Está en la página 1de 3

MATERIA

CARÁCTER DEL REINO

MATERIAL COMPLEMENTARIO

CINCO FERTILIZANTES PARA CULTIVAR LAS OCHO BIENAVENTURANZAS


I. REVISIÓN: INTRODUCCIÓN

A. Cinco fertilizantes para cuidar y hacer crecer estas ocho actitudes en esta generación:
1. Dar en secreto
2. Servir en secreto
3. Orar en secreto
4. Ayunar en secreto
5. Amar a nuestros enemigos y perdonar en secreto
B. El Sermón del Monte describe cinco actividades del Reino que nos posicionan para recibir más gracia. Son
como cinco fertilizantes que preparan la tierra de nuestro corazón para dar como fruto las ocho
bienaventuranzas: servir y dar (6:1-4, 19-21), orar (6:5-13), perdonar y amar a nuestros enemigos (6:14; 5:44)
y ayunar (6:16-18), lo que lleva a recompensas de Dios (Mt. 6:4, 6, 18, 20).

“4 Para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público...
6
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto;
y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público...
14
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial...
17
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro 18 para no mostrar a los hombres que ayunas,
sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
19
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
20
sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan”.
Mateo 6:4-20

C. Me maravilla la simplicidad y lo accesible que son a cualquiera estas cinco actividades del reino, que mueven
a Dios y nos cambian con el transcurso del tiempo, a pesar de que parecen pequeñas. Las disciplinas
espirituales no nos hacen ganar el amor de Dios, sino que posicionan nuestros corazones fríos ante el "fuego
de su Presencia". Él no nos ama más, pero da más a nuestro corazón, cuando abrazamos disciplinas que nos
llevan cerca de Él.

“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”. Santiago 4:6

D. Las indicaciones de Jesús a cultivar estas cinco actividades fueron acompañadas de una exhortación primaria
y una promesa primaria.
Exhortación: Nos advirtió en contra de la hipocresía de buscar llamar la atención de los hombres para
demostrarles nuestra devoción a Dios.
Promesa: Nos prometió que, si desarrollamos estos fertilizantes en lo secreto, sería el mismo Padre el que nos
recompensaría.
E. Jesús nos llamó a no tocar trompeta, es decir, a no llamar la atención sobre nuestra devoción y pasión por Dios.
Se estaba dirigiendo directamente a los fariseos (Mt. 23:5-7), que operaban en público con un espíritu religioso.
Jesús también estaba abordando nuestra tentación natural de hacer sonar una trompeta (redes sociales, etc.)
y llamar la atención.

“…no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles,
para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”. Mateo 6:2

1
MATERIA
CARÁCTER DEL REINO

II. VIVIR ANTE LOS OJOS DE DIOS: CONFIANZA EN LAS RECOMPENSAS

A. Debemos valorizar estas cinco pequeñas actividades que nos llevarán a la madurez espiritual y mueven el
corazón de Dios. Jesús nos llama a vivir ante los ojos de Dios. Él valora lo "pequeñas" que estas cinco
actividades parecen. El Padre ve y se preocupa por nuestras pequeñas obras, incluso cuando los hombres no
se dan cuenta de ellas.
B. Jesús enfatizó que el Padre recompensará públicamente estas actividades.
C. Debemos cultivar estas cinco actividades del Reino con confianza en sus recompensas y no buscando ser visto
por los hombres. Debemos tener confianza en que sus ojos están sobre nosotros y en que Él nos responde (He.
11:6).

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay,
y que es galardonador de los que le buscan”. Hebreos 11:6

D. Jesús enseñó más sobre las recompensas eternas que cualquier otro hombre en las Escrituras (Mt. 5:5, 12, 19;
6:4-6, 18-20; 10:41-42; 16:27; 18:4; 19:21, 28-30; 20:16, 27; 22:14; 23:11; 25:21-23; Mr. 9:41; 10:21, 42-43; Lc.
6:23, 35; 9:48; 12:21, 33; 14:11; 16:11; 18:14, 22; 19:17-19; 22:26-30; Jn. 12:26; Ap. 2:7, 10-11, 17, 26-28; 3:4-
5, 9, 11-12, 18, 21; 11:18; 16:5; 19:7-8; 22:12).

“Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará
a cada uno según su conducta”. Mateo 16:27, LBLA

“He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra”.
Apocalipsis 22:12, LBLA

E. ¿Ante qué público estamos viviendo y qué aplausos estamos buscando? Debemos vivir ante los ojos que arden
como llamas de fuego y para el aplauso de esas manos con marcas de clavos.

“No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo,
de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,
sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor...” Efesios 6:6-8

III. EL AYUNO COMO UN ESTILO DE VIDA: ABRAZAR LA DEBILIDAD

A. No basta con resistir lo negativo (Mateo 5 enumera seis tentaciones que debemos vencer); también debemos
perseguir lo positivo (Mt. 6). Jesús destacó cinco actividades del Reino: servir, dar, orar, bendecir a nuestros
adversarios y ayunar.
B. Ayunar como estilo de vida, es un llamado a abrazar la debilidad voluntariamente para experimentar del poder
de Dios. Es debilitar la carne para fortalecer el Espíritu. Pablo abrazó la debilidad para experimentar con más
fuerza el poder del Espíritu (2 Co. 12:9).

“Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…” 2 Corintios 12:9

C. Estos cinco fertilizantes son cinco tipos de "ayuno" que encontramos en el Sermón del Monte (Mt. 6:1-18).
Ayuno de comida, de tiempo, de energía, de dinero a través de dar, servir, orar, bendecir a nuestros enemigos
y ayunar. Cada uno es una forma de ayuno, en la que abrazamos voluntariamente la debilidad para
experimentar más del poder de Dios. Al dar, ayunamos de nuestro dinero. Al servir y orar, ayunamos nuestro
tiempo y energía, invirtiendo en los demás y en la intercesión. Al renunciar a la comida, ayunamos nuestra
fuerza física y emocional. Bendecir a nuestros enemigos requiere que renunciemos a nuestra justicia para
buscar la de Dios.

2
MATERIA
CARÁCTER DEL REINO

D. No es posible vivir el cristianismo bíblico sin comprometerse con un estilo de vida de orar, ayunar, dar, servir
y bendecir a los enemigos. Esto no es para cristianos “radicales” sino para cualquiera que quiera ser un
seguidor de Cristo.

IV. UN LLAMADO A SERVIR Y DAR EN SECRETO (MATEO 6:1-4, 19-21)

A. Estamos llamados a servir y dar (Mt. 6:1-4, 19-21). Y esto se refiere a actos de servicio y ofrendas.

“Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera
no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna,
no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles,
para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto;
y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. Mateo 6:1-4

V. LLAMADO A ORAR (MATEO 6:5-13)

A. Estamos llamados a orar (Mt. 6:5-8). La oración tiene muchas formas e incluye la meditación de la Palabra.
Jesús nos enseñó a orar (Mt. 6: 9-13).

“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en
las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto;
y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. Mateo 6:5-6

VI. LLAMADO A PERDONAR Y BENDECIR A NUESTROS ENEMIGOS (MATEO 6:14-15)

A. Estamos llamados a bendecir a nuestros adversarios y esto alcanza la plenitud cuando perdonamos (Mt. 6:14-
15; 5:44; Mt. 5:21-42).

“Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”.
Mateo 6:15

“Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen,
y orad por los que os ultrajan y os persiguen”. Mateo 5:44

VII. LLAMADO A LA AYUNO (MATEO 6:16-18)

A. Estamos llamados a ayunar (Mt. 6:16-18). Jesús dijo: "Cuando ayunen", no "si ayunan", lo que implica que
ayunar sería algo natural en la vida de un discípulo. No ayunamos para motivar a Dios a amarnos, sino para
aumentar nuestra capacidad espiritual de recibir y sentir más de su corazón, Palabra y poder.

“Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar
a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas,
sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. Mateo 6:16-18

B. Jesús enfatizó que el Padre recompensará el ayuno. Esta proclamación hace que el ayuno sea importante.
Jesús nos llamó a ayunar porque sabe que sus recompensas superarán con creces la debilidad que este provoca.

También podría gustarte