Tercera edición en español

traducida de la
Cuarta edición en inglés

Psicología:
La ciencia de la mente
y la conducta
3a. edición
Por Richard Gross

Traducción:
Psic. Gloria Padilla Sierra
UNAM
Psic. Mario Einar Padilla Benítez
UNAM
y
Psic. Susana Margarita Olivares Bari
UNAM

Editora responsable:
Psic. Ma. Magdalena Ramos Tejeda
Editorial El Manual Moderno

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Editarla/ El moouol lllodomo, u. t1o c.v. Edlfvrll/ El mlllull modlmo, (Coloml>loJ, LOio
Av. Sonora 208-201 Col. Hlp(tdromo, C.P. 08100 M61:1c:o. D.F. camtrw. 12·A No. 1Q...Q:W5 Bogo\6. OC
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Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V.,
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Titulo original de la obra:

Psychology
The Science of Mind and Behaviour, 4th edition
"This work was first published in the English language by Hodder and Stoughton Limited"
Copyright © 2001 Richard Gross ·
ISBN O 340 79061 X
Psicología: La ciencia de la mente y la conducta, 3a. edición
D.R. © 2004 por Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V.,
ISBN 970-729-101-X
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de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 39
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de
esta publicación puede ser reproducida, almacenada
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Edllorial El Manual Moderno, S.A. de C.V.

Gross, Richard D.
Psicolog!a : la ciencia de la mente y la conducta 1 por
Director editorial:
Richard D. Gross ; tr. Gloria Padilla Sierra, Mario Einar Dr. Jorge Aldrete Velasco
Padilla Benítez y Susana Margarita Olivares Bari. - 3a ed.
Estilo editorial:
-· México : Editorial El Manual Moderno, 2004.
Manuel Berna! Pérez
xx, 1082 p. : il. ; 26 cm.
Traducción de: Psychology : the science of rnind and behaviour Diseño y formación de páginas:
Rocío Pérez Morales
Incluye índice
ISBN 970-729-101-X Índice:
Cecilia Llanos Monsalvo
l. Psicología. l. Padilla Sierra, Gloria, tr. II. Padilla Realización y digitalización de imágenes:
Benítez, Mario Einar. III. Olivares Bari, Susana Margarita, tr. Rafael A. Parada Ramos
IV. t. Creación de dibujos:
Genaro Mata Hemández
150 GRO.p. 2004 Biblioteca Nacional de México ~ Diseño de portada:
Biol. Anuro Delgado Fuentes
 Capítulo 10
·Emoción

Introducción y perspectiva general

n Viaje a las Estrellas es frecuente que el señor Spock le señale al

E Capitán Kirk cuánta energía desperdician los seres humanos por

reaccionar de manera emocional ante las cosas, cuando un enfoque más
lógico yracional sería más productivo. Pero ¿se podría ser humano si no se reaccio-
nara de esta manera? Esto no quiere decir que se defienda el"ser emocional"en el
sentido de perder el control de los sentimientos oser incapaz de considerar las
cosas de modo tranquilo ydespreocupado: sin embargo, es la riqueza de las emo-
ciones yla capacidad de tener sentimientos, al igual que para pensar yrazonar, lo
que hace único al hombre como especie. Las emociones establecen el tono de
la experiencia ydan a la existencia su vitalidad. Son los factores internos que
dan energía, dirigen ymantienen la conducta (Rubin,McNeill,1983).

171
172 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
Al mismo tiempo, es frecuente que se responda de
manera emocional a los sucesos y situaciones que se
con idera que demandan lo que no se puede satisfa-
cer, ya sea porque no se tienen las capacidades y re-
cursos necesarios, o porque fuerzan a tomar elecciones
y decisiones muy difíciles. Estos tipos de sucesos y
situaciones negativos se describen como estresantes
y las respuestas emocionales ante ellos se consideran
como la experiencia de estrés (véase el capítulo 12).
Uno de los aspectos clave que se encuentra en
toda la investigación sobre la naturaleza de la expe-
riencia emocional es a qué grado éste es un fenómeno
fisiológico. Surge la pregunta de si las diferentes emo-
ciones subjetivas (enojo, temor y demás) son también
fisiológicamente diferentes. Las teorías más recien-
tes han enfatizado el papel de los factores cognitivos
en nuestra experiencia de la emoción y colectivamen-
te se conocen como teorías de estimación cognitiva.
¿QUÉ ES LA EMOCIÓN?
Wundt ( 1897), uno de los fundadores de la psicología
científica (capítulos 1 y 3), consideraba que la expe-
riencia emocional podía describirse en términos de
las combinaciones de tres dimensiones -agrado/des-
agrado, calmalexcitación y relajación/tensión (con
Amor
o
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Remordimiento
Figura 1D-1. La rueda de emociones. El modelo de Plutchik
ordena 8 emociones básicas dentro de un círculo de opues-
tos. Los pares de estas emociones primarias adyacentes se
combinan para formar emociones más complejas anotadas
en la periferia. Las emociones secundarias surgen de las
emociones primarias asociadas de manera más remota en
la rueda (de Zimbardo, 1992). Plutchik ve a las emociones
?~ima~ias como distintas biológica '1 subietivamente.
(Capítulo 10)
base en la introspección). Schlosberg (1941 ), también
identificó agrado/desagrado junto con aceptación/re-
chazo y sueño/tensión (con base en fotografías de
expresiones faciales) . Osgood (1966) consideró al
agrado como una dimensión, además de la activación
y el control, que corresponden a los factores de eva-
luación, actividad y potencia del diferencial semántico
(según la exposición de expresiones emocionales en
vivo; véase el capítulo 24).
Ekman y colaboradores (1972) y Ekman y Frie-
sen (1975) identificaron seis emociones primarias: sor-
presa, temor, repugnancia, enojo, felicidad y tristeza
(con base en fotografías de expresiones faciales posa-
das). Éstas se consideran universales, es decir, se ex-
presan facialmente de la misma manera y los miembro
de diversas culturas las reconocen como tales, lo que
sugiere de manera muy firme que son innatas. Plutchik
lo explicó con una rueda de emociones (figura 10-1).
EMOCIONES "BÁSICAS"
O "PRIMARIAS"
Para Ekman (1994), el término "básicas" tiene el pro-
pósito de enfatizar el papel que ha representado la
e'Vo\uc\6n en e\ m.o\ck.amien.to de las características
tanto únicas como comunes que presentan las emo-
ciones, así como su función actual. Las emocione-
evolucionaron debido a su valor adaptativo para en-
frentarse con tareas vitales fundamentales: ayudaron
a las especies a sobrevivir. Tres de las principales ca-
racterísticas de las emociones se derivan de esta fun-
ción adaptativa.
<S'v.
l. Habrá ciertos elementos comunes en los con-
'?J{i>.
"'o,? textos en que se ha encontrado que ocurren las
emociones, a pesar de diferencias individuale
y culturales en cuanto a aprendizaje social.
ro'
2. Es probable que se les pueda observar en otro
Q primates. Mientras que es posible que existan
ro
<
ciertas emociones que son únicas de los sere
(1)
ro:::J humanos, no existe evidencia convincente de
?Y
f!! ro que esto sea así.
3. Se les puede hacer surgir con tal rapidez que su-
c3 ceden antes de que siquiera se esté consciente
·b~
G- de ellas:
fQ«
<)
ev
" . .. La aparición rápida es central para el valor
adaptativo de las emociones, al movilizarse con
rapidez para responder a los eventos importan-
tes" (Ekman, 1994).
Entonces, las emociones pueden ocurrir con un inicio
muy rápido, a través de la evaluación automática (véa-
se más adelante), con poca conciencia y con cambio
involuntarios en expresión y fisiología. De hecho, con

frecuencia las emociones se experimentan como si nos
sucedieran más que como si se optara por ellas.
Como se verá posteriormente, existe evidencia re-
ciente de patrones distintivos de actividad del sistema
nervioso autónomo (SNA) para diversas emociones.
Ekman considera que es probable que estos patrones
hayan evolucionado debido a que sustentan patrones
de conducta motora que fueron adaptativos para cada
una de estas emociones, al preparar al organismo para
acciones bastante diferentes. Por ejemplo, la pelea bien
podría haber sido la acción adaptativa en el enojo (lo
cual es consistente con el hallazgo de que el flujo san-
guíneo incrementa hacia las manos durante el enojo).
También podría haber patrones únicos de actividad del
sistema nervioso central (SNC) para cada emoción que
no se encuentran en otro tipo de actividad mental.
Averill (1994) también reconoce la influencia que
ha tenido el enfoque evolutivo en el estudio de las
emociones, al definir las emociones básicas como
aquéllas"[ ...] que satisfacen funciones biológicas vi-
tales [...]",(son vitales para la supervivencia de la es-
pecie). Como Ekman, considera que las emociones
básiCas deben ser universales, observables (al menos
de manera rudimentaria) en primates y hereditarias.
Sin embargo, aquello que se considera básico tam-
bién varía entre culturas y dentro de la misma cultura a
través del tiempo. Por ejemplo, en la Edad Media, la
esperanza se clasificaba como una emoción básica,
mientras que hoy en día la mayoría de los teóricos de la
emoción la consideran secundaria (si es que acaso la
toman en cuenta) (Averill, 1994). Pero las más básicas
de todas, según dice, son las emociones que son psico-
lógicamente fundamentales: cuando se pide a las per-
sonas que narren episodios emocionales que hayan
evocado sus "verdaderos sentimientos", por lo común
describen incidentes que refuerzan, transforman o au-
mentan su sentido de sí mismos (Morgan, Averill, 1992).
Componentes de la emoción
Pru:a,cada emoción distinta existen tres componentes:
• La experiencia subjetiva de felicidad, tristeza,
enojo, y así por el estilo.
• Los cambios fisiológicos que ocurren, implican-
do al SNA y al sistema endocrino, sobre los cua-
les se tiene poco o ningún control, aunque se
puede estar consciente de algunos de sus efec-
tos (como "mariposas en el estómago", "carne
de gallina", sudoración, etc., véase capítulo 4).
• La conducta asociada con una emoción en par-
ticular, como sonreír, llorar, fruncir el ceño, huir
corriendo, "quedarse congelado", etc.
En ocasiones, los componentes 2 y 3 se categorizan
juntos como "reacciones corporales", donde las pri-
Emoción • 173
meras se denominan vis-cerales y las segundas.
esqueléticas. Esta distinción se relaciona, respecti..-a-
mente, con el SNA y con el S NC. Sin embargo, mien-
tras que huir corriendo se encuentra en gran medida
bajo control voluntario (SNC), llorar o sudar definiti-
vamente no lo están, aunque en los tres casos puede
inferirse el estado emocional de otra persona a partir
de la conducta observable.
Las diferentes teorías de la emoción pueden dis-
tinguirse de acuerdo con:
• Cómo ven la relación entre estos tres compo-
nentes.
• El énfasis relativo que dan a cada componente.
• Cómo ven la relación entre los componentes y
nuestra interpretación o ~stimación cognitiva
del estímulo o situación que produce la emoción.
TEORÍAS DE EMOCIÓN
LA TEORÍA EVOLUTIVA DE DARWIN
La publicación de La expresión de emociones en el
hombre y los animales (1872) representa el primer
intento formal, de parte de cualquier científico, por
estudiar la emoción. Basado en gran medida en evi-
dencia anecdótica, Dru;win postuló que las respuestas
emocionales particulares (como las expresiones facia-
les) tienden a acompañar los mismos estados emocio-
nales en los seres humanos de todas las razas y culturas,
inclusive en aquellos que han nacido ciegos. (Por su-
puesto, esta afirmación ha recibido apoyo de la inves-
tigación de Ekman y Friesen; véase antes.) Como en
otras conductas humanas, la expresión de la emoción
humana es el producto de la evolución. Por tanto,
Darwin intentó comprender las emociones comparán-
dolas con conductas similares en otras especies. Con
base en estas comparaciones, propuso una teoría de la
evolución de la expresión emocional que comprende
tres ideas principales:
• Las expresiones de emoción evolucionaron de
conductas que señalan aquello que el animal está
en probabilidad de hacer a continuación.
• Si estas conductas benefician al animal que las
presenta, evolucionarán de manera que las ha-
gan más eficaces como modos de comunicación
y se perderá su función original.
• Con frecuencia, los mensajes opuestos se de-
muestran a través de movimientos o posturas
opuestas (el principio de la antítesis).
174 • Psicowgía: La ciencia de la mente y la conducta
Agresión
Figura 10-2. Los dos grabados del libro La expresión de emociones en el hombre y Jos animales, de Darwin, editado en 1872,
que utilizó para ilustrar el principio de la antítesis. La postura agresiva presenta orejas hacia adelante, lomo levantado, pelo
erizado y cola erguida; la postura sumisa presenta orejas hacia atrás, lomo, pelo y cola hacia abajo (de J. Pinel, 1993,
Biopsychology. Boston, Allyn y Bacon).
Si se toman como ejemplo los despliegues de amenaza:
• En un principio, enfrentarse a los enemigos, le-
vantar y exponer las propias armas eran sólo
los primeros componentes del combate animal.
• Una vez que los enemigos comenzaban a reco-
nocer estas conductas como señales de agresión
inminente, aquellos agresores que pudieran co-
municar su intención agresiva de manera más
efectiva y asustar a sus víctimas sin pelear de
hecho, tenían una notable ventaja. Como resul-
tado, evolucionaron los despliegues elaborados
de amenaza y declinó el combate real.
• Para ser más efectivas, las demostraciones de
agresión/sumisión deben ser claramente distin-
guibles, de modo que tendieron a evolucionar en
direcciones opuestas. Por ejemplo, los primates
demuestran agresión viéndose uno a otro y su-
misión al desviar la mirada (Pinel, 1993).
TEORÍA JAMES-LANGE
Si existe una teoría acerca de la emoción plena de sen-
tido común, ésta consiste en que algo sucede que pro-
duce en la persona una experiencia emocional subjetiva
y, como resultado de esto, ocurren ciertos cambios cor-
porales, conductuales, o ambos. James (originalmente
en 1884 y después en 1890) y Lange (al principio con
bastante independencia con respecto a James) invirtie-
ron esta perspectiva de sentido común y afrrmaron que
la experiencia emocional es el resultado, no la causa,
de los cambios corporales percibidos.
Para dar un ejemplo que James utilizaba, la pers-
pectiva de sentido común dice que si encuentra un
oso, sentirá miedo y correrá. La teoría James-Lange
(Capítulo JO)
Sumisión
sostiene que ¡el miedo es porque se corre! De mane-
ra similar, "uno se siente triste porque llora, enojado
porque golpea, temeroso porque tiembla ·...".Según
James (1890):
[ ... ]los cambios corporales siguen de manera direc~
ta a la percepción del hecho estimulante y[ ... ] la sen-
sación de los mismos cambios a medida que ocurren,
es la emoción.
El factor crucial en la teoría James-Lange es la re-
troalimentación de parte de los cambios corporales
(figura 10-3). Se etiqueta el estado subjetivo al infe-
rir cómo se siente la persona con base en la percep-
ción de los propios cambios corporales ("tiemblo, por
tanto, debo estar asustado" capítulo 18).
Pregúntese •..
• ¿Está usted de acuerdo con James? ¿La experiencia
emocional siempre precede a la conducta asociada
(como lo diría el sentido común) o la conducta puede
ir primero (como afirma la teoría James-Lange)?
Usted puede ser capaz de pensar en situaciones en las
que reaccionó de manera bastante automática (p. ej.,
se resbaló mientras bajaba las escaleras) y sólo des-
pués de asir el pasamanos tomó conciencia de sentir-
se asustado (y un poco tembloroso). Es casi como si
el repentino cambio en su conducta hubiera provoca-
do el miedo, ¡muy aparte de la razón por la que usted
asió el pasamanos en primer lugar!

Cambios corporales
Percepción de los tanto viscerales
estímulos excitadores (controlados por el SNA)
de emoción como esqueléticos
Por ejemplo, "Oso" Por ejemplo, huir
Figura 10-3. Teoría James-Lange de la emoción.
Evaluación de la teoría James-Lange
~ teoría implica que al alterar de manera deliberada
conducta, pueden controlarse las experiencias emo-
:ionales. Intente sonreír, ¿se siente más feliz? Una
eba crucial (que James admitió que sería muy di-
- il de llevar a cabo) consistiría en examinar la expe-
.encía emocional de una persona que se encuentra
_ mpletamente anestesiada, pero sin restricciones in-
-~l ectuales o motoras.
En los ejemplos que James mismo proporciona
· :erca de la inferencia de emociones a partir de los
bios corporales (p. ej., huir del oso), es claro que
~ da mucha importancia a los cambios esqueléticos
ontraposición con los viscerales. En este sentido,
probable que la teoría James-Lange difiera de otras
~rías que por lo general quieren decir "visceral"
-~do dicen "fisiológico". Dado este énfasis en los
bios esqueléticos, existen dos importantes estu-
que sustentan la teoría James-Lange.
Estudio-clave 1D-1
· quieres ser feliz, escucha a tu corazón y sonríe
alins, 1966; Laird, 1974)
:: ns le proporcionó a los participantes varones retroali-
tación sobre su propia frecuencia cardiaca mientras
_-, diapositivas de chicas semidesnudas del Playboy.
- realidad, la frecuencia cardiaca estaba grabada de
- <>mano y programada para aumentar en respuesta a la
:::-=sentación de la mitad de las diapositivas: los partid-
creían que la retroalimentación era una indicación
:é sus respuestas verdaderas. Este es el paradigma de
retroalimentación falsa . Las diapositivas asociadas con
=- aumento aparente en la frecuencia cardiaca se juzga-
como más atractivas que aquellas asociadas con la
::.:sencia de cambios en dicha frecuencia.
Laird evaluó la hipótesis de retroalimentación facial
= formar de manera falsa a 32 estudiantes que habían
:e oarticipar en un experimento para medir la actividad de
Emoción • 175
Interpretación de
cambios corporales por
la corteza, lo cual es la
·emoción
"Huyo, por tanto,
he de estar
asustado"
Retroalimentación de cambios
corpora les vía tálamo
los musculos faciales. Se adhirieron electrodos falsos a
sus rostros (como si se fueran a medir respuestas fisioló-
gicas) y se instruyó a los participantes a levantar las ce-
jas, contraer los músculos de la frente y realizar otras
expresiones faciales, sin que se percataran del significa-
do emocional de lo que se les había pedido que hicieran.
Mientras esto sucedía en una pantalla se proyectaron en-
tonces diapositivas de caricaturas. Sin importar su conte-
nido, los participantes calificaron como más graciosa a
las que vieron mientras "sonreían". También se describie-
ron como más felices cuando "sonreían", más enojados
cuando ''fruncían el ceño" y así sucesivamente.
Lo que sugieren los estudios de Valins y Laird es
que la conducta explícita puede causar sentimientos
subjetivos sin que ocurra ninguna excitación fisioló-
gica obvia, es decir, quizá no sean necesarios los cam-
bios viscerales. Pero ni Valins ni Laird intentaron medir
algún cambio fisiológico acompañante. ¿Qué ocurre
si la sonrisa provoca ciertos cambios fisiológicos?
¿Podrían ser éstos la verdadera causa de que se sienta
felicidad, más que el cambio en los músculos facia-
les? De ser así, ¿no es esto muy perjudicial para la
teoría James-Lange, dado que coloca tanto énfasis en
los cambios conductuales (esqueléticos)?
Levenson y colaboradores (1990) pidieron a los
participantes que movieran músculos faciales particu-
lares (para simular la expresión emocional de temor,
enojo, sorpresa, repugnancia, tristeza y felicidad). Tam-
bién vigilaron varias respuestas fisiológicas controla-
das por el SNA mientras ocurría esto. Encontraron que
las expresiones simuladas alteraban la actividad del
SNA. Por ejemplo, el enojo aumentaba la frecuencia
cardiaca y la temperatura de la piel, el temor incre-
mentaba la primera pero disminuía la segunda, mien-
tras que la felicidad disminuía la frecuencia cardiaca
sin afectar la temperatura de la piel.
En la teoría James-Lange estos cambios corpora-
les ocurren de manera espontánea, no son conscientes
y deliberados. Esto dificulta extraer algunas conclusio-
176 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
nes firmes de los experiq1entos como los de Valins y
Laird. Sin embargo, ambos estudios sugieren que la
excitación fisiológica no es suficiente para explicar la
experiencia emocional. El hecho de que los participan-
tes en el estudio de Valins hayan estado preparados para
inferir emoción con base en la información (falsa) acer-
ca de sus .reacciones ante los estímulos, sugiere que
quizá ni siquiera es necesaria y que los factores cogni-
tivos podrían ser suficientes (Parkinson, 1987). (Se re-
gresará después a esta cuestión.)
Crítica de Cannon acerca de la teoría
de James-Lange
Según Cannon (1929), existen cuatro errores impor-
tantes en la teoría James-Lange:
• Supone que para cada emoción subjetivamente
diferente existe un conjunto correspondiente de
cambios fisiológicos que permiten que la per-
sona etiquete la emoción que experimenta.
• Inclusive si esta suposición fuera verdadera, la ex-
citación fisiológica todavía no sería suficiente.
• Es posible que la excitación fisiológica no sea
ni siquiera necesaria.
• La velocidad con la que, con frecuencia, se ex-
perimentan las emociones parece superar la ve-
locidad de respuesta visceral, de modo que ¿de
qué manera los cambios fisiológicos podrían ser
la fuente de la emoción repentina?
Cannon (1929) afirmó que:"[ ... ] los mismos cambios
viscerales ocurren en estados emocionales y no emo-
cionales muy diferentes". En otras palabras, mientras
que la teoría James-Lange se basa en la suposición de
que los diferentes estímulos emocionales inducen di-
ferentes patrones de actividad del SNA y que la per-
cepción de estos patrones diferentes da por resultado
distintas experiencias emocionales, la teoría Cannon-
Bard (véase más adelante) afirma que el SNA respon-
de del mismo modo a todos los estímulos emocionales:
la rama simpática prepara al organismo para pelear o
huir, a través del aumento de la frecuencia cardíaca y
la tensión arterial, dilatación de la pupila, aumento
del flujo sanguíneo hacia los músculos, aumento de
la respiración e incremento de la liberación de
adrenalina y noradrenalína de la médula suprarrenal
(véase capítulo 4). Esto significa que debe haber más
en la experiencia emocional que tan sólo la excita-
ción fisiológica, de otra manera no podría distinguir-
se un estado emocional de otro.
Evidencia para la especificidad fisiológica
Según LeDoux (1994), esto representa "[ ... ] uno de
los problemas más engorrosos en la investigación so-
(Capítulo JO)
bre emoción[ ...]". Señala que el énfasis de la investi-
gación se ha colocado en la actividad del SNA y esto
se debe en parte a las críticas de Can non hacía la teo-
ría James-Lange.
Experimento de " temor y enojo" de Ax (Ax, 1953)
En un experimento famoso, pero de naturaleza ética du-
dosa, Ax midió diversos aspectos de actividad fisiológi-
ca, por ejemplo, electrodérmlca (conducción de la piel),
electromlográfica (potencial de acción muscular),
cardiovascular y respiratoria en participantes a los que
se atemorizó o provocó enojo de manera deliberada. A
los voluntarios se les dijo que habrían de participar en un
estudio sobre hipertensión (alta presión sanguínea) y
se les pidió que se recostaran tranquilamente en un sofá
mientras que se tomaban sus medidas fisiológicas. Mien-
tras que se les adherían los electrodos, se mencionó de
manera casual que el técnico regular (que por lo ger~~ral
operaba el equipo técnico en una habitación contigua)
estaba enfermo y que lo estaba sustituyendo un hombre
al que recientemente se había despedido por incompe-
tencia y arrogancia. Unos cuantos minutos después (a
continuación del registro de las medidas de línea base),
ocurrió la "condición de enojo" seguida de la condición
de temor o viceversa.
• En la condición de temor, se aplicó un choque con-
tinuo leve en uno de los dedos del participante (sin
advertencia o explicación). Cuya intensidad incre-·
mentó de manera gradual hasta que el participante
se quejaba. Después se hacían saltar chispas.
• En la condición de enojo, el técnico (un actor) entraba
a la habitación de prueba y pasaba cinco minutos verifi-
cando el cableado. Durante este tiempo, empujaba al
participante, criticaba a la enfermera asistente y culpa-
ba al participante de provocar la falla en el equipo.
De las 14 medidas diferentes que se tomaron, Ax encon-
tró que siete eran significativamente diferentes en las dos
condiciones. Por ejemplo, el temor se asociaba con un
aumento en frecuencia cardiaca, nivel de conducción de
la piel, frecuencia del potencial de acción muscular y fre-
cuencia respiratoria (lo cual corresponde a los efectos
de la adrenalina). El enojo se acompañaba de incremento
en presión diastólica, frecuencia de las respuestas es-
pontáneas de conducción de la piel y tamaño del poten-
cial de acción (lo cual refleja la mayor influencia de la
noradrenatina).
Mientras que los métodos de Ax serían éticamente
inaceptables hoy día, sus hallazgos se han confirmado
en otras investigaciones (p. ej., Frankenhaeuser, 1975).
Schachter ( 1957) confirmó el hallazgo original de Ax
de que el temor está influido en gran medida por la
adrenalina, pero también encontró que el enojo pro-
duce una respuesta combinada de adrenalina-
noradrenalina y el dolor produce un patrón similar al

deJa noradrenaJina. Schachter y Singer (1962) con"
cluyeron que:
"La existencia o no de distinciones fisiológicas entre
los diversos estados emocionales debe considerar-
se como una pregunta abierta. Cualesquiera diferen-
cias que existan son, cuando mucho, sutiles y la
variedad de estados emocionales, de ánimo y afecto
no parecen equipararse con una variedad igual de
patrones viscerales."
Esta conclusión es consistente con la teoría de eti-
queta cognitiva de Schachter (1964), que considera
a la excitación fisiológica como necesaria para la ex-
periencia emocional, en tanto que la naturaleza de la
excitación es irrelevante (véase más adelante).
Métodos menos extremos y controversiales que
los utilizados por Ax incluyen:
• El método de acción facialdirigida, en el que se
instruye a los participantes a presentar expresio-
nes faciales características de diversas emociones
mientras que se registra la actividad del SNA.
• El método de emoción revivida, en el que se
pide a los participantes que piensen acerca de
experiencias emocionales previas mientras se
realizan estas mediciones.
Uno de los investigadores líderes en el campo es
Levenson, quien llevó a cabo una serie de experimen"
tos en los que empleó ambos tipos de métodos.
Levenson sostiene que considerar a toda emoción
como autónomamente diferente es un ~'mito". Parece
bastantemás probable que sólo se encuentren dife-
rencias confiables entre emociones para las que exis-
ten diferentes conductas típicas asociadas e inclusive
entre este conjunto más pequeño, es muy.poco proba-
ble que no compartan alguna característica en coi:nún.
Levenson y colaboradores (1990) compararon el
enojo, repugnancia, temor, tristeza (emociones negati-
vas), además de la felicidad (emoción positiva) y la
sorpresa. Identificaron un pequeño número de diferen-
cias bastante confiables en patrones; de actividad dél
SNA, tanto entre las emociones negativas, como entre
las emociones negativas como grupo y la felicidad. Por
ejemplo, el enojo, el temor y la tristeza producen ma-
yor aumento en la frecuencia cardiaca que la repug-
nancia, mientras que el enojo produce un incremento
mayor en la temperatura de los dedos que el temor.
Estas diferencias se han encontrado de manera consis-
tente entre poblaciones con diferentes ocupaciones,
edades (desde personas jóvenes hasta individuos de 71
a 90 años), cultura (varones estadounidenses y
Minangkabau que viven en Sumatra Occidental,
Indonesia) y género, así como entre los métodos de
acción facial dirigida y emoción revivida.
Emoción • 177
En cuanto se refiere a emociones positivas,
Levenson (1994) considera que podrían no estar aso-
ciadas con ningún patrón conductual particular o, si
lo están, podrían caracterizarse por una baja activi-
dad, haciendo pocas demandas sobre el SNA:
"En lugar de tener firmas autónomas distintivas [ ...]
las emociones positivas podrían asociarse con un
estado de reposo fisiológico [ ... ] su función primaria
podría consistir en 'deshacer' la activación autóno-
ma producida por las emociones negativas[ .. .] res-
taurar al organismo a su estado previo a la excitación
de manera más eficiente y rápida de lo que sería si
se permitiera-que las emociones negativas siguieran
su curso natural.
Lo que esto implica es que, al menos hasta lo que se
sabe hoy, no pueden extraerse conclusiones generales
acerca de la especificidad de la respuesta corporal ante
los estímulos emocionales --depende en parte del tipo
de emoción del que se trate (positiva o negativa).
¿Se debe elegir entre Cannon y James?
Pinel (1993) defiende unapostura intermedia entre
.las perspectivas extremas presentadas por las teorías
Cannon-Bard y James-Lange.- Por una parte, es clara-
mente incorrecto el punto de vista Cannon-Bard de
que el SNA responde del mismo modo a todos los
estímulos emocionales: están bien documentadas va-
rias diferencias . Por la otra;· existe evidencia insufi-
ciente en favor de la perspectiva James-Lange de que
cada emoción se caracteriza por un patrón diferente
de actividad del SNA.
Pregúntese ...
• Dado el énfasis de James en los cambios esqueléticos,
en oposición a los viscerales, ¿se podría aseverar que
la primera crítica de Can non no es estrictamente per-
tinente?
• En vista de que casi estamos completamente inconscien-
tes de los cambios viscerales, ¿James podría haber afir-
mado que la"retroalimentación visceral" es la emoción?
Inclusive si existieran patrones identificables de
respuesta fisiológica asociados con diferentes emo-
ciones subjetivas, Cannon arguyó que estos cambios
fisiológicos en sí no producen necesariamente los
estados emocionales, en otras palabras, la excitación
178 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
fisiológica no es suficiente. Esto lo demostró Marañon
(1924). Sin embargo, el estudio de Hohmann (1966)
sugiere que, aunque los cambios fisiológicos no son
suficientes como para experimentar emociones "ge-
nuinas", bien podrían ser necesarios.
Como si la emoción fuera sólo cuestión de adrenalina
(Marañon, 1924)
Marañen inyectó adrenalina a 21 Opersonas. De ellas, 71%
dijeron que sólo experimentaron síntomas físicos, sin nin-
guna implicación emocional. La mayoría restante reporta-
ron sensaciones "parecidas" a emociones. Los pocos que
experimentaron emoción genuina tuvieron que imaginar
(o recordar) un evento de alto contenido emocional.
Las emociones reales necesitan un SNA intacto (1966)
Hohmann (1966) estudió a 25 varones adultos con lesiones
en la médula espinal que sufrieron daño correspondien-
te al SNA. Éstos informaban cambios significativos en la
naturaleza e intensidad de ciertas experiencias emocio-
nales, en particular enojo, temor y sentimientos sexua-
les. En general, entre más alta se encontrara la lesión en
la médula espinal, mayores eran las perturbaciones de
las respuestas viscerales y de las experiencias emocio-
nales normales. Al igual que los participantes de Marañan,
informaron sensaciones parecidas a emociones, por
ejemplo, una "especie de enojo mental".
Según Schachter (1964), lo que informaron los
participantes de Marañon y Hohmann es justo lo que se
esperaría de su teoría de etiqueta cognitiva, que con-
sidera a la experiencia emocional como una función
conjunta de factores cognitivos y fisiológicos (véase
más adelante).
TEORÍA CANNON-BARD
Cannon (1927) extrajo el sistema nervioso simpático
de gatos, y Sherrington (1900) seccionó la médula
espinal y el nervio vago de perros. En ambos casos se
obstruyó la retroalimentación de las vísceras al cere-
bro, pero los animales mostraron reacciones emocio-
nales aparentemente normales. Cannon tomó ·estos
hallazgos como una expresión de que los cambios fi-
siológicos pueden inclusive no ser necesarios para la
experiencia emocional. Además, el estudio de Dana
(1921) acerca de un paciente conlesión en la médula
espinal: a pesar de que no tenía funcionamiento sim-
(Capítulo 1O)
pático y presentaba movimiento muscular sumamen-
te limitado, el paciente mostraba un espectro de emo-
ciones que incluían pesar, dicha, desagrado y afecto.
Esto parece apoyar el punto de vista de Cannon.
Pregúntese o o o
• ¿Es válido generalizar a partir de los estudios sobre las re-
acciones emocionales de gatos y perros a la experiencia
emocional de los seres humanos, como lo hizo Cannon?
• ¿Es válido generalizar a partir de un solo caso, como
en el estudio de Oana (véase el capítulo 42) ..
Cannon también arguyó que, dado que con frecuen-
cia se experimentan emociones de manera bastante
rápida y debido a que las vísceras tienen una reacción
bastante lenta, ¿cómo podrían los cambios fisiológi-
cos ser la fuente de tal emoción repentina (como lo
requiere la teoría James-Lange)? Sin embargo, aun-
que las vísceras no son sensibles a ciertos tipos de
estimulación (como quemaduras y cortaduras), pro-
porcionan una retroalimentación mucho mejor de lo
que Cannon sospechaba. Muchos cambios viscerales
pueden ocurrir con la suficiente rapidez como para
que pudieran ser causa delas sensaciones de emoción
(Carlson, 1992).
Entonces, ¿cuál es la diferencia en la teoría
Cannon (conocida como teoría Cannon-Bard)? Como
se muestra en la figura 10-4, la emoción subjetiva es
bastante independiente de los cambios fisiológicos
implicados. El estímulo productor de la emoción se
procesa en el tálamo, que envía impulsos a la corteza,
donde se experimenta de modo consciente la emo-
ción, y al hipotálamo, que pone en movimiento cier-
tos cambios fisiológicos autónomos.
TEORÍA DE ETIQUETACIÓN COGNITIVA
DE SCHACHTER
Según Schachter (1964), Cannon estaba en un error
al pensar que los cambios corporales y la experiencia
de emoción son independientes y la teoría James-
Lange estaba equivocada al afirmar que los cambios
fisiológicos causan la sensación de emoción. Sin em-
bargo, comparte con la teoría James-Lange la creen·
cia de que los . cambios fisiológicos preceden a la
experiencia de la emoción. No obstante, debe deci-
dirse cuál emoción en particular se está sintiendo y la
etiqueta que se le asigna a la excitación depende de lo
que se atribuye a esa excitación.
 Emoción • 179

Tálamo envía impulsos a la corteza

Experiencia consciente
de emoción

Percepción del
estímulo excitador
de emoción
Cambios fisiológicos
tanto viscerales
(controlados por el SNA)
como esqueléticos
Tálamo envía impulsos al hipotálamo

Figura 1Q-4. Teoría de la emoción de Cannon-Bard.

Schachter afirma que la excitación fisiológica (fac-

1) es necesaria para la experiencia de emoción, pero
naturaleza de la excitación es inmaterial -lo que
rta es la manera en que se interpreta esa excita-
, (factor 2); por tanto, la explicación también se
oce como teoría de dos factores de la emoción.
El experimento clásico que demuestra esta teoría
_ =nitiva de la emoción es el "experimento de
nalina" de Schachter y Singer (1962).
• Grupo E. Se proporcionó información falsa a los parti-
cipantes sobre los efectos de la inyeción (comezón y
dolor de cabeza).
• Grupo C. No se proporcionó información a los partici-
pantes acerca de los efectos de la inyección· (cierto o
falso).
• Grupo D. (Grupo control.) Se aplicó una inyección
salina a los participantes (y en otros sentidos se les
trató como al grupo C).

Mientras que esperaban para una "prueba de la vista",

Estudio clave 10-5
=xperimento de adrenalina de Schachter y Singer (1962)
... los participantes se les aplicó lo que se les dijo que era
a inyección de vitamina para ver sus efectos sobre la
a. De hecho, era adrenalina y se les evaluó bajo una
:a cuatro condiciones:
• Grupo A. Se les dio información precisa acerca de los
participantes y de los efectos colaterales de la inyección
(palpitaciones, garganta cerrada, temblor y sudoración).
cada participante (uno a la vez) se sentó en una sala de
espera con otro "participante" (de hecho, un ayudante de
los experimentadores). Para la mitad de los participantes
en cada condición, el ayudante actuó de manera feliz y
frívola (haciendo aviones de papel, riendo a carcajadas
y jugando con un aro: condición de euforia), mientras
que para la otra mitad, actuó con gran enojo (llegando en
un momento dado a romper el cuestionario que él y el
participante debían llenar: condición de enojo) . (De
hecho, la condición del Grupo B se llevó a cabo sólo con
un actor eufórico.)

Conciencia de la excitación
fisiológica

Interpretación de la
Percepción del excitación como urla
estímulo excitador de emoción particular ante
emoción las señales situacionales

Figura 10--5. Teoría de etiquetación cognitiva de Schachter (o teoría de dos factores).

180 o Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
Las experiencias emocionales de los participantes se
evaluaron de dos maneras:
o Calificaciones de observadores en cuanto al grado en
el que los individuos participaron de la conducta del
ayudante y
• Escalas de autoinforme.
Como se predijo:
• Los grupos A y D estuvieron en menor probabilidad
de unirse al ayudante e informar sentimientos de eu-
foria o enojo.
o Los grupos B y e era más probable que asumieran la
conducta y el estado emocional del ayudante.
Pregúntese ...
• ¿Puede usted explicar estos hallazgos en función de
la teoría de etiquetado cognitivo/dos factores de
Schachter?
Schachter y Singer evaluaron tres hipótesis interrela-
cionadas, concernientes a la interacción entre facto-
res fisiológicos y cognitivos en la experiencia de la
emoción:
.lSi un individuo experimenta un estado de exci-
tación fisiológica para el cual no tiene explica-
ción inmediata, "etiquetará" este estado y lo
describirá en términos de las cogniciones dis-
ponibles. De modo que precisamente el mismo
estado de excitación podría recibir etiquetas di-
ferentes (p. ej., "euforia"/"enojo" [grupos B y
C]). (La excitación fisiológica y la etiqueta
cognitiva son necesarias.)
2 Si un individuo experimenta un estado de excita-
ción fisiológica para el que tiene una explicación
completamente apropiada (p. ej., "me acaban de
aplicar una inyección de adrenalina") "etiqueta-
rá" este estado en consonancia (grupo A).
3 Dadas las mismas circunstancias, un individuo
reaccionará emocionalmente o describirá sus
sentimientos como emociones sólo al grado en
que ·experimente un estado de excitación fisio-
lógica (los tres grupos). (La excitación fisioló-
gica es necesaria.)
Schachter y Wheeler (1962) confirmaron estos resul-
tados al inyectar a los participantes ya fuera con
adrenalina o con cloropromacina (que inhibe la exci-
tación), a los controles se les inyectó un placebo. Mien-
tras que observaban una comedia burda, los partici-
pantes a los que se les aplicó adrenalina rieron más y
(Capítulo 1O)
aquellos que recibieron cloropromacina rieron menos
que los controles. Los participantes atribuyeron sus
cambios fisiológicos a la película.
Enamorarse en un puente colgante (Dutton y Aron, 1974)
Los participantes eran varones que ignoraban participar
en un estudio, cuyas edades estaban entre los 18 a 35
años, y que visitaban el Capilano Canyon en Columbia
Británica, Canadá. Una atractiva entrevistadora se acer-
có a los hombres y les hizo preguntas como parte de
una encuesta que supuestamente realizaba acerca de
los efectos de las atracciones escénicas sobre la creati-
vidad. Una de las cosas que se les pidió hacer fue inven-
tar un cuento corto acerca de una imagen ambigua de
una mujer .(una de las láminas del Test de Apercepción
Temática o TAT) . Éste se calificó después por su conteni-
do sexual, tomado como reflejo de la atracción sexual
hacia la entrevistadora (véase el capítulo 9).
A algunos de los varones se les entrevistó en un puen-
te colgante sumamente inestable, de 1.5 metros de an-
cho por 137 metros de largo, compuesto por tablas de
madera unidas por cables metálicos y que atraviesa de
un lado al otro del cañón. Este puente, a 70 metros de
altura sobre el cañón, tiende a oscilar, inclinarse y tam-
balearse, dando la impresión de que se está a punto de '
caer por uno de los lados y como único apoyo se tienen
los pasamanos de cable a muy baja altura (condición
de alta excitación).
A otros varones.se les entrevistó en un puente sólido de
madera, río arriba, a .solo tres metros por encima de un
riachuelo pocó profundo, con pasamanos altos y sin ningún
balanceo o inclinación (condición de baja excitación).
Como se pronosticó, las historias del primer grupo con-
tuvieron significa.tivamerite más imágenes sexuales. La
entrevistadora también invitó a los varones a llamarle si
deseaban obtener más información sobre la investigación.
De nuevo, en consonancia con las predicciones, le llama-
ron cuatro veces más los varones de la condición de alta
excitación que los de la condición de baja excitación.
Para mostrar que la excitación era la variable inde-
pendiente, Dutton y Aran también hicieron que se entre-
vistara a otro grupo de varones, diez minutos o más
después de cruzar el puente colgante, momento para el
cual los síntomas de su excitación física deberían haber
disminuido. Estos varones no excitados no mostraron los
signos de excitación sexual presentados por los de la
primera condición .
El estudio de Dutton y Aron confirma la teoría de
Schachter de que la excitación autónoma que acom-
paña todas las emociones es similar y que es la inter-
pretación que se haga lo que importa -incluso si
esto en ocasiones da por resultado que se identifiquen
las emociones de manera inapropiada-. Los partici-
pantes del puente colgante de Dutton y Aron parecie-
ron etiquetar de modo inadecuado su temor como
atracción sexual hacia la entrevistadora.

Pregúntese ...
• ¿Cuál piensa usted que habría sido el resultado si el
entrevistador hubiera sido varón?
Evaluación de la teoría
de etiqueta cognitiva
• El enfoque del modelo de Schachter ha sido una
situación atípica donde el participante no está se-
guro de la causa de la excitación (grupos B y C).
Pero Schachter (1964) admitió que en general esta-
mos conscientes de una situación precipitante an-
tes del inicio de la excitación (lo cual comúnmente
requiere de 1 a 2 segundos para llegar a la concien-
cia). Así, lo más común es que para la persona sea
perfectamente obvio qué aspectos de la situación
han provocado la emoción. Sin embargo, inclusive
aquí, el significado de las circunstancias inductoras
de la emoción requiere cierto análisis cognitivo
antes de que pueda etiquetarse la emoción.
• Schachter afirma que, aunque el aspecto cuantita-
tivo de la emoción puede surgir sin mediación
cognitiva ("¿estoy en un estado de excitación emo-
cional?") (p. ej., Valins), el aspecto cualitativo re-
quiere cognición previa ("¿Cuál es la emoción que
experimento?"; véase el estudio de Laird). Mandler
(1984a) ha llamado a la explicación de Schachter
la teoría de la "rocola" -la excitación es como
una moneda que hace funcionar a la máquina y la
cognición es el botón que se presiona para selec-
cionar la tonada emocional.
• Según Parkinson (1987), la perspectiva de que el
afecto (emoción) es poscognitivo probablemente sea
hoy en día la actitud más popular entre los teóricos
de la emoción. Pero, incluso si se acepta el impor-
tante papel de los factores cognitivos, ¿la experien-
cia emocional es en realidad tan inestable o maleable
como afirma Schachter? ¿las señales ambientales
se aceptan realmente con tanta facilidad como base
para las inferencias acerca de los sentimientos (Fiske
y Taylor, 1991)?
• Utilizando el paradigma original de Schachter y
Singer, varios estudios (Plutchik, Ax, 1967;
Marshall, Zimbardo, 1979; Maslach, 1979) han con-
cluido que cuando se busca una explicación para
un estado de excitación, no sólo se utiliza la con-
ducta de los demás como guía para lo que se siente.
También se busca en otras muchas fuentes de infor-
mación, en particular en la propia historia pasada:
se buscan ocasiones previas en las que se experi-
mentó este estado de excitación para explicar por
qué ocurre ahora. Mientras que la conducta de otras
personas puede sugerir -o incluso dictar (a través
de la conformidad)- cómo debiera comportarse
Emoción • 181
uno en esa situación, no dice lo que se siente. Cuan-
do menos, la conducta de otros de alguna manera
debe ser apropiada (Weiner, 1992).
• Estos últimos estudios también encontraron que las
personas que no tienen una explicación preconcebida
para la excitación producida por la adrenalina, están
en mayor probabilidad de asignarle una etiqueta emo-
cional negativa (como inquietud o nerviosismo simi-
lar a "ansiedad libremente flotante"). Esto sugiere que
la susceptibilidad emocional no es tan grande como
sostiene Schachter: la excitación sin explicación tiene
una cualidad negativa, displacentera.
Función de la atribución
Según Schachter, los participantes del grupo A en el
experimento de la adrenalina podían atribuir su exci-
tación a la inyección (tenían una explicación precon-
cebida y, por tanto, no necesitaban una explicación
emocional). Pero aquellos en los grupos By C no te-
nían tal explicación preconcebida y, por tanto, la con-
ducta de la persona contratada se utilizaba como señal
para explicar su propio estado.de excitación (ya fuera
como euforia o como enojo).
Si se toma uno de los ejemplos originales de James
(huir del oso), la causa original de las reacciones corpo-
rales (el oso) es irrelevante debido a que la experiencia
emocional se basa en la retroalimentación de esas reac-
ciones corporales (huir). Pero para Schachter es aquello
a lo que se atribuye la excitación, lo que es responsable
de ella, lo que determina la etiqueta que se le da. En el
experimento de la adrenalina, la excitación que de inicio
no tenía explicación, se atribuyó a la conducta (bastante
extrema) de la persona contratada y por tanto se etique-
tó, de acuerdo con esto, como euforia o enojo.
En el mismo sentido, los varones en el experi-
mento de Dutton y Aron que se examinaron en el puen-
te colgante oscilante, no estaban conscientes de la
"verdadera" causa de su excitación y la atribuyeron a
la entrevistadora. Se sabe que la excitación era la va-
riable independiente y es sumamente probable que de
no haber sido por la intervención de la atractiva entre-
vistadora, hubieran etiquetado su excitación como
"temor", porque la hubieran atribuido al estímulo
atemorizante (el puente).
Lo que muestran todos estos ejemplos es que la
teoría de etiqueta cognitiva se basa esencialmente en
los principios de la atribución (véase el capítulo 23).
Esto representa una de las principales maneras de in-
fluencia que la teoría de Schachter ha tenido sobre las
teorías cognitivas de la emoción en general. Por ejem-
plo, Abramson y Martín ( 1981) trasplantaron los prin-
cipios de atribución a la teoría de la desesperanza
aprendida de Seligman (1975) (véase el capítulo 12),
en un intento por dar una explicación a la depresión
clínica (véase el capítulo 44).
182 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
Según Weiner (1986, 1992), ciertos tipos de atri-
bución producen emociones específicas. Por ejemplo,
el éxno produce un sentimiento positivo muy general
como es la felicidad), mientras que el fracaso produ-
ce un sentimiento negativo muy general (como es la
tristeza). Pero si el resultado (ya sea éxito o fracaso)
es muy diferente del esperado o tiene consecuencias
muy importantes, tratan de deducirse las razones (o
para el resultado. Estas razones asumirán la
forma de atribuciones internas o externas que pue-
den subdividirse en controlables o incontrolables.
Es la combinación de internas/externas y controlables/
incontrolables lo que determinará las respuestas emo-
cionales específicas (figura 10-6). La teoría de atri-
bución de Weiner para la emoción es importante para
comprender la conducta de ayuda; véase capítulo 30).
E\ efecto de atribución incorrecta
Lo que muestran la adrenalina y el experimento de
Dutton y Aron es que las personas pueden cometer
errores en la manera que atribuyen su excitación. Esta
etiqueta errónea de los sentimientos y la deducción
de conclusiones inadecuadas acerca de las causas de
esos sentimientos se denomina efecto de atribución
incorrecta (Ross, Nisbett, 1991).
Como parte de su experimento en el puente col-
gante, y en uno posterior, Dutton y Aron (1974, 1989)
invitaron a estudiantes varones a participar en un ex-
perimento sobre aprendizaje. Después de conocer a
una atractiva compañera, se atemorizó a la mitad de
los estudiantes con la noticia de que sufrirían cho-
Resultado Locus
(Positivo/negativo) (Interno/externo)
Positivo Interno
(p. ej., trabajar mucho y aprobar un examen)
Negativo
(p. ej. , no estudiar y reprobar un examen)
Neg<1tivo
(p. ej., alguien no le da la ayuda prometida y reprueba)
Positivo Externo
(p. ej. , alguien le ayuda a estudiar y aprueba)
Negativo Externo
(p. ej., se tiene mala sue rte y se reprueba un examen)
Figura 1(H). Ejemplos de la manera en que los tipos particulares de atribución pueden producir emociones particulares
(basado en Weiner, 1986, 1992).
(Capítulo 1O)
ques eléctricos "bastante dolorosos". Antes de iniciar
el experimento, se les dio un breve cuestionario "para
obtener cierta información sobre sus sentimientos y
reacciones presentes, dado qúe éstos con frecuencia
influyen a las personas en las tareas de aprendizaje".
Cuando se les preguntó cuánto les gustaría salir con
su compañera y besarla, los varones excitados (asus-
tados) expresaron atracción más intensa que aquellos
no atemorizados.
Por definición, la compañera era sexualmente
atractiva, así que era bastante más fácil que los varo-
nes transfirieran su excitación hacia ella y, por tanto,
la etiquetaran erróneamente como excitación sexual
en lugar de temor. De esta manera, la mujer represen-
tó una fuente sobresaliente o creíble de excitación
(Olson y Ross, 1988). De manera similar, si a las par-
ticipantes mujeres se les mostraran diapositivas de
atractivos varones desnudos, seria más fácil alterar sus
preferencias entre las fotografías con base en la re-
troalimentación falsa de su frecuencia cardiaca, "¡mien-
tras que sería muy difícil lograrlo si se remplazaran
los desnudos masculinos con diapositivas de hipopó-
tamos desnudos! (La referencia a hipopótamos des-
nudos es una versión modificada de manera deliberada
de un ejemplo proporcionado por Taylor et al., 1994.)
Es más probable que el efecto de atribución in-
correcta ocurra cuando la fuente real de excitación es
poco clara o ambigua (Olson y Ross, 1988). Por ejem-
plo, mientras que es poco probable equivocarse sobre
lo que se siente en presencia de una serpiente enrolla-
da, no sucede lo mismo al toparse con un compañero
estudiante en la fila de la cafetería (Taylor et al., 1994).
Emoción
Controlabilidad
(Controlable/incontrolable)
Controlable
Contro::::
la:b:
le_.....__¡-~~-~~ Culpa
Controlable
Controlable
Compasión

Evaluación cognitiva o primacía afectiva?
Quizá la teoría de evaluación cognitiva más conocida
sea la de Lazarus ( 1982), que es una elaboración de la
teoría de etiqueta cognitiva de .Schachter. Según
Lazarus, cierto grado de procesamiento cognitivo es
prerrequisito esencial para que ocurra una reacción
afectiva ante un estímulo y es un aspecto integral de
todos los estados emocionales.
Subinclsión entre los Arunta (Speisman et al., 1964)
Los participantes vieron una película, "Subincisión entre
los Arunta", que mostraba a niños aborígenes que se
sometían a la circunCisión como parte de un rito de ini-
ciación de la pubertad. En la película se observa cuando
a los niños se les hacen cortes en el pene con un cuchi-
llo mellado de pedernal. En general esto produce. altos
niveles de estrés entre los espectadores (¡y sin duda en
los niños también!). En cuatro condiciones diferentes, la
pista de sonido se manipuló, de modo que:
• se enfatizara el dolor, la falta de filo del cuchillo y de-
más (trauma)
• se subrayara la anticipación de los niñOs por alcanzar
la hombría (negación)
• se .ignoraran los elementos emocionales y se desta-
caran las tradiciones de los pueblos aborígenes
(lnteiectualización)
• no hubiera comentarios (control de silencio).
Como se predijo, la excitación (medida por la respuesta
galvánica cutánea y la frecuencia cardiaca) era más alta
en la condición de trauma, seguida por la condición de
control, y con las otras dos condiciones como las más
bajas. Es Claro que lo que nos decimos sobre las situa-
ciones externas (nuestra estimación cognitiva sobre ellas)
influye nuestro nivel de excitación.
Para Lazarus
"[ ... ] la emoción es el resultado de la percepción
evaluativa de una relación (real, imaginaria o antici-
pada) entre una persona (o animal) y el ambiente".
Lazarus propone que la evaluación cognitiva precede
de manera invariable cualquier relación afectiva, aun-
que esto no tiene que implicar ningún procesamiento
consciente. Zajonc (1984) arguye que, en general,
existe poca evidencia directa de la existencia o natu-
raleza de tal procesamiento cognitivo preconsciente
(aunque el estudio de la percepción subliminal su-
giere lo contrario; véase el capítulo 15). Zajonc
(1980a) afirma que la cognición y el afecto operan
como sistemas independientes y, bajo ciertas circuns-
Emoción • 183
tancias. Por ejemplo, al conocer brevemente a una
persona se forma una impresión positiva o negativa, a
pesar de no poder recordar después ninguna informa-
ción detallada acerca de ella (como su color de cabe-
llo o de ojos; Eysenck y Keane, 1990).
Zajonc parece sobreestimar la cantidad de proce-
samiento cognitivo que afirman Lazarus y otros teóri-
cos de la evaluación cognitiva. Por ejemplo, Lazarus
simplemente afirma que ciertocanálisis cognitivo mí-
nimo a cierto nivel, siempre precede a la experiencia
emocional. Pero éste puede ser bastante automático
y, por tanto, la "evaluación cognitiva" es muy consis-
tente con el sentido de "inmediatez'' que tiene tanto
de la experiencia emocional (y que Frijda [1994] con-
sidera como característico de la emoción).
Por tanto, ¿qué es una emoción?
Clore ( 1994) define las emociones como estados
mentales. Ni la excitación fisiológica ni los senti-
mientos proporcionan la mejor manera de capturar la
naturaleza de la emoción. Las emociones son tipos
especiales de sentimientos, es decir aquellos que juz-
gamos que tienen causas emocionales. Es por esta
razón que los sentimientos que se generan de manera
artificial mediante estimulación eléctrica o inyección
de hormonas o algún otro medio no cognitivo, no son
emociones (véase el estudio de Marañon). Para Clore,
el término emoción parece referirse a algo más allá
de los sentimientos, a los estados psicológicos de los
que los sentimientos son, quizá, condición necesaria,
pero no suficiente.
Muchos de los ejemplos que proporciona Zajonc
sobre emoción sin cognición (primacía afectiva o "las
preferencias no requieren de inferencias") no pare-
cen ser ejemplos de estados emocionales. Por ejem-
plo, cuando alguien salta enfrente y grita "¡bu!", las
respuestas fisiológicas y corporales (incluyendo la
expresión facial) podrían describirse de manera más
precisa como un reflejo de sobresalto más que como
la emoción de temor.
"Gerardo, sé que en estos tiempos los verdaderos
hombres lloran, pero no porque ayuden a cortar cebolla."
184 • Psicología: La ciencia de la mente y la conducta
Según Scherer (1994), el debate clásico entre
Lazarus y Zajonc, que tuvo un impacto muy impor-
tante sobre la psicología de la emoción durante el de-
cenio de 1980-89, tuvo más que ver con el nivel de
procesamiento implicado que con el hecho de que haya
ocurrido algún procesamiento. Esto, a su vez, se rela-
cionó con la definición de "cognición".
¿Qué es una "cognición"?
Si "cognición" significa o incluye el procesamiento
sensorial básico, entonces la mayoría -si no es que
todas- las emociones tendrán algún componente
cognitivo. Sin embargo, LeDoux (1994) y Panksepp
(1994), ambos biólogos, sugieren que los circuitos
cerebrales subyacentes a la emoción y a la cognición
son diferentes. Se considera que la cognición depen-
de de la neocorteza y el hipocampo (véase el capítulo
4) y si la "cognición" se restringe a los procesos en
los que participan estas áreas cerebrales, entonces la
emoción puede ocurrir sin cognición, dado que los
animales con lesiones extensas en estas estructuras
todavía presentan respuestas emocionales.
CONCLUSIONES
Según Davidson y Ekman (1994), el viejo debate
Lazarus-Zajonc ha avanzado considerablemente. La
mayoría de los teóricos reconocen ahora que la emo-
ción puede producirse en ausencia de mediación
cognitiva consciente. Si se toma una perspectiva am-
plia sobre la cognición, la mayoría también estaría de
acuerdo en que gran parte de la emoción requiere al-
gún procesamiento cognitivo. Dalgleish (1998) sos-
tiene que el punto de vista de que la cognición es una
parte integral de la emoción y es predominante den-
tro de la psicología de la emoción. El reto consiste en
especificar de manera más precisa los tipos de proce-
samiento cognitivo que pueden ser críticos para el
proceso de generación de emoción e identificar los
circuitos neuronales que subyacen ala emoción y a la
cognición, respectivamente. También necesitan estu-
diarse las interacciones entre emoción y cognición.
RESUMEN DEL CAPÍTULO
• Ekman y Friesen identificaron seis emociones pri-
marias que son· universales y, probablemente, in-
(Capítulo 1O)
natas. La rueda de emoción de Plutchik también in-
corpora emociones primarias, pero las distingue de
las complejas.
• Un enfoque evolutivo para la comprensión de las
emociones primarias o básicas incluye considerar
su función actual. Pero, supuestamente, las emo-
ciones "básicas" difieren entre culturas y a través
del tiempo dentro de la misma cultura. Es posible
que sean básicas en un sentido psicológico o cul-
tural -no biológicamente.
• Para cada emoción específica existe la experiencia
subjetiva, cambios fisiológicos, conducta ~socia­
da y evaluación cognitiva de los estímulos/situa-
ciones productores de emoción.
• Darwin observó que las conductas emocionales
(como las expresiones de amenaza) han evolucio-
nado porque beneficiaron a aquellos animales que
las utilizaron de manera efectiva (evitaron la nece-
sidad de combate real).
• La teoríaJames-Lange invierte porcompleto la teo-
ría de sentido común acerca de la emoción al afir-
mar que nuestra experiencia emocional es el
resultado de cambios corporales percibidos, en par-
ticular, cambios esqueléticos. ·
• Los estudios de Valins (quien empleó el paradig-
ma de retroalimentación falsa) y Laird (quien exa-
minó la hipótesis de retroalimentación facial)
prestan apoyo a la teoría James-Lange, aunque no
toman en cuenta cualquier cambio visceral que pue-
da ocurrir. Ambos sugieren que la excitación fisio-
lógica no es suficiente para explicar la experiencia
emocional.
• Cannon criticó la teoría James-Lange por suponer
que los diferentes estados emocionales se asocian con
diferentes patrones del actividad del SNA. La teoría
Cannon-Bard afirma que el SNA responde de la
misma manera a todos los estímulos emocionales.
• Con los métodos de acción facial dirigida y de emo-
ción revivida, Levenson informa diferencias fisio-
lógicas entre enojo, repugnancia, temor y tristeza.
Las teorías James-Lange y Cannon-Bard toman una
postura demasiado extrema en cuanto a la especifi-
cidad fisiológica.
• Los estudios de Marañon y Hohmann sustentan la
afirmación de Cannon de que la excitación fisioló-
gica no es suficiente para la experiencia emocional,
aunque indican que es necesaria. Sin embargo, el
propio estudio con gatos realizado por Cannon, ade-
más de los de Sherrington y Dana, sugieren que in-
cluso podría no ser necesaria.
• Según la teoría de etiquetación cognitiva de
Schachter, la experiencia de emoción depende tanto
de los cambios fisiológicos como de la ·interpreta-
ción de dichos cambios. De modo que Cannon esta-
ba en un error al afirffiar que la experiencia emocional
y los cambios corporales son independientes.

• El "experimento de adrenalina" de Schachter y
Singer demuestra que mientras que la excitación fi-
siológica es necesaria, la naturaleza de la excita-
ción es irrelevante. Lo que es crucial es la etiqueta
cognitiva que se da a esa excitación.
• El experimento del "puente colgante" de Dutton y
Aron apoya la teoría de Schachter pero, además,
demuestra que la etiqueta que se da a la excitación
puede ser equivocada, (el efecto de atribución in-
correcta).
• El fracaso para replicar el experimento de la
adrenalina sugiere que la experiencia emocional es
mucho menos maleable de lo que Schachter afirma
y es probable que la excitación sin explicación se
interprete de manera negativa.
• La teoría de etiquetación cognitiva se basa, en esen-
cia, en los principios de atribución. De ella han
surgido varias teorías de la atribución relativas a la
emoción, como la teoría de la depresión de Abramson
y Martín y la teoría de Weiner.
• La teoría de evaluación cognitiva de Lazarus afir-
ma que cierto análisis cognitivo mínimo siempre
precede a la experiencia emocional, aunque esto
puede ser inconsciente y automático. La teoría de
primacía afectiva de Zajonc afirma que las res-
puestas emocionales pueden ocurrir sin la partici-
pación de ningún tipo de cognición.
• El desacuerdo básico entre Lazarus y Zajonc pare-
ce residir en el nivel de procesamiento implicado,
más que en la ocurrencia o no de algún tipo de pro-
cesamiento cognitivo. Esto, a su vez, se centra en la
definición de "cognición".
Preguntas de autoevaluación
1 Describa y evalúe dos teorías cualesquiera so-
bre la emoción.
2 Analice la afirmación de que la cognición es una
parte integral de la emoción.
Emoción • 185
3 Evalúe la importancia de la especificidad fisio-
lógica en relación con dos o más teorías acerca
de la emoción.
DIRECCIONES EN INTERNET
http://www.emotion.ccs.brabdeis.edu/emotion.html
http://www.erin.utoronto.ca/-w3psy398/answerlcey2.html
http ://serendip. brynmawr.edu/bb/
http ://vassun. vassar.edu/ -psych/Faculty Pages/
Spnotes2.html
http://www. britannica.com/bcomm/eb/article 16/
0,5716,33116+l.OO.html
Lecturas adicionales
Ekman, P. , Davidson, R. J. (Eds) (1994) The Nature of
Emotion: Fundamental Questions. Nueva York:
Oxford University Press. Una colección de capítulos
originales escritos por investigadores líderes en el
campo, que cubren todos los aspectos de la emoción.
Cox, T. (1978) Stress. Londres: Macmillan Education
Ltd. Una excelente fuente para las teorías sobre el
estrés y la investigación de los efectos del estrés so-
bre la salud, además de su manejo/alivio. También
es útil para la emoción y para los vínculos entre emo-
ción y estrés.
Lazarus, R. S. ( 1991) Emotion and Adaptation. Oxford:
Oxford University Press. Una excelente reseña del
tema, incluyendo sus propias ideas, de una de las figu-
ras clave en la investigación moderna sobre emoción.