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El despertar del dragón.

Arq. Alvaro Marques

“Cada muro infiere un contrato social. Un grado de privatización colectiva del espacio
metropolitano.”

Nicholas Jewel

La metáfora del dragón dormido es una alusión corriente al mundo chino: una potencia en
camino de desarrollo, que presentaría todas las condiciones para convertirse en la más grande.
Referencias permanentes en distintas publicaciones occidentales narran esa visión. “El próximo
salto adelante” o “El nuevo paisaje de ensueño chino” son algunos de las decenas de titulares
de tapa de la revista estadounidense Time1. En el año 19782 China entró en un cambio rotundo
de su política económica, admitiendo la libre circulación del capital, pero no así la libertad de
expresión. Para las democracias occidentales, la libertad económica viene supuestamente de
la mano de la libertad de pensamiento, situación que no es usual en diversos estados
asiáticos.3

En 2017 tuve la oportunidad de visitar China de la mano de una delegación uruguaya


conformada por representantes de las intendencias de Montevideo, Canelones y San José, así
como del Instituto Nacional de Logística y la Administración Nacional de Puertos. La invitación
fue extendida directamente por el gobierno chino, para brindarnos un Seminario sobre
Infraestructura y Logística.

China es un país de 1.4 mil millones de habitantes -toda cifra en China parece desmesurada. Si
se agregara o quitara un cero, el resultado igual parecería disparatado-. Esta población viene
en aumento, más allá de un exigente control de natalidad impuesto en 1979 que tenía como fin
el evitar la superpoblación. Esa restricción fue eliminada en el año 20134, permitiéndose bajo
determinadas circunstancias tener hasta dos hijos, debido al inminente peligro de contar con
una población sumamente envejecida y sin mano de obra joven que pudiera sustentarla. Más
de la mitad de los chinos vive en ciudades, ubicadas principalmente en la zona de la costa este
del país. Esta es la zona más urbanizada, donde se dan las densidades de población más
altas, concentradas principalmente en tres regiones: la capital Beijing con 21 millones de
habitantes; el Delta del Río de las Perlas, que suma unos 47 millones de habitantes entre las
ciudades de Hong Kong, Macao, Shenzhen, Zuhai y Guangzhou; y el Delta del Río Yangtsé
con 50 millones de habitantes entre Shanghai, Hangzhou, Suzhou, Nanjing y Ningbo. A esto
cabría sumarle el desarrollo que ha tenido la ciudad de Chongqing aguas arriba en el Río
Yangtsé, que a partir de la construcción de la represa de las Tres Gargantas ha logrado ser, en
los últimos años, la ciudad más poblada de China por encima de los 30 millones. En los últimos
treinta años, desde el lanzamiento de la reforma y apertura, se han desplazado 700 millones de
personas del campo a las urbes, en un vector de sentido opuesto a las políticas agrarias de
Mao. Este desplazamiento poblacional se ha transformado en la más grande migración
realizada por el hombre sobre la faz del planeta Tierra 5. Según considera el gobierno chino, esa
cifra corresponde a personas que dejaron atrás la pobreza 6. Restan aún 56 millones de
personas bajo la línea de pobreza, pero se encuentran en zonas montañosas, muy difíciles de
desarraigar y desplazar. De todas formas, China planea rescatar a toda su población de la
pobreza para el año 2020. Para los chinos, menor pobreza es sinónimo entonces de mayor
urbanización.

En el régimen económico-político chino, el Partido Comunista gobierna con absoluta


planificación, mientras que permite el desarrollo de grandes empresas privadas principalmente
de origen local. Su performance es meticulosamente monitoreada, de manera de detectar
posibles fallos que no las hicieran redituable. La defensa de las empresas locales es parte de la
política china. Bien es sabida la eterna batalla que empresas occidentales como Facebook
tienen para poder ingresar al mercado chino. WeChat es la aplicación china de intercambio,
similar al Whatsapp occidental. Tiene suficientes usuarios para sustentarse sin necesidad de
un mercado internacional abierto para la misma. WeChat también permite realizar compras

1
asociando el teléfono celular con una cuenta bancaria 7. Así es que con el simple escaneo de un
código QR, la compra queda efectuada, sin necesidad de billetes o monedas. También se la
utiliza para activar el sistema de bicicletas libres que presentan varias ciudades, permitiendo
destrabarlas y usarlas sin costo por un período de tiempo determinado, tras el cual se cobra
usando la misma aplicación. Estas bicicletas pueden levantarse y dejarse en cualquier lugar,
aunque son más utilizadas para desplazarse de las estaciones de metro hacia las residencias
de las personas, en lo que se llama la “última milla” de su recorrido. Las compras por internet
también han crecido exponencialmente en China, con aplicaciones locales como Alibaba que
permiten conectar directamente al productor con el comprador, sin necesidad de intermediarios
físicos, modificando toda una lógica de comercialización al interior de las ciudades. En otros
casos, las empresas occidentales -sean de telefonía o indumentaria, entre otros rubros- eligen
tener una sede industrial en las ciudades chinas, considerando el bajo costo de producción y
mano de obra. Las malas condiciones laborales de sus empleados chinos -en algunos casos
supuestamente utilizando mano de obra esclava o infantil- han sido continuamente expuestas
en la prensa internacional, lo que deja al mismo tiempo entrever la complicidad de dichas
empresas globales con el sistema de producción local. 8

Imagen 1- El tren de alta velocidad pasa por las densas periferias al ingresar a Shanghai. Fotografía: Alvaro Marques.

A nivel de las conexiones internacionales, la apertura de China tomó un nuevo rumbo en los
últimos años a partir de dos hechos trascendentes. El primero es la puesta en práctica de la
política de “la franja y la ruta” por parte del presidente chino Xi Jinping, lo que se traduce como
la reedición de los lazos comerciales de China con otros estados, a la manera de la Ruta de la
Seda de Marco Polo. Esto implica una mejora de las conexiones terrestres con estados como
Rusia o Mongolia, así como con la Unión Europea, y una estrecha vinculación por mar con los
países del Océano Índico y África, e incluso Sudamérica. A nivel de conexiones internas, éstas
se ven reforzadas con la instauración de un sistema de trenes de alta velocidad que a la fecha
presenta más de 20.000km de longitud, superando incluso a la suma de todas las líneas de
trenes de alta velocidad del resto del planeta. El segundo hecho clave en el reposicionamiento
chino, es el repliegue de la administración Trump en la economía global, lo que significa que
Estados Unidos estaría dejando vacante su lugar de liderazgo, el cual claramente le interesa a
China9. Se estima que para el año 2030 China se convertirá en la primera potencia mundial.

Es en este marco político-económico que las ciudades de China han ido mutando su matriz
territorial. Tal como vislumbró Rem Koolhaas en Mutaciones, las ciudades del Río de las Perlas
tuvieron una gran transformación a partir del cambio económico chino, y de la devolución de
Hong Kong a su territorio por parte de los ingleses, manteniendo un régimen económico
especial para dicha ciudad. Koolhaas veía la formación de batallones de torres creciendo de la
noche a la mañana, principalmente a lo largo de las extensas autopistas, las que funcionan
como los espacios que dan cabida a los flujos del capital y de la información 10. Pero esta

2
realidad se da en prácticamente todas las ciudades chinas. Incluso las más conservadas e
históricas, como Suzhou y Hangzhou, alabadas por Marco Polo11, no escapan de esta
mutación producto del desplazamiento de población.

Imagen 2- Hiperdensificación en las afueras de Hangzhou. Fotografía: Alvaro Marques.

La hiperdensificación de las ciudades chinas también tuvo su análisis por parte de MVRDV en
Farmax12, donde se estudió la estrecha relación entre el código de construcción vigente en la
ciudad de Hong Kong y la escasez de suelo -y por ende su alto valor económico-, lo que daba
por resultado conjuntos de torres de altísimas esbeltez y densidad. Escenas distópicas como
las de la demolida Ciudad Amurallada de Kowloon con la mayor densidad de todo el planeta 13,
fueron las que influenciaron muchas de las imaginerías del cyber-punk de los años 80, mientras
que las torres de Hong Kong se convirtieron en el emblema real de la expansión de las
ciudades chinas.

En el viaje que realicé visité cuatro ciudades. Beijing, la capital de la República Popular de
China; Qingdao, ciudad portuaria de fundación china pero concesionada a los alemanes a
finales del siglo XIX y de ahí su característico casco histórico; Hangzhou, la ciudad donde inicia
el antiguo Gran Canal de navegación; y Shanghai, la ciudad más abierta al mundo global de
todo el territorio chino. En cualquiera de ellas, el proceso de rápida urbanización se percibe
permanentemente. Solamente en el año 2010, la mitad del hormigón del mundo realizado ese
año fue utilizado en China14. En el 2017, se construyeron en el mundo más rascacielos que en
cualquier otro momento de la historia. Más de la mitad fueron realizados en 35 ciudades de
China.15

En las ampliaciones de las ciudades, como lo son los nuevos barrios al norte y noreste de
Qingdao, así como en las sustituciones selectivas a la manera de puntuales tabulas rasas
realizadas en barrios centrales, como en el caso del centro de Hangzhou, un nuevo skyline
urbano comienza a tomar terreno. Éste se conforma por aglomeraciones de torres idénticas,
unas al lado de las otras. Ciudades instantáneas, donde priman las torres de gran altura como
modelos dominantes de este crecimiento urbano 16. El único elemento distintivo de cada
emprendimiento es el remate que se le da a los edificios, en los que prima una clara alusión a
las arquitecturas tradicionales de occidente, con frontones quebrados o curvos, así como con la
utilización de techados de pizarras inclinadas. A nivel de suelo cada complejo se comporta
como un enclave cerrado. Hacia el interior, la disposición de las torres -con una base que
disminuye considerablemente la ocupación de suelo- genera amplios jardines verdes. Sin
embargo, para autores como Kongjian Yu, “la planificación urbana y la jardinería se han vuelto
un arte cosmético de diseño urbano” dejando de lado la estrecha vinculación que existía
ancestralmente entre el paisaje natural y las formas de producción o uso del suelo,
principalmente las que tenían que ver con la fundación de ciudades y la conducción de
personas a los lugares más propicios para realizar sus cultivos. Para Yu el proceso de
urbanización ha conducido a la destrucción de los procesos e infraestructuras ecológicas,

3
volviendo a las ciudades chinas “totalmente cosméticas”17. De todas formas, en el 2006 China
puso en marcha su primer conjunto de normas nacionales para la construcción de edificios con
certificación “verde”. El gobierno espera que para el año 2020, la mitad de sus nuevos
proyectos edilicios cumplan con los más altos requerimientos ambientales 18. En el ámbito
industrial, si bien China se convirtió en el país más contaminante del planeta, delante de
Estados Unidos, en el año 2015 aprobó medidas “verdes” para reconvertir todas sus fábricas
contaminantes, incluyendo el cierre progresivo de numerosas minas de carbón, reconociendo
que la rápida industrialización llevada adelante en las últimas décadas le pasó por alto a toda
consideración ambiental.19 Inmediatamente, en el 2016 se convirtió en el país que más energía
solar creó, así como comenzó a aplicar una de las medidas más innovadoras: las “ciudades
esponja”, diseñadas para gestionar la filtración de agua de tormentas y evitar las inundaciones
urbanas20.

Pero, como analiza Nicholas Jewel, este crecimiento y reconversión de las ciudades chinas
también viene de la mano de la utilización del Shopping Mall como tipo edilicio capaz de
reconvertir los modos de uso dentro de las ciudades. En todos estos nuevos barrios, siempre
hay al menos un shopping mall ubicado entre los complejos de apartamentos. El mall juega un
papel de mundo heterotópico, como espacio ilusorio integrador de la nueva clase consumidora
china, que la adoctrina a la vez que le permite explorar interacciones no planificadas entre
sujetos.21 Lo curioso del mall, tal como lo analiza Jewel, es que a diferencia de occidente, en
China es un espacio en espera: no surge a partir de la demanda real del momento, sino que
sus miles de metros cuadrados están a la espera de la demanda futura que tendrá cada una de
las ciudades. Cuando uno recorre algunos malls de China, como por ejemplo el Baolong Plaza
en la zona de Chengyan de Qingdao, uno puede observar como detrás de sus caricaturescas
fachadas -que recuerdan a algunos hoteles de lujo de Las Vegas- decenas de sus locales se
encuentran absolutamente vacíos. Casi como un pueblo fantasma. Para Jewel “el tiempo es
aquí la clave. Sin el acto del consumo que congenie todo junto, la experiencia […] se disuelve
en un ensamblaje desarticulado que evoca una imaginería muy lejana de la utopía consumista
que pretende ser”.22 Sin embargo, su éxito parece devenir de un futuro prometedor. La
ubicación de estos emprendimientos comerciales y mixed-use a lo largo y ancho de las
ciudades, genera una red heterotópica 23 que entonces, se adelanta a su tiempo y define la
identidad de esta nueva clase consumidora china, condicionando sus hábitos de
comportamiento y consumo. Este adoctrinamiento también puede observarse en el transporte
público. En el metro de Beijing existen diversas pantallas que enseñan a cómo comportarse en
una sociedad urbanizada. Entre publicidad y publicidad, aparecen animés que muestran
personajes que enseñan a no robar y el rol de la policía en la ciudad, así como a usar
ascensores o escaleras mecánicas. Si tanta gente se desplaza año a año del medio rural a la
ciudad, debe aprender rápidamente a usar los inventos que permitieron el desarrollo de la vida
urbana contemporánea.

Muchos de estos complejos urbanos parecen en consecuencia comportarse de manera aislada


con respecto a su contexto. Sus escalas y formalización los vuelve en muchos casos anodinos
al entorno. De todas formas, recorriendo las ciudades chinas uno puede comenzar a hacerse
una idea de porqué este tipo de enclaves urbanos tienen tanta aceptación en esas tierras. La
ciudad histórica de Beijing está conformada por el cruce de dos grandes ejes y en el centro se
ubica la Ciudad Prohibida. Ésta se estructura en base a un continuo repliegue de espacios
interiores, detrás de muros impenetrables y puertas puntualmente localizadas. Beijing, previo a
las demoliciones realizadas por Mao para modernizarla, también era una ciudad amurallada.
Una serie de murallas y puertas iban generando la gradación espacial propia de los espacios
recluidos. Pero también sus barrios característicos lo eran: los hutongs. Estos son
agrupaciones de viviendas tradicionales de baja altura -las siheyuan, o casas patio- rodeadas
por un muro perimetral común que define al barrio24. El juego de cierres -muros- y aperturas
selectivas -puertas- es la característica del urbanismo tradicional chino 25, convirtiendo a Beijing
en “una ciudad de ciudades”26.

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Imagen 3- Muros perimetrales de la Ciudad Prohibida de Beijing. Fotografía: Alvaro Marques.

Luego de recorrer los tradicionales espacios del Templo del Cielo y del Palacio de Verano en
Beijing, decidí probar suerte con el Galaxy Soho de Zaha Hadid. La imponente montaña se
abre a la ciudad a partir de una extensión de su patio central abierto y oportunamente
tensionado, así como a través de un ramal se conecta directamente con los corredores
comerciales de la estación de metro Chaoyangmen. Recorrerlo es entrar en un espacio otro,
donde uno ni siquiera puede reconocer las marcas de las tiendas chinas que se ofrecen
mediante una cartelería sutilmente contenida entre las fluidas bandas horizontales del edificio,
a no ser por el Starbucks que se ubica rumbo a la línea del metro. La sensación de estar en
una nave espacial aterrizada en pleno Beijing nunca lo deja a uno mientras recorre sus
exuberantes espacios. Detrás del complejo, el patio se convierte en una suerte de plaza verde,
hasta que se encuentra de repente con un muro ciego. Un tradicional muro chino con remate
de tejas ondulado, perteneciente a un hutong lindero. A diferencia de los hutongs ubicados a
los lados de la calle comercial Qianmen al sur de la plaza Tiananmen, ya transformados por
una fuerte gentrificación -donde se perciben tiendas de arte y hotelería selecta para turistas o
para la nueva clase china de alto poder adquisitivo-, éste aparenta encontrarse en una
condición más “real”. El tiempo no parece haber pasado, a excepción de los coches Audi o
Mercedes estacionados en sus estrechas calles. Se mezclan las viviendas tradicionales -que
no pueden ser percibidas desde el exterior debido a la ubicación desfasada de su puerta con
respecto al patio central- con espacios tugurizados y baños públicos recientemente agregados.
El muro del hutong encierra una realidad también heterotópica y yuxtapuesta, que convive al
mismo tiempo con su nuevo vecino, el Galaxy Soho. Este cierre autorreferencial, en ambos
casos, reproduce la condición autopoiética que tiene la arquitectura con respecto a su entorno.
Fuera del límite perimetral reside el otro, el cual se mantiene como una fuente de impredecible
y permanente irritación. Ésta es para Patrik Schumacher, el actual número uno de Zaha Hadid
Architects, la única forma en que los distintos sistemas autónomos pueden interactuar unos con
otros27.

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Imagen 4- El Galaxy Soho asoma al fondo de un hutong. Los contrastes de la nueva Beijing. Fotografía: Alvaro
Marques.

En Beijing también existe una nueva zona terciaria en continuo crecimiento. Esta zona se ubica
entre las estaciones Jintaixizhao y Guomao, y es ahí donde se encuentra el paradigmático
CCTV de Rem Koolhaas. Con su forma plegadiza, el edificio destaca en el skyline central. La
plaza conformada debajo del cuerpo que vuela del edificio es, sin embargo, inaccesible. El
control y la seguridad de estos espacios es estricta. A unas cuadras, la agencia inmobiliaria
Soho China, perteneciente a los esposos Pan Shiyi y Zhang Xin, también generó su propia
zona de negocios en lo que se llama el Janwai Soho, un complejo de rascacielos de
700.000m2 diseñado por el arquitecto japonés Riken Yamamoto. A diferencia del CCTV, o del
WTC ubicado enfrente, el Janwai Soho presenta espacios públicos controlados pero abiertos al
público, recorribles, donde se turnan las fuentes, los árboles y los locales comerciales. El
perímetro queda enmarcado por edificaciones más bajas que recuerdan que efectivamente
existe un límite entre el afuera y el adentro. El espacio se recorre de manera zigzagueante, casi
como recorriendo un hutong, pero a otra escala. Esto mismo se observa en el Sanlitun Soho, la
zona más exclusiva de Beijing actualmente, conformada por dos malls abiertos donde la
tipología del shopping mall tradicional se fusiona con la estructuración laberíntica de los barrios
tradicionales de la capital china28. Las torres en ambos ejemplos se visten con un lenguaje
propio e identificable. Lo anodino y el anonimato de las experiencias de las torres de las
expansiones urbanas, deja lugar aquí a un recurso de exclusividad propio de las tiendas
comerciales o de los fashion buildings japoneses.

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Imagen 5- La masificación turística y la globalización imperante se manifiesta en el Yu Garden de Shanghai.
Fotografía: Alvaro Marques.

Shanghai también tiene sus espacios heterotópicos: el barrio Xintiandi es presentado como el
“casco histórico” de Shanghai, cuando en realidad es el último barrio tradicional que queda en
pie, ahora reconvertido en una zona gastronómica, comercial y turística, rodeada de altas
torres de oficinas. Un espacio de absoluta ficción. Del mismo modo, los antiguos templos del
Buda de Jade y de Jing’an, así como el Yu Garden, si bien mantienen su forma y función
original, se han vuelto enclaves del pasado dentro de una ciudad de rotundo dinamismo.
Pretender sentirse en el pasado es otra ficción que se debe hacer con mucho esfuerzo.

A diferencia de Beijing, donde aparecen múltiples centralidades rodeando la Ciudad Prohibida y


alcanzando los límites del primer anillo -quizás por la existencia de hutongs que completan el
espacio intermedio de toda el área-, en Shanghai el centro se ubica sobre la Nanjing Road, la
tradicional calle comercial de esta ciudad. Grandes tiendas por departamento rodean la calle
transitada por miles de chinos que se dirigen hacia o vuelven desde el Bund, el paseo costero
sobre el Río Huangpu, el cual se caracteriza por edificaciones que conforman un tejido
compacto y un perfil homogéneo de alturas -detrás del cual se elevan diversas torres ubicadas
cuadras adentro-, realizadas a comienzos del s.XX por los ingleses. Su iluminación nocturna es
pareja, sin sobresaltos. Un telón de fondo que funciona como relato de la ciudad tradicional.
Del lado opuesto del río se ubica el Pudong. Es la viva imagen de la china del s.XXI. Cada
rascacielos es distinto del otro, conformando un skyline donde la clave es la diversidad: desde
la Oriental Pearl Tower, la Jim Mao Tower, el World Financial Center y la recientemente
inaugurada Shanghai Tower -la segunda más alta del mundo con 632 metros, pero con el
mirador más alto del mundo-, la variedad formal habla de una China abierta al mundo. Las
torres se posan liberando el suelo a nivel de las plantas bajas. Sin embargo, resulta difícil para
el peatón transitar el espacio calle, principalmente destinado a los vehículos que recorren las
anchas avenidas. El tránsito peatonal es entonces estratificado a pasarelas aéreas que
conectan los pies de las diferentes torres, donde se accede a centros comerciales o estaciones
de metro. Las ideas de la modernidad canónica parecen haberse enlazado con los principios
de los metabolistas japoneses, y aterrizado varias décadas después en este enclave futurista.
Un lado y otro del Huangpu hablan de dos ciudades distintas. Dos procesos de modernización
diferentes que abrieron la ciudad de Shanghai al mundo a comienzos de cada siglo.

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Imagen 6- Pasarelas peatonales elevadas en el Pudong de Shanghai. Fotografía: Alvaro Marques.

Esta arquitectura que se diferencia una de la otra, y que pretende narrar la espectacularidad y
potencialidad de las ciudades chinas, es la que el mundo pudo observar en los Juegos
Olìmpicos de Beijing de 2008 o en los pabellones de la Expo Shanghai de 2010. En su
mayoría, estos nuevos edificios del dreamscape29 chino fueron realizados por estudios de
occidente, principalmente europeos. El Nido de Beijing de Herzog & de Meuron, el Cubo de
Agua de PTW -ambos en el Parque Olímpico-, la Ópera de Beijing de Paul André y el CCTV de
Koolhaas, en una primera etapa demuestran el poder del Estado chino en la conformación de
la ciudad30. Con posterioridad, los diversos edificios de la inmobiliaria Soho China desarrollados
en Beijing, Shanghai y Hong Kong, diseñados por arquitectos de primera línea mundial, así
como las torres World Financial Center y Shanghai Tower, ambas realizadas por estudios
estadounidenses, muestran el rol del poder económico privado en esta pujante economía. Más
recientemente es la arquitectura de factura china la que comienza a destacar en el perfil de las
ciudades, como el Chaoyang Park Plaza en Beijing de MAD Architects llevando a la práctica su
concepto de “Shanshui City”31, o en actuaciones de menor escala infiltradas dentro de los
tradicionales hutongs como la Hutong Buble 32 de los mismos arquitectos, o los ejemplos de la
Mrs. Fan Plugin House en Beijing o las viviendas conceptuales Tubular Living, ambos del grupo
PAO (People’s Architecture Office). Estudios de arquitectura emergentes, donde muchos de
sus arquitectos senior de nacionalidad china realizaron sus cursos en universidades
occidentales, y ahora incluso comienzan a construir sus obras en otros rincones del mundo.

Tanto con la llegada de productos chinos a través de plataformas virtuales de manera masiva a
todo el mundo, conectando los puertos de Shanghai, Tianjin y Qingdao con el resto del planeta,
como con el desembarco de su sistema de bicicletas libres en decenas de ciudades de
occidente, hasta con la exportación de su nueva arquitectura a diversos rincones del mundo,
China parece empezar a querer buscar un lugar en el nuevo orden económico internacional,
poniendo en cuestión muchas de las formas de organización política, laboral, económica y
cultural del resto del planeta. Aquel dragón que se encontraba dormido parece ahora,
finalmente, comenzar a despertarse.

8
Bibliografía
- BBC “China salvaje”. 2008. Serie disponible en Netflix.
- Castells, Manuel “La era de la información: Economía, sociedad y cultura”. Cap.6 “El
espacio de los flujos”.
- City Lab “2017 set a record for most new skyscraper in one year” Artículo de prensa
2017/12/20.
- Efe “Los efectos de la reconversión industrial ya se sienten en China”. Artículo de prensa
2016/03/05.
- Gobierno de la República Popular de China “El progreso de China en la lucha contra la
pobreza y los derechos humanos”. Beijing, 2017
- Jewel, Nicholas “Shopping Malls and Public Space in Modern China” Ed. Routledge 2017.
- Koolhaas, Rem; Harvard Project On The City “Pearl River Delta” en “Mutaciones”. Ed. Actar.
2000.
- MVRDV “Farmax. Excursions on density” Editorial Nai010 publishers. Holanda 1998.
- PKU-Lincoln Center “Lands Lines”. Octubre 2017. Vol.29 Nº4.
- Schumacher, Patrik “The Autopoiesis of Architecture”. 2012.
- Scott Cohen, Preston “Stubborn Urbanism” en “GSD Platform 2. Harvard University
Graduate School of Design” Ed. Actar 2010.
- Telam “China se sube a la ola de la “construcción verde”. Artículo de prensa 2017/06/14.
- The Guardian “Life and death in Apple’s Forbidden City” Artículo de prensa 2017/06/18.
- The New Yorker “Making China Great Again”. Artículo de prensa 2018/01/08.
- Yanxin, Cai “Chinese architecture. Palaces, Gardens, Temples and Dwellings” Cultural
China Series. China International Press. Segunda edición. Mayo 2016.
- Yu, Kongjian “The Art of Survival: Recovering Landscape Architecture” en “GSD Platform 2.
Harvard University Graduate School of Design” Ed. Actar 2010.
- Datos recabados de mi bitácora del viaje realizado a China en agosto-setiembre de 2017,
visitando las ciudades de Beijing, Qingdao, Hangzhou y Shanghai.

1
“The next leap forward: After 20 years of growth and stability, China needs a new strategy to keep the success going”
2012-06-08 y “China’s new dreamscape: the most visionary architects are transforming the Middle Kingdom in the
greatest building boom ever” 2004-05-03.
2
Reformas económicas llamadas “Socialismo con características chinas” introducidas por Deng Xiaoping, en 1978,
pasando de una economía planificada a una economía de mercado. Tuvo dos fases. La primera en los años 80
descolectivizando la agricultura, y abriendo el país a las inversiones extranejras y la segunda en los 90 privatizando la
mayor parte de la industria estatizada e ineficiente, levantando las regulaciones de precios y las políticas
proteccionistas. Fuente: Wikipedia.
3
Para Philip Pan: “Occidente ha asumido que el capitalismo debe conducir a la democracia, que el libre mercado
inevitablemente resulta en una sociedad libre. Pero al abrazar las reformas del mercado mientras continúa con la
restricción de las libertades políticas, los líderes comunistas chinos han presidido una revolución económica sin ceder
su poder.” En Jewel, Nicholas “Shopping Malls and Public Space in Modern China”. Cap.4 “The Rub”. p.107.
Rem Koolhaas analizó las renovaciones urbanas en la isla de Singapur, realizadas de la mano de las recetas
mecanicistas y racionalistas de la modernidad, entendiendo las mismas por la confluencia del autoritarismo como forma
de poder y la mentalidad asiática. Cita a Lee Kuan Yew: “Esa visión estadounidense de que a través del debate, a
través de la disparidad de ideas e ideales, se logra el buen gobierno y se alcanza una economía sana… no se
comparte en Asia”. En “Sendas Oníricas de Singapur: Retrato de una metrópolis potemkin… o treinta años de tabula
rasa”.1995.p.18.
4
La política del “hijo único” vigente desde 1979, se hacía cumplir en base al pago de multas, cada vez más excesivas
según la cantidad de hijos que se tuvieran. Ésta fue eliminada en 2013 en el Tercer Pleno de 18º Comité Central del
Partido Comunista Chino.
5
“China salvaje” capítulo 5 “Tides of change”. Serie de la BBC. 2008.
6
Gobierno de la República Popular de China “El progreso de China en la lucha contra la pobreza y los derechos
humanos”. Beijing, 2017. Según este informe, además, la proporción de personas que viven en la extrema pobreza en
China se redujo del 61% en 1990 al 4,2% en 2014, y del total de personas que han salido de la pobreza en el mundo,
China aportó el 70%.
7
Walker, Rob “WeChat Pay le da forma a la vida urbana en China” en PKU-Lincoln Center “Lands Lines”. Octubre
2017. Vol.29 Nº4.
8
En el artículo de The Guardian titulado “Life and death in Apple’s Forbidden City” se analiza la fábrica de la empresa
Apple llamada Foxconn, donde sus empleados han llegado a suicidarse por las pésimas condiciones laborales.
9
Evan Osnos “Making China Great Again”. Artículo de prensa de The New Yorker. 2017-01-08.
10
Para Manuel Castells “nuestra sociedad está construida en torno a flujos: flujos de capital, flujos de información,
flujos de tecnología, flujos de interacción organizativa, flujos de imágenes, sonidos y símbolos y de personas y
mercancías o bienes. Los flujos no son sólo un elemento de la organización social: son la expresión de los procesos
que dominan nuestra vida económica, política y simbólica. Si ese es el caso, el soporte material de los procesos
dominantes de nuestras sociedades será el conjunto de elementos que sostengan esos flujos y haga materialmente
posible su articulación en el espacio en un tiempo simultáneo… El espacio de los flujos es la organización material de
las prácticas sociales en tiempo compartido que funcionan a través de flujos.” En Castells, Manuel “La era de la
información: Economía, sociedad y cultura”. Cap.6 “El espacio de los flujos”.

9
11
Marco Polo llamó a las ciudades de Suzhou y Hangzhou como el “Paraíso en la Tierra”.
12
Estudio realizado por Jacob Van Rijs en “Farmax: Excursions on Density” 1997.
13
Para MVRDV la Kowloon Walled City era “una aberración” de 14 niveles de alto, de una superficie de 2,5 hectáreas,
donde vivían 35.000 personas a una razón de 3.75m2 por persona, siendo el lugar más densamente poblado del
planeta. “La autoorganización ‘fuera de control’ significaba no solo la falta de gobierno, sino una forma urbana
generada por multiplicidad de errores… No había leyes, no había tasas, no había fundaciones, no había luz… era una
ciudad al límite dentro de una ciudad, actuando como un espacio intersticial entre dos ideologías en conflicto. Donde no
hay nada, todo es posible.” En MVRDV “Farmax: Excursions on density” p.154.
14
“China salvaje” Op. Cit.
15
Linda Poon “2017 set a record for most new skyscraper in one year” for City Lab. 2017/12/20.
16
Scott Cohen, Preston “Stubborn Urbanism” en GSD Platform 2, Harvard University Graduate School.p.46.
17
Yu, Kongjian “The Art of Survival: Recovering Landscape Architecture” en GSD Platform 2, Harvard University
Graduate School.p.74.
18
“China se sube a la ola de la “construcción verde”. Artículo de la agencia de noticias Telam. 2017-06-14.
19
“Los efectos de la reconversión industrial ya se sienten en China”. Artículo de la agencia de noticias Efe. 2016-03-05.
20
Levitt, James; Myron, Emily “Ciudades esponja y el hábitat del panda. La incursión de The Nature Conservancy en
China” en PKU-Lincoln Center “Lands Lines”. Octubre 2017. Vol.29 Nº4.
21
Jewel, Nicholas Op. Cit. Cap.3 “A New Breed”. p.103
22
Ibid.p.120
23
Ibid.p.171
24
Yanxin, Cai “Chinese Architecture. Palaces, Gardens, Temples and Dwellings”. Cap. “Vernacular dwellings”. p.132.
25
Jewel, Nicholas Op.cit. p.83.
26
Según Jianfei Zhu, en China a falta de un espacio abierto, de una urbanidad natural con continuidades y
centralidades, lo que hay es un mundo de muros que seccionan y encierran espacios. El elemento principal no es el
espacio abierto sino un sistema de muros. En Jewel, Nicholas Op.cit. p.82.
27
Schumacher, Patrik “Autopoiesis of Architecture”.
28
Jewel, Nicholas Op.cit. p.96.
29
Revista Time “China’s new dreamscape” Op. Cit.
30
Yanxin, Cai Op. Cit. Cap. “When east met west”. p.175.
31
Shanshui City es el concepto trabajado por MAD Architects donde exploran el rol de la arquitectura en crear un futuro
que se encuentra con las necesidades espirituales y emocionales de sus residentes, haciendo un balance entre la
humanidad y el medio ambiente construido. El concepto de Shan Shui deviene de las pinturas chinas del siglo V, que
representan escenarios o paisajes naturales, haciendo uso del pincel y la tinta. En las mismas aparecen las montañas,
los ríos y las cascadas como motivos principales.

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