PATRIMONIO EN EL MARITORIO

MAYO 2023
Con Enfoque de Género
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Este proyecto se ha podido concretar gracias al apoyo de
personas, organizaciones y entidades comprometidas con
la divulgación del patrimonio con enfoque de genero.
Agradecemos a:
 CONTENIDOS
4 DICCIONARIO 15 OPINIÓN
Abstracción explicativa para Visibilizar y valorar el rol de
dar sentido al concepto la mujer en el mar: Una
Maritorio. deuda pendiente en el sector
pesquero y acuicultor.
– La Grieta
– Daniela Tapia Navarrete

5 EDITORIAL
Declaración de ser: Dejar
muy claro con acción y
efecto nuestra visión
sentipensante.
– La Grieta
16 ARTÍCULO
Mujeres de Mar,
Patrimonio y Memoria.
– María Ignacia Borgeaud
Núñez, Magdalena Ceballos
Mendieta y Francisca Moraga
Núñez

6 PROCLAMACIÓN
La mirada de una mujer
indígena del pueblo chango.
– Yasna Marin Álvarez

7 ARTÍCULO
Los saberes culinarios como
pilar de la memoria. Las
mujeres changas del
Archipiélago de Humboldt.
– QUIÑE Centro de
Investigación / Acción de la
Pesca Artesanal y las
Sociedades Costeras
 Es un concepto que conjuga
maritorio:
el territorio donde confluyen
los diversos ecosistemas
marinos, las zonas costeras,
continentales e insulares, las
aguas interiores y el mar
territorial. Se piensa como
un lugar de intercambio
cultural que abarca lo
económico, lo social y lo
medioambiental, centrando
la importancia del mar en
estas estructuras y creando
un espacio integral de
convivencia entre lo tangible
y lo intangible.

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 EDITORIAL
Revista Patrimonios emerge desde Estos oficios no sólo representan una
Centro de Estudios e Investigación LA fuente de sustento, sino que también
GRIETA como un espacio de trabajo son la manifestación de un legado
colaborativo con enfoque feminista, cultural que se ha transmitido
que busca darle a la academia, una ancestralmente desde la oralidad por
mirada crucial de compromiso activo y las mujeres. Estas reflexiones nos
social dentro de las diversas temáticas llevan a comprender la estrecha
que abordan los territorios, la relación entre las mujeres y su entorno
memoria, la historia y los patrimonios. marino, su conocimiento profundo del
En este primer ejemplar buscamos ecosistema y de cómo confluye este
plasmar el reconocimiento y la con sus oficios y saberes reflejándose
valoración de los oficios patrimoniales en lo tangible e intangible de sus
de las mujeres de mar, siendo esta, historias; demostrando así, una íntima
una invitación a reflexionar sobre la conexión con el mar y una
diversidad cultural y la importancia de inquebrantable capacidad de
salvaguardar las prácticas adaptarse a los cambios y desafíos
tradicionales ligadas al mar. que este entorno presenta.

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 Caleta Chañaral de Aceituno 2023.-

La mirada de una mujer indígena del pueblo chango es una

expresión única de nuestra identidad y experiencia. A
través de nuestros ojos llevamos siglos de historias,
tradiciones arraigadas y una profunda conexión con la mar
que nos vio nacer. Por lo cual cuando observamos el mundo
que nos rodea, nuestra mirada se llena de sabiduría
ancestral. Vemos más allá de lo superficial y percibimos la
interconexión de todas las cosas, también reflejamos la
lucha y la resistencia de nuestras antepasadas, hemos
enfrentado la opresión y la discriminación a lo largo de la
historia, pero nuestra mirada sigue siendo fuerte y
desafiante, no permitimos que las adversidades nos definan,
sino que las convertimos en combustible para empoderarnos y
defender nuestros derechos y territorio. Por lo mismo el
pueblo chango es un reflejo de nuestra historia,
resistencia, cultura y amor hacia nuestra comunidad y
cosmovisión.

El reconocimiento del Pueblo Chango ha sido fundamental

para nuestra visibilizacion y llevamos nuestra bandera con
más énfasis en los territorios costeros en gran parte de
nuestro país, cabe mencionar que es un Pueblo preexistente
de más de 8.000 años aproximadamente, que aún existe
descendencia y estamos más vivos que nunca.

¡Viva el Pueblo Chango!

YASNA MARIN ÁLVAREZ

"Descendiente del último Constructor de Balsa de Cuero de Lobo"
-Integrante equipo QUIÑE Centro de Investigación / Acción
de la Pesca Artesanal y las Sociedades Costeras.

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 LOS SABERES CULINARIOS
COMO PILAR DE LA MEMORIA.
Las mujeres changas del Archipiélago de Humboldt
de la Pesca Artesanal y las Sociedades Costeras.
Desde el año 2020, el Estado de Chile incorporó
al pueblo chango como la décima etnia indígena
reconocida a través de la modificación de la Ley
N°19.253. Según se estipula, esta etnia está
compuesta por gente habitante de la zona
costera, la cual se distribuye preferentemente
entre la región de Antofagasta y Valparaíso. Sin
embargo, la trayectoria del proceso de
reconocimiento tiene una historia local más
profunda en los distintos territorios desde donde
se incubó una identidad changa relacionada con
los modos de vida de la gente de mar. Por
ejemplo, en la zona de Paposo, al norte de
Taltal, lugar de asentamiento histórico de
changos de esa zona costera del norte grande,
ya se mencionaba que a fines de la década de
1980 se propuso a las comunidades de Salitre,
Playita, el Gaucho, Loreto y otras, la posibilidad
de ser reconocidos como “atacameños costeros”,
cuestión que fue desechada por las comunidades
(Contreras & Gervais, 2020).
Para el caso de la Caleta Chañaral de Aceituno,
al sur de la región de Atacama, lugar donde
habitan los descendientes del denominado
“último constructor de balsas de cuero de lobo”,
Roberto Álvarez “El chango Robe”, el proceso de
Por: QUIÑE Centro de Investigación / Acción
auto-identificación también tuvo sus
particularidades. A partir del trabajo de
documentación y registro realizado por el
arqueólogo Hans Niemeyer en la mitad del siglo
XX sobre la técnica de construcción de una de
estas emblemáticas embarcaciones de cuero de
lobo, uno de los hijos de Roberto Álvarez y
Juana Hidalgo, el historiador local Oriel Álvarez
Hidalgo, se dedicó a recopilar y documentar las
investigaciones que hablaban sobre su padre y
la técnica de construcción de balsas de cuero de
lobo (Álvarez O., 2003). Estas incipientes
aproximaciones contemporáneas, dieron pie a
que la investigación antropológica de Astrid
Mandel (2008), la cual decantó en su tesis de
grado, en la cual puso sobre la mesa estas
nuevas identidades emergentes de changos que
habitaban en las costas del sur de Atacama. Las
inquietudes que surgieron a nivel familiar, dieron
pie a un proceso de revalorización y
revitalización de la cultura changa en estas
latitudes, lo que llevó a que en el año 2015 se
conformara la Agrupación Social y Cultural de
Changos Descendientes del Último Constructor
de Balsas de Cuero de Lobo de Caleta
Chañaral de Aceituno (Rivera, 2020; Arista So-
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cial, 2019), organización que pretendía darle
forma a las inquietudes familiares y llevar la voz
familiar hacia el reconocimiento de los changos
como pueblo originario. Es entonces que a partir
de ese año, la organización avanzó en su
proceso de revitalización realizando actividades
de carácter cultural y patrimonial, poniendo en
valor las prácticas y sabidurías ancestrales
relacionadas con el mar, a nivel local, y por otra
parte avanzando en la agenda política para el
reconocimiento. El año 2016 fue el año del
comienzo de la articulación, a través de
instancias de diálogo y participación, con otras
culturas del territorio a través de encuentros,
conferencias y seminarios. Ese mismo año, se
hizo entrega del “Reconocimiento Asát´ap”,
instancia propiciada por el Ex-Consejo Nacional
de la Cultura y las Artes, a través de su
Departamento de Pueblos Originarios, en donde
fueron reconocidas Estermila y Juana Álvarez
Hidalgo, ambas hijas de Roberto Álvarez, como
mujeres portadoras de conocimientos y prácticas
de su cultura changa (Rivera, 2020). Ese mismo
año, Gustavo Álvarez Hidalgo, también hijo de
Roberto Álvarez, fue nombrado por el Ministro
de Cultura de ese entonces como uno de los
diecisiete cultores individuales destacados en la
preservación de técnicas y saberes patrimoniales,
gracias a la preservación de la técnica de
construcción de balsas de cuero de lobo. Gracias
a ello, el 2017, Gustavo fue invitado como
participante en el Encuentro de las Culturas
Indígenas “Horizontes comunes/Territorios
anhelados”, exhibición organizada por el Ex –
Consejo de la Cultura y las Artes en el Centro
Cultural Gabriela Mistral, GAM.
Es en el año 2017 que se ingresa el proyecto de
ley para modificar la ley N°19.253, siendo los
miembros changos de la aún no constituida
Comunidad Indígena Changa Álvarez Hidalgo y
descendencia, actores relevantes en todo el
proceso de discusión llevado adelante que
desembocó, como señalé anteriormente, el año
2020 con el reconocimiento por parte del
Estado chileno de la etnia changa.
El año 2021 se inicia el proceso de acreditación
oficial como changos reconocidos por el Estado
a la familia Álvarez Hidalgo y descendencia, y
una vez entregada esta condición, se realiza la
constitución jurídica de la Comunidad Indígena
Changa Álvarez-Hidalgo y descendencia de
Caleta Chañaral de Aceituno, el año 2022.
Otro de los territorios costeros que
avanzado en el proceso de reconocimiento, y
que por tanto formaron parte fundante de esta
trayectoria, es el sector de Punta de Choros en
la costa norte de la región de Coquimbo. Fueron
las comunidades costeras de este sector quienes
tambi´pen avanzaron en su auto-identificación y
toma de conciencia como changos,
específicamente la familia Vergara, quienes se
encuentran distribuidos a lo largo y ancho de
todo lo que hoy es denominado el Archipiélago
de Humboldt, consignando presencia familiar
desde Coquimbo hasta el sector de Corralito, al
norte de Caleta Chañaral de Aceituno. La
familia Vergara se encuentra emparentada a
través de distintas ramas familiares con la
familia Álvarez de Chañaral de Aceituno, y
comparten el origen común de quienes fueron
constructores de balsas de cuero de lobo:
Nicolás Vergara, quien enseñó esta técnica al
Chango Robe, Hilario Vergara, Lorenzo
Vergara, entre otros.
Fue en el año 2019 que la familia Vergara
decidió organizarse a través de una Agrupación
Social y Cultural con la finalidad de revalorizar
y revitalizar su identidad changa a través de
diversas actividades, tales como muestras
han gastronómicas y talleres de historia local,
propiciadas por equipos de investigadores. En el
año 2020, previo al reconocimiento, se editó el
libro “Abrí los ojos bajo el mar. Memorias de los
changos de la comuna de La Higuera en la
región de Coquimbo”, donde se hace una breve
trayectoria de su historia social a partir del
relato de sus miembros.
Al día de hoy, la familia Vergara se encuentra
representada en tres Comunidades Indígenas
reconocidas por CONADI: la Comunidad
Indígena Juana Vergara y Familia de Punta de
Choros; la Comunidad Indígena Archipiélago de
Humboldt; y la Comunidad Indígena Ana
Vergara de Punta Carrizal.
Es en estas familias, en que principalmente las
mujeres han sido las impulsoras y fuerza vital
para los procesos de revitalización de su cultura,
principalmente a través de la comida.
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La importancia vital de la comida para alimentos, es una sensible expresión de su
construir el territorio. identidad por su vinculación con el territorio,
siendo relevante para su comprensión, los
Uno de los elementos identitarios más diferentes oficios que han desarrollado
significativos para una comunidad son los históricamente sus habitantes para la obtención
alimentos que históricamente se cocinan en su de las materias primas, tanto en el ámbito de
territorio. Los recuerdos que evocan las labores propias del mar, como en la
determinadas preparaciones, dependiendo el criancera caprina, presente en las innumerables
contexto, la época, la persona quien cocina, majadas que se distribuyen por toda la zona
todos aquellos sabores, en fin, todas estas costera y hacia el interior de las quebradas.
variables tienen una estrecha relación con los
oficios que intervienen para su obtención, ya sea
por su recolección o los lugares de donde
provienen. Su forma de de elaboración y las
técnicas de cocina, guardan un estrecho vínculo
con la identidad local, ya que la alimentación es
instancia en que las personas se reúnen. Es por
esto que conocer las características de la
alimentación, es uno de los vehículos de
transmisión y reproducción cultural de una gran
cantidad de aspectos ligados a los territorios.
Cocinar es construir comunidad. Cocinar, es
mostrar un profundo conocimiento territorial y es
un símbolo de pertenencia.
Como pocas expresiones en la sociedad, el
comer reúne en su esencia la identidad de una
localidad, como señala Montecinos (2004). Si
vestir implica el contacto de la materia con la
piel, el comer significa introducir y procesar
elementos del exterior, que habitan en la
naturaleza, hacia nuestro interior e incorporarlos,
vale decir, unir a la persona con su territorio por
medio del consumo de los alimentos que el lugar
provee.
La cocinería tradicional de las Comunidades
Changas del territorio que abarca el
Archipiélago de Humboldt, las técnicas de
trasformación de los diferentes recursos en

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Una actividad relevante para las distintas
preparaciones culinarias es la práctica del
cambalache, intercambio o trueque para
obtener productos agrícolas y licores
provenientes de valles cercanos con los cuales
complementar la dieta. El tráfico comercial en el
área litoral comprendía entre la los sectores de
Sarco al norte en Atacama y Totoralillo Centro
en la región de Coquimbo, zonas costeras del
Archipiélago de Humboldt, donde se estableció
un importante circulo de intercambio de
productos entre la costa y el Valle del Huasco.
Grupos de arrieros efectuaban un intercambio
con productores de pescados y mariscos secos,
aceite y cuero de lobo marino (Zúñiga, 1986).
Las mujeres y la cocina changa.
Centrados en el proceso de revitalización
cultural y en el despertar de la memoria
identitaria de las comunidades changas del
Archipiélago, la gastronomía fue un eje clave
que permitió que los procesos que
posteriormente decantaron en el reconocimiento
se fortalecieran basalmente a partir de la
experiencia del recordar, reunirse y compartir
que evoca el acto de cocinar. Fue así como en
los inicios de los procesos revitalizadores, tanto
las mujeres de la familia Álvarez-Hidalgo y sus
ramas como la familia Vergara, tomaron como
punta de lanza el preparar y comenzar a inda-
gar sobre sus preparaciones ancestrales. En
Caleta Chañaral de Aceituno, Estermila Álvarez
Hidalgo y Juana Álvarez Hidalgo, así como su
descendencia, fueron las figuras insignes de este
proceso, quienes además a partir de su
experiencia personal de recoger los saberes y
prácticas gastronómicas legadas por su madre
Juana Otilia Hidalgo, tuvieron la posibilidad de
mostrar y registrar su propio conocimiento
ecológico de los recursos consumidos y
preparados ancestralmente, dando cuenta de
una notable relación con su medio y la
naturaleza. En Punta de Choros, hubo un
proceso particular y que demuestra la
importancia de la cocina en el despertar de la
memoria changa: conscientemente, las mujeres
de la familia Vergara corrieron la barrera de la
memoria para recordar preparaciones hechas
por sus abuelas, bisabuelas y tatarabuelas,
preguntándoles a sus madres y tías sobre los
platos que ellas consumían desde pequeña. Es
así como algunas preparaciones, el caso de la
mazamorra de locos, surgió gracias a esta
indagación, y por tanto, a un aprendizaje
desprendido en el rememorar. Hoy, esta es una
de las preparaciones que la familia Vergara
realiza con mayor orgullo.
Las mujeres changas del Archipiélago han sido y
siguen siendo motor de la reproducción de su
cultura: hoy son dirigentas, cocineras, buzas,
educadoras, y un sinfín de ocupaciones que las
pone al centro de sus territorios, una fuerza
femenina para los desafíos del futuro y que las
instala como defensoras del territorio ancestral
del Archipiélago de Humboldt.
Las fotografías del artículo "Los saberes
culinarios como pilar de la memoria" son autoría
de Rodrigo Díaz Plá y Javier Valdés Larrondo.
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Bibliografía.

Aguilera, D., Díaz Plá, R., Rivera, F., Valdés, J., & Zepeda, N. (2017). Entre la
tradición y devenir. Mar, trabajo y memoria social de Caleta Chañaral de Aceituno.
Santiago: Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Región de Atacama.
Álvarez, O. (2003). El último constructor de balsas de cuero de lobo. Santiago: Ediciones
Mediodía en Punto.
Arista Social. (2019). Licitación ID 711841-45-LE18 “Estudio de caracterización
antropológica del Pueblo Chango en las regiones de Antofagasta, Atacama, Coquimbo y
Valparaíso”. Santiago: Informe Final.
Contreras, R., & Gervais, L. (2020). Reconocimiento de la etnia de los changos.
Antecedentes, perspectivas y cronología del reconocimiento. Taltalia , 9-29.
Díaz Plá, R. (2023). Proceso de maritorialización del pueblo chango de Caleta Chañaral
de Aceituno: Usos consuetudinarios, organización y soberanía territorial a través de un
Espacio Costero Marino para Pueblos Originarios (ECMPO). Universidad Academia de
Humanismo Cristiano. Santiago: Tesis para optar al título profesional de Antropólogo.
Mandel, A. (2008). Los Changos de Chañaral de Aceituno: Dimensiones de una
categoría histórica. Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Santiago: Tesis para
optar al título profesional de Antropóloga.
Montesinos, S. (2004). Cocinas mestizas de Chile. La Olla Deleitosa. Museo de Arte
Precolombino.
Rivera, F. (2020). Proceso de revitalización, reconocimiento y organización del pueblo
chango desde la experiencia de los changos de Caleta Chañaral de Aceituno. Santiago:
Subdirección de Pueblos Originarios. Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Ministerio
de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Rivera, F; Díaz Plá, R; Álvarez, C; Zepeda, N; Aguilera, J; Portus, V; Valdés, J; Chamaca,
G. (2020). Abrí los ojos bajo el mar. Memorias de los changos de la comuna de La
Higuera en la región de Coquimbo. Santiago: Ministerio de las Culturas, las Artes y el
Patrimonio, Región de Coquimbo.

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 "Buscamos generar una red a nivel nacional, que sirva
de apoyo para las mujeres en el sector pesquero y
acuicultor, teniendo como misión fortalecer y visibilizar
a las mujeres de mar por medio del trabajo
colaborativo"

www.mujeresdemar.cl
OPINIÓN Daniela Tapia Navarrete.
Bióloga – Magister en Ecología Aplicada.
Co-fundadora en Fundación Mujeres de Mar.
VISIBILIZAR Y VALORAR EL ROL
DE LAS MUJERES DE MAR:
Una deuda pendiente en el sector pesquero y acuicultor.
L
as mujeres de mar en participación y los roles
Chile desempeñan un desempeñados en los oficios
papel crucial en las pesqueros y sus actividades
actividades pesque- conexas. Sin embargo, se espera
ras, contribuyendo de que la implementación de la Ley
manera significativa N°21.370 (2021), promovida
al desarrollo y mantenimiento de la principalmente por la Red
cadena productiva y económica. Nacional de Mujeres de la Pesca,
Sin embargo, a lo largo de la pueda subsanar esta situación.
historia, la pesca artesanal ha sido La Ley N°21.370 busca promover
profundamente marcada como una la equidad de género en el sector
actividad masculina, lo que ha pesquero y acuícola, reconociendo
llevado a la invisibilización social, y valorando otras actividades y
política e histórica de las mujeres oficios vinculados a la pesca
bajo el supuesto de un individuo artesanal que habían sido
universal masculino. excluidos anteriormente. La Ley
A nivel global, la presencia y General de Pesca y Acuicultura
participación de las mujeres en la (Ley Nº 18.892, 1989) sólo
pesca artesanal y la acuicultura reconocía las categorías
son cada vez más visibles. A "masculinas" de armador
pesar de esto, todavía existe una artesanal, mariscador, alguero y
falta de información relevante pescador artesanal propiamente
sobre su contribución en estas tal –dejando fuera a las
actividades, lo que agrava la encarnadoras, carapacheras,
desigualdad y distorsiona el ahumadoras, charqueadoras, des-
conocimiento en el sector, conchadoras, fileteadoras, rederas
dificultando avances tanto en y muchas otras–.
términos socioeconómicos como Recientemente, Subpesca y saldar la deuda histórica que se
ecológicos. Sernapesca presentaron el
Esta falta de reconocimiento se Registro de Actividades Conexas
manifiesta en una significativa (RAC). Sin embargo, este registro
brecha de género en cuanto a la sólo recopila información básica
como nombre, rut, género,
contacto, domicilio, región y caleta
de inscripción. Aunque permite
identificar el oficio específico y la
ubicación geográfica, no
profundiza en la situación
socioeconómica ni en el rol de las
mujeres en el sector.
Evidenciando que, si bien la
aprobación de la Ley N°21.370 es
un importante avance y logro para
ellas, aún hay mucho
desconocimiento sobre sus
alcances, por lo que se requiere
un mayor compromiso para
garantizar una equidad de género
real en el sector pesquero y
acuícola. Al mismo tiempo, es
necesario reconocer que su
implementación no puede dejar de
lado la participación activa y crítica
de las propias mujeres que
ejercen oficios y actividades
relacionadas a la pesca y la
acuicultura. Su perspectiva y
experiencia son fundamentales
para lograr un verdadero cambio y
tiene con ellas.
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 Mujeres de Mar, Patrimonio
y Memoria.
María Ignacia Borgeaud Núñez, Magdalena Ceballos Mendieta
y Francisca Moraga Núñez.

Visibilizar el papel de las Mujeres de Mar como gestoras de patrimonio en el Maritorio por su
trascendente participación en la construcción de la historia y la memoria es imperioso. Históricamente
hemos sido relegadas del oficialismo histórico patriarcal.

Patrimonios: identidad y memoria. científico o espiritual para las personas que lo

consideran como tal.
Para introducir desarrollaremos diferentes El Patrimonio inmaterial o Patrimonio cultural
conceptos de Patrimonios que se entretejen intangible, apunta a las expresiones culturales
directamente con las Mujeres de Mar y el que no están materializadas en un objeto físico,
maritorio. sino que se transmiten entre las generaciones a
El patrimonio cultural material e inmaterial es la través de la práctica, la representación, el
base histórica que sustenta nuestras tradiciones, conocimiento y las habilidades. Esto incluye, por
costumbres, mitos, lenguaje, práctica, entre otros ejemplo: la música, la danza, la poesía, las
elementos característicos de nuestra identidad. leyendas, las artesanías, las prácticas culinarias,
Siguiendo a Massó (2006) el capital social y la el manejo de los suelos, las medicinas
identidad cultural forman el patrimonio tradicionales y los rituales.
inmaterial, siendo fundamental el salvaguardar El Biopatrimonio cultural alude al conocimiento
las manifestaciones tradicionales, dado que son y las prácticas socio-ecológicas dentro de los
el legado que nos define simbólicamente. territorios y su biodiversidad; es el conocimiento,
El Patrimonio cultural se refiere a los bienes innovaciones, técnicas y costumbres que los
culturales considerados valiosos y significativos pueblos y comunidades desarrollan. Es la inter-
para una sociedad o comunidad en particular. coneccion entre la diversidad biológica y la
Estos bienes pueden ser tangibles, como cultura representada en prácticas estrechamente
edificios, monumentos, artefactos y sitios ligadas a la biodiversidad y a los ecosistemas
arqueológicos, o intangibles, como tradiciones y naturales, por ende, es sendero del conocimiento
costumbres orales, prácticas religiosas, ancestral que alienta a las cosmovisiones en
festividades y ceremonias. El patrimonio cultural beneficio de los territorios.
puede tener un valor histórico, artístico, social,

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Patrimonios de las Mujeres del Mar: cas territoriales, en y desde el maritorio. Develar
definiciones y reflexiones. su implicancia es un paso importante hacia la
equidad de género y a la valoración de sus
El patrimonio se relaciona directamente con las aportes en líneas patrimoniales.
mujeres como gestoras y actantes vivas de
patrimonios, ellas son creadoras y protectoras de Si bien, cada maritorio tiene sus propias
la diversidad de los patrimonios, los saberes y la prácticas y tradiciones, es posible realizar
identidad territorial. Es trascendental visibilizar algunas descripciones y observaciones generales.
el rol de las mujeres como fuentes activas de Por tanto, a continuación, se brindan
patrimonio cultural e inmaterial, senti-pensarlas descripciones y ejemplos específicos de Chile que
con la relevancia que tienen en la construcción los vinculan desde una perspectiva de género en
de los territorios y sus habitantes. los diversos oficios de las mujeres de mar.
Reconocer a las mujeres de mar como agentes
fundamentales en la construcción de historia, Patrimonio cultural:
memoria y patrimonio implica valorar su
sabiduría y conocimientos, desafiando las En Chile, las mujeres del mar han desarrollado
narrativas dominantes que han invisibilizado su una serie de herramientas y utensilios
contribución. Como investigadoras nos posiciona- tradicionales que son parte del patrimonio
mos desde un enfoque feminista que resalta material. La arquitectura, las embarcaciones, las
y celebra su labor en la construcción de dinami- redes, los anzuelos, joyería, cesterías y herra-

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mientas utilizadas en labores del mar son parte
fundamental de nuestro patrimonio material. En
este sentido, las mujeres han sido guardianas de
técnicas y saberes que han permitido la
conservación y transmisión de este patrimonio.
Por ejemplo, las redes de pesca, canoas y botes
tradicionales son elementos importantes en este
contexto. En el Museo de la Pesca Artesanal de
Quintay se pueden encontrar herramientas de
pesca y otros elementos relacionados con la vida
de las mujeres en la costa. El Museo del Limarí
en la región de Coquimbo también destina una
sección dedicada a la historia de la pesca
artesanal y a la vida de las mujeres en la costa.
Patrimonio inmaterial:
Las mujeres en las comunidades y zonas costeras
poseen una gran cantidad de saberes y
habilidades tradicionales que se han transmitido
de generación en generación desde la oralidad.
Estos incluyen canticos, mitos y leyendas.
Técnicas de pesca, reconocimiento de las mareas
arraigada a una estrecha vinculación con la luna
y los tiempos de recolección y marisquear, la
meteorología y la biodiversidad-ecológica
marina, así como también las formas de
preparar y cocinar los productos del mar, sus
usos medicinales y gastronómicos. Además de
ciertas prácticas culturales en festividades
religiosas y rituales de la pesca que se siguen
manteniendo y resignificando.
Las prácticas culturales, las creencias, los
saberes y los rituales que han surgido en torno a
las actividades relacionadas con el mar son
parte del patrimonio inmaterial. En este ámbito,
las mujeres han sido hábiles guardianas de la
transmisión de los conocimientos relacionados
con la pesca artesanal, la recolección de
mariscos, la elaboración de conservas y la
preparación de alimentos. Han transmitido sus
conocimientos de navegación y el uso de las
estrellas para orientarse en el mar. El articulo
“Acercamientos a la historia y reconstrucción de
memorias de las mujeres indígenas de la zona
austral de Chile” señala:
“Se sabe que las mujeres eran excelentes
nadadoras, siendo una habilidad enseñada por
sus madres en la infancia. Cubiertas con grasa
de animal, se sumergían en las profundidades y
se mantenían bajo el agua para recoger
alimentos marinos, tarea que pareciese fue
exclusiva del dominio femenino. “Estas
actividades, tan imprescindibles, no las podían
realizar los hombres” (Chapman, 1986)
“Todas ellas sabían nadar, mientras que era muy
raro encontrar un hombre que supiera hacerlo.
Las mujeres nadan como los perros y avanzan
sin dificultad entre los cachiyuyos. Nunca he
visto un hombre blanco que fuese lo bastante
arrojado como para intentar tan peligrosa
hazaña. Aprendían a nadar en la infancia, sus
madres las llevaban consigo para
acostumbrarlas” (Bridges, 2003).
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La memoria oral y los registros históricos como
este se hacen fundamentales para la
preservación de la historia y la cultura de las
zonas y comunidades costeras. Los relatos de las
mujeres sobre la vida en el mar, las historias de
sus comunidades y las formas de trabajar sus
productos también son elementos importantes
del patrimonio cultural. Un ejemplo donde es
posible identificar el patrimonio inmaterial
transmitidos por las mujeres son los cuentos
Kaweskar “C'áskar-s eik'óse” como el Cuento de
la mujer luna.
Biopatrimonio cultural:
La biodiversidad marina y los recursos naturales
asociados a la pesca son también considerados
parte del patrimonio. Estos incluyen las zonas
costeras, las especies de peces, crustáceos y
moluscos, y los conocimientos de conservación y
manejo de estos desde el cuidado, sin caer en la
explotación de recursos que conciben desde una
perspectiva de respeto, permitiendo el sustento
propicio de la vida y el desarrollo armónico, en y
con, la naturaleza.
La Isla Damas y Punta de Choros ubicadas en
la región de Coquimbo son ejemplos de
patrimonios naturales y bioculturales
relacionados con la conservación y manejo de los
recursos marinos. La interrelación entre las
comunidades del lugar y sus ecosistemas son
parte fundamental en la conformación de estos
patrimonios y el manejo de sus recursos.
Enfoque patrimonial a las actividades,
trabajos y oficios de las mujeres de mar
desde una perspectiva de género.
La pesca artesanal marino-costera es una
actividad ancestral que ha sido desarrollada por
las comunidades y zonas costeras a lo largo de
los siglos. En este contexto, históricamente las
mujeres han tenido un papel fundamental como
protagonistas, guardianas y portadoras de este
patrimonio cultural.
Para pescar, las mujeres usaban sedales
elaborados con sus propios cabellos trenzados.
Cerca de la carnada ataban a la caña una
piedra redondeada con una pequeña ranura
perfectamente tallada para afirmar la caña.
Mientras la canoa se mantenía fija a una mata
de cochayuyos, las mujeres tendían sus cañas
hacia el agua, usando como carnada colas de
pequeños peces. Los peces prendidos eran
tomados con sus manos y depositados en la
cesta destinada para guardarlos”
(Bridges, 2003).
A continuación, presentamos algunos oficios de
mujeres de mar como agentes de preservación y
cuidado de los saberes que hoy en día forman
parte de un importante capital patrimonial.
Recolectoras de mariscos y algas:
Las mujeres han sido las encargadas de
recolectar mariscos y algas en la costa. Esta
actividad se realiza a pie y requiere de un gran
conocimiento sobre las especies, los lugares de
recolección y las condiciones del mar, las
marejadas y la luna. Las mujeres han
transmitido de generación en generación cono-
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cimientos y técnicas para la recolección de estos
recursos, convirtiéndose las mariscadoras y
algueras en guardianas del patrimonio
biocultural de sus comunidades.
Ahumadoras y conservadoras:
Las mujeres también han sido las encargadas de
la elaboración de conservas y ahumados de
pescado y mariscos. Esta actividad precisa
experiencia y técnica, tanto de los procesos de
preparación como del uso de las diferentes
especias y condimentos que otorgan sabor y
sazón a los productos para su mantención. Las
mujeres han desarrollado técnicas propias para
la elaboración de conservas y ahumados, que
son parte fundamental de la gastronomía y la
cultura como, por ejemplo, las Charqueadoras.
Pescadoras:
En la pesca artesanal las mujeres han
participado activamente como pescadoras de
mar adentro. En algunos casos, han desarrollado
técnicas propias para la pesca, como la
utilización de redes más pequeñas y ligeras. La
confección y reparación de estas redes las hacen
la Rederas o Remendadoras de forma eficiente,
minuciosa y artesanal. Así como también las
Encarnadoras preparan el anzuelo y la carnada
para quienes pescan.
En cada uno de estos oficios patrimoniales está
firmemente arraigada la memoria colectiva de
las comunidades y zonas costeras. A través de la
práctica y de la transmisión oral, las mujeres han
preservado las técnicas tradicionales de pesca,
recolección de mariscos, tejido de redes y
construcción de embarcaciones, entre otras.
Estas habilidades son un testimonio vivo de la
sabiduría ancestral y de la resiliencia de las
mujeres que habitan el maritorio.
Tesoros humanos vivos: dos ejemplos de
cosmovisiones en y desde el maritorio.
“Tesoros Humanos Vivos es la instancia oficial de
reconocimiento que el Estado chileno otorga a
comunidades, grupos y personas que son
distinguidos y destacados por sus pares, por los
significativos aportes que han realizado a la
salvaguardia y al cultivo de elementos que
forman parte del Inventario de Patrimonio
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 Cultural Inmaterial en Chile”
(del Rio et al, 2012).
Kawésqar, los nómadas del mar.
La Comunidad Kawésqar de Puerto Edén fue
reconocida como uno de los Tesoros Humanos
Vivos.
“Los kawésqares distribuían las tareas básicas
familiares entre mujeres y hombres, designando
a las primeras la responsabilidad de mariscar
buceando con un canasto en la boca. Para
obtener los mariscos exploraban todo el
territorio, excepto las cercanías a los glaciares,
pues sus aguas lechosas no permiten ver el
fondo y es una zona en la que no se crían los
mauchos, uno de los alimentos principales, junto
a las cholgas” (del Rio et al, 2012).
Cristina Calderón es la última persona
yagan.
“la única que habla la lengua de su pueblo en
forma fluida, lo que la convierte en la exclusiva
portadora de una forma de concebir e
interpretar el mundo propia de esta etnia
milenaria, encarnando así un patrimonio
nacional y de toda la humanidad. Dicha
condición, sumada al valor de su producción
artesanal con singulares técnicas originarias, Las
mujeres yagan siempre fueron expertas
fabricantes de cestería; usaban los cestos para
transportar todo lo que recolectaban en el mar
(mejillones, mauchos y otros mariscos) y en el
bosque (frutos y hongos)”
“La artesanía significa para Cristina
encuentro consigo misma, sus ancestros y la
“naturaleza; es una ceremonia”
(del Rio et al, 2012).
-Siempre trabajo en mis artesanías porque me
gusta y es parte de mi historia. Aprendí a
tejer cestos con mi madrina, también canoas-
(del Rio et al, 2012)
Reflexiones finales.
Las prácticas de las mujeres relacionadas al
mar, a la pesca y recolección de alimentos
representan un valioso patrimonio cultural. Estas,
acumulan y protegen conocimientos
tradicionales, cosmovisiones, rituales y técnicas
sustentables transmitidas de generación en
generación fundamentales para la preservación
y salvaguardia del Patrimonio.
El patrimonio cultural de las prácticas de las
mujeres en relación con el mar se manifiesta en
diversos aspectos y tiene relación con la historia
y memoria de estas con el ecosistema y su
biodiversidad.
1. Conocimientos y técnicas tradicionales.
2. Cosmovisión y espiritualidad.
3. Transmisión oral y comunitaria.
4. Sustentabilidad y respeto al medio
ambiente.
Entregar una mirada feminista nos invita a
cuestionar la desigualdad e invisibilizacion que
las mujeres de mar han enfrentado
históricamente, como la falta de reconocimiento,
la carga desproporcionada de trabajo y la falta
de acceso a recursos y oportunidades. Promover
la equidad de género implica crear espacios
un seguros e inclusivos donde las mujeres de mar
puedan expresarse, liderar y contribuir plena-
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mente a la gestión del patrimonio marítimo.
Adicionalmente, es imperativo que se generen
proyectos que permitan promover la
socialización de los patrimonios que generan y
mantienen las mujeres del mar con enfoque de
género. Estos deben considerar las
particularidades únicas que tiene cada maritorio
y comunidad, incluyendo a las futuras
generaciones. Esperamos que este escrito sea un
aliento para motivar a las/os estudiantes,
académicas/os y generadoras/es de políticas
públicas a impulsar el estudio y visibilización de
los diversos aportes y roles de las mujeres de
mar.

Todas las fotografías del artículo "Mujeres de Mar,

Patrimonio y Memoria" son autoría de Maka
Aqueveque @invisibletaller
Bibliografía.

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Sitios web y recursos en línea:

Biblioteca Virtual del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile:
http://www.bibliotecapatrimonio.cl/

del Rio, L. L., Araneda, E. M., & Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Chile). (2012).
Tesoros humanos vivos: patrimonio cultural inmaterial. Santiago, Chile.

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 Material Educativo ANEXO:

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