¿Qué Tiene el Curso Alpha?

Rev. Ron Hanko

No hay duda de que el Curso Alpha es muy popular. Casi todo el

mundo ha oído hablar de él o conoce a alguien que ha participado. Se
estima que 500.000 personas tomaron el curso en 1997, y gente
todavía lo toma hoy.

Sin embargo, pocos, parecen preguntarse si el curso es bíblico y si

enseña la verdad bíblica. Esto se debe hacer, especialmente en vista de
sus orígenes y su popularidad. No debemos creer a todo espíritu, sino
probad si ellos son de Dios (I Juan 4:1).

Cuando el Curso Alpha es llevado a la prueba de las Escrituras, se

queda muy corto – tan corto, que en vez de recomendarlo, debemos
advertir en contra de el. Es nuestra esperanza y oración, por lo tanto,
que este folleto sea repartido a aquellos que estén tomando el curso o
estén considerando tomarlo, a fin de que no puedan ser engañados.

En nuestra opinión, hay especialmente cuatro razones por las qué el

Curso Alfa tiene que ser rechazado y evitado por el pueblo de Dios.
Ellas son: (1) su énfasis ecuménico, (2) sus orígenes y enseñanzas
carismáticas, (3) sus otras doctrinas que no son bíblicas, y (4) su falta de
enseñanza bíblica clara en muchos puntos claves. Este último es, de
hecho, es su peor característica.

¿Qué es el Curso Alpha?

Para aquellos que no están familiarizados con el Curso Alpha, algo de
historia es necesario. El curso fue desarrollado y se distribuye por la
Iglesia “Santísima Trinidad” (Anglicana), en Brompton, al oeste de
Londres. Fue producido originalmente en 1979, pero desde entonces
ha sido rediseñado por completo.

Tiene el propósito de ser una herramienta evangelista y de

“discipulado” y hay diferentes versiones del curso, incluyendo una para
los jóvenes. La base del curso, consiste en 15 clases o estudios bíblicos
para ser presentados ya sea por un líder o vídeos en un período de
aproximadamente 12 semanas.
Las lecciones son bastante cortas y se supone que se les enseña de una
manera informal. Se sugiere que cuatro de las lecciones (8-11), las
cuales son consideradas como el clímax del curso, se enseñen en “un
retiro” en un fin de semana.

Incluso, los patrocinadores del curso, dicen “Creemos que es posible

aprender acerca de la fe cristiana y divertirnos mucho al mismo
tiempo” (según el autor, “la iglesia está destinada a ser una fiesta”).
Para hacer el curso “divertido”, las doctrinas fundamentales de la Biblia
están distorsionadas o pasadas por alto.

Ecumenismo
El hecho de que el Curso Alpha está diseñado para ser ecuménico es
muy evidente. El autor del curso mismo nos dice: “En un sentido, no es
tan importante que denominación seamos, Católicos o Protestantes,
Luteranos, Metodistas, Bautistas, Pentecostales, iglesia Anglicana o
iglesia en casa. Lo que es más importante es si tenemos el Espíritu de
Dios o no. “

Este espíritu ecuménico es evidente también en aquellos que han

aprobado el curso. Algunos de ellos son: George Carey (arzobispo de
Canterbury), Alistair McGrath (un erudito Anglicano influyente), Dr. JI
Packer (Evangélicos y Católicos Juntos), John Wimber (fundador de las
Iglesias de la Viña), Kendall RT Capilla de Westminster (asociada con la
bendición de Toronto y otras herejías), John James (el presidente de la
Unión Bautista), Steve Chalke y Gerald Coates (líderes carismáticos).

El gran atractivo del Curso Alpha posiblemente es debido a la falta de

enseñanza bíblica clara. Un obispo católico ha dicho esto del curso:
“No contiene nada que sea contrario a la doctrina católica. De hecho,
se ofrece en forma maravillosa la base de la creencia cristiana que
muchos católicos nunca habían aceptado antes”. Con este respaldo,
muchas iglesias y parroquias romanistas están utilizando el curso. Esto
por sí solo, debería asustar a todos los cristianos creyentes en la Biblia.

Tendencias Carismáticas
Estrechamente relacionado con su ecumenismo hay un fuerte énfasis
carismático. La pregunta clave para el “retiro” es “¿Cómo puedo ser
lleno del Espíritu?” En respuesta, entre otras cosas, se dan instrucciones
para recibir el don de “lenguas”.

De la misma manera, el curso enseña que Dios nos habla a través de

profecías, sueños y visiones. Promueve la sanidad por la fe (al estilo de
John Wimber, cuyos libros son recomendados), y habla de las
manifestaciones físicas, como temblores, respiración “en el Espíritu”, y
el calor o calor en diferentes partes del cuerpo.

Esta influencia carismática se debe al hecho de que la Santísima

Trinidad es una iglesia que promueve la “Bendición de Toronto.” De
hecho, el objetivo principal del curso parece ser la de promover el
movimiento carismático y sus enseñanzas.

La falta de Enseñanza Bíblica

Quizás la peor característica del Curso Alpha, es que se enseña muy
poco. Esta es la razón, suponemos, que el obispo romano que se ha
mencionado anteriormente pudo decir que no había encontrado en él
nada contrario a la doctrina católica. Muchas doctrinas fundamentales
de la fe son pasadas por alto completamente o tocadas muy
ligeramente.

Esto está en armonía con el propósito del Curso Alpha, al presentar el

“evangelio” en una manera “no amenazadora”, y permitir que la gente
se divierta mientras aprende la “verdad.” Si el evangelio se presentara
como está en las Escrituras en toda su pureza y verdad nunca sería
divertido para nadie.

La falta de enseñanzas sanas, también encaja bien con su énfasis

carismático – un énfasis que exalta el sentimiento y experiencia sobre
la verdad. El sentimiento y la experiencia tienen su lugar. Sin embargo,
nunca debemos olvidar que es la verdad la que nos hace libres, no los
sentimientos (Juan 8:32).

En cuanto a doctrinas específicas, por lo tanto, el curso no dice nada o

casi nada acerca de esas enseñanzas fundamentales de la Biblia como
la justificación por la fe solamente, la elección, la santidad y la justicia
de Dios, la venida del juicio y la ira de Dios, la ley, la depravación, el
arrepentimiento y el nuevo nacimiento.

Esto, por supuesto, no sólo explica su gran atractivo ecuménico, sino

también su “éxito”. El enseñar estas cosas es ambos, olor grato para
vida y de muerte para muerte. “Porque para Dios somos grato olor de
Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a estos ciertamente
olor de muerte para muerte y a aquellos olor de vida para vida. Y para
estas cosas ¿Quién es suficiente?” (II Cor. 2:15-16).

Sin embargo, tal vez la omisión más notable, es la enseñanza acerca de

Dios mismo. Ese conocimiento de Dios que es vida eterna (Juan 17:3)
esta enseñanza, difícilmente puede encontrarse en el curso. Por
ejemplo, la justicia de Dios, fundamental para la comprensión del
pecado, la cruz, la salvación y la venida del juicio nunca se menciona en
el curso. Lo único que enseña es el amor de Dios y éste, está
terriblemente distorsionado. Por lo tanto, es posible, tomar el curso
completo y permanecer casi totalmente en ignorante acerca del Dios
de la Biblia.

Falsa Enseñanza
Lo que el Curso Alpha enseña es, en su mayoría, engañoso o
claramente un error. A pesar de que se menciona la Trinidad, se dedica
mucho más tiempo a la enseñanza del Espíritu Santo que de Dios el
Padre, o incluso de Cristo, a pesar de lo que dice Cristo en Juan 16:13-
14.

En su enseñanza acerca de la salvación, el Curso Alpha es totalmente

arminiano – (libre albedrío) la enseñanza de que Dios ama a todos: que
Cristo murió por todos, sin excepción, que la fe es la decisión del
hombre.

Así, también, el pecado se presenta principalmente en términos de

vidas “en mal estado”, de infelicidad y otros problemas, pero nunca
con claridad en términos de ofender a Dios y quebrantar su ley. Lo que
es enseñado, son las terribles consecuencias, no la culpa del pecado.
La autoridad y suficiencia de las Sagradas Escrituras es menospreciada
por la enseñanza de que Dios habla todavía hoy “a través de la
profecía, los sueños, las visiones y las demás personas.” Las lenguas y
los milagros se promueven como evidencias del Espíritu junto con el
calor físico y otros fenómenos, en lugar del verdadero “fruto del
Espíritu” que se menciona en Gálatas 5.

El “evangelio”, presentado en el Curso Alpha es otro evangelio, no la

“buena nueva” para salvación por medio de Jesucristo, por la gracia
soberana de Dios y por la fe, que es don de Dios. Dios guarde a Su
iglesia de esta enseñanza.