las heces tienen coloración normal y no se detecta bilirrubina en la orina.
La bilirrubina es el producto final del catabolismo del grupo hem. Cuando el grupo
hem llega a los microsomas el hierro se halla en forma férrica, constituyendo la hemina. En
una serie de pasos el ión férrico es liberado, se produce monóxido de carbono y biliverdina.
Posteriormente, una enzima llamadabiliverdina reductasa reduce este compuesto a
bilirrubina, un pigmento de color amarillo. Estas reacciones se llevan a cabo principalmente
en las células del sistema retículoendotelial.
FISIOPATOGENÍA
EXPLORACIÓN FUNCIONAL
LITIASIS VESICULAR
FISIOPATOLOGÍA
La arenilla biliar suele ser precursora. Está formada por bilirrubinato de calcio (un
polímero de la bilirrubina), microcristales de colesterol y mucina. La arenilla biliar se
desarrolla durante la estasis vesicular, como en el embarazo o en pacientes que reciben
nutrición parenteral total. La mayor parte de los pacientes con arenilla biliar no presentan
síntomas y ésta desaparece cuando el trastorno primario se resuelve. En forma alternativa,
la arenilla puede evolucionar hacia la formación de cálculos o migrar a las vías biliares, con
obstrucción de los conductos y producción de cólicos biliares, colangitis o pancreatitis.
ETIOLOGÍA
MECANISMOS DE PRODUCCIÓN
COMPLICACIONES
PANCREATITIS
Es una inflamación del páncreas. Es aquella enfermedad donde se ven afectadas las
funciones tanto exocrina como endocrina del páncreas. Las células pancreáticas secretan
bicarbonato y enzimas digestivas a los conductos que conectan el páncreas con el duodeno
en la ampolla de Vater (función exocrina). Las células beta del páncreas secretan insulina
directamente al torrente sanguíneo (función endocrina).
CLASIFICACIÓN
CAUSAS
Dentro de sus causas destaca el alcoholismo tanto en la fase aguda como crónica.
Tambien se debe tomar en cuenta a los cálculos biliares, la hipertrigliceridemia, una
complicación por colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, sobre todo después de
manometría biliar. Un traumatismo en especial traumatismo abdominal contuso es otro de
los motivos, al igual que fármacos como azatioprina, sulfonamidas o estrógenos.
Cubre una lista de signos y síntomas como: dolor epigástrico, piel marmórea,
hipotensión, taquicardia, derrame pleural izquierdo, estertores basales, distensión
abdominal, náuseas y vómitos, signo de Cullen, signo de Turner, esteatorrea. En crisis
grave: vómitos persistentes, distensión abdominal, actividad intestinal disminuida,
estertores en las bases pulmonares, derrame pleural izquierdo.
EVALUACIÓN Y DIAGNOSTICO