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Teorema del cálculo funcional continuo

Alfredo Flores

July 25, 2022


Definiciones y hechos elementales

Definiciones básicas
Definición:
Un álgebra de Banach es un álgebra (complejo) que es un espacio de Banach bajo una norma
que es submultiplicativa (es decir ||xy|| ≤ ||x|| ||y|| para todo x, y ∈ A )
Una involución en un álgebra de Banach A es un antiautomorfismo isométrico lineal conjugado
de orden dos, generalmente denotado x 7→ x∗ . En otras palabras, (x + y)∗ = x∗ + y ∗ , (xy)∗ =
y ∗ x∗ , (λx)∗ = λ̄x∗ , (x∗ )∗ = x, ||x∗ || = ||x|| para todo x, y ∈ A, λ ∈ C. Un ∗ -álgebra de Banach
es un álgebra de Banach con una involución.
Un C ∗ -álgebra de Banach es un ∗ -álgebra de Banach A que satisface el C ∗ -axioma
||x∗ x|| = ||x||2 para todo x ∈ A
El C ∗ -axioma que a primera vista parece simple e inocuo resulta ser extremadamente poderoso,
forzando una estructura rı́gida en un C ∗ -álgebra. Por ejemplo, se deduce que la norma está
completamente determinada por la estructura algebraica y por lo tanto es única, que los ∗ -
homomorfismos de C ∗ -álgebras son automáticamente contractivos, y que cada C ∗ -álgebra puede
representarse isométricamente como un C ∗ -álgebra concreto de operadores. Una consecuencia
obvia, pero útil, es que en un C ∗ -álgebra, x∗ x = 0 ⇒ x = 0.

Ejemplos:

(i) Cualquier C ∗ -álgebra concreto de operadores es un C ∗ -álgebra con el usual operador norma
e involución. En particular L(H) y K(H) son C ∗ -álgebras de cualquier espacio de Hilbert H.
Si H es n-dimensional, obtenemos que las matrices Mn = L(Cn ) de dimensión n × n forman
un C ∗ -álgebra con la involución usual (conjugada transpuesta) y operador norma. Denotamos
por K al C ∗ -álgebra de operadores compactos sobre un espacio de Hilbert de dimensión infinita
y separable. Más generalmente, si X es cualquier espacio de Banach (complejo), entonces el
álgebra L(X ) de operadores acotados sobre X es un álgebra de Banach con el operador norma.
En general, L(X ) no tiene una involución natural.

(ii) Sea X un espacio de Hausdorff localmente compacto y C0 (X) las funciones complejas con-
tinuas sobre X que desaparecen en el infinito. Se define sobre C0 (X) las operaciones usuales
puntualmente y la norma del supremo. Definimos una involución por f ∗ = f (x). Entonces
C0 (X) es un C ∗ -álgebra conmutativo. C0 (X) tiene una unidad (identidad) si y solo si X es
compacto, en este caso se escribe usualmente C(X). Más generalmente, si B es un C ∗ -álgebra,
entonces el conjunto C0 (X, B) de funciones continuas (con norma) de X a B que desaparecen
en el infinito, con las operaciones puntuales y la norma del supremo, es un C ∗ -álgebra. En
particular C0 (X, Mn ) ∼= Mn (C0 (X)).

(iii) Sea G un grupo topológico localmente compacto con medida de Haar (por la izquierda)
µ. Entonces L1 (G, µ) es un ∗ -álgebra de Banach bajo la convolución. No es un C ∗ -álgebra al

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menos que G sea trivial.

Si A es un álgebra de Banach e I es un ideal cerrado en A, entonces la norma del cociente


hace que A/I sea un álgebra de Banach. Si A es un ∗ -álgebra de Banach e I un ∗ -ideal (es decir
cerrado bajo ∗ ), entonces A/I es un ∗ -álgebra de Banach. Resulta que si A es un C ∗ -álgebra e
I es un ideal cerrado en A, entonces I es automáticamente un ∗ -ideal y A/I es un C ∗ -álgebra
en la norma del cociente.

Unitarización
Un álgebra de Banach, incluso si es un C ∗ -álgebra, no necesita ser unitario (por ejemplo K,
C0 (X) para X no compacto). Sin embargo, cada álgebra de Banach no unitaria A puede ser
e Sea A† el conjunto A ⊕ C con suma coordinada
llevado a un álgebra de Banach unitaria A.

(a, λ)(b, µ) = (ab + λb + µa, λµ)

y ||(a, λ)|| = ||a|| + |λ| (A es llevado a través de a 7→ (a, 0) y la unidad es (0, 1), con frecuencia
escribimos a + λ1 para (a, λ). Si A es un ∗ -álgebra de Banach, defina (a, λ)∗ = (a∗ , λ̂), entonces
A† se convierte en un ∗ -álgebra de Banach (unitario). Con esta norma, A† no es un C ∗ -álgebra,
pero si A es un C ∗ -álgebra, el operador norma sobre A† como operadores de multiplicación a
la izquierda en A, es decir

||(aλ)|| = sup{||ab + λb|| : ||b|| = 1}

es una C ∗ -norma equivalente sobre A† . El álgebra A† contiene al conjunto A como un ideal


(cerrado), y A† /A ∼= C. Si A es unitario, A† ∼= A ⊕ C como C ∗ -álgebras (bajo la aplicación
(aλ 7→ (a − λ1, λ)). Colocamos A e = A† si no es unitario.
e = A si A es unitario y A

Como un ejemplo, si X es un espacio de Hausdorff no compacto localmente compacto, es


fácil de ver que C^ ∼ † †
0 (X) = C(X ), donde X es la compactación de un punto de X.

Un homomorfismo acotado entre las álgebras de Banach A y B se extiende únicamente a


un homomorfismo unitario acotado de A† a B.e Un ∗ -homomorfismo entre ∗ -álgebras de Banach
se extiende a un ∗ -homomorfismo unitario entre las unitizaciones.

El proceso de unificación permite la reducción de muchos aspectos de la teorı́a de las álgebras


de Banach o C*-álgebras al caso unitario. Sin embargo, existen razones importantes para no
restringir la atención únicamente al caso unitario. Por ejemplo, queremos considerar los ideales
cerrados en una C*-álgebra como las mismas C*-álgebras. Muchas C*-álgebras que surgen en
aplicaciones, como C*-álgebras de grupos localmente compactos no discretos, no son unitarias.
Además, en muchas partes de la teorı́a avanzada de C*-álgebras es necesario trabajar con C*-
álgebras estables o suspensiones, que siempre son no unitarias. Cada C*-álgebra tiene una
unidad aproximada.

Series de potencia, inversas y funciones holomorfas


En un espacio de Banach, toda serie infinita absolutamente convergente converge. En partic-

X
ular, si A es un álgebra de Banach unitaria y x ∈ A con ||x|| < 1, entonces xn converge a
n=0
una inversa para 1 − x. Ası́ obtenemos los siguientes hechos fundamentales
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Teorema: Sea A un álgebra de Banach unitaria. Entonces


(i) Los elementos invertibles en A forman un conjunto abierto, si x es invertible, la bola abierta
alrededor de x de radio ||x−1 ||−1 está contenida en los elementos invertibles de A. En particular,
si ||1 − y|| < 1, entonces y es invertible.
(ii) Todo ideal maximal en A es (norma-) cerrado.

Existe una teorı́a de funciones holomorfas (analı́ticas) de conjuntos abiertos en C que toman
valores en un espacio de Banach, que es casi idéntica a la teorı́a habitual de valores comple-
jos. En particular, la mayorı́a de los teoremas estándar del análisis complejo, como la fórmula
integral de Cauchy, el teorema de Liouville y la existencia y el radio de convergencia de las
expansiones de Taylor y Laurent, tienen análogos exactos en este contexto.

Espectro
Definición: Sea A un álgebra de Banach, x ∈ A. El espectro de x en A es

σA (x) = {λ ∈ C : x − λ1 no es invertible en A}
e

Si A es no unitario, entonces 0 ∈ σA (x) para cada x ∈ A.

Proposición: Sea A un álgebra de Banach, x, y ∈ A. Entonces


(i) σA (x) es un subconjunto compacto no vacı́o del plano.
(ii) max{|λ : λ ∈ σA (x)} = lim ||xn ||1/n = inf ||xn ||1/n . Este número es llamado el radio espec-
n→∞
tral de x, denotado r(x).
(iii) Si f es un polinomio con coeficientes complejos , entonces

σAe(f (x)) = {f (λ) : λ ∈ σA (x)}

(iv) σA (xy) ∪ {0} = σA (yx) ∪ {0}


(v) Si B es un subalgebra de Banach de A y x ∈ B, entonces σA (x) ∪ {0} ⊂ σB (x) ∪ {0} y
∂(σB (x)) ∪ {0} ⊂ ∂(σA (x)) ∪ {0} donde ∂ denota la frontera topológica en C. En particular, el
radio espectral de x en B es el mismo que el radio espectral en A (por lo que la notación r(x)
no es ambigua).

Una simple consecuencia de (i) es:

Colorario: La única álgebra de división de Banach (compleja) es C.

Cálculo funcional holomorfo


Si f es un polinomio con coeficientes complejos, sin término constante (es decir f (0) = 0), y x
es un elemento de un álgebra A, entonces hay una manera obvia de aplicar f a x para obtener
un elemento f (x) ∈ A. Si A es un álgebra de Banach, existe una forma muy importante de
extender este procedimiento a funciones holomorfas, llamada cálculo funcional.

Si X es un subconjunto compacto de C, denotemos por H(X) el álgebra de funciones holomor-


fas en una vecindad de X y nulas en 0 si 0 ∈ X, con funciones identificadas si concuerdan en
una vecindad de X. El cálculo funcional da una homomorfismo de H(σA (x)) a la subálgebra
de Banach de A generada por x extendiendo el mapa para polinomios. La imagen de f se
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denota f (x). El elemento f (x) se puede definir utilizando la fórmula integral de Cauchy, pero
en algunos casos (por ejemplo, si f es entera) también viene dado por una serie de potencias.
Si A es unitario, el cálculo funcional también se define para funciones holomorfas que no se an-
ulan en cero. El cálculo funcional tiene las siguientes propiedades, que (junto con la definición
elemental de polinomios) lo determinan de manera única

Proposición: Sea A un álgebra de Banach y x ∈ A. Entonces

(i) Para cualquier f ∈ H(σA (x)), σA (f (x)) = {f (λ) : λ ∈ σA (x)}


(ii) Si f ∈ H(σA (x)) y g ∈ H(f (σA (x))) = H(σA (f (x))), asi g ◦ f ∈ H(σA (x)), entonces
(g ◦ f )(x) = g(f (x))
(iii) Si fn , f ∈ H(σA (x)) y fn → f uniformemente en una vecindad de σA (x), entonces
fn (x) → f (x)
(iv) Si B es un álgebra de Banach y φ : A → B un homomorfismo (acotado) continuo, entonces
φ(f (x)) = f (φ(x)) para cualquier f ∈ H(σA (x))

Prueba: (i) Supongamos que A es unitario. Sea f analı́tica en U conteniendo σA (x). Si


λ ∈ σA (x), entonces f (z) − f (λ) = (z − λ)g(z) con g analı́tica en U , entonces f (x) − f (λ)1 =
(x − λ1)g(x) y dado que x − λ1 y g(x) conmutan y x − λ1 no es invertible, f (λ) ∈ σA (f (x)).
Reciprocamente, si µ 6∈ {f (λ) : λ ∈ σA (x)}, entonces h(z) = (f (z) − µ)−1 es analı́tica sobre
{z ∈ U : f (z) 6= µ}, el cual contiene λ ∈ σA (x) y h(x) = (f (x) − µ1)−1 . Los items (ii) hasta
(iv) son sencillos.

Un caso especialmente importante de cálculo funcional utiliza la función exponencial f (z) = ez .


Si x es cualquier elemento de un álgebra de Banach unitario A, entonces f (x) es definido y

x x
X xn
denotado e . El elemento e está dado por la serie de potencias . Para cualquier x,
n=0
n!
ex es invertible, con inversa e−x , ex+y = ex ey si x e y conmutan. Si A es un *-álgebra de

Banach, entonces (ex )∗ = ex . Reciprocamente, si σA (x) está contenido en un conjunto abierto
simplemente conexo que no contiene al 0, sea f (z) una rama del logaritmo holomorfo en una
vecindad de σA (x); entonces y = f (x) satisface ey = x. En particular, si ||1 − x|| < 1, entonces
existe un y ∈ A con ||y|| < π/2 con ey = x (use la rama principal del log).

Si A un álgebra de Banach unitario, escribimos A−1 (también escrito a menudo como GL1 (A))
para el conjunto (abierto) de elementos invertibles en A, y A−1
0 (o GL1 (A)0 ) para el componente
conexo de la identidad en A−1 . Entonces
exp(A) = {ey : y ∈ A} ⊆ A−1
es conexo por caminos, y por lo anterior el subgrupo de A−1 generado algebraicamente por
exp(A) es un subgrupo abierto conexo, por lo tanto igual a A−1
0 . En particular, A0
−1
es un
subgrupo abierto de A−1 , y cada elemento de A−1
0 es un producto finito de exponenciales.

Si A y B son álgebras unitarias de Banach y φ es un homomorfismo acotado de A en B, e


y ∈ B −1 entonces no necesariamente existe un x ∈ A−1 con φ(x) = y.

Ejemplo: Sea D un disco unitario cerrado en C, y T su frontera. Existe un *-homomorfismo


φ : C(D) → C(T) dado por restricción. Pero si g ∈ C(T) con g(z) = z, entonces g ∈ C(T)−1
pero no existe f ∈ C(D)−1 con φ(f ) = g.

La imagen en el álgebra de Calkin de un operador de Fredholm de ı́ndice distinto de cero


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es otro ejemplo.

Proposición: Si φ : A → B es un homomofirsmo acotado surjectivo de álgebras de Ba-


nach unitarios, entonces φ(A−1 −1
0 ) = B0 .
Esto puede demostrarse mediante el teorema de la función abierta u observando que si x ∈ A
entonces φ(ex ) = eφ(x) .

Ahora restringimos nuestra atención a C*-álgebras. Ciertos tipos de elementos tienen nom-
bres estándar que surgen de la teorı́a de operadores, lo que refleja los tipos de operadores en
los que se convierten cuando el C*-álgebra se representa como un C*-álgebra concreto de op-
eradores.

Definición: Sea A un C*-álgebra y x ∈ A. Entonces x es


Autoadjunto si x = x∗
Normal si x∗ x = xx∗
Una proyección si x = x∗ = x2
Una isometrı́a parcial si x∗ x es una proyección.

Si A es unitario, entonces x es
Una isometrı́a si x∗ x = 1
Una coisometrı́a si xx∗ = 1
Unitaria si x∗ x = xx∗ = 1

Los elementos autoadjuntos de A forman un subespacio vectorial real cerrado Asa de A. (Nótese,
sin embargo, que Asa no es cerrado bajo la multiplicación a menos que A sea conmutativo). Si
A es unitario, entonces el conjunto de unitarios de A forma un grupo U (A). Todo elemento
autoadjunto o unitario es normal. Si x es autoadjunto, entonces eix es unitario. 0 y 1 son proyec-
ciones; isometrı́as (y, en particular, las unitarias) son isometrı́as parciales. (Las coisometrı́as
también lo son; de hecho, se deduce que si x es una isometrı́a parcial, entonces también lo es x∗ .)

Si x es cualquier elemento, entonces a = (x + x∗ )/2 y b = (x + x∗ )/2i son autoadjuntos y


x = a + ib, ası́ Asa + iAsa = A. Los elementos a y b se llaman parte real e imaginaria de x. Es
obvio a partir de sus definiciones que ||a||, ||b|| ≤ ||x||.

Norma y espectro
Del C*-axioma se sigue que toda proyección distinta de cero, y por tanto, toda isometrı́a parcial
distinta de cero (en particular, toda unitaria) tiene norma 1. Ası́, si x es unitaria, entonces
⊆ {λ : λ ≤ 1} Dado que x−1 = x∗ también es unitario y, por lo tanto, σA (x−1 ) = {λ−1 :
λ ∈ σA (x)} también está contenido en el disco unitario, en realidad σA (x) está contenido en el
cı́rculo unitario.

Si x es autoadjunta, entonces eix es unitario, asi

σA (eix ) = {eiλ : λ ∈ σA (x)}

está contenida en el cı́rculo unitario, es decir, σA (x) ⊆ R.

Si x es autoadjunta, entonces del C*-axioma se tiene ||x2 || = ||x||2 , y por iteración tenemos
n n n −n
||x2 || = ||x||2 . Por tanto r(x) = lim ||x2 ||2 = ||x||. Generalmente hablando, si y es
n→∞
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normal, tenemos
n −n n n −n−1
r(y) = lim ||y 2 ||2 = lim ||(y ∗ )2 y 2 ||2
n→∞ n→∞
∗ 2n 2−n−1 ∗
= lim ||(y y) || = [r(y y)] 1/2
= ||y ∗ y||1/2 = ||y||
n→∞

Corolario: Un C*-álgebra es un álgebra semisimple.


Prueba: Si A es un C*-álgebra con radical R, y x ∈ R, entonces x∗ x ∈ R, asi x∗ x es nilpotente,
r(x∗ x) = 0, x∗ x = 0, x = 0.

Corolario: Si A es un C*-álgebra y x ∈ A, entonces ||x|| = r(x∗ x)1/2 . Entonces, la norma en


un C*-álgebra está completamente determinada por su estructura algebraica y, por lo tanto, es
única.

Corolario: Si A es un *-álgebra de Banach, B un C*-álgebra, y φ : A → B un *-homomorfismo,


entonces ||φ|| ≤ 1.
Prueba: Si x ∈ A, entonces σB (φ(x)) ∪ {0} ⊂ σA (x) ∪ {0}. Entonces

||φ(x)||2 = ||φ(x∗ x)|| = r(φ(x∗ x)) ≤ r(x∗ x) ≤ ||x∗ x|| ≤ ||x||2

Un *-álgebra por lo tanto tiene como máximo una norma que la convierte en un C*-álgebra
(completa), si tiene una no tiene otra norma (ni siquiera incompleta) que satisfaga el C*-axioma.
[Un C*-álgebra puede tener otras C*-seminormas; y un *-álgebra (por ejemplo, un anillo de
polinomios) puede tener muchas normas diferentes (incompletas) que satisfacen el axioma C*.]

Corolario: Si B es C*-subalgebra unitario de un C*-álgebra unitario A y x ∈ B, entonces


σB (x) = σA (x). Si B es un C*-subalgebra general de un C*-álgebra general A, y x ∈ B,
entonces σB (x) ∪ {0} = σA (x) ∪ {0}.
Prueba: Esto es cierto si x = x∗ . Para un x cualquiera, si x − λ1 es invertible en A, entonces
también lo son (x − λ1)∗ (x − λ1) y (x − λ1)(x − λ1)∗ . Por tanto, son invertibles en B, por lo
que x − λ1 es invertible por la izquierda y derecha en B.

Proposición: Sea A un C*-álgebra unitario. Entonces


(i) U (A)0 es un subgrupo abierto conexo por caminos de U (A) y todo unitario en U (A)0 es un
producto finito de exponenciales de la forma eix para x = x∗
(ii) Si φ : A → B es un *-homomorfismo suryectivo, entonces φ(U (A)0 ) = U (B)0 .

La parte (ii) se sigue de (i) y el hecho que φ(Asa ) = Bsa . De hecho, si u es unitario en A
y ||u − 1|| < 2, entonces existe un x ∈ Asa con u = eix y ||x|| < π. En este caso, u se conecta a
1 por un camino (ut = eitx ) de longitud < π.
Si φ : A → B es un *-homomorfismo suryectivo de C*-álgebras unitarios, entonces no es cierto
en general que φ(U (A)) = U (B).
C*-álgebras conmutativos y cálculo
funcional continuo

Espectro de un álgebra de Banach conmutativo


Si A es un álgebra de Banach conmutativo unitario, sea A
b el conjunto de homomorfismos (uni-
tarios) de A a C, y P rim(A) el conjunto de ideales maximales de A. Todo ideal maximal es
cerrado y por lo tanto todo homomorfismo es continuo.

Proposición: Si φ ∈ A b y x ∈ A, entonces φ(x) ∈ σA (x). Reciprocamente, si λ ∈ σA (x),


entonces existe un φ ∈ A b con φ(x) = λ. Entonces, para cualquier φ ∈ A,
b x ∈ A, |φ(x)| ≤
r(x) ≤ ||x||, y por tanto ||φ|| = 1.
Prueba: φ(x − φ(x)1) = 0, asi x − φ(x)1 no es invertible. Para la inversa, x − λ1 genera un
ideal propio de A, que está contenido en un ideal maximal I. Sea φ : A → A/I la aplicación
cociente. Luego A/I ∼ = C.

Corolario: Sea B un álgebra de Banach unitario, x, y ∈ B. Si xy = yx, entonces

σB (xy) ⊆ σB (x)σB (y) = {λµ : λ ∈ σB (x), µ ∈ σB (y)}

y σB (x + y) ⊆ σB (x) + σB (y).
Prueba: Primero suponga que B es conmutativa. Si γ ∈ σB (xy), entonces existe un φ ∈ B b
con φ(xy) = γ. Tenemos φ(x) ∈ σB (x), φ(y) ∈ σB (y), y γ = φ(x)φ(y). Para un B cualquiera,
sea A un subalgebra cerrado generado por 1, x, y y (x − λ1)−1 , (y − µ1)−1 para todo λ 6∈ σB (x),
µ 6∈ σB (y). Entonces A es conmutativo, y σA (x) = σB (x), σA (y) = σB (y). Tenemos

σB (xy) ⊆ σA (xy) ⊆ σA (x)σA (y) = σB (x)σB (y)

La prueba para σB (x + y) es similar.

Volvemos al caso donde A es un álgebra de Banach unitaria conmutativa. Entonces A b se



puede identificar con un subconjunto cerrado de la bola unitaria del espacio dual A , y por lo
tanto se le puede dar la topologı́a *-débil (topologı́a de convergencia puntual). Entonces Ab es
un espacio de Hausdorff compacto, llamado el espectro de A. A P rim(A) se le puede dar la
topologı́a de Jacobsen o cápsula-núcleo (la clausura de un conjunto J es el conjunto de todos
los ideales maximales que contienen ∩I∈J I). P rim(A) es compacto, pero no necesariamente
Hausdorff (por ejemplo, si A es el ”álgebra disco” de funciones continuas en el disco unitario
cerrado en C y analı́ticas en el disco abierto).
Existe una función inyectiva continua Ω : φ 7→ Ker(φ) de A b a P rim(A). Esta aplicación es
sobreyectiva: si I ∈ P rim(A), entonces A/I es un álgebra de Banach en la norma del cociente
y también un campo, por lo tanto, es C.

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Transformada de Gelfand
b es entonces un C*-álgebra conmutativo. Existe un homomorfismo natural Π : x 7→ x
C(A) b de A
hacia C(A) dado por x
b b(φ) = φ(x), llamada la transformada de Gelfand. La imagen obviamente
contiene las funciones constantes y separa los puntos de A.
b

Si A es un C*-álgebra, entonces cada φ ∈ A


b es un *-homomorfismo [basta con demostrar

que φ(x) ∈ R si x = x , pero

{φ(x)} = σC (φ(x)) ⊆ σA (x) ⊆ R

por el lema anterior]. Por tanto, la transformada de Gelfand es un *-homomorfismo.

Si A no es unitario, sea P rim(A) como antes, y A b el conjunto de homomorfismos distintos


de cero para C. Entonces P rim(A) y A pueden identificarse homeomórficamente con los con-
b
juntos abiertos P rim(A)\{A} y A\{ A/A} respectivamente, por lo que son espacios localmente
b be e
compactos. La transformada de Gelfand transforma A en C0 (A).
b

Teorema (Gelfand-Naimark): Si A es un C*-álgebra conmutativa, entonces la transfor-


mada de Gelfand es un *-isomorfismo isométrico de A en C0 (A). b Además, Ω : A b → P rim(A)
es un homeomorfismo.
Prueba: Podemos suponer que A es unitario. Para la primera parte, solo queda demostrar
que Π es isométrico (entonces el rango será cerrado, por lo tanto, es todo de C0 (A) b por el
teorema de Stone-Weierstrass). Por el C*-axioma y los enunciados anteriores, basta mostrar
que si x = x∗ , entonces ||b
x|| ≥ ||x||. Por lo visto anteriormente, existe λ ∈ σA (x) con |λ| = ||x||,
entonces hay un φ con |b x(φ)| = ||x||. Es sencillo probar que P rim(C(X)) es homeomorfa a X,
por lo tanto Ω es un homeomorfismo para C(X).

Si X e Y son espacios compactos de Hausdorff, y φ : X → Y es continua, entonces φ de-


fine un *-homomorfismo φb : C(Y ) → C(X) por φ(f b ) = f ◦ φ. La aplicación φb es inyectiva
si y solo si φ es suryectiva. Reciprocamente, si ψ : C(Y ) → C(X) es un *-homomorfismo
\ entonces φx ◦ ψ ∈ C(Y
y x ∈ X = C(X), [) = Y , colocamos ψ(x)
b = φx ◦ ψ [Aquı́ φx es el
homomorfismo de C(X) a C correspondiente a x, es decir, φx (f ) = f (x)]. Es fácil de verificar
que ψb es continua. Estas aplicaciones son inversas entre sı́.

Teorema: La correspondencia X ↔ C(X) es una equivalencia de categorı́a contravariante


entre la categorı́a de espacios compactos de Hausdorff y aplicaciones continuas y la categorı́a
de C*-álgebras unitarios conmutativos y *-homomorfismos unitarios.

Teorema: La correspondencia (X, ∗) ↔ C0 (X \ {∗}) es una equivalencia de categorı́a con-


travariante entre la categorı́a de espacios de Hausdorff compactos puntuados y aplicaciones con-
tinuas que conservan el punto base y la categorı́a de C*-álgebras conmutativas y *-homomorfismos.
Una consecuencia inmediata importante es:

Corolario: Sea A y B C*-álgebras, φ : A → B un *-homomorfismo inyectivo. Entonces


φ es isométrico, es decir, ||φ(x)|| = ||x|| para todo x ∈ A.
Prueba: Si x ∈ A, entonces ||φ(x)||2 = ||φ(x∗ x)||, entonces reemplazando A y B por C ∗ (x∗ x) y
C ∗ (φ(x∗ x)) respectivamente, basta con suponer que A y B son conmutativos, donde el resultado
es obvio a partir del teorema.
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Cálculo funcional continuo


El teorema de Gelfand-Naimark nos permite extender el cálculo funcional holomorfo a funciones
continuas de elementos normales. Un corolario inmediato es:

Corolario: Sea A un C*-álgebra y x un elemento normal de A. Entonces C ∗ (x) es isométricamente


isomorfo a C0 (σA (a)) bajo un isomorfismo que lleva x a la función f (t) = t.
De hecho, los polinomios en x y x∗ sin término constante son uniformemente densos en C ∗ (x),
y por el teorema de Stone-Weierstrass los polinomios en λ y λ sin término constante son densos
en C0 (σA (a)). Si p es un polinomio en dos variables con coeficientes complejos y sin término
constante, entonces

||p(x, x∗ )|| = max{|p(λ, λ)| : λ ∈ σA (x)}

Ası́, si f es una función con valores complejos que es continua en σA (x), con f (0) = 0 si
0 ∈ σA (x) entonces hay un elemento correspondiente f (x) ∈ C ∗ (x).

Proposición: Sea A un C*-álgebra y x ∈ A un elemento normal. Entonces


(i) Para cualquier f ∈ C0 (σA (x)), σA (f (x)) = {f (λ) : λ ∈ σA (x)}
(ii) Si f ∈ C0 (σA (x)) y g ∈ C0 (f (σA (x))) = C0 (σA (f (x))), asi g ◦ f ∈ C0 (σA (x)), entonces
(g ◦ f )(x) = g(f (x))
(iii) Si fn , f ∈ C0 (σA (x)) y fn → f uniformemente en σA (x), entonces fn (x) → f (x)
(iv) Si B es un C*-álgebra y φ : A → B un homomorfismo, entonces φ(f (x)) = f (φ(x)) para
cualquier f ∈ C0 (σA (x))

Proposición: Sea Y un subconjunto compacto de C y (fn ) una sucesión de elementos de


C0 (Y ) que converge uniformemente sobre Y a f . Sea A un C*-álgebra, (xn ) una sucesión
de elementos normales de A con xn → x ∈ A y σA (xn ) ⊆ Y (asi σA (x) ⊆ Y ). Entonces
fn (xn ) → f (x).
Para la prueba, sea  > 0 y aproximando f uniformemente sobre Y dentro de /4 por un
polinomio p, entonces
||fn (xn ) − f (x)|| ≤
||fn (xn ) − f (xn )|| + ||f (xn ) − p(xn )|| + ||p(xn ) − p(x)|| + ||p(x) − f (x)||
Si n es suficientemente grande que |fn − f | es uniformemente menos que /4 sobre Y , el primer
término es menor que /4, el segundo y el cuarto término son menores que /4 por elección de
p, y el tercer término tiende a cero cuando n → ∞ por continuidad de la adición, multiplicación
e involución.
Del cálculo funcional se obtiene:

Corolario: Sea A un C*-álgebra y x un elemento normal de A. Entonces:


x es autoadjunta si y sólo si σA (x) ⊆ R
x es unitaria si y sólo si σA (x) ⊆ {λ : |λ = 1}
x es una proyección si y sólo si σA (x) ⊆ {0, 1}

Entonces, si u es una isometrı́a parcial (es decir, u∗ u es una proyección), entonces u∗ u también es
una proyección. [Hay una prueba directa más sencilla: es elemental ver que u es una isometrı́a
parcial si y sólo si u = uu∗ u. La ida es obvia; para la vuelta, si u∗ u es una proyección y
y = u − uu∗ u, entonces y ∗ y = 0, entonces y = 0.] u∗ u y uu∗ se denominan proyecciones inicial
y final de u, y u se llama una isometrı́a parcial de u∗ u a uu∗ .
11

Proposición: Sea a = a∗ en un C*-álgebra A. Entonces existe un único elemento autoadjunto


b ∈ A con b3 = a.
Prueba: Podemos tomar b = f (a), donde f (t) = t1/3 . Por unicidad, supongamos que c = c∗
y c3 = a. Entonces c conmuta con a, y por tanto con b que es lı́mite de polinomios en a.
Entonces C ∗ (b, c) es conmutativo y contiene al elemento a. Pero un elemento autoadjunto de
un C*-álgebra conmutativa obviamente (por la transformada de Gelfand) tiene una única raı́z
cúbica autoadjunta. Lo mismo es cierto para las raı́ces enésimas, para cualquier n impar.

Teorema (Cálculo funcional continuo): Sea H un espacio de Hilbert complejo diferente de


0 y sea A : H → H un operador lineal complejo acotado autoadjunto. Denotamos su espectro
por Σ = σ(A) ⊂ R. Entonces existe un operador lineal complejo acotado

C(Σ) → LC (H) : f 7→ f (A)

que satisface los siguientes axiomas


(Producto) 1(A) = 1 y (f g)(A) = f (A)g(A) para todo f, g ∈ C(Σ)
(Conjugación) f (A) = f (A)∗ para todo f ∈ C(Σ)
(Normalización) Si f (λ) = λ para todo λ ∈ Σ, entonces f (A) = A
(Isometrı́a) ||f (A)|| = sup |f (λ)| = ||f || para todo f ∈ C(Σ)
λ∈Σ
(Conmutatividad) Si B ∈ LC (H) satisface AB = BA, entonces f (A)B = Bf (A) para todo
f ∈ C(Σ)
(Imagen) La imagen A = {f (A)|f ∈ C(Σ)} del operador lineal definido anteriormente es el C*
subalgebra más pequeño de LC (H) que contiene al operador A
(Autovector) Si λ ∈ Σ y x ∈ H satisface Ax = λx, entonces f (A)x = f (λ)x para todo f ∈ C(Σ)
(Espectro) f (A) es normal y σ(f (A)) = f (σ(A)) para todo f ∈ C(Σ)
(Composición) Si f ∈ C(Σ, R) y g ∈ C(f (Σ)), entonces (g ◦ f )(A) = g(f (A))

El operador lineal complejo acotado (5.4.9) está determinado únicamente por los axiomas (Pro-
ducto) y (Normalización). Los axiomas (Producto) y (Conjugación) afirman que (5.4.9) es un
homomorfismo del C* álgebra.
Bibliografia

[1] Theo Buhler, Dietmar A. Salamon, Functional Analysis, American Mathematical Society,
2018.

[2] Bruce Blackadar, Operator algebras theory of C-algebras and von Neumann algebras,
Springer Science+Business Media, 2006.

[3] M. Takesaki, Theory of Operador Algebras, Springer Science+Business Media, 2000.

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