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SUPLICA INDIVIDUAL POR LA PROTECCION DE DIOS

Después de un salmo para la noche (Sal. 4), tenemos otro para la mañana.

Podría ser escrito por David o en honor a él.

1. Clamor a Dios en la mañana, vv. 1–3 Lo primero que hace el salmista es buscar la
presencia, dirección y protección de Dios. Uno de los dones más extraordinarios que Dios ha
dado a los seres humanos es la habilidad de usar palabras, de comunicarse, y sobre todo
comunicarse personalmente con él. Mi suspiro es un habla apenas audible, un murmurar; en el
v. 2 se amplía a un clamor. Rey mío y Dios mío (v. 2). Si el rey David lo escribió, muestra
claramente su humildad en reconocer su dependencia de Dios. De mañana (v. 3) destaca la
importancia de empezar el día en comunión con Dios. Me presentaré traduce un vocablo que
significa “preparar”; se usa para preparar lo que uno va a decir y también para poner en orden
la madera del sacrificio. Algunos piensan que el salmista está preparándose para el sacrificio de
la mañana. También el orar en la mañana puede ser un paralelo a ofrecer sacrificio.

2. Dios es santo, vv. 4–6 La estrofa hace hincapié en la santidad de Dios y su reacción contra
la arrogancia, la iniquidad y el engaño. La maldad afecta a Dios, le deshonra; el salmista quiere
defender el honor de Dios. Puesto que Dios es justo y santo, los que hablan mentira y no
obedecen a Dios no tienen acceso a él. El salmista, siendo amigo de Dios, se conmueve contra
la maldad. Mucho del lenguaje de los salmos tiene el propósito de despertar la reacción del
lector contra la maldad. A menudo los mismos creyentes no reaccionan frente a la maldad e
injusticia de la sociedad.

3. Pedido por la dirección de Dios, vv. 7–9 Los malos no tienen acceso al Dios santo; en
cambio el salmista quiere adorarle y obedecerle; pero no pretende tener acceso so porque es
“bueno”, sino porque reconoce la abundancia de su gracia. El uso de la palabra templo no
impide que David escribiera el Salmo, pues este vocablo a veces se refiere al santuario del
tabernáculo.

¿Por qué necesita la guía de Dios en este contexto? Porque los enemigos engañan. La maldad
de los enemigos aquí se expresamayormente en términos de lo que hablan. El que desea servir
a Dios necesita la guía divina porque muchos tratan de engañarle y desviarle del camino
verdadero. En el conflicto con el mal, siempre se necesita la guía específica del Señor; su
camino siempre es el mejor. El salmista describe la maldad de los enemigos, sus propósitos son
malos. Contrasta lo que son adentro, sepulcro abierto con las lisonjas suaves que hablan; son
engañadores.

4. Confianza en la respuesta de Dios, vv. 10–12 A menudo aun los que pretenden seguir a
Dios están entre los que el salmista describe. Realmente su rebelión es contra Dios. Por eso el
salmista dice: Decláralos [página 77] culpables. Quiere que Dios haga manifiestos sus errores y
engaños y que les castigue.

En los vv. 11 y 12 el salmista no olvida el peligro, pero la confianza en Dios prevalece. Los
proteges (v. 11) traduce un vocablo que da la imagen de un ave que cubre sus pollitos (cf. Sal.
91:4). En el v. 12, se amplía a un símil de un escudo grande que cubre todo el cuerpo (cf. 1 Sam.
17:7, el escudo de Goliat). Una de las maneras en que Jehovah bendecirá al justo es
rodeándolo como un escudo. Este lenguaje, en términos del NT, se aplica al conflicto del
cristiano con los poderes malignos (Ef. 6). En el conflicto con el mal se necesita la guía
constante de Dios, pues el enemigo usa muchas maneras de engañar. lgual que el salmista, el
creyente puede confiar en la protección de Dios contra los ataques del enemigo.

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