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PRINCIPIOS BIOMECÁNICOS
Posicionamiento articular
Cuando se posiciona una o más articulaciones con una órtesis, se deben considerar los
siguientes factores, en este orden:
1. La Patología
2. Biomecánica articular y tensión de los tejidos
3. La Función
Diríjase al capítulo 2
1. La Patología
Hay que considerar también, la posibilidad de que ciertas posiciones articulares pueden
promover una patología. Por ejemplo, el posicionamiento de la muñeca en flexión, puede
irritar el nervio mediano en el túnel del carpo. El terapeuta debe saber que movilizando una
articulación, por ejemplo la muñeca, incrementa el estrés sobre las articulaciones
adyacentes, lo que puede transformarse en el comienzo de una inflamación o subluxación.
2. Biomecánica articular y tensión de los tejidos
3. Función
Considere la posición de la muñeca en una órtesis que está diseñada para permitir la
función. Determine el tipo de actividades que el cliente realizará con la órtesis. ¿Involucran
ellas primariamente la pinza gruesa o la prensión fina? El molde se facilita colocando la
muñeca en extensión (ver Fig. 2–22); el último, en posición neutra o leve flexión (ver Fig.
2–24a). La higiene personal y las actividades de precisión están restringidas por una órtesis
que posiciona la muñeca en extensión. Por lo tanto, puede ser apropiada una órtesis con una
posición ajustable de muñeca o proporcionar dos órtesis, una con extensión de muñeca, y la
otra con la muñeca en neutro o levemente flextada.
Superficie de Contacto
La canaleta de la órtesis necesita ser lo suficientemente profunda para que el miembro esté
bien asentado y la órtesis quepa bien (Fig. 3–1). Si la canaleta es muy baja, el miembro
estará rebasando los costados de esta, y las correas necesitarán ser utilizadas apretadas para
asegurar la órtesis en su lugar (Fig. 3–1a y 3–2a). Es como una regla general, la canaleta
debe extenderse levemente más arriba de la mitad del costado del miembro, como se
muestra en las Figs. 3–1b y 3–2b. La mayor superficie de contacto de la canaleta y la menor
presión, es la presión (P), y una fuerza pareja (F) dividida por la superficie de contacto (SA)
(P= F/SA). Sin embargo, si la canaleta es muy profunda, como se muestra en la Fig. 3–1c, y
el material es inflexible, la órtesis será difícil de poner y sacar.
Una excepción es la órtesis circunferencial, que rodea las partes del cuerpo. Cuando se
fabrican órtesis circunferenciales para la mano o base del antebrazo, es mejor usar
termoplásticos de baja temperatura (LTTs) de 1/6 o 3/32 in (1.6 o 2.4 mm) más que el de
grosor estándar de 1/8 in (3.2 mm). Los materiales delgados son más flexibles,
confeccionando la órtesis es fácil para poner y sacarla. Sin embargo, los LTTs de 1/8 in
(3.2 mm) son adecuados para órtesis circunferenciales largas (ej. para húmero o tibia).
Si el área de aplicación de la fuerza es muy pequeña causa una alta presión, provocando
disconformidad y posiblemente irritación de la piel. Para reducir la disconformidad y
mejorar la distribución de la fuerza, se incrementa la superficie de contacto. Por ejemplo, si
la correa es muy angosta como en la Fig. 3–2a , puede dañar la piel del cliente.
Reemplácela por una correa más confortable y holgada, como en la Fig. 3–2b,
especialmente si el cliente es obeso o las partes están edematizadas. Una orientación
diagonal también incrementa la superficie de contacto de una correa.
FIGURA 3-2. Ortesis estáticas posteriores de rodilla. (a)
Diseño pobre: El miembro “rebasa” la órtesis, porque la canaleta es demasiado baja, y el brazo de palanca
arriba y abajo de la rodilla es muy corto; las correas son también estrechas e inadecuadas para asegurar la
rodilla. (b) Buen diseño: El miembro está bien asentado, porque la canaleta se extiende un poco más arriba de
los costados; las correas están adecuadamente holgadas, y el acolchado que conforma la rodilla está bien
posicionado para mantenerla extendida.
Solución de Continuidad
El termoplástico debe ajustarse a los contornos del cuerpo, sin dejar espacios. Los
materiales que no están en contacto con el cuerpo, no sirven y deben ser removidos. La
conformidad es mejorada usando el mayor ajuste con los materiales de la categoría C o D
(ver capítulo 4 y apéndice A, tablas 1 y 2).
Las correas también deben ajustarse a los contornos del cuerpo, para mejorar la comodidad
e incrementar la distribución segura de la fuerza en el área. Usando materiales acolchados o
que se estiren como Velfoam, CushionStrap, Beta Pile, Vel – Strech, o Neoprene, mejora la
conformidad de la correa. Esto es particularmente importante para las correas en el dorso de
la muñeca, cuando ellas están sobre la prominencia de la cabeza ulnar.
El termoplástico que es moldeado sobre una prominencia ósea, debe ajustarse a los
contornos, para prevenir puntos de presión sobre estas áreas sensibles. Alternativamente, se
puede usar un acolchado en la prominencia ósea después de moldeada la órtesis (ver
capítulo 7).
Bordes Redondeados
Todos los bordes deben ser redondeados, para mejorar la estética de la órtesis y eliminar los
bordes puntiagudos que pueden dañar la piel.
Muchas actividades funcionales son realizadas con el antebrazo pronado. Como resultado,
es común cargar el peso sobre la canaleta de la órtesis en el antebrazo cuando está apoyado
sobre la meza. Para prevenir que el borde proximal este causando un punto de presión, este
debe ensancharse levemente (Fig. 3–3). Asimismo, al moldear una órtesis por la cara
posterior del muslo o pantorrilla, debe tener el borde proximal levemente ensanchado, para
prevenir puntos de presión cuando el cliente se apoya en la cama o se sienta en una silla.
(Fig. 3–2b).
FIGURA 3-3. El borde proximal. (a) No ensanchado. (b) La cantidad justa de ensanche. (c) Muy ensanchado
Brazo de Palanca
Algunas órtesis estáticas aplican un torque en cada articulación en las que ellas actúan.
Torque (momento de fuerza) es el punto en que una fuerza dirige el origen de la rotación de
un objeto (segmento corporal) sobre un eje. Torque (T) es el producto de la fuerza (F)
multiplicado por el brazo de palanca (LA) (T = F x LA) (Fig. 3–4). El brazo de palanca es
la distancia perpendicular entre el eje de rotación y el lugar de aplicación de la fuerza.
Cuando el brazo de palanca se alarga, menos fuerza se requiere para generar un torque
suficiente que produzca una rotación (Fig. 3–4b). En ortótica, el eje de rotación es el eje
articular. La magnitud del torque ejercido por una órtesis sobre una articulación, depende
de la cantidad de fuerza aplicada por la órtesis y el largo del brazo de palanca. Como regla
general, para optimizar las ventajas del mecanismo de una órtesis, se debe usar el brazo de
palanca lo más largo posible, sin restringir el movimiento de otra articulación.
Para entender este concepto, considere la técnica utilizada para doblar una pieza de
alambre. Un torque es aplicado a cada lado del sitio que se dobla mientras una contrafuerza
es aplicada en el sitio doblado (Fig. 3–5a). El sitio que se dobla corresponde al eje de
rotación articular. El torque está determinado por la magnitud de cada fuerza (F1 y F2) y el
largo del respectivo brazo de palanca (LA1 y LA2). Para doblar el alambre, el torque en
cada lado del sitio que se dobla, y debe ser suficiente para vencer la rigidez del alambre
(Fig. 3–5b).
Para aplicar ese concepto al diseño de órtesis, considere las órtesis volares estáticas base-
antebrazo muñeca, las que impiden que la fuerza de gravedad lleve la muñeca a la flexión
cuando el antebrazo está pronado (Fig. 3-5). Un torque está distal a la muñeca, con el brazo
de palanca al comienzo del eje articular de la muñeca y terminando el borde distal de la
órtesis en la palma. De nuevo, cuanto más largo es el brazo de palanca, menos es la fuerza
requerida para generar la cantidad de torque. De cualquier modo, si el brazo de palanca
proximal se extiende más allá de los dos tercios de la longitud del antebrazo, restringe el
comienzo de la flexión del codo, y los bordes proximales irritan los delicados tejidos sobre
el codo (Fig. 3-6). En la muñeca se fija la correa para la contrafuerza. Por lo tanto, para
controlar cada articulación, un sistema de tres fuerzas y dos brazos de palanca se requiere.
FIGURA 3-6. Pobre diseño ortésico. La base del antebrazo es muy larga,
extendiéndose más de dos tercios sobre el antebrazo desde la muñeca, restrigiendo la flexión del codo e
irritando los tejidos sobre el codo (flecha).
Fijación
Son muy efectivas, una órtesis volar base- antebrazo, necesita una contrafuerza
directamente sobre el centro del eje articular (ej. muñeca). De este modo, la correa de la
muñeca fija la fuerza clave para mantener la posición de la muñeca en la órtesis (Fig. 3-5d).
Para maximizar la distribución de esta fuerza, y con eso, mejorar el confort, use una correa
de 2 in (5cm) de ancho. En contraste, la Figura 3-7 muestra una correa de muñeca ineficaz.
Para reiterar, cuando una órtesis que resiste la flexión (ej. aplica fuerza de extensión) es
moldeada por la superficie flexora del miembro, la fuerza dominante aplicada por el
correaje dominante cruzan la superficie extensora. Idealmente, el correaje dominante esta
centrado sobre el eje articular y esta fuerza está distribuida sobre una gran área para
mejorar el confort. Para optimizar el confortamiento, use acolchados o correas de material
stretch como Velfoam, Beta Pile, Cushion-Strap, Vel-Stretch, o neopreno.
Considere la órtesis posterior de rodilla diseñada para resistir la flexión, aplicando una
fuerza de extensión de la rodilla (Fig. 3-2b). Como fue descrita previamente la órtesis de
muñeca, es moldeada por la superficie flexora (posterior) y su fuerza cruza la superficie
extensora de la articulación objetivo. Para ser óptimamente eficaz, esta fuerza debe ser
distribuida sobre una gran área y centrada sobre el eje articular de la rodilla, usando un
acolchado contorneado. La biomecánica que determina la fuerza es superior cuando se usa
un acolchado de rodilla en el centro, en vez de un par de correas bajo y sobre la rodilla,
como muestra la Figura 3-2a. Incluso una rodilla dolorosa e inflamada es usualmente capaz
de tolerar la fuerza de extensión, si la superficie del área es grande y el acolchado conforma
los contornos de la rodilla. En suma, aplique los principios de brazo de palanca para
optimizar el control de la rodilla – maximizar el brazo de palanca superior e inferior de la
rodilla, extendiéndolos tan cerca como sea posible a las articulaciones de cadera y tobillo,
sin restringir sus movimientos o irritar los tejidos.
Diferentes mecanismos están involucrados cuando una órtesis que está restringiendo la
flexión tiene una base dorsal, con el brazo de palanca sobre la superficie extensora (Fig. 3-
8a). La fuerza dominante no está sobre la articulación objetivo, sino que, por el contrario,
en el borde proximal de la órtesis. El diseño del brazo de palanca es más obvio que la
órtesis volar – o posterior-. Es más fácil apreciar que mientras más largo es el brazo de
palanca, menos es la fuerza requerida para extender la articulación. Con este diseño
ortésico, el brazo de palanca proximal puede se usado como “palanca” para extender la
articulación, usando lo mismo que un descalzador (ver Fig. 1-16). Para incrementar la
extensión del torque, se alarga el brazo de palanca proximal. Este diseño ortésico es fácil
para aplicarlo a miembros espásticos. Como con la órtesis base – volar o posterior, se
optimiza la distribución de la presión de la fuerza dominante usando una correa ancha (2
in./5 cm).
El diseño de dos correas comunes se sobrepone y el anillo en D (Fig. 3-9). Una correa
sobrepuesta es sencilla de confeccionar cortando una correa larga de material y fijándolo al
velcro. Las correas del anillo en D, requieren un anillo en D cosido en un extremo de la
correa; alternativamente, las correas prefabricadas de anillos en D pueden ser compradas.
Esto es, a menudo, fácil para el cliente, para asegurar una órtesis con una correa de anillo
en D. Vea el capítulo 7 de técnicas de fabricación de correas.
FIGURA 3-9. Vista de sección transversal a través la mitad
de la capa de la órtesis en el miembro, demostrando dos estilos de correas. L = lazo de velcro; H = velcro
ancho; D = anillo en D. (a) sobrepuesto. (b) anillo en D ocluido.
Cuando se diseña una órtesis que aplica una fuerza tensil para reducir contracturas de los
tejidos blandos, la magnitud de la fuerza debe ser mínima (ej. en rango elástico) y
prolongada, para estimular el crecimiento y el consecuente alargamiento de los tejidos
contracturados. Si la magnitud de las fuerzas correctivas excede el límite elástico de los
tejidos, el resultado de microtraumas puede producir dolor y una respuesta inflamatoria
contraproducente.
El diseño de órtesis debe considerar la dirección de las fuerzas dinámicas y estáticas. Por
ejemplo, cuando el objetivo es acortar los ligamentos colaterales radiales laxos de la
articulación MCF en la artritis reumatoidea, la órtesis debe aplicar la fuerza tirando las
MCFs en dirección radial para descargar los ligamentos colaterales radiales laxos de la
MCF y promover su reabsorción (ver Fig. 2-13).
Barras Externas
Las órtesis de extensión dinámica son comúnmente fabricadas para el cliente con lesión de
nervio radial o posterior a una artroplastía de la MCF. Muchas incorporan una barra
externa que sirve como ancla o polea para el mecanismo de tracción. Antes de los años ’80,
muchas órtesis de extensión dinámicas eran de alto perfil (Fig. 3-10a y 3-11a). En estos
diseños, bandas elásticas están ancladas al final de la barra externa, la cual es posicionada a
cierta distancia del miembro (por ende de “alto perfil”) para asegurar una adecuada
excursión del elástico. A comienzos de los ’80, las barras externas de extensión de bajo
perfil comenzaron a popularizarse, para bajar el perfil de las barras externas más cercanas a
la mano. Las barras externas cambiaron de ser el ancla de tracción a ser una polea para
dirigir la fuerza de la tracción (Fig. 3-10b y 3-11b). En la década de los ’90 barras externas
tubulares fueron introducidas, en la que actúa la longitud completa del tubo para transmitir
la cuerda elástica al ojal del dedo (Fig. 3-11c).
FIGURA 3-10. (Izquierda) órtesis dinámica de alto perfil de extensión asistida, para cara volar base-
antebrazo D1-5 MCF (prefabricated Rolyan High- Profile Outrigger Splint). Bandas Rubber (R), fijación de
cintas a los dedos (F), están anclados a las barras externas de los metales (O). (derecha) órtesis dinámica de
bajo perfil de extensión asistida, para cara volar base- antebrazo D1-5 MCF (Rolyan Adjustable Outrigger Kit
for Extensión). Líneas de nylon (N), fijación de cintas a los dedos, están conectadas a resortes que proveen la
fuerza dinámica de extensión. Los resortes (S) están anclados a la órtesis por anillos en D (D).
FIGURA 3-11. Varios diseños de barras externas dinámicas para la articulación interfalángica proximal
(IFP). (a) órtesis dinámica de extensión circunferencial correctiva de alto perfil D2 IFP, para la base de la
mano. Las barras externas (O) actúan como sitio de ancla para la goma (R). (b) órtesis dinámica de extensión
circunferencial correctiva de bajo perfil D2 IFP, para la base de la mano (Rolyan Adjustable Outrigger Kit).
Las barras externas actúan como poleas para redirigir la fuerza de tracción. Estas barras externas Rolyan
tienen adjustabilidad unica, permitiendo tirar el alambre a un ángulo más alto o más bajo y mover
proximalmente o distalmente. Esto permite la dirección de la tracción de las fuerzas para tener un ajuste fácil,
para acomodar los cambios. (c) órtesis dinámica de extensión circunferencial correctiva de barras externas
tubulares D2 IFP, para la base de la mano. El tubo (T) transmite la cuerda elástica (E) a la cinta de los dedos.
(d) órtesis dinámica de extensión, de alineamiento articular, de tres puntos, correctiva de resorte de bobina,
para base de dedo D2 IFP; los resortes de bobina de alineamiento articular mantiene la órtesis cerca del
cuerpo, sin tener perfil.
El diseño de resortes de alambres mostrado en la Figura 3-8b, también tiene un bajo perfil.
Los alambres curvos sobre la mano; cuando los dedos están completamente flextados, los
alambres están más ceca de la mano, permitiendo que esta se deslice en un bolsillo. El
resorte de alambre encorvado es efectivo para aplicar fuerzas asistidas; de cualquier modo,
no puede ejercer la suficiente fuerza correctiva para reducir una contractura tisular. Las
órtesis dinámicas más compactas no tienen perfiles; la fuerza de extensión es ejercida a
través de la alineación articular por los resortes enroscados (Fig. 3-11d). Como regla
general, se diseñan barras externas en lo posible para estar cerca de la mano. Esto crea más
ajuste y órtesis menos llamativas, lo cual tiene un impacto positivo en la aceptación. En
suma, la fuerza debe tirar siempre en 90º a lo largo del eje óseo, para prevenir estrés en los
ligamentos colaterales (Fig. 3-11a, b, y c).
El diseño ortésico promueve la compostura de la MCF y la flexión IF, cada una para
proteger la curación de los tendones flexores o para reducir las contracturas en extensión; se
debe flextar cada dedo hacia el escafoide, que es la dirección natural en la que los dedos
apuntan durante la flexión (ver Fig. 2-23).
Opciones de Oferta
Ejercicios de Empatía
Cuando los estudiantes están aprendiendo las habilidades ortésicas, un ejercicio útil es que
usen una órtesis de muñeca fabricada por un compañero, por un período de 24 horas. Ellos
experimentarán de primera fuente como tienen la inmovilización de muñeca en una
posición que puede afectar la función. También es claro el disconfort de los puntos de
presión; la atención en el publico del atractivo de la órtesis; y el calor y sudor conservados
por el material plástico. Esta experiencia refuerza la importancia de la posición articular
óptima, no restringir la función innecesariamente, estética óptima y un diseño discreto.
Determinar cuales articulaciones (si hay alguna) están siendo incorporadas en la órtesis
tomando en consideración las estructuras o tejidos comprometidos. No incorporar más
articulaciones que las necesarias. Cualquier articulación excluida de la órtesis, debe
permitir su completa movilidad. Por ejemplo, una órtesis diseñada para inmovilizar la
muñeca, no debe interferir en la movilidad del codo, de los dedos o pulgar con la MCF
(Fig. 3-5d, 3-6, 3-12, 3-13, y 3-14). Una órtesis para la base del antebrazo, se debe extender
no más de dos tercios sobre el antebrazo desde la muñeca. Similarmente, una órtesis
diseñada para inmovilizar las articulaciones MTC y MCF del pulgar, no deben restringir los
movimientos de la muñeca, MCFs de dedos o la IF del pulgar. Una restricción innecesaria
del movimiento articular, interferirá con la función y adversamente afectar la complacencia.
De cualquier modo, cuando se diseña una órtesis de asistencia o correctiva, puede ser
necesario estabilizar una o más articulaciones inmediatamente proximales a la (s)
articulación (es) objetivo (Fig. 3-11). Otra excepción es que a veces es beneficioso para
bloquear el movimiento de una articulación proximal de mayor flexibilidad a una
articulación rígida, para mejorar una fuerza activa que sea dirigida a la articulación
objetivo. Por ejemplo, en la Figura 3-15 la MCF más flexible y la IFP son estabilizadas con
una órtesis estática, para permitir al flexor profundo de los dedos dirigir su fuerza a la IFD
rígida.
Cuando se decide si una órtesis de muñeca debe ser volar (Fig. 3-5d) o en la base dorsal
(Fig. 3-8), considere que la superficie volar de la mano es usada como una importante
entrada sensorial. Como regla general, se diseña la órtesis para bloquear el área de la
superficie volar lo menos posible.
.
FIGURA 3-13. Ortesis de muñeca volar de base del antebrazo, con cavidad para el
pulgar: diseño pobre. (a) El termoplástico ha sido doblado hacia atrás del borde distal, creando un bulto
innecesario. (b) Similarmente, el material alrededor del pulgar ha sido enrollado, produciendo una gruesa
arruga que interfiere con la prensión. (c) El borde distal es muy largo, restringiendo la flexión completa de la
MCF. Porque del material doblado, resulta difícil con el doble grosor para cortarlo si fuera calentado. (d) La
eminencia tenar no está bien definida. Como resultado, la movilidad del pulgar está severamente restringida y
es incapaz de oponer con el meñique. (e) El borde distal doblado es pobremente cerrado. La hendidura
resultante es difícil de limpiar y es un terreno para la reproducción de bacterias.
Considere el color del termoplástico y del correaje de velcro. Lo que es agradable para un
cliente puede ser inaceptable para otro.
Muchos clientes prefieren las órtesis que son poco llamativas, y que no atraigan la atención.
Algunas excepciones incluyen clientes jóvenes o deportistas. Esto es especialmente
importante para crear un diseño compacto para una órtesis dinámica de barras externas de
bajo perfil, que use poleas para llevar el aparato lo más cerca posible de la mano.
Como regla general, crear una órtesis que sea liviana, es posible para la aplicación y el
cliente. El peso de la órtesis está determinado primariamente por el grosor y el grado de
perforación del termoplástico. Una práctica común pero inapropiada en la fabricación de
órtesis, es el uso rutinario de materiales de grosor de 1/8 in (3.2 mm) para órtesis de
antebrazo o para la base de la mano, cuando los grosores de 3/32 o 1/16 in (2.4 o 1.6 mm)
proporcionan un soporte adecuado y son más confortables y livianas para el cliente. Tan
pronto como el material esté conformando los contornos del cuerpo, este es más firme que
antes de ser moldeado. Como regla general, use el LTT delgado que proporcione un soporte
adecuado. Esto es particularmente adecuado para niños o clientes con debilidad o fatiga
muscular.
Otra práctica común, pero a veces inapropiada, es enrollar o doblar hacia atrás el material
de grosor 1/8 in (3,2 mm) en las cabezas de los MTC y alrededor de la eminencia tenar
(Fig. 3-13). Esta técnica es usada para distribuir prontamente con material redundante, en
vez de cortar lo que sobra cuando es preciso, los patrones de uso no están fabricados.
Aunque el plegamiento crea un borde liso que no requiere un acabamiento adicional, el
material doblado produce un abultamiento adicional, e interfiere con el agarre fácil de
artículos en la palma de la mano. Si el terapeuta escoge doblar los bordes cuando usa LTTs
de espesor 1/8 in (3.2 mm), aconsejamos una vez más, doblar más de una vez para evitar
crear un borde abultado. Para asegurar la completa oposición de pulgar, dilate el
termoplástico caliente para exponer la eminencia tenar durante el moldeo. Doble
cuidadosamente, porque si es insuficiente el material que es doblado hacia atrás, para
permitir máxima flexión MCF y la oposición del pulgar, esto dificultará cortar dos ( o más)
capas de material de grosor de 1/8 in. (3.2 mm). Cuando un preciso patrón de uso es
fabricado, los accesorios son minimizados. Si los accesorios son requeridos, hágalo antes
de que el material esté completamente frío. En contraste, cuando usa LTTs delgados de
1/16 o 3/32 in (1.6 o 2.4 mm), doblar hacia atrás los bordes proximales a la cabeza de los
MTC, y alrededor de la eminencia tenar, puede ser deseable para mejorar la rigidez de la
órtesis.
FIGURA 3-16. Ortesis de muñeca por cara volar de base del antebrazo y con
espacio en pulgar, con una correa proximal larga y un orificio en la correa de la muñeca, para facilitar a un
cliente con pobre prensión para agarrar la correa.
Durabilidad
Los termoplásticos de baja temperatura, llegan a ser maleables en agua caliente o con calor
seco, en un rango que va desde los 135º a 180º F (57º a 82º C), dependiendo del material.
Como resultado, es importante avisar al cliente que en el moldeo, la órtesis puede perder su
forma, si es sumergida en agua muy caliente, dentro de un auto en un día soleado, o cerca
de una fuente calórica.
Las correas de velcro son usualmente seguras para las órtesis con un parche de
autoadhesivo en el velcro. Asegúrese que el parche esté bien fijo para prevenir que se pele
con los desprendimientos repetidos de la correa. Si el parche de velcro comienza a
desprenderse, la órtesis puede no ser segura para el cliente y llegar a ser inservible. El
mismo problema se desarrolla si la correa de velcro comienza a desprenderse y se pierde.
Vea “Métodos de Fijación” en el Capítulo 7 para soluciones. Con un uso extendido,
algunas correas acolchadas pierden su sensibilidad para el gancho de velcro; las correas de
velcro estándar son más durables.
Los resortes de alambres, usados en algunas órtesis dinámicas, son fácilmente deformables.
Considere el cliente y el tipo de actividades para las cuales la órtesis será usada. Por
ejemplo, un resorte de alambre para una órtesis de extensión asistida para lesión de nervio
radial, puede no ser apropiada para un niño (Fig. 3-8b). Si la órtesis se deja caer, el alambre
puede llegar a deformarse. Para esta situación, considere un tipo de barra externa más
durable, o tal vez, proporcione sólo una órtesis estática (Fig. 3-8a).
Las barras externas son seguras para la base de la órtesis, usualmente para encajar el
alambre y entonces, reforzar el enlace con una unión de termoplástico. Asegúrese que las
barras externas sean atadas seguramente, sin la posibilidad de que se rompan. La técnica de
las ataduras de las barras externas está descrita en el Capítulo 7.
Al menos que remover una órtesis esté contraindicado, esto es importante para asegurar que
el cliente entienda cómo poner y sacar la órtesis, y si es psíquicamente apto para hacerlo.
Para clientes con una prensión pobre, causada por una mano débil o dolorosa, considere el
modo de fijación. Para facilitar la manipulación de las correas de velcro, una técnica es
cortar un agujero al final del ojal de la correa de velcro (Fig. 3-16). El cierre del anillo en
D, hace más fácil apretar una órtesis cómodamente en su lugar. Si se utiliza un cierre, una
un lazo al extremo del corredor, para eliminar la necesidad de la prehensión con los dedos.
Asegúrese que el cliente o cuidador aprenda cómo poner y sacar la órtesis y cuando ya esté
deteriorada.
Diseño Simple
Diseñar la órtesis para que sea lo más simple posible. Esto es particularmente importante
cuando se crea una órtesis dinámica. El diseño de mayor complejidad, confunde al cliente
para ponerla y mantenerla, y la mayor probabilidad de producir perjuicio o ponerla
inapropiadamente. Para esto, puede ser mejor proporcionar dos o más órtesis diferentes, en
vez de una órtesis compleja.
Por ejemplo, después de una lesión de nervio periférico, una órtesis dinámica puede
proporcionar un cliente con una prensión más natural que una estática; de cualquier modo,
la complejidad de la órtesis dinámica puede ser inapropiada para algunos clientes o
situaciones. Como resultado, el terapeuta puede proporcionar al cliente varias opciones a
considerar antes de la fabricación, incluyendo una órtesis estática. El cliente con una lesión
de nervio radial, puede ser provisto de una órtesis dinámica que podría aplicar fuerzas de
extensión a la muñeca y MCFs para permitir una prensión natural (Fig. 3-8b). Sin embargo,
algunos clientes pueden preferir una órtesis estática de muñeca que soporta simplemente la
muñeca en un grado fijo de extensión funcional, para contrarrestar la inclinación de la
muñeca, sin agregar la necesidad de extender la MCF (Fig. 3-8a). Otros clientes pueden
estimar que la función es asegurada con una órtesis dinámica para su autocuidado,
actividades de trabajo y de ocio, pero prefieren usar en ciertas ocasiones sociales una
órtesis estática de muñeca, menos llamativa. Por estas individualidades, más de una órtesis
puede ser requerida para satisfacer sus necesidades emocionales y funcionales.
En ciertas circunstancias, el cliente desearía tener menos dolor y que sea más funcional el
tiempo de uso de una órtesis. Ayudar a causa del dolor y mejorar la función tiene efectos
positivos en la complacencia. En contraste, la complacencia puede estar adversamente
afectada si los beneficios de la intervención ortésica son de largo término, o las limitaciones
funcionales de la órtesis para prevenir deformidad o lesiones para optimizar una función
futura.
FIGURA 3-17. Banda tubular algodonada para usar bajo una órtesis, para absorber la transpiración.
El terapeuta debe considerar como la órtesis puede afectar las habilidades relativas al
autocuidado (ej. alimentación, vestuario, higiene), productivas (ej. escritor, digitador de
computador, operador de máquinas, chofer) y de tiempo libre (ej. esquiar, nadar,
actividades artísticas). La educación del cliente acerca del propósito de la intervención
ortésica, como un componente integral del proceso. Cuando la función es comprometida
temporalmente, es particularmente importante que el cliente entienda claramente los
beneficios de la intervención ortésica.
Siempre que sea posible, provea esta información en un escrito formal. Use lenguaje
cotidiano y evite la jerga o términos anatómicos. Si esto es un obstáculo al lenguaje, puede
conseguir un traductor. Considere el nivel de educación del cliente, alfabetismo y
comprensión. Asegúrese que el cliente entienda el cómo, y si es psíquicamente capaz para
poner y sacar la órtesis, y como manipular las correas u otro tipo de fijación.
Unos días después de entregar la órtesis, confirme una cita o llamada telefónica para
asegurarse que cualquier problema sea identificado y resuelto.
FIGURA 3-18. Líneas prefabricadas con pretérmino, muestra los bordes no desgastados.
Ajuste Psicosocial
Un cliente de largo tiempo, con una condición progresiva puede ir a una intervención
médica y de este modo, aceptar una órtesis más prontamente que un cliente que afronta un
trauma repentino. De cualquier modo, algunos clientes que requieren un tiempo largo de
intervención, desarrollan una “tolerancia al dispositivo” y puede resistir dispositivos
adicionales. En suma, una órtesis usada por un corto tiempo, es usualmente aceptada con
facilidad, que una prescrita para un período indefinido o con beneficios prolongados.
Consideraciones Preliminares
Si bien a un cliente se le puede haber asignado una órtesis, el terapeuta puede aplicar su
discernimiento profesional y solicitar el dinero gastado por el cliente (si es apropiado), y
garantizar otro par de órtesis
No Causar Daño
La medida de una órtesis no puede ser tomada a la ligera. Esto es importante para el
terapeuta, para estimar que la órtesis tiene una gran influencia en los tejidos blandos,
articulaciones y huesos, y lo que cada función promueve o restringe temporalmente. Si la
órtesis se abandona para realizar un suceso deseado, el menor daño debería hacerse. Evitar
las consecuencias perjudiciales incluye lo siguiente:
- Lesión de la piel o compresión nerviosa causada por puntos de presión
- Quemaduras causadas por moldeo en la piel de LTTs sobrecalentados
- Descuido durante el proceso al proteger estructuras lesionadas
- Estrés excesivo en tendones o articulaciones causadas por un diseño pobre o
posicionamiento articular
- Inflamación y lesión por acortamiento de tejidos blandos, producidas por contracturas
causada por la aplicación de excesivas fuerzas tensiles
- Atrofia por desuso
- Edema
Edema
Considere la presencia de, o el potencial para el edema. Esto plantea considerar seriamente
la excursión del tendón y la movilidad articular, y los esfuerzos para controlarlo, es un
componente fundamental de rehabilitación, especialmente cuando involucra la mano. A
diferencia de la piel volar de la mano, la que es naturalmente adherida y firme, la piel
dorsal es suelta y móvil. Por consiguiente cuando la mano se pone edematosa, se acumula
un exceso de fluido en los tejidos del dorso, generando tensión en esa piel, que tira las
MCFs a la hiperextensión, las IFs a la flexión y el pulgar a la aducción. El resultado es una
postura de mano en garra, que se muestra en la Figura 2-10a, la que no debe permitirse que
persista, porque la extensión de la MCF y flexión de la IF posiciona esas articulaciones
sueltas; y sus ligamentos colaterales están aflojados y el cuerpo los reabsorbe, ya que es
percibido como tejido redundante. En ausencia de la tensión preservadora de la longitud,
que es generada por la MCF flextada, los ligamentos colaterales de la MCF son acortados y
la articulación se tensa en extensión. Para prevenir esta secuela, la postura debe ser opuesta
a la de mano en garra, con una órtesis de mano que posicione las MCFs en 50º a 70º de
flexión, las IFs en extensión (o leve flexión) y el pulgar bien abducido con un primer
espacio bien redondeado (ver Fig. 2-10b).
Porque el edema tiende a fluctuar, moldee la órtesis cuando el edema esta mas pronunciado,
porque es mejor tener una órtesis un poco mas suelta ( después que a bajado el edema )
que una mas cerrada ( si el edema aumenta ) .
Use un termoplástico delgado ( 3/32 in / 2.4 mm para una órtesis muñeca-mano; y de 1/16
in / 1.6 mm para órtesis de muñeca ) o use un termoplástico que sea mas flexible cuando se
entibie. Esto permite fácil “ ajuste en frío “ para abrir los bordes aparte de la órtesis, para
incrementar la comodidad del edema o estrechar en los bordes de la órtesis para ajustar la
disminución del edema ( ver capitulo 6 ). El terapeuta puede enseñar estas técnicas al
cliente.
1. Cuando posicione una o más articulaciones con una órtesis, tome en consideración
la patología, la biomecánica articular y tensión de los tejidos, y la función.
2. Como regla general, la canaleta debe extenderse levemente más arriba de la mitad
de los bordes del miembro.
3. Para reducir el disconfort y mejorar la distribución de la fuerza, incremente el área
de superficie.
4. Moldee la órtesis conformando los contornos del cuerpo.
5. Acolche las prominencias óseas antes de moldearlas.
6. Redondee todos los bordes.
7. Ensanche el borde proximal donde se carga el peso.
8. Use el brazo de palanca lo más lago posible, sin restringir el movimiento de otra
articulación.
9. Las correas aplican fuerzas seguras para mantener la órtesis en su lugar. La anchura
adecuada y la conformidad a los contornos del cuerpo maximizan la área de
superficie, lo que distribuye las fuerzas seguras sobre el largo del área.
10. Diseñe fuerzas correctivas para tejidos específicos.
11. Diseñe la órtesis lo menos llamativa y con las barras externas lo más cerca posible
de la mano.
12. Las fuerzas dinámicas para la extensión de dedos, deben tirar en 90º a lo largo del
eje óseo.
13. Las fuerzas dinámicas para la flexión de dedos, debe dirigir cada dedo hacia el
escafoides.
14. No incorpore más articulaciones que las necesarias.
15. No restringa el movimiento articular innecesariamente.
16. Diseñe la órtesis bloqueando la superficie volar de la mano lo más pequeña posible.
17. Optimice la estética eliminando marcas de lápices, bordes ásperos, e impresiones
en la superficie.
18. Use el LTT más delgado que provea un adecuado soporte.
19. Asegúrese que la órtesis sea fácil de poner y sacar, a menos que su remoción esté
contraindicada.
20. Mantenga un diseño simple.
21. Diseñe la órtesis con una fácil adjustabilidad.
22. Considere la resistencia a la suciedad y facilidad para limpiarla cuando elija los
materiales.
23. Provea al cliente y cuidador una completa instrucción de cuidados y deterioros.
24. Considere los factores psicosociales que influyen en la complacencia.
25. Minimice las consecuencias dañinas de la intervención ortésica.
26. Considere la presencia de, o el potencial para el edema.