Arrepentimiento

Arrepentirse es cambiar la manera de pensar, para ajustarla a los

parámetros Establecidos por Dios. Teniendo en cuenta que al cambiar
la mente, cambian los propósitos, mis actitudes y mi manera de vivir.

1. La palabra arrepentimiento significa

 un cambio radical; una vuelta completa (Juan 17.11, 14).

Cuando somos ciudadanos del reino de Dios, nuestros valores
cambian. Dejamos de ver el mundo como lo ve la gente del mundo.
 dejar de servirnos a nosotros mismos
Los cristianos no pertenecemos al mundo; pertenecemos a un reino
espiritual,
 dejar de servir al mundo
trabajamos para hacer del mundo un mejor lugar en el cual vivir,
nuestros verdaderos intereses del corazón son eternos. Por encima
de todos los demás intereses, procuramos la salvación espiritual de
cada persona que conocemos.
 dejar de servir al diablo, para servir al Señor
Vivimos para propósitos espirituales, no para propósitos mundanos.
La gente de este mundo compra y vende nuevas posesiones; los
cristianos buscan nuevas almas. Las cosas de esta vida dejan de tener valor
para nosotros, cuando las vemos a través de los lentes de la eternidad.

2. El arrepentimiento genuino produce:

 Un cambio de opinión del pecado (El pecado es cualquier cosa que

transgreda las leyes de Dios y nos impide tener comunión con Él.
 Un cambio de nuestros sentimientos, pensamientos y decisiones.
 Un cambio de actitud.

Mateo 21.28-31 8 Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose
al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. 29 Respondiendo él, dijo: No
quiero; pero después, arrepentido, fue. 30 Y acercándose al otro, le dijo de la misma
manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. 31 ¿Cuál de los dos hizo la
voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo,
que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios.

Un arrepentimiento genuino abre de par en par las

puertas de la misericordia y el perdón divinos.
A menudo sucede que el rebelde atrevido es llevado al arrepentimiento y
llega a ser siervo del Señor, mientras el formalista se endurece en orgullo y
enemistad.

También arrepentimiento significa

“lamentarse, experimentar un cambio de sentimientos,
remordimiento”.

El arrepentimiento puede
Quebrantar (Salmo 51.17)  los sacrificios de Dios son el Espíritu
quebrantado al corazón contrito y humillado no despreciaras tú oh Dios El
corazón quebrantado es aceptable para Dios solo a través de Jesucristo; no hay
arrepentimiento verdadero sin fe en él. Los hombres desprecian lo que está roto, pero
Dios no lo hará.
Confesar los pecados uno puede a veces llorar amargamente (Lucas
22.62). y Pedro, salió fuera, lloró amargamente.
Lo más importante es confesar los pecados y tomar la decisión de abandonarlos.

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta
Alcanzará misericordia” (Proverbios 28.13).

3. El arrepentimiento Bíblico tiene tres aspectos o ideas:

 El intelectual = una persona reconoce por el ministerio de la
Palabra de Dios que no está bien con Dios.
 El emocional = una persona se siente llena de ansiedad, y se siente
temerosa cuando cometió algún pecado.
 El volitivo (acto de voluntad) = una persona toma la decisión de
cambiar rumbo a Dios. La Biblia dice que somos espíritu, alma y
cuerpo; cuando el hombre nace su espíritu tiene muerte espiritual,
es decir, no tiene una relación con el Señor Jesús. Al reconocer a
Jesús como Señor y Salvador, el espíritu se vivifica y se hace uno
con el Señor.

1. Lo que no es el arrepentimiento:
 No es un sentimiento, es una decisión.
o No son ritos o ceremonias especiales.
o No es hacer penitencias.
o No es simplemente sentir remordimiento o derramar lágrimas, sin un
o cambio de actitud.
o No es temor de pecar por los resultados (el castigo).
o No es cambiar de actitud para poder lograr cosas externas.

El arrepentimiento no consiste sólo en sentirse triste por las acciones

pecaminosas. Para que haya verdadero arrepentimiento, debe volverse uno
del pecado, abandonarlo total y completamente. Sabemos que la Biblia
dice: “...un poco de levadura, leuda toda la masa...”, el pecado, por
pequeño que sea puede crecer en nuestro corazón hasta poder dañar
nuestra alma (Gálatas 5.9). Un arrepentimiento genuino abre de par en
par las puertas de la misericordia y el perdón divinos.

En las Escrituras, la levadura representa muchas veces al pecado, como

en la advertencia de Jesús acerca de “la levadura de los fariseos y de los
saduceos” para hacer referencia a sus enseñanzas falsas y al poder que
tenían para propagarlas (Mt. 16:6, 12).

La figura de la levadura tiene que ver por lo general con la capacidad que
algo tiene de extenderse, trátese de algo bueno o malo. En este pasaje,
como en su referencia a la inmoralidad desvergonzada de los corintios,
Pablo empleó la figura de la levadura en ambos sentidos, como
representación de la proliferación del pecado así como su poder para
infectar e impregnar todo lo que toca, aun las cosas buenas (véase 1 Co.
5:6). De la misma manera en que una sola célula cancerígena puede tener
metástasis hasta esparcirse por todo el organismo, una sola doctrina falsa
puede multiplicarse y propagarse en todo un cuerpo de creyentes. Un gran
incendio forestal puede empezar con una sola chispa. “Por falta de un
clavo se perdió la herradura”, escribió Benjamín Franklin; “por falta de
herradura se perdió el caballo; por falta de caballo se perdió el jinete y por
la falta de un jinete se perdió la guerra, por la falta de un clavo”

2. El fruto del verdadero arrepentimiento es

o Ver el pecado como Dios lo ve, o sea aborrecerlo.
o Es confesar el pecado y apartarme de él.
 Es no tolerar el pecado. O sea rechazar el adulterio, la mentira, la
autosuficiencia, independencia, orgullo, soberbia, etc.